Luis Javier Gayá, gana el concurso del cartel anunciador del 85 Salón de Otoño

El pasado día 18 de mayo, en la sede de la Asociación Española de Pintores y Escultores, tuvo lugar la reunión del Jurado de selección y calificación del cartel anunciador del que será el 85 Salón de Otoño, que se celebra de forma tradicional en la Casa de Vacas del Parque del Retiro de Madrid.

El Jurado estuvo presidido por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores,  Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la AEPE, actuando como Presidente y Secretaria respectivamente, y por los Vocales Juan Manuel López-Reina, Vocal de la Junta y la Tesorera, Ana Martínez Córdoba.

Tal y como comenta José Gabriel Astudillo, “para la Asociación Española de Pintores y Escultores es muy especial el haber recuperado la tradición de elegir una imagen identificativa del Salón de Otoño, y que la misma sea una obra propia de los socios de nuestra institución, que de esta forma recuperan protagonismo en el Salón de Otoño”.

La obra ganadora es una idea original del socio Luis Javier Gayá, a quien desde estas líneas felicitamos, y se trata de un óleo que ha sido presentado en papel en formato vertical de medida 60 x 40 cm.

Recordemos que junto a la Gaceta de Bellas Artes del pasado mes de enero, se adjuntó la convocatoria del concurso del cartel anunciador que ahora se ha fallado.

Toda la información se puede seguir en la página web de la AEPE, pestaña “Certámenes y premios”, subpestaña “Salón de Otoño” 2018.

Luis Javier Gayá Soler (10 de febrero de 1962).

En 1976 inicia su formación artística en el estudio de la pintora Begoña Izquierdo. En 1980 tras estudiar dos años en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid, se licencia en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, en 1987 en la especialidad de Restauración y en 1998 en la de Pintura. Dos años más tarde finalizará los cursos de Doctorado.

En 1996 obtiene el premio Reina Sofía en el LXII Salón de Otoño y es invitado a formar parte de la Directiva de la Asociación Española de Pintores y Escultores, siendo Vicepresidente hasta el año 2004.

A partir de 1996 forma parte de la Escuela de Pintores Figurativos de El Escorial (Madrid) fundada por el pintor Luís Garcia Ochoa, año en que se forma como grabador en el Taller de Pedro Arribas (Madrid).

Estudia y trabaja en Madrid y Roma, donde ha residido durante diferentes períodos desde 1997, concediéndole el Ministerio de Asuntos Exteriores en el año 2000-2001 la beca de la Academia de España en Roma y la beca Fortuny de Venecia. También ha sido becario de la Diputación Provincial de Segovia y de la Cátedra de Paisaje de la Universidad Complutense de Madrid, de la Beca de El Paular, de la Fundación Rodríguez-Acosta de Granada, de la Beca de Bellas Artes del Castillo de Soutomayor de la Diputación Provincial de Pontevedra, Beca Valdearte…

Ha participado en numerosas exposiciones individuales, destacando entre sus últimas: «Architectura Lingua» Casa del Cable», Ayuntamiento de Jávea, Alicante. “Arquitecturas Vicvas». El Corte Inglés de Málaga. “Meditazione y Alegoria Sur Tema dell Aqua» Taller del Prado. Madrid.»Escenarios Incompletos II» Javier Aguado, Espacio de Arte, Madrid…

También ha participado en numerosas ferias y muestras colectivas como: Cien años de la Asociación Española de Pintores y Escultores 1910-2010. Un Siglo de Arte en España. (Museo Casa de la Moneda. (2010).  Europ’Art (Salón Internacional des Galeries d’Art Actual. Genève, Suiza), 1er Biennale des Ecoles d’Art Europe (Parc des Expositions, Toulouse, Francia), Festival of Spanish Paintings (Alberhale Gallery, Londres, Reino Unido), Junger Realismus aus Spanien (Alter Stadtsaal, Speyer, Alemania), Crear en España (Museo de las Casas Reales, República Dominicana), Arte-Expo (Barcelona), Inter-Art (Valencia), Arte Santander, Artemanía (Madrid), Arte Sur (Granada), Arte Sevilla, Estampa (Madrid), Formatos para el Arte. (Real Jardín Botánico, Madrid). La Realidad Abstracta. (Museo Manuel López-Villaseñor, Ciudad Real). Mirar Madrid (Sala de Exposiciones Casa de Vacas, Madrid), Segni di Pace (Museo Archeologico Nazionale di Palestrina, Roma, Italia)…

Ha obtenido numerosos premios, destacando: Premio Instituto Británico en LXII Salón de Otoño, Premio de Pintura de la Real Academia de Bellas Artes de Sevilla, 2º Premio del XI Certamen de Pintura  Virgen de las Viñas. Tomelloso, Ciudad Real. Medalla de Honor en XXVII Premio BMW de Pintura. Madrid. 2º Premio de Pintura en XXIX Certamen de pequeño formato de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Madrid. Premio de Pintura Excma. Sª Duquesa de Alba del LVIII Salón de Otoño. Real Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría. Sevilla. Primer Premio de Pintura en el XVIII Certamen Nacional de Artes Plásticas “Manuel López Villaseñor”. Ciudad Real. Premio Adquisición VIII Certamen de Pintura “Virgen de las Viñas”. Museo Municipal López-Torres. Tomelloso. Ciudad Real Premio de pintura en el XXVIII Certamen Nacional de Pintura y Escultura «Villa de Parla». Primer Premio VIII Bienal Nacional de Dibujo Villa Campo de Criptana. 1º Premio de Dibujo Real Academia de Bellas Artes de Granada.1º Premio VII Bienal de dibujo Campo de Criptana, Ciudad Real. Medalla de Honor XIII Certamen Nacional de Pintura Fundación Cruz Campo- ciudad de Calahorra. 2º Premio Penagos de Dibujo. Fundación Mafre, Madrid. Primer Premio de Pintura, Certamen Nacional de Pintura Villa de Guadarrama, Madrid. Premio Adquisición VI Certamen Nacional de Pintura Virgen de las Viñas. Tomelloso, Ciudad Real. Medalla de Honor en el XXI Certamen de Pintura BMW. Primer Premio Nacional de Pintura Ciudad de Ponferrada. Primer Premio XL Premio Nacional Ejército 2002. Medalla Antonio Casero en el XXXIII Salón de San Isidro…

Está representado en diversas colecciones privadas y públicas como el Museo de Arte Contemporáneo Infanta Elena de Tomelloso.  Colección Instituto Británico. Fundación Sorigue Lleida. Colección Duque de Veragua y de la Vega. Colección Excma. Sª Duquesa de Alba. Fundación Amis de Martínez Lozano, Montblanc. Ministerio de Asuntos Exteriores. Academia de España en Roma (Italia). Fundación Aena. Colección Telefónica. Diputación Provincial de Segovia. Fundación y Museo Gregorio Prieto. Museo Postal y Telegráfico. Asamblea de Madrid. Biblioteca Nacional. Museo de Jaén, Museo del Grabado Español Contemporáneo…

Inauguración y entrega de premios del 55 Certamen de San Isidro

La Asociación Española de Pintores y Escultores entregó el 8 de mayo los premios correspondientes al “55 Certamen de San Isidro de tema madrileño” organizado por esta entidad centenaria, en un acto al que acudieron multitud de socios, amigos y público en general, y en el que se procedió además a la inauguración oficial de la exposición, a pesar de que ha estado abierta al público desde el pasado día 3 de mayo.

El acto de inauguración y entrega de premios estuvo presidido por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, que estuvo acompañado por Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Alicia Sánchez Carmona, Vocal de la Junta, Fernando de Marta y Sebastián, Bibliotecario de la AEPE, Ana Martínez Córdoba, Tesorera de la AEPE, Itziar Zabalza Murillo, Asesora del Presidente y numeroso público, socios y amigos.

