Por Mª Dolores Barreda Pérez
Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes
de la Asociación Española de Pintores y Escultores
La Gaceta de Bellas Artes: 1932-33
Como venimos viendo en los últimos meses, entre 1932 y 1933, el comité de redacción de la Gaceta de Bellas Artes estaba integrado por: Enrique Estévez Ortega, Emilio Romero Barrero, Julio Moisés Fernández de Villasante, Julio Vicent, Juan Adsuara, Enrique Pérez Comendador, Francisco Llorens, Luis Rubio, Ramón Pulido, Guido Caprotti, Carlos Casado, Luis Benedito, Miguel Lucas S. Mateo y Fructuoso Orduña
Además, comenzaron a colaborar asiduamente Julián Moret y José Prados López. Varios de nuestros colaboradores lo eran también de otros medios, como Emiliano M. Aguilera de El Socialista, Santiago Camarasa de Avance, Gil Fillol de Ahora, Javier Tassara de Metrópolis y A. Méndez Casal de Blanco y Negro.
En 1933 era redactor jefe el crítico Enrique Estévez-Ortega, y figuraba como Director Julio Moisés, Presidente de la Asociación. El cambio de año y de redactor-jefe dieron su toque cambiando la cabecera y primeras hojas, y no tanto el resto, salvo el comité de redacción, que poco a poco va rotando.
Se editó con sumo cuidado la revista, procurando darle un interés vivo y documental, recogiendo en sus columnas con toda amplitud, libertad e independencia no sólo el movimiento artístico español, sino también el movimiento de Arte en el extranjero.
La Gaceta de Bellas Artes era la única revista de arte en España con aparición periódica, y de su importancia y difusión es buena prueba el que de algunos números fue preciso duplicar la tirada habitual para satisfacer la demanda de ejemplares, y cuyo éxito era debido en gran parte al esfuerzo personal de Estévez-Ortega y a su generosidad, que suplió las dificultades económicas en algunos casos con otros medios puestos al servicio de la revista y a mayor gloria de la Asociación y a la colaboración de José Francés, Ramón Pulido, José Prados López, Cecilio Barberán, Julián Moret, Vegué y Goldoni, Santiago Camarasa, Emiliano Martín Aguilera y otros.
Julio Moisés
FERNANDEZ de VILLASANTE, Julio Moises P 1910(N) 9.ene.1888 TORTOSA CADIZ/MADRID/TORRELAVEGA 22.jul.1968
Presidente de la AEPE
Socio de Honor
Autorretrato
Julio Moisés Fernández de Villasante, conocido artísticamente como Julio Moisés, nació el 9 de enero de 1888 en Tortosa, Tarragona.
Su padre, Fernando Fernández, era marino de guerra, tuvo continuos traslados debido a su trabajo, por lo que la familia vivió primero en Tortosa, para trasladarse luego a Villagarcía de Arosa, Pontevedra, La Guardia y el Ferrol, La Coruña, donde con siete años pinta sus primeras tablitas al óleo y posteriormente a Cádiz, donde Julio pasó su infancia y adolescencia.
En esta última ciudad andaluza, estudió en la Escuela de Bellas Artes con el que también fuera socio de la AEPE, Fernando Abarzuza, junto con el que entre 1909 y 1910, decoró el Gran Teatro de la ciudad y restauró las pinturas del Antiguo Hospital de Mujeres.
En esos primeros años definió también su tendencia hacia el retrato, género con el que alcanzó gran prestigio, llegando a retratar a la sociedad de la época.
En la Exposición Hispano Francesa de Zaragoza, celebrada en 1908, obtuvo la Tercera Medalla.
A la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1912, a la que se presentaba por primera vez, presentó una obra con la que logró la Tercera Medalla.
El artista fotografiado en 1947
Autorretrato
En ese mismo año se traslada de nuevo su familia a Barcelona, donde Julio establece su estudio iniciando con gran éxito su carrera como retratista, ciudad en la que se creó una clientela fiel de la alta sociedad, que reclamaba retratos con los que se hizo un nombre y atesoró prestigio.
En 1914 expuso en la Sala Parés, siendo presentado como un pintor madrileño, donde se exhibieron distintos retratos de miembros de la burguesía catalana, como los de los marqueses de Castelldosrius, del doctor Ferrán, de la señorita Sansalvador…
En 1915 concurrió nuevamente a la Exposición Nacional de Bellas Artes, obteniendo una Primera y una Segunda Medallas.
El artista en dos fotografías de 1915
Fue un enorme triunfo y todo un éxito que le proporcionó popularidad y prestigio, apareciendo en la prensa del momento, que le dispensó amplios reportajes y comentarios.
En la revista La Esfera del 9 de octubre de 1915, junto a las fotografías de ocho cuadros en blanco y negro y dos en color a toda página, se podía leer …”Niño aún, se trasladó a Cádiz. Ahondando un poco en el arte de Julio Moisés, tan severo y sensual a un tiempo, veremos cómo Andalucía influyó sobre el tortosino, nieto de romanos. (…) hizo sus primeros estudios en la Escuela de Bellas Artes, donde obtuvo diversos premios y logró distinguirse de entre sus compañeros. En plena adolescencia dejó la escuela y se dedicó a trabajar por su cuenta y riesgo, prescindiendo de otras enseñanzas que las que no fueran el natural y la cultura de museos. (…) En Cádiz realizó Julio Moisés varias obras de arte decorativo en unión del pintor Abarzuza, tales como el techo, sala, foyer y vestíbulo del Gran Teatro y restauración y pinturas murales de la iglesia del Hospital de Mujeres(…) Su nombre era conocido por los profesionales; se asomaba tímidamente a los catálogos de exposiciones catalanes y todavía los encargos de retratos bien retribuidos estaban un poco lejos. Fue después de la tercera medalla obtenida en la Exposición Nacional de 1912 cuando Julio Moisés logró destacarse. En aquella Exposición presentó tres cuadros: Vía Crucis, El santero y un retrato de señora”.
