Llamamiento de la AEPE a los artistas en homenaje a Julio Romero de Torres

Se celebrará el 10 de mayo, en el Parque del Retiro de Madrid

La Asociación Española de Pintores y Escultores, a través de su Presidente, José Gabriel Astudillo López, su Secretaria General y Secretaria Perpetua de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, y el Presidente de la Asociación Cultural Pro CasaMuseo Julio Romero de Torres de Córdoba, Juan José García López, invitan a todos los artistas al acto homenaje que el día 10 de mayo, viernes, a las 19 h., va a realizar la centenaria entidad, en el que depositaremos una corona de laurel en la lápida conmemorativa con el busto del pintor JULIO ROMERO DE TORRES, situada en el Paseo de Julio Romero de Torres (junto al Paseo del Uruguay y a la Rosaleda) del Parque del Buen Retiro de Madrid, con motivo del 150 aniversario de su nacimiento.

Hace ya más de cincuenta años, la ciudad de Madrid bautizó un paseo del Parque del Buen Retiro con el nombre del artista, para rendir un pequeño tributo al pintor cordobés que vivió en la capital de España entre 1916 y 1930.

Hemos estimado oportuno que la corona de laurel y el homenaje al artista, se lleve a cabo al pie de la lápida conmemorativa que frente a la Rosaleda se levanta, al aire libre, posibilitando así que pueda acudir cualquier amante del arte.

Os invitamos a uniros al acto sencillo, en el que Madrid, España, recuerde a uno de sus más grandes genios artísticos. Para nosotros, para el mundo del arte en general, será un placer poder contar con vuestra  asistencia.

JULIO ROMERO DE TORRES Y LA CIUDAD DE MADRID

Su primera residencia en Madrid fue un piso alquilado, junto con su hermano Enrique, en la Carrera de San Jerónimo, nº 15. Juntos frecuentaron las tertulias y los ambientes de la intelectualidad madrileña. Julio deambuló por la parte antigua de la ciudad, por la insinuante trama urbana, llena de misterios, de la Morería o la vivacidad de la calles de La Latina.

Se trasladó después a la calle Pelayo, 61, justo detrás del edificio de la Sociedad de Autores, muy propia para un estudio de pintura. Allí le visitó en 1916, la Reina Mª Cristina, y vivió mientras era profesor de Dibujo Antiguo y Ropajes en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Fueron 14 años de producción de obras esenciales, años de tertulias y de contacto con intelectuales. Aquí se filmaron, en el año 1926, varias escenas de la película “La Malcasada” en las que actuaron, entre otros, el propio pintor, Valle Inclán, Azorín o el torero Sánchez Mejías.

Fuera del estudio era asiduo a la tertulia del Pombo de Ramón Gómez de la Serna, donde se encontraba con Solana, Rusiñol, Bagaría, entre otros y que quedó inmortalizada en el cuadro de José Gutiérrez Solana “La Tertulia del Café de Pombo”, obra emblemática del I Salón de Otoño de la Asociación Española de Pintores y Escultores.

También era asiduo al Café de Fornos, donde conversaba con Valle Inclán y se relacionaba con los hermanos Machado y con otros intelectuales, poetas y artistas.

Murió el 10 de mayo de 1930 en su Córdoba natal, reconocido internacionalmente, y lleno del cariño de sus conciudadanos. Su temprana muerte, en plena actividad, fue una auténtica conmoción en el mundo de las artes, ya que el pintor había logrado exaltar en sus obras a la mujer española de la época.

Dos años después de su muerte, el Ayuntamiento de Madrid decidió cambiar el nombre de la céntrica Plaza de los Carros por el de Julio Romero de Torres, acto que presidió el Alcalde Pedro Rico, el 23 de Diciembre de 1932, ante el Presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, y numerosos madrileños que querían participar del homenaje.

Allí se instaló una gran peana de planta rectangular donde se incrustaba una lápida de mármol en altorrelieve, arriba con el busto desnudo del pintor mirando hacia su izquierda y los escudos coronados de Madrid y Córdoba abajo, y todos yuxtapuestos.

Recuperada la antigua y castiza denominación de la plaza madrileña, en 1972 se decidió colocarla en su ubicación actual, a la vez que se bautizaba y se le dedicaba un paseo en el Retiro. Se añadía además una cartela que dice: PASEO / DE y las letras yuxtapuestas: JULIO ROMERO DE TORRES, más abajo. En la base de la figura principal aparece la firma del autor: A. del Rosal.

EL AUTOR DEL BUSTO CONMEMORATIVO

Alfonso del Rosal

Hijo del maestro de obras Pedro del Rosal Luna y de Marina Campos Vázquez, nació en Fernán Núñez, en 1888.

La familia se instala en Córdoba, donde Alfonso comienza a acudir a la Escuela de Bellas Artes, mientras dibujaba, pintaba y se iba decantando por la escultura, en la que pronto destacó, apareciendo sus obras en la prensa y revistas culturales de la época.

Delicadas fuentes, con cuerpos desnudos, entrelazados como pedestal; angelotes y niños rollizos, atrapando o divirtiéndose con peces grandes, sus figuras comienzan a ocupar sitio en templetes, fachadas, fuentes y jardines de Córdoba.

El 10 de mayo de 1930, en la capilla ardiente del Museo de Bellas Artes, tomó el molde del rostro y las manos muertas de Julio Romero de Torres.

En 1932 realizó el medallón y los escudos de la placa que se inauguró en la plaza de los Carros de Madrid, cuyos gastos fueron sufragados por el Ayuntamiento de Córdoba.

En la década de los treinta, comenzó a dedicarse a la decoración, sin abandonar las demás disciplinas.

Casado con Concepción Vega, tuvo dos hijos: Antonio y Marina, logrando ser catedrático de vaciado en la Escuela de Bellas Artes de Córdoba.

Su pertenencia a la izquierda republicana le costó ser detenido en 1936, junto con el grupo de intelectuales y artistas, pasando algunos meses en la cárcel.

Falleció a los 49 años en Córdoba, el 13 de junio de 1937. El funeral fue multitudinario, según reseñaba el diario Azul en una discreta nota.

Entre los restos del taller familiar, apareció una magnífica cabeza de Julio Romero de Torres.

MANIFIESTO DE LA AEPE A LOS ARTISTAS,

EN HOMENAJE A JULIO ROMERO DE TORRES,

POR EL 150 ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO

 

Julio Romero de Torres,

Maestro absoluto del simbolismo andaluz

El maestro absoluto del simbolismo andaluz da a sus obras un carácter realista con un sentido poético. Pintó como nadie la belleza femenina y la esencia de Córdoba.

El maestro absoluto del simbolismo andaluz ha quedado relegado al olvido debido a que su obra es vista únicamente como una expresión del tópico andaluz y con el aire folclórico de la belleza femenina.

Pero Julio Romero de Torres fue más, fue mucho más que el pintor de la esencia de Córdoba.

Gran retratista, de enorme sensibilidad, culto, viajero, moderno, docente, ilustrador, decorador… sus escenas costumbristas de la Andalucía de la época tienen reflejos del postimpresionismo y el prerrafaelismo del periodo de entresiglos, con una destacada presencia de la mujer fatal, de resonancias simbolistas únicas.

Pero no podemos olvidar la influencia renacentista de algunas de sus obras, con claros rasgos de Leonardo da Vinci, apreciables en el modo de sombrear, y en la sutil ambigüedad emocional y la veladura sobre la identidad genérica, por no hablar del mundo extraño y misterioso que reina en sus obras.

Pero es que además, la coloración manierista de tradición española de algunos lienzos, nos remite a la obra de El Greco, a los desnudos de Zuloaga, a Manet, a Goya o a Tiziano, al paisaje primitivo de estilo quattrocentista, a la misma Venus de Velázquez.

Por eso es pobre la lectura simple que se atribuye a la genialidad de Julio Romero de Torres, sin apreciar que más allá de la entronización de la mujer, existe todo un mundo de pinceladas únicas y excepcionales que abarcan una obra rica en tensiones psicológicas, de denuncia social, de carácter modernista y sofisticado, de auténticas piezas maestras de la pintura de su tiempo.

Su obra fue vanguardista y estuvo acompañada del escándalo y la provocación. Su exaltación del paisaje rural es tendencia en la actualidad, y con actos como este, la Asociación Española de Pintores y Escultores pretende lograr una revisión historiográfica al margen de los tópicos que le encumbraron.

Su pintura, rebosante de sensualidad, de virtuosa y fina ejecución, tradicional y rupturista a la vez, está repleta de poesía y misterio que le valieron convertir a su autor en un mito popular hoy olvidado.

Como ha publicado en alguna ocasión el periodista Javier Sierra, “los homenajes requieren presencia. Se recuerda a los que no están, estando… Hay que rendirles homenajes y llevar flores a sus tumbas”…

Eso es justo lo que haremos. Buscamos desagraviar la memoria perdida, con esta cultura del recuerdo con la que paliar las omisiones y carencias de un acontecimiento que debería haber brillado con luz propia en el panorama mundial artístico, honrando a un gran talento.

Hoy aquí, en Madrid, ante su placa conmemorativa, en el mismo día en el que falleciera, y el próximo día 9 de noviembre, fecha de su nacimiento hace ahora 150 años, ante la tumba en su Córdoba natal, donde depositaremos un ramo de flores y recordaremos un hecho que paralizó a la ciudad califal de la época.

Vivimos un tiempo en el que estamos privados de manifiestos del arte actual, que ha olvidado el pasado y no sabe rendir honores a quienes nos precedieron e hicieron grande el arte. Hay que mirar hacia delante, sí, pero mientras escribimos el presente es imprescindible contar con el pasado y su aportación.

Es este un homenaje a Julio Romero de Torres, como genio singular nacido en España, y a cuanto pueda enaltecer su memoria y hacernos conocer su personalidad, su retrato, de una parte y de otra, muestras de su obra pasional y humana en todas las facetas que podamos imaginar:

Julio Romero de Torres ha sido un inagotable tema para la exaltación de la mujer y el folclore, pero ahí se ha quedado, olvidando su poesía, su sensibilidad y lirismo, su visión adelantada del sentimiento y el alma. Su profundo amor por Córdoba y su peso específico en el mundo del arte español del siglo XX.

Madrid, a 10 de abril de 2024

José Gabriel Astudillo López                Mª Dolores Barreda Pérez

Presidente                                                                   Secretaria General

 

Asociación Española de Pintores y Escultores 

La agonía del cuarto poder

Mª Dolores Barreda Pérez

Secretaria General

Secretaria Perpetua de la AEPE

 

La prensa tradicional española ha vivido muy bien amparada por el poder político.

Los medios de comunicación tal y como hasta hace poco los conocíamos, prensa escrita, radio y televisión, han subsistido gracias a la publicidad institucional, que solo exigía vender su independencia al poder político.

De esta manera, y de forma lenta pero inexorable, en lugar de fiscalizar y controlar al poder, la prensa pasó a vocear lo que el poder imponía.