De izquierda a derecha: Itziar Zabalza Murillo, Asesora del Presidente, Juan Manuel López Reina, Vocal de la Junta de la AEPE, Ana Martínez, Tesorera de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Concha Muñoz, socia y artista elegida al azar y Fernando de Marta, Bibliotecario de la AEPE

 

El jurado designado para esta ocasión ha estado compuesto por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la AEPE y Fernando de Marta Sebastián, Bibliotecario de la AEPE, actuando en calidad de Presidente y Secretario del Jurado, respectivamente, ambos con voz y sin voto; y como Vocales los directivos Alicia Sánchez Carmona, Ana Martínez Córdoba y Juan de la Cruz Pallarés, y la pintora y socia elegida al azar, Concha Muñoz.

La participación de esta convocatoria que llega a su edición número 55, ha sido muy elevada y la calidad de la obra presentada ha estado también al nivel de las expectativas iniciales, presentando una exposición que en su conjunto destaca por la excelente calidad de las obras, lo que denota el afán de superación de los participantes por hacer de esta convocatoria una de las grandes muestras del momento en la ciudad de Madrid.

El Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, quiso agradecer al Ayuntamiento de Madrid, a la Junta del Distrito de Arganzuela y a la Dirección de la Casa del Reloj, su interés por apoyar a los artistas y destaca que en la muestra se exhiben obras de los mejores artistas contemporáneos del panorama artístico español.

Ante el fallecimiento en la misma mañana del día de inauguración de la exposición, del escultor y amigo de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Julio López Hernández, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, quiso tener un entrañable recuerdo hacia el que tanto colaborara con la centenaria entidad, para lo cual, rogó a los asistentes que guardaran un minuto de silencio, que sólo rompió un aplauso emocionado de todos los asistentes.

Después, la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, procedió a dar lectura del acta del Jurado de selección y calificación del Salón, dándose a conocer de este modo los premios y las obras seleccionadas, que han resultado de la siguiente forma:

MEDALLA de Pintura ANTONIO CASERO SANZ, dotado con Medalla y diploma. Carmen Durán. Chueca en Navidad. Acrílico / papel. 63 x 84

MEDALLA de Escultura LUIS BENEDITO VIVES, dotado con Medalla y diploma. Antonio Téllez de Peralta. Oso. Talla directa en madera. 48 x 35 x 20

MENCIÓN DE HONOR. Diploma. Paco Bertrán. Parque de El Capricho. Acuarela / papel. 81 x 100

MENCIÓN DE HONOR. Diploma. Julio Nuez Martínez. Puente Río Manzanares Siglo XIX. Hierro soldado y pintado / madera. 104 x 36 x 25

 

 

MENCIÓN DE HONOR. Diploma. Carmen Bonilla . Casa de Campo. Óleo / lienzo. 81 x 100

 

Los autores seleccionados, con óleos, acuarelas, grabados y esculturas son los siguientes: Joaquín Alarcón. Jesús Alcolea Ríos. Myriam Álvarez de Toledo. Mª Socorro Arroyo. Beatriz Bartolomé Díez. Juan Manuel Bernardo Bueno. Paco Bertrán. Mar Blázquez. Carmen Bonilla. Alfonso Calle. Ángela Cepeda. Alicia Da Col. Emilia Díaz Rull. Carmen Durán. María García García. Ángeles García-Quismondo. Isabel Garrido. Raúl Gil Rodríguez. Eva González Morán. Mª Luisa González Ossorio. Susana Huerta. Antonio Izquierdo Ortega. Mª Teresa Izquierdo – Tessais. Luisa Jiménez Garrudo. Paulino Lorenzo. Carlos V. Losa Revuelta. María R. Maluenda Gómez. Paloma Manglano. Carmen Marcos. Mercedes Martí Castelló. José Luis Martín de Blas. Leocadio Melchor. Christian Mera. Geanina Elisabeta Miler. Victoria Moreno. Emilia Moreno García. Antonio Municio. Julio Nuez Martínez. Angela Palomeque. José Mª Pedrosa. Juan Francisco Pérez Somalo. Paloma Ramírez-Montesinos. Pablo Reviriego Moreno. Irene Rodríguez Fernández. Manolo Romero. Sebastián Ruiz Rivas. Lola Santos. Jorge A. Segovia Gabucio. Antonio Segovia Sanz. Emilio Sotomayor. Antonio Téllez de Pertalta. Argentina Tamames. Arturo Tejero Esteban.

Algunos socios y autores han querido participar a pesar de que sus obras no cumplían los requisitos establecidos en las bases, por lo que algunas obras expuestas, lo hacen en la categoría de fuera de concurso. Además, hay otros muchos participantes que no siendo socios, exponen sus obras, pero no han podido optar a los premios honoríficos, reservados exclusivamente a socios.

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En esta misma web, pestaña «Certámenes y Premios», subpestaña «Certamen de San Isidro», puede verse también el catálogo digital editado con motivo de la exposición.

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55 Certamen de San Isidro de tema madrileño

Fecha: Del 3 al 16 de mayo de 2018

Lugar: Sala de Exposiciones La Lonja

Centro Cultural Casa del Reloj

Paseo de la Chopera, 6-10

28045 Madrid

Fallece Julio López, el escultor del alma

La Asociación Española de Pintores y Escultores quiere expresar su más sentido pésame por la triste pérdida de uno de los más grandes artistas de España, a sus familiares y amigos, especialmente a sus hijas y a Marisa y Miguel Ángel Codina, a quien unía una estrecha amistad.

José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, junto a Julio López y S.M. la Reina Doña Sofía, Presidenta de Honor de la Asociación Española de Pintores y Escultores, en el acto de entrega del 50 Premio que lleva su nombre

El escultor Julio López Hernández, perteneciente al grupo de los «Realistas de Madrid», falleció el pasado día 8 de mayo de 2018, en una clínica de Madrid, a la edad de 88 años,  donde estaba internado desde hace un mes tras sufrir un ictus.

Julio López pertenecía al grupo de grandes artistas, junto con Antonio López, y su propio hermano Francisco, fallecido en enero de 2017, que en la década de los 50 retomaron una alternativa de la tradición realista, con el llamado realismo mágico o transcendente, alejado del realismo más académico y del vanguardismo que en esa época cultivaron Saura, Tápies y Millares.

De hecho, defendía el realismo como una de las expresiones artísticas propias de la actualidad: «El realismo está hoy tan vigente como la abstracción.

Julio López formaba parte junto con su mujer, la pintora Esperanza Parada, del grupo histórico y generacional de pintores y escultores que vivieron y trabajaron en Madrid desde la década de 1950, unidos tanto por el vínculo de su formación y de su trabajo como por sus relaciones personales y familiares.

Además de por este matrimonio, el grupo estaba compuesto por Antonio López García, su esposa, María Moreno, el escultor Francisco López Hernández, hermano de Julio, su mujer, la pintora Isabel Quintanilla y Amalia Avia, casada con el artista Lucio Muñoz. Aunque no todos ellos habían nacido en Madrid, esta ciudad fue el lugar principal de residencia y trabajo.

Hijo y nieto de orfebres, nació en Madrid en 1930. Se formó en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, y con 19 años ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde entabló amistad con otros artistas como Antonio López García y Lucio Muñoz. Obtuvo una beca del Liceo Francés y la Pensión de Bellas Artes de la Fundación Juan March, lo que le permitió ampliar su formación en Francia e Italia.

En 1962 contrajo matrimonio con la pintora Esperanza Parada (fallecida en 2011), con la que tuvo dos hijas, modelos de muchas de sus obras. Desde 1970, ejerció como profesor de Modelado en la Escuela de Artes y Oficios. A lo largo de su vida, recibió numerosos premios y distinciones, entre ellos, el Premio Nacional de Artes Plásticas 1982, el Premio Nacional de Medalla Tomás Francisco Prieto de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. En 1986, ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Julio López ha volado hoy en Madrid

Desde sus primeras tallas religiosas, evoluciona del expresionismo al realismo y sus obras van ganando cotidianeidad, con el bronce como material más empleado y una gran relevancia a las texturas. A principios de los 50, participó en el Proyecto de Escuela de Escultores de Coca, donde conoció a César Montaña y Eduardo Capa. Algunas de sus grandes obras públicas son el torso de Jorge Manrique, el monumento a Federico García Lorca o el busto de Fernando de los Ríos.

