Mª Ángeles López Roberts y Muguiro

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

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Mª ANGELES LÓPEZ ROBERTS Y MUGUIRO

 

LOPEZ ROBERTS Y MUGIRO, Mª Ángeles  D.G.P    1923   1890    MADRID   MADRID

Pintura, Grabado y Artes Decorativas. Fecha de alta: 1923

María de los Ángeles López Roberts y Muguiro nació en Madrid en 1890.

Conocida en su círculo íntimo como “Neneta”, era hija de Mauricio López Roberts Terry, embajador de España en Suiza, Gentilhombre de Cámara con ejercicio del rey Alfonso XIII, crítico de arte, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y marqués consorte, y de María de los Ángeles Muguiro Beruete, 3ª Marquesa de Torrehermosa.

El matrimonio tuvo además otro hijo, Fermín López-Roberts y Mugiro, que nació en 1899 y fue también diplomático.

Autorretrato presentado al VI Salón de Otoño de 1925

 

Como vemos, la familia era sensible a las manifestaciones artísticas, ya que su padre era además poseedor de una colección de arte que incluía obras de Goya.

Mauricio López Roberts

 

En este ambiente cultural, no fue extraño que cursara estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, siendo discípula de Fernando Álvarez de Sotomayor y de José María López Mezquita, quienes fueran Presidentes de la Asociación Española de Pintores y Escultores.

Aparecía en todas las crónicas de sociedad de la época, debido principalmente a la vida social que tenía su familia, aunque a veces, en alguna, se mencionaba su afición a la pintura, como en esta reseña de la revista Vida aristocrática que firmaba Madriles el 20/09/1920

“Ya que sabes pintar,

Neneta López Roberts, pinta el mar.

Sin detenerte en nada

pon manos á la obra,

que tú puedes pintar la mar salada

con la sal que te sobra”.

Participó en las Exposiciones Nacionales de 1922, 1924, 1926 y 1930, en diversas ediciones del Salón de Otoño y en el VIII Salón de los Humoristas, celebrado en el Museo Nacional de Arte Moderno de Madrid entre mayo y junio de 1922.

Autorretrato presentado al VII Salón de Otoño de 1927

 

En 1923 se hizo socia de la Asociación de Pintores y Escultores.

Con motivo de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1924, distintos periódicos destacaban sus obras …”no por galantería debida, sino por méritos positivos”… (La Época, 23/5/1924) y su …”colorido dibujo de brillantísimo color”… (El Sol, 6/6/1924).

No hemos encontrado referencia alguna de su vida personal, más que esta reseña del diario La Libertad del 12/04/1924, en donde se dice que “Los condes del Casal han tenido el acierto de celebrar una comida íntima, a la que han asistido eminentes personalidades do la pintura y  la escultura españolas. Con los dueños de la casa se sentaron Neneta López Roberts y su hija Blanquita, y los señores Benlliure D. Mariano), Blay, Moreno-Carbonero, Menéndez Pidal, Néstor Fernández de la Torre, Coullaut Valera y Capuz, y los eminentes”… por lo cual podemos deducir que tenía una hija.

Revista Blanco y Negro del 17 de agosto de 1930

 

Obtuvo breves reseñas de su participación en distintas exposiciones de la época, como cuando destacan …“el autorretrato de la señorita de López Roberts, realizado con pleno acierto”… referido al cuadro que presentó al VI Salón de Otoño de 1925 (La Época, 30/9/1925, La Voz 1/10/1925), o cuando aseguran que …“el cuadro titulado “La sopera de plata” merece destacarse por lo que revela de dominio y seguridad de pincel de la señorita María de los Ángeles López Roberts, en quien alienta una fuerte personalidad de artista”… (La Época, 12/5/1926).

Sus dibujos e ilustraciones comienzan a ocupar espacio en las distintas revistas de la época, como en la revista ilustrada “La Esfera”, que reproducía uno de sus cuadros en portada el 5 de diciembre de 1923 titulado “Mujer abulense”; o en la del 28 de marzo de 1925, en su página 12, y bajo el título de “Artistas jóvenes”, un autorretrato de ella; y también en el del 21 de agosto de 1926, en su página 33, y a toda página el dibujo titulado “Novios de antaño”.

Además de otras publicaciones como la revista semanal “Por esos Mundos”, cuya portada del 16 de mayo de 1926 lo ocupaba uno de sus dibujos más coloristas; o de la revista Blanco y Negro de marzo de 1930, que reproducía otro de sus dibujos bajo el título de “Estampas españolas”, o la portada de este semanario del 24 de agosto de 1930, con otro de sus dibujos, que representaba a una mujer con una cesta de pescado.

La artista en 1930

 

En 1930 aparece en una “Crónica de sociedad” de la revista Blanco y Negro, en la que se publica una fotografía de Neneta y de ella se dice:…”¿Conoces a la retratada, mon cher…? Es Neneta López Roberts… está con los pinceles y la paleta en la mano en actitud de pintar el edificio donde tiene albergue oficial el Gobierno de Suiza”…

En “El Heraldo de Madrid” del 25/10/1927, y con motivo del VII Salón de Otoño, se destaca que ….”mantiene con su envío el prestigio anteriormente conquistado… “Camino de la escuela”, el cuadro de María López Roberts, acusa, dentro de una orientación cartelista, una notable depuración técnica”… (Atlántico, 5/7/1929).