Fueron pocos cambios al principio, débiles pero firmes. En televisión, nos acostumbraron a escuchar A Coruña o Girona, o Xativa… pero no Niu York o Mochba… cuando en castellano sería La Coruña, Gerona o Játiva, Nueva York o Moscú. Ejemplos tímidos que se consolidaron por ley y comenzaron a minar los cimientos de todo cuanto conocemos hasta el día de hoy.

Todo iba bien porque el control sobre la prensa y los medios de comunicación estaban supeditados a las subvenciones y permisos de emisión, pero la aparición en escena de las redes sociales supuso un tremendo problema que como una bola de nieve, cada vez se hace más grande.

Las noticias “oficiales” y “oficiosas” ya no son creíbles, sobre todo cuando en redes sociales y plataformas comienzan a cuestionar las informaciones y a poner en evidencia la neutralidad de los medios y sus opiniones, sus propias noticias y planteamientos.

De esta manera, una sola persona con un móvil en la mano genera más impacto en la sociedad que un medio estructuralmente organizado a la manera tradicional y que cuenta con editores, redactores, jefes de sección, columnistas, informadores, corresponsales, platós de radio y televisión millonarios que todos pagamos…

Hablamos de credibilidad. La que han perdido los medios tradicionales al enfrentar sus informaciones con las de los nuevos comunicadores libres de clientelismo político.

Credibilidad y falta de control sobre la información. Así se resume la situación que vivimos. De ahí que los medios de comunicación, las plataformas españolas, se hayan unido para entablar una lucha feroz contra las redes sociales libres en España.

Hemos oído el próximo cierre de Telegram, atribuido casi en exclusiva a un asunto que choca con los términos de la propiedad intelectual. Una falsa excusa para llevar a cabo la censura de canales informativos, el cierre de negocios, de canales de venta de pequeños autónomos y de cientos de trabajadores.

Porque como la agonía de los medios de comunicación tradicionales es lenta, intentan desesperadamente subsistir y hacerse hueco y ante la degradación periodística que contemplamos, prefieren centrar sus esfuerzos en censurar aplicaciones, que sale más a cuenta y de paso, terminan con la competencia. Todo, antes que cambiar el modelo de sumisión.

Por si fuera poco, los medios tradicionales deciden qué es noticia y qué no es noticia, de manera que si fuera por la prensa de siempre, no nos enteraríamos de cómo Mediaset ha vetado la intervención de un analista en el Cuarto Milenio de Iker Jiménez, el último guardián televisivo de la libertad de expresión, o de cómo el gobierno ha aumentado un 66% el coste del catering del Falcon, pasando de 80.000 a 200.000 euros y contando además con 18 menús; sin hablar de los últimos enchufes y puestos creados para amigos del gobierno, ni de los escándalos de las mascarillas, ni de tantas y tantas noticias que si es por la prensa, terminarían quedando en puras anécdotas.

La prensa pues, lidera el poder en lugar de fiscalizarlo. Aúpa y derriba partidos, capitanea las absurdas ideas de la Agenda 2030 y se encarga de idiotizarnos a diario, adoctrinándonos, para que recordemos o no, según sea el caso y convenga, un escándalo u otro.

Seguimos enfrentados y a vueltas con las dos Españas. Zapatero tuvo el honor de abrir el melón que según dicen los progres, es para cerrar heridas, pero que agitan continuamente para que nadie olvide esa división y ese confrontamiento, porque así les conviene. El miedo siempre ha sido una buena arma política.

Lo grave de todo es que la propia prensa ha aireado datos personales protegidos por ley, amparados por el poder político, y en lugar de censurarlo, lo han magnificado, de forma que es una perversión de la información que está incluida en el código deontológico al que ya no se mira.

Es grave que no se puedan ver imágenes de presuntos delincuentes si son de otra raza, ni se sepan sus datos personales, ni de qué administración cobran o quién les ha traído a España, pero sí podamos ver el historial completo de presuntos defraudadores de hacienda, con todo tipo de datos escabrosos y sin condena firme. No funcionan en la misma dirección las cosas, solo funcionan en un lado si es para beneficiar al poder político gobernante, nunca para proteger a los particulares.

Los medios de comunicación han perdido la credibilidad.

Sin querer entrar en la atroz y deplorable corrupción política que presenciamos, si la prensa ejerciera su trabajo como debiera, habrían caído gobiernos y políticos que hoy en día nos dirigen y que cuentan con el beneplácito de la prensa.

Se nos han olvidado ya los ERE, el caso Filesa, el caso Roldán, el caso Malaya, el caso Pujol, la Gurtel, el caso mascarillas, el caso mediador, el caso Mercasevilla, Astán y los miles de casos de corrupción política…. Y mientras, ¿Qué hace la prensa? Mantener una guía de comunicación inclusiva, cordones sanitarios, cebarse con casos puntuales de corrupción de otras tendencias políticas….

Pero si hay algo que me enerva y hiere especialmente, es el poco corporativismo de los propios periodistas que dejan que un político no responda a determinado periodista acreditado, insultándole y llamándole fascista, negándose a dejar que termine de hacer su pregunta, haciéndole el vacío. Me duele ver que ningún compañero de profesión salga en su defensa, que ninguno diga ya está bien y que todos se planten dejen allí mismo a quien se cree por encima del bien y del mal y decide quién es bueno para preguntar y quién no.

Eso sólo confirma que la degradación de la profesión es tal, que no importa la libertad de expresión, que es lo que ese periodista representa. Que ninguno le dé importancia a esta situación no hace más que agravar el problema, porque hoy empiezan con uno, pero no sabemos si algún día nos llegará el turno a nosotros en esta censura y cordón sanitario al que ya  nos tienen acostumbrados.

Lo grave es que aquí nadie dice nada.

Esta actitud de los periodistas no sólo dice mucho de lo insolidarios que son, sino que el código deontológico se ha olvidado y ya no se respeta ni a quien intenta hacer su trabajo de forma honesta.

Los periodistas pueden tener su propia opinión, faltaría más, su propia ideología, es lo normal, pero en el desempeño de su trabajo deberían dejarla a un lado para intentar ofrecer a la sociedad las versiones tan distintas y dispares, los puntos de vista que puedan interesar, en aras de la búsqueda de la verdad y en defensa de su credibilidad.

Pero en lugar de eso, y pese a la interpelación respetuosa de aquellos a los que no les dejan hacer su trabajo, miran hacia otro lado y se suman así a la censura silenciosa en la que vivimos, hiriendo de muerte la libertad de expresión en España.

Aquí todo funciona bien si es para bien mío, pero para otros no funciona… damos patente de legitimidad a mayorías conformadas por la suma de un voto más, frente a otras mayorías que se tacha de fascistas… ¿Por qué una es más legítima que la otra? ¿Quién determina esa legitimidad? ¿Por qué?

Lo que no puede ser es que una mayoría sea el coco, porque no me gusta, y la otra sea lo mejor de lo mejor…  porque entonces cabe preguntarse, y los que han votado a la mayoría que no me gusta, ¿Qué son? ¿Idiotas?

A ello ha contribuido la generación constante y continua de eufemismos que no han hecho más que disolver las situaciones y hacerlas tan nimias y absurdas, que ya todo nos parece una tontería.

Nos han hecho creer que la cruda realidad no es tan cruda. Y por eso, la prensa ha dejado de cuestionar, de preguntar, de vigilar y fiscalizar al poder. Por eso la prensa ha perdido toda su credibilidad. Por eso mismo, la prensa tradicional ha dejado de ser el cuarto poder.

Una mentira tapa un escándalo, que tapa un cotilleo, que tapa otra mentira y así infinitamente de forma que pasa el tiempo y nos quedamos solo con las anécdotas a modo de curiosidades, pero, aquí nunca pasa nada.

Lo malo es que los ciudadanos estamos inmersos en una dinámica en la que la aceptación continua de la mentira política se ha convertido en una rutina, en el pan nuestro de cada día, aceptando todo lo que  nos echan.

Las personas que compartimos un contenido disidente tenemos más herramientas que nunca para esquivar la censura, pero no es lógico que la prensa tradicional continúe vendida al poder político y no ejerza sus funciones. La prensa ya no es el cuarto poder.

Legiones de individuos cargados con un simple móvil, con un mínimo cupo en redes sociales, con seguidores de todo tipo y a quien todos pueden ver sin ningún tipo de censura, están haciendo la función de fiscalizar al poder, mientras la prensa tradicional ha fallado en el ejercicio de esta función, convirtiéndose en una parte más de la casta política.

El cuarto poder agoniza.

Referente mundial en la creación artística

José Gabriel Astudillo López

Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

Una vez más, la Asociación Española de Pintores y Escultores  ha demostrado su capacidad, su influencia y prestigio en la convocatoria de uno de los mayores certámenes artísticos mundiales. Su particularidad: ser único en su género; único en todo el mundo; único en reunir un espectacular jurado; único por la selección de las obras, que se salvan o condenan por sí mismas; único por cuanto se presentan, todas y cada una de ellas, identificadas con un número; además, por ser la única convocatoria de este tipo en todo el mundo que cuenta con el apoyo de GOOGLE, a quien no puedo dejar de agradecer su inestimable confianza en nuestra institución; y único porque cuenta también con el apoyo de nuestra Presidenta de Honor, S.M. la Reina Doña Sofía, que da nombre al premio y que siempre tiene cariñosas palabras para con nosotros.

Pero también me gustaría destacar el hecho de que la organización del Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura se ha convertido ya en un referente en el mundo de la gestión cultural y artística. Y eso es gracias al impecable trabajo que realiza nuestra Secretaria General y Secretaria Perpetua, Mª Dolores Barreda Pérez, un ejemplo de trabajo e iniciativas que siempre nos desborda. Destacar además el buen hacer de la Junta Directiva, volcada en lograr una AEPE dinámica y viva.

Quisiera destacar las palabras del Director de Políticas Públicas y Relaciones Institucionales de Google, Miguel Escassi, quien aseguró que «es un inmenso placer promocionar el arte y la cultura, destacando la actividad que realiza la AEPE como uno de los principales referentes mundiales en el mundo de la creación artística».

Pero hay que continuar y mantener lo logrado, y todo ello lo conseguimos si respaldáis las actividades que organizamos, si participáis, si os sentís miembros privilegiados de una institución que se ha ganado a pulso el prestigio de representar a los artistas, de formar un ideal y una casa común en la que todos y cada uno de sus miembros, es importante y suma y aporta y viene a mantener el ideal fundacional de la Asociación Española de Pintores y Escultores, que este mes de abril cumple ya 114 años de historia.

