Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes de la AEPE: José Santiago Garnelo y Alda

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

La  Gaceta de Bellas Artes 1912-1915

En enero de 1913 la Gaceta tenía un nuevo director y nueva cabecera. “A su título de “Gaceta” se agregará el lema “Por el arte”, y este será su nombre cuando se estime como Revista entre las otras de su clase”, figurando ya en la cabecera José Garnelo y Alda.

Este cambio incluía también el de formato, de papel, estilo y numeración y se iniciaba con “Nuestro saludo”… a los compañeros y amigos, al público que nos ha de juzgar…

Expresaba ya el cambio de aspecto de revista, explicando que “Por amor al arte” indica el amor desinteresado y firme hacia toda manifestación que signifique en España expresión de su actividad artística… se hará eco de toda idea artística que nos eleve sobre las miserias de la vida… de ahí su índole técnica, especialmente profesional.. nuestro campo será limitado dentro de la pintura y la escultura… Recoger de todas partes ideas, dudas, comunicaciones, ensayos, descubrimientos, alientos de defensa y de protección, voces de alerta a todo descuido que signifique una ruina o una amenaza a nuestras glorias artísticas, todo eso es lo que solicitan de la buena voluntad de sus compañeros los encargados de confeccionar este periódico»

Era una edición más cuidada que incluía láminas y dibujos en color que los propios socios aportaban, como el primero de ellos, “Unos dibujos de Miguel Ángel Buonaroti para la Sibila, a lápiz rojo (Propiedad del señor don Aureliano de Beruete y Moret)”.

Por el Arte se imprimía en Gráficas Mateu, en Paseo del Prado núm. 24, vendiéndose el número suelto a 2 pesetas, 11 pesetas la suscripción por semestre y 20 pesetas por año.

Sin embargo, los números correspondientes a agosto de 1913 y hasta marzo de 1914 dejaron de editarse porque se fueron acumulando retrasos a causa de los presupuestos,  lo que justificó José Garnelo en el llamado suplemento de agosto de 1913 que se editó nueve meses después.

En el mismo, figuraba la dirección de las oficinas de la Asociación, en la Calle Alcalá, 44, mientras que las de la administración se encontraban en el Paseo del Prado, 30 (Casa “Mateu”).

“Por el arte” tuvo un total de ocho números. En el número dos, se recogió un comentario original sobre la preocupación que S.M. el Rey tenía por la rehabilitación de algunas salas de El Escorial que se habían realizado con notable acierto. Y el redactor se lamentaba de que la Casita del Labrador de Aranjuez no encontrara tan buen director para los trabajos y que en la decoración se hiciera, concretamente con los dorados, tan gran chapuza. Denunciaba además el descuido del Palacio de Aranjuez, que encierra la joya más estupenda de cerámica que hay en Europa.

En los ocho números, se trataron temas de todo tipo, como la Sociedad de Pintores y Escultores del Caballo de Francia, los estudios acerca del astigmatismo del Greco para justificar el alargamiento de sus figuras, la exposición de miniaturas persas, el Patronato de Amigos de la Alhambra, la Torre de Espantaperros en Badajoz, una conferencia de la Condesa de Pardo Bazán, Congreso Artístico Internacional, en Gante, El duque del Infantado: Rescate de un palacio, La Exposición Constantiniana, El Arte español en el Ateneo: Armas Artísticas españolas, Instalación de Cerámica de Talavera, Exposición provincial de pintura y escultura en Badajoz, El Método Montessori en la Educación de los párvulos, Toledo, monumento nacional, Las estampas escolares en Suecia, Bélgica y en Japón, Las vidrieras de la catedral de Burgos, Las pinturas de San Francisco el Grande, Una visita a la Escuela de Arte en Birmingham, La rejería artística…

Y además de la lámina de Miguel Ángel, se publicaron otras de El supuesto Paris de Eufranor, el retrato de Inocencio X de Velázquez, La despedida del picador, de Bernardo Ferrandiz, Apunte de la cabeza del Crucufijo de las Maravillas, El Descendimiento, de Pedro Campaña, San Juan, de Salcillo, Retrato de la Excma. Sra. Dª. Manuela de Silva y Walstein, Condesa de Haro, de Goya, D. Juan Bautista de Muguiro, de Goya, San José, de Alonso Cano, y Santa Inés, también de Cano, existente en el Museo Imperial de Berlín.

