Historia de la Casa de Vacas del Retiro

Mª Dolores Barreda Pérez

Secretaria General

Secretaria Perpetua de la AEPE

La Casa de Vacas del Retiro está situada justo frente a la entrada del embarcadero, su formidable ubicación la convierten en un referente esencial que aglutina una gran cantidad de público durante todo el año, atraídos por su programación cultural.

En la actualidad, forma parte del paisaje de la Luz, un paisaje cultural declarado Patrimonio de la Humanidad el 25 de julio de 2021.

Según la Maqueta de Gil Palacios de 1830, los terrenos donde se levanta la actual Casa de Vacas eran unas huertas cercadas por un tapial, a las que se fueron adosando diferentes edificaciones.

Su construcción fue un proyecto de 1833 encargado a Isidro González Velázquez por parte de Fernando VII destinado a la “Casa Reservada del Real Sitio del Buen Retiro”. Formaba parte de una serie de “Anhelos Románticos” ordenados edificar por el monarca tras su retorno del exilio en Francia.

En esta edificación se erigió una alquería, en la que las hijas del rey jugueteaban a ser pastoras, teniendo a su disposición algunas vacas que ordeñaban ellas mismas y cuya leche se bebían.

Fotografía de la maqueta de León Gil de Palacio de 1830. A la derecha, del estanque, se pueden ver algunas edificaciones en las pequeñas huertas que se encontraban en el terreno que hoy ocupa la Casa de Vacas

Vista aérea del estanque en la actualidad

Mediante un decreto de 1868, la corona deja de tener los derechos de los Jardines del Buen Retiro, que pasan a depender del Ayuntamiento de Madrid, cambiando su nombre por el de Parque de Madrid.

La Casa de Vacas es arrendada a D. Mateo Cabezas y Romeral en 1873, que la convirtió en un lugar excepcional donde los madrileños podían beber la leche que había sido recién ordeñada y que los clientes podían consumir sentándose en un pequeño bar que existía al lado de los establos.

Poco después, se “amplió” el negocio a una chocolatería.

En mayo de 1886, un poderoso tornado, o un devastador ciclón como fue llamado en la época, arrasó Madrid, dejando a su paso 47 fallecidos. Los daños causados en el Parque del Retiro, con la caída de árboles y la destrucción de casetas y otros elementos del parque, fueron muy importantes.

Un informe realizado por Romualdo Aguado, Jardinero Mayor del Parque del Retiro, desveló que 557 árboles fueron destruidos, más de 100 eran de gran porte (en la actualidad cuenta el Parque con 17.000 árboles, entre los que se encuentran dos ejemplares singulares que sobrevivieron al tornado), y otros 400 resultaron dañados, produciéndose además graves daños en varias instalaciones. Una de ellas era la Casa de Vacas.

“La marquesina del establecimiento de vacas y los 28 veladores de mármol y de hierro, y las 120 sillas que había dentro de ella, han desaparecido por completo. Sólo han quedado de la marquesina las basas de piedra”.

Pese a todo, la Casa de Vacas fue reconstruida entrado el siglo XX, pasando en 1921 a ser un café-restaurante llamado Ideal Retiro. Contaba entonces con un gran salón en el interior y dos terrazas laterales. Una de ellas empleada para la venta de horchata en verano y la otra para practicar el patinaje sobre ruedas.

Concepción y sus padres en el Retiro. Santos Yubero, Martín. Archivo Regional de la Comunidad de Madrid

Parroquianos disfrutando de la leche en la Casa de Vacas

 

Tras la Guerra Civil y paulatinamente, fue cayendo en el olvido, y la falta de mantenimiento hizo que llegara al año 1950 en un estado lamentable.

Pasado el año 1960, sufrió una nueva modificación y se inauguró como sala de fiestas, bar y restaurante, convirtiéndose en una popular sala que recibió el nombre de Pavillon.

La Casa de Vacas en Memoria de Madrid

Antigua postal de un grupo de amigos en la Casa de Vacas

La Casa de Vacas y el Templete

 

En Pavillón actuarían artistas y personajes míticos, como la mismísima Marlene Dietrich, que actuó allí el 10 de julio de 1960, logrando un lleno absoluto y un éxito espectacular.