Llevamos 114 años haciendo arte

114 años de pasión por el arte

114 años haciendo cultura en España

Publicadas las bases del 43 Certamen de Pequeño Formato

Se celebrará en octubre en el CC Príncipe de Asturias

Con fecha de marzo de 2024, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, y la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, firman las bases que habrán de regir en la convocatoria del 43 Certamen de Pequeño Formato de la AEPE, que se celebrará del 3 al 30 de octubre de 2024, en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural Príncipe de Asturias del madrileño distrito de Ciudad Lineal (C/ Hermanos García Noblejas, 14).

El certamen, que llega a su edición número 43, una de las más importantes citas del calendario de convocatorias que mantiene la centenaria Asociación Española de Pintores y Escultores.

Son muchos los socios y amigos que hacen pequeño formato una constante de trabajo que a todos nos enriquece y obliga en la agitación de la vida diaria.

Como en ocasiones anteriores, el 43 Certamen de Pequeño Formato incluye las secciones de pintura (óleo, dibujo, grabado y acuarela) y escultura, siendo el tema y la técnica libres, y podrá concurrir al mismo cualquier artista de nacionalidad española y extranjeros residentes en España, pertenezcan o no a la AEPE, aunque a los Premios Honoríficos sólo podrán optar los asociados.

Las  obras  se  presentarán  únicamente  por  correo  electrónico a administración@apintoresyescultores.es  hasta el 13 de septiembre de 2024.

Se otorgarán los siguientes premios: la Medalla de Pintura Francisco Pradilla y la Medalla de Escultura Juan Bautista Adsuara y las Menciones de Honor que el jurado estime convenientes.

Bases del 43 Certamen de Pequeño Formato 2024

 

Inaugurada la exposición del Códex 90

Y presentado el “Códex 90” Libro ilustrado del 90 Salón de Otoño

 

El 5 de marzo de 2024 tuvo lugar el acto de inauguración de la exposición del Códex 90, el libro homenaje al 90 Salón de Otoño, el certamen artístico más antiguo y prestigioso de los que se convocan en España.

En abril de 2023 la Asociación Española de Pintores y Escultores convocó a todos los artistas a participar en la edición de un libro especial, una obra original en formato único que se guardaría en una caja conmemorativa bajo el nombre de CÓDEX 90.

La idea fue pronto bien acogida entre socios y amigos que sin dudarlo, han presentado sus trabajos, protagonizando así la hazaña de llegar a cumplir 90 ediciones.

Ampliamos en distintas ocasiones la fecha de entrega de originales, ante las constantes peticiones recibidas por artistas que querían participar pero habían olvidado las fechas.

Al final, la abrumadora llegada de originales nos hizo plantearnos la idea de llevar a cabo una exposición de todos ellos, y además, nos hizo ver que debíamos recoger este excepcional hecho en un libro conmemorativo que en el mismo acto de inauguración de la muestra, se presentó.

Allí mismo el día de la inauguración, que aún está por determinar, presentaremos el CÓDEX 90. LIBRO CONMEMORATIVO DEL 90 SALÓN DE OTOÑO DE LA AEPE, que con tanta ilusión preparamos.

La exposición de las obras se ha realizado en el Centro Cultural “Julio Cortázar”, de Moncloa, entre los días 5 y 26 de marzo de 2024, e incluye 150 obras presentadas por todo tipo de artistas y creadores.

El acto de inauguración estuvo presidido por el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, que estuvo acompañado por algunos miembros de la Junta Directiva como Alicia Sánchez Carmona, Paloma Casado y Carmen Bonilla Carrasco, así como por un numeroso grupo de socios, artistas y amigos, que no quisieron perderse este acontecimiento.

Los artistas participante en Códex 90 son:

Héctor Acevedo (Héctor Adolfo Acevedo Rojas) – Herminia Aguiar (Herminia Aguiar Muñiz) – Joaquín Alarcón González – Aracely Alarcón Morales – Amparo Alegría (Amparo Alegría Pellicer) – Alonso de Sousa (Susana Alonso de Sousa) – Isabel Alosete (Isabel Moreno González) – Leila Alonso (Leila Alonso García) – Ancaiz. Andrés Carcelén (Andrés Carcelén) – Carlos Andino (Carlos Andino Cerrato) – Julio Antao – Alberto Artigas Azcoaga –  Fernando Asián (Fernando Asián del Barco) – C. Baco (Carmen Baco Covarrubias) – Mercedes Ballesteros (Mercedes Ballesteros Rodríguez) – Asunción Bau Forn – Paco Bertrán (Francisco Bertrán Hernández) – Joaquín Besoy (Joaquín Besoy Posada) – Margarita Blanco Gómez – Sebastián Calderón Honrubia – Mª. Carmen de la Calle Llurba – Rafael Carmona Heredia – Paloma Casado (Paloma Casado López) – María Castro del Río – David Cearns – José Manuel Chamorro Chamorro – Eva Contreras Francisco – Concha Corral (Concha Corral López) – Valeriano Cortázar (Valeriano Cortázar Pérez) – Pilar Cortés (Pilar Cortés López) – Concepción Cortés – Menorquina (Concepción Cortés Aedo) – Leovigildo Cristóbal Valverde (Leovigildo Jorge Cristóbal Valverde) – Maryla Dabrowska (Maryla Dabrowski Pernas) – E. Delgado (Enrique Delgado Contreras) – Sopetrán Domènech (Sopetrán Domènech Llorente) – José Domínguez Hernández – Miguel Ángel Duarte «Enzo» (Miguel Ángel Duarte) – Carmen Durán (Carmen Durán Sanz) – Federico Echevarría (Federico Echevarría Sainz) – Carmelo Esteban (José Carmelo Esteban Gracia) – Pilar Ezquerra Samaniego – Mª FELIX mfelixarte (Mª. Carmen Félix Rodríguez García) – Soledad Fernández (Soledad Fernández Ramos) – Joaquín Fernández Igual – Raimundo Folch – Manuel Fournier (Manuel Fournier Martínez) – María de Francisco Salces – Herminda Gago (Mª. Herminda Gago Blanco) – Mariano Galán (Mariano Galán Ortega) – Inmaculada Galán (Mª. Inmaculada Galán Rodríguez) – Galiana (Juan Pérez Galiana) – Juan Gallardo Jiménez – Fernando García de Juan – M. García García (María García García) – Fernando García Monzón – Ana García Pulido – Javier García Roco – Federico García Zamarbide – Gasconde (Fernando Gascó Alberich) – Luis Javier Gayá Soler – Argentina González Tamames – Luis Ignacio González Torres – Lydia Gordillo (Lydia Gordillo Pereira) – Dolores Guerrero (Mª. Dolores Guerrero Lombardia) – Alejandro Gutiérrez Chamorro – Marien de Haro (Marien de Haro Moreno) – María Antonia Hernández García – Fernando Herranz Alonso (Alon) – Aarón Izquierdo (Aarón Izquierdo Parrilla) – Juan Jiménez – Jon Bay (Cristóbal Marín Fernández) – Juan Luis (Juan Luis Barud) – Karfer Eguia (Karlos Fernández Eguia) – Deiviz Kostoya (David Costoya López) – Svetlana Kovalenco (Svetlana Kovalenko Schelchkova) – Agustín Lanza Garrido – Patricia Larrea (Patricia Larrea Almeida) – Carmen de la Lastra (Carmen de la Lastra Martínez de Tejada) – Pablo Linares Amor – Pilar López Duque – Lola López (Mª Dolores López Fernández) – Esther López Valls – Juan Manuel López-Reina (Juan Manuel López-Reina Coso) – Juan Ramón Luque Ávalos –  Ana Llestín (Ana María Miralles) – Nacho Mallagray (Ignacio Mallagray Martínez) – Juan Alfonso Marbán Muñoz – Alfonso Marín Marigil – Victoria Márquez (Mª. Victoria Márquez Casero) – Fernando de Marta (Fernando de Marta Sebastián) – Pía Martínez Cabrera Palustrán     – Jesús S. Martínez (Jesús Santiago Martínez Díaz) – Raquel Mayor (Raquel Mayor Lázaro) – Juan Merelo (Juan Merelo Villafan) – Geanina Miler (Geanina Elisabeta Miler) – Mónica Mittendorfer (Mónica Mittendorfer Valero) – Concetta Montenegro (Conchita Paz Montenegro) – Laura Moret (Laura Moret Escrig) – Javier de Mota (Javier García Consuegra López de Mota) – Antonio Municio (Antonio Municio Gutiérrez) – Juan Manuel Muñoz Bianchi – Pedro Muñoz (Pedro Muñoz Mendoza) – Pilar Navamuel (Pilar Navamuel Rojo) – Concha Navarro (Concha Navarro Conde) – Jorge Nuno (Jorge Manuel Cordeiro Alves Nuno) – Marina Olalla Marqués – Manuel Olivas (Manuel Olivas Gálvez) – Francisco Ortega Guzmán-FOG-  (Francisco Ortega Guzmán) – I. Ortuño (Isabel Ortuño Gómez) – Manuel Pacheco (Manuel Méndez Pacheco) – Ángela Palomeque (Mª Ángela Palomeque Messia) – Luisa Paz (Luisa Paz Montenegro) – Julián Peinador (Julián Peinador de Juana) – José A. de la Peña (José Antonio de la Peña García y Gadea) – Pilar Pérez Hidalgo – Ana I. Plaza (Ana Isabel Plaza Carcelén) – Carmen Prado – Carmen Prieto (María Carmen Marta Prieto Carrasco) – Daniel Prieto (Daniel Ramón Prieto Fernández) – Carlos Puente Jiménez – Julio A. Queipo Ferragut – Soraya Quintana (Soraya Quintana Quiñones) – Ángel Raposo (Ángel Raposo González) – Pablo Reviriego (Pablo Reviriego Moreno) – Alfonso Rivero de Aguilar – Conceicao María Rocha de Oliveira – Carmen Rodríguez Prados – Manuel Rodríguez Tabernero – July Romero – Trinidad Romero (Trinidad Romero Blanco) – Manolo Romero (Manolo Romero Solano) – Cleusa Rosseto – Riccardo Rossi – Laura Ru (Laura Gómez Rubio) – Ángel Rueda (Ángel Rueda Rodríguez) – Conceicao Ruivo – Mariana Russo (Mariana Russo Sivira) – Alicia Sánchez Carmona – Chus San (Mª. Jesús Sánchez Gómez) – Carolina Sauca (Carolina Sauca Hernández) – Linda de Sousa – Milena Stefanova Iordanova – Graciela Turdo – Mª Luisa Valero – Lola Vallejo (Dolores Vallejo Ruiz) – Ángeles Vaquero (Ángeles Vaquero Pascual) – Miguel Vedia (Miguel Vedia Ortega) – Ana Vivas (Ana Gómez Vivas) – Begoña Zamora Maroto – Zárate (Mª Luisa Martínez de la Pascua) – José Zorita-Zeta- (José Zorita García).

Códex 90

Exposición conmemorativa del 90 Salón de Otoño de la AEPE

Del 5 al 26 de marzo de 2024

C.C. Julio Cortázar

Moncloa-Aravaca

C/ Antonio Machado, 20 – 28035 Madrid

L a V, de 9:30 a 13:30. L a J de 17 a 19 h.