Estuvo residiendo una temporada en París, en donde realizó una exposición individual en 1934, en la sala Brame, del Boulevard Malesherbes.

ABC, edición Sevilla, 29 de abril de 1934

 

El ABC del 23/2/1934 recogía así la crónica de esta muestra. Arte y artistas. Exposición de pinturas en París. La señorita doña Ángeles López Roberts, hija de los marqueses de la Torrehermosa, ha presentado al público de París en la Galería Brame una exposición de obras suyas, que con el título de “Visiones de España” ha obtenido un grandísimo éxito de público y de crítica, habiéndose prorrogado su duración por solicitarlo así muchas personas que no habían podido ir a visitarla por motivo de las revueltas habidas últimamente en la Villa Luz. Se han ocupado de esta exhibición los críticos más notables, reconociendo en las obras de la señorita de López Roberts excepcionales condiciones de originalidad, colorido y dibujo, que revelaban además al público una España desconocida e interesantísima. Muchos de los cuadros han sido comprados por inteligentes coleccionistas. En suma, un gran éxito para nuestra compatriota y para el arte. Entre los concurrentes se contaban doña Beatriz, doña María Cristina, D. Jaima y D. Alfonso de Borbón, ….Miguel Zamacois…. Federico de Madrazo… Santiago Bonome…”

 

El 29 de abril de 1934 la edición sevillana del ABC, en su página 3, recoge la reseña del ABC en París de la exposición de Ángeles L. Roberts, y  junto a una fotografía y la reproducción de varios dibujos como el titulado “Ganado trashumante”, “La novia de la alberca. Salamanca”  y “La jota”, Mariano Daranas relata: “De estas Visiones de España” que Ángeles López Roberts acaba de exponer en una sala del Boulevard Malesherbes, cabe añadir a los elogios, que no regateó la crítica profesional, … El esfuerzo realizado por Ángeles López Roberts sugiere ciertos matices de la belleza eterna, accesible, es cierto, solamente a los iniciados; pero traduce, asimismo, con una originalidad elegante y a un tiempo persuasiva las características vivaces de un glorioso solar ignorado por sus propios moradores… ¡Cómo ante esta colección medimos la inaudita, la escalofriante variedad de las Españas! El estado de gracia, de inspiración, fue precedido en la artista por un religioso y tenar conocimiento de todo lo nacional y lo racial, disperso o reunido, anecdótico o permanente. En la formación artística e intelectual de la autora concurrieron, sin duda, factores de no común calidad: viajes desde los años más tempranos, trato y comercio de una sociedad –la suya- que prodigaba, junto a normas de frivolidad y egoísmo, estampas y ejemplos de alta sugestión estética; en fin, la circunstancia feliz de que fuera el hogar de sus padres –los marqueses de la Torrehermosa- uno de aquellos en donde las virtudes de entendimiento y de alma ardieron de consuno con noble y peremne llama. Pero si estos y otros títulos justifican y explican el patriotismo, la cultura y la vocación de la pintora, sería más difícil que, no yo, sino alguien mucho más perspicaz que yo, estableciera una relación de dependencia o simplemente de afinidad entre su personal obra artística y los modos y estilos de la pintora contemporánea. Este “Patio andaluz” responde, no hay duda, al tema evocado. Huérfano de etiqueta, el lienzo conservaría igual poder de evocación, análoga fidelidad descriptiva; pero al propio tiempo, el “Patio andaluz”, según Ángeles López Roberts, no recuerda a ninguna otra versión de cuantas sobre el mismo tema arquitectónico alojan los museos y colecciones particulares. No sólo no se les acerca, sino que choca y pugna con ellas. Digo lo mismo de “La jota”, “La florista cordobesa”, “La castañera madrileña”, “La santera zamorana”, “La procesión en una aldea de Castilla”… Es más que sorprendente, inaudita, la variedad folklórica e iconográfica, acumulada en estos treinta y tantos cuadros. Hay, asimismo, un “Alcalde de Sabiñánigo”, “Un domingo de Ramos en el Valle de Ansó”, una “Santa Casilda de Toledo”… Insistiendo: no es el fondo temático, no son la renovación y reiteración estilizadas de una España que, siendo siempre diferente, no reproduce sin mengua de su casticismo, uno siquiera de los tópicos de la España de pandereta, la característica de este pincel por tantos conceptos prócer. Las fotografías adjuntas no pueden sugerir cabalmente el acento nuevo que Ángeles López Roberts incorpora a la pintura contemporánea. Arte es el suyo de miniatura y de fresco, de friso y de estampa miniada e iluminada. Más claro: tanto por el aire pasmado e inmóvil de sus figuras, cuanto por la delectación prolija y morosa del ornamento y la opulencia y profundidad del color, el pincel de la inspirada compatriota abre sobre un mundo actual un nuevo cielo bizantino”.

Del Albaycín

 

En ese mismo año 1934 fue nombrada subdelegada de la Cruz Roja en la capital francesa. La familia tenía residencia en un palacete en la rue Cardinet de París, en donde Neneta montó un ropero dedicado a la Cruz Roja Española, para conseguir fondos con destino a los casos de extrema penuria de la vecina España.

En 1936 ilustró el libro “Cuentos de Oriente y de Occidente” Tomo I, de María Victoria Maura (cop. 1936).

