El punto de partida y meta es el “yo” como ser individual (Kierkegaard). Los estadios de la vida, por lo tanto, desde su génesis hasta su fin son, además de encuentro con el desarrollo físico, un medio para conocerse.
Tan sencillo parece que nos olvidamos de la realidad de existir momentáneamente.
La última serie de María Alonso Páez, se sustenta de ese halo breve de la existencia, que aún lo es más en la vida de los insectos y especialmente de las “papalotl”, así, desde ese planteamiento conceptual de lo efímero y la intuición como herramienta de exploración estética, incorpora en sus imágenes tanto gestos desmembrados como sugerencias de iconos ancestrales que son más o menos percibidos según el grado de atención y evocación que se posea.
Para ello, plásticamente recurre al tachismo, pero también dejando entrever figuras o formas que transportan apéndices de vida en tránsito. Puede decirse, también, que esparce furia en el lienzo, donde dominan los tonos rojos o tierras y que pone en aviso a la incipiente crisálida que pronto estallara.
La obra de María Alonso es la primera vez que se monta en el espacio Art Room, pero su curriculum está cuajado de exposiciones individuales y eventos colectivos, como por ejemplo; Exposición en Eka & Moor Art Gallery, Madrid, Feria internacional de Arte de Osaka, Japón, IV Bienal de ART-MAISON en el Circulo de Bellas Artes de Madrid o en el State Russian Museum de San Petersburgo.
Del 10 de marzo al 6 de abril de 2016