Julio: L a V de 9:30 a 13:30 y L a J de 17 a 18 h.

Agosto: L a V de 9:30 a 13:30

Metro: Valdezarza (línea 7) y Antonio Machado (línea 7)

Bus: 127, 132, 126

“Códex 90” Libro ilustrado del 90 Salón de Otoño

Presentado en el acto de inauguración de la exposición

 

AEPE Ediciones acaba de publicar el libro “Códex 90”, un proyecto cuya edición corre a cargo de Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores

Autores consagrados junto a artistas noveles, participan en este libro en el que aparecen 150 obras de los mejores artistas del momento, que abordan su propio homenaje al 90 Salón de Otoño, con una creación propia, reflejo de su mejor arte.

La presentación tuvo lugar en el acto de inauguración de la exposición que se inauguró el día 5 de marzo de 2024, donde se pudieron contemplar todas las obras que forman parte del Códex 90, que se celebró en el C.C. Julio Cortázar del distrito de Moncloa, y que pudo visitarse hasta el día 26 de marzo de 2024..

Como si fuera una felicitación de los artistas a una histórica muestra por la que han pasado desde su creación más de 30.000 artistas de todo tipo, así nacía la idea de un libro especial, diferente y único que de proyecto, pasó a ser realidad con el libro presentado, y amplió sus horizontes con la magnífica exposición en la que fueron mostrados.

Con esta idea la Asociación Española de Pintores y Escultores propuso a todos los artistas que felicitaran a la que ha sido una ocasión única, la celebración del 90 aniversario del Salón de Otoño, el certamen artístico más antiguo y prestigioso de los que se convocan en España.

En total son 150 los autores contemplados en la presente edición que conforman un catálogo de motivos únicos y excepcionales en los que cada artista ha desbordado pasión, creatividad y vida.

El resultado no ha podido ser del todo más asombroso y creativo, puesto que los artistas han mostrado creaciones simpáticas, lógicas, sorprendentes y prodigiosas que no van a dejar a nadie indiferente.

Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la AEPE, ha sido la encargada de formalizar el proyecto, que finalmente se ha traducido en la edición de un magnífico libro que rebosa creatividad y sorprendentes propuestas visuales de artistas provenientes de distintas disciplinas plásticas.

Un año ha llevado toda la realización del proyecto, desde su convocatoria en abril de 2023 y hasta su presentación actual, después del éxito y buenos resultados que se obtuvieran en la realización de un libro de Autorretratos, otro de las Greguerías de Ramón Gómez de la Serna, además de la Baraja artística ilustrada.

Ante todo Mª Dolores Barreda Pérez destaca que el “Códex 90” supone un gran ejercicio de generosidad de los artistas y de todos los que, de alguna manera, hemos participado en la propuesta, si bien los artistas son los verdaderos protagonistas de esta iniciativa, que contó desde el principio, con la ilusión y participación de todos los socios, desde grandes autores, reconocidos y consagrados, a nuevos y jóvenes, unidos en el proyecto común de mostrar lo mejor de su arte, en lucha por definir su propio estilo y entidad.

El Códex 90 tiene una edición limitada de 200 ejemplares, se pondrá a la venta a partir del 6 de marzo de 2024, al precio simbólico de 15 euros ejemplar, y cuentan con 176 páginas y su correspondiente número ISBN internacional y Depósito Legal.

Toda la información de la exposición y de Códex 90, el Libro ilustrado del 90 Salón de Otoño, puedes consultarla en esta misma web, pestaña Otras Exposiciones, donde encontrarás las fotografías del acto.

«Códex 90»

Libro ilustrado del 90 Salón de Otoño

Asociación Española de Pintores y Escultores

ISBN: 978-84-09-58709-4
Depósito legal: M-4315-2024

Atendemos los pedidos en secretaría de la AEPE

C/Infantas, 30. 2º – Dcha. 28004 – Madrid

Lunes a viernes: 10:00-14:00 y de 17:00-20:00

administracion@apintoresyescultores.es

915 22 49 61 / 630 508 189

 

Juan Gil, finalista del 59 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura

Juan Gil, finalista del

59 PREMIO REINA SOFIA DE PINTURA Y ESCULTURA

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

La máquina del tiempo. Óleo / tela. 176 x 200

José Gabriel Astudillo López, Juan Gil y Miguel Escassi

Mª Dolores Barreda Pérez, José Gabriel Astudillo López, Fernando Colomo, Miguel Escassi y Juan Gil

 

Juan Gil Gutiérrez

Ávila

Se sirve de un hiperrealismo muy logrado para acercarse a una realidad cercana en la que lo inmediato alcanza la categoría de símbolo de una forma muy natural..

Mención especial en el Real Club del Mediterráneo de Málaga,

Tercer Premio en el XXX Premio del Museo López-Villaseñor de Guadalajara Reconocido también por el I Certamen del Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM) de Barcelona.

Obras de gran formato realizadas con la técnica de óleo sobre tabla, con un estilo muy fiel a esa pintura que le caracteriza de convertir en modelo pequeños objetos, juguetes «y cachivaches» que tiene en casa y que al tiempo que ‘cosas’ son metáforas del pasado.

Además, conjuga ese realismo tan exacto con una cierta abstracción y texturas

Juan Gil amplía un magnífico currículum de premios logrados en distintos certámenes.

 

 

 

 

59 PREMIO REINA SOFIA DE PINTURA Y ESCULTURA

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

en colaboración con GOOGLE

Del 29 de febrero al 31 de marzo de 2024

Casa de Vacas

Parque del Buen Retiro de Madrid

Paseo de Colombia, s/n, 28009 Madrid

Entrada gratuita

Lunes a Domingo de 10 a 21 h.

Metro: Ibiza (L9), Retiro (L2)

Bus 1, 2, 9, 15, 19, 20, 28, 51, 52, 74, 146, 202

BiciMAD Estaciones: 60, 65

Recordando… Eugenio Hermoso Martínez

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Eugenio Hermoso Martínez

HERMOSO MARTINEZ, Eugenio   P   1910   26.feb.1883     FREGENAL SIERRA     FREGENAL/MADRID/HUELVA    2.feb.1963

 

Socio Fundador

Socio de Honor

Vicepresidente de la AEPE

Autorretrato

 

Eugenio Hermoso Martínez nació el 26 de febrero de 1883 en Fregenal de la Sierra, Badajoz.

Hijo del labrador Sabas Hermoso Félix y de María Martínez Carrero, que formaron una familia con nueve hijos.

Muy niño, y al mismo tiempo que trabaja ayudando a su padre en las labores del campo, comienza a destacar en la pintura en la escuela de su localidad natal.

En enero de 1898 viaja a Sevilla para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, donde tuvo como primer maestro a Jiménez Aranda.

Durante su formación fue becado tanto por el Ayuntamiento de Fregenal de la Sierra como por la Diputación de Badajoz, lo que le permitió ampliar sus estudios en el extranjero. Ambas instituciones, forman hoy parte del patronato de la Fundación Eugenio Hermoso-Legado Rosario Hermoso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Autorretratos y fotografías del artista

 

Alumno de los también socios de la AEPE Gonzalo Bilbao y José Jiménez Aranda, en Sevilla, en 1901 se trasladó a Madrid.

En el Museo del Prado copió las obras de los grandes maestros, frecuentando el Ateneo y el Círculo de Bellas Artes.

En 1092 obtiene su primer galardón, el premio Duquesa de Denia de la Exposición del Círculo de Bellas Artes, con el cuadro Huérfano que representa a un niño que se ata un zapato.

En 1904 logra la Medalla de Bronce en la Exposición Nacional de Bellas Artes con La muchacha haciendo media, que adquiere el Museo de Cádiz.

En 1905 viajó a París,  donde estableció su primer contacto con las vanguardias, viajes que también le llevarían a Bélgica.

Durante varios años vivió en Madrid en la misma pensión que Daniel Vázquez Díaz, gran amigo al que retratará en algunas ocasiones. Con anterioridad, juntos habían asistido en Sevilla a las clases de Jiménez Aranda, en su estudio de Triana.

En 1905 llevó a la Exposición del Círculo de Bellas Artes: El Colegio e Hijas del terruño que es elogiado por el crítico de arte y Presidente de la AEPE, José Francés.

Con veintidós años pintó La Juma, la Rifa y sus amigas que fue Segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1906 y en la Exposición Internacional de Barcelona de 1907, y constituye un primer jalón estilístico que recoge un grupo significativo de obras juveniles pero muy originales: El desayuno, La vuelta al trabajo, La Marocha, Francisco, La Niña del violín.

En 1906, desde Barcelona pasó a Italia: Génova, Pisa, Roma, Nápoles, Florencia, Venecia y Milán y en 1908 obtuvo la Segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes.

En 1910 se le concedió la encomienda de Alfonso XII, canjeada luego por la Encomienda con Placa de Alfonso X el Sabio, y asistió junto con los socios de la AEPE Julio Romero de Torres, Anselmo Miguel Nieto, y José María López Mezquita y otros más, a la Exposición Internacional de Barcelona, en la que logró una Primera Medalla. Este mismo año participó en la exposición del Centenario de la Independencia de Chile con su cuadro La merendilla, que fue adquirido por el Gobierno chileno.

En 1912, embarcó en Lisboa camino de Inglaterra, allí residió en el condado de Cheshire Haylake, a orillas del mar, y expuso en Londres. Después, regresa a España e inicia la serie de sus desnudos con El baño de las zagalas y Manzanas del Manzanares.

En 1914 contrae matrimonio con Rosario Ramos Jarilla, con la que tuvo dos hijos, un varón fallecido al poco de nacer, y Rosarito.

Su estancia en Huelva se prolonga desde 1915 hasta 1919, donde ocupa la vacante a director de la Academia de Pintura, hasta entonces conocida como Escuela de Pintura.

Juan Ramón Jiménez, con quien Hermoso mantenía gran amistad, escribió una carta elogiando su designación como director de la Academia.

En Huelva, y dada la cercanía con su Extremadura natal, ejercerá de profesor de pintura principalmente de retratos, género que practicó durante toda su vida.

 

Retratos de tipos populares

De su etapa en Huelva, Hermoso recordaba en su autobiografía, sus reuniones con su tertulia La Palmera, compartiendo espacio con Manuel Siurot, el fotógrafo Diego Calle, Manuel Garrido Perelló y otros escritores, poetas e intelectuales de la vida cultural onubense.

Las diversas vestimentas y atuendos típicos de la provincia onubense inspiran al artista, dado su asombroso colorido, luz y vistosidad, algo que le rememora constantemente las pinturas realizadas en Fregenal y sus pueblos colindantes.

Un escaso número de alumnos de la mencionada academia destacan por haber respirado del estilo de Eugenio Hermoso, como Rafael Cortés Moreno o José Martín Estévez.