José Luis Garci fue uno de los afortunados que estuvo en la sala Pavillón y que lo recordó décadas más tarde, en 1992, en una columna de ‘ABC’: “Gentes de toda condición, que en ningún otro lugar hubiéranse reunido, que dijo Don Jacinto, comunicábanse allí su regocijo y su nerviosismo. Marlene, a punto de cumplir 60, ‘la abuela más joven del mundo’, empezó a cantar a eso de las doce. Tenía la voz oscura, densa, enérgica y un poco turbia. Cantó en inglés, en alemán y en francés (…). Imagino a Marlene en Villa Luisiana, aquel hotelito que Felipe Trigo tenía por la Ciudad Lineal. La imagino abandonando al escritor, subiéndose en la ‘limousine’, alejándose por Arturo Soria, mientras el cielo se vuelve violeta y en algunos ventorros con jardín los últimos noctámbulos juegan a la rana borrachos de anís”, narraba el maestro.

Foto nocturna del antiguo Pavillon

Marlene Dietrich en su estancia en Madrid

 

La Casa de Vacas, como vemos, se convirtió en uno de los locales más famosos de Madrid, hasta su cierre en 1979.  En apenas dos años, el edifico abandonado fue poco a poco convirtiéndose en una ruina hasta que en 1983, un incendio provocado por un mendigo que pernoctaba allí, y que debió encender una hoguera para calentarse, lo destruyó completamente.

La Casa de Vacas fue reconstruida en 1985 por el arquitecto Guillermo Costa Pérez-Herrero, pasando a ser gestionada por el Ayuntamiento de Madrid, que en un principio pensó utilizarla como sala de ensayos de la Banda Sinfónica Municipal, que actuaba los domingos en el cercano quiosco de la música.

Desde 1987, es la sede del Centro Cultural Casa de Vacas, que gestiona la Junta de Distrito de Retiro del Ayuntamiento de Madrid y cuya oferta cultural incluye exposiciones y conciertos, entre otros muchos eventos.

El edificio consta de dos espacios principales, uno de 500 m2 y aforo para 400 personas, dedicado a sala de exposiciones, y otro de 175 m2 y aforo para 125 personas, destinado a una sala de teatro, además cuenta con un atrio o terraza exterior. Todas las instalaciones son accesibles para personas con movilidad reducida.

La Casa de Vacas está rodeada por patios con balaustradas de estilo decimonónico, así como por abundante vegetación. Los cedros quizás sean los árboles más llamativos, pero también hay plátanos, pinos, acacias y hasta palmeras de Fortune.

Desde el año 1990, se celebra en su sala el tradicional el Salón de Otoño, y desde el año 2017, el Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, ambas convocatorias organizadas por la Asociación Española de Pintores y Escultores y que nacieron en 1920 y 1964 respectivamente, en el Parque del Buen Retiro de Madrid.

 

El 7 de noviembre se inaugura el 85 Salón de Otoño

El 85 Salón de Otoño abrió el pasado día 1 de noviembre de 2018, las puertas de su exposición en la Casa de Vacas del madrileño Parque del Buen Retiro.

La muestra, que podrá verse hasta el día 25 del mismo mes, llegará a su día más esperado el próximo miércoles 7 de noviembre, a las 19 h. cuando tenga lugar el fallo del Jurado, entrega de premios e inauguración oficial del 85 Salón de Otoño de la AEPE, una gran gala muy esperada en el calendario expositivo del otoño cultural.

El 85 Salón de Otoño de la Asociación Española de Pintores y Escultores, es la convocatoria artística más antigua y prestigiosa de las que se convocan en España, y está patrocinada por la Fundación Maxam, aunque cuenta con otros colaboradores como son el Ayuntamiento de Madrid, Tritoma Gestión Cultural, el Ayuntamiento de Getafe, la Sala Baluarte del Ayuntamiento de Tres Cantos, Inmobiliarias Encuentro, la Fundición Codina Escultura, el escultor Santiago de Santiago, la Agrupación Española de Acuarelistas, la Asociación Cultural More Hispano y la Fundación Down Madrid.

El 85 Salón de Otoño repartirá un total de 21 premios en las modalidades de pintura, escultura, dibujo, grabado y acuarela, distribuidos en diez premios de acceso libre (dos específicos de escultura, uno de acuarela y el resto de pintura y escultura indistintamente) y once premios más honoríficos, reservados a socios de la AEPE (cuatro de pintura, cuatro de escultura, uno de acuarela, uno de dibujo y uno de grabado).

La Asociación Española de Pintores y Escultores trabaja en una línea de cultura innovadora, es decir, no busca un despliegue de premios que supongan una dotación económica, sino una excelencia que se transforme en divulgación de la obra y del artista, y eso, según confiesa el Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo, supone no dotar económicamente los premios, sino ser creativos y encauzar a los seleccionados y galardonados en el difícil camino de la creación artística.