El ABC del 15/2/1942, en la sección Arte y Artistas, Exposiciones, firmada por Cecilio Barberán, decía lo siguiente: “Óleos y dibujos de Ángeles López-Roberts, en los Salones Macarrón. Esta ilustre artista expone, en los prestigiosos Salones antes citados, una espléndida obra de óleos y dibujos, en donde está presente el primor más depurado. Alcanza la misma esta depuración ante la enseñanza del mejor arte moderno, y ello presta a su obra el valor y la belleza más positiva. Al más alto concepto de lo primoroso y de lo decorativo responden estos óleos y acuarelas que hoy admiramos. En los primeros, igual que todas las escuelas de arte tuvieron un sector de obra preciosista en donde la realidad que plasma está vista a través de la más alada y caprichosa visión, esta artista trueco la actual trayéndonos trajes de época, que le sirven para demostrarnos su dominio y sus aciertos en el dibujo, y una singular maestría en captar calidades de sedas, flores y oros y cuanto pudo enjoyar el traje de una mujer de ayer. Bellísimas y espléndidas estampas de época son éstas. Sus dibujos son eminentemente modernos. Pero construidos con una seguridad y una depuración, dentro de lo decorativo, que nos revelan cómo la artista vio en las mejores principios de este arte renovaciones que prestaban a éste bellezas siempre inéditas. Ricas y originales ilustraciones pueden ser muchos de éstos. Obra, por su minuciosidad, de un primitivo… muy moderno parecen muchas de estas estampas. La Exposición de Ángeles López-Roberts es, pues, admirable”.

     

Tarjeta postal de la época con una ilustración de la artista

 

En el ABC del 10/1/1946, en la sección de Arte y Artistas. La Exposición de artistas españoles e ingleses que se celebró en los salones del Instituto Británico en Madrid. …”Muy interesante es el concurso de obras pictóricas de la mujer…. María Ángeles López Roberts aporta una de las manifestaciones más inteligentes de la pintura de la mujer española”…

En 1951 realizó ilustraciones para el libro editado por la Asociación Nacional de Bibliotecarios, Archiveros y Arqueólogos “Catálogo Crítico de Libros Infantiles”, redactado con motivo de la Exposición de Bibliotecas Infantiles celebrada en la Biblioteca Nacional del 8 al 25 de marzo de 1951”, (Madrid, 1951, ANABA, Publicaciones Españolas).

 

En 1956 volvió a exponer en la Sala Macarrón. Con este motivo, el ABC del 3/3/1956, en la Sección Arte, escribía así José Camón Aznar: “En las pinturas de Ángeles López-Roberts hay un ingenuismo prerrafaelista. Ángeles López-Roberts expone en la Sala Macarrón una serie de pinturas de carácter más bien ilustrativo. Hay en ellas un ingenuismo prerrafaelista, con predilección por el dibujo, que es el dominante de estas obras, con tal superioridad, que el color se limita a iluminar los perfiles. Con una tendencia a la estampería de un intantilismo demasiado acromado, esta pintora concibe unas figuras y unas composiciones de carácter descriptivo como ilustraciones de cuentos felices, con un cierto aire germánico en la ingenuidad y fantasía de los temas. Son éstas unas pinturas muy claras y de una problemática ya resuelta. Preferimos de esta Exposición las obras de mayor formato, singularmente un bodegón que supera la calidad de arte menos del resto del conjunto y ofrece una coloración muy brillante, adecuada a la ausencia de valores atomosféricos en esta clase de pintura”.

El ABC del 27/12/1957 recogía así en su sección de Arte, la exposición de Temas de navidad y de invierno, por Ángeles López-Roberts: “Ángeles López-Roberts expone en los Salones Macarrón una interesante serie de pinturas sobre temas navideños e invernales. Hace esta pintora un arte decorativo amable y femenino, muy apropiado para la ornamentación de habitaciones de niños o la ilustración de publicaciones infantiles. Las más de estas obras están realizadas a la acuarela y al guache, técnicas que Ángeles López-Roberts cultiva con risueña pulcritud. Sobre el amplio repertorio anecdótico de esta Exposición se hace evidente una gran ternura y un singular y sugestivo acento poético, que imprimen a las obras allí reunidas su principal encanto”.

Mujer abulense

 

Fallece en Madrid, en 1973.

Su participación en el Salón de Otoño de la AEPE

Al I Salón de Otoño de 1920, en el que aparece inscrita como López Roberts, Dª María de los Ángeles, “Neneta”; natural de Madrid, donde reside, calle de Don Pedro, núm. 1, presentó dos acuarelas: “Paseo de Babrulbadur, princesa de la China, novia de Aladino”, acuarela; 0,53 x 0,68 y “En tiempo de miriñaque”, acuarela; 0,67 x 0,52.

Al II Salón de Otoño de 1921, presentó tres obras: “Las mariposas”, acuarela; 0,60 x 1,00;  “La danza de las plumas”, acuarela; 0,67 x 0,50 y “El estanque de los tiestos (estudio)”, óleo; 0,54 x 0,53.

Al III Salón de Otoño de 1922 lleva dos óleos: “El puesto del Milagro (Toledo), óleo; 0,33 x 1,12 y “Un rincón del parque del Sotillo (estudio)”, óleo; 0,60 x 0,71

Al IV Salón de Otoño de 1923 presentó las siguientes obras:  “Mujer de Ávila”, óleo; 0,64 x 0,52 y “La falda amarilla”, óleo; 1,09 x 0,79.