En 1916 expuso en Barcelona obras que fueron reproducidas por las principales revistas de arte nacionales y extranjeras, confirmación del éxito y reconocimiento que estaba alcanzando.

Con A la fiesta del pueblo, propiedad del Museo Reina Sofía, actualmente cedido al Museo de Cáceres, alcanzó la Primera Medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1917, junto a los también socios de la AEPE Joaquín Mir y Valentín de Zubiaurre.

A la fiesta del pueblo

 

Ese mismo año, 1917, nace su hija Rosario, a quien el pintor representará en numerosas obras y quien, al fallecer, dispondrá la creación de la Fundación que lleva su nombre. También en 1917, a través del marchante Artal, Eugenio Hermoso empieza a vender sus obras en Buenos Aires.

Con Rosarito, como llamaban cariñosamente a su hija, compartió su juventud, ilusiones y una gran amistad, ya que al poco de nacer, su madre fue internada en una casa de salud de la que salía en cortos períodos de normalidad. La hija, sola en el hogar, buscó refugio en su padre y en su pintura, colaborando desde entonces con él como consejera, consuelo y modelo. La madre finalmente hubo de ser ingresada en una institución psiquiátrica, con la razón perdida para siempre.

Durante su estancia en Huelva, Hermoso tiene la oportunidad de recibir en su estudio en 1918 al universal pintor Joaquín Sorolla, quien fuera Presidente de la AEPE en 1912.

En 1919 se instala definitivamente en Madrid, en un estudio en la calle Almagro, 14.

Goza ya de la amistad y la admiración de los intelectuales madrileños. Sobre todo, de la de Ramón del Valle Inclán, entrando a formar parte de la tertulia nocturna del Café Nuevo Levante, a la que acudían los hermanos Ricardo y Pío Baroja, Ignacio Zuloaga, José Gutiérrez Solana, Rafael de Penagos, Anselmo Miguel Nieto, Ángel Vivanco, Luis Alemany y otros muchos artistas y escritores como Antonio Muñoz Degrain, Valle Inclán, Jacinto Benavente, Manuel y Antonio Machado, Anselmo Miguel Nieto, Sebastián Miranda, Enrique Gómez Carrillo, Ramiro de Maeztu, Francisco Villaespesa…

También a lo largo de los años, disfrutó de la amistad de Pio Baroja, Juan Gris, Valle Inclán, Ortega y Gasset, Ramón Pérez de Ayala, Gregorio Marañón, González Ruano, Jiménez Díaz, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Juan de la Cierva, Niceto Alcalá Zamora, Sorolla, Romero de Torres, Vázquez Díaz, Sebastián Miranda, José Aguiar, Valentín y Ramón de Zubiaurre…

Con Enrique Pérez Comendador y Magdalena Leroux  compartieron desde la amistad de siempre, su amor por Fregenal, Hervás y Extremadura en general…

Su primera gran exposición personal la llevó a cabo en 1922, en el Salón del Museo de Arte Moderno, con éxito de público y de ventas y encargos de retratos.

En 1926, Eugenio Hermoso obtuvo la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes con Lavanderas y los desnudos Melancolía y Madreselvas.

Para el centenario de Arias Montano había modelado el busto del célebre humanista del siglo xvi que se encuentra ubicada en la peña de Arias Montano de Huelva. Es el inicio de su fase de escultor que sigue con su Autorretrato en bronce y Dina, modelo que aparece también en Tierra, Fauna y Flora y otros cuadros suyos. Se conserva además otro busto en bronce de Rosario Ramos, su mujer; y una cabeza de su hija, Rosario Hermoso.

 

Busto de Rosario Ramos

 

Autorretrato

 

Por encargo del Banco de España pinta el retrato de Niceto Alcalá Zamora. Una réplica del mismo se encuentra en el Museo Eugenio Hermoso, de Fregenal de la Sierra.

En 1927 expone en Sevilla y Badajoz. A partir de 1934 en Argentina, Chile y Brasil. Antes lo había hecho en Bruselas, Venecia y  La Haya.

En 1941, fue elegido académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y nombrado catedrático por oposición de la Escuela Superior de Bellas Artes, de la que era director el que fuera Presidente de la AEPE, Eduardo Chicharro.

Su faceta pedagógica transmitió a generaciones de artistas españoles su experiencia de la modernidad, pero conservando siempre en su pintura y en su labor docente su arraigado sentido clasicista, a alumnos como Antonio López, Villaseñor, Amalio García del Moral, Sebastián García Vázquez, Timoteo Pérez Rubio, José Pérez Jiménez, entre sus alumnos…

En 1948 recibió la Medalla de Honor de la Exposición Nacional de Bellas Artes, a la que envió dos cuadros de gran formato: Altar y La Siembra. La Primera Medalla fue para su paisano, amigo y también socio de la AEPE, Adelardo Covarsí.

Bajo el seudónimo de Francisco Teodoro de Nertóbriga publicó su Autobiografía en 1955, y firmó sus pinturas de carácter satírico que nos presentan a un Hermoso crítico, satírico y burlón.

En 1955 fue nombrado jurado del Tribunal de la Real Academia de San Fernando para el premio de grabado de la Academia de Bellas Artes en Roma, labor que compartió con los socios de la AEPE Vázquez Díaz, Fernando Labrada, Enrique Lafuente Ferrari y Valentín de Zubiaurre.

Cabeza de pollino

Filósofo leñador

En 1956 la Diputación de Badajoz organizó una muestra de su obra en la Casa de la Cultura, situada en el antiguo seminario de San Antón, y adquirió para el Museo Provincial de Bellas Artes su tríptico Arcadia.

Eugenio Hermoso murió en Madrid el 2 de febrero de 1963, siendo enterrado posteriormente en Fregenal de la Sierra.

En 1964, se celebraban tres exposiciones con carácter de homenaje póstumo: Una en Badajoz, otra en Sevilla y otra en Madrid en el Circulo de bellas Artes.

En 1964 se le hizo un homenaje, con la Exposición Antológica de sus obras en el Salón Goya del Círculo de Bellas Artes. En la prensa, el crítico Camón Aznar escribió: “un arte que ha entrado con dignidad museal en la conciencia del pasado, con la aureola de la tradición y vinculado a una estética que tiene plena vigencia.”

Tras su fallecimiento, su hija Rosario Hermoso custodió algunas de sus obras más personales.

Al fallecer esta, dispuso en testamento la creación de la Fundación Eugenio Hermoso-Legado Rosario Hermoso, con el fin de abrir al público en Fregenal de la Sierra, Badajoz, una Casa Museo dedicada a exhibir la colección privada del pintor.

Con motivo de su centenario en 1983, el Museo de Bellas Artes y la Diputación de Badajoz organizaron la exposición: Eugenio Hermoso y la pintura de su época, que recorrió casi toda Extremadura.

En  la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla se  hizo otra exposición en 1984, con gran éxito de público y de crítica.

El catálogo de la exposición: Centro y periferia en la modernización de la pintura española 1880-1918, organizada por la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura,  lleva de portada su cuadro Fiesta infantil.

Con ocasión de la Exposición Universal de Sevilla de 1992, de nuevo, la Academia de Santa Isabel de Hungría celebró una muestra de su obra más representativa.

En diciembre de 1999/enero de 2000 se organizaron sendas exposiciones, en los Museos de Badajoz y de Cáceres,  bajo la coordinación del Área de Cultura de la Diputación Provincial de Badajoz y la Fundación Museo Eugenio Hermoso/Legado Rosario Hermoso de Fregenal de la Sierra.

La Juma, la Rifa y sus amigas

Dotado de extraordinaria sensibilidad, su espíritu captaba lo humilde, lo sencillo, el detalle nimio pleno de humanismo y sentimiento que engrandece el alma y la llena de emoción y regocijo.

Su posición en el arte del siglo XX  se explica además por la importancia capital que adquiere la cantidad de retratos que pintó de los hombres y las mujeres de su tierra: Extremadura. Una de las razones de su oposición final a las vanguardias está en la insistencia de Hermoso en la figura humana. Como retratista excepcional, creó una valiosa galería iconográfica, cuya contemplación nos acerca a la forma de vida de la gente sencilla del pueblo.

Eugenio Hermoso es considerado como uno de los máximos exponentes de la pintura costumbrista extremeña, plasmando, con gran realismo, la vida y costumbres de la Extremadura de inicios del siglo XX.

Hermoso pertenece a esa generación de artistas –López  Mezquita, Sotomayor, Salaverría,  Zubiaurre,  Romero de Torres, Chicharro, Anselmo Miguel Nieto, Rodríguez Acosta, Ortiz Echagüe…- nacidos en el último tercio del siglo XIX, que partiendo de Velázquez unos, otros de Zurbarán y Murillo, algunos de El Greco y casi todos de Goya, dieron a España una auténtica y verdadera edad de oro de la pintura, y muy especialmente en el retrato.

Sobre su obra escribieron algunas de las mejores plumas del país como la condesa de Pardo Bazán, Ramiro de Maeztu, Max Nardau, Juan de la encina, Díez-Carredo, Cauzón Aznar, José Francés…

No imitó a nadie, sus cuadros poseían un mundo propio, con su impresión personal, compartiendo con los pintores extremeños Luis de Morales y Zurbarán, el intimismo ingenio y la voluntaria clausura.

Tercera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1904.

Segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1906 y

Segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1908

Primera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1917.

Condecoración en 1910.

Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes en la Exposición Nacional de 1926.

Medalla de Honor de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1948.

Segunda Medalla en la Exposición Internacional de Bellas Artes de 1907

Primera Medalla en la Exposición Internacional de Bellas Artes de 1911

Tercera Medalla en la Exposición Internacional de Bruselas de 1910

Segunda Medalla en la Exposición Internacional de Buenos Aires de 1910.

Medalla de Oro en la Exposición de Panamá en 1916.

Gran Diploma de Honor en la Exposición Hispano Francesa de Zaragoza de 1919.

Medalla de Oro del Círculo en la Exposición Nacional de 1926

Participó en la Bienal de Venecia de 1930 y en 1936.

Medalla de Oro de Pintura y Medalla de Plata de Escultura en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929.

Gran Cruz de Alfonso X el Sabio en 1946.

Paisajes

 

EUGENIO HERMOSO Y LA AEPE

Socio fundador de la Asociación de Pintores y Escultores con el número 79.

Delegado de la AEPE en Huelva                en 1918.

Socio de Honor del Salón de Otoño de 1924

Vicepresidente de la Asociación el 25 de febrero de 1927

Eugenio Hermoso participó en las siguientes ediciones del Salón de Otoño:

I Salón de Otoño de 1920: En la huerta; Una serrana; ¡Aquel, aquel!; Carmela.

V Salón de Otoño de 1924: Eloísa; Huérfana.

IX Salón de Otoño de1929: Dina; Victoria la aldeana; Mendiga; La Quica; Niñas en la iglesia; Autorretrato.

