Por Mª Dolores Barreda Pérez
LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA
ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES
Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.
Isabel Pastor Bourgon
PASTOR BOURGON, Isabel P.E.AD 1928 MADRID MADRID
Isabel Pastor fotografiada en 1930, Estampa
Isabel Pastor Bourgon nació en Madrid, en 1911.
Su hermano Pablo, socio también de la AEPE y artista, se decantó por el grabado y falleció el 28 de noviembre de 1988 en Madrid.
Su vocación por la escultura comenzó casi como un juego. Sus padres tutelaron la formación de los hermanos en casa, teniendo un profesor de dibujo que además era escultor.
Isabel comenzó manejando los lápices, pero viendo a su maestro trabajar en el barro en una cabeza, despertó su vocación, dejando a un lado la pintura, que no la atraía, mientras que modeló una cabeza de niño, copia de una figurilla de su madre, que fue muy bien acogida por el maestro y la familia.
Con toda la ilusión puesta en la escultura, se sucedieron después las figuras, en un camino en el que ella misma declaró, “siguió sin vacilar”.
Camila, obra que presentó al VIII Salón de Otoño
Su formación incluyó la musical, reconociendo que “toco el piano pero no le dedico las horas que debería… me consuelo escuchando a Beethoven”…
Blando y Negro publicaba en 1922 esta fotografía de la artista
En 1920 colaboraba con la revista Voluntad, donde escribía artículos acerca de las labores femeninas, que acompañaba de interesantes fotografías.
En 1922 apareció una fotografía suya en la revista Blanco y Negro, al pie de la cual se leía: “La señorita Isabel Pastor, que a sus encantos femeninos une su gran disposición para las bellas artes”.
En 1927 ya presentó dos retratos esculpidos al VII Salón de Otoño.
En 1928, con motivo del VIII Salón de Otoño, el ABC reproducía una fotografía de su escultura titulada “Camila”.
Vivía por aquel entonces en la calle Velázquez, 30, 3º de Madrid.
Anacoreta, con la que concurrió al XII Salón de Otoño
Al IX Salón de Otoño de 1929 presentó también la obra Ondina.
En 1930 participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes, encontrándonos distintas fotografías de su obra “Galatea” en diarios como el ABC y la revista Blanco y Negro. Las críticas comentaban que la joven escultora …”envió una obra de considerable empuje dadas las circunstancias de sexo y juventud de la artista. Galatea es el tema interpretado. La ninfa mitológica aparece encarnada en gracioso desnudo femenino”… y también que …”En retrato de D.J.M.B., de la señorita Isabel Pastor Bourgón, se anuncia claramente la posibilidad de una escultora”…
También en 1930 concurrió al X Salón de Otoño con la obra Retrato de D.J.M.B. y al de 1931, con la obra Serenidad.
La Libertad, 1932
En 1932 el periódico La Libertad publica una entrevista que incluye una fotografía de la escultora, bajo la sección de “Las mujeres en la república”, con el título de “Isabel Pastor-Bourgon o el Arte”. La entrevista la firma Blanca Silveira-Armesto, nos relata que …”estamos en su estudio, rinconcito de arte, grato y amable… los muebles son de una sencillez y gusto insuperables. Libros en las estanterías; sobre el “secretaire”… Figuras, maravillosas de línea, en los rincones… Luego, separado por pesados cortinajes, el lugar donde trabaja. Cabezas, torsos, figurillas aladas, y por último, como expresión de un arte de depurada exaltación, un Cristo de tamaño natural, muestra, en sus miembros atirantados por el martirio, en toda su figura esbelta, un reflejo acabado del Hombre que agonizó en el Gólgota. No es un Cristo de líneas suaves…no. En este parece reconcentrarse la agonía desesperada de una infinita incomprensión. Tiene una fuerza poderosa de dolor el torso que refleja la tragedia… y una expresión de dulce piedad y amor el rostro dolorido…
Fotografía de Galatea publicada por Blanco y Negro en 1930
Incluye también una descripción de la escultora: …”rostro de líneas fuertes con un gesto duro y sensual, reflejo interior de una pasión intensa, y los músculos, vigorosos muestran todo el poder de una energía indómita…esta artista de apenas veinte años… de dedos finos y pálidos… de formación clásica, pero con un matiz moderno y fuerte. Siente fervor por Miguel Ángel, Berruguete y Victorio Macho, de quien es discípula”…
Y otro tipo de datos como …”En la pintura me gustan el Greco, Velázquez y Rubens, Zuloaga, Solana y Mezquita. Me gusta Shakespeare, Merimée, René Razin, Pierre Lotti y otros… y mi devoción por Benavente y Calderón, Valle Inclán, Galdós y Pío Baroja. Me gustan Rubén Darío y Enrique de Mesa, Bécquer y Espronceda.