Al VI Salón de Otoño de 1925 presentó el cuadro titulado “Autorretrato”, óleo; 95x 82, obra que apareció reproducida en las páginas finales del catálogo.

Al VII Salón de Otoño de 1927 concurrió inscrita como residente en Berna (Suiza), y llevó una única obra: “Autorretrato”, 1,15 x 0,80.

Al XX Salón de Otoño de 1946 presentó un dibujo titulado “Invierno en Castilla”.

Al XXIII Salón de Otoño de 1949 concurre con un dibujo titulado “Nieve en El Escorial”.

Al XXVIII Salón de Otoño de 1957 llevó la obra “Rancheros de Misiones (Argentina)”.

Al XXXI Salón de Otoño de 1960 presentó la acuarela titulada “Los patinadores”.

Al XXXII Salón de Otoño de 1961 concurrió con dos obras, un dibujo titulado “El chocolate” y otra pieza en la sección de arte decorativo bajo el título de “Invierno”.

Al XXXIII Salón de Otoño de 1962 y para la sección de Arte Decorativo, presentó una obra titulada “Las lavanderas”.

Al XXXIV Salón de Otoño de 1963 presentó dos acuarelas “El Puente Viejo” y “Domingo en San José”.

Al XXXV Salón de Otoño de 1964 llevó dos obras, una acuarela titulada “Santa Cecilia” y otra obra sin determinar bajo el título de “La Huerta”.

Sin título. Acuarela

 

24 Agosto de 1930 Blanco y Negro

La Esfera 21 de agosto de 1926

Por esos Mundos 16 de mayo de 1926

 

 

Bibliografía y webgrafía

http://wm1640482.web-maker.es/Mujeres-pintoras/Mar-a-Angeles-Lopez-Roberts/

  1. SPOTTORNO y TOPETE «Lo subrayado de la semana» Blanco y Negro, 17 agosto 1924.

Mariano DARANAS «La exposición Ángeles. L. Roberts» ABC, 29 abril 1934

Antonio de la HERAS «Exposición López Roberts», Hoja del Lunes, 16 febrero 1942

Forum Artis

F.A., agosto 2014.

“Ávila dibujada. La ciudad ilustrada en el siglo XIX”, Jesús Mª Sanchidrián Gallego. Ayuntamiento de Ávila, enero 2005.

ABC Sevilla, 29 de Abril de 1934

27/12/1957 – ABC (Madrid) 03/03/1956, 30/11/1976, 13/02/1964, 09/04/2000, 21/12/1957, 10/01/1946, 06/11/1926, 16/06/1923, 24/12/1957, 15/02/1942, 29/05/1949

24 Agosto de 1930 Blanco y Negro

5/12/1923, n.º 519, página 1

“Los pasos que no regresan”, de Fina Calderón. Huerga & Fierro editores, Madrid, 2004

Vida aristocrática. 20/09/1920. Año 1, número 26

María Concepción Reneses Sanahuja

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

 

MARIA CONCEPCION RENESES SANAHUJA

RENESES SANAHUJA, María Concepción   A   1956. 1908  MADRID.   28 diciembre 1994, MADRID          

Acuarelista nacida en Madrid, en 1908.

Cursa estudios en la Escuela de Artes y Oficios durante siete años, obteniendo los Premios Extraordinarios de Dibujo, Pintura Decorativa e Historia del Arte.

Fundadora de la Agrupación Española de Aacuarelistas (AEDA), perteneció a su Junta Directiva, concurriendo a gran número de sus exposiciones colectivas y Salones del Consejo Nacional.

Casada con el también acuarelista y Vocal de la Junta Directiva de la AEPE, Luis Ruiz Vargas, que también concedería un único premio con su nombre en el Salón de Otoño de 1984.

Participó en las Exposiciones Nacionales, Bienales y diversos Concursos Nacionales convocados por la AEPE y por otras instituciones, siendo asidua a los Salones de Otoño, estando presente en los de 1949, 1952 a 1965, 1967 a 1971, 1973, 1977 a 1981, 1976 y de 1983 a 1989.

Obtuvo además premios y distinciones como la Tercera Medalla de Acuarela en el Salón de Otoño de 1956; Primera Medalla en el Salón de Otoño de 1964; Premio Marqués de Aledo en el Salón de Otoño de 1964; Medalla Prados López en el Salón de Otoño de 1973; Premio Galería Cema (Trofeo Cascorro) en 1973; Premio Excmo. Ayuntamiento de Madrid en el Certamen de San Isidro de 1978, etc.

También concurre a distintas ediciones del Salón de Otoño de Sevilla donde le conceden otros premios, como en la XXXII Exposición Nacional de Otoño: …“Treceavo: capitán general de la Segunda Región Aérea y Mando Táctico, con 20.000 pesetas, a María Reneses Sanahuja, de Madrid, por su obra pictórica “Amarillo”, número 40 del catálogo”…

Obtuvo además otras distinciones como la obtenida en el Congreso de Carreteras y en el concurso de la revista «Trenes».

El Ministerio de Asuntos Exteriores le concedió en 1953 una bolsa de viaje para ampliar sus estudios en París.