XII Salón de Otoño de 1932: Despedida; El niño de la alquería; Estreliña.

XX Salón de Otoño de 1946: Cabeza; Rosarito.

XXV Salón de Otoño de 1952: De humilde cuna; fuente de leyenda.

XL Salón de Otoño de 1969: Figuras; Pobladores; Estalacmitas; Tierra, fauna y flora; Autorretrato; El tamborilero; Retrato de Rosarito; Muchacha de Montehermoso; En Punta Umbría; La Culiqui; Musa de Goethe; Prisión y muerte de la pintura; Caído en desgracia; Moras y madreselvas; Mi sobrina Pilar; Muerte de la dríada; Bañistas.

Retrato de María y Miguel

Sevilla

Tierra, fauna y flora

La Fundación Eugenio Hermoso – Legado Rosario Hermoso

 

La Fundación Eugenio Hermoso – Legado Rosario Hermoso es una organización sin ánimo de lucro creada por Rosario Hermoso Ramos, hija del pintor, quien en su testamento dispuso la creación de la Fundación con el fin de difundir la obra de su padre, el pintor Eugenio Hermoso Martínez y crear una Casa Museo en Fregenal de la Sierra, Badajoz, localidad natal del artista.

Se trata de una gran casa solariega extremeña situada en el centro del municipio, muy cercana a la plaza de la Fontanilla. La casa tiene un gran patio central con un granado que fue inmortalizado en varias obras del autor. También es el escenario utilizado para retratar la hija del pintor.

Al fallecer, Rosario Hermoso, legó su colección particular a la Fundación y realizó varias donaciones de obras a instituciones como la Real Academia de Bellas Artes y San Fernando de Madrid, al Museo de Bellas Artes de Badajoz y al Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Tras la muerte de la fundadora en 1997, la Fundación se constituye el 11 de mayo de 2005, con sede en Fregenal de la Sierra, Badajoz.

Centrada en difundir artística y culturalmente la obra de Eugenio Hermoso, el pintor que mejor supo plasmar en su obra la realidad y las costumbres de la Extremadura de principios del siglo XX. Obras que representan un valioso archivo de la memoria cultural de Extremadura que permite conocer la vida cotidiana y las celebraciones de sus gentes en el inicio del siglo XX.

 

Casa Museo de Eugenio Hermoso

Eugenio Hermoso, 30
06340 Fregenal de la Sierra (Badajoz)
Telf.: 924 700 254

 

El arte «progre»

Mª Dolores Barreda Pérez

Secretaria General

Secretaria Perpetua de la AEPE

 

Leo declaraciones del Ministro de Cultura. Hay que digerirlas.

Leo la concesión de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2023. Hay que analizarlas. Concedidas a 37 personalidades y entidades de la cultura. Me reafirmo. ¿Por qué lo llaman Bellas Artes entonces? (http://apintoresyescultores.es/por-que-lo-llaman-bellas-artes-cuando-quieren-decir-cultura/)

Las Bellas Artes tradicionales son siete: Arquitectura, Danza, Escultura, Música, Pintura, Literatura y Teatro. Los añadidos modernos incluyen el Cine, la Fotografía, el Cómic, los Videojuegos, el Origami, el Dibujo y la Ilustración, además del Diorama.

Veo los galardonados:  1 Vidriero; 7 fundaciones e instituciones varias; 6 directores de cine, de fotografía, guionistas y productores; 1 periodista; 1 coleccionista de arte; 1 museo; 2 abogados; 4 actores; 1 payaso; 1 compositor y director de orquesta; 1 modisto; 1 bailarín; 1 escritor; 1 dramaturgo; 1 iluminador de escena; 1 bibliotecario; 1 historietista; 1 revista; 1 festival de teatro; 1 empresa de efectos visuales ; 1 bailarina; 1 cantante.

TOTAL: 37 Medallas de Bellas Artes. ¿De Todas las Bellas Artes? Pues está claro que no. ¿Qué es lo que nos falta? Pues lo de siempre, un escultor y un pintor. Esta vez, además un arquitecto, quizás también un cocinero… Pero en fin, es que no había ninguno a mano y no recordaban ningún nombre, pero vamos, que tampoco pasa nada, total…

El asesor de turno, perdón, los 503 asesores de turno, no han encontrado esta vez a un artista multidisciplinar del transformismo y las nuevas tecnologías, el feminismo y la memoria del reciclaje y la ecología, así como de los procesos de exclusión y precariedad, como fue el último Premio Velázquez.

Lástima de arte… no han sido capaces de encontrarlo, ya digo. Eso sí, paridad total que no falte, pero si no hay pintores y escultores, pues no pasa nada.

Muchas de las categorías de estos galardonados tienen unos importantísimos premios propios que además de ser de sobra conocidos, se entregan en fastuosas galas –no es magia, son tus impuestos, que diría un tiktokero- que pagamos todos los españoles.

A su vez, leemos que el número de visitantes a museos ha crecido espectacularmente. Me pregunto, ¿a quién o qué han ido a ver? Pues resulta que a ver obras de pintores y escultores. Vaya por Dios, qué contradicción más grande. Premiamos todo lo que se mueve por ahí menos a los pintores y escultores, pero el turismo cultural y artístico, ese que ha crecido (me niego a decir eso de exponencialmente) más, se basa en ellos.

Pasada la navidad, recorriendo el Parque del Retiro en paseos deliciosos en los que contemplar la riqueza de esculturas de nuestros maravillosos artistas, la gran mayoría socios de la AEPE, llego al Palacio de Velázquez y sin esperas ni apretones, decido entrar a ver qué exposición hay en estos días.

1.670 metros cuadrados me reciben y veo una larga fila de visitantes haciendo cola. Claro -pienso yo- no estaban fuera y la cola empieza aquí. Pero resulta que no, que esa cola es para acceder al wc, que lo que pasa es que los paseantes encuentran allí un desahogo a su incontinencia y no les importa esperar para usar los baños.

La visita a la exposición es libre y está, además… desierta. Paredes blancas, inmaculadas, lisas, vacías. Paneles que separan espacios en los que hay apoyados algún que otro peluche de gran tamaño. Sólo del techo cuelgan unos grandes lienzos de tela de colores rojo, amarillo y morado que no llegan hasta el suelo. Un poco más allá, una caja gigante vacía de madera, de color blanca, sin nada dentro; una esfera blanca también de madera de gran tamaño… y nada más.

En dos esquinas, usando los paneles como monitor, se proyectan unas escenas ante cuatro sillas plegables de madera. Algunas personas que están esperando entrar al baño las usan para aliviar el cansancio del paseo.

 

Poco más. La cara de interrogación que muestro preocupa a mis acompañantes. Perdonar –mascullo- es que no sé qué estamos viendo. Cojo un folleto publicitario y leo que se trata de una instalación-exposición que convierte al Palacio de Velázquez en un teatro inmersivo. Acabáramos!!!!!!!

Ah, y me dicen que es gratis, eso sí. Pues no se hable más. Es que como vengo diciendo desde hace ya mucho tiempo, no entiendo de arte y no puedo “saborear” como debiera este triunfo artístico…

Desconcertada, tomo la salida, repleta de paseantes que van saliendo del wc. Espero a ver si consigo oír sus comentarios. Mudos, salen todos de allí sin cruzar palabra. Así que me acerco a una pareja joven y les pregunto qué les ha parecido. Y ponen la misma cara de interrogación que yo.

Son jóvenes y parecen preparados. Ninguno quiere empezar a hablar para no quedar “retratados”. Tímidamente dicen que en realidad no han entendido la exposición, pero que ellos prefieren el arte que pueden apreciar a simple vista, y me recomiendan que visite el Museo del Prado, que allí sí que hay “mucho arte”.

Respiro aliviada. No soy la única que se ha quedado a cuadros. Un poco más allá vuelvo a preguntar a una familia. Les he puesto en un compromiso, la verdad. Tener que explicar lo que han visto ante dos chiquillos, les cuesta. En realidad –dice el hombre- debe ser algo moderno, pero no alcanzamos a entenderlo, ya sabes, estas cosas que se hacen ahora”…

Una verdadera lástima. Un despropósito total. Yo no quiero quitarle mérito al “artista” que ha ideado esa exposición-instalación, que le habrá costado lo suyo, sobre todo en ganarse el majestuoso espacio del Palacio de Velázquez a través de… vete tú a saber cómo… he llegado a un punto en que me cuesta hasta imaginarlo.

Pienso únicamente en la cantidad de cuadros, de pinturas y esculturas, que podrían exhibirse en 1.670 metros cuadrados dignos, bien iluminados, con techos altos de lucernarios que crean un ambiente tan propicio al arte…

Con datos aún sin actualizar, leo que el alquiler del Palacio de Velázquez en el año 2017 costaba 12.024 euros por una hora. La exposición en cuestión ha durado desde el 1 de diciembre de 2023 al 10 de marzo de 2024; en horario de 10 a 18 h. Ha cerrado sus puertas los días 1 y 6 de enero, y los días 24 y 31 de diciembre, ha cerrado una hora antes.

Calculando… lo impensable: tres meses y pico son 790 horas de alquiler, a esos precios… estaríamos hablando de casi nueve millones y medio de euros.

En cuanto a lo allí “exhibido”, poco más puede decirse: el precio de las telas se llevaría la mayor parte del presupuesto de la muestra, los carriles donde van colgados, más una caja y una esfera de madera pintadas, los peluches y las cuatro sillas. Otra cosa ya serían las imágenes que se proyectaban, o película, el videoproyector y el sonido, aunque francamente creo que no tenían sonido. Pero vamos, una minucia comparado con los nueve millones y medio de euros del espacio.

Reviso las declaraciones del nuevo director del Museo Reina Sofía, del que depende el Palacio de Velázquez, un puesto de carácter político, pero que según él, reniega del arte político. Olvida quizás que su carrera nace, crece, se desarrolla y de momento se fija, en centros públicos, en los que ha sido nombrado por políticos, y cuya trayectoria se basa en lenguajes discursivos de la igualdad de género, argumentando que esa es la preocupación principal de la sociedad respecto al arte contemporáneo.

Eso es justo lo que yo pensé al salir de la expo-instalación, que menos mal que era de una mujer, porque la verdad, era lo que más me preocupaba de todo…

Como buen progresista, el nuevo director estima que hay que “reforzar la estructura administrativa del museo”. Es decir, más personal, más gasto público, más exposiciones de artistas actuales y retirar de las salas los hombres-artistas, en beneficio de las mujeres-artistas. Lo de reivindicar la presencia de artistas españoles en el Reina Sofía, incluir a grandísimos españoles, o al relegado Antonio López… si eso ya… de momento no toca.

Así que seguimos en la misma línea. Exposiciones conceptuales, discursivas y alejadas del público, que van a costar una pasta gansa pero con las que glorificar la modernidad del arte, lo progre del arte actual, a ojos vista de los progres no políticos actuales, con el que ir educando a la masa sobre las nuevas realidades del arte.