Agosto de 1913 fue el último número publicado, y no sería hasta enero de 1915 cuando la Gaceta de Bellas Artes volvería a publicarse.

Pero esa ya es otra historia…

 

José Santiago Garnelo y Alda

 

GARNELO Y ALDA, José   P   1910(F096)    25.jul.1866   ENGUERRA(V)   MADRID/MONTILLA   29.oct.1945

 

Socio Fundador Nº 96

Subdirector del Museo del Prado

Director de la Academia Española en Roma

Director de la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid

 

Pintor, ilustrador, restaurador y decorador.

José Santiago nació el 25 de julio de 1866 en Enguera, Valencia. Con apenas un año, la familia se traslada a Montilla, Córdoba.

Su padre, José Ramón Garnelo Gonzálvez, médico de profesión y gran humanista, pintor aficionado, se había casado en segundas nupcias con Josefa Alda y Moliner, siendo José el primer hijo de este segundo matrimonio, que ya contaba con otros hijos, Eloísa y Elena. Luego vinieron Lola, Teresa y Manuel, el célebre escultor.

La familia era amante de las artes, figurando su padre como miembro de distintas instituciones culturales de Montilla, siendo Académico correspondiente de la de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, de la de Ciencias y Literatura del Liceo de Málaga, de la Sociedad Económica de Amigos del País de Córdoba y Licenciado en Medicina y Cirugía. También podríamos hablar de su vocación poética.

Distintos autorretratos del artista

 

Con apenas catorce años, José Santiago ya pintaba y pocos años después, aparece ya su nombre como socio de mérito de la Real Sociedad. También su hermana Eloísa, pintora de vocación.

 

Don José Ramón Garnelo Gonzálvez con su segunda esposa e hijos

 

Tras los estudios de bachillerato en el Instituto Aguilar y Eslava de Cabra, Córdoba comenzó los estudios universitarios de Filosofía y Letras, que abandonó para estudiar pintura en 1883 en la Escuela Superior de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría en la ciudad de Sevilla.

En 1885 se traslada a Madrid para estudiar pintura en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, teniendo como profesores a Dióscoro Puebla, Carlos Luis de Ribera y Casto Plasencia.

Manuel Garnelo y Alda, el escultor hermano del artista

 

En 1887 logró la Segunda Medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid con la obra «La muerte de Lucano» adquirida por el Estado Español. Un año más tarde, en 1888, «El centauro Neso» le valió el pensionado en la Academia de España en Roma, donde pintó «La madre de los Gracco» y estudió la pintura de historia que reinaba en el ambiente artístico de esa época.

Allí entabló amistad con los grandes maestros como Sorolla y Benlliure, ya que su hermano Manuel, escultor, era discípulo de este último, además de Vicente Palmaroli, Emilio Sala, Francisco Pradilla y José Villegas.

Duelo interrumpido

 

En 1889 pide permiso para viajar a Francia donde se celebra la gran Exposición Universal. En 1890 obtiene la Segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes con la obra “Duelo interrumpido” y en 1892 obtiene la Primera Medalla de la Exposición Internacional de Bellas Artes de Madrid, con la obra «Cornelia», que en la actualidad se encuentra en la Embajada Española de Oslo.

En 1893 y estando todavía en Roma, obtiene la Primera Medalla en la Exposición Internacional de Bellas Artes de Chicago, organizada para conmemorar el Cuarto Centenario del descubrimiento de América. Presenta la obra «Los primeros homenajes del nuevo Mundo a Colón» que se encuentra actualmente en el Museo Naval de Madrid.

Bacante

 

Ese mismo año, cuando el artista cuenta con 27 años, es nombrado Hijo Adoptivo de Montilla, con lo que no sólo se honra al artista que ha triunfado en España y comienza a ser conocido en Europa, sino que se reconoce que creció, aprendió, trabajó y se educó en Montilla, donde pasará muchos veranos junto a sus padres y hermanos.

En 1893, ya en España, es nombrado profesor de la Escuela de Bellas Artes de Zaragoza y académico de número de la Escuela Provincial de Bellas Artes de esa ciudad, logrando además la Primera Medalla de la Exposición de Bellas Artes de Bilbao, con la pintura «Magdalena».