Su obra apareció ya en la revista Blanco y Negro del 25/01/1958, con motivo de la IX Exposición de la Agrupación de Acuarelistas …”en el Salón Dardo; treinta y dos expositores con un total de cuarenta y dos obras…“Plaza de Azoguejo” (Segovia), por María Reneses…. Entre los cuadros más interesantes de la exposición, para nuestro gusto, se hallan los de María Reneses, Eduardo Armenteros, Federico Galindo y Julio Quesada. La “Plaza del Azoguejo”, de María Reneses, tiene la dicción más graciosa de todas las obras expuestas”…. J.B.

En el diario ABC del 31/1/1959, Santiago Arbón Ballesté comenta, con motivo de la Exposición de la Agrupación de Acuarelistas y pinturas de Pennetier: …”en la Sala Toisón, en su décima exposición anual. 33 expositores y un conjunto de cuarenta obras, apenas si media docena de obras merecían atención…. ¿Qué más había en esta exposición? Dos cosas de Vicente Pastor Calpena, trazadas con cierto garbo; otras dos de Julio Quesada Gilabert, animadas por graciosos toques “tachistas”; dos también de Leopoldo Fabra Jiménez, y una de María Reneses Sanahuja, “Gris en Escocia”, encantadora acuarela en su refinada ingenuidad”….

En el ABC del 1/02/1964, Sanz Bermejo firma una nota relativa al XXXV Salón de Otoño en la que destaca:…“dos primeras medallas a “Carolina”, dibujo de Maruja Bardasano, y “La plaza”, acuarela de María Reneses.

En el ABC del 11/06/1964, Santiago Arbós Ballesté firma una crítica de la Exposición Nacional que se celebra en la Sala de Santa Catalina del Ateneo… en donde “María Reneses Sanahuja, como siempre, demuestra el dominio que tiene en su especialidad”….

Y ya con más extensión, en el ABC del 17/02/1965, Antonio Manuel Campoy firma una crítica en la que expresa que …”María Reneses. La obra de María Reneses es siempre un espejo sensibilizado a lo largo del camino, un espejo que refleja los paisajes con su luz y sus peculiares colores: Lequeitio y Villanueva de la Vera, Marsella y el Valle de Arán, Combarro y Colmenar Viejo… Excelente acuarelista, María Reneses tiene siempre algún nuevo mirador de España que ofrecernos (Salones Macarrón)”…

Dos años después, Campoy repite en el ABC del 21/03/1967: …”María Reneses –ya lo hemos dicho en más de una ocasión- es una auténtica virtuosa de la acuarela, y es, sin duda, de las que con más sensibilidad saben ver el paisaje urbano y la Naturaleza de nuestro país. Cada una de sus acuarelas es un ejemplo de excelente oficio, que es oficio de levedades y transparencias, de delicado dibujo y de espontáneo sentido del color. Sólo una mano experta como la suya puede ser capaz de dotar al paisaje de esa atmósfera coloreada que aquí tiene, de esa difícil luz que entibia los reflejos del agua (Salones Macarrón)”.

En la Gaceta de Bellas Artes de junio de 1977, María Reneses publicó un extenso artículo titulado “Semblanza de las tres castellanas”, dedicado a las ciudades de Ávila, Segovia y Toledo, en la que aporta su especial poética al rememorar los lugares más llenos de encanto de dichas villas.

Expuso individualmente en Madrid a lo largo de muchos años, así como en otras importantes ciudades españolas. Digna de mención la muestra que realizó en el Museo Nacional de Madison, Wisconsin (USA).

El 19 de abril de 1974, en la sede social de la Asociación Española de Pintores y Escultores, dio una curiosa conferencia acerca de las “Andanzas de una pintora por las tierras de España”.

Vocal de la AEPE de 1976 a 1978, también ocupó el cargo de Bibliotecaria entre 1989 y 1990.

Quedó ciega no mucho tiempo después de dejar el cargo.

Durante más de veinte años, patrocinó un premio que llevaba su nombre en los Salones de Otoño, premio especialmente pensado para los jóvenes acuarelistas, cuyos ganadores fueron:

PREMIO MARÍA RENESES – ACUARELA

1967        Pilar Cruz Iruela

1968        Ismael de Osma García

1969        Mª Rosa Pina Álvarez

1991        Pedro Gironell Piernau

1972        Milagros Gómez Hernández

1973        Josefina Gómez de Fuentes

1974        Mª Rosa Pina Álvarez

1977        Carmelo Basterra Ortiz

1978        José Estellés Herrero

1979        Aida Corina Omella Arranz

1980        Rafael Requena Requena

1981        Francisco Romero Solana

1982        José Abad Azpilicueta

1983        Luis Sauce Barros

1984        Matías Castro Moreno

1985        Rafael Guerra Sánchez

1986        Ester Estruch Gafarello

1987        Alberto Serrano Arizaga

1988        Jaime Galdeano Moreno

1989        José Ballester Santander

1991        Pilar Urtiaga Rodríguez

 

En el Salón de Otoño de 1967, justo al poco tiempo de haber fallecido, la Asamblea General, a propuesta de la Junta Directiva de la AEPE, la nombró Socio de Honor a título póstumo, destacando su faceta de “acuarelista, que formó parte durante años de la Junta Directiva, ocupando varios cargos, y que creó y mantuvo durante más de veinte años un premio con su nombre en los Salones de Otoño destinado a la promoción de jóvenes acuarelistas”.

Tiene obra en la Colección pictórica del Ayuntamiento de Sevilla, en donde aparece inventariada de la siguiente forma: María Reneses Sanahuja, con El Arbusto Rojo.