Auguro que tendremos muchas más muestras y exposiciones de artistas extranjeros como la del Palacio de Velázquez, eso sí, sin nada que objetar al ser de una mujer, porque vivimos en la era del arte progre, ese que Estanislao Giménez Corte define como la “exaltación de la política por el arte”, condenando así al “arte por el arte”, como un hecho simplemente estético.

Y es que para el arte progre, el ser humano, como animal político, no puede sino hacer política. Todo lo que hace “es” política. Pero el arte progre es incapaz de entender que alguien pudiese decidir que esa elección no sea “su” visión, postura, ideología- política.

De ahí que las Medallas al Mérito en las Bellas Artes tengan siempre una significación política tan evidente; de ahí que las exposiciones temporales que se realizan, tengan una interpretación tan rebuscada que impida al público descubrir el arte, el verdadero “arte por el arte” entendido este, como delicia y gozo y exaltación de la belleza.

Ortega y Gasset y su “deshumanización del arte” están más vigentes que nunca, con todas las actualizaciones que se le quiera incluir, al conceptuar la nueva estética como “arte para minorías, la evasión que no sabe asimilar el vulgo”, que es lo que impera en la vida artística y cultural actual.

Sin ninguna cabida ya para el clásico “Ars gratia artis”, entendido con el único y simple fin del enaltecimiento de la belleza. Nada más lejos de la realidad progre que vivimos.

Yo diría que todo es gracias a la incultura de la que presumimos… Y así nos va.

Paula Varona recibió la Medalla de Honor de la AEPE

Acompañada por su familia y numerosos amigos

El 22 de febrero de 2024, la pintora y socia Paula Varona recibió la Medalla de Honor de la Asociación Española de Pintores y Escultores, en un acto que estuvo presidido por el Vicepresidente de la AEPE, Juan Manuel López Reina, quien en nombre del Presidente, José Gabriel Astudillo López, hacía entrega del más alto reconocimiento que otorga la centenaria entidad.

Por causas de fuerza mayor, José Gabriel Astudillo López no pudo presidir el acto, que fue solemne y sencillo, y tremendamente emotivo para la pintora.

Paula Varona fue recibida a su llegada por los miembros de la Junta Directiva que asistieron al acto, el Vicepresidente, Juan Manuel López Reina, la Secretaria General y Secretaria Perpetua de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, Alicia Sánchez Carmona, Antonio Téllez de Peralta, Carmen Bonilla Carrasco, Fernando de Marta y Jesús Alcolea, su esposo, Enrique de Ybarra, y sus dos hijos, además de los socios y amigos que no quisieron perderse el acto.

De izquierda a derecha: Jesús Alcolea, Antonio Téllez de Peralta, Mª Dolores Barreda Pérez, Paula Varona, Juan Manuel López Reina, Fernando de Marta y Carmen Bonilla

 

El acto comenzó un poco más tarde de la hora prevista, por la constante entrada de asistentes, abriendo el acto con una reseña biográfica, la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, que más allá de los datos y cifras, resaltó su aspecto humano y personal en una semblanza que reproducimos íntegramente:

Buenas tardes a todos, muchísimas gracias por venir y como diría nuestro Presidente, bienvenidos a esta casa común de la gran familia que formamos los socios de la AEPE.

Debería presidir este acto José Gabriel Astudillo López, quien por una triste causa de fuerza mayor, hoy no puede acompañarnos.

Aun así, me pide que les haga llegar su agradecimiento por compartir con nosotros este gran momento, su cariñosa felicitación a nuestra homenajeada y sus mejores deseos para todos.

Dicho esto, y como venimos haciendo de manera habitual, soy la encargada de realizar un esbozo de la artista Paula Varona, desde el más absoluto cariño y admiración, que espero les sirva a todos de referencia básica del porqué de este galardón.

Paula Varona nació un 23 de junio de 1963, en la luminosa ciudad de Málaga. Por eso dice textualmente que le gusta pintar el mar, porque la vio nacer y forma parte de su retina.

A los 16 años se trasladó a vivir a Londres, donde comenzó su formación artística en el Heatherley School of Fine Art, para ingresar después en el Byam Shaw School of Arte, hoy parte de Central Saint Martins College of Arts and Design, donde finalizó sus estudios.

Vivió en Tokio, Nueva York y ahora en Madrid, quizás por eso le atrae tanto la arquitectura, porque según ella dice, es donde se muestra de forma más evidente y rotunda las corrientes estéticas y conceptuales de cada época. Asegura que mira las ciudades y las ve repletas de ideas, sensaciones, juegos de proporciones y contrastes.

Según ella misma confiesa, “A mi padre le decía ‘estudiaré lo que quiero y me dedicaré a lo que pueda». Y vaya si lo ha logrado.

Paula Varona ha ido creciendo poco a poco, con esfuerzo, ganándose el lugar que ocupa en el mundo del arte contemporáneo.

Tiene un claro y personal estilo que ha favorecido que su obra sea reconocible por quienes gustan del mundo del arte.

La pintura de Paula Varona ha atravesado dos etapas, aunque le quedan aún por pintar otras muchas con las que sin duda nos sorprenderá.

La primera se centró en los paisajes urbanos, que sigue haciendo con gran éxito, de ciudades que conoce como Londres, Nueva York o Madrid. Ciudades donde ha realizado diversas exposiciones de gran éxito, como la última que llevó a cabo en Madrid, en la Casa de Vacas del Parque del Retiro que tan buena crítica cosechó.

Esas obras en las que está omnipresente la arquitectura, quedan plasmadas con edificios envueltos en una atmósfera optimista repleta de luz y color.

Para Francisco Calvo Serraller, el historiador, ensayista, crítico de arte, catedrático y director del Museo del Prado, Paula Varona “utiliza los hallazgos del diseño publicitario del pop, pero con la dosis suficiente de poesía para que sus imágenes no se queden en algo banal ni mecánico”.

La segunda etapa se ha centrado en los grandes espacios interiores de museos y galerías de arte. De esta forma, el Museo del Prado, la Tate Modern, la National Gallery de Singapur o el Guggenheim de Nueva York han sido sus localizaciones preferidas. La peculiaridad de estas obras estriba en que ha introducido en ellas la presencia humana, retratando y autorretratándose, como espectadora de excepción de cuadros icónicos que hace suyo también, a fuerza de introducir su personal estilo y colorismo.

A este respecto, dice el poeta Luis Alberto de Cuenca que “Con fidelidad a la realidad fotográfica”, tiene mucho de onírico. Creando nuevas perspectivas, imaginando puntos de vista sorprendentes, la gran pintora clásica que es Paula sigue impartiendo clases en sus lienzos de fresca, positiva y feliz modernidad, tan lejos de la mera fotografía como de la aburrida deconstrucción artística, inmersa en el misterio de lo real, en la magia que brota de lo cotidiano”. Y hablando de sus paisajes de Madrid, el poeta también destaca su expresividad y la “delicada elegancia escenográfica”.

Por su parte,  el Doctor en Historia del Arte Javier Morales Vallejo, dice que su pintura es “fácil de ver y difícil de explicar. A medida que va pintando meticulosamente tanta multitud de detalles, las va sumergiendo en un cálido silencio donde, al final, solo queda lo esencial del ambiente neblinoso y luminoso, tan sensorial, tan físico y tan poético”.

Sobre el tratamiento de la luz señala el escritor, crítico literario y columnista Juan Manuel de Prada que “En la pintura de Paula Varona como en la oda de Fray Luis, el aire se serena y viste de hermosura y luz no usada. La luz que Paula Varona pinta es toda blanca. Traspasa el aire todo, envuelve las cosas despojándolas de su belleza caduca y engañadora. La luz no usada que Paula Varona acierta a pintar es vida y amor”.

Para el periodista y escritor Luis Maria Ansón, “el trabajo de Varona debería situarse junto al de otras artistas de la talla de Georgia O ́Keeffe, Kusama o Miriam Schapiro, siendo su obra como “música callada y soledad sonora de sus paisajes urbanos”.

A título personal destacaría de ella el magnífico dominio de los blancos, que imprimen esa fuerza y esa luz en sus obras, un blanco que utiliza como imprimación para la mayoría de sus lienzos, como color en sí mismo y para aclarar otros tonos, por lo que podríamos hablar entonces de que Paula Varona es una pintora luminista.

Su máxima es “hacer las cosas con pasión permite que los resultados sean mejores».

Su técnica es simple y difícil a la vez: la perseverancia, la constancia y la disciplina quizás británica: pintar una media de seis horas al día. Nunca deja a medias un cuadro. Imagino que es como lo que me pasa a mí con los libros, que pese a que lo considere un tostón, soy incapaz de dejarlo a medias…

Se levanta muy temprano, las 5 o 6 de la mañana, y aprovecha esas horas de calma y placidez junto a sus inseparables Rothko y Pollock. No puedo evitar preguntarte si esos nombres responden a tu profunda admiración por los dos pintores estadounidenses….

Trabaja también por la noche, en esas horas de calma que siempre han servido de fuente de inspiración para artistas y poetas.

Admira a los primitivos Van Eyck, a Vermeer, al pintor del cuatrocento italiano Antonello de la Messina, no sé si porque este artista reúne la cultura luminística atmosférica de los pintores flamencos con la cultural monumental y la perspectiva italiana????….

Por supuesto, como nos ha contestado ya, admira a Rothko, a Pollock, al retratista Sargent…

Artista comprometida con el público, intenta hacer que su obra sea accesible a todos los bolsillos, motivo por el que realiza reproducciones de sus obras en papel y lienzo, en posters de bajo coste asequibles a cualquier bolsillo. “El arte –dice- debe llegar a todo el mundo y no ser sólo para unas élites”.

Confiesa que la ciudad que más ha pintado es Madrid y que su pintura está llena de alegría, luz y espacio, que alimenta el alma, más necesario esto que nunca.

En los museos, su mirada se fija en «el diálogo que se establece entre visitantes y obras, todo ese juego mágico que hay desde que cruzas la puerta».

Sus grandes obras son recuerdos de familia, como el de la sala de Las Meninas del Prado. «Aquí incorporo a buena parte de mi familia. Mi madre, a la que quise de alguna manera hacer inmortal, mis tres hijos, mi pareja y sus hijas… Y mis perros», explica. También dentro de los cuadros que cuelgan de las paredes introduce elementos nuevos. «Dejo volar mi imaginación».

Su obra está en colecciones nacionales e internacionales como la Fundación Maxam, la Fundación BBVA, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, en Vodafone y en numerosísimas colecciones particulares, aunque confiesa «No aspiro a pasar a la posteridad. Sólo espero que quien compra algo mío, se vaya feliz con la obra».

Manifiesta también: “Pinto desde que tengo memoria. Es una vocación que me ha acompañado siempre y que vivo como un sentimiento. Siempre he necesitado pintar, aunque no soy autodidacta”.

