Recordando… José Cruz Herrera

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

José Cruz Herrera

CRUZ HERRERA, José       P       1915          1.oct.1890       LA LINEA CONCEP.     MARRUECOS/MADRID       11.ago.1972

Socio de Mérito

Socio de Honor

Vicepresidente de Honor

José Cruz Herrera. Autorretrato

 

José Cruz Herrera nació el 1 de octubre de 1890 en La Línea de la Concepción, Cádiz.

Sus abuelos eran originarios de Cádiz y trabajaban en una prensa litográfica. Sus habilidades eran muy demandadas en Gibraltar, donde se fabricaba el rapé, que se vendía en sobres.

Para cubrir la demanda de sobres impresos y etiquetas de embalaje, trasladaron su prensa a la comarca del Campo de Gibraltar, y ante la imposibilidad de residir en la colonia británica, puesto que se requería de un permiso especial, se asentaron en la ciudad española fronteriza.

Día a día cruzaban la frontera para operar con su prensa.

En 1989, su padre, José de la Cruz García, contrajo matrimonio con la lienense Antonia Herrera Ramírez, que tenía 19 años y era la sobrina del primer alcalde de La Línea, siendo él mismo alcalde de la ciudad durante un corto espacio de tiempo.

El 1 de octubre de 1890 nacía José María Remigio Cruz Herrera, el primero de siete hermanos.

Su interés por la pintura se manifestó desde pequeño, cuando en el transcurso de una enfermedad, le regalaron una caja de acuarelas con las que comenzó a copiar grandes obras de la pintura clásica: Velázquez, Murillo, Goya…

Su talento como copista fue descubierto pronto, empezando su formación formal con el pintor Juan Aciego, en Cádiz.

Distintas fotografías del artista y un autorretrato de madurez

 

Sus padres lo envían en 1907 a Sevilla, donde recibe lecciones del socio de la AEPE, Gonzalo Bilbao, marchando en 1909 a Madrid, donde trabajará como empleado en la compañía de seguros del Fénix Agrícola, hasta obtener el ingreso en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, bajo la dirección del socio de la AEPE, Cecilio Pla.

En 1914 es pensionado por el Círculo de Bellas Artes para viajar a Roma y a París.

En 1915 envió a la Exposición Nacional de Bellas Artes el cuadro de la Capilla del Cristo de la Piedad de los Duques de Osuna, con el que consiguió la Medalla de Tercera Clase, obteniendo desde entonces múltiples menciones y galardones, como la Medalla de Segunda Clase en 1924, la Medalla de Primera Clase de 1926 y Medalla de Plata en la Exposición Internacional de Panamá.

Cruz Herrera se concentró principalmente, en retratos y pintura paisajística, pero su éxito más profuso se debe a su faceta como un excelente pintor de escenas orientales y árabes, mostrando una excelente habilidad en la reproducción atmósferas y escenas costumbristas de Marruecos.

En 1922 viajó a Uruguay y Buenos Aires para terminar trasladándose a Casablanca en 1927, donde abrió estudio y permaneció varios años.

En 1929  estableció su estudio en Neuilly-sur-Seine, a las afueras de París, donde participará en exposiciones colectivas como el Salón de la Société Nationale de Bellas-Artes y obtiene la Medalla de Oro de las Artes, las Ciencias y las Letras parisina y en 1930, el nombramiento de Socio de Honor del Salón de París.

Regresó a Casablanca en 1938, donde pasó gran parte de su vida en la ciudad  que le sirvió de inspiración para su amplia producción en pintura orientalista andaluza. Allí recibe la condecoración de la Orden de la Medhaouia.

En 1939 es nombrado miembro correspondiente de la sevillana Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, y en 1943, de la de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

En 1940 recibió la Cruz de los Caballeros de la Orden de Isabel la Católica.

En 1949, creada una convocatoria anual para temas africanos, se lleva la Primera Medalla de Pintura, abriendo estudio en San Roque, Cádiz, compatibilizando sus estancias entre esta localidad y Casablanca.