Sus temas preferidos eran las tierras y los pueblos de la geografía patria, tratados con peculiar decisión.

María Muntadas de Capará

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

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Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

 

María Muntadas de Capará

María del Dulce Nombre Muntadas Pujol, Sra. de Capará. Pintora. Nacida en 1900 en Barcelona, ciudad en la que también falleció el 30 de marzo de 1965.

La pintora en su juventud

Hija del que fuera Presidente del Fomento del Trabajo Nacional, la principal organización patronal de Cataluña, Luis Muntadas Rovira y de Encarnación Pujol y Coll, fallecida el 16 de marzo de 1934, fue una pintora, poetisa y concertista perteneciente a la alta sociedad catalana de la época.

Desde muy niña sintió pasión por las artes; como se observa en algunas de sus fotografías, era una joven muy bella, motivo por el que fue elegida reina en los juegos florales de Barcelona del año 1907.

Foto de estudio de María

Siendo muy niña aún, en el municipio de Sarriá conoció a Zenobia Camprubí Aymar, escritora y lingüista que fue compañera inseparable de Juan Ramón Jiménez, y con quien trabó una estrecha amistad que duraría toda su vida. Juntas crearon la sociedad que llamaron “Las abejas industriosas”, a semejanza de las que, con el nombre de Sewing Circle, existían en algunas ciudades norteamericanas y se dedicaban a coser ropa para los pobres.

El 26 de septiembre de 1910 contrajo matrimonio con el ingeniero Julio Capará y Marqués, nacido en Argentona, en 1884 y que fallecería en San Sebastián el 17 octubre 1937.

 Julio Capará

De entre las exposiciones de arte organizadas por el Ayuntamiento de Barcelona, la denominada Exposición de Primavera, acogió sus primeras obras en los años 1922 y 1923.

Su primera exposición individual tuvo lugar en el año 1924, en las  Galerías Layetanas, de la Gran Vía de las Cortes Catalanas, en donde destacaron sus cuadros de figuras titulados Vanitas y Libélula.

Repitió exposición en la misma sala en el año 1926, destacando sus trabajos titulados La hora bella, Coquetería, Soubrete y La novia.

En la del año 1927, expuso distintas obras entre las que destacaron las tituladas La mujer morena y El manto verde, mereciendo una reseña en la Gaseta de Les Arts del 15 de abril, en la que se hace eco de “una serie de retratos y figuras reveladoras del esfuerzo que realiza esta meritísima artista para triunfar en un arte tan difícil”.

En 1928 y 1929 expuso sus pasteles en las Galerías Areñas y un año más tarde, realizó una muestra de retratos en La Pinacoteca, repitiendo exposiciones en las Galerías Layetanas en 1933 y 1935, ya junto al pintor, escultor y dibujante Pedro Casas Abarca, quien fuera Director artístico de la revista Mercurio, Presidente de la Sociedad de Amigos de los Museos y del Círculo Artístico de Barcelona y sobrino de Venancio Vallmitjana. En la muestra también participaron Aurelio Tolosa Alsina, pintor de notable éxito entre la burguesia catalana, y Antonio Rosich, paisajista de la escuela de Joaquín Mir.

   Testa de Virgen, 1929

Detalle

En 1932 participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes con un “Retrato de mi hija María Luisa”.

También lo hizo en el Salón de Otoño de 1929, organizado por la Asociación de Pintores y Escultores, al que presentó un pastel titulado “Luz cenital”, de 158 x 144. En su hoja de inscripción para el certamen anotó su dirección en “Barcelona, donde reside en la Avenida del Tibidabo, 48”.

Recogida quedó su participación en el Blanco y Negro, del 15 de diciembre de 1929, en donde bajo el título de “Una pintora notable”, se dice “María Muntadas de Capará, distinguida dama de la buena sociedad catalana. Una simpatica entonación y un fino colorido caracterizan la técnica de esta artista, de entre cuya obra total, plena de buen gusto y copiosa en indudables aciertos, entresacamos las reproducciones que ilustran esta página y que dan idea del arte delicado y sutil de la señora Muntadas”.

ABC 7/11/1934

Al Salón de Otoño de 1934 presentó dos pasteles y un óleo titulado En el tocador, siendo recogido en el diario ABC del 7 de noviembre de 1934 su “agradable sentido decorativo, que confirman la excelente nota de esta artista”.

Descanso, 1929

En 1936 la familia se traslada a vivir a San Sebastián, donde fallece su marido en plena guerra civil.

Las Galerías Pallarés fueron testigos de su reaparición en una exposición individual que se celebró en 1940, compuesta por óleos, pasteles y dibujos de apuntes de tipos sevillanos.

Dedicada a la docencia, capitaneó su propia academia de pintura, contando con discípulas como Maria Teresa de Casadesus, Eulalia Brotons, Francis Miquel Badía, y Rosa María (Rosemary) Masuet, que estuvieron activas a partir de 1950.

 Sin título. Carboncillo/papel

Muy conocidas en la ciudad fueron sus reuniones literarias, en donde se reunían literatos y artistas como el poeta Javier Armet, el crítico Yago César, la viuda de Adriá Gual, el pintor José Gual y el escultor Vasconcel.

En 1956 se organizó una exposición antológica de sus obras en el Círculo Artístico de Sant Lluch de Barcelona.