Además, como ocurriera también ya el año pasado, se incluye la Medalla de Pintura Down Madrid, que se otorgará a uno de sus artistas, y que supone un claro ejemplo de inclusión de este colectivo en el mundo de las bellas artes, de forma que el ganador verá su obra expuesta en la Casa de Vacas junto al resto de artistas profesionales y noveles. Una gran oportunidad para hacer visible a un colectivo dotado de una sensibilidad extraordinaria.

imagen visual obra del socio Luis Javier Gayá

 

Una semana increíble…

En el plazo de una semana, la Asociación Española de Pintores y Escultores inaugurará 4 magníficas exposiciones en un mes repleto de actividad.

Este mismo viernes, a las 19 h. en la Sala de Exposiciones Eduardo Chicharro de la sede de la AEPE, se inaugura la muestra “In Memoriam” del Socio de Mérito Ricardo Montesinos Mora, una emotiva recopilación que bajo el título de “Celajes, dibujos y sensaciones de luz” preparaba ilusionado nuestro socios desde hace más de un año. A primeras horas del pasado día 1 de octubre y tras una larga enfermedad, fallecía en Madrid. Su familia ha querido mantener la ilusión en esta muestra que ha supuesto un tremendo esfuerzo emocional por respetar sus deseos y rendirle así un pequeño homenaje al que la Asociación Española de Pintores y Escultores se suma, como muestra de nuestro más sincero y merecido agradecimiento.

El lunes 5 de noviembre, a las 19 h. tendrá lugar la inauguración del III Salón de Dibujo de la AEPE, en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural Nicolás Salmerón, situado en la Calle Mantuano, 51 (Metro Concha Espina), dándose a conocer el fallo del jurado y adjudicándose la Medalla “Marceliano Santamaría” así como las Menciones de Honor que así se hayan estimado.

El martes 6 de noviembre, también a las 19 h. será el turno de la inauguración y entrega de premios del III Salón de Arte Realista, que se exhibe en la  Sala de Exposiciones del Centro Cultural Eduardo Úrculo, Plaza Donoso, 5 (Metro Ventilla), conociéndose también en ese mismo momento las obras premiadas con las Medallas José Villegas Cordero y la Juan Cristóbal, además de las Menciones de Honor.

Finalmente, será el miércoles 7 de noviembre, a las 19 h. cuando tenga lugar el fallo del Jurado, entrega de premios e inauguración del 85 Salón de Otoño de la AEPE, una gran gala muy esperada en el calendario expositivo del otoño cultural, que abrió sus puertas ayer mismo, día 1 de noviembre y se prolongará hasta el próximo día 25 en la madrileña Casa de Vacas del Parque del Retiro.

Fuera ya de esta apretada agenda semanal, quedan aún más exposiciones para este mismo mes, como la de la socia Dorothee Heiden, que se celebrará en la Sala de Exposiciones Eduardo Chicharro del 16 al 30 de noviembre, y el XXXVII Certamen de Pequeño Formato, que se inaugurará el día 20 de noviembre, a las 19 h. en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural Moncloa.

 

El socio Fernando de Antonio expone en enero en Casa de Vacas

La exposición “Naturaleza y Arquitectura” del socio Fernando de Antonio, se exhibe en el Centro Cultural Casa de Vacas del Parque del Retiro del 3 al 28 de enero de 2018.

La muestra ha sido forjada a lo largo de los últimos años durante los cuales su autor ha utilizado «Casa de Vacas» como aula de pintura y parte de unas telas de 10 metros que han sido concebidas para fondo del escenario; en ellas la arquitectura se descompone y recompone para mejor recrear una atmósfera que haga pensar en los personajes representados.

La exposición se completa con trabajos de distintos tamaños y formatos en los que alternan espacios abiertos con detalles vegetales mostrando atmósfera de pureza y frescor.

Sus primeras exposiciones en galerías de Marruecos mostraban paisajes orientales con técnica impresionista adquirida en París en la década de los 80.

Exposiciones sucesivas en distintas galerías y centros culturales de Guadalajara y Madrid han mostrado paisajes más realistas y la abstracción con distintas técnicas.
Víctor Carrascal escribe así acerca de su obra:

Nubes, árboles y agua son los motivos mayores de varias obras. Una plácida naturaleza en luminosa armonía nos presenta ese común universo que vemos sin apenas aprecio y que aquí podemos contemplar.

La flor del almendro anuncia la primavera. Se de pereza en ella la savia soñadora. Es el blanco profundo de sus pétalos en el azul del día la encendida luz de estrellas meridiana.

En las estampas de vistas generales de ciudades antiguas, la postal típica se transforma en una imagen donde se escalonan los distintos tonos de verdes, ocres y azules hasta ofrecernos la visión personal de Fernando de Antonio.

 

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