Soy republicana de todo corazón; pero más afín con Unamuno, a quien tanto admiro como pensador y literato, que con el Gobierno actual, tan tocado de partidismo.
El arte es un ideal que nos envuelve por entero… Nos vence, a veces, dejándonos rotos en el camino; pero otras nos conduce hasta el fin… Y con esta esperanza, luchando por llegar, nuestras horas ya no son vacías. Están llenas de vibraciones, de goces purísimos al ir venciendo a la forma que se rebela muchas veces entre los dedos que la modelan”…
Descendimiento, con la que concurrió al XV Salón de Otoño
Ondina, presentada al IX Salón de Otoño
Concurrió además al Salón de Otoño de 1932 y 1933, y al de 1934, presentó el bronce titulado “Mater Salvatori”, que a decir de Hesperia, en el diario La Época, es “de línea fina e inclinación del XVIII, aunque más moderna en la manera de obtener los pliegues de la túnica, con gran sencillez, pero sin rigidez alguna, que permite la flexibilidad necesaria para ceñirlos a la figura de gran esbeltez”.
Serenidad, presentada al XI Salón de Otoño
Retrato, del VII Salón de Otoño
Presente también en el Salón de 1935, nada sabemos de su periplo antes, durante y después de la guerra civil.
En 1945 participó en el I Salón de Primavera de Palma de Mallorca que organizó en aquella isla la Asociación Española de Pintores y Escultores, estando compuesta la Junta Organizadora por Eduardo Chicharro, José Prados López, Emilio Pou y González-Mor y Tomás Vila y Mayol.
En 1946 la artista presentó el bronce El Cristo del Milagro, en la sede de la Asociación de Pintores y Escultores, antes de que fuera trasladada a su emplazamiento final en la iglesia parroquial de la Concepción. En el acto estuvieron presentes Mariano Benlliure, Aniceto Marinas, Eduardo Chicharro, Prieto Nespereira, Luis Mosquera, Coullaut Valera, Jacinto Higueras y José Prados López, además de otros artistas y críticos de arte que pudieron contemplar una obra que mereció grandes elogios y que alcanzó distintas reseñas en la prensa del momento.
A partir de 1946, alterna la escultura con la pintura.
En los años sesenta, Isabel Pastor era reconocida como una de los tres únicos discípulos que había tenido el escultor Victorio Macho, junto a Abrahán Cárdenes y Castelo Macho, sobrino del artista.
A partir de esa fecha, se pierde su pista.
Retrato, del VII Salón de Otoño
Esclavo, del XII Salón de Otoño
Isabel Pastor y la AEPE
Socia de Mérito del Salón de Otoño de 1931.
Al VII Salón de Otoño de 1927 presentó las obras
500.- Retrato, escayola
501.- Retrato, escayola
Al VIII Salón de Otoño de 1928 presentó:
319.- Camila, escayola
Al IX Salón de Otoño de 1929
234.- Ondina, escayola patinada en bronce y piedra
Al X Salón de Otoño de 1930
305.- Retrato de D.J.M.B. escayola patinada
Al XI Salón de Otoño de 1931
573.- Serenidad, escayola
Al XII Salón de Otoño de 1932
327.- Esclavo, escayola
328.- Anacoreta, escayola patinada
Al XIII Salón de Otoño de 1933
384.- Seguro de automóviles
Al XV Salón de Otoño de 1935
376.- Descendimiento, escayola patinada
Al XXI Salón de Otoño de 1947
7.- Victoria, galvanoplastia
Al XXV Salón de Otoño de 1952
508.- Niño Jesús, madera
373.- Estudio, óleo
473.- Bodegón, óleo
Al XXIX Salón de Otoño de 1957
484.- Estudio, óleo.
486.- Ego sum, óleo.
Camila, en ABC, 1928
Algunas de las colaboraciones de Isabel Pastor en la revista Voluntad, 1920