Dama durmiendo

El matrimonio tuvo dos hijas: Maria Luisa, que contrajo matrimonio con el médico Joaquín de Nadal Baixeras, y Elena, unida en matrimonio con Francisco Ponsa Gorina.

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BIBL:

“Any nou. A mon pare” La Ilustració Catalana, 31 enero 1909

La Vanguardia, 27 septiembre 1910

  1. ARBÓ “Xerrameques artistiques” L´Esquella de la Torratxa, 18 enero 1924.

“Exposiciones de arte en Barcelona” Revista de Oro, abril 1927.

S.L. «Artistas Españolas. María Muntadas», La Esfera, 30 julio 1927. 

FERNÁN-TÉLLEZ “De sociedad. Capítulo de fiestas” La Vanguardia, 26 mayo 1928.

“Una pintora notable” en Blanco y Negro, 15 diciembre 1929

La Vanguardia, 21 noviembre 1930.

BORIEL “Art i Artistes. La pinacoteca”. L´Esquella de la Torratxa, 19 diciembre 1930.

“Los artistas contemporáneos”  El mundo en auto, marzo 1926.

«Exposiciones. María Muntadas» Gaceta de Bellas Artes, 1 febrero 1929. 

“misas por el almá de don Julio Capará” La Vanguardia, 18 octubre 1939

“María Muntadas en las galerías Pallarés” La Vanguardia, 8 diciembre 1940

“Fiesta de arte” La Vanguardia, 2 julio 1950.

“Exposición de Fin de curso de las discípulas de María Muntadas en Sala Rovira, La Vanguardia, 21 junio 1951.

“María Muntadas en el Círculo Artístico de San Lluc” La Vanguardia, 20 diciembre 1956.

“Necrológicas” La Vanguardia, 2 abril 1965

Gloria BULBENA Barcelona: trossos de vida i records de l´ahir. Barcelona, 1976

Antònia MONTMANY, Montserrat NAVARRO y Marta TORT. Repertori d´exposicions d´art a Catalunya (Fins a l´any 1938).Barcelona 1999.

Fernando Alcolea. María Muntadas de Capara. Estudios biográficos, julio 2014. 

http://wm1640482.web-maker.es/Mujeres-pintoras/Mar-a-Muntadas-de-Capara/

 

Aurora Gutiérrez-Larraya y Díaz de la Campa

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

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Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

AURORA GUTIERREZ-LARRAYA Y DIAZ DE LA CAMPA

Aurora Gutiérrez-Larraya y Díaz de la Campa. Pintora. Calle Corredera Baja, 37.

Aurora Gutiérrez-Larraya nació en El Astillero (Real Astillero de Guarnizo), en la provincia de Santander, en 1880 y fue una encajera (puntaire o proyectista de puntas) y maestra cántabra, hermana del también pintor y escritor Tomás Gutiérrez-Larraya, Profesor de la Academia de Bellas Artes de San Jorge, Presidente de la Agrupación de Escritores Cinematográficos de Barcelona y fundador de la revista Filmes Selectos.

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Siendo muy niña llegó a Barcelona. De 1895 a 1904, estudió en la Escuela de Dibujo para niñas y adultas. De 1904 y hasta 1909, asistió en las clases de la Escuela Superior de Artes e Industrias y Bellas Artes de Barcelona, en donde encaminó su currículum para aplicarlo a la proyección de puntas a la almohada y a la aguja, bordados, estampados de tejidos y otras técnicas.

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Gracias a unos “proyectos de puntas de mérito excepcional y refinadísimo gusto”, ganó una bolsa de viaje de cuatro meses de estancia en Madrid, donde a principios de 1905, realizó una serie de trabajos sobre las puntas que se conservaban al Museo Arqueológico Nacional.

Además de las enseñanzas prácticas y teóricas, Aurora entró en pleno contacto con el espíritu renovador del Modernismo, influenciando su trabajo algunos de sus maestros como Joan Vacarisses, Fèlix Maestras, o Francesc Tomàs y Estruch, uno de los diseñadores de puntas, bordados, estampados y tapices de más renombre a principios del siglo XX. Además, asistía a las lecciones de dibujo impartidas por Josep Pascó.

Para ganarse la vida, Aurora se dedicó a formar chicas de numerosas familias de Barcelona, ya fuera en pintura y dibujo como en la práctica de labores artísticas. Por otro lado, diseñaba y ejecutaba las piezas que se le encargaban a título particular.

Participó en los centenares de exposiciones y ferias de industrias artísticas que se celebraban en todo el país. Así, por ejemplo, en 1904 participó en el concurso organizado por el Fomento de las Artes Decorativas, con unos proyectos para puntas; la primavera de 1906 en la Exposición de Bellas artes y en 1907 en la V Exposición Internacional de Bellas Artes e Industrias Artísticas, celebrada también en Barcelona.

En 1909, Aurora se traslada a Madrid para ampliar sus estudios de arte, impartiendo también clases de trabajos artísticos en el colegio del Sagrado Corazón. Continuó presentándose con éxito a concursos, muestras de arte y exposiciones de Bellas Artes, siendo galardonada, en la Exposición de Artes Decorativas de 1911 y participando en marzo de 1915 en el Salón de Arte Moderno, y en abril de 1918 en la Exposición del Salón del Ateneo.

Aurora se sumergió de pleno en la vida intelectual y artística de Madrid. En 1910 se fundó la Asociación de Pintores y Artistas, de la que enseguida formó parte, además de la Asociación de Dibujantes de Madrid, fundada en 1920.

