Socio de Honor
«Se ha dicho que Fray Angélico pintaba de rodillas sus Madonnas y que Regoyos se arrodillaba para pintar una col. ¿Y Rafael Botí? Temblando de emoción, con la sensación de un intruso. ¿No habéis presentido en la pintura de Rafael Botí algo así como una paz de claustro, la paz antigua de los jardines solos? Ello es debido al clima intimista que en todo se ofrece, a la amorosa soledad en que todo se ordena…Y allá al fondo, como esos pájaros invisibles que pueblan los huertos, al fondo de cualquiera de estos cuadros, se presiente, grave, un bordón y hasta puede que una copla.»
Antonio Manuel Campoy
La fuente del Olivo (Patio de los Naranjos,) Córdoba