Desde su primera exposición individual en 1965, en la Galería Juana Mordó de Madrid, su obra ha sido expuesta en importantes salas de todo el territorio nacional, desde la Fundación Rodríguez Acosta de Granada a la Caja de Ahorros de Asturias, el Monasterio de San Francisco en Cáceres, el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, la Fundación Santillana o la Galería Leandro Navarro de Madrid.

Sus obras se pueden encontrar en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, Museo Nacional de la Moneda, Museo de Figueira de Foz, Museum Atheneum de Helsinki, Muzeum Sztuki Medalierskiej de Varsovia, British Museum, Museo Vaticano, Colección Fundación Juan March, Museo al Aire Libre de Hakone (Japón), Museo del Prado, Palais de l´Europe (Estrasburgo) y Chase Manhattan Bank (Nueva York), entre otros.

A los 88 años, continuaba trabajando incansable. El año pasado inauguró dos exposiciones en Madrid: fue uno de los protagonistas de la muestra que el Museo Thyssen dedicó al realismo madrileño y expuso en solitario en la Academia de Bellas Artes. “Mis esculturas se reencuentran y dialogan con los dibujos que las originaron. Yo hago dibujos muy acabados, que no son bocetos, y de grandes dimensiones. Son la esencia de la creación de un escultor».

Al quedarse viudo empezó también a escribir. Publicó además el libro «Notas a pie de obra», en el que hacía comentarios sobre «la médula de mis creaciones». Algunas de sus piezas más conocidas, como «El pintor del Prado» o los homenajes a Lorca, lucen en las calles y plazas de Madrid, como en la de Santa Ana, el Teatro Español o al pie del Museo del Prado.

Su relación con la Asociación Española de Pintores y Escultores comenzó en el año 2013, cuando el recién nombrado Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo, le invitó a participar en el Jurado del que fue el 80 Salón de Otoño. Su amistad venía ya de lejos, y eso facilitó que quisiera participar en el proyecto.

De izquierda a derecha: Tomás Paredes, Julio López, Antonio López, Rafael López-Sors, Mª Dolores Barreda Pérez, José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Alma Ramas y Lucas Ferreira, Jurado del 80 Salón de Otoño

 

El consejo de sabios que reunió José Gabriel Astudillo en mayo de 2014, en una  importante reunión de trabajo a la que asistieron el pintor manchego Antonio López, el escultor madrileño Julio López, el Catedrático de la Facultad de Bellas Artes de la UCM, José Mª Cuasante y el Doctor en Dibujo de la Facultad de Bellas Artes de la UCM, Luis Mayo, sentó las bases del que sería en nuevo Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, fruto de las directrices de los “grandes maestros del arte actuales”, que desde hacía ya tiempo, mostraban una muy positiva disposición a colaborar con la Asociación Española de Pintores y Escultores.

Esta actitud se vio muy pronto reflejada a través de su participación en los Jurados de los Salones de Otoño correspondientes a las ediciones número 80, 81, 82, 83 y 84, así como del 50, 51, 52 y 53 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura.

De izquierda a derecha: Mª Dolores Barreda Pérez, José Vicente Moreno, Rafael López-Sors, Eduardo Naranjo, Antonio López, José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Tomás Paredes, Rafael Canogar, Javier Rubio y Julio López, en otro Jurado del  Salón de Otoño

 

El 21 de febrero de 2014, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores tenía el honor de entregar a Julio López la Medalla de Honor de la AEPE, en reconocimiento a su personalísimo estilo realista y fuera de los cánones académicos y a la revitalización lograda del espíritu clasicista.

Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la AEPE, Julio López y José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores

El homenaje espontáneo, nacido del corazón de todos los que formamos la Asociación Española de Pintores y Escultores, no sólo quiso recordar al genial escultor en su vertiente artística, sino que hizo especial hincapié en los valores humanos que siempre han rodeado a la persona de Julio López.

José Gabriel Astudillo lo reflejó muy acertadamente cuando expresó que este renovador de la escultura siempre se ha caracterizado por “el profundo respeto hacia la obra y estilo de los demás artistas y creadores, por su trato amable y cortés, por el profundo amor a su familia, por la honestidad reflejada en sus acciones y palabras,… todo ello no son más que la demostración tangible de la grandeza de su alma, de la generosidad de su corazón y de la rectitud de sus sentimientos”.

 

 

El emotivo acto de la entrega de la Medalla de Honor de la AEPE a Julio López

Y sobre todos estos valores, Astudillo destacó el del compañerismo, “del que sus propios amigos pueden dar buena fe y que junto a su cordialidad son los valores que más enriquecen su vida. Por eso, para esta Asociación Española de Pintores y Escultores es un honor otorgar esta distinción a un excelente escultor y a una extraordinaria persona”.

En el mismo acto, la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, realizó una semblanza personal del homenajeado, en el que decía que …”Julio López ha sido siempre un artista lleno de nobles ideales. Lo que más me gustaría destacar de él es el hecho innegable, de que antes que escultor, antes que artista, es una buena persona que está llena de valores humanos… Me gustaría también poderles transmitir algo que no viene escrito en ninguna biografía, ni aparece en internet, ni encontramos en los libros que sobre él hablan: me refiero a su profunda humanidad, a los valores humanos que siempre le han caracterizado…. Los valores que atesora Julio López son las cualidades de su alma, son los principios que siempre le han impulsado a luchar por la vida, por su trabajo, por su estilo… Su profundo respeto hacia la obra y estilo de los demás artistas y creadores, su trato amable y cortés, el profundo amor a su familia, el reconocimiento de las virtudes de los demás, la responsabilidad que le otorga crédito y confianza, su esfuerzo y compromiso, la solidaridad que ha demostrado al sensibilizarse con las necesidades que esta Asociación le manifestó, la honestidad reflejada en sus acciones y palabras,… todo ello no son más que la demostración tangible de la grandeza de su alma, de la generosidad de su corazón y de la rectitud de sus sentimientos…

Con este motivo,  en febrero de 2014 se publicaron además la entrevista que al escultor realizó Mª Dolores Barreda Pérez, y el extracto de una tarde de diálogo compartida a tres bandas con el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, y que pueden verse en la web, en los siguientes enlaces: https://apintoresyescultores.es/entrevista-a-julio-lopez-hernandez/

y https://apintoresyescultores.es/a-tres-bandas-julio-lopez-astudillo-barreda/

 

Julio López siguió colaborando con la Asociación Española de Pintores y Escultores en otro tipo de actuaciones, como su participación en la exposición que bajo el título de “Tres siglos de escultura: Fundición Codina”, comisariadas por la AEPE, se llevaron a cabo en Alcorcón, Getafe y Leganés en el año 2014.

El pasado viernes 4 de mayo, inauguramos en Toledo la mejor exposición de escultura de todas las que se celebrarán en España en este año 2018. Una exposición que se acaba de convertir en el mayor homenaje que pudiéramos hacer al artista, puesto que Julio López está presente en “EScultura” con cuatro piezas, siendo la imagen de portada del catálogo la penúltima escultura que realizó, ya que la que es la última, se encuentra en la Fundición Codina, en donde Julio trabajaba con ella.

Este es el texto que nos ha hecho llegar una de sus hijas, “Queridos todos, mi padre falleció esta mañana tranquilo y sedado. Había empeorado mucho el domingo. Se ha ido luchando hasta el final y con la discreción y elegancia que le caracterizaban. Estamos seguras que ahora sostiene una conversación con sus grandes amigos Lucio y Amalia, que está con su hermano y sobre todo que se ha reencontrado con mi madre a la que echaba tantísimo de menos. Un abrazo a todos y mil gracias por el cariño y admiración que le teníais”.

D.E.P.