En 1958 fue distinguido con el nombramiento como Caballero de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio y en 1961 con la de la Orden de África.

Realizó exposiciones individuales en Madrid, Barcelona, Londres, Amberes, Casablanca y París, mostrando regularmente su obra a lo largo de toda su vida.

Falleció el 11 de agosto de 1972 en Casablanca pero sus restos fueron trasladados a La Línea para ser enterrado en su ciudad de nacimiento.

El artista en su estudio trabajando en distintas épocas de su vida

 

Durante su vida proyectó la construcción de un museo para la conservación y muestra de parte de sus obras, que se contaron superando las cinco mil.

Su amplia producción está esparcida por colecciones particulares e instituciones y sus temas han sido frecuentemente utilizados para la cartelería festiva.

Los museos de Granada y Cádiz, entre otros, cuentan con cuadros suyos. En la parroquia de ésta cuelgan asimismo una Inmaculada Concepción y una temprana copia del Cristo velazqueño.

Fue miembro fundador del Grupo Velázquez.

Distintas obras y paisajes del artista

 

En 1975 el ayuntamiento de La Línea inauguró el Museo Cruz Herrera, con 257 pinturas, construido en la céntrica Plaza de Fariñas.

Su pintura, que surge inicialmente dentro del figurativismo finisecular español, partiendo de un ecléctico simbolismo hasta llegar a una pintura más colorista y de tipos populares, afín a la corriente del regionalismo andaluz, se consolida con su viaje a Marruecos y el contacto con la clientela cosmopolita, francesa, que determina una obra colorista, suelta de trazos, reiterativa en el tratamiento de los temas, fundamentalmente escogidos entre los tipos marroquíes y completados con escasos paisajes, naturalezas muertas meramente ornamentales y, sobre todos desnudos femeninos y retratos de elegancia convencional.

Tanto su obra como sus convicciones son declaradamente tradicionales por lo que, salvo en la ligereza del trazo y en el aclaramiento de paleta, ambos basados en sus esquemas originales, no hay una evolución significativa, en especial desde 1940 en que su estilo queda definido. Su papel como director del grupo de crítica y opinión autodenominado “Grupo Velázquez”, fundado en Madrid en 1956 en el seno de la Asociación Española de Pintores y Escultores, manifiesta su completa aversión a las corrientes de renovación estética, incluidas las ya pasadas vanguardias históricas.

José Cruz Herrera ha sido el artista que más lauros ha dado a su tierra natal. Aunque triunfó en el mundo del retrato, como viajero incansable también fue un eminente paisajista, sobre todo de las medinas de las ciudades marroquíes, como Tetuán, Tánger, Rabat, Xauen, Fez o Mequinez. En estos paisajes urbanos orientalistas encontramos al artista más intuitivo y vibrante, plasmando las escenas con una gama de colores muy acertados cargados de materia, maridaje que aplasta al individuo y subyuga al espectador.

Al mercado, Museo Reina Sofía

El artista linense es sinónimo, fundamentalmente, de pintor de figuras. No obstante, también trabajó otros géneros, destacando su faceta de paisajista, pero ese paisaje lo va a desarrollar de forma diferente, según el lugar donde viva. Y es, igualmente, en el paisaje, donde vemos al Cruz Herrera más vital e intuitivo, de pincelada más libre y pasional.

En cuanto a los tipos de paisaje, los aborda desde múltiples localizaciones, perspectivas y panoramas; sin embargo, donde Cruz Herrera alcanza sus mayores logros es en los paisajes urbanos marroquíes, sobre todo de la medina, con sus mezquitas, zagüías, alminares, zocos, calles estrechas, emparrados…

Dentro de la amplia trayectoria artística de José Cruz Herrera uno de los géneros que cultivó con más acierto es el de la pintura costumbrista: hermosas mujeres con el traje típico andaluz, así como de otras regiones españolas. Su gusto por la mujer predomina en estas composiciones, en las que también tienen cabida toreros, músicos de pueblo o vendedores…

Cruz Herrera es uno de los pintores andaluces de su generación que más destacó en la temática del desnudo, para la que se requiere una especial sensibilidad. Prueba de que el artista linense contaba con ella es la calidad de sus cuadros, de pincelada más suelta, más impresionista, que demuestran su gran soltura y fluidez, características de su pintura de madurez.