“Cada cuadro comienza siempre del mismo modo, dibujando aquello que deseo pintar. Mi paleta es mi laboratorio de colores, el lugar donde mezclo y defino luces y sombras antes de llevarlas al lienzo. Una vez definidos, trabajo los óleos en el lienzo, siempre dejando secar antes de volver a pintar para que los colores no se mezclen”.

De su obra, podemos añadir además que como los grandes pintores, sabe pintar la luz, una luz que después colorea. Y nos brinda perspectivas con las que ver y entender, un Madrid diferente, tan azul, tan blanco y distinto a lo que tenemos asimilado de esta ciudad.

Un Madrid de tejados y azoteas, de cúpulas y esculturas que descubrimos gracias a la nueva mirada que nos presenta. ¿Es el alma de Madrid o es el alma de Paula en realidad?

Hasta aquí, os he presentado a la pintora, a la artista. Pero sabéis que en el acto de entrega de la Medalla de Honor de la Asociación Española de Pintores y Escultores, me gusta siempre hacer un perfil humano, ese que nunca sale en los libros ni en Google, ese que sólo acertamos a ver quienes la hemos tratado en algún momento y se ha cruzado en nuestras vidas, recordándonos el gozo de la vida.

Hay personas que de forma instantánea nos aportan alegría y positividad, optimismo… tengo la suerte de conocer a algunas.

Paula, es una de ellas. Como diría no sé bien quién, es siempre positiva, nunca negativa.

Primero diremos de ella lo obvio: es alta, muy alta, como sus pinceles, delgada, no enjuta,  de ojos claros, serenos y llenos de la luz que impregna todas sus obras.

De expresión franca, fresca, jovial y tranquila, sus vivos ojos y su larga y fina nariz, desembocan en una boca besucona para su familia y sus perros y para sus amigos. Una boca con la que transmite siempre alegría.

Paula es chispeante, simpática, tierna, divertida, extrovertida, cómica en ocasiones, atenta, sensible, a veces tímida y vergonzosa, pero siempre decidida, culta, independiente, confiada, prudente, expresiva y ocurrente.

Es lista, inteligente, mordaz, pícara, soñadora, con una sonrisa dulce que es señal de amistad profunda.

Es elegante, bella, sofisticada, de arrolladora personalidad y temperamento, apasionada, responsable, comprometida, profesional, tolerante, razonable, exigente consigo misma, cuidadosa, sensata, honrada, generosa…

Yo podría compararla con alguna artista de las grandes, pero además de que cualquier comparación es odiosa, es que no he sido capaz de identificarla con ninguna de ellas. Y eso es porque Paula es única, con personalidad propia y tan especial que no tiene ninguna comparación posible.

Paula es Paula, sólo y nada más que eso.

Me llena de orgullo y satisfacción, a todos nos debe llenar de orgullo y satisfacción, comprobar que su biografía en la Wikipedia reseña de forma especial su vinculación con el Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, del que forma parte como jurado y como socia de esta institución.

Muchas gracias”.

 

Paula junto a su esposo, Enrique de Ybarra, y sus hijos

 

Tras su intervención, el Vicepresidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Juan Manuel López Reina, y antes de hacerle entrega de la Medalla de Honor, leyó el discurso que había preparado el Presidente, José Gabriel Astudillo López, que reproducimos también íntegramente:

Queridos amigos:

Nos hemos reunido en este grandioso castillo, en esta casa común como me gusta llamar a la Asociación Española de Pintores y Escultores, último reducto del arte de España, guardián de un maravilloso mundo desconocido para el resto de los mortales, casi como si fuéramos una sociedad secreta, que no logra trascender a la mayoría de instituciones y estamentos, por el respeto supremo que a las bellas artes aquí profesamos.

Fuera de esta casa hay vida, claro que sí, pero vida deslegitimada y corrompida que entiende el arte como un entretenimiento de masas o un puro producto de consumo, lejos de ideales y

El arte es mucho más que una obra. El arte es educación, pedagogía, sentido del humanismo y sirve para hacernos mejores personas a través de las expresiones del mundo interior del artista.

Su reducción en el currículo escolar es devastadora. No podemos centrar la enseñanza del arte en la técnica sin haber pasado por una revisión de los clásicos, justo lo que se ha suprimido de las enseñanzas actuales.

Se aprenden convivencia y educación estudiando el pasado a través del arte, algo que ya hemos perdido porque se ha anulado el sentido de la trascendencia y la capacidad del arte para intervenir de manera consciente en la sociedad. Y el arte se ha convertido en un adorno, en un entretenimiento, que es parte fundamental del arte, pero no lo es todo.

En el arte hay ausencia de crispación, esa que cada día más está presente en todas las facetas de nuestra vida, en nuestra sociedad, en el día a día de cualquier ciudadano. En el arte no hay mensajes subliminales, no hay ideología apuntalada, no hay géneros, sexos, lenguaje inclusivo… no hay más que creatividad y belleza.

Pese a que en la actualidad se nos esté adoctrinando a través del arte, se nos intente hacer comulgar con ruedas de molino diciéndonos lo que es y lo que no es arte, pese al juicio que imponen los que manejan el mundo de la cultura, y pese a la temporalidad y caducidad de muchas de esas manifestaciones llamadas artísticas, todavía quedamos un grupo de románticos como los que hoy aquí nos hemos reunido, para declarar que nuestra pasión es el arte y nuestra vida los artistas.

Y siendo conscientes de ello, manteniendo desde hace 113 años la esencia creativa viva con nuestros certámenes y convocatorias, sabemos también rendir tributo a aquellos artistas que nos hacen ver la belleza del mundo y nos sirven de ejemplo e inspiración como es el caso de Paula Varona.

El adoctrinamiento artístico que sufrimos nos ha llevado a creer que haciendo cosas pedantes, incomprensibles e impactantes se llega a ser un gran artista. Y he aquí que llega Paula Varona y resulta que nos propone una obra dominada por la luz, la arquitectura, el mar y los museos, algo que puede parecer nimio y sin importancia y que sin embargo adquiere tintes de espectacularidad por su frescura y alegría.

Es posible que en los tiempos en que vivimos, en los que la envidia se ha enseñoreado de las conciencias, no se estimen las altas cualidades que envuelven a nuestra artista Paula Varona. Pero en esta casa del artista, en la que el sentido de la justicia se impone como norma inflexible que rige su existencia, hemos de reconocer el verdadero valor y destacar y homenajear como se merece, el gran mérito de esta artista, que viene en definitiva, a servir de prestigio a esta institución y a toda España.

Cuando el snobismo veleidoso y el conjunto multiforme de aspirantes a artista ha desquiciado los conceptos y enrarecido los ambientes culturales, nos encontramos con una artista que es un hada de luz, de esas blancas que vemos en relatos y películas de fantasía, que además se mueve como un hada y derrama por donde pasa esa chispa de la vida, y no me refiero a la Coca Cola precisamente, con la que da sentido a maravillosas obras de arte coloristas.

Pero si no fuera poco este homenaje por su trayectoria artística, habría también que hacer mención a su humanismo y personalidad, algo que ya ha glosado nuestra Secretaria Perpetua, Mª Dolores Barreda Pérez, y en donde hemos podido conocer un poco mejor a la persona y a la artista.

Querida Paula, desde el momento en que te conocí me brindaste tu apoyo desinteresado y tu colaboración altruista, me abriste las puertas de tu corazón y te pusiste al servicio de esta casa común del artista. Siempre que te hemos llamado, has acudido a nosotros alegre y emocionada. Has respondido de forma espontánea y nos has brindado lo mejor de ti misma y de tu arte.

Ha sido un placer contar con tu consejo y tu criterio en los más importantes certámenes que organiza la AEPE: el Salón de Otoño y el Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura.

Pero ha sido más importante aún, contar con tu amistad para con todos los artistas, con tu fidelidad y compromiso, con tu participación, que a todos nos ha enriquecido, con tu ejemplo y cercanía, con tu preocupación por hacer del arte algo imprescindible en nuestras vidas.

Como vengo diciendo siempre en estos actos tan emotivos, no hay Medalla que pueda hacerse de la aleación del cariño, la amistad y el agradecimiento, con la que simbólicamente está hecha la Medalla de Honor de la Asociación Española de Pintores y Escultores.

Rendir homenaje siempre ennoblece a quien lo recibe, pero engrandece también a quien lo otorga. Por eso es para mí un honor, entregártela hoy en nombre de todos los artistas de España.

Recibe en nombre de todos el abrazo, el cariño y el elogio unánime de esta Asociación Española de Pintores y Escultores.

Muchas gracias”.

Mª Dolores Barreda Pérez, Paula Varona y Juan Manuel López Reina

 

Tras estas palabras, el Vicepresidente hizo entrega de la Medalla de Honor de la AEPE a Paula Varona, así como del Diploma acreditativo de la misma, mientras la concurrencia aplaudía cariñosamente a la artista, que también quiso agradecer el honor con palabras sentidas en las que expresó que estaba realmente emocionada y agradecida y que en la AEPE había encontrado una verdadera casa de los artistas en donde la hermandad y el arte van de la mano en el estupendo trabajo que están realizando para toda la sociedad española.

Tras firmar en el Libro de Honor de la AEPE y la sesión de fotografías obligada, los asistentes pudieron felicitarla de forma personal y compartir una copa de vino español en otra velada inolvidable de la Asociación Española de Pintores y Escultores.

 

Convocada Asamblea General Ordinaria de la AEPE

Para la aprobación de cuentas del ejercicio 2023

Con fecha 5 de febrero de 2024 y en cumplimiento de los Estatutos vigentes, ha quedado convocada la Asamblea General Ordinaria de la Asociación Española de Pintores y Escultores que tendrá lugar en nuestro domicilio social de la Calle Infantas, Nº 30, el próximo miércoles 20 de marzo de 2024, a las 18’30 horas en primera convocatoria y a las 19 horas en segunda convocatoria, con el siguiente

ORDEN DEL DÍA

  1. Aprobación, si procede, del Acta de la Asamblea General Ordinaria celebrada el 23 de mayo de 2023.
  2. Memoria de actividades del año 2023.
  3. Estado de cuentas del ejercicio 2023.
  4. Proyecto de Presupuestos para el ejercicio 2024.
  5. Proyecto de actividades para el año 2024.
  6. Ruegos y Preguntas.

 (Los documentos a los que se hace referencia en los apartados anteriores se encontrarán a disposición de los asociados en Secretaría en su horario habitual, desde una semana antes de la fecha señalada para la convocatoria).

 

EL PRESIDENTE: José Gabriel Astudillo López

LA SECRETARIA GENERAL: Mª Dolores Barreda Pérez

 

Esperamos poder contar con tu asistencia, pero si no fuera así, te recordamos que puedes delegar tu voto descargándote el siguiente modelo impreso de la convocatoria y haciéndonosla llegar con todos los datos necesarios:

CONVOCATORIA Asamblea General Ordinaria 20 de marzo de 2024

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