Las tres mujeres de la exposición «EScultura»

Un gran esfuerzo con un resultado insuperable

El 4 de mayo, la Asociación Española de Pintores y Escultores inauguró la exposición titulada “EScultura”, una magnífica muestra con obras de los mejores escultores de España de los últimos tres siglos y que incluye 150 piezas de 76 artistas, la mayoría de ellos socios fundadores y socios actuales de la Asociación Española de Pintores y Escultores, entre los que destacan Rodin, Degas, Archipenko, Picasso, Dalí, Julio Antonio, Benlliure, Blay, Venancio Blanco, Julio López, Francisco López, Clará, Capuz, Coullaut Valera, Juan Cristóbal o Victorio Macho.

Una magnífica exposición en la que también están presentes prestigiosos escultores actuales como José Luis Fernández, Chaparro, Coderch & Malavia, Javier de la Rosa y Fernando Suárez Reguera, así como jóvenes promesas ya conocidas de los medios especializados como Andrés Lasanta, Jorge Yunta, Victoria Arbeloa, Mónica Cerrada, José Manuel Martínez Pérez, Pedro Pozzo, Iria Groba y Pilar Vich.

Tres han sido las mujeres que han hecho posible la muestra. Dos de ellas comisarían EScultura: Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores y Crítica de Arte y Mª Luisa Codina del Amo, Gerente de la Fundición Codina. Itziar Zabalza Murillo, reconocida profesional artística que se suma así al trabajo de gestora cultural, ha llevado a cabo los trabajos de coordinación, una importante tarea que ha resultado ser especialmente eficiente, teniendo en cuenta que ha habido que organizar a más de 50 artistas.

Itziar Zabalza Murillo, Mª Dolores Barreda Pérez y Mª Luisa Codina del Amo

El esfuerzo realizado por las tres, ha supuesto el éxito de la muestra, tras ocho meses de intenso trabajo en las que ambas han colaborado estrechamente para lograr un recorrido articulado desde finales del siglo XIX hasta el momento actual y en los que está presente la creación artística desde los puntos de vista de la forma, el movimiento y la construcción.

Su trabajo es el resultado de la reunión de los estímulos del discurso crítico, la capacidad expresiva y el argumento expositivo que incita al visitante a compartir la experiencia en la iniciación al increíble mundo de la escultura, en un apasionante viaje que recorre lo más significativo de los últimos tres siglos del arte de la escultura.

Nunca antes un espacio había albergado las obras de los más grandes maestros de la escultura de finales del siglo XIX y XX en una síntesis artística excepcional, puesto que también presentan obras los escultores actuales, rebosantes de talento, que comparten la grandeza de su procedencia: las manos prodigiosas de los escultores más importantes de la historia de la escultura en España

Tal y como señala Mª Dolores Barreda Pérez, esta muestra es una gran exclamación, un grito de atención a la opinión pública para reivindicar que la escultura sufre una gran discriminación y ocupa un lugar menos destacado al ser vista como un arte menor, comparada con el resto de las bellas artes.

Para demostrar que no es así, se presenta una visión de la escultura de finales del siglo XIX y de todo el siglo XX, a través de los fondos de la Fundición Codina, y una visión contrastada, continuadora y tremendamente alentadora, de la escultura del siglo XXI, a través de mármoles, bronces, yesos y terracotas originales en un recorrido particular y asombroso que nos demuestra que no sólo es arte de primer orden la pintura.

También se hace una revisión de artistas que no merecen el olvido en el que se les ha sumido. Una exposición única que difícilmente podrá volver a verse en España  y que hace especial hincapié en el momento de gran esplendor que vive la escultura española en la actualidad.

Es una ocasión irrepetible y no se puede dejar pasar la ocasión de ver en Toledo las obras de los grandes maestros como Benlliure, Rodin, Picasso o Dalí… un gran y auténtico lujo que pueden disfrutar grandes y pequeños, nacionales y extranjeros, que visiten la ciudad en estos meses. Una oferta a la altura de cualquier gran urbe europea de la que Toledo puede presumir y hacer gala.

A todo ello hay que unir la ejemplar disposición, ilusión y trabajo que ha realizado el Centro Cultural San Clemente, cuyas espléndidas instalaciones y alto nivel de exhibición hacen posible esta grandiosa muestra, que hará de Toledo nuevamente, el centro artístico de España durante los dos meses que permanezca abierta la exposición.

Inaugurada la exposición “EScultura” de la AEPE en Toledo

El 4 de mayo en el Centro Cultural San Clemente de Toledo, quedó inaugurada la exposición que bajo el título de EScultura, ha organizado la  Asociación Española de Pintores y Escultores y la Diputación de Toledo.

El acto de inauguración estuvo presidido por la Vicepresidenta de Educación, Cultura, Turismo y Deportes de la Diputación de Toledo, María Ángeles García y por el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo López, a quienes acompañaron los responsables del Centro Cultural San Clemente, Enrique García Gómez, Dolores de Ancos Alonso-Barajas y Enrique Toledo, además de las Comisarias Mª Dolores Barreda Pérez, Mª Luisa Codina del Amo, la coordinadora Itziar Zabalza Murillo, así como toda la Junta Directiva de la AEPE, Juan de la Cruz Pallarés, Alicia Sánchez Carmona, Pedro Quesada, el Bibliotecario, Fernando de Marta y Sebastían y la Tesorera, Ana Martínez.

Asistieron además los máximos responsables de la histórica Fundición Codina, muchas de cuyas obras estarán presentes en la muestra y cuya colaboración con la Asociación Española de Pintores y Escultores viene siendo habitual, así como el Director de Comunicación de la Fundación Maxam, Lucas Ferreira, que para esta ocasión han colaborado con el préstamo de la obra de Isabel Quintanilla que fuera la imagen de su tradicional calendario en el año 2015 titulada “El paisaje de Alfred Nóbel”, y Juan Francisco Blanco, representando a la Fundación Venancio Blanco, incluida también en la muestra.

Fruto de la transformación que ha realizado la Asociación Española de Pintores y Escultores en los últimos cuatro años, y que la ha situado como una de las principales instituciones generadoras de cultura y arte en toda España, ve la luz ahora un proyecto nacido con el apoyo de la Diputación de Toledo, y al que se han unido la también histórica Fundición Codina y la Fundación MAXAM, y así, las tres centenarias entidades han encontrado en el Centro Cultural San Clemente, un espacio increíble para llevar a cabo la que ya es, la mejor exposición de escultura que podrá visitarse en España a lo largo de todo el año 2018.

Lo que comenzó siendo una exposición tímida y ambiciosa ha resultado ser una magnífica muestra que lleva a cabo un recorrido por la escultura de los últimos tres siglos y que incluye 150 piezas de 76 artistas, la mayoría de ellos socios fundadores y socios actuales de la Asociación Española de Pintores y Escultores, entre los que destacan Rodin, Degas, Archipenko, Picasso, Dalí, Julio Antonio, Benlliure, Blay, Venancio Blanco, Julio López, Francisco López, Clará, Capuz, Coullaut Valera, Juan Cristóbal o Victorio Macho.

Una magnífica exposición en la que también están presentes prestigiosos escultores actuales como José Luis Fernández, Chaparro, Coderch & Malavia, Javier de la Rosa y Fernando Suárez Reguera, así como jóvenes promesas ya conocidas de los medios especializados como Andrés Lasanta, Jorge Yunta, Victoria Arbeloa, Mónica Cerrada, José Manuel Martínez Pérez, Pedro Pozzo, Iria Groba y Pilar Vich.

Las labores de comisariado han corrido a cargo de Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores y Crítica de Arte, y de Mª Luisa Codina del Amo, de la Fundición Codina, coordinando los trabajos Itziar Zabalza Murillo, reconocida profesional artística que se suma así al trabajo de gestora cultural.

Itziar Zabalza Murillo, Coordinadora de EScultura, Mª Dolores Barreda Pérez, Comisaria y Crítica de Arte, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores y Mª Luisa Codina del Amo, Comisaria de EScultura y Gerente de la Fundición Codina

Su trabajo es el resultado de la reunión de los estímulos del discurso crítico, la capacidad expresiva y el argumento expositivo que incitará al público visitante, sin ningún tipo de dudas, a compartir la experiencia en la iniciación al increíble mundo de la escultura, en un apasionante viaje que recorre lo más significativo de los últimos tres siglos del arte de la escultura.

A todo ello hay que unir la ejemplar disposición, ilusión y trabajo que ha realizado el Centro Cultural San Clemente, cuyas espléndidas instalaciones y alto nivel de exhibición hacen posible esta grandiosa muestra, que hará de Toledo nuevamente, el centro artístico de España durante los dos meses que permanezca abierta la exposición.

No cabe duda de que esta exposición será alabada por crítica y público, y será una excelente ocasión para contemplar las obras de artistas de gran peso en la historia del arte que no son accesible para el público en general.

La relación de artistas presentes en la exposición es la siguiente:

Juan Adsuara. Alejandro Aguilar Soria. Pedro Ania. Julio Antonio. Victoria Arbeloa. Alexander Archipenko. Angel Arribas. José Gabriel Astudillo. Anónimo 1. Anónimo 2. Anónimo (atribuido a Gargallo). Anónimo (atribuido a Brancusi). Carlos Ballesteros. Tomás Bañuelos. Emiliano Barral. Eduardo Barrón. Mariano Benlliure. Miguel Blay. Venancio Blanco. Eugenio Cabello. José Capuz. Lola Catalá. José Carrilero Gil. Mónica Cerrada. Ramón Chaparro. José Clará. Javier Clavo. Teddy Cobeña. Coderch & Malavia. Lorenzo Coullaut Valera. Federico Coullaut Valera. Juan Cristóbal. Salvador Dalí. Fernando de Marta. Santiago de Santiago. Javier de la Rosa. Edgar Degas. José Antonio de la Peña. Carmen Espinosa. José Luis Fernández. Angel Ferrant. Pedro Frías Alejandro. Félix Gala. Carlos García Muela. Daniel González. Francisco González Macías. Iria Groba. Manolo Hugué. Alicia Huertas. Andrés Lasanta. Francisco López. Julio López. Juan Manuel López Reina. Rafael Luque Ruiz de Luna. Victorio Macho. César Manrique. José Manuel Martínez Pérez. Sebastián Miranda. Ramón Muriedas. Antonio Navarro Santafe. Fructuoso Orduña. Gheorghe Postovanu. Pedro Pozzo. Pedro Quesada. Isabel Quintanilla. Auguste Rodin. Joaquín Rubio Camín. Pablo Ruiz Picasso. Gloria Santacruz. David Sagnier. Lola Santos. Pablo Serrano. Fernando Suárez Requera. Antonio Téllez. Cristóbal Toral. Pilar Vich. Jorge Yunta. Eduardo Zancada.

Para la vicepresidenta de Educación, Cultura, Turismo y Deportes de la Diputación de Toledo, María Ángeles García, encargada de inaugurar la muestra “hablamos del mayor acontecimiento artístico escultórico del año en nuestro país, y tenemos la enorme fortuna de que se produzca en la ciudad y la provincia de Toledo”.

La Asociación Española de Pintores y Escultores ha promovido, junto con la Diputación, esta muestra de relevancia internacional, gracias al excelente entendimiento entre las dos entidades, preocupadas de organizar una magna exposición al alcance de todos los ciudadanos y ciudadanas, algo que queda de manifiesto en la gratuidad de esta muestra.

Más información en esta misma web, pestaña «Certámenes y Premios», subpestaña «EScultura», en donde también se puede ver el catálogo digital y el dossier de prensa.

 

Exposición: EScultura

Del 4 de mayo al 14 de julio de 2018

Inauguración: viernes 4 de mayo, a las 19 h.

Centro Cultural San Clemente

Diputación Provincial de Toledo

Plaza de Padilla, 2

45002 Toledo

Horario:

De lunes a viernes: de 10 a 14 y de 16 a 19 h.

Sábados: de 12 a 19 h. Domingos y festivos: cerrado

Entrada gratuita

 

Pilar Huguet Crexells

LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

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Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

Pilar Huguet Crexells

 Pilar Huguet Crexells. Artes Decorativas. 1910.  Madrid.

Alumna del curso permanente de Dibujo «con objeto de prepararse como Maestros especiales de Dibujo en las Escuelas primarias.

Fue profesora de las famosas Escuelas Aguirre de Madrid, auxiliar de la Escuela Superior de Magisterio.

Directora de la Escuela de Artes y Oficios de Toledo que fundara Matías Moreno, escuela que contaba hasta «con su nota propia, o sea el estilo árabe y mudéjar», que inspiró un soberbio tapiz, verdadera joya del arte moderno español.

El Globo 26/1/1912, n.º 12.572, página 2

Escribió el libro “Historia y técnica del encaje”, lo que le valió gran mérito.

En el prólogo del mismo, Pilar Huguet declara:

«A mi querida madre dedico este libro por justo reconocimiento. Ella es la que hace más de cincuenta años trajo a la Corte los finos encajes catalanes. Hechos por su mano ofreció algunos (velo toalla, mitones y caídas para vestido) a la que fue espléndida Reina de España doña Isabel II, que, amante de la industria del encaje, la protegió y nombró a doña Rosa Crexells encajera de la Real Casa, con derecho a usar armas reales en su establecimiento».

La tradición encajera de Pilar y de sus hermanas, provenía de su madre Rosa Valls, que de niña trabajaba en el taller de blondas de su hermana.

Rosa Valls era hermana de los industriales Baldiri y Francisco Crexells y Valls, y tía de Joan Crexells. Nació en la masía de Can Crexells, en la Marina, (Hospitalet de Llobregat, 1840 – Madrid, 1914). En 1856, con sólo 16 años, se casó con el dibujante de encajes, Josep Huguet Casamitjana, y dos años más tarde decidieron trasladarse a Madrid que era el mercado de blondas y encajes más importante de España, con la intención de crear un negocio propio, manteniendo, sin embargo, los vínculos con el taller de Hospitalet.

Can Crexells

El matrimonio tuvo tres hijas, Josefa, Pilar y Rosa, y todas ellas siguieron los pasos de su madre.

En Madrid, Rosa consiguió que su tienda contara entre sus clientes varias familias de la nobleza y la propia casa real. Una parte de los encargos que recibía los traspasaba a encajeras de Hospitalet que trabajaban para ella. La calidad y el estilo de las puntas eran del gusto de la reina y de la aristocracia y sus trabajos se valoraban tanto que la Duquesa de Montpensier pagó 2.500 pesetas por un velo de sombrero.

Entre sus bolillos consta un pañuelo o velo de bautizo de punta de Arenys, que Rosa hizo a partir de un dibujo francés estilo Luis XVI modificado, así como unas ondas de seda negra de crespón, con cuello, pieza que debía formar parte de una capa de forma redonda para asistir al teatro, que hizo para la Duquesa de Medinaceli en punta de Chantilly, técnica en la que la encajera era extraordinariamente hábil.

Rosa Creixells se presentó en exposiciones, en una de las que aportó una punta de Chantilly donde figuraban los reyes de España con sus hijas y otros nobles, en el salón del Trono con los embajadores de Marruecos. Esta obra, de un metro por un metro, era la copia de lo que Rosa Creixells había regalado al rey Alfonso XII con ocasión de su boda con Mercedes de Orleans. Algunos de sus trabajos se conservan en el Museo del Traje de Madrid.

Rosa no sólo se dedicó a la producción de puntas sino que también formó maestros de primera enseñanza.

En esa tradición, sus hijas y especialmente Pilar, continuaron con el buen hacer de los padres, y si bien Pilar se inscribió en la Asociación de Pintores y Escultores en 1910, especificando que lo hacía como pintora de miniaturas y Artes Decorativas, consiguió reunir en el libro “Historia y técnica del encaje”, de obligada consulta aún hoy en día, toda la ciencia y saber de este difícil arte.


Encaje duquesa Withof

 

Así comentaron las publicaciones de la época este libro:

La Lectura (Madrid). 9/1914, página 483

HISTORIA Y TÉCNICA DEL ENCAJE, por Pilar Huguet Crexells. «Renacimiento». Madrid, 1914.

Si algún libro merece los calificativos horádanos «utile dulcí», es, sin duda alguna, el que, con el título Historia y técnica del encaje, acaba de publicar la culta profesora doña Pilar Huguet y Crexells. Bello y útil es, en efecto, el contenido de su obra que, además de enseñar deleitando, entraña altos fines sociales y patrióticos. Las Escuelas Normales que, por ser en España los únicos centros de cultura superior femenina, realizan frecuentemente finalidades asignadas en otros países a las escuelas profesionales y a las escuelas menagéres, contribuyeron en el último tercio del pasado siglo a generalizar la enseñanza del encaje en las escuelas primarias, convirtiendo en trabajo manual educativo, por ser eminentemente estético, lo que antes era un oficio, y un oficio regional, desconocido en multitud de comarcas españolas. Pero toda habilidad técnica debe basarse en los conocimientos teóricos, que prestan vida de espíritu a la materia inerte, y mucho más si se trata de un trabajo que, por ser estético, merece el nombre de trabajo liberal, como lo merece el encaje. De aquí la utilidad pedagógica de este libro, encaminado a transformar el oficio en arte, a metodizar las prácticas sancionadas por la experiencia, a desterrar inveteradas rutinas, a educar el gusto de las obreras, no sólo de un modo intuitivo mediante las preciosas láminas que le ilustran, sino con el relato de la historia de este arte de hadas, con la descripción y el elogio de los más célebres encajes del mundo. Y no es tan sólo el gusto de las obreras el que requiere en nuestros tiempos esta educación, sino el gusto de las damas aristocráticas que, debiendo distinguir y apreciar un encaje hecho a mano de un encaje hecho a máquina, no sienten por éstos últimos la aversión que les inspiraría una «joya falsa». No menos útil e imprescindible es el libro para las alumnas de las Escuelas Normales ó de Artes e Industrias, y, especialmente para las opositoras a plazas de Labores, que son las oposiciones; en que se exigen más conocimientos de Bellas Artes y de Estética* aplicada, desde el análisis literario de obras selectas hasta la clasificación de estilos, trajes y muebles. Por eso, de igual modo que deberían publicarse manuales breves, modernos, cuidadosamente ilustrados y escritos en español sobre la historia del traje, del calzado, de las joyas, del mobiliario,… de los tapices y, en suma, del decorado del hogar, debe celebrarse la aparición de un libro acerca del encaje, el adorno más estético y más típicamente español, del tocado femenino. Pero a estos fines pedagógico-profesionales se unen finalidades más altas: el espíritu patriótico y el sano y práctico feminismo que inspiran la obra. Ambas finalidades aparecen íntimamente unidas, pues si la autora, secundando los ideales de Ruskin, aboga con; entusiasmo por la resurrección y difusión de esta industria doméstica, si anhela redimir a la mujer de todas las esclavitudes, incluso de «la esclavitud del ocio», mediante el trabajo estético que siendo recreo del espíritu para burguesas y aristócratas, pueda «abrir a la mujer caminos… para bastarse a sí misma, sin someterse a la penosa existencia del parásito», demanda enérgica y razonadamente el apoyo oficial que «prestan otros países a la industria del encaje, aun en aquellos en que se empezó más tarde este trabajo, como Alemania, que fabrica un encaje especial, teniendo escuelas de aprendizas para favorecer su desarrollo y perfección, estando dichas escuelas amparadas por el Estado», y cita el patriótico ejemplo de Colbert, que «adelantó ciento cincuenta mil francos para que se estableciese la fabricación en su villa natal», intrigando para «introducir en Francia dibujos y obreros de Venecia» a cambio de abrir «una mina de riqueza» para su país con el establecimiento de la fábrica de Alençon en su castillo de Lorray. Escudándose con tan irrebatibles ejemplos y con el de la reina Margarita de Italia, fundadora de la Scuola Técnica Femenile, de Roma, «se propone conquistar para el trabajo nacional» los cuatro» millones de francos en que se valúan los encajes extranjeros importados anualmente, y solicita la creación de una Escuela Nacional de encaje, de la cual pudo haber sido la célula germinativa la clase de encaje fundada en la Escuela de Artes y Oficios de Toledo por don Matías Moreno, y dirigida por la autora de este libro, escuela que contaba hasta «con su nota propia, o sea el estilo árabe y mudejar», que inspiró un soberbio tapiz, verdadera joya del arte moderno español. Los centros de producción regional diseminados en Andalucía., Almagro, Galicia, Aragón, Baleares y, sobre todo, en Cataluña; el alto aprecio que desde el Renacimiento—época originaria del encaje—mereció en el extranjero el punto de España, que, según Mme. Pellicer, era «un lindo y original punto de rosa»; la tradicional suntuosidad de los encajes de oro y plata, tejidos por obreras españolas que enriquecieron los templos y los equipos de reinas y princesas, abogan, como aboga la señorita Huguet, por la creación de escuelas de encajeras, reclamando la protección oficial para esta industria artística por excelencia, ya que «el encaje español puede competir con los hechos en los centros industriales de más fama y aún presenta una especialidad típica: la blonda, de superior Belleza». Y como si la materia del libro no garantizase de por sí lo estético de su contenido, la autora, enamorada de su arte, le ensalza en párrafos tan inspirados como los que dedica a la lenta evolución del bordado hada el encaje, a la enumeración de retratos célebres avalorados por la primorosa copia de los encajes prodigados por las modas de otros tiempos y a la nostalgia que en todo espíritu de artista produce la desaparición de nuestros trajes regionales, por encajes ornados, y de la airosa mantilla de blonda que exhibieron, con orgullo de diadema real, reinas y princesas retratadas por nuestros grandes pintores. Esmaltan el libro frases felicísimas, fervorosas, semejantes a jaculatorias artísticas, como las que ensalzan el trabajo a mano, «que tiene algo de espiritual», el encaje-joya y los encajes dedicados al culto «que fueron, por el espíritu, obras de amor». Pero no son extraños los múltiples y singulares aciertos de esta obra; Pilar Huguet pertenece a una de esas dinastías de artistas que, como los Pisa del Renacimiento italiano o los Arfe y Villafañe del Renacimiento español, vincularon en una familia el culto a un ideal estético y los secretos de una técnica prodigiosa. Tanto es así, que si Hubert, el casullero de Le revé, de Zola, repetía, orgulloso de descender de una familia de «maestros bordadores del rey», regidos por ordenanzas y estatutos: «Teníamos nuestro blasón: sobre azul, con franja matizada en oro, tres flores de lis, dos tendidas y una en punta», la madre de Pilar Huguet, la venerable doña Rosa Crexells, que «hace más de cincuenta años trajo a la corte los finos encajes catalanes», aquí desconocidos, mereció de Isabel II, «amante de la industria del encaje», el ser nombrada «encajera de la Real Casa, con derecho a usar armas reales en su establecimiento». MAGDALENA S. FUENTES.

 

Celebrada la Asamblea General y el 108 cumpleaños de la AEPE

El pasado viernes 13 de abril de 2018 en la sede social de la Asociación Española de Pintores y Escultores se celebró la Asamblea General Ordinaria en la que se presentó la memoria y balance del ejercicio económico del año 2017, ante un numerosísimo grupo de socios interesados en el funcionamiento de la centenaria entidad.

El Presidente resaltó que el objetivo principal de su actuación es siempre el beneficio y servicio que se brinda a los socios, fruto del cual y ante la grave crisis económica que toda España ha atravesado, no se han subido las cuotas societarias en más de cinco años.

Por eso, resultó una tremenda sorpresa que algunos socios presentes pidieran la palabra para proponer que ante el esfuerzo más que notable que la Junta Directiva está haciendo, se subieran las cuotas, y que para que no fuera una subida muy acusada, se planteara que en el próximo semestre se hicieran efectivas.

De esta forma, se acordó por unanimidad una subida de cinco euros al semestre, lo cual representa 0,80 céntimos de euro al mes, y diez euros anuales.

Durante la sesión ordinaria se aprobaron las cuentas y la gestión realizada durante 2017, así como los presupuestos para 2018.

Los numerosos socios presentes aprobaron por unanimidad todos los puntos del orden del día.

En el turno de ruegos y preguntas los socios se interesaron por distintas actividades programadas para el presente año, y plantearon algunas iniciativas que el Presidente se comprometió a estudiar.

José Gabriel Astudillo agradeció a su Junta Directiva la gran labor realizada el pasado año y felicitó expresamente a la Secretaria General, Mª Dolores Barreda Pérez, por el gran trabajo que lleva a cabo y que demuestra en cada ejercicio ser tan eficaz, teniendo en cuenta que el volumen de consultas y de gestión se ha incrementado en más de un 100%.

Al finalizar la reunión de la Asamblea, todos los presentes brindaron y compartieron un momento especial al festejar juntos los 108 años de la Asociación Española de Pintores y Escultores.

Entrevista a Pedro Quesada Sierra, 53 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura

Por Vicente Patiño

Antes que nada, enhorabuena por el premio,

¿Cómo se siente después de ganar este premio tan significativo?

Pues me siento… el premio siempre es un estímulo, principalmente lo que siento es que ha habido un jurado que para mi… yo siento que respeto mucho su opinión y entonces estoy agradecido de poder haber establecido esa relación, que ellos hayan podido en este caso valorar el trabajo igual a si hubieran valorado o que me hubieran hecho una crítica, es decir, es un jurado que yo valoro mucho su opinión entonces lo que siento es mucho respeto por ese jurado y por otro lado otra cosa que siento es mucho agradecimiento a Jose Gabriel Astudillo y a la Asociación Española de Pintora y Escultores de que organicen este gran concurso

¿Alguna vez ha participado anteriormente en este certamen?

Sí, si que he participado. El año pasado participé y el año pasado fui finalista y bueno el año pasado también hubo una convocatoria como este año muy interesante y con muchas obras de mucha calidad.

¿Y qué es lo que le llevó a presentar esta obra?

Bueno, mi trabajo es principalmente en el terreno figurativo y a mi lo que me interesa es trabajar con la figura humana, lo que puede expresar la figura humana en todas sus posibilidades expresivas. Yo creo que cada persona, cada artista conecta con algunos aspectos de la vida entonces por lo que sea, en mi caso concreto, yo noto que una de las cosas con las que yo conecto es la vulnerabilidad del ser humano, la fragilidad… A lo mejor no es mucho la potencia lo que yo más siento, eso se cuela en lo que estás trabajando.

¿Este premio, tanto a nivel económico como a nivel emocional, va a suponer un impulso en nuevos proyectos?

Por supuesto, a nivel económico, anímico y emocional, es algo que la es indudable que la sociedad reconozca que tu trabajo es válido, que está bien, siempre es un estímulo muy grande. Yo creo que es muy importante la relación con los demás, ya que al final no es un trabajo que lo hacemos solo para verlo nosotros, sino para que lo vean los demás

¿Recomendaría tanto a nóveles como a veteranos presentarse a la 54 edición del Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura? ¿Qué mensaje daría?

El mensaje que daría es que continuaran confiando en este certamen porque es un certamen que verdaderamente la Asociación Española de Pintores y Escultores y Jose Gabriel Astudillo, siguen defendiendo apostar por un buen jurado y eso da un prestigio y una calidad que es fantástica, eso tanto a la AEPE como a las personas que se puedan presentar le da un valor y animo a todo el mundo que quiera que pueda presentarse.

El Director General de Google España, Francisco Ruiz Antón, Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la AEPE, José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Pedro Quesada, S.M. la Reina Doña Sofía, Presidenta de Honor de la Asociación Española de Pintores y Escultores, e Iñigo Méndez de Vigo, Ministro de Educación, Cultura y Deporte, en el acto de entrega del galardón

 

Algunos de los miembros del Jurado del 53 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, junto al Director General de Google y el Ministro de Eduación, Cultura y Deporte, en el acto de entrega del galardón. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Francisco Ruiz Antón, Antonio Vargas, Javier Rubio Nomblot, Alejandro Aguilar Soria, Javier Sierra, Evaristo Guerra, Tomás Paredes, Eduardo Naranjo, José Gabriel Astudillo López, Iñigo Méndez de Vigo y Mª Dolores Barreda Pérez

Publicadas las bases del III Salón de Arte Abstracto de la AEPE

Con fecha 1 de abril, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, y la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, firman las bases que habrán de regir en la convocatoria del III Salón de Arte Abstracto de la AEPE, que este año y debido a obras de remodelación en la sala donde se venía celebrando el Salón, se celebrará en las Salas de Exposiciones «Juana Francés» y «Pablo Serrano», de la Junta Municipal del Distrito de Tetuán, situadas en la Calle de Bravo Murillo, 357 (28020 Madrid), del 4 al 29 de junio de 2018.

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El III Salón de Arte Abstracto ha terminado de consolidarse como una de las más importantes citas del calendario de convocatorias que mantiene la centenaria Asociación Española de Pintores y Escultores.

Son muchos los socios y amigos que hacen del arte abstracto una fuente de reflexión y de conocimiento que a todos nos enriquece.

En la confluencia de estilos y vanguardias, el arte abstracto necesita tener un espacio propio y una visibilidad bien definida, y bajo estas premisas, hacer que este arte trascienda en la representación de la apariencia externa de las cosas, planteando búsquedas plásticas que apuntan más bien hacia los aspectos formales, cromáticos y estructurales, de forma que se valga de los recursos más esenciales del lenguaje plástico para procurar crear un lenguaje autónomo que evoque sus propios sentidos.

Resultará de esta forma, una maravillosa exposición de arte contemporáneo de algunos de los socios que para tal ocasión sean seleccionados, siguiendo estrictos criterios de calidad y excelencia, y teniendo en cuenta las especiales dimensiones y espacialidad que presenta la sala que acoge la muestra.

Celebramos así el III Salón de Arte Abstracto que contempla dos recompensas y Medallas para hacer de esta cita un merecido encuentro cuyo resultado es el que podemos ver en esta magnífica exposición y en la que conseguimos hacer de esta cita una grandiosa oportunidad de presentar el talento y la calidad que tenéis todos y cada uno de los socios de la Asociación Española de Pintores y Escultores, a quienes me honra especialmente representar.

José Gabriel Astudillo López

Presidente

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III SALON DE ARTE ABSTRACTO Bases

Del 4 al 29 de junio de 2018

Salas de Exposiciones «Juana Francés» y «Pablo Serrano»

Junta Municipal del Distrito de Tetuán

C/ Bravo Murillo, 357

28020 Madrid

De lunes a viernes de 9 a 14 y de 16 a 20 horas.

Sábados de 10 a 14 horas.

Domingo y festivos cerrado

Metro Valdeacederas (línea 1), Plaza Castilla (líneas 1, 9 y 10)

Bus 49, 66, 124, 149

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Debido al cambio de salas expositivivas, os recomendamos que leáis atentamente las bases para confirmar las nuevas medidas de las obras.

Más información en esta misma web, pestaña «Certámenes y premios», subpestaña «Salón de Arte Abstracto».

 

Presentado el libro “Salón Vilches” en la AEPE

El pasado viernes 23 de marzo tuvo lugar en la sede social de la Asociación Española de Pintores y Escultores, el acto de presentación del libro titulado “Salón Vilches. Galerías de arte con historia”, de la autora Susana Vilches Crespo, que recoge una ardua investigación acerca del abuelo de la autora, Manuel Vilches Ramón (Córdoba, 1870 – Madrid, 1940), fundador del Salón Vilches, también conocido como Sala o Casa Vilches.

El acto contó con la presentación de José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, así como de la autora, Susana Vilches Crespo, además del Vicepresidente de la AEPE, Juan de la Cruz Pallarés, de la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, y de otros miembros de la Junta Directiva, como Alicia Sánchez Carmona, Juan Manuel López-Reina, el Bibliotecario, Fernando de Marta, la Tesorera, Ana Martínez y la Asesora de Presidencia, Itziar Zabalza Murillo.

