El 30 de enero se presentan los libros de Francis Arroyo Ceballos

«Estudio general de las rúbricas en el arte español contemporáneo» y

«Directorio de artistas plásticos y visuales»

En la sede social de la AEPE

El jueves 30 de enero de 2025, en la sede social de la Asociación Española de Pintores y Escultores, tendrá lugar el acto de presentación de los libros «Estudio general de las rúbricas en el arte español contemporáneo» y «Directorio de artistas plásticos y visuales», del socio Francis Arroyo Ceballos, que cuentan con la colaboración de la AEPE.

El acto se celebrará a las 19 h. y se espera la asistencia de los múltiples artistas incluidos en ambas publicaciones, en una presentación en la que además del autor, del Presidente y la Secretaria General de la AEPE, contaremos con la presencia de José Manuel Rosario, el editor de los libros.

 

 

El 15 de enero se inaugura Solo Arte

En el CDI de la Arganzuela

La Sala de Exposiciones del Centro Dotacional Integrado de la Arganzuela, del madrileño distrito del mismo nombre, acogerá desde el día 15 y hasta el 6 de febrero de 2025, la exposición de las obras seleccionadas en la séptima edición del certamen Solo Arte, que organiza la Asociación Española de Pintores y Escultores, para el que se han seleccionado un total de 53 obras, de entre más del centenar presentadas, y en la que participan reconocidos autores con obras de temática variada, en diferentes estilos y con unas propuestas siempre renovadas.

Al acto de inauguración asistirán el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, el Vicepresidente de la entidad, Juan Manuel López-Reina, la Secretaria General, Mª Dolores Barreda Pérez,  el resto de miembros de la Junta Directiva, además de la Concejal del Distrito de Arganzuela, acompañada de los servicios culturales de la Junta Municipal.

En la inauguración se procederá a la entrega de premios establecidos según las bases, y cuyo jurado ha estado formado en esta ocasión por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la AEPE y Dª. Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la AEPE, actuando en calidad de Presidente y Secretaria del Jurado, respectivamente, ambos con voz y sin voto; y como Vocales el directivo Jesús Alcolea, y el socio elegido al azar, Juan Ramón Luque Ávalos.

En la convocatoria más vanguardista donde se admite todo tipo de arte, formato, estilos, técnica y temática libre (tradicional, digital,…), se entrega la Medalla de Pintura Antonio Muñoz Degrain, la Medalla de Escultura Julio Antonio y las Menciones de Honor que el Jurado haya determinado.

Los artistas seleccionados en esta ocasión para integrar la exposición de la séptima edición de Solo Arte de la AEPE, son:

Joaquín Alarcón (Joaquín Alarcón González)

Orlando Arias (Orlando Arias Morales)

Laura Asaro

Jimena Aznar (Jimena Aznar Rodríguez-Pardo)

A. Baco Covarrubias (Carmen Blanco Covarrubias)

Paco Bertrán (Francisco Bertrán Hernández)

Ana Brea (Ana Cristina Brea Gago)

Ana María Castillo (Ana Mª Castillo García)

Grace Cohen (Graciela Cohen)

Maryla Dabrowska (Maryla Dabrowski Pernas)

Sopetrán Domènech (Sopetrán  Doménech Llorente)

Carmelo Esteban (José Carmelo Esteban Gracia)

Paz Esteban (Mª Paz Esteban Vacas)

María de Francisco Salces

Javier Fuentes (Francisco Javier Fuentes Morán)

Mariano Galán (Mariano Galán Ortega)

Arturo García 404 (Arturo García Hernández)

Germán (Germán Muñoz Gutiérrez)

Gómez Veintes (Luis Gómez Amaro)

César González (César González García)

Juan Antonio González Saiz – Juanchi (Juan Antonio González Saiz)

Ricardo Holgado Holgado

Susana Huerta (Susana Huerta Rodríguez)

Ricardo Lamenca (Ricardo Lamenca Espallargas)

Juan Layos (Juan Layos Pantoja)

Enrique López Sardón

Esther López Valls

Carmen Luna (Carmen Jorquera Luna)

Nacho Mallagray (Ignacio Mallagray Martínez)

Luis Andrés Manso Acevedo

Juan Marbán (Juan Alfonso Marbán Muñoz)

Alfonso Marín (Alfonso Marín Marigil)

José Antonio Martínez Porras

MateoS (Yolanda Mateo Salazar)

Mario Molins (Mario Molins Roger)

RosiM Moreno (Rosa Moreno Moreno)

Cari Muñoz (Caridad Muñoz Muñoz)

C. Inclán (Carlos Pérez Inclán)

Victoria Ramírez Escudero (Mª Victoria Ramírez Escudero)

Manuel Rodríguez (Manuel Rodríguez Domínguez)

Ricardo Rodríguez de los Ríos Ramírez

Jesús Román Sanz

Manolo Romero (Manolo Romero Solano)

Ro.Rosado (Rosa Rosado Maqueda)

Chari Salcedo (Rosario Salcedo Martínez)

Cristina Sánchez (Mª Cristina Sánchez Estévez)

Susana Sánchez (Susana Sánchez de la Sierra)

Sasa Buib (Sara Bueno Ibáñez)

Isabel Segovia (Isabel Segovia Rosado)

Juan Silva (Juan Ángel Silva Rodríguez)

Zárate (Mª Luisa Martínez de la Pascua de Zárate)

 

SOLO ARTE

VII edición

Del 15 de enero al 6 de febrero de 2025

Inauguración: 15 de enero de 2025, a las 19 h.

Centro Cultural Dotacional Integrado Arganzuela

C/ Canarias, 17

28045- Madrid

Horario: Lunes a sábado: De 9 a 21 h.

Metro: Palos de la Frontera (L3)

Cercanías Renfe: Delicias

Presentado el DNI digital de obras de arte

Pensado para garantizar su autoría y propiedad

 

La Asociación Española de Pintores y Escultores (AEPE) presentó el 12 de diciembre de 224 en su sede social de Madrid, “el primer DNI digital de las artes plásticas”, una certificación digital para garantizar la autoría y la propiedad de cuadros, esculturas y demás obras de arte.

De izquierda a derecha: Jesús Alcolea, Antonio Reina, José Gabriel Astudillo López, Joaquín Aguilar y Mª Dolores Barreda Pérez

 

Desarrollado por la empresa Pukkart, se trata de un pequeño adhesivo que se integra en la obra y que, con un lector especial, remite a los datos del autor, las características de la obra y al propietario ya sea galerista, coleccionista o museo y permite garantizar la legitimidad de la obra y trazar su periplo a lo largo de los años.

Elaborado por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, el adhesivo lleva un pegamento que cristaliza y penetra en la obra al ser colocada, que no puede ser arrancado y que cuenta con medidas de seguridad similares a las de un DNI o billetes de curso legal.

El adhesivo, que cuenta con seguridad ‘blockchain’, está conectado a una plataforma en internet para vincular de manera “inmutable e inhackeable” los metadatos de la obra que podrán incluir la trayectoria en el mercado del arte, las restauraciones o arreglos a los que sea sometida, las “vivencias de la obra”.

Es una buena noticia para los artistas y propietarios de obras de arte y mala noticia para falsificadores, copiadores y ladrones”, ha explicado el presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo, quien ha señalado que diversos estudios cifran entre un 10 a un 40 por ciento las obras falsas en el mercado del arte.

El sistema permite a los artistas elaborar un registro de sus obras de manera “permanente e infalsificable”, ha subrayado Joaquín Aguilar, responsable de Digitart, la empresa cordobesa que ha desarrollado el producto cuyo objetivo era que la obra tenga una “identidad propia reconocible, como las personas”.

Así supondrá el registro de su autoría y propiedad intelectual, incluyendo certificación y registro en origen de la obra, trazabilidad de transacciones, geolocalización y sistema antifalsificaciones, lo que hace de este DNI una manera única y exclusiva de protección de las obras de arte, que sitúa al mundo de las artes plásticas en el mundo digital de siglo XXI.

Es increíble que, hasta ahora, las obras estuvieran identificadas con un trozo de papel pegado al dorso en el que se detallan sus características y que está firmado y sellado por el autor«, ha apuntado Jesús Alcolea, pintor y ceo de la empresa SignArts, que ha desarrollado el sistema de protección.

Ideada e impulsada por investigadores de la Universidad de Córdoba, la iniciativa fue presentada al Ayuntamiento de la ciudad andaluza que, tras una prueba piloto con obras del Museo Julio Romero de Torres, decidió implantarla identificando mediante este sistema todo su patrimonio artístico.

La teniente alcalde y concejal de modernización Digital y Centro Histórico y Patrimonio, Lourdes Morales, ha explicado que con esta tecnología se frenan “posibles robos y desapariciones inexplicables de obras de arte”.

En el caso de desplazamientos de la obra, se puede activar un geolocalizador y un medidor de condiciones, de modo que, si se presta la obra a otro país, “se sabe que lo que viene de vuelta es el original, y puedes hacer seguimiento de las condiciones en las que la obra está siendo custodiada o si está sufriendo daños por calor o humedad”.

Ahora la idea es presentar el sistema por todo el mundo y que lograr que sea adoptado por todos los artistas y museos, para lo que los promotores del dispositivo comenzarán una gira de presentación por México y China a principios de 2025.

Al acto asistieron Javier Sierra, Audberto San Gregorio Cid, Vicepresidente del Centro UNESCO de Getafe-Madrid, Lourdes Morales Zaragoza, Teniente de Alcalde de Modernización Digital del Ayuntamiento de Córdoba, , Joan Notario, del Grupo AICOR, Juana Arana, de la Dirección General de Bellas Artes de la Comunidad de Madrid, Rubén Puga, de Fidelitas ARTe, José Luis Manzanares y Pablo Martínez, de Tritoma Gestión Cultural, Luis Dévora, Presidente del SECPC, Ian Vila San José, Director Galería White Lab Castellana, Raúl Alonso, Coordinador de exposiciones de la Secretaría General de Registros, Documentación del Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura, los gestores financieros Marcos Cabezón y Francisco Hueto, Juan Carlos Fuguet, Grammy Latino, Miriam Díaz Aroca, el ex presidente de la AEPE Wifredo Rincón, los Socios de Honor, Alberto Serrano y Lola Chamero, Aldo Linares y Laura Serrano, del Grupo Hecta, Luis García-Cid y Sara Díaz Maestro, del Museo Cromática de Toledo, Paula Varona, Soledad Fernández, Luis Javier Gayá, y otros artistas como Carlos Galván, Dalila del Valle, Juan Carlos Santoscoy…

Toda la información sobre el DNI digital la puedes encontrar en esta misma web, pestaña SELLO AEPE

Recordando… Aniceto Marinas

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Aniceto Marinas García

MARINAS GARCIA, Aniceto      E   1910(F  )         set.1866       SEGOVIA        MADRID       23.set.1953

Socio Fundador

Autorretrato

 

Aniceto Marinas García nació en Segovia, el 17 de abril de 1866, de familia humilde, en la calle de los Caballeros, de la parroquia de San Millán, en Segovia, calle que lleva hoy su nombre.

Aniceto ingresó siendo muy niño en el Coro de Infantes de la Catedral de Segovia, en el que ganaba unas pesetas con las que ayudaba en su casa.

Fue violinista en iglesias y conciertos, pero al hacerse mayor y con la voz más bronca, tuvo que dejar el coro, aunque siguió tocando el violín hasta que marchó a Madrid.

Con la cera derretida de las velas y cirios de la Catedral, empezó a esculpir pequeñas tallas, trabajando también con barro y arcilla, haciendo figuritas para los belenes, que sus hermanos vendían por las casas de Segovia, ayudando así a la maltrecha economía de la familia.

En 1882 se matriculó en la Escuela de Artes y Oficios de Segovia. Por aquellos años se estaba restaurando El Alcázar, lo que fue su primera oportunidad, pues los encargados de la misma, Fernando Tarragó y Pedro Grau, adivinaron el potencial del joven Marinas y le llamaron a participar en dichas obras.

Asistió a las clases del pintor de Historia Emilio Soubrier y del dibujante Pedro Subirats, ambos serían también con el tiempo, socios fundadores de la AEPE, modelando cabezas clásicas, bustos y todo tipo de obras.

Distintas fotografías del artista a lo largo de su vida

Con el socio Mariano Benlliure

Recibiendo la Cruz de Alfonso X el sabio

 

Ante sus dotes artísticas, en 1884 es pensionado por la Diputación de Segovia para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde tuvo como profesores a Juan Mansó y Jerónimo Suñol, a condición de ganar por oposición una plaza en la Academia de España en Roma, como así ocurrió al cuarto año de su beca.

En 1888 consigue el Premio de la Academia de España en Roma.

En 1890 obtuvo la Segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes por su San Sebastián Mártir y también la Medalla de Oro en la Exposición Internacional de Munich.

En 1892 envía obra a la Exposición Nacional de Bellas Artes, consiguiendo la Primera Medalla con su escultura El dos de mayo de 1808, ubicada en los jardines del General Fanjul de Madrid.

En 1893 obtiene la Medalla de Oro de la Exposición Internacional de Chicago.

Al regresar de su pensión en Roma, pasó por momentos de angustia y estrechez, siendo ayudado entonces su segundo mecenas, el obispo de Salamanca, Fray Tomás de Cámara, que le encargó para la fachada principal de la iglesia de San Juan de Sahagún, dos grandes bajorrelieves de bronce que representan el Milagro del Pozo Amarillo, y la Pacificación de los Bandos, de gran inspiración y originalidad.

Distintas fotografías del artista

Bajorrelieve de Los Amantes de Teruel

 

Posteriormente realizaría monumentos importantes por concurso, como el de Legazpi, en Zumárraga, Moreno Nieto, en Badajoz, Concepción Arenal, en Orense, Guzmán el Bueno, en León, Velázquez y el Héroe del Cascorro, en Madrid, todos ellos ejecutados en bronce, en la década de 1890, y comienzos del nuevo siglo XX, que le dieron prestigio y notoria fama.

Conoce en Madrid a Valentina Merchán Ambrosio, natural de Villanueva de la Vera, localidad donde contraerán matrimonio.

En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1899 obtiene la Primera Medalla por la escultura de Velázquez que hoy se admira ante la fachada y puerta principal del Museo del Prado de Madrid.

Él mismo decía que este trabajo le llevó más tiempo en la silla concibiéndolo, que ejecutándolo. Se pasó semanas enteras frente al Museo del Prado observando dónde y cómo colocar finalmente la obra. Se impuso la misión de que la misma no estorbase en nada al conjunto arquitectónico del edificio. Marinas decía: “A mí lo que más tiempo me lleva es la paciencia de la silla”. El día de la colocación de la estatua llegaba y cuando fueron a colocarla le preguntaron cómo debían hacerlo, y entonces respondió: “Con un simple dado de piedra, para que se pueda conversar directamente con Velázquez”.

Por esta obra se le concedió el Lazo de Comendador de Número de la Orden de Isabel la Católica.

Anciano

 

En 1901, ganó por oposición la cátedra de Modelado y Composición Decorativa en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, permaneciendo en ella hasta 1936.

En 1903, fue designado académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde llevó a cabo una importante lucha personal que la Academia hizo suya, solicitando el justo, el legítimo restablecimiento de la sala de escultura contemporánea en el patio central del Museo de Arte Moderno, para que las obras de los maestros de fines del XIX y principios del xx, demostrasen a las gentes de hoy y de mañana su espléndido significado y tuvieran el respeto que se merecen.

En el año 1909 fue premiado y reconocido con la Gran Cruz al Mérito Militar.

En 1913 entrega a Cádiz el Monumento a las Cortes de Cádiz de 1812. Es su monumento más ambicioso y un gran conjunto escultórico de primer orden. El propio autor consideraba que esta obra era “mi mejor obra”. Para la confección de éste monumento trabajaba frecuentemente en un solar situado enfrente de su casa, dada las dimensiones del mismo y de la cantidad de grupos que llevaba, siendo bastante complicada su realización.

En 1923 Aniceto Marinas es reconocido con la Gran Cruz de Alfonso XII.

Busto de Benlliure

Busto de su esposa

Niña madrileña

 

En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1926 logró la Medalla de Honor por la obra Hermanitos de leche, que perteneciendo al Museo del Prado, se exhibe en el Museo de Segovia.

La Guerra Civil la pasó en Navas del Marqués, Ávila, donde falleció su esposa y a su regreso a Madrid, tras la contienda, encontró su estudio en escombros y sus obras robadas, teniendo que partir de cero nuevamente para poder subsistir.

En 1945 se le concede la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio.

Después de la Guerra Civil Española, Aniceto Marinas fue designado presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en su Sección de Escultura.

En 1947 inauguró una exposición de 33 obras, que incluían 14 esculturas, 8 pinturas y 11 dibujos en el Museo de Arte Moderno de Madrid. En la muestra se exhibió un retrato de Benlliure en bronce, conocida por los artistas de la época como “El desafío”, ya que se creó por un acuerdo amistoso entre los dos artistas: Marinas haría el busto de Benlliure y éste el de Marinas para ver cuál era el mejor.

En 1950, fue elegido director general de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Cristo en su última palabra

Cervantes

Monumento a Juan Bravo

Judith y Olofernes

 

Los veranos los pasaba en el pueblo abulense de Las Navas del Marqués, localidad a la que regaló dos Cristos que sustituían a los quemados durante la Guerra Civil.

Al final de sus días, en los que se encontraba ciego, bastante solo y falto de cariño, estaba ya enfermo y sus piernas apenas le tenían en pie, ya que se le hinchaban y no caminaba bien, pero a pesar de todo, con 84 años, acudía a actos y asambleas en las que se le requería.

Falleció en Madrid, el 23 de septiembre de 1953, a consecuencia de un derrame cerebral del que no pudo recuperarse.

Hombre locuaz, comunicativo, de conversación fluida y amena; se expresa como un castellano viejo, con sencillez y naturalidad; no era vanidoso y sí un buen ejemplo de caballerosidad y compañerismo al que sus coetáneos definieron como “hombre y artista honrado, fiel a una inspiración y a una escuela”.

En Madrid tiene una calle dedicada a su memoria, una placa en la calle Marqués de Urquijo, 29, donde tenía su estudio, así como en el pueblo de su esposa, Valentina Merchán Ambrosio, en Villanueva de la Vera, Cáceres, que le dedica su Plaza Mayor. En Brunete, el Centro Cultural lleva su nombre, así como El Parque Madrid Río 2012 contiene los Jardines Aniceto Marinas, situados en la margen izquierda, en el talud que se encuentra entre la Glorieta de San Vicente y el río Manzanares.

Hermanos de leche

La Piedad

 

El Centro Segoviano de Madrid creó en 1996 el Premio Aniceto Marinas a la labor del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León.

En Segovia se encuentran sus obras más significativas como el Monumento a Daoíz y Velarde.

En Madrid, el Monumento a Velázquez que preside la entrada al Museo del Prado, pero también el Monumento a Eloy Gonzalo, en Cascorro, el grupo La Libertad del Monumento a Alfonso XII del Parque del Retiro, el Monumento al Sagrado Corazón del Cerro de los Ángeles de Getafe, que fuera destruido durante la Guerra Civil y del que se realizó un nuevo proyecto inaugurado en 1965, varios años después de su muerte.

Fueron sus discípulos Juan Luis Vassallo Parodi, Lorenzo Fernández de Viana, Toribio García Andrés y Florentino Trapero.

Grupo escultórico «La Libertad», del Monumento a Alfonso XII en el Parque del Retiro de Madrid

 

Junto a Mariano Benlliure, del que fue compañero inseparable, fue un genial intérprete de la escultura del último tercio del siglo XIX. Su estilo se encuentra a caballo entre el naturalismo y el realismo.

Aniceto Marinas y su esposa no tuvieron hijos, pero contaron con la compañía de sus sobrinas Gertrudis y Valentina, solo dos de la numerosa familia de su esposa.

Su sobrino, Mariano Timón Ambrosio, escultor también e imaginero, era Director de la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de Palencia.

Velázquez, en la fachada del Museo del Prado de Madrid

 

Es preciso reconocer su gran maestría en la realización de grupos escultóricos, en los que se convirtió en todo un referente del momento. En ellos logró transmitir el sentimiento, el dolor o la tragedia del momento histórico, con una fuerza a veces desgarradora, como en el caso de los Héroes del Dos de Mayo.

Los personajes históricos que esculpe parecen cobrar vida a través de la perfección de sus rasgos y la extraordinaria expresividad de sus cuerpos. Sus obras cuentan una historia, muestran la personalidad de un héroe o transmiten un sentimiento religioso. Logra superar la rigidez del estilo academicista de la época, transmitiendo un mensaje al espectador. Todo en ellas tiene un significado, por eso es preciso detenerse ante cada uno de sus personajes y observar cada detalle, leer en sus pliegues, en sus gestos, en su ambientación. Cada una de sus esculturas se convierte en una obra de arte. En más de una ocasión ha sido calificado como un autor de «poemas épicos en bronce».

Monumento al pueblo del dos de mayo de 1808

Monumento a Eloy Gonzalo, Cascorro, Madrid

 Monumento a Daoíz y Velarde de Segovia

 

Al final de su vida se especializó en la escultura religiosa y alcanzó una categoría comparable a la de los mejores imagineros españoles de todos los tiempos, trasladando la experiencia de su madurez a las figuras religiosas que tanto le inspiraban en aquellos años.

Importa recordar siempre varias de las obras representativas y características del gran escultor. Y que, incluso, señalan simbólicamente la trayectoria vital, serenamente recta, conmovedoramente apasionada del artista y sus tres directrices fundamentales: la honda fe en lo divino; la ternura hacia lo humano y el ardor nunca amortiguado del arte, como expresión perfecta de los dos sentimientos anteriores.

Comentaba que “se puede ser pintor y se puede ser escultor. Pero ser artista, es otra cosa. Esa cualidad no se aprende en los tratados, hay que llevarla muy dentro del alma. Tiene el artista a su alcance, siempre que quiera, un magnífico libro abierto, cantera inagotable de los más variados y hermosos temas: la naturaleza. No precisa más que ser un buen observador”.

 

 

Sus principales obras son: Monumento al filósofo Moreno Nieto, 1896, Badajoz;  Monumento a Miguel López de Legazpi, 1897, Zumárraga, Guipúzcoa. Monumento a Velázquez, 1899, Madrid. Monumento a Concepción Arenal, 1899, Orense. Monumento a Eloy Gonzalo, 1902, Madrid. Hermanitos de Leche, Biblioteca Nacional, Madrid. Grupo La Libertad (en el Monumento a Alfonso XII) 1905, Madrid. Monumento a Fray Enrique Flórez de Setién, 1906, Villadiego, Burgos.  Monumento conmemorativo del atentado a los Reyes de España, 1908, Madrid. Monumento a los Héroes del Dos de Mayo, 1908, Madrid. Monumento a Daoiz y Velarde, 1910, Alcázar de Segovia, Segovia. Monumento a Fray Tomás Cámara, 1910, Salamanca. Monumento a las Cortes de Cádiz, 1913, Cádiz. Monumento al Sagrado Corazón de Jesús, 1919, Cerro de los Ángeles, Getafe, Madrid. Altorrelieve de los Amantes de Teruel, 1921, Teruel. Monumento a Juan Bravo, 1922, Segovia. Monumento a Ramón Fernández Asenjo, 1927, Luarca, Asturias. Monumento a José Rodao, 1927, Segovia. Monumento a Guzmán el Bueno, 1929, León.   La Soledad al pie de la Cruz, 1930, Segovia. Santo Cristo en su última palabra, 1947, Segovia. Stmo. Cristo de Gracia, 1948, Las Navas del Marqués, Ávila. Stmo. Cristo de la Salud, 1948, Las Navas del Marqués, Ávila. Monumento ecuestre del general José Enrique Varela, 1948, San Fernando, Cádiz. Grupo escultórico Frontón del Palacio de Buena Vista, actual sede del Cuartel General del Ejército de Tierra, 1943, Madrid.

Monumento a la Constitución de 1812, Cádiz

Aniceto Marinas y la AEPE

Socio Fundador de la Asociación de Pintores y Escultores.

Nombrado vocal de la Junta Organizadora de la Asociación de Pintores y Escultores, cargo en el que permaneció hasta octubre de 1914.

Cesó por renovación reglamentaria el 30 de noviembre de 1911, designado por sorteo pero fue reelegido.

Se agregó a la comisión para estudio de la reforma de Estatutos de las Exposiciones Nacionales el 22 enero 1911.

Participó en los Salones de Otoño de 1943, 1944 y 1966 (éste, centenario de su nacimiento).

Tuvo una Sala especial homenaje en la Exposición Nacional de 1966, por su centenario.

En el XVII Salón de Otoño de 1943 participó con las obras Retrato de Mariano Benlliure y Urso

En el XVIII Salón de Otoño de 1944 lo hizo con el Boceto del frontispicio del Ministerio del Ejército

 

 

Monumento al Sagrado Corazón de Jesús del Cerro de los Ángeles

En 1919 se inauguró el impresionante monumento del Sagrado Corazón de Jesús en el Cerro de los Ángeles de Madrid, el centro geográfico de España, que en poco tiempo alcanzaría una cifra de visitantes espectacular, ampliándose el conjunto con una ermita y convento, que se convirtió en el primer gran centro de peregrinación de España.

A imitación del mismo, en el resto de ciudades y poblaciones españolas se fueron realizando monumentos al Sagrado Corazón de Jesús, con gran influencia de la escultura de Marinas.

 

El primer Monumento al Sagrado Corazón de Jesús inaugurado en 1919 por Alfonso XIII

 

El monumento, que se edificó con las aportaciones voluntarias de miles de españoles, era todo de piedra caliza en tonos ligeramente amarillentos. Contaba con dos grupos de esculturas laterales, uno de los cuales representaba a la «Humanidad santificada» y el otro a la «Humanidad que tiende a santificarse».

En el primero de los grupos figuraban los santos Santa Margarita de Alacoque, religiosa de la Visitación, San Agustín, San Francisco de Asís, Santa Teresa de Jesús, Santa Gertrudis, el beato Bernardo de Hoyos y San Juan Evangelista.

En el segundo grupo, que estaba situado a la izquierda del monumento, se representaba el camino para llegar al cielo mediante la práctica de la caridad, del amor, de la humildad y del arrepentimiento. La caridad  estaba representada por una hija de San Vicente de Paúl y cinco niños guiados por ella. Otro grupo de cinco figuras representaba la Virtud y el Amor, personificada la primera por una joven de elevada alcurnia y una niña con el traje de primera comunión, y el segundo, por un hombre y una mujer del pueblo con un niño en brazos.

Grupos escultóricos del primer Monumento al Sagrado Corazón de Jesús

 

La altura del monumento era de 28 metros, incluida la figura, a la que correspondían 9 metros desde el plinto. El ancho era de 31,5 metros, y de fondo tenía 16 metros. Estaba construido con piedra de Almorquí, y en ella se emplearon 882 toneladas de material.

Con la República, los sucesos de Getafe se precipitan, y a pesar de facilitar la salida de las Carmelitas del convento, que serán encarceladas en la localidad, el 23 de julio de 1936 se produce el fusilamiento de cinco miembros de la Compañía obrera del Sagrado Corazón por parte de milicianos republicanos, que defendían y guardaban el monumento de posibles atentados.

Cinco días después, los milicianos proceden al fusilamiento de la imagen de Jesús y del monumento de Aniceto Marinas, cuyas imágenes aparecerían en los medios de comunicación internacional.

El fusilamiento del Sagrado Corazón de Jesús  por los milicianos

Los restos del monumento, una vez dinamitado

 

Tras ello, procedieron a la destrucción de las esculturas, primeramente a mano, mutilando las obras con picos y mazas y por último, dada la dureza de su material, recurrieron a la dinamita hasta lograr reducirlo a ruinas. La prensa del Frente Popular publicó en portada y en primera página las fotografías del fusilamiento y comentó favorablemente el hecho calificándolo de «Desaparición de un estorbo».

El Ayuntamiento de Getafe, en decisión refrendada por el Gobierno de la República, cambió el nombre cerro de los Ángeles por el de «cerro Rojo», nombre que conservó hasta el final de la guerra civil.

Terminada la guerra, el régimen de Francisco Franco  recuperó su nombre original y dio orden de construir un nuevo monumento, réplica del anterior, que comenzó a edificarse en 1944.

La imagen del Sagrado Corazón de Jesús y su pedestal fueron de nuevo obra de Aniceto Marinas, y los grupos escultóricos de la base de Fernando Cruz Solís. El nuevo monumento muestra a Cristo con los brazos abiertos y mide 11,50 metros. El pedestal sobre el que se apoya, de 26 metros, está rematado con la leyenda Reino en España.

En la base de éste se encuentra un altar, debajo del cual se encuentra la oración Sagrado Corazón, en vos confío. Encima de éste, en el centro figura la locución España al Sagrado Corazón de Jesús. A los lados se encuentran, a la izquierda, el escudo del papa León XIII  y, a la derecha, el escudo episcopal del entonces nuncio en España Francesco Ragonesi.

Los grupos escultórico están situados a los laterales del pedestal. Los grupos delanteros representan a la España misionera y a la España defensora de la fe. Los dos grupos posteriores representan a la Iglesia militante y a la Iglesia triunfante. Estos dos últimos están personificados por las figuras originales pero dispuestas en distinto orden.

El primer grupo está representado por: Isabel la Católica, Cristóbal Colón, Hernán Cortés y Fray Junípero Serra. El segundo grupo representado por: Osio, obispo de Córdoba, Don Pelayo, Diego Laínez, Juan de Austria, y el beato Anselmo Polanco.

El tercer grupo representado por: La caridad, personificada por una religiosa guiando niños, la virtud, representada por una niña con flores y otra vestida de niña de primera comunión, el amor, representado por un hombre y una mujer del pueblo con un niño en brazos y además un hombre desnudo que se dirige a Cristo.

El cuarto y último grupo representado por: San Agustín, San Francisco de Asís, Santa Margarita de Alacoque, Santa Teresa de Jesús, Santa Gertrudis y el beato Bernardo de Hoyos.

El 25 de junio de 1965 fue inaugurado el nuevo monumento, conservándose las ruinas de lo que quedó del anterior monumento (la base y el arranque del pedestal) en un nuevo emplazamiento en frente de la explanada. El nuevo monumento se levantó en el mismo lugar que ocupaba el original.

Ruinas del primer Monumento al Sagrado Corazón de Jesús que aún pueden verse en el Cerro de los Ángeles

Detalle de cómo quedó la cabeza tras ser dinamitado

 

Diez años después de la inauguración del monumento, en 1975, se inaugura el santuario del Sagrado Corazón de Jesús, obra no existente en el proyecto anterior.

El acceso al templo se encuentra debajo del monumento al Sagrado Corazón. Se accede por dos puertas

El santuario se encuentra en la base del monumento. Es de 12 metros de altura, con una superficie de 42,40 metros de largo y ancho, formando un cuadrado. El complejo está compuesto por cinco bóvedas de cañón. Las tres naves principales son de 11 metros de ancho y las dos naves laterales de 4,50 metros de ancho.

