Recordando… Ángel Avilés y Merino

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Ángel Avilés y Merino

AVILES Y MERINO, Angel   E.P        1910(F)     24.ene.1842     CORDOBA      MADRID (S. Agustín 2)      13.nov.         1924

Socio Fundador

Retrato de Ángel Avilés – Nicolás Megía Márquez. Museo de Córdoba

 

Ángel Avilés y Merino fue pintor, acuarelista, poeta, periodista, crítico de arte, escritor, diplomático, político, traductor, coleccionista y erudito.

Boletín de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba de 1924

 

Nació el 24 de enero de 1842 en Córdoba.

Su padre, Francisco Avilés Cano, era boticario nacido en Montoro, puso una farmacia en Córdoba, reuniendo una tertulia de rebotica fruto de la cual, publicó algunas poesías.

Con treinta y seis años, contrajo matrimonio con Juana Merino Pulido, con la que tuvo siete hijos: Ángel, Francisco, que llegó a ser presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Córdoba y escritor, Benito, médico y escritor también, Josefa, pintora autodidacta, cuyo hijo Francisco llegó a ser director de la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba en 1930.

Ángel estudió en el Instituto Provincial de Córdoba, con gran afición al dibujo y la pintura. Desde bien joven, colaboró en la sección internacional de varias revistas y estudió Derecho en Granada, colegiándose en Madrid, aunque apenas ejerció la abogacía.

Secretario del ministro de Ultramar en 1868, un año más tarde ingresó en la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba .

En 1870 se trasladó a Perú para organizar las Escuelas Normales de Magisterio, encargo que le ocupó tres años, valiéndole ser nombrado vicecónsul de España en Lima.

Allí se dedicó a traducir del inglés dos novelas del capitán Thomas Mayne-Reid, “La cazadora salvaje” y “Los cazadores de jirafas”.

 

Torre de Malmuerta

 

A su regreso, se estableció en Madrid, nombrándole la Real Academia de Córdoba, secretario de la comisión permanente de este instituto en la capital.

En  1875 comenzó su formación como pintor en el estudio del pintor y socio José Casado del Alisal, ingresando en la Sociedad de Acuarelistas y frecuentando el ambiente artístico del Madrid de la época, con amistades como Antonio Maura, Ricardo de Madrazo, Casimiro Saiz, Alejandro Ferrant, Francisco Domingo y Nicolás Mejía.

Secretario del escritor Adelardo López de Ayala, entonces ministro de Ultramar y posteriormente del mallorquín Antonio Maura, con quien compartió amistad y afición pictórica, realizando diversos viajes culturales y artísticos.

Fue diputado por el distrito de San Germán (Puerto Rico).

En 1886 ingresó en el Círculo de Bellas Artes.

Pintor de acuarelas de todos los países que visitaba, en especial marinas, realizó exposiciones y dio conferencias sobre el tema del retrato que fueron publicadas en 1886 y en la Revista Contemporánea.

1941 Boceto de mural para el Castillo de la Mota, Valladolid

 

En 1892 logró una Mención de Honor en la Exposición Internacional de Bellas Artes por una acuarela.

En 1893 logró un sillón como académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, institución a la que dedicó muchos de sus últimos desvelos, llegando a realizar el catálogo de sus obras de arte y dirigiendo su biblioteca.

En 1893 retomó su carrera administrativo-diplomática como director general de Administración Civil en la ciudad de Manila, proyectando una reforma económica, cultural y pedagógica en los tres archipiélagos que constituían la colonia filipina. Así surgió la idea de crear una exposición que mostrara los productos y avances técnicos, agrícolas e industriales de Filipinas, que propuso al ministro de Ultramar, su amigo Antonio Maura. Con el visto bueno a su idea, viajó a China y Japón, que no concurrirían oficialmente a la exposición, pero donde atrajo a empresarios a la misma a título individual.

En 1895 pronunció el discurso de inauguración de la Exposición Regional de Filipinas celebrada en la Escuela de Agricultura de Manila, reuniendo allí donaciones de artistas implicados en el tema filipino como Lorenzo Rocha, Juan Luna, Félix Martínez y Miguel Zaragoza, iniciando una colección de arte.

Una colección de obras de pequeño formato, grabados y dibujos, regalados por sus amigos y maestros que pudo adquirir, contando con cuadros de Antonio del Castillo, Juan Ribalta, Antonio Palomino, Goya, Félix Lorente, Beruete, Carlos de Haes, Pradilla, Sorolla, Pinazo, Garnelo, Gonzalo Bilbao, Ramón Casas, Romero de Torres, Antonio Maura, Casimiro Sainz, Nicolás Mejía, Germán y Daniel Zuloaga, Tomás Campuzano…

En 1896 presentó una obra a la Exposición Nacional de Bellas Artes, logrando una Mención de Honor.

A su regreso a Madrid, publicó la mayor parte de sus escritos: Cantares cordobeses, Madrigales y epigramas, Sonetos y cantares, Metros varios…

Senador por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, publicó su discurso de nochebuena de 1901 titulado “Sobre instrucción pública y Bellas Artes”, con el que consiguió incluir la asignatura de Dibujo como oficial en los centros de enseñanza de España.

La mujer de Badajoz

 

Dejó la pintura en 1907.

Falleció en Madrid, el 13 de noviembre de 1924.

Donó parte de su biblioteca a la Biblioteca Municipal de Córdoba, un total de 2.792 libros que forman su Colección Ultramar y su colección de pinturas al Museo de Bellas Artes de Córdoba, 433 piezas, lo que le valió la Gran Cruz de Alfonso XII.

Con motivo del centenario de su fallecimiento, el Museo Provincial de Córdoba organizó una exposición temporal titulada “Donación Avilés. Centenario”.

Obras:

¡¡Curación radical!! Comedia en un acto, manuscrito, sin año.

La felicidad: traducción de Metastasio, 1869.

Discurso del Excmo. Sr. D. Angel Avilés, Director General de Administración Civil y Vicepresidente de la Junta General de la Exposición Regional Filipina, en el solemne acto inaugural del certamen el día 23 de enero de 1895. Manila: Establecimiento Tipo-litográfico de Ramírez y Compañía, 1895.

El retrato. Apéndice, Madrid: Imprenta de los hijos de M. G. Hernández, 1897 (1886).

Cantares cordobeses, Madrid: Sucesores de Ribadeneyra, 1898

Madrigales y epigramas, Madrid: Sucesores de Ribadeneyra, 1901.

Metros varios, Madrid: Suc. de Rivadeneyra, 1901

Sonetos y cantares, Madrid: Suc. de Rivadeneyra, 1901.

Instrucción pública y Bellas Artes. Discurso que pronunció en el Senado, el día 24 de diciembre de 1901, don Ángel Avilés, senador por la Real Academia de Bellas Artes, Madrid: Tip. Hijos de J. A. García, 1902.

Catálogo de las obras de arte existentes en el Palacio del Senado, Madrid: Hijos de J. A. García, 1903.

Escudo de Córdoba

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