Socio Fundador, el pasado año la AEPE celebró el centenario de su fallecimiento
El pasado año 2024, la AEPE celebraba el 100 aniversario del fallecimiento de Antonio Muñoz Degrain, socio fundador de la AEPE, cuyo aniversario estaba pasando completamente desapercibido para los círculos artísticos de España, intentando, dentro de nuestras humildes posibilidades, rescatar del olvido su figura y su arte y conmemorar de alguna manera su magisterio. Recordemos que la Asociación Española de Pintores y Escultores entrega un premio en su nombre, la “Medalla de Pintura Antonio Muñoz Degrain”, en el certamen anual Solo Arte.
A pesar de ser una figura muy relevante en la pintura española y de haber dejado una huella importante en la historia del arte español, especialmente en el ámbito del paisaje, el centenario pasó totalmente desapercibido en la capital, siendo las ciudades de Málaga y Valencia las encargadas de llevar a cabo dos exposiciones, en el Museo de Málaga y en el Museo de Bellas Artes de Valencia, bajo el título de “Muñoz Degrain. Ciudad del paraíso”, donde se exhibieron más de 40 obras, muchas de ellas de la colección permanente de Málaga y otras en reserva que salieron a la luz para la muestra.
Aunque tarde, el Museo Nacional del Prado acaba de inaugurar el 30 de junio de 2025, una exposición de gabinete dedicada a Antonio Muñoz Degrain (1840-1924), en la sala 60 del edificio Villanueva, reúne una decena de obras –cinco de ellas restauradas recientemente– que abarcan diferentes etapas y temáticas de su producción.
Entre las obras expuestas, la mitad de las que atesora el Museo de este artista, destaca la espectacular Paisaje del Pardo al disiparse la niebla (1866), recientemente restaurada, considerada su paisaje más destacado. Este gran lienzo, que le valió una medalla en la Exposición Nacional de 1866, se caracteriza por una pincelada suelta que recuerda a Velázquez y una atmósfera captada con gran sensibilidad. Además, se exhiben otros paisajes como Recuerdos de Granada (1881) y Vista de Granada y Sierra Nevada (h. 1915), que muestran su enfoque subjetivo y evocador, donde la imaginación se fusiona con la realidad.
La muestra también recupera su faceta como pintor de historia y temas literarios. El estudio preparatorio a lápiz para Los amantes de Teruel, su obra más conocida –expuesta en la cercana sala 75–, permite conocer su proceso creativo. En Antes de la boda, la representación de Isabel de Segura refleja la influencia veneciana en el uso del color y la pincelada suelta. Obras como Los escuchas marroquíes (1879), Jesús en el Tiberíades (1909) y Rincón de un patio toledano (1904) evidencian la versatilidad del artista y su constante búsqueda de nuevos lenguajes pictóricos.
Junto a las pinturas, la muestra incluye el discurso de ingreso de Muñoz Degrain en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1899, donde defendió “la sinceridad en el arte” como rasgo esencial de la creación artística. La obra Interior del estudio de Muñoz Degrain en Valencia, de su amigo y socio de la AEPE, Francisco Domingo Marqués, añade además un valioso testimonio de la vida artística y de la importancia del cuadro en la Valencia del XIX. También se exhibe un dibujo donado a las colecciones y una fotografía del retrato escultórico realizado por Miguel Blay, quien fuera Socio Fundador y Presidente de la AEPE, y que subraya el reconocimiento y prestigio del pintor en su época.
Esta muestra se enmarca en el programa de difusión de colecciones del siglo XIX, las más extensas entre las de pintura que conserva el Prado, que desde 2009 ha permitido mostrar artistas, técnicas y contextos en pequeñas exposiciones monográficas.
La muestra puede visitarse hasta el 11 de enero de 2026 en la Sala 60 del edificio Villanueva del Museo del Prado.
Paisaje del Pardo al disiparse la niebla