Aprendiz de pintor, del XVIII Salón de Otoño
En la Exposición Internacional de San Francisco, California, de 1916, logró la Medalla de Oro, y también ese mismo año, en la Exposición Internacional de Panamá, obtendría la Medalla de Plata.
En 1920 traslada su residencia a Madrid, a la calle Lope de Vega, 47, ocupando también una plaza como profesor de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la que llegaría a ser académico en 1947 y más tarde terminaría dirigiendo, al igual que sus amigos pintores y Socios Fundadores de la AEPE Eduardo Chicharro y Manuel Benedito.
En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1920 obtiene la Primera Medalla.
En 1923 fundó una Academia Libre de Arte por la que pasaron numerosos alumnos que ocuparían muy diversas generaciones artísticas.
Bailaora
Bocetos para una capilla
A la Exposición Internacional de Pintura, Escultura y Grabado de Barcelona de 1929, presentó tres desnudos, logrando la Medalla de Oro con el titulado Eva, una obra en la que es deudor de la tipología inaugurada por Goya y que continuó Zuloaga. Se trata de una hermosa figura femenina recostada sobre una cama, mirando atentamente al espectador.
El desnudo sería uno de los temas preferidos a lo largo de su vida, unas obras académicamente correctas, pero que exhumaban una sensualidad completamente inusual en la época; desnudos que tuvieron además un buen éxito comercial.
Considerado un excelente retratista, sobre todo para el tipo de clientela que el artista tenía, alcanzó un gran prestigio en la sociedad madrileña. Como dijo Gaya Nuño: “Madrid es el campo de acción adecuado para los retratistas del gran mundo entre los que destacan Anselmo Miguel Nieto y Julio Moisés”.
En 1928 fue llamado al Palacio de Oriente para hacer los retratos de la reina Victoria Eugenia y del rey Alfonso XIII, prueba de la aceptación oficial y social que tenía el pintor.
En 1935 realizó un extenso viaje por Iberoamérica. Estuvo en Argentina, Uruguay y Brasil, consiguiendo un gran éxito, lo que no es de extrañar dada las características de su obra que tenía como tema esencial a la mujer.
Bodegón con ave
Bodegón de limones
Cabe decir que creó una tipología determinada: mujeres esbeltas, de labios gruesos, en actitud sensual o bien de recogimiento, pero siempre bellas.
El reconocimiento oficial se hizo patente también al ser llamado como miembro del jurado de admisión de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de los años 1941, 1943 y 1948.
En 1950 Tortosa le organizó una exposición homenaje a un artista nacido en su suelo, pero con el que no había existido la menor relación. Fue un reencuentro accidentado. La muestra, que constituía un acontecimiento social al que estaban invitados las autoridades de la ciudad y el obispo de la diócesis, sólo fue vista por ellos. Se exhibían algunas figuras semidesnudas, lo que molestó profundamente al obispo que salió rápidamente de la sala. Una vez se marchó la comitiva, la llave se perdió y la muestra permaneció cerrada.
Académico correspondiente de la Hispano-Americana de Cádiz.
Julio Moisés falleció en Suances, Santander, el 22 de julio de 1968, cuando contaba con 80 años de edad.
Distintos paisajes, escenas y marinas de Julio Moisés
Julio Moisés y la AEPE
Designado por la Asociación de Pintores y Escultores, fue Jurado de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1924.
En 1929, entró a formar parte de la Junta Directiva de la AEPE.
En 1930 fue elegido Presidente de la AEPE, permaneciendo en el cargo hasta enero de 1936.
En 1932 formó parte del Comité para estudio de los reglamentos para una Federación de Artistas.
Representó a la Asociación en la Comisión para la Ley de Propiedad Intelectual en 1934.
También formó parte del Comité Ejecutivo para el II Congreso Nacional de Bellas Artes de 1945.
Socio de Honor en el Salón de Otoño de 1922.
Fue Jurado en los Salones de Otoño de 1923, 1930 y 1934.
Participó en los siguientes Salones de Otoño:
III Salón de Otoño de 1922:
562.- Retrato, óleo, 1,17 x 1,20
563.- Retrato, óleo, 1,20 x 1,05
IX Salón de Otoño de 1929
326.- María Aurelia, óleo, 1,40 x 1,15
X Salón de Otoño de 1930
172.- Natalia, óleo, 1,30 x 1,00
XI Salón de Otoño de 1931
55.- Gitana, óleo, 1,31 x 1,17
XII Salón de Otoño de 1932
24.- Candor, óleo, 0,90 x 0,75
XIII Salón de Otoño de 1933
30.- Estudio, óleo
31.- La roja, óleo
XVIII Salón de Otoño de 1944
122.- Aprendiz de pintor, óleo
XX Salón de Otoño de 1946
19.- Estudio, óleo
XXXIX Salón de Otoño de 1968
Retrato del Cardenal Herrera Oria
Desnudo
Figura
Aquí dejamos una muestra de algunos de sus característicos retratos