Antonio Barahona, ganador de la primera edición, se volvió a llevar el premio principal
Tal como ocurriera en la edición inaugural, el primer premio del cuarto Certamen Internacional de Pintura Fernando Álvarez de Sotomayor se marchó para Sevilla con Antonio Ángel Barahona Rosales. La originalidad de su obra a concurso, huyendo de los espacios de inspiración recurrentes para centrarse en el detalle de las espadañas del Anllóns, y la calidad técnica de su ejecución fueron los aspectos valorados por el jurado para decantarse por el artista andaluz.
Barahona se hizo así con los 2.500 euros del primer premio (patrocinado por la empresa Egasa Luckia) y con la medalla y el diploma con los que la Asociación Española de Pintores y Escultores certifican este año la importancia del certamen.
Fueron algo más de 70 los creadores que se enfrentaron ayer a sus lienzos en blanco, aunque solo 66 llegaron a acabar sus obras y a presentarlas antes de que concluyese el plazo fijado por los organizadores.
El sol se convirtió en un espectador más -por momentos incómodo- del desarrollo del certamen, que llenó las calles de Ponteceso de arte y fue además la punta de lanza de una jornada de intensa actividad lúdica y cultural. Las tapas de los bares, la Feira-Exposición-Paseo do Cabalo -que realizó también un guiño al certamen paseando en calesa a dos jóvenes caracterizados como los novios del cuadro de Sotomayor Comida de Boda en Bergantiños- y las actuaciones musicales que se sucedieron durante todo el día contribuyeron al éxito de la propuesta, reafirmado también a la hora de entregar los premios del certamen.
Una multitud de personas tomó entonces las instalaciones del Centro Cultural pontecesán para contemplar el trabajo de los artistas, habida cuenta de que solo las 12 obras que recibieron premio se podrán ver aún unos pocos días más en exposición antes de ser entregadas a sus nuevos propietarios (las entidades patrocinadoras). El resto de las pinturas fueron retiradas por sus autores al terminar la sesión, aunque en un par de casos ya se cerró alguna venta in situ.
Antonio Barahona formó parte de la novena promoción de jóvenes creadores de la Fundación Antonio Gala, y ya había ganado la primera edición de este certamen, si bien la calidad técnica de la obra para distinguirle por segunda ocasión.
Antonio Barahona, hijo del prestigioso y reconocido pintor pontanes Manuel Barahona y la pontana María del Carmen Rosales ,en 2003 ingresa en la Facultad de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla. Recibe en 2006 la beca Erasmus de Dibujo, cursada en la Fundación de Arte Pietro Vanucci de Perugia, Italia. Se licencia en 2008 en la especialidad de Pintura por la Universidad de Sevilla.
En 2010 en la Cátedra Francisco de Goya de Caja Ávila, impartida por Antonio López García. Ese mismo año es seleccionado por la Fundación Antonio Gala para formar parte de la novena promoción y así desarrollar su proyecto Costumbrismo andaluz; una reivindicación de la otra cara de la cultura andaluza a través de la pintura costumbrista. Tras su paso por la Fundación Antonio Gala, recibe formación regular por los artistas Golucho, Juan F. Lacomba o Andrés García Ibañez.
Reconocido con numeros premios, destacan algunos como el 1º Premio en el XXV Certamen Internacional de Pintura Ciudad de Álora (2014), la selección en el BP Portrait Award, de la National Portrait Gallery de Londres (2012), el 2º Premio de Pintura Axa Catedral de Burgos (2011) o el 1º Premio Nacional de Pintura Ateneo de Sevilla (2010) entre otros.