Corfu, camino del monasterio 

Ceremonia en la Acrópolis

 

Durante su época docente, sumó a su actividad pictórica una valiosa investigación en el campo de la técnica artística, que fructificó en los proyectos de un novedoso compás de inclinación y un avanzado modelo de escala gráfica, presentados en el Congreso Artístico Internacional, celebrado en Roma en 1911.

En 1894 gana el certamen organizado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid con la obra «Cultura española a través de los tiempos».

En 1895 es nombrado profesor numerario en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, teniendo entre sus alumnos a Solana y a un joven Picasso que en el estudio que el maestro tenía en la Plaza de la Universidad, realizaría las obras “La Primera Comunión” y “El Monaguillo”.

En 1896 consigue una Mención de Honor en el Salón de París con la obra «Montecarlo».

Lourdes

El Pedagogo Aspasia y Pericles y bajo estas líneas

Jesús Manantial de Amor

 

En 1899 obtiene por oposición la Cátedra de dibujo del antiguo y ropajes de la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid, trasladándose a la capital y estableciendo su domicilio en la calle Olózaga, 4, cerca de Cibeles, pero además tenía su estudio en un ático del Paseo de Recoletos, junto al Museo del Prado.

En 1901 pinta el cuadro «Jesús manantial de amor» con el que obtiene una Primera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes.

En 1910 obtiene Medalla de Oro en la Exposición Nacional de Valencia, por la obra «La Salve en la gruta de Lourdes». Durante estos años viaja por distintas ciudades europeas: Atenas, Paris, Roma, Londres y Dresde entre otras, en ocasiones invitado por prestigiosas instituciones.

Como español y artista, vendió la cultura española con su participación en la Exposición del Centenario de Méjico en 1910.

Socio Fundador número 96 de la Asociación de Pintores y Escultores, firmó el Acta Fundacional y colaboró activamente en la marcha de la entidad.

El 11 de diciembre de 1911 es elegido, para su ingreso en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, que tuvo lugar el 14 de abril de 1912, disertando sobre «El dibujo de memoria», contestándole Amós Salvador.

Fue elegido Secretario de la Asociación de Pintores y Escultores en junio de 1912.

 

Canzonetista Pepita Sevilla

Retrato de Alfonso XIII

Monja leyendo

 

En 1912 es designado Delegado del Gobierno en el IV Congreso Internacional de Enseñanza de Dibujo y Artes Aplicadas en la Industria, celebrado en Dresde, y nombrado Secretario del Comité Español en el Comité Internacional de Congresos Artísticos Internacionales, que se reunió en París en 1913.

Ese mismo año, es nombrado director de la Academia Española de Bellas Artes de Roma, cargo al que en 1936 también fue propuesto.

En 1915 es nombrado subdirector del Museo del Prado de Madrid, cargo que desempeñará hasta 1918, en que dimite a consecuencia de un robo acontecido en el museo y del que en primera instancia se le quiso responsabilizar.

Fue además Secretario del Círculo de Bellas Artes en 1916, sustituyéndole el que fuera Presidente de la Asociación de Pintores y Escultores, Marceliano Santamaría.

Entre 1920 y 1926 lleva a cabo la restauración de los techos del Casón del Buen Retiro.

En 1923 se encarga de la decoración de la cúpula del despacho del presidente del Tribunal Supremo en el Palacio de Las Salesas, y cuyo título es «El collar de la justicia». Participó además en la restauración de San Francisco el Grande.

 

Distintas fotografías del artista

Estudio de José Garnelo y Alda

A la derecha, el pintor  1900

 

Realizó varios retratos de la familia real española, destacando dos obras de Alfonso XIII conservadas en el Museo Español de Arte Contemporáneo y en el Palacio de Aranjuez.

En 1925 participó en el V Congreso Internacional de Dibujo de París, y representó a la Academia en el Homenaje a Goya, en 1928, en el que pronunció el discurso oficial.

Pronunció numerosas conferencias y escribió algunos artículos para la revista “Arte Español”.

En 1929 comienza la época de pintura religiosa.

 

Primer homenaje a Colon, detalle

En 1930 es nombrado Director de la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid, participando en la Bienal de Venecia, también en la de 1936.

Pocas noticias tenemos de él a partir de estos años, hasta 1942, en que realiza su última exposición en Barcelona, presentando obras al óleo como «Las tres Gracias» o «Alma Española».

