Por Begoña Alcalá-Galiano Ferrer
Nieta y especialista en su obra
De Holanda a la Bretaña Francesa: 1900 – 1906
En este capítulo, en el que se celebra el aniversario del nacimiento del pintor bilbaíno, Álvaro Alcalá-Galiano, nacido el 21 de mayo de 1873, vemos que simultanea sus visitas a Volendam, con otras a la costa de la Bretaña Francesa, quizá en busca de lugares más cálidos y seguramente atraído por otra importante colonia de artistas, que se localiza, en Pont-Aven.
En esta población muy cercana a varias localidades, pobladas de artistas, como son Concarneau, o Quimper, se creó L’Ecole de Pont-Aven, cuyo iniciador fue el famoso pintor Paul Gauguin junto con Paul Serussier.
En la fotografía se muestra al famoso pintor impresionista Paul Gauguin 1848-1903 junto a su pareja , la javanesa Annah.
En torno a 1900, la escuela, fue conocida como Laboratorio de Arte Moderno, ya que sus creadores, post-impresionistas, hicieron un uso diferente del color y tenían un estilo de pintura que los distinguía del impresionismo, el llamado Sintetismo, llevado a la práctica por Paul Gauguin a finales del S.XIX. Su objetivo era sintetizar tres características:
La apariencia exterior de las formas naturales
Los sentimientos del artista acerca de su objeto y
La pureza del color y de la forma.
Pues bien, Alcalá-Galiano viaja allí y se ubica en Concarneau, a unos veinte kilómetros de Pont-Aven. La cercanía a esta villa ofrece a los jovenes románticos, amantes de los pintores parisinos, la posibilidad de alojarse en un buen número de hoteles asequibles y de conocer a multiples y famosos artistas, sobre todo americanos.
Allí se crea la colonia artística de Concarneau. La pintura en este lugar tiene ciertas influencias como son:
- las corrientes más importantes de la época
- los pintores al aire libre
- el triunfo del Naturalismo y de los pintores de la vida familiar y
- la influencia de la Academia.
A la expresión, academicistas, van unidos nombres de famosos pintores y profesores de escuelas de Bellas Artes franceses como J.P. Laurens o Tony_Robert Fleury, que dejan su impronta en la Escuela de Concarneu.
En esa escuela los alumnos encuentran las ventajas de un gran progreso técnico unido a la belleza de sus paisajes, que la villa amurallada, ofrece a los pintores; un precioso telón de fondo para sus lienzos, con un gran puerto, muy abierto al mar donde pueden pintar los barcos y a sus habitantes, en sus tareas diarias y en las celebraciones veraniegas.
Los pintores de Concarneau sobre las rocas
La ruta de los pintores en Concarneau
De sus visitas a Concarneu se recogen un buen número de obras del pintor Álvaro Alcalá-Galiano. Entre ellas destaca la obra titulada Bendición del mar en Bretaña, con la que obtiene varios premios.
En abril de 1903 presenta tres obras: Interior de Paimpol, Escenas bretonas y En el Puerto, en el II Salón de la Asociación de Artistas Españoles en la galería Durand Ruel de Paris.
Y en el mes de mayo de ese mismo año, en el Salon de la Societé des Artistes Françaises, se celebra otra exposición a la que acuden varios artistas españoles, entre ellos Alcalá-Galiano y su antiguo maestro, el célebre Joaquín Sorolla.
Mostramos aquí una reseña de la publicación Correspondencia de España,el 2 de mayo de 1903
Las obras españolas son muy elogiadas por el público y crítica y muy especialmente obtienen éxito los cuadros de Sorolla, Alcalá-Galiano…
La obra de Alcalá-Galiano, de gran formato, presentada a dicha exposición y titulada, la Bendición del Mar, es premiada con una Tercera medalla y es adquirida por el Ayuntamiento de Paris, tras su presentación en la exposición.
Cuando se presentó en el Salón de Paris, el cuadro recibió muchos y grandes elogios de la prensa extranjera, desde Le Figaro, Kölner Zeitung,L’ouvre d’Art International L’Europeen..hasta de New York Herald.
Impresionado por el éxito de su compatriota, el articulista Manuel Bueno envía desde París una extensa crónica, que aparece en el diario madrileño La Correspondencia de España del 14 mayo 1903, de la que se recogen, a continuación, algunos párrafos.
Los periódicos franceses, tan parcos de elogios con los artistas extranjeros, han aireado estos días el nombre de un compatriota nuestro que ya había conseguido singularizarse aquí como pintor de fecunda vena creadora. Hablo de Álvaro Alcalá Galiano, que en pocos años ha emprendido y ha realizado una obra enorme.
Primero disciplinó sus facultades a la sombra del genial Sorolla, luego viajó, hizo dilatadas peregrinaciones por los más singulares museos del mundo, estudió la técnica de cada autor, comparó estilos, procedimientos… todo lo que entra en la compleja personalidad de un artista.
***
Un par de docenas de pintores españoles contribuyen a dar realce a este Salón, dejando el nombre de nuestra patria a la altura que le corresponde en el dominio del arte.
La bendición del mar en Bretaña, de Álvaro Alcalá Galiano, es un hermosísimo pedazo de pintura. En la paleta del artista no debían hallarse colores, sino rayos de sol; tal es la intensidad luminosa de aquel lienzo, que, colocado admirablemente en el sitio de honor de una sala, parece iluminarla toda ella.
***
La joven escuela, que cada día tiende más a imponerse, suele incurrir en el defecto de obsesionarse en tal grado por el color, que desdeña todo lo demás y sólo tiende a pegar manchas sobre manchas y a producir, no una pintura, sino la ilusión de una pintura, lo cual le basta.
Es pues, tan raro como laudable el caso de Alcalá-Galiano que, perteneciendo a esta escuela, posee, sin embargo, bastante sentido artístico y bastante conciencia para comprender que el color es a la pintura lo que la rima a la poesía,
*** Manuel Bueno
Se estima que existen tres versiones de esta obra que, tras su adquisición en París, se encuentra de nuevo en la Exposición Internacional del Arte Centenario de Buenos Aires en 1910.
Apenas había sido colgado en la Exposición, ya se lo disputaban entre el municipio de Liverpool, que deseaba adquirirlo para dicho puerto inglés y por otro lado la casa Wanamaker Store de Philadelphia, que fue la que finalmente la adquirió y transportó a los Estados Unidos. Esto constata al menos la existencia de dos versiones de la obra conocida también como Paseo por el mar o La Fiesta del Mar.
La Bendición del mar en Bretaña. Álvaro Alcalá-Galiano 1900-1906
Existen datos acerca de una tercera versión; es la que titulan sus propietarios, Paseo por el mar, que se encontraba en Sevilla en colección particular, disponible para la venta, en febrero de 2013.
Las tres obras parecen idénticas, aunque conviene remarcar que al no ser de gran calidad las imágenes conseguidas, no se puede certificar que sean una u otra versión y esto hace difícil asegurar esta apreciación.
El motivo de este cuadro es una procesión de barcos que se celebra por aquellos mares en verano y que también es representada por otros artistas.
Aquí se muestra la obra del pintor francés de Concarneau, Alfred Guillaud con un motivo muy parecido a la obra de A-G.
Otra de las obras importantes realizadas por Alcalá-Galiano en Bretaña es una obra de gran formato titulada Unidos por el Pensamiento, que fue presentada en el Salón de París de 1914.
Se trata de un tríptico de gran tamaño, formado por Pescadores en Bretaña, situado en la parte izda. de la obra, en la que se puede ver a tres pescadores bretones, realizando tareas en la barca.
Pescadores en Bretaña. Álvaro Alcalá-Galiano 1,35 x 1,60 cm
La parte derecha del tríptico, la ocupa la obra que lleva por título Esperando a los seres queridos, y en ella se puede contemplar a tres mujeres sentadas en la playa. Una de ellas observa el mar, la del centro cose mientras la tercera, reposa en actitud pensativa.
Conviene resaltar la similitud entre el ropaje de las mujeres bretonas con el de las mujeres holandesas de la época. Sin embargo esto no ocurre con la vestimenta de los hombres de ambos lugares.
Esperando a los seres queridos. Álvaro Alcalá-Galiano 1,30 x1,50 cm
En la parte superior de esta obra se observa El cielo, que al parecer, debió de extraviarse durante su traslado de vuelta a España desde París y hoy en día se encuentra en paradero desconocido.
Como anteriormente se dijo, el pintor tenía la costumbre de realizar fotografías y a veces las imprimía en tarjetas postales. Aquí se muestra una tarjeta postal que nos da idea de la imagen completa de las tres partes que conforman esta gran obra.
Unidos por el Pensamiento. Bretaña. Álvaro Alcalá-Galiano (c.1906)
En octubre de 1916, este cuadro fue expuesto en la Exposición Nacional de BB.AA. de Panamá y fue merecedor del Diploma de Gran Premio.
A esta exposición acudieron un buen número de artistas españoles, entre ellos destacamos a los que obtuvieron los grandes premios de la exposición: Anasagasti, Benlliure, Chicharro, Cubells, Alcalá Galiano, Zubiaurre… según aparece en una reseña del diario español ABC del 13 de octubre 1916.
La siguiente obra de gran formato realizada por Alcalá-Galiano en Bretaña es la titulada Hoguera de San Juan en Bretaña, realizada en 1904-1905.
Hoguera de San Juan en Bretaña. Álvaro Alcalá-Galiano 1904-5 2,30x 2,87 cm
El motivo de este cuadro recuerda una tradición conservada en Bretaña de alumbrar las grandes festividades que se celebran la noche de la víspera de la festividad de San Juan. Las velas participan en esta fiesta y su presencia le dan un carácter semi-religioso. Esta es una de las escenas que está interpretada aquí por el pintor Alcalá-Galiano. Mientras los sacerdotes del lienzo están ocupados en arrojar incienso a las llamas, unos viejos marinos en sus ropas de gala, con gesto grave y meditativo, se aíslan un tanto del festejo pensando en los que se llevó el mar.
Se trata de un óleo, magnífico y de grandes dimensiones 2,30 x 2,87m. y que es presentado en La Exposición de Primavera de 1905 en Paris.
También se presenta en Bilbao en la exposición “Pintores Vascos ante el Gran Formato 1886-1991” celebrada en la Sala Recalde en Junio de 1991, con motivo de su inauguración, bajo el patrocinio del Gobierno Vasco y de la Diputación de Vizcaya.
Este cuadro fue seleccionado para aparecer en la reseña del diario El Correo entre las obras de Aurelio Arteta, Gustavo de Maeztu, Ramón Zubiaurre y otros afamados artistas.
Añadimos aquí una serie de cuadros de menor tamaño, también de estilo costumbrista pintados en Bretaña durante las sucesivas visitas realizadas por el pintor a esta región francesa.
Lavanderas en Bretaña o En qué sueñan las muchachas
Fragmento de Lavanderas en Bretaña
Esta obra se publica en una reseña sobre el pintor en la Revista Esfera escrita por el articulista Silvio Lago.
Paisaje de la Bretaña/Puerto de Concarneau circa 1905 Álvaro Alcalá-Galiano
Molino del brujo en Bretaña. A. Alcalá-Galiano
Antigua choza de leñador en Bretaña A.Alcalá-Galiano
Bretonas. Álvaro .Alcalá-Galiano 92 x 71 cm.
Paisaje Bretón óleo 50 x 60 cm. Álvaro Alcalá-Galiano
Mercado en Bretaña.A. Alcalá-Galiano 159×48
Mercado en Bretaña. A. Alcalá-Galiano Circa 1906
Mercado exterior en Bretaña. A.Alcalá-Galiano Circa 1906
Con estas obras cerramos el periodo de gran producción artística del pintor Álvaro Alcalá-Galiano Vildósola en Holanda y en Bretaña.