Distintos retratos y tipos costumbristas

 

José Cruz Herrera y la AEPE

Socio de Mérito en el Salón de Otoño de 1924.

Socio de Honor en el de 1925 y en 1952.

Fue vocal de la Junta directiva de la Asociación de Pintores y Escultores entre 1925 y 1927.

Medalla de Honor de la Asociación en 1950.

Jurado especial para la medalla de Honor en el Salón de Otoño de 1968.

Vicepresidente de Honor de la Asociación en 1971.

En 1956 se fundó en Madrid el grupo Velázquez, del que se le nombró presidente.

Se publicaron sus obras en la Gaceta: Inspiración, La ofrenda de la cosecha, Mujeres linenses, Homenaje a La Línea, Mektub, Retrato, Tipo marroquí…

Participó en las siguientes ediciones del Salón de Otoño:

I Salón de Otoño de 1920 con Día de fiesta, Romería en Galicia, Retrato de la niña Julita Calleja y El gildo

V Salón de Otoño de 1924: Inspiración, La nieta de la Picanta, Bulerías, Oporto, Galicia, Tánger, Fez, Rioja, El encantador de serpientes, Músicos árabes y Negrito

VI Salón de Otoño de 1925: Músico morisco, Niña gris, Pueblo, Retrato de señora, Fuente dos macacos, Bahía y playa y Una visita

VII Salón de Otoño de 1927: Zohra, MEktub, Hilandera del Atlas, Fátima y Vendedor de tapices

XXV Salón de Otoño de 1952: Maja linense, ¡¡¡Madrid!!! y Segovia

XXVIII Salón de Otoño de 1957: Calle de Fez, Parisiense, Lluvia en Marrakech, La mantilla negra y Ensueño

XXIX Salón de Otoño de 1957: Soledad, Soñando, Arkia, Al mercado, El jarrito verde, Reposo, El abanico blanco, Madre gitana, El sabio, Moritos alfareros, Castellana, En el camerino, Aurora, La Lola, En la sinagoga, Celos, Desnudo rosa, En el harem, Procesión de las Palmas y Juventud

XXXIII Salón de Otoño de 1962: Maternidad árabe y Morito con uvas

XXXIV Salón de Otoño de 1963: Figura, Figura y Figura

XXXVI Salón de Otoño de 1965: Juventud, Portuguesa, Las tres moritas, Después del baño y Reposo

XXXVII Salón de Otoño de 1966: Mercado árabe

XXXVIII Salón de Otoño de 1967: Marrakech, Morito en oro y Aurora

XXXIX Salón de Otoño de 1968: Músicos de pueblo, Fondak y Mercado de Fez

XL Salón de Otoño de 1969: Mora de fez, El canal rojo y Cheikas

L Salón de Otoño de 1983: Gitana

La ofrendad de la cosecha, en el Museo Reina Sofía

La buenaventura de Sevilla

Fiesta en Rabat, Museo Reina Sofía

 

Algunos retratos de mujeres y tipos populares

 

El artista en pleno trabajo

 

El Museo Cruz Herrera de la Línea de la Concepción

Situado en uno de los edificios más históricos de la ciudad, la Villa San José, en sus salas se expone una colección de 200 lienzos de los más de cinco mil que pintó.

Inaugurado en 2016, exhibe 110 obras de las 257 que almacena en fondos que completa con exposiciones temporales.

En el museo se puede seguir la evolución artística del pintor, puesto que se recogen sus primeros trabajos, además de muchas de las obras que pintó durante su estancia en Marrakech, caracterizados por la luz, el ambiente, el colorido y el exotismo del mundo árabe.

En su obra predominan los retratos de mujeres andaluzas con cabellos y ojos oscuros y labios gruesos y muy rojos, junto con una gran variedad de temas: bodegones, retratos, desnudos, paisajes o autorretratos.

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