El 28 de octubre de 1944 falleció en Montilla, Córdoba, donde residía junto a sus hermanas Teresa y Lola. Sus restos reposan en el panteón que la familia posee en la cripta de la parroquia de Santiago en aquella ciudad, donde se exhibe el cuadro que  representa «El milagro realizado por San Francisco Solano en el barrio de Tenerías».

En Montilla se conservan también algunos frescos de la capilla del asilo de ancianos desamparados y varias pinturas de temas montillanos.

 

Mariano Benlliure 

Tarde de toros

 

Obtuvo los títulos de Comendador de número de la Orden de Alfonso XII (1902), Pintor de Corona y Caballero de la Real Orden de Carlos III (1892). Gran Cruz de la Legión de Honor francesa, Socio de Honor del Circulo de Bellas Artes y Oficial de la orden de Leopoldo II de Bélgica.

Como ilustrador destacó su colaboración en el libro de su padre, el médico José Ramón Garnelo y Gonzálvez, titulado El hombre ante la estética o tratado de antropología artística, y como escritor, su publicación Escala gráfica y el compás de inclinación,

Su obra está presente en prestigiosas colecciones particulares, en organismos oficiales, museos nacionales, embajadas y otras instituciones de reconocido prestigio como los Museos de Bellas Artes de Cádiz, Córdoba, Málaga, Sevilla y Valencia; Museo de Arte Moderno de Barcelona; Museo Camón Aznar (Zaragoza); Museo San Telmo (San Sebastián); Museo de Pontevedra; Diputación de Zamora; Basílica del Pilar (Zaragoza); templo parroquial de San Miguel Arcángel (Enguera); parroquia de Santiago (Montilla); Embajadas de España en Oslo y Lisboa; Palacio de Aranjuez; Reales Alcázares de Sevilla…

 

Inmaculada

Dama con papagayo

Bacante en reposo

Dolorosa

La muerte de Lucano

 

En Madrid podemos contemplar sus obras en: Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Museo Naval, Instituto de Valencia de Don Juan, Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense, Instituto de España, Tribunal Supremo y Palacio de la Infanta Isabel de Borbón. El Museo del Prado tiene entre sus fondos cuatro obras del maestro incluidas en los fondos del “Prado disperso”.

En el año 2000, Montilla abrió el Museo Garnelo, gracias a la iniciativa de un reducido grupo de coleccionistas privados que cedieron obras originales del pintor, 180 obras representativas de las distintas etapas creativas del artista.

Su obra se desarrolla entre dos siglos por lo que recibe influencias de todos los estilos y vanguardias imperantes aunque supo mantenerse fiel a un estilo dominado por el naturalismo. Predomina en sus obras la composición, el color y el movimiento, nacidos de su forma de pintar de memoria. También esboza tendencias impresionistas en algunos de sus cuadros, en la línea de Sorolla.

 

Los padres del pintor, con su nieta Lola

 

La pintura de Garnelo, reposadas ya aquellas revoluciones incesantes y asimiladas sus voces y sus ecos, tiene sin embargo la vigencia de los clásicos y su pura maestría, delicadeza. También inconformismo y valentía, pues el pintor, que se crio artísticamente en el naturalismo, no fue ajeno a los movimientos que se vivieron en su tiempo, como el historicismo, el regionalismo o impresionismo.

Siempre, eso sí, sin olvidarse de la naturaleza como centro de la obra, pues según Garnelo dejó escrito «la naturaleza será siempre la madre de toda expresión artística». Opinaba el pintor que «ella, la que nos rodea y a quien pertenecemos, es la que aporta al caudal del artista los elementos de verdad, emoción y armonía, los tres aspectos sustantivos de la belleza, fin supremo del arte». Bajo esos parámetros, su obra se extendió por numerosas temáticas y técnicas, en las que se alternan según la época grandes temas y retratos históricos o bíblicos con detalles de la vida cotidiana de su época.

José Garnelo y Alda y la AEPE

Participó en el II Salón de Otoño de 1921

110.- Autorretrato, óleo, 1,06 x 0,86

111.- Santiago el Menor, óleo, 1,50 x 0,99

En el XV Salón de Otoño de 1935

90.- El rayo verde (estudio), óleo

 

Últimos momentos de Alfonso XII

 

Incendio en Roma

Marina

Paisaje con fábrica

 

Parque de Bolonia

Poniente en Gredos

Río en cascada

Venecia


Vesubio

Pro Patria

El juego de la pelota

La belleza

Monumento de Manuel Garnelo, hermano del pintor

 

 

 

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad