Inaugurado el IX Salón de Arte Realista de la AEPE

Se puede visitar hasta el 3 de diciembre

El 7 de noviembre de 2024, en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural La Vaguada, tuvo lugar el acto de inauguración y entrega de premios del IX Salón de Arte Realista de la AEPE, que ha contado con una calidad insuperable y con la especial participación de Juan José Lozano como artista invitado.

El acto estuvo presidido por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, acompañado por el Concejal Presidente de la Junta Municipal de Fuencarral-El Pardo, José Antonio Martínez Páramo, Rafael López, Director del CC La Vaguada, los responsables de los servicios culturales de la Junta de distrito,  y al mismo asistieron distintos miembros de la Junta Directiva como Juan Manuel López Reina, Paloma Casado, Jesús Alcolea y Manuel Díaz Meré, así como numerosos socios y amigos.

Juan Manuel López Reina, José Gabriel Astudillo, José Antonio Martínez Páramo y Paloma Casado

 

La exposición, que se prolongará hasta el 3 de diciembre, se compone de un total de 43 obras entre pinturas y esculturas, y ha incluido dos galardones honoríficos: la Medalla de Pintura José Villegas Cordero, y la Medalla de Escultura Juan Cristóbal, como merecido homenaje a los maestros fundadores de la centenaria entidad, además de seis Menciones de Honor.

El jurado encargado de realizar las labores de selección y calificación del IX Salón de Arte Realista de la AEPE ha estado formado por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la AEPE, actuando como Presidente y Secretaria del Jurado, respectivamente, ambos con voz y sin voto; y ha tenido como Vocales a los directivos Juan Manuel López Reina, Jesús Alcolea y Manuel Díaz Meré. Además, y como viene siendo habitual, ha contado con un socio elegido al azar, en este caso, Juan Alfonso Marbán Muñoz.

En el acto de inauguración se hizo entrega de los premios, que resultaron ser los siguientes:

MEDALLA DE PINTURA JOSÉ VILLEGAS CORDERO

Ricardo Lamenca Espallargas. Ricardo. Óleo / lienzo. 116 x 89

MEDALLA DE ESCULTURA JUAN CRISTOBAL

Carmen Belén Serrano Serrano. Mi nieta. Mixta. 110 x 47 x 43

MENCIÓN DE HONOR

José M Durón. Dunas de Punta Umbría. Óleo / lienzo. 60 x 92

MENCIÓN DE HONOR

Félix Quiroga. Escarabajo azul. Acrílico / lienzo. 97 x 146

MENCIÓN DE HONOR

Marina Olalla. Los Silos. Óleo / lienzo. 97 x 130

MENCIÓN DE HONOR

David Sánchez. Pensando en libertad. Pastel / pastelmat. 70 x 50

Los artistas que integran la exposición del IX Salón de Arte Realista de la AEPE son:

José Antonio Abajo Cezón – Herminia Aguiar – Anna Amat (Anna Amat Campillo) – Arellano (Francisco José Franco Ramírez de Arellano) – Atarraya (Luis Manuel Díez Díez) – Fernando Asián (Fernando Asián del Barco) – Jimena Aznar (Jimena Aznar Rodríguez-Pardo) – Joaquín Besoy (Joaquín Besoy Posada) – C. Baco (Mª Carmen Blanco Covarrubias) – Pedro Caurín (Pedro Caurín Lozano) – Concha Corral (Concepción Corral López) – Pilar Cortés (Pilar Cortés López) – José M Durón (José Manuel Durón Pérez) – Ángel Gallo (Ángel José Gallo Artiñano) – Germán (Germán Muñoz Gutiérrez) – César González (César González García) – Juan Antonio González Sáiz – Juanchi (Juan Antonio González Sáiz) – Ricardo Holgado Holgado – Mar Jiménez Aguilar – Karfer Eguía (Karlos Fernández Eguía) – Svetlana Kovalenko – LAAM – Luis Andrés Acevedo Manso (Luis Andrés Acevedo Manso) – Ricardo Lamenca Espallargas – Álvaro Luengo (Álvaro Martín Luengo) – Juan Marbán (Juan Alfonso Marbán Muñoz) – Antonio Municio (Antonio Municio Gutiérrez) – Odín Manuel (Odín Manuel Fuentes Martínez) – OSSORIO – Mª Luisa González Ossorio (Mª Luisa González Ossorio) – Marina Olalla (Marina Olalla Marqués) –  Manuel Pacheco (Manuel Méndez Pacheco) – José Antonio de la Peña (José Antonio de la Peña García-Gadea) – Félix Quiroga (Félix Quiroga Cubas) – Jesús Román Sanz (Jesús Román) – Ro. Rosado (Rosa Rosado Maqueda) – Ángel Rueda (Ángel Rueda Rodríguez) – Chari Salcedo (Rosario Salcedo Martínez) – David Sánchez (David Sánchez Sánchez) – Carmen Belén Serrano Serrano – Zárate (Mª Luisa Martínez de la Pascua de Zárate)

Artista invitado: Juan José Lozano

Toda la información acerca de este certamen, el catálogo digital, una galería de obras y las fotografías de la inauguración, puede seguirse en esta misma web, pestaña «Certámenes y premios», subpestaña «Salón de Arte Realista».

 

 IX Salón de Arte Realista

Asociación Española de Pintores y Escultores

Del 7 de noviembre al 3 de diciembre de 2024

Sala de Exposiciones del Centro Cultural La Vaguada

Fuencarral – El Pardo

Avenida de Monforte de Lemos, 40.

28029 Madrid

Horario: de lunes a sábados de 9 a 21’30 h.

Metro: Barrio del Pilar (línea 9)

Bus: 49 , 83 , 128 , 132 , 137

Inaugurado el IX Salón del Dibujo, Grabado y la Ilustración

Se puede visitar hasta el 28 de noviembre

 

El 6 de noviembre de 2024, en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural “Nicolás Salmerón” de Chamartín, se inauguró el IX Salón del Dibujo, Grabado y la Ilustración que organiza la Asociación Española de Pintores y Escultores.

La novena edición de este Salón ha contado con un elevado índice de participación y una calidad insuperable, lo que indica la satisfactoria recuperación de estas disciplinas tan olvidadas por los artistas en años anteriores y que poco a poco, van teniendo un mayor protagonismo en las convocatorias de la AEPE.

El acto estuvo presidido por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, acompañado por los servicios culturales de la Junta de Chamartín,  y al mismo asistieron distintos miembros de la Junta Directiva como Juan Manuel López Reina, Paloma Casado, Carmen Bonilla Carrasco y Jesús Alcolea, así como numerosos socios y amigos.

La Concejala se dirigió a los asistentes agradecida por el derroche de arte que nuestra entidad hace y por elegir el C.C. Nicolás Salmerón para exhibir unas obras de tanta calidad, ofreciendo además para próximas convocatorias el Salón de Actos para llevar a cabo la entrega de premios y realzar aún más el acto de inauguración y fallo del jurado.

Foto de familia de los premiados

 

La exposición, que se puede visitar hasta el 28 de noviembre, ha contado con 51 obras entre dibujos, grabados e ilustraciones, y ha incluido tres galardones honoríficos: la Medalla de Dibujo Marceliano Santamaría Sedano, la Medalla de Grabado Francisco Esteve Botey y la Medalla de Ilustración Eulogio Varela Sartorio, como merecido homenaje a los maestros fundadores de la centenaria entidad, además de cinco Menciones de Honor.

El Jurado del IX Salón del Dibujo, Grabado y la Ilustración ha estado presidido por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, actuando como Secretaria del mismo, Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la AEPE, ambos con voz pero sin voto, y que ha contado como Vocales con los miembros de la Junta Directiva Juan Manuel López Reina, Jesús Alcolea y Manuel Díaz Meré. Como viene siendo habitual, también ha contado con un socio elegido al azar que en esta ocasión ha sido Pablo Alcalá-Zamora González.

En el acto de inauguración se hizo entrega de los premios, que resultaron ser los siguientes:

MEDALLA DE DIBUJO MARCELIANO SANTAMARIA SEDANO

Rui Chen. Retrato de chica joven. Lápiz / lienzo. 40 x 60

 

MEDALLA DE GRABADO FRANCISCO ESTEVE BOTEY

Marina Olalla. El Templete. Aguafuerte y aguatinta. 50 x 68

 

MEDALLA DE ILUSTRACION EULOGIO VARELA SARTORIO

Atarraya. IA. Grafito / papel. 116 x 81

MENCIÓN DE HONOR

Juan José Lozano. La espera. Pastel y carboncillo / papel. 100 x 70

MENCIÓN DE HONOR

Juan Layos. Máquinas. Grafito y tinta / papel. 75 x 100

MENCIÓN DE HONOR

Ricardo Lamenca Espallargas. Sonrisa. Carbón / papel. 70 x 50

MENCIÓN DE HONOR

Ricardo Rodríguez de los Ríos Ramírez. Satisfaction. Grafito y carboncillo / papel. 30 x 30

MENCIÓN DE HONOR

Pilar Ajuria. Antes del adiós. Fotograbado y gofrado entintado. 31 x 41

MENCIÓN DE HONOR

Carmen Durán. Campos de Castilla. Grabado. Aguafuerte y aguatinta. 24 x 42

MENCIÓN DE HONOR

Fugaz. Boceto de Baile. Num 4.Pluma Fude y tinta china / papel. 40 x 30

MENCIÓN DE HONOR

Álvaro Luengo. Noches blancas. Carboncillo, grafito y conté / papel. 56 x 31

 

Los artistas seleccionados en esta ocasión para integrar la exposición del IX Salón de Dibujo, Grabado e Ilustración de la AEPE, son:

A. Aguiar – Pilar Ajuria – Joaquín Alarcón – Aquafonía Toñi López – Gabriel Asensio Encadenados – Atarraya (Luis Manuel Díaz Díez) – Mayte Barranco Crespo – Ana Brea (Ana Cristina Brea Gago) – Ana María Castillo – Rui Chen – Concha Corral – Pilar Cortés – Sopetrán Domènech – Carmen Durán – Federico Echevarría – Karfer Eguía (Karlos Fernández Eguía) – Silvia Fraile Pereda – Fugaz (Rafael Sergio Álvarez Martínez) – Ana G. Pulido – Mariano Galán – Ana Hernando – Juan Jiménez – Sofía Cristina Jiménez – Ricardo Lamenca Espallargas – Juan Layos – Beatriz López Ortíz – Juan José Lozano – Álvaro Luengo (Álvaro Martín Luengo) – Nacho Mallagray – Emilio Martínez Sánchez – Mena (Rafael Gómez Mena) – Ana Morales – Antonio Municio – Marina Olalla – Manuel Olivas – Ossorio – Mª Luisa González Ossorio – José Antonio de la Peña – Ro. Rosado – Ricardo Rodríguez de los Ríos Ramírez – David Sánchez – Isabel Segovia Rosado – Zárate (M. Luisa Martínez de la Pascua de Zárate)

Toda la información acerca de este certamen, el catálogo digital, una galería de obras y las fotografías de la inauguración, puede seguirse en esta misma web, pestaña «Certámenes y premios», subpestaña «Salón del Dibujo».

IX Salón del Dibujo, Grabado e Ilustración

6 a 28 de Noviembre del 2024

Sala de Exposiciones del

Centro Cultural Nicolás Salmerón

Junta Municipal de Chamartín

Calle Mantuano, 51

28002 Madrid

De lunes a viernes: De 9 a 13’30 y de 16 a 19 h.

Metro: Concha Espina (línea 9), Prosperidad (línea 4), Cruz del Rayo (línea 9)

Bus: 16, 29, 52

Córdoba y Madrid se unirán en el homenaje a Julio Romero de Torres

El próximo día 9 de noviembre, ante su tumba,

el día en que se cumple el 150 aniversario de su nacimiento

La Asociación Cultural Pro Casa Museo Julio Romero de Torres en Córdoba, junto con la Asociación Española de Pintores y Escultores, llevan ya casi un año celebrando el 150 Aniversario del Nacimiento de Julio Romero de Torres.

Con este motivo, han convocado a las instituciones públicas, entidades culturales y artísticas y ciudadanos y amantes del arte en general, al homenaje que se celebrará el próximo día 9 de noviembre, a las 12 h. ante la tumba del pintor situada en el cementerio de San Rafael de Córdoba, fecha en la que se conmemora el 150 aniversario de su nacimiento.

Además, a las 14 h. tendrá lugar otra concentración homenaje, frente a la fachada de su casa natal, situada en la Plaza del Potro, donde se reivindicará la rehabilitación arquitectónica del edificio y su uso, gestión y apertura al público como nuevo espacio museístico complementario a los dos museos ya existentes.

Y finalmente, tras el almuerzo, a las 18h el homenaje se trasladará al Parque de la Agricultura, ante el monumento estatua del pintor en el que aparece con su inseparable perro Pacheco, a sus pies, que da la bienvenida a los viandantes de este pulmón verde de la ciudad.

Actos en homenaje al inmortal artista, programados en diferentes horarios y espacios, dando así cabida a la participación de los ciudadanos que quieran acompañar y rendir tributo al pintor cordobés.

Cabe recordar que el pasado 10 de mayo de 2024, fecha en la que falleció el pintor, la centenaria entidad de la que el artista fue socio, celebró un acto al pie de la lápida conmemorativa que le rinde homenaje en el madrileño Parque del Retiro, mientras que en su Córdoba natal, la Asociación Cultural Pro Casa Museo Julio Romero de Torres, junto a un grupo de profesionales de los museos de Córdoba, acudían al cementerio de San Rafael para homenajear y depositar una corona de flores ante su tumba.

Al acto madrileño acudieron el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo López, acompañado de Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General y Secretaria Perpetua de la AEPE, quien realizó la lectura de un manifiesto en reconocimiento al artista y socio, además del resto de miembros de la Junta Directiva de la AEPE. Contó además, con la asistencia de distintas autoridades, como el Concejal Presidente de la Junta Municipal del distrito Centro, Carlos Segura, representantes de colectivos de Andalucía, como Antonio Mora Hervías, Presidente de la Casa de Córdoba en Madrid o Ignacio Laguna Martínez, Presidente de la Casa de Andalucía en Madrid, Javier de la Puente Vinuesa, Presidente de la Asociación de Amigos de los Jardines del Buen Retiro, Carmen Holgueras, Presidenta de la Asociación que lleva su nombre y numerosos socios, amigos y paseantes que no dudaron en unirse al entrañable acto.

El acto cordobés contó con la presencia del Ayuntamiento y la Diputación de la ciudad, de Bernardo José Jurado, Presidente del Foro Cultural Puente de Encuento, de Juan José García López, Presidente de la Asociación Pro Casa Museo Julio Romero de Torres, Daniel Ibarrola Díaz Sanz, Presidente de la Empresa Municipal de Cementerios, de José María Palencia Cerezo, y en el mismo se leyeron distintos poemas en honor al pintor, y se pudo escuchar la “Reverie” de Schumann, interpretada por el joven violinista Oven Bernard Jurado.

Córdoba, 9 de mayo de 2024

Madrid, 9 de mayo de 2024

Inaugurado el 91 Salón de Otoño de la AEPE

En la gran gala de las Bellas Artes en España

La Asociación Española de Pintores y Escultores entregó el 31 de octubre de 2024 los premios correspondientes al 91 Salón de Otoño, organizado por esta entidad centenaria, en una gran gala del arte que tuvo lugar en la Casa de Vacas del Parque del Buen Retiro, en la exposición de obras que se podrá visitar hasta el próximo domingo 24 de noviembre, de lunes a viernes, entre las 10 y las 21 h.

Fotografía de familia del 91 Salón de Otoño de la AEPE

 

El acto de inauguración de la exposición contó con la presencia del Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, del Vicepresidente, Juan Manuel López Reina, de Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General,  los miembros de la Junta Directiva: Paloma Casado, Carmen Bonilla Carrasco, Fernando de Marta y Sebastián, Jesús Alcolea y Manuel Díaz Meré, así como de Juan Pedro Jordá Espina, biznieto del creador del Salón de Otoño, Juan Espina y Capo, que acompañado de su mujer, asistieron orgullosos a la nonagésimo primera edición de un certamen nacido en 1920 que se ha convertido en el más antiguo y prestigioso de los que se convocan en España.

Además, estuvieron presentes el biznieto de Joaquín Sorolla y Presidente de la Fundación, Antonio Mollá, así como los representantes de las entidades colaboradoras del 90 Salón de Otoño: José Luis Manzanares y Pablo Martínez, de Tritoma Gestión Cultural, Alan Hernández y Celina, de Inmobiliarias Encuentro, Miguel Ángel y Mª Luisa Codina, de la Fundición Codina Escultura, Juan Luis Olleros, Vicepresidente de la Agrupación Española de Acuarelistas, Begoña Alcalá-Galiano, en representación de la familia Alcalá-Galiano y por la Fundación Down Madrid, Ignacio Egea.

Contamos además con la presencia de la mayoría de los miembros del Jurado reunido para la ocasión como son Eduardo Naranjo, Alejandro Aguilar Soria, Paula Varona, Ricardo Sanz, Soledad Fernández, Mª Dolores Chamero, Tomás Paredes y Rafa Álvarez, así como otros Socios de Honor de la centenaria entidad como Alberto Serrano, Luis Javier Gayá…

La Junta Directiva de la AEPE y los miembros del Jurado que asistieron a la gala

 

Presentes estuvieron también numerosos socios, los artistas seleccionados venidos desde todos los rincones de la geografía nacional especialmente para el Salón de Otoño, así como un elevadísimo número de público que no pudo acceder al Salón de Actos de la Casa de Vacas, por tener un limitado aforo de 125 personas, y que esperaron pacientemente la salida de cuantos allí estaban, para departir y charlar sobre los trabajos premiados y seleccionados.

La presentación del acto corrió a cargo de la Secretaria General y Secretaria Perpetua de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, y se inició con las siguientes palabras:

Consternados y profundamente afectados por la tragedia que vive España, queremos hacer llegar nuestro más sincero pésame a las familias de los fallecidos y el apoyo a los miles de afectados, esperando que la ayuda llegue pronto para aliviar en lo posible su sufrimiento. Vaya nuestro recuerdo más emocionado y apoyo incondicional para todos ellos.

Ahora, guardaremos un minuto de silencio”.

 

 

Al finalizar ese tiempo, una cálida ovación estremeció a los asistentes a la gala, embargados por la emoción del momento y la tristeza infinita que embargaba los corazones de cuantos allí estaban.

Momentos después, la Secretaria General explicó que pese al dolor por lo sucedido, no habían pensado en suspender el acto, por respeto a los artistas llegados de todos los rincones de la geografía nacional, disculpando a quienes debían también formar parte del acto y no han podido estar presentes, por encontrarse cercanos a la catástrofe, como era el caso de Rosa López Maroto de Carranza, depositaria del legado de Santiago de Santiago.

De esta manera triste, aunque decidida, se abrió el acto con unas palabras de la Secretaria General que reproducimos íntegramente:

En esta celebración, me vais a permitir que como en años anteriores, alce mi voz para reivindicar a los artistas y sobre todo, a esta AEPE.

Como seguro coincidiréis conmigo, haber llegado a realizar 91 ediciones de un premio de pintura y escultura en España, es todo un acto heroico.

Que además, sea gracias a una entidad con 114 años de historia, en las que sus directivos no perciben ningún tipo de remuneración, que sea gracias a una entidad sin ánimo de lucro y sin apenas apoyos institucionales y sobre todo, en España, se convierte en una hazaña, en un acto épico, memorable, legendario, glorioso, trascendente, valiente, denodado, admirable… prácticamente en un milagro.

Acto que por supuesto y como ocurre con otros muchos, no es tenido en cuenta por nadie ya, porque como viene ocurriendo en España, pronto olvidamos nuestras hazañas y nuestro glorioso pasado, no digo ya su historia, que también, y no, no hablo de la España en la que no se ponía el sol, no, hablo del pasado artístico y cultural de nuestra España.

Si preguntamos a cualquier persona de mediana edad por el pintor más famoso de España de todos los tiempos, seguramente dirá que Picasso, Dalí… alguno dirá Velázquez o Goya pero, y por el escultor más famoso de España? Callarán, quizás alguno diga Chillida, Antonio López…

Entonces, dónde quedan pintores como El Greco, Murillo, Madrazo, Rosales… y escultores como Pedro de Mena, Salzillo, Susillo, Benlliure, Inurria, Capuz…

Seguimos sin aprender del pasado para no seguir cometiendo los mismos errores en el presente y por supuesto, en el futuro.

La Asociación Española de Pintores y Escultores ha sobrevivido a 13 años de Restauración en el reinado de Alfonso XIII, a los 8 años de la dictadura de Primo de Rivera, a los 9 años de la II República, a los 40 años de la dictadura de Francisco Franco y a los 49 años de democracia que vivimos y que sólo revelan el enorme esfuerzo que han hecho los miembros de las Juntas Directivas de todos aquellos artistas que nos precedieron pero, por encima de todo, nos muestran, una voluntad y un compromiso escrupuloso con el arte y los artistas que llega hasta el mismo día de hoy.

El Salón de Otoño confirma la existencia de una sensibilidad y una conciencia plena acerca de la importancia del hecho artístico en sí mismo como un bien patrimonial y su enorme riqueza en lo relativo a la generación de una herencia identitaria y cultural sólida.

Y eso que vemos y sentimos cualquiera de los que conocemos algo de la historia del arte de España, sigue siendo ignorado por los poderes culturales, por las instituciones y organismos dedicados a la nueva cultura, en la que no parece tener cabida el arte más básico y esencial: la pintura y la escultura que desde esta casa defendemos.

En el resto del mundo presumen de arte y cultura, de preservación de la historia, de museos y exposiciones, de artistas inigualables, de cuadros maravillosos, de obras singulares…

En España, nos empeñamos en dejar atrás todo eso y apostamos únicamente por el arte conceptual, apostamos por ser más modernos que nadie, más igualitarios, más inclusivos, más innovadores, más listos, más sostenibles, más reciclables, más ecológicos, más… en fin, de todo más y mejor que otros, también más diferentes que otros, porque Spain is diferent…

Pero de lo que presumen en el resto del mundo y aquí se ignora es, sobre todo, de instituciones culturales centenarias. Eso aquí no es trending topic.

Después del Salón de París, el Salón de Otoño de la Asociación Española de Pintores y Escultores es el certamen artístico más antiguo y prestigioso de todo el mundo, llegando este año a su edición número 91. Sólo el Salón de París nos supera.

Amigos, el resto de certámenes y convocatorias de arte de todo el mundo quedan detrás de este Salón de Otoño con mucha, con muchísima diferencia.

Y sin embargo, en todo el mundo, las instituciones oficiales presumen y se jactan de convocar premios de arte con menos historia que nuestro Salón de Otoño, se enorgullecen de contar con asociaciones, ni mucho menos centenarias como la nuestra, que atesoran años en defensa del arte.

El gobierno francés presume de su Salón, París enaltece su convocatoria, la prensa francesa y la crítica arropan y guardan su celebración, los artistas lo toman como referente, el público lo visita y apoya…

El gobierno español nos ignora, el Ministerio de Cultura ni contesta. Nuestras peticiones para que el Salón de Otoño de la AEPE consiga la consideración que, estamos convencidos, merece, ni siquiera son respondidas.

La lucha por lograr la distinción de Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o el Premio Nacional de Artes Plásticas, frente a personalidades de moda y al postureo del momento, es una batalla imposible.

La pintura y la escultura deben competir en desigualdad de condiciones, con el performance, el arte conceptual y las exposiciones inmersivas, con espectáculos de masas, con exposiciones digitales, con el espectáculo, con el cine, el teatro, con el circo…

La prensa española y la crítica de arte nos desoyen, quizás porque en esta exposición de obras seleccionadas del 91 Salón de Otoño no exhibimos un burro siguiendo a una zanahoria o un cerdo volando o un perro verde que, en realidad, ya no son noticia porque no son nada nuevo ni expectante, y por supuesto, nada polémicas… cosas más variopintas se han visto ya en la gran feria del arte de Madrid.

Pero es que lo que aquí se exhibe hoy son obras maravillosas, son puro arte, arte del bueno, el mejor arte del momento de la mano de artistas singulares, excepcionales, únicos… quizás por eso no está aquí con nosotros ningún representante del gobierno.

Cualquier país y ciudad del mundo presumiría de tener una entidad como la nuestra, con nuestra historia, que cada mes podéis comprobar en la Gaceta de Bellas Artes, es excepcional y única, con los artistas que por ella han pasado, nombres de artistas que duermen el sueño del olvido… ¿Qué podéis esperar entonces vosotros para el futuro si los más grandes han quedado olvidados?

Cualquier país y ciudad del mundo nos protegería y distinguiría como merecemos, no solo ya por nuestra riqueza histórica (porque actualmente…. de esta…. nada de nada) sino por la heroicidad de seguir vivos 114 años después sin costar un solo euro a los contribuyentes y convocar 91 ediciones de un Salón de Otoño que vosotros hacéis que sea grande, como lo sois todos vosotros.

Cualquier país y ciudad del mundo se enorgullecería de contar con este patrimonio vivo que hoy llena esta sala… cualquiera, como digo, menos España, que pasa tan deprisa las hojas del libro de la historia que a fuerza de correr… ha olvidado ya su camino.

Es cierto, lo reconozco, no somos sostenibles, ni reciclables, ni ecológicos, ni sustentables, ni biodegradables, ni renovables… bueno, eso sí, con elecciones cada cuatro años… lo siento, no puedo seguir con el ecopostureo… y quizás por eso, porque no presumimos de todo esto, sino de arte, de pintores y escultores, de buenos artistas, y por eso, digo, no ocupamos el lugar que nos corresponde en el mundo de la cultura.

Quiero pensar que es eso y no el desconocimiento de la historia del arte de España, que también, lo que hace que no contemos con más apoyo que el de los artistas, ante los que me inclino y a quienes agradezco que asuman junto a nosotros, la responsabilidad de una nueva edición del Salón de Otoño.

A todos, muchas gracias

La Secretaria General y Secretaria Perpetua de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, en un momento de su intervención

 

Seguidamente, tomó la palabra el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo López, quien se dirigió a los presentes con estas palabras:

Después de 91 ediciones del Salón de Otoño, puede parecer que en torno a este certamen esté ya todo dicho. Nada más lejos de la realidad. Historia hay de la que mucho se podría escribir y más aún de sus artistas, más de 40.000 a lo largo de estos 105 años, que vienen a reflejar y a escribir la historia del arte de España de los siglos XX y XXI.

Por eso decimos que toda la historia del arte de España ha pasado por la Asociación Española de Pintores y Escultores, porque los que antaño eran noveles, hoy ya reconocidos, continúan presentándonos sus trabajos en este escaparate maravilloso con el que seguimos escribiendo la historia artística y cultural de España.

Un valor que pese a no contar con el reconocimiento de la administración, nos lleva a realizar una lucha solitaria en la que nos sentimos plenamente respaldados por la sociedad y los artistas, que encuentran en nuestro trabajo un auténtico valor patrimonial artístico de carácter histórico, que aúna identidad y memoria.

El Salón de Otoño concentra esos valores simbólicos, materiales y artísticos al ser testigo de la historia. A lo largo de sus 91 ediciones ha conectado directamente con el público, logrando en cada edición, el interés de la sociedad y de los ciudadanos, que han terminado identificándose con este certamen tan estrechamente unido al madrileño Parque del Buen Retiro.

En la conmemoración de la edición número 90 del Salón de Otoño que llevamos a cabo el pasado año, a través de su Ciclo de Conferencias quedó patente la importancia de esta convocatoria en el mundo artístico. Una importancia que vemos reflejada en cada nueva edición de la Gaceta de Bellas Artes donde su directora, nuestra Secretaria General y Secretaria Perpetua, Mª Dolores Barreda Pérez, nos está recordando y desvelando la historia de los grandes genios del mundo del arte que por nuestra entidad han pasado.

Sus desvelos porque ese pasado nos ayude a reafirmar el presente y nos enorgullezca con toda seguridad en el futuro, son dignos de alabanza, al igual que la tarea que al frente de la secretaría viene desarrollando con tan buen hacer y tan buen criterio.

No dejo de repetir que no es posible agradecer lo suficiente el trabajo que realiza, lo impagable de su acertada gestión, pero sobre todo, el cariño que está poniendo en recuperar tanta memoria para hacernos sentir grandes, como sin ningún tipo de duda, somos.

Reconocer nuestra historia es salvaguardar nuestra identidad y ambas, deben ser motivo de orgullo no sólo para nuestros socios, sino para todos aquellos artistas que concurren al Salón de Otoño, que pueden así sentir el peso y la responsabilidad de una convocatoria como esta, única en España, la más antigua de todas las existentes y además, la más prestigiosa y acreditada.

Por eso es para mí un honor, presentar una nueva edición que viene a refrendar la imprescindible existencia del Salón de Otoño en la vida cultural de España.

Una nueva edición que protagonizan los artistas, maravillosos todos, seleccionados o no, y el espléndido jurado que como cada año reunimos, garantes de un criterio autorizado por la experiencia y la profesionalidad que con su desinteresada colaboración y apoyo continuo a nuestra entidad, nos enorgullecen siempre y nos emocionan.

El apoyo de la Comunidad de Madrid, del Ayuntamiento de Madrid, a través de la Junta Municipal de Retiro, de la Casa de Vacas y de los organismos e instituciones que colaboran en esta grandiosa cita con el arte, hacen siempre que las fatigas, el trabajo y el esfuerzo que afrontamos cada nueva edición, valgan la pena y justifiquen los desvelos de la Junta Directiva que con tanto amor y cariño desinteresado, hacen posible este milagro del arte al que ahora asistimos.

A todos, muchas gracias”.

 

El Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo López, en un momento de su intervención

 

Después, y como viene siendo tradicional, en el acto de inauguración se hizo entrega de los galardones honoríficos que otorga anualmente la Asociación Española de Pintores y Escultores.

La Secretaria General pidió la subida al escenario de Juan Gallardo y Eugenio López Berrón, dos de los cinco galardonados con el título de Socio de Mérito, disculpando la asistencia de los otros tres: Indalecio Sobrino, Rafael Segura y Ramón González, que no pudieron acudir por la imposibilidad de trasladarse a Madrid debido a la tragedia, procediendo a la lectura de la designación:

En la reunión de la Junta Directiva celebrada el pasado día 20 de marzo, se acuerda nombrar Socios de Mérito a Indalecio Sobrino, por su permanencia en la entidad a lo largo de 64 años, a Rafael Segura, por 54 años de fidelidad, a Juan Gallardo, por 52 años de cordialidad, a  Ramón González, por 51 años de inamovible fe y a Eugenio López Berrón, tras 51 años de entrega a la AEPE.

Sirva esta distinción como sincero abrazo a quienes a lo largo de tantos años, han sido fieles y leales defensores de esta casa común de los artistas, testigos y protagonistas de su historia y excepcionales compañeros de viaje.

En nombre de la AEPE, recibid nuestra felicitación, admiración y cariño más sincero, sabiendo que para esta casa, es un orgullo contar con vuestro arte”.

Los Socios de Mérito Juan Gallardo y Eugenio López Berrón recogieron su galardón de manos del Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo, y de los miembros de la Junta Directiva

 

Nuevamente, la Secretaria General requirió la presencia en el escenario de Dolores Chamero, galardonada con el título de Socia de Honor, procediendo a la lectura de la designación:

Lola Chamero escucha la lectura de su nombramiento

 

En la reunión de la Junta Directiva celebrada el 18 de septiembre de 2024, se acordó nombrar Socia de Honor a Mª Dolores Chamero Moyano, quien desde  hace ya muchos años, es parte indispensable de la celebración del Salón de Otoño. Y no sólo de este certamen, sino del Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, con ocasión de celebrarse en la Casa de Vacas del Parque del Buen Retiro, de la que es su directora.

Sin embargo, su concurso y aportación a esta entidad, no se han limitado al estricto papel profesional que acompaña a su cargo, sino que viene siendo una fuente inagotable de consejos y acciones que sin ningún lugar a dudas benefician al conjunto de los artistas, especialmente a los relacionados con nuestra entidad, y al mundo de la cultura madrileña y española.

Esa cercanía que demuestra siempre para con todo lo relacionado con la pintura y la escultura, trasciende a su faceta más personal, haciendo de ella un ejemplo y modelo de incondicional apoyo que nuestra entidad no puede más que distinguir con su máximo galardón.

Con inmenso orgullo y reconocimiento, la Asociación Española de Pintores y Escultores tiene el honor de realizar este pequeño reconocimiento por su entrega y aportación a esta casa común, en cuya familia ya es una más. Y como tal, la recibimos con los brazos abiertos”.

Lola Chamero, recogió su galardón de manos del Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo López y del resto de miembros de la Junta Directiva

 

 

Lola Chamero se dirigió a los asistentes con las siguientes palabras:

“Queridos amigos, miembros de la Asociación Española de Pintores y Escultores y sobre todo, compañeros de alegrías y fatigas.

Recibo con inmensa gratitud este nombramiento de SOCIA DE HONOR… es sin duda alguna, un privilegio inmenso y un verdadero placer formar parte de esta ilustre, respetada y admirable Asociación, un privilegio que nunca imaginé tener y que me hace sentir profundamente agradecida y emocionada.

Y lo digo de todo corazón, porque esta consideración hacia mi persona, se debe a mi trabajo, un trabajo que me permite poder cultivar cada día la pasión y el amor que siento por la cultura y el arte.

Ese amor, amigos es el que compartimos todos los aquí presentes, y que nos hace ser unos privilegiados, no lo olvidéis nunca, tanto por poder hacer lo que nos gusta, como por poder estar cerca de grandes personas y mejores amigos, en un mundo donde cada vez se tiende más al individualismo.

Durante estos años, he podido estar muy cerca de todos vosotros, siendo testigo único de todas las labores y esfuerzos que conlleva mantener viva y activa una Asociación tan consistente, importante y representativa como la vuestra, una asociación que trabaja día a día con ahínco y desinteresadamente, manteniendo una lucha constante por seguir existiendo, por crecer y avanzar en una época que no es fácil y que, sin embargo, me consta que no solo lo lográis, sino que superáis las expectativas, por lo que os doy mi más sincera enhorabuena.

Pero es que además, y esto es lo más importante, todo ellos lo hacéis siendo siempre fieles al compromiso de promoción para con los artistas y al desarrollo del arte en España y eso, une y uno mucho.

Este reconocimiento es el galardón al espíritu de la colaboración y de la amistad.

No olvidemos que lo más valioso ha sido, es y será, la unión de las fuerzas, el trabajo en equipo y el compromiso por un propósito mayor a uno mismo.

Por todo ello, insisto, recibo con gran humildad y respeto este inmenso honor, el de formar parte de esta gran asociación, porque yo, solo soy un pequeño eslabón  de una gran cadena, una cadena llena de eslabones compuestos de ilusión, trabajo, altruismo y amor: el amor al arte y a la amistad.

Lo dicho, gracias a todos por confiar en mí, por ser fuente de constante inspiración y por la oportunidad que me dais de aprender de cada uno de vosotros, porque codo con codo, y todos juntos, tenemos el poder de contribuir en la construcción de un legado del que nos sintamos orgullosos.

Muchas gracias”.

 

Después, la Secretaria General procedió a dar lectura al acta del Jurado:

“En Madrid, a 26 de septiembre de 2024, reunido el Jurado de Selección y Calificación del 91 Salón de Otoño, organizado por la Asociación Española de Pintores y Escultores, compuesto por los siguientes miembros:

Presidente: José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores; Secretaria: Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores; Ambos con voz y sin voto, y los Vocales: Eduardo Naranjo, Alejandro Aguilar Soria, Paula Varona, Ricardo Sanz, Soledad Fernández, Tomás Paredes, Mª Dolores Chamero, Wifredo Rincón y Rafael Álvarez, acuerdan otorgar los siguientes premios:

 

PREMIOS DE LIBRE ACCESO

PREMIO AGRUPACIÓN ESPAÑOLA  DE ACUARELISTAS

Javier Ortas

Entregan el premio Juan Luis Olleros, Vicepresidente de la Agrupación Española de Acuarelistas y José Gabriel Astudillo López

 

PREMIO EXTRAORDINARIO ÁLVARO ALCALÁ-GALIANO

José Javier Velilla Aguilar

Entregan el premio Begoña Alcalá-Galiano y José Gabriel Astudillo López

 

PREMIO DE ESCULTURA SANTIAGO DE SANTIAGO

GULUAGA

Entrega el premio José Gabriel Astudillo López

 

 

PREMIO ENCUENTRO AL TALENTO JOVEN

Ana Molero Rodríguez

Entrega el premio Alan Hernández, Director Gerente de Inmobiliarias Encuentro

 

PREMIO FUNDICION CODINA

Ana María Castillo

Entregan el premio Mª Luisa y Miguel Ángel Codina, de la Fundición Codina

PREMIO EXCMO. AYTO. DE MÓSTOLES

Andrii Kovalyk

Entrega el premio Juan Manuel López Reina

PREMIO CIUDAD DE GETAFE

Iván Larra

Entregan el premio Paloma Casado y Carmen Bonilla Carrasco

PREMIO TRITOMA GESTION CULTURAL

Miguel Barbero

Entrega el premio José Luis Manzanares, Gerente de Tritoma

Por séptimo año consecutivo, la Asociación Española de Pintores y Escultores, en colaboración con la Fundación Down Madrid, ha decidido otorgar también la

MEDALLA DE PINTURA DOWN MADRID

reservada a artistas de este colectivo

Elena Muñoz Martín

 

Entregan el premio el Presidente del Patronato de la Fundación Down Madrid, Ignacio Egea y José Gabriel Astudillo López

PREMIOS HONORÍFICOS RESERVADOS A SOCIOS DE LA AEPE

(EXCEPTO A LOS MIEMBROS DE LA JUNTA DIRECTIVA)

MEDALLA DE GRABADO JUAN ESPINA Y CAPO

Raquel Mayor

Entregan el premio: Juan Pedro Jordá Espina y José Gabriel Astudillo López

MEDALLA DE DIBUJO ROBERTO FERNANDEZ-BALBUENA

Javier Langa

Entregan el premio: Fernando de Marta y Jesús Alcolea

MEDALLA DE ACUARELA JOSE PRADOS LÓPEZ

Juan Castilla

Entrega el premio: Rafa Álvarez a los dos hijos del artista, recientemente fallecido

MEDALLA DE ESCULTURA CARMEN ALCOVERRO Y LOPEZ

RCR Carretero

Entrega el premio: Mª Dolores Chamero

MEDALLA DE PINTURA MARCELINA PONCELA DE JARDIEL

Luis Javier Gayá

Entrega el premio: Tomás Paredes

MEDALLA DE ESCULTURA MIGUEL BLAY Y FABREGAS

Ana Hernando

Entrega el premio: Soledad Fernández

MEDALLA DE PINTURA CECILIO PLA Y GALLARDO

Paisano

Entrega el premio: Paula Varona

MEDALLA DE ESCULTURA MARIANO BENLLIURE Y GIL

Julio Murciego

Entrega el premio: Ricardo Sanz

MEDALLA DE PINTURA JOAQUIN SOROLLA Y BASTIDA

Ricardo Lamenca Espallargas

Entrega el premio: Antonio Mollá, biznieto de Joaquín Sorolla

MEDALLA DE ESCULTURA MATEO INURRIA

Luz Mari

Entrega el premio: Alejandro Aguilar Soria

MEDALLA DE PINTURA EDUARDO CHICHARRO

Raúl Gil Rodríguez

Entregan el premio: Eduardo Naranjo y José Gabriel Astudillo López

Para finalizar, la Secretaria General declaró “Desde este mismo momento, queda convocado el 92 SALÓN DE OTOÑO DE LA ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES”.

Muchas gracias a todos, felicidades a los premiados y seleccionados, y feliz 91 Salón de Otoño.

La gran gala finalizó con la fotografía de familia de las instituciones, colaboradores, Junta Directiva y premiados de esta inolvidable edición del 91 Salón de Otoño de la AEPE

Los artistas seleccionados en el 91 Salón de Otoño han sido:

Pablo Alcalá-Zamora (Pablo Alcalá-Zamora González, Javier Alemany (Javier Alemany de la Peña), Isabel Alosete (Isabel Moreno González), Carlos Andino (Carlos Andino Cerrato), Isabel Arocena (Isabel Arocena Loureda), Fernando Arribillaga (Fernando Arribillaga Martínez), Miguel Barbero (Miguel Barbero Llorente), Carmen Bonilla (Carmen Bonilla Carrasco), Ana Brea (Ana Cristina Brea Gago), Guillermo Calvo Jareño, Paloma Casado (Paloma Casado López), Juan Castilla (Juan Castilla García), Ana Mª Castillo (Ana María Castillo García), Leovigildo Cristóbal (Leovigildo Jorge Cristóbal Valverde), Magdalena España (Magdalena España Luque), Ramón Estévez Abeytua, Pilar Ezquerra Samaniego, Larisa G. Rush (Larissa González Martínez), Luis Javier Gayá (Luis Javier Gayá Soler), Raúl Gil Rodríguez, José Manuel Gómez Lorenzo, Gómez de Salces (Antonio Gómez Ruiz), Guluaga (Luis Gutiérrez López), Ana Gutiérrez (Ana Gutiérrez Mengual), Ana Hernando (Ana María Hernando Torres), Juan Luis (Juan Luis Barud Dabrowski), Andrii Kovalyk, Ricardo Lamenca Espallargas, Javier Langa (Francisco Javier Langa Canseco), Cati Lanza (Catalina Lanza López), Iván Larra (Iván Larra Plaza), Juan Layos (Juan Layos Pantoja) Lola López (Mª Dolores López Fernández), Juan Manuel López-Reina (Juan Manuel López-Reina Coso), Juan Ramón Luque Ávalos, Luz Mari (Luz Mari Morales Abiega), José Llorens (José Ignacio Gutiérrez Llorens), María R. Maluenda (María del Rivero Maluenda Gómez), Elena Muñoz Martín, Raquel Mayor (Raquel Mayor Lázaro), Ana Molero Rodríguez, Julio Murciego (Julio Murciego Cabrero), Javier Ortas (Javier Ortas González), Francisco Ortega Guzmán – FOG (Francisco Ortega Guzmán), Ortuño (Isabel Ortuño Gómez), Paisano (Juan Manuel Paisano Tena), Mª Victoria Puentes (Mª Victoria Puentes Felisatti), RCR Carretero (Remedios Carretero Rubio), Gracia Ramírez Juan, Ricardo Renedo (Ricardo Renedo Herranz), Pablo Reviriego (Pablo Reviriego Moreno), Mª Isabel Román León, David Rus (David Martin Rus), David Sánchez (David Sánchez Sánchez), Santial (Santiago Alonso Martínez), Yolanda Serra (Yolanda Serra Marchante), José Javier Velilla Aguilar, Carolina Vidal (Carolina Vidal Biedma), Zárate (Mª Luisa Martínez de la Pascua de Zárate).

Todas las fotografías del acto, una galería de obras y el catálogo digital lo puedes ver en esta misma web, pestaña Certámenes y premios, subpestaña Salón de Otoño.

 

 

 

Recordando… Eliseo Meifrén Roig

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Eliseo Meifrén Roig

MEIFREN ROIG, Eliseo            P       1911(F )           24.dic.1859     BARCELONA                   BARCELONA(Balmes, 67)            5.feb.1940

Socio Fundador

 

Eliseo Meifrén

 

Eliseo Meifrén y Roig nació el 24 de diciembre de 1857 en Barcelona.

Hijo primogénito de José Meifrén, odontólogo culto y aficionado a las artes, y Elisea Roig. Tras terminar sus estudios de bachillerato en los escolapios de Mataró en 1872, se matriculó dos años después en la Facultad de Medicina de Barcelona, aunque los apuntes y caricaturas realizados, con gran aceptación entre sus compañeros de clase, no hicieron sino encauzarle hacia su auténtica vocación. Abandonó, pues, sus estudios médicos para entrar en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, donde Antonio Caba, reconocido retratista, ejercía como profesor de Colorido y Composición. De formación estrictamente académica, su magisterio apenas influyó en las maneras del joven alumno, aunque sí sirvió para dotarle de unos sólidos recursos técnicos.

Otro maestro en dicho centro era Ramón Martí Alsina, con quien comenzó a ejecutar sus primeros paisajes, de romántica expresión y acabada factura.

Autorretrato

 

A los diecinueve años fue a París para ampliar sus estudios, y completó la pequeña ayuda económica de su familia con la venta de pequeñas composiciones que reflejaban calles y edificios de la urbe. Tras un primer contacto con la estética de los impresionistas, sus trabajos anteriores, de concepción académica y romántica, mostraban ahora un innegable gusto por la pintura al aire libre, no desdeñando tampoco las aportaciones de la escuela de Barbizón en lo que al tratamiento de cielos y boscajes se refiere.

En 1879 recorrió Italia y visitó Nápoles, Florencia, Venecia y Roma. De regreso a España, ese mismo año presentó en la Exposición Regional Valenciana una obra con la que obtuvo una Medalla de Oro, pronto acompañada de un primer premio en otra exposición regional, la de Villanueva y Geltrú, localidad natal de su madre.

A continuación remitió algunos paisajes costeros, a la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1881, certamen al que acudió asiduamente hasta casi el final de su carrera. A lo largo del año siguiente envió diversas piezas a la Sala Parés, entidad en la que también sería expositor habitual.

En 1883 regresó a París, esta vez con su flamante esposa, Dolores Pajarín. A través de un renovado y personal acercamiento a los ideales impresionistas, llenó su álbum de apuntes con plazas y paseos de la ciudad a diferentes horas del día, siempre en busca de nuevos efectos de luz y color. Algunos de estos trabajos los trasladó al lienzo con gran acogida entre la crítica y el público galo, mostrando un innegable gusto por la paleta clara, composición luminosa de atractivo y suave verdor.

Inició luego una serie de vistas de interior que ocuparon gran parte de su actividad en los próximos años, pero demostró su predilección por lugares donde el agua era la protagonista, realizando frondosos rincones de riachuelos o lagos, estanques y marismas donde las tranquilas aguas, con sus constantes y variados reflejos, denotan su gusto por captar lo espontáneo y mudable de la naturaleza, siempre con gran minuciosidad al tratar las rocas del primer término o la vegetación de las orillas. Al tiempo, la incipiente luz crepuscular que invade el amplio horizonte incrementa la peculiar atmósfera presente en estas escenas, donde la soledad y el silencio se dan la mano.

Tras exhibir en 1885 abundante obra en el Centro de Acuarelistas de Barcelona, entidad de la que era socio fundador, no tardó en recorrer el norte de Gerona para descubrir panoramas tan diversos como la montañosa zona cercana a Ripoll o la costera población de Cadaqués y la cercana cala de Port-Lligat, realizando obras que protagonizaron dos muestras colectivas de la Sala Parés en 1886 y 1887. Ese último año presentó en la Nacional algunas obras, obteniendo una Tercera Medalla.

 

En 1888 participó en la Exposición Universal de Barcelona con diversas marinas de grandes dimensiones, y en la Universal de París del año siguiente aportó lienzos situados por la crítica francesa entre las mejores realizaciones de la sección española y con los que obtuvo una Tercera Medalla.

Ese mismo año montó en la Sala Parés su primera muestra individual con sesenta cuadros, que incluían, desde una antología de variadas situaciones del mar, ya plácido o tempestuoso, a paisajes de diversa índole donde, y escenas con marineros.

En 1890 viajó por Normandía antes de recorrer nuevamente Italia, desde Venecia, donde recogió, a pequeño formato, canales y fachadas. A su regreso, envió a la correspondiente Nacional obras, volviendo a obtener la Tercera Medalla.

Entre 1891 y 1895 acudió regularmente a París para, ya como artista de prestigio, mostrar sus trabajos en los Salones, en la Societé des Amis des Arts, de Versalles, donde logró Medalla de Honor, o en el Salón de los Independientes, donde acudió junto a Casas y Rusiñol, a los que había visitado en sus estudios de Montmartre.

Hacia 1891, descubrió a Rusiñol la villa de Sitges, no tardando éste en formar, junto a Ramón Casas, Mas i Fondevila o Roig i Soler, un grupo denominado con el nombre de la localidad.

Abandonó París en 1895 y participó, durante la primavera, en la Exposición Artística del Palacio de Anglada junto a las mejores firmas españolas. En 1897, el canario Eusebio Navarro, recién nombrado presidente del Gabinete Literario de Las Palmas, le invitó a pintar en la isla, por lo que el maestro acudió a Las Palmas y elaboró once cuadros para la mencionada institución.

Ese mismo año figuró en el primer certamen de pintura española organizado por José Artal en Buenos Aires, mientras logró en la Nacional de 1899 una Segunda Medalla. Al año siguiente, logró la Medalla de Bronce en la Universal de París de 1900 y pasó a exponer individualmente en Buenos Aires y en Montevideo.

Asiduo a las tertulias de Els Quatre Gats, en 1902 exhibió en el Círculo Artístico de Barcelona numerosos paisajes de variada procedencia.

En la Nacional de 1904 alcanzó la Segunda Medalla que, según la crítica, debía haber sido de la primera.

Ya restablecido de una operación quirúrgica en 1905, el maestro pasó parte del verano en la costa cantábrica, por lo que, al año siguiente, no faltaron entre las telas presentadas en los madrileños Salones Amaré obras de Santander, Santillana del Mar o San Vicente de la Barquera, consiguiendo, por fin, en la correspondiente Nacional, una Primera Medalla.

En este año también colaboró en el gran Álbum recopilado por Alejandro de Riquer, con una cincuentena de sanguinas, pasteles y aguadas regalados por los artistas catalanes a los reyes de España con motivo de su boda, incluyendo las firmas de Casas, los Masriera, Urgell o Romá Ribera.

Atraído por Mallorca y sus parajes desde principios de siglo, en 1905 llegó a adquirir una casa en la ciudad de Palma, siendo nombrado, dos años después, director de la Escuela local de Bellas Artes, aunque sin permanecer mucho tiempo en el cargo.

En 1907 y 1909 expuso en los salones Witcomb de Buenos Aires lienzos realizados en la isla. Fueron, además, momentos en que su continua presencia en muestras del extranjero fue jalonada de todo tipo de premios, obteniendo los máximos galardones en las exposiciones de Santiago de Chile y Buenos Aires en 1910, participando, con excelentes críticas, en la internacional de Ámsterdam de 1912 y en el certamen de pintura española organizado por la Asociación de Pintores y Escultores celebrado en la localidad inglesa de Brighton dos años después, o exponiendo en Nueva York en 1915. Esta estancia en Estados Unidos terminó con pleno éxito tras lograr, consecutivamente, las Medallas de Honor en las Exposiciones Internacionales de San Francisco, en 1915, y San Diego, un año después.

Retornó en 1919 a Nueva York para exhibir sus óleos en las Galerías Anderson junto a los de Zuloaga o Sorolla, así como también a Londres en 1920 o a la Bienal de Venecia de 1924, momento en que murió Dolores Pajarín, su esposa.

Contrajo nuevas nupcias con Julia Marina. En 1926 recibió la Orden de caballero de la Legión de Honor, mientras sus telas eran analizadas por las más prestigiosas publicaciones.

Las obras de su última época hicieron de Cadaqués su motivo pictórico favorito.

Organizó en 1929 su más importante monográfica en la Sala Parés, con más de ochenta lienzos de todas las épocas, y acudió a la Bienal de Venecia de un año después, realizando en 1933.

En 1936 acudió por última vez a la Nacional con cuatro piezas, pero el estallido de la Guerra Civil hizo que se refugiera para trabajar en Manresa. Terminada la contienda, en 1939 se trasladó con su mujer a Valldemosa, donde pintó todo el verano, organizando la Sala Gaspar, a finales de año, una monográfica a la que el maestro no pudo acudir personalmente.

Murió de neumonía en Barcelona el 5 de febrero de 1940, recibiendo sepultura en el Cementerio de Poblenou.

Retrato de Eliseo Meifrén, por Ramón Casas

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes de la AEPE: Cecilio Barberán Barberán

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

Cecilio Barberán Barberán

 

Cecilio Barberán Barberán nació en Arjona, Jaén, el 5 de marzo de 1899.

Aficionado desde niño a la pintura, estudió arte en Sevilla y posteriormente en Madrid, simultaneando sus estudios con la vocación literaria.

Con dieciocho años escribió una comedia en tres actos titulada “El robo”, que se estrenaría en su ciudad natal en las navidades de 1917.

La prensa de la época se hizo eco de que en 1919 escribiera otra pieza dramática, recomendada para su representación a un empresario sevillano.

Colaborador de publicaciones periódicas de la provincia de Jaén, como La Regeneración, Paisaje o Arjona, acabaría ampliando sus escritos en otras de ámbito nacional como Ecclesia, Escorial, Luna y Sol, La Ciudad de Dios…

Su faceta más destacada la encontramos en la crítica de arte, que destacó en medios y diarios madrileños como Arriba, ABC o Informaciones.

Autor de numerosos estudios y biografías sobre pintores, entre las que destacan la de Francisco Soria Aedo, Romero de Torres y Gutiérrez Solana, y museos, y autor de numerosos folletos y guías.

 

Fue miembro fundador del Museo del Pueblo Español de Madrid, siendo Delegado de Bellas Artes en Jaén y comisario de distintas excavaciones arqueológicas de dicha provincia.

Fue además Director artístico en la Jefatura Nacional de la Obra Sindical de Artesanía.

Consejero numerario del Instituto de Estudios Jiennenses, fue también Vicetesorero de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles.

Finalista del Concurso Internacional de Buenos Aires de 1960 con su obra Nuevos cuentos de la Alhambra.

Premio Nacional de Literatura de 1961 con la obra Acerca de Velázquez.

En noviembre de 1977 recibió dos homenajes: uno en Madrid, por parte de la Agrupación de Artistas y Escritores los Nazaritas, y otro en su localidad natal de Arjona, con una exposición de los pintores de esta localidad.

Falleció en Madrid, el 1 de noviembre de 1982.

Autor de numerosas obras y cientos de artículos y conferencias.

Obras: El amor no es eso. Comedia sencilla en un acto, 1925; Antes que la ciencia, 1927; El tronco y la rama, 1959; Nuevos cuentos de la Alhambra; Visiones de España o la lección de la Virgen del pecho, 1924; Mosaicos en torno al grabado español. III Exposición de grabados, celebrada en el Palacio de Bibliotecas y Museos de Madrid, 1931; Eduardo Navarro, Madrid, Ediciones de Arte Inchausti, 1932; Gutiérrez Solana, Madrid, Urgabo, 1933; Una ilustración de “La ilustre fregona”, de Pedro Gil de Mora, Madrid, Sociedad Española de Amigos del Arte, 1933; Soria Aedo, primera parte de una vida, Madrid, Urgabo, 1934; Julio Romero de Torres. Su vida, su obra y su museo, Madrid, Afrodisio Aguado, 1947; Museo Nacional de Escultura de Valladolid, Madrid, Afrodisio Aguado, 1948; con E. Aunós Pérez y F. Velilla, Luz y sombras. Álbum fotográfico. 1948, Madrid, Ediciones Biblis, 1948; Cruz Herrera: visión española de la obra de un pintor, Madrid, Ediciones de Arte Urgabo, 1954; “Andújar en la hora de Velázquez (conferencia pronunciada el 29 de diciembre de 1960 en el Salón de Actos del Palacio Municipal, dentro del ciclo organizado por el Ateneo de Andújar)”, en Publicaciones del Ateneo de Andújar, 1 (1960); El grabado español de ayer y de hoy, Madrid, Editora Nacional, 1968; El alma de la Alhambra, Madrid, Los Nazaritas, 1975; Izquierdo [Francisco Izquierdo], Madrid, Azur, 1976.

El autor en una fotografía de 1925

 

Visitando una exposición

Pilar Calvo Rodero

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

 

Pilar Calvo Rodero

CALVO RODERO, Pilar          E           1949         1916            MADRID             MADRID

Pilar Calvo Rodero trabajando en su estudio

 

Pilar Calvo Rodero nació en Madrid, en 1910.

Hija de María Anunciación Rodero Domínguez (1874-1961) y de Gaspar Cástor Calvo Rodero, quien fuera subdirector de Tabacalera en Madrid.

El matrimonio tuvo seis hijas y un hijo: Josefa, Carmen, Matilde, Rosalía, Isabel, Pilar y Rafael.

Todas las mujeres de la familia se convirtieron en destacadas profesionales de distintos campos.

Así, Isabel era maestra superior y socia de la Real Sociedad Española de Historia Natural, nombrada mecanógrafa-calculadora del Instituto Geográfico y Catastral; Matilde fue grabadora y encuadernadora, pintora cuya biografía tratamos en trabajos anteriores publicados en el libro “El círculo Benlliure”, de mi autoría; Rosalía trabajó como secretaria de una aseguradora.

La familia Calvo Rodero vivía en la calle Juan de Mena, número 16, muy próxima al Museo del Prado.

La desahogada situación económica de la familia permitió una esmerada educación y formación de las hijas, lo que denotaba la amplitud de miras del matrimonio.

Pilar mantuvo siempre una especial afinidad con su hermana Matilde, y ambas se formaron en el Liceo Femenino Francés y en el Instituto de San Isidro.

Comenzó después los estudios de delineante y aparejadora de obras, que no llegó a terminar a falta de cuatro asignaturas, ya que acabó sucumbiendo al mundo del arte.

Mujer sentada

Cabeza de muchacho

Niña sentada

 

Comenzó su primer trabajo como profesora en la Escuela Normal,  maestra de la Sección Primera del Instituto-Escuela, donde impartió clases de dibujo y trabajos manuales, al tiempo que escribía puntualmente crónicas de moda y decoración que publicaba en distintas revistas de la época.

Casada con el doctor en derecho, crítico, escritor y director teatral Alfredo Marqueríe Mompín, pasaron la Guerra Civil en Tanger, donde él trabajaba en la agencia Sagitario y en el recientemente fundado diario España.

Pilar Calvo Rodero; su hija Diana, y Alfredo Marqueríe

 

Allí tuvieron lugar sus primeros tanteos con el modelado, que practicó como entretenimiento, de manera autodidacta, haciendo figuritas para su hija Diana.

De aquellos inicios en 1938 data la primera obra de la que se tiene constancia, la Niña de la comba, realizada en plastilina y que su hija conservaba en su habitación como vaciado en bronce con el que la artista quiso darle mayor perdurabilidad.

De vuelta a Madrid, sus estudios se desarrollaron por la vía privada bajo la tutela del escultor y socio de la AEPE, José Planes, de origen murciano, cuyas obras eran reconocidas ya con distintos premios nacionales, siendo de una figuración clasicista.

Fotografías del escaparate de su exposición de  1952

 

La artista además, ingresaría en 1942 en la Escuela de Bellas Artes.

Como resultado de aquellos años de formación plástica que se mantuvieron entre 1939 y 1941, Pilar Calvo Rodero comenzó a participar periódicamente en certámenes como el Salón de Otoño, organizado por la Asociación de Pintores y Escultores, en cuya primera edición ya había intervenido su hermana Matilde.

En 1951, el nombre de Pilar Calvo aparece en la nómina de los creadores que participaron en el homenaje a Daniel Vázquez Díaz organizado por el Museo Nacional de Arte Contemporáneo, compartiendo espacios con otros artistas como Eva Aggerholm, Menchu Gal, Aurora Lezcano, Salvador Dalí, Ángel Ferrant, Ricardo Baroja, Benjamín Palencia, Darío de Regoyos, y otros muchos socios de la AEPE.

Su primera exposición monográfica se inauguró en 1951, en el Instituto Internacional de Boston, situado en el número 8 de la calle Miguel Ángel de Madrid.

En la exposición, la escultora presentó diecisiete piezas en piedra, madera, barro cocido y escayola patinada, algunas dedicadas a la temática taurina. Se trataba de un asunto poco habitual para la tradición escultórica femenina, aunque a Calvo ese mundo le quedaba muy cercano, por ser su marido un destacado crítico taurino y aficionado.

La mayor parte de la prensa consideró que con esta estrategia la artista lograba un «estilo propio». Todas las obras de la exposición aparecían firmadas con su nombre de pila.

La exposición en el Instituto Internacional llamó poderosamente la atención de la prensa de la época “porque esta tarea escultórica individual y tan importante es rara entre la abundancia con que se prodigan las exposiciones personales de pintura».

José Francés dedicó a la artista una loa extensa que incidía en el aspecto más clasicista de su obra, mientras Mariano Tomás señalaba la capacidad de la escultora para crear volúmenes de formas sólidas.

La artista trabajando en su estudio

 

La escultora tenía claro su posicionamiento estético: «Rehúyo el clasicismo académico. Procuro llevar el impresionismo a la escultura»,  así como su opinión acerca de los movimientos artísticos del momento: «Acepto los “ismos” como un experimento y solo permitido en el camino de vuelta».

Pilar Calvo consiguió una estancia financiada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, que le permitió residir en París entre marzo y abril de 1952. Según justifica en la memoria de su solicitud, su objetivo principal era ponerse en contacto con las corrientes escultóricas francesas a través de visitas a museos y a talleres de artista.

Estas visitas y eventos constituyeron un excelente complemento a la formación de Calvo Rodero y le abrieron un mundo de referencias y posibilidades, dado que su educación hasta el momento se había limitado al taller de Planes.

Además, la artista aprovechó para exponer algunas de sus piezas en la Galerie d’Art Hispanique. Debido al peso de las esculturas finales en materiales nobles, Calvo Rodero llevó consigo seis piezas preparatorias de su serie dedicada a momentos de la lidia: Chicuelina, Citando de frente, Paseo natural, Verónica, De frente por detrás y Paso de rodillas. La exposición contó con buenas reseñas y gran apoyo del mundo artístico parisino, consagrando a Pilar como artista internacional, sellando el compromiso de la escultora con el tema de la tauromaquia, que sería central en el resto de sus exposiciones desde ese momento.

Según explicó en la memoria de su citada estancia parisina de 1952, la artista consagró buena parte de su tiempo y esfuerzo en la ciudad al estudio de la puesta en escena de distintas producciones teatrales estrenadas en esos meses.

Algunas obras del estudio de la artista

 

En 1952 participó en la muestra colectiva sobre temas taurinos que celebró la Galería Xagra de Madrid.

La Tercera Medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1953

 

En 1954 expuso 19 piezas en el Nuevo Club de Tánger, ciudad en la que había residido, y en Madrid, en la Sala Estilo, logrando ese año además, una Tercera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes con la obra Desnudo de mujer.

En 1957 expuso junto con otros artistas en la muestra organizada por la revista Moncloa, publicada por el Colegio Mayor de La Moncloa, con ocasión de su primer aniversario. La muestra aunó obra de conocidos pintores, dibujantes, grabadores y escultores.

Además de desarrollar su faceta escultórica, Pilar Calvo Rodero dedicó buena parte de su trayectoria profesional al ámbito teatral, entrecruzando así dos disciplinas con comunes inquietudes y convergencias.

Desde joven, se interesó por el diseño de moda, el figurinismo y la escenografía y participó en distintas publicaciones que dedicaron sus páginas a estos temas. Así, en el diario España, colaboró en la página «La mujer y el hogar», firmando únicamente como Pilar, desde la fundación del periódico en octubre de 1938 hasta mayo de 1939.

Niña de la comba

 

Colaboraciones en las que ofrecía una crónica de moda, una receta y unas instrucciones para algún tipo de proyecto, como patrones de costura o indicaciones sobre la decoración y el orden de la casa, acompañados de unos estilizados y elegantes figurines que ilustraban sus reflexiones escritas sobre moda, ricas en detalles sobre los tipos de telas, bordados, motivos y decoraciones.

En 1954 el Museo Nacional del Teatro le encargó realizar un bronce de Azorín, dedicándose también al diseño de escenografía y figurinismo de numerosas producciones para los escenarios: «Soy ambientadora; esto da mucho trabajo. Hago apuntes para los bocetos de decorados, suelo hacer los figurines, busco el clima, las luces…».

Ya había realizado labores escenográficas en 1951, cuando varios bustos esculpidos por ella formaron parte de los decorados de la obra El ángel del milagro de Alejandro de Stefani, que se pudo ver en el Teatro Arriaga de Bilbao, encontrándose sus trabajos también en varias obras estrenadas en el Teatro Nacional María Guerrero, bajo la dirección de Gustavo Pérez Puig, tales como Una bomba llamada Abelardo, de Alfonso Paso Gil, Fin de siglo y Otoño de tres mil seis, de Agustín de Foxá.

Catálogo de la exposición Pilar Galerie d’Art Hispanique, avenida Kléber, 1952

 

A partir de entonces, el trabajo de Calvo Rodero en el diseño plástico para el teatro dio paso a una faceta oculta al público y ligada a la gestión y la producción escénica, cuando ocupó la secretaría de dirección del Teatro Popular Español.

Amparado por el Ministerio de Información y Turismo y bajo la dirección de Anastasio Alemán y José Antonio Valdés, se instaló en una carpa en la avenida de la Reina Victoria de Madrid, habilitada con más de un millar de localidades que buscaban acercar el repertorio teatral al público general con precios reducidos, con obras como La vida es sueño de Calderón o El enfermo imaginario de Molière.

El 31 de julio de 1974, el coche que conducía de camino a Valencia, tuvo un fatal accidente en el Puerto de Contreras, en la localidad conquense de Minglanilla, que se saldó con la muerte de Pilar Calvo Rodero y de su esposo, Alfredo Marqueríe.

Figurines de Pilar Calvo Rodero para La mujer y el hogar, revista España

 

Pilar Calvo Rodero y la AEPE

En el XIX Salón de Otoño de 1945, presentó una Cabeza de muchacho en madera y una Cabeza en escayola.

En el XXIII Salón de Otoño de 1949, escogió otro Desnudo en escayola.

En el XXIV Salón de Otoño de 1950, su pieza Niños, realizada en el mismo material, fue expuesta en la sala VIII.

En el XXV Salón de Otoño de 1952, la sala VI albergó su Mujer sentada y un Desnudo en escayola.

La producción de estas seis piezas, ninguna de ellas premiada, a lo largo de estos siete años en cuatro convocatorias del Salón evidencia así un interés por la figura humana, en sintonía con temáticas esperadas de una artista, como la infancia.

Realizando el busto de Azorín

 

Ante la inauguración del 91 Salón de Otoño

Mª Dolores Barreda Pérez

Secretaria General

Secretaria Perpetua de la AEPE

 

 

Como vengo haciendo en las últimas ediciones del Salón de Otoño, quiero hoy también alzar mi voz en nombre de los artistas, con unas palabras de reflexión que considero fundamentales.

Como seguro coincidiréis conmigo, haber llegado a realizar 91 ediciones de un premio de pintura y escultura en España es todo un acto heroico.

Que además, sea gracias a una entidad con 114 años de historia, en las que sus directivos no perciben ningún tipo de remuneración, gracias como digo a una entidad sin ánimo de lucro y sin apenas apoyos institucionales y sobre todo, en España, se convierte en una hazaña, en un acto épico, memorable, legendario, glorioso, trascendente, valiente, denodado, admirable… prácticamente en un milagro.

Acto que por supuesto y como ocurre con otros muchos, no es tenido en cuenta por nadie ya, porque como viene ocurriendo en España, pronto olvidamos nuestras hazañas y nuestro glorioso pasado, no digo ya su historia, que también, y no, no hablo de la España en la que no se ponía el sol, no, hablo del pasado artístico y cultural de nuestra España.

Si preguntamos a cualquier persona de mediana edad por el pintor más famoso de España de todos los tiempos, seguramente dirá que Velázquez, Goya, Picasso, Dalí… pero, y por el escultor más famoso de España? Habría largos silencios al respecto, alguno quizás llegue a decir Chillida, Antonio López… Entonces, dónde quedan pintores como El Greco, Murillo, Madrazo, Rosales… y escultores como Pedro de Mena, Salzillo, Susillo, Benlliure, Inurria, Capuz…

Seguimos sin aprender del pasado para no seguir cometiendo los mismos errores en el presente y por supuesto, en el futuro.

La Asociación Española de Pintores y Escultores ha sobrevivido a 13 años de Restauración en el reinado de Alfonso XIII, a los 8 años de la dictadura de Primo de Rivera, a los 9 años de la II República, a los 40 años de la dictadura de Francisco Franco y a los 49 años de la democracia que vivimos, quizás solo de nombre, y que sólo revelan el enorme esfuerzo que han hecho los miembros de las Juntas Directivas que nos han precedido, de todos aquellos artistas que por encima de todo, nos muestran una voluntad y un compromiso escrupuloso con el arte y los artistas que llega hasta el mismo día de hoy.

El Salón de Otoño confirma la existencia de una sensibilidad y una conciencia plena acerca de la importancia del hecho artístico en sí mismo como un bien patrimonial y su enorme riqueza en lo relativo a la generación de una herencia identitaria y cultural sólida.

Y eso que vemos y sentimos cualquiera de los que conocemos algo de la historia del arte de España, sigue siendo ignorado por los poderes culturales, por las instituciones y organismos dedicados a la nueva cultura, en la que no parece tener cabida el arte más básico y esencial: la pintura y la escultura que desde esta casa defendemos.

En el resto del mundo presumen de arte y cultura, de preservación de la historia, de museos y exposiciones, de artistas inigualables, de cuadros maravillosos, de obras singulares…

En España, nos empeñamos en dejar atrás todo eso y apostamos únicamente por el arte conceptual, apostamos por ser más modernos que nadie, más igualitarios, más inclusivos, más innovadores, más listos, más sostenibles, más reciclables, más ecológicos, más… en fin, de todo más y mejor que otros, también más diferentes que otros, porque Spain is diferent…

Pero de lo que presumen en el resto del mundo y aquí se ignora es, sobre todo, de instituciones culturales centenarias. Eso aquí no vende, no es trending topic.

Después del Salón de París, el Salón de Otoño de la Asociación Española de Pintores y Escultores es el certamen artístico más antiguo y prestigioso de los que se convocan en todo el mundo, llegando este año a su edición número 91. Sólo el Salón de París nos supera.

Amigos, el resto de certámenes y convocatorias de arte de todo el mundo quedan detrás de este Salón de Otoño con mucha, con muchísima diferencia.

Y sin embargo, en todo el mundo, las instituciones oficiales presumen y se jactan de convocar premios de arte con menos historia que nuestro Salón de Otoño, y se enorgullecen de contar con asociaciones, ni mucho menos centenarias como la nuestra, que atesoran años en defensa del arte.

El gobierno francés presume de su Salón, París enaltece su convocatoria, la prensa francesa y la crítica arropan y guardan su celebración, los artistas lo toman como referente, el público lo visita y apoya…

El gobierno español nos ignora, el Ministerio de Cultura ni contesta. Nuestras peticiones para que el Salón de Otoño de la AEPE consiga la consideración que, estamos convencidos, merece, ni siquiera son respondidas.

La lucha por lograr la distinción de Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o el Premio Nacional de Artes Plásticas, frente a personalidades de moda y al postureo reinante del momento, es una batalla imposible.

La pintura y la escultura deben competir en desigualdad de condiciones, con el performance, el arte conceptual, las exposiciones inmersivas, con espectáculos de masas, con exposiciones digitales, con el espectáculo, con el cine, el teatro, con el circo…

La prensa española y la crítica de arte nos desoyen, quizás porque en la exposición de obras seleccionadas del 91 Salón de Otoño no exhibimos un burro siguiendo a una zanahoria o un espantapájaros colgado del techo, o un cerdo volando o un perro verde que, en realidad, ya no son noticia porque no son nada nuevo ni expectante, y por supuesto, nada polémicas. Creo que en ese sentido ya estamos curados de espanto… cosas más variopintas se han visto ya en la gran feria del arte de Madrid.

Pero es que lo que se exhibe en el 91 Salón de Otoño son obras maravillosas, son puro arte, arte del bueno, el mejor arte del momento de la mano de artistas singulares, excepcionales, únicos… quizás por eso no nos acompañará ningún representante del gobierno.

Cualquier país y ciudad del mundo presumiría de tener una entidad como la nuestra, con nuestra historia, que cada mes podéis conocer y descubrir en esta misma Gaceta de Bellas Artes. Una historia excepcional y única, con los artistas que por ella han pasado, nombres de artistas que duermen el sueño del olvido… ¿Qué podéis esperar entonces vosotros, los artistas del presente, para el futuro si los grandes han quedado olvidados?

Cualquier país y ciudad del mundo nos protegería y distinguiría como merecemos, no solo ya por nuestra riqueza histórica (porque actualmente…. de esta…. nada de nada) sino por la heroicidad de seguir vivos 114 años después, sin costar un solo euro a los contribuyentes y convocar 91 ediciones de un Salón de Otoño que vosotros hacéis que sea grande, como lo sois todos vosotros.

Cualquier país y ciudad del mundo se enorgullecería de contar con este patrimonio vivo que hoy llena la Casa de Vacas del Parque del Retiro de Madrid… cualquiera, como digo, menos España, que pasa tan deprisa las hojas del libro de la historia que a fuerza de correr… ha olvidado ya su camino.

Es cierto, lo reconozco, no somos sostenibles, ni reciclables, ni ecológicos, ni sustentables, ni biodegradables, ni renovables… bueno, eso sí, con elecciones cada cuatro años… lo siento, no puedo seguir con el ecopostureo… y quizás por eso mismo, porque no presumimos de todo esto, sino de ser única y excepcionalmente, pintores y escultores, de ser buenos y grandes artistas, no ocupamos el lugar que nos corresponde en el mundo de la cultura.

Quiero pensar que es eso y no el desconocimiento de la historia del arte de España, lo que hace que la Asociación Española de Pintores y Escultores no cuente con más apoyo que el de los propios artistas, ante los que me inclino y a quienes agradezco que asuman junto a nosotros, la responsabilidad de una nueva edición del Salón de Otoño.

Mis mejores deseos para todos y mis felicitaciones a los galardonados.

 

Emotiva presentación del libro «Las Medallas de Honor» de Mª Dolores Barreda Pérez

En la tarde del 25 de octubre de 2024, en la sede social de la Asociación Española de Pintores y Escultores, tuvo lugar el acto de presentación del libro «Las Medallas de Honor», de la Secretaria General de la AEPE y Secretaria Perpetua, Mª Dolores Barreda Pérez.

El acto estuvo presidido por el Presidente de la entidad, José Gabriel Astudillo López y por Alejandro Aguilar Soria, autor de la ilustración de portada del libro, así como por los miembros de la Junta Directiva: Juan Manuel López Reina, Paloma Casado, Jesús Alcolea y Manuel Díaz Meré.

Y entre los numerosos socios y amigos, se encontraban presentes algunos de los medallados como  Tomás Paredes, Eduardo Naranjo, Rafael Canogar y Paula Varona. Y ante las ausencias irremediables, nos acompañaron también el hijo de Juan Alcalde, el de Venancio Blanco y la hija de José Luis Galicia.

Abrió el acto José Gabriel Astudillo, que recordó lo importante que es para la AEPE contar con todos ellos siempre y haberles entregado el máximo galardón que otorga la entidad.

El Presidente se dirigió a los presentes con las siguientes palabras:

«Todo hombre bueno es libre.

Y son luz, fuente de luz y sirven de luz a los demás.

Entre los muchos y magníficos recuerdos que guardo de los diez años de celebración y entrega de la Medalla de Honor de la Asociación Española de Pintores y Escultores, uno de los que me acompaña de manera más intensa es la imagen de los galardonados que han intervenido en los mismos.

Son sus reflexiones, sus consejos, sus opiniones y advertencias, todos los sueños que han ido desgranando, los que configuran en buena medida la historia de esta Asociación Española de Pintores y Escultores y construyen un edificio hecho de grandeza, de arte, de cultura, de espíritu positivo y de ideales.

Las Medallas de Honor han crecido, y nosotros con ellos, acompañados por la palabra directa, emotiva y sincera de quienes han sido con ellas galardonados, personas sabias, comprometidas y valientes. Y ese cúmulo de enseñanzas forma parte destacada e inolvidable del nuestra entidad.

Este volumen es además evocador y su lectura causa cierta nostalgia. Sucede siempre que se echa la vista atrás y se traen al presente anécdotas y vivencias como las que yo atesoro de todo este tiempo.

Los diferentes detalles que van revelando la intrahistoria de nuestra institución, el recurso a las citas poéticas, siempre tan sugerentes. Y, por encima de todo ello, la constatación de que en mis intervenciones una palabra se repite más que ninguna otra: artistas.

Este dato me hace sentir una profunda emoción y un sincero orgullo.

Aquí está el arte y los artistas esperanzados, comprometidos, diversos y unidos. El arte y los artistas en incesante progreso. Y en diálogo con el arte, su brillante historia, su fortaleza, la grandeza de su viaje milenario, su fraternidad y la tantas veces probada solidaridad de los artistas; su búsqueda del bienestar común, su alto sentido de la belleza, su convencido reconocimiento en la sociedad y sus vínculos históricos y entrañables con ella.

Valores y virtudes que nuestra institución tiene y que se reflejan cada año en el acto de entrega de la Medalla de Honor.

Una Medalla cuya esencia, todo lo que los ha impulsado, prestigiado y hecho crecer, permanecerá incólume. Como incólumes quedarán las palabras de quienes han sido y son los verdaderos protagonistas de su entrega: nuestros galardonados.

Testigos privilegiados de este tiempo, amantes de la belleza, comprometidos con el ser humano, fieles a sus principios y valores, ellos infunden sentido a estos textos que, reunidos, simbolizan los deseos que nos mueven, ejemplifican los objetivos para los que nació la Medalla de Honor y representan nuestras esperanzas«.

Después, dio paso a la autora, que explicó que el libro nacía de la necesidad de conservar la memoria de tan importantes momentos protagonizados por los más importantes artistas y personalidades que han tenido relación con la Asociación Española de Pintores y Escultores.

«Cuando ocupé la Secretaría General de la AEPE, creía que iba a encontrar un archivo maravilloso de los cientos de actos que de este tipo, habría realizado la entidad centenaria. Pero la realidad era tristemente reveladora de que nada se había conservado. Y comentando un día con el Presidente, me vino a decir que nosotros estábamos haciendo lo mismo, habíamos otorgado unos premios que en el futuro nadie recordaría, así que me animó a recopilar esas historias en el libro que hoy presentamos«.

Agradeció especialmente la autora «al Socio de Honor, compañero y amigo, Alejandro Aguilar Soria, por su desinteresada participación en la edición del libro, aportando la maravillosa ilustración de portada y el espíritu con el que siempre ha colaborado en esta casa«.

Y quiso después que los galardonados presentes, pudieran comentar lo que para ellos supuso la entrega de la Medalla de Honor de la AEPE.

Así que uno por uno, fueron agradeciendo a la entidad una distinción de la que destacaron, se entregaba entre iguales, entre compañeros artistas, que entienden del sufrimiento de la profesión y de los sinsabores y alegrías que la misma puede dar.

Rafael Canogar destacó la dicha de trabajar y que otros artistas celebren tu obra; Tomás Paredes alabó la inmensa actividad que da vida a la AEPE y que demuestra que sigue viva porque es necesaria, mientras que Eduardo Naranjo quiso expresar su disposición a colaborar en cuantas actividades realiza la institución, para la que deseó un largo y fructífero futuro; por su parte, Paula Varona se mostró entusiasmada con una asociación que no para de trabajar y proporcionar actividades a los artistas, que según dijo, es lo más importante que se puede hacer por quienes aman el mundo del arte.

Tomó también la palabra también a Francisco Blanco, hijo del escultor Venancio Blanco, que agradeció no sólo la invitación, sino la Medalla que recibió su padre en vida, que tan feliz le hizo. De manera similar, Juan Alcalde agradeció el recuerdo y la evocación de su padre, la invitación y la memoria que con actos de este tipo se intenta rescatar y recuperar.

Mª Dolores Barreda hizo mención al desaparecido Julio López, cuyas hijas no habían podido acudir al acto, disculpó la asistencia de Rafael Botí, a quien todos echaron de menos porque no suele perderse los actos que realiza la AEPE, de Soledad Lorenzo, que se encontraba fuera de Madrid, y de José Luis Galicia, cuya hija acudió a la presentación y agradeció no sólo la Medalla otorgada a su padre, sino la propuesta que para éste, hizo la AEPE al Ministerio de Cultura para obtener el Premio Nacional de Artes Plásticas que finalmente, no consiguió.

Tuvo también la autora un recuerdo especial para el IES «José Mª Infante» y la maravillosa obra que realiza, así como para los Delegados de la AEPE en Sevilla, Joaquín Fernández Igual y el recientemente fallecido Manuel Tabernero, quienes hicieron entrega de la distinción en nombre de todos los socios.

Finalizó su intervención evocando que «lo que recuerdo de cada uno de ellos siempre es la cara de felicidad, la sonrisa en los labios, la emoción de todos ellos, la alegría que irradiaban, la inmensa dicha de verse frente a otros artistas, recibiendo el reconocimiento que sólo dan quienes comparten alegrías y tristezas, y sabiendo lo importante que es que sean los propios artistas los que distinguen así a otro artista. Y me quedo con eso, con su sonrisa«.

Fue un acto espontáneo, sumamente sentido que emocionó a muchos de los asistentes, que disfrutaron de la presencia de tanto arte y tan grandes artistas, brindando al final de la tarde por todo ellos y por la Asociación Española de Pintores y Escultores.

De izquierda a derecha:

Alejandro Aguilar Soria, Paula Varona, Francisco Blanco, José Gabriel Astudillo, Mª Dolores Barreda Pérez, Eduardo Naranjo, Juan Luis Alcalde, Tomás Paredes y Rafael Canogar

 

 

Presentado el libro ilustrado de la AEPE «Mi otra familia»

Libro ilustrado de la AEPE continuación de la Baraja,

Autorretratos,  Abecedario de Greguerías o el CÓDEX 90

El 25 de octubre de 2024 tuvo lugar el acto de presentación del libro ilustrado de la AEPE titulado «Mi otra familia», una edición que ha corrido a cargo de la Secretaria General de la AEPE y Secretaria Perpetua, Mª Dolores Barreda Pérez.

El acto estuvo presidido por el Presidente de la entidad, José Gabriel Astudillo López, así como por los miembros de la Junta Directiva: Juan Manuel López Reina, Mª Dolores Barreda Pérez, Paloma Casado, Jesús Alcolea y Manuel Díaz Meré, y contó con la asistencia de otros socios y amigos de la entidad, como Alejandro Aguilar Soria.

Autores consagrados junto a artistas noveles, participan en un libro en los que aparecen un total de 59 obras de 50 de los más actuales artistas del momento, que abordan una personal interpretación de sus mascotas, que forman parte ya de su propia familia, dando título al presente volumen.

Perros, gatos, pájaros y todo tipo de animalillos que sin duda se han ganado nuestro corazón y un puesto de honor entre la familia, que con­formarán una de las más ambiciosas publicaciones de la AEPE desde hace años.

En total son 59 obras de 50 artistas las contempladas en la presente edición que conforman un catálogo de seres especiales, por cuanto son artistas, con las grandezas y habilidades propias de quien se conoce y reconoce en dibujos llenos de color y personalidad.

El libro tiene una edición limitada de 150 ejemplares, se pondrán a la venta el mismo viernes, al precio simbólico de 15 euros ejemplar, y cuenta con su correspondiente número ISBN internacional y Depósito Legal.

El Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores comento así esta edición:

«La Asociación Española de Pintores y Escultores ha convocado en otras ocasiones a sus artistas para realizar proyectos a largo plazo, pero cuya culminación marcan una honda satisfacción al presentar el trabajo final de los mismos.

De esta manera nació la Baraja de la AEPE, el libro de Autorretratos, el Abecedario de Greguerías o el más reciente CÓDEX 90, con el que conmemoramos las 90 ediciones
a las que llegó el Salón de Otoño en 2023.

El pasado año convocamos a los socios para un proyecto muy especial en el que pudieran tener cabida los otros miembros de la casa que son ya parte de la familia. Nos referimos a nuestras mascotas.

Perros, gatos, pájaros y todo tipo de animalillos que sin duda se han ganado nuestro corazón y un puesto de honor entre la familia, y que conforman una de las más ambiciosas publicaciones de la AEPE desde hace años.

La creatividad y el talento, unidos al desbordante cariño encerrado en cada una de las ilustraciones, hacen de esta edición artística un trabajo muy especial en el que se refleja el arte actual, la variedad, el estilo, la vanguardia y la genialidad de todos y cada uno de los artistas que han querido formar parte del mismo.

Presentamos de esta manera un libro ilustrado de la mano de nuestra Secretaria General y Secretaria Perpetua de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, a quien debemos también esta edición y que tantos esfuerzos realiza por materializar y coordinar el trabajo de los maravillosos artistas, y a quien desde estas líneas deseo agradecer en nombre de todos, su ilusión y dedicación a esta entidad.

A todos los socios y artistas participantes, mi más sincero agradecimiento por su respuesta, por dejarnos desvelar la inmensa ternura y el cariño que desprenden sus obras y mi mejor felicitación por tan excelente familia«.

 

 

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