José Gabriel Astudillo, Presidente de la AEPE, realizó un prólogo a modo de presentación, de la autora y del libro, que reproducimos aquí:

“Susana Vilches Crespo es licenciada en Historia del Arte por la Complutense y tiene en su haber numerosas publicaciones relacionadas con su Segovia natal, además de comisariar muestras como las dedicadas a Pedro Berruguete, a las ciudades romanas de Segovia o a la reciente muestra de Emiliano Barral.

Como Archivera Bibliotecaria de la Diputación de Segovia, sabe bien lo que es bucear e investigar en archivos y legajos, y teniendo como antecedentes familiares una figura como Ramón Vilches, fundador del Salón que llevara su nombre, ha dedicado buena parte de su vida a documentar tan importante labor para la historia del arte de España, que ha volcado en el libro que hoy presentamos.

Académica de la Historia y Arte de San Quirce, nieta de Ramón Vilches Ramón, hoy nos propone un recorrido por la vida y el buen hacer que personajes como Vilches realizaron a finales del siglo XIX y principios del XX a favor del arte español.

El Salón Vilches acogió alguna de las grandes exposiciones que de muchos de los socios de la entidad, incluso de muchos de nuestros fundadores, se llevaron a cabo en él, como fueron las exposiciones de los hermanos Zubiaurre, Eugenio Hermoso, Gonzalo Bilbao, Benedito, Argelés, Plá, Barbasán, Beruete, Domingo, Sorolla, Lupiañez, Mir, Regoyos y muchos otros socios de la centenaria entidad, ligada así y de esta manera a nuestra institución.

Pero además, en 1952 la Asociación de Pintores y Escultores organizó una exposición de “Bodegones y flores” en el Salón Vilches, cedido generosamente para tal efecto, con obras de Fausto A. Moya, Renata Obijou, Francisco Jimeno, Mercedes Pérez Ahumada, Ladislao Tinao, Rafael de Infantes, Antonio Romero Arres, Moreno Sanjuan, López Fernández, Alfredo Ramón, José Manaut, Enrique Segura, López Piñeiro, María Matas, Gómez Parra, Encarnación Bustillo, Regino Pradillo, A. Castellanos, Herrero Alonso, Molina Núñez, Alvarez Castillo, J. Mª. del Río, Rodríguez Palacios, Rodríguez Pardo, Martínez Almeida y J. Cascajares, que quedó fuera de catálogo por un error.

La importancia del Salón Vilches como galería de arte hace que señalemos de forma global las características tan particulares que englobaron, características a menudo inmateriales, pero con entidad moral, que denota en una sociedad como la española de aquellos años, una madurez cultural y un gusto hacia la conservación y promoción de ese patrimonio que la eleva a una instancia superior de sociedad avanzada, capaz de valorar y atesorar aquello que sus artistas hacen.

Una de las funciones primordiales de galerías como el Salón Vilches radica en la socialización que del arte realizan. Podríamos decir que se convierte en una institución puente, ya que desemboca en otras instituciones mucho más consolidadas como son los museos y colecciones de personas físicas o jurídicas. Pero además, realizaron y realizan aún, una labor de revalorización y puesta en circulación de las obras de arte en la sociedad.

En realidad, galeristas como Ramón Vilches lo que hicieron es traducir una obra de arte en dinero a la vez que supuso un filtro de calidad de las obra de arte. Pero esa traducción, no es más que una introducción del arte en términos que la sociedad entienda, una inserción en el torrente circulatorio tanto económico como político-moral de una sociedad.

El Salón Vilches era un local comercial abierto al público donde no se estaba obligado a comprar, no era un comercio utilitario, sino que se dedica por parte de la comunidad como lugar de ocio y conocimiento. En este sentido, el Salón Vilches se convirtió, y lo vemos ahora en toda su extensión, en un difusor de cultura y de arte, un vasto bien público, un bien que está salteado por zonas de comercio total y sin embargo permanece gloriosamente inmune a una mercantilización general.

La creación de los salones artísticos, donde a partir de la segunda mitad del XVIII, periódicamente se exponían a la contemplación del público las obras de arte, fue un claro antecedente de las galerías comerciales actuales y supuso para el artista tener que enfrentarse con una hasta entonces insólita situación de consumo anónimo, esos clientes sin rostro del mercado, la libertad conquistada frente al encargo a priori… propició el pintoresquismo, a veces trágico de la bohemia…

Con los salones y el ánimo de apertura de artistas aparecieron las exposiciones de arte, primero las colectivas y más adelante «se inauguró la era de las exposiciones particulares, que se fueron haciendo cada vez más frecuentes en el curso del siglo XIX…

En verdad, el interés del artista por exponer aisladamente conjuntos de su producción y el deseo del público de conocer tales obras, impulsaron la creación, al margen de las organizaciones oficiales, de las galerías de exposición particulares y de la nueva industria del marchante de arte.

Igual que el Salón Vilches, muchas galerías se crearon a partir de comercios afines al mundo del arte: casas de marcos y espejos, estampaciones, establecimientos de venta de productos para el artista, anticuarios… Cuando van entrando en declive las antiguas formas de mecenazgo y el encargo, el artista posee la imperiosa necesidad de visualidad pública. Entonces de una forma espontánea, a partir del método del ensayo y el error, este tipo de establecimientos exhibirán obras de arte y con el tiempo empezaran a organizar exposiciones.

Existe un vacío bibliográfico sobre el mercado del arte y el mundo de las galerías, motivado, entre otras razones, por la gran dificultad del investigador para acceder a las fuentes primarias. O sea, a los archivos de las galerías. La dimensión crematística del mercado del arte ha motivado opacidad y hermetismo. Y con todo, cada vez vamos tomado conciencia que el arte contemporáneo es un ecosistema y que todos los agentes, artistas, crítica, coleccionismo, galeristas, instituciones, están interrelacionados y que no se puede pensar uno sin tener en cuenta al otro.

El arte contemporáneo es un proceso cultural de interrelaciones y de aquí el creciente interés por las galerías y la necesidad de estudiarlas. En el fondo se trata de obtener pautas de lectura para la comprensión del arte contemporáneo.

Eso es lo que nos presenta el libro de Susana Vilches, una lectura obligada para entender el arte actual, estudiando el arte pasado que de una manera tan magistral, protagonizó el Salón Vilches».

Por su parte, Susana Vilches recordó la biografía del fundador del Salón Vilches, Manuel Vilches Ramón, que con veinte años, llega a Madrid a probar fortuna y allí se emplea en el antiguo café Fornos, lugar en el que comienza a tomar contacto con el mundo literario y artístico de la capital. Su arrojo y confianza inquebrantable fructifican en la apertura de un primer establecimiento en la calle del Príncipe 19 y 21, establecimiento dedicado a la venta de artísticas molduras, caricaturas y miniaturas, que pronto contaría con un pequeño espacio dedicado a exposiciones, pues ya en 1895 comienza el trato directo con los artistas.

Numerosas son las exposiciones que se organizan en el Salón Vilches durante los primeros años del siglo XX, que darán prestigio y fama a la Casa a lo largo de toda su existencia. Cabría destacar el paso por el establecimiento de figuras tan importantes en la historia del arte español como Pradilla, Unceta, Pichot, Lam, Regoyos, Rosales, Pinazo, Rusiñol, Moreno Carbonero, Gutiérrez Solana y otros muchos.

En la década de los veinte, el negocio amplía sus miras y se traslada a la calle Gran Vía 22 (antigua calle de Conde de Peñalver y posteriormente avenida de José Antonio) donde permanecerá hasta 1955, aproximadamente.

A la muerte de Manuel Vilches, en 1940, la Sala de exposiciones pasa a manos de sus hijos, aunque será José Luis, el mayor de ellos, presente en el negocio de su padre desde su infancia, quien gestionará la sala hasta que en los años cincuenta inaugure una nueva sala en la calle Serrano 50, mientras que su hermano Alfonso iniciará su andadura en Gran Vía 84 unos años después.

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