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ABC del 1 de marzo de 1918. En el Ateneo de Madrid, exposición de cuadros de los artistas Aurora y Tomás Gutiérrez-Larraya, inaugurada ayer tarde

Pero en aquel mismo año, la artista falleció, quién sabe si en el momento más álgido de su carrera. Ejercía entonces como profesora de la «Escuela del Hogar y Profesionalidad de la Mujer». Antes, había trabajado como maestra en el Museo de Artes Industriales –después reconvertido en el Museo de Artes Decorativas.

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La Gaceta de Bellas Artes de Mayo de 1920 reflejaba así la defunción de Aurora Gutiérrez-Larraya

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La Gaceta de Bellas Artes del 15 de junio de 1920 recogía también esta reveladora noticia

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La Gaceta de Bellas Artes del 1 de julio de 1920 añadía

EXPOSICIÓN GUTIÉRREZ LARRAYA. Por JOSÉ FRANCÉS. Mundo gráfico.31/3/1915

Ha sido como un grato despertar de horrible pesadilla.

En el mismo salón Arle Moderno donde obtuvieron tal éxito de risa o de indignación, por parto del buen público burgués, los pintores íntegros, se ha inaugurado otra exposición de dos artistas que no son «íntegros» en la arbitraria acepción otorgada a ese vocablo por el señor Ribera y la señorita Gutiérrez Cueto.

Pero si no poseen esa «integridad» son en cambio admirables maestros en el arte decorativo tallándole modernísimas y prácticas aplicaciones.

El público, que acude todavía en masas nutridas imaginando hallarse con las cosas cubistas, se sorprende un poco al ver figuras humanas que recuerdan humanas figuras, paisajes que son paisajes, y varios objetos que recuerdan a otros usuales y corrientes con la ventajosa diferencia de que son más bellos y artísticos.

Pero como en el público abundan más los imbéciles que los sensatos—y de aquí el éxito de ciertas obras teatrales—no faltan los que pregunten: —Oiga usted. ¿Estos son los cubistas? —No, señor. Los cubistas se fueron para no volver. — ¡Ay, qué lástima! Entonces esto no me interesa… Otros, más astutamente imbéciles, se enteran antes de entrar al saloncito y cuando les dicen quo los «íntegros» ya no están allá dentro, dan la vuelta. Ellos venían a pasar un buen rato; no a perder el tiempo viendo obras bollas y perdurables.

Esa actitud del público es un poco desconsoladora. En apariencia, al menos. Luego, si se piensa que también a las plazas de toros y los mítines políticos acude enorme gentío, vemos que no es tan desconsoladora esta escasez; de papanatas, cretinos e indocumentados de la sensibilidad. Mejor todavía.

En la exposición «íntegra» lo de menos era ver las cosas expuestas. En esta exposición sería muy sensible que los antedichos papanatas nos privaran de contemplar y admirar tantas y tan varias exquisiteces como presentan los hermanos Gutiérrez Larraya.

No crean, sin embargo, los maliciosos que va poca gente a esta exposición. Todo lo contrario. Es también un éxito de público; pero público de buen gusto, no del otro que iba al salón de Arle Moderno «a pasar el rato». Los hermanos Aurora y Tomás Gutiérrez Larraya presentan muy cerca de noventa obras, demostrativas todas ellas de las aplicaciones prácticas del arte decorativo.

Aurora Gutiérrez Larraya es una artista cultí- sima, un espíritu refinado, que posee de modo insuperable, los secretos técnicos de muy diversas artes. En todas las exposiciones nacionales sus envíos se han destacado con mucho del de otras señoritas que aún creen arto decorativo vestir de “hoy-scont” a una muñeca, o bordarle unas zapatillas a su papá. Y no sólo se destaca la señorita Gutiérrez Larraya sobre esas señoritas tan españolamente cursis. AI fin y al cabo eso no sería gran mérito.

En la última exposición de Arle Decorativo, donde obtuvieron primeras medallas el señor Villegas Brieva y un fotógrafo, donde las Escuelas provinciales presentaban un espectáculo vergonzoso e indigno, acaso fueran los envíos de Aurora Gutiérrez Larraya los que nos hicieran vislumbrar un porvenir lógico, bien orientado, al arte decorativo español.

Además, en el Museo Nacional de Artes Industriales creado por el señor Doménech, la señorita Gutiérrez Larraya es una de las figuras principales y bajo sus expertas órdenes se va formando un grupo inteligentísimo de mujeres verdaderamente conscientes de lo que es el arte.

En esta exposición Aurora Gutiérrez Larraya ha querido demostrar cuan varios son sus méritos y presenta dos cueros (modelado uno y repujado el otro) dos peinetas, de carey y de asta; dos almohadones; una bandeja y un cenicero de bronce; un cuadro al temple y varios estudios para encaje y bordado.

Todo ello es de gran valor artístico; pero sobresalen el almohadón titulado Col holandesa, la peineta de carey Madroño, el cuero repujado Nuestro padre, el temple India que revela una sana y fiel sinceridad ante el natural y los Estudios en que la señorita Gutiérrez Larraya presenta estilizados ejemplos de flores y plantas que son un bello mentir al criterio de ciertos profesores de Escuelas artísticas para quienes el arte decorativo consiste en copiar de yeso o de catálogos de muebles alemanes….

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