Por Mª Dolores Barreda Pérez
LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA
ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES
Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.
Concepción Mármol Trigo
MARMOL, Concepción P 1920 ANDUJAR (J) ANDUJAR
Concepción Mármol Trigo nació en 1874 en Andújar, Jaén, en el seno de una familia humilde. Tenía una hermana, Carmen, a la que estuvo muy ligada durante toda su vida.
Como costurera, Concha, como era conocida en Andújar, entró muy joven al servicio de la casa de la Marquesa de Santa Rita y Condesa de la Gracia Real, María Agustina Pérez de Vargas y Pérez de Vargas.
Por su carácter y bondad, se ganó la confianza de la Marquesa, que la convirtió en su ama de llaves y amiga.
En su casa palacio, adquirió junto a ella una vasta cultura que le permitió dirigir la revista “Mirando al Santuario”, desde 1922 hasta 1935.
Contrajo matrimonio con Antonio Vallejo Garrote, que murió asesinado junto a la iglesia de San Miguel al comienzo de la guerra civil, no teniendo el matrimonio descendencia.
Como parte de la casa de la Marquesa, fue testigo de las aportaciones que ésta hizo para la construcción de la capilla de la Virgen de la Cabeza, patrona de la ciudad y venerada en la Basílica del mismo nombre, que se halla enclavada en pleno parque natural de la Sierra de Andújar, en el paraje conocido coloquialmente como Cerro del Cabezo, a 32 kilómetros de la ciudad de Andújar, en Jaén.
Colaboró después en la preparación de los fastos del VII Centenario de la aparición de la Virgen de la Cabeza, en 1927.
Blanco y Negro, 1928
Las dos hermanas sufragaron uno de los misterios del Rosario monumental del templo, situado en el camino de subida al Cerro del Cabezo.
Las crónicas de aquellas jornadas fueron después recopiladas en álbumes que costeó la propia Marquesa, que fallecería sin dejar descendencia.
A su muerte en 1933, legó su inmenso patrimonio a sus damas de compañía y a otras instituciones de carácter benéfico-social.
Y por supuesto, a Concha y a Carmen, muy preocupadas siempre por el bienestar y la enseñanza de los niños pobres de la ciudad.
Tras la guerra civil, colaboró activamente en la reconstrucción del santuario de la Virgen de la Cabeza que el bando republicano había dejado reducido a escombros, con la pérdida total de su riqueza artística y de la imagen primitiva de la Virgen de la Cabeza.
Curiosamente, Mariano Benlliure sería el autor de la nueva imagen del Sagrado Corazón de Jesús que se colocó en 1943, así como de una imagen de Cristo agonizante que allí se venera.
Las hermanas Mármol donaron parte de los retablos que en la actualidad se pueden admirar: el Sagrado Corazón, San Antonio de Padua y el de la Santísima Trinidad.
Pero su contribución más destacada fue la del templete para la procesión de la Virgen, de 1957, y la restauración de la jaula procesional del siglo XVI que se llevó a cabo en 1960.
La Cofradía Matriz nombró Camarera Perpetua a Concha por su entrega y devoción mariana.
Sus aportaciones económicas llegaron también a la Iglesia parroquial de San Bartolomé Apóstol de Andújar, a la que donó el retablo de la Capilla mayor de San Miguel y el Cristo de la Columna de San Bartolomé, de la Santa Vera-Cruz de la ciudad.
Desde joven, se interesó por el mundo del arte, pintando obras religiosas y copiando obras de los principales maestros, en especial de Murillo.
Así, pintó y donó algunos lienzos al santuario, que fueron colocados en los arcos laterales de la iglesia.
En el campo artístico, recibía el sabio consejo del maestro Herrera.
Portada de uno de sus libros
Dedicatoria que Concha Mármol dedicó a su mentora y amiga Agustina Pérez de Vargas y Pérez de Vargas
En la revista Don Lope de Sosa se destaca que un cuadro suyo, representado a la Divina Pastora, se expuso en el pabellón de Jaén de la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929.
Más conocida es su faceta como escritora, tanto en prensa, con artículos como “La mujer social”, “Páginas escogidas” o “La bella Iliturgi, cuna de santos”, como en la publicación de relatos y cuentos tales como La huerfanita Norberta (1924), La cabaña y el zagal (1927), La imagen soñada (1929), El hogar clásico, El niño perdido, Por esos mundos, Mujeres de antaño, etc.
Interior del Palacio de Gracia Real
A su muerte el 27 de diciembre de 1962, toda su herencia pasó a integrar el capital fundacional del futuro patronato “Inmaculada Concepción”, germen del actual Colegio La Salle de Andújar, que fue regido desde el principio por los Hermanos de la Doctrina Cristiana de San Juan Bautista de La Salle, en donde la enseñanza es gratuita, debiendo los alumnos reunir la condición de “pobres”, estableciéndose un régimen de becas.
Tras su muerte, la revista “Heraldo del Santuario” comentaba: “El sepelio de esta generosa dama constituyó una imponente manifestación de duelo. Asistió el Clero de las cuatro parroquias con cruz alzada, Cofradía de la Virgen de la Cabeza con banderas, cetros e insignias, Hermandades de Pasión; Patronato de la Fundación del Colegio, Provincial y Hermanos de La Salle de Córdoba; Provincial y Comunidades de los Padres Trinitarios de Andújar, Córdoba y Alcázar de San Juan. El duelo iba presidido, con los familiares, por autoridades y arcipreste, que ostentaba la representación del Obispo de Jaén”.
Primera promoción de alumnos de La Salle de Andújar de 1963
Su entrega a la causa religiosa y también social fue recompensada, de alguna forma, al dedicarle su pueblo una calle en el año 1989 a petición de un profesor del Colegio La Salle.
A ese reconocimiento se sumó no hace mucho la rotulación de otra vía urbana con el nombre de “Hermanos de La Salle”.
Concha Mármol Trigo y la AEPE
Participó en el V Salón de Otoño de 1924, donde apareció inscrita como Concepción Mármol, natural de Andújar, Jaén, donde reside, plaza Marcos Criado, 7.
Lo hizo con la obra:
668.- La Pastorcita en Sierra Morena, lápiz, 0,63 x 0,47
Concha Mármol en los últimos años de su vida