Según Aniceto Marinas confesó, hizo esta obra trabajando con fe y entusiasmo, “me persiguieron, me buscaron con verdadero ahínco, y mi salvación fue no encontrarme en Madrid. Saquearon mi casa totalmente, destrozaron todas las esculturas que guardaba como reliquias y que eran tantas que con ellas podía llenar por tres veces la sala de Exposiciones del Museo. Tenía una reproducción maravillosa del Cristo de Velázquez, con que me obsequió un amigo, y la hicieron tiras…”.

 

 

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes de la AEPE: José Prados López

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

José Prados López

PRADOS LOPEZ, José                   Cr  1932                     1897                  MALAGA                     MADRID  1972

Secretario Perpetuo de la AEPE

 

José Prados López nació en Málaga en 1897.

Hijo del matrimonio formado por Manuel Prados Corral y Carmen López Arias, que tuvieron tres hijos: José, Josefa (fallecida en 1946 en Madrid) y Manuel, cronista oficial de Málaga.

Los chicos eran sobrinos de  Baldomero y Rafael López Arias, malagueños pedagogos y periodistas de marcada ideología republicana que pertenecían a la iglesia evangélica bautista, de la que Rafael llegaría a ser pastor, y que dirigieron un centro de enseñanza protestante en la capital alicantina, denominado primero ‘Escuela Moderna’ y luego ‘Escuela Modelo’, al menos desde 1905.

Los hermanos recibirán sus primeras enseñanzas en el colegio evangelista situado en la calle de Torrijos de Málaga.

Apasionado de las letras, como su hermano Manuel, también periodista y escritor, pronto comienza su colaboración con revistas y prensa de la época en su ciudad natal.

En 1917 figuraba como maestro de una escuela privada en Málaga.

  

Casa natal donde vivía la familia Prados López

 

En 1920 encontramos su primer artículo firmado en La Unión ilustrada, de Madrid, dedicado a su hermano Manolo, iniciando una colaboración de pequeños pasajes y cuentos, historias cortas en las que demuestra una prosa versada de traza romántica.

En 1929 presenta “Historia de un hombre bueno”, escrito junto a su hermano Manuel, al concurso de cuentos convocado por la revista Estampa.

José Prados López, el primero por la izquierda

 

A partir de 1930 escribe para Nuevo mundo artículos costumbristas bajo el título de Siluetas y charlas periodísticas, en los que presenta instituciones y pasajes de la vida diaria de Madrid.

Y sobre esas fechas comienza su colaboración con ABC y Blanco y Negro.

Busto de José Prados López obra de González Macías

 

En 1932 escribe para Luz artículos relacionados con el arte. También para otros diarios y revistas de la época como Mundo gráfico, Mundo Hispánico, La Voz, La Libertad, Informaciones, Ideal, El Siglo futuro, El Sol, La Nación, El Financiero, Cartel de las artes, El Heraldo de Madrid, Ideal, La Vanguardia española, Fotos, Falange, La Nueva España, Yugo, ejerciendo en ellos como crítico de arte. Colaborador fijo del diario Pueblo desde 1943 y del diario Madrid desde 1957.

Escribió críticas sobre la gran mayoría de artistas que exponían en la capital, además de otros muchos que lo hacían por el resto de España, siendo sus comentarios numerosísimos y diarios, además de tratar sobre todo tipo de exposiciones de importancia.

Desde 1933 vivía en el mismo piso en el que la Asociación de Pintores y Escultores mantenía sus oficinas, en la Calle Infantas número 30, piso primero derecha (la AEPE ocupa en la actualidad el 2º piso).

Caricatura de Espin

 

En 1935 fue nombrado profesor de Historia de las artes gráficas publicitarias de la Escuela de Artes Gráficas y después profesor de Historia del Arte de la Escuela de Artes y Oficios de Madrid.

Miembro de los jurados de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, de concursos de todo tipo de arte, grabado, escultura, pintura… y realizó también una gran labor como conferenciante, impartiendo charlas acerca de la pintura de los clásicos, el arte contemporáneo, los artistas de su época, músicos, poetas, incluso teatro.

Desde 1940 y a través del Radio España de Madrid, todos los jueves, comentaba con juicio objetivo y sereno las exposiciones estéticas que se celebraban en la capital de España como auténtico apasionado del arte.

Con motivo de sus bodas de plata con la profesión y como homenaje, se publicó en 1950 por suscripción entre los artistas, el tomo 1946-1948 de su Arte Español, al que siguieron otro par de tomos anuarios que recogían sus crónicas de Arte emitidas por Radio España.

A tenor de la labor cultural y artística que realizaba, en 1951, a propuesta del Ministerio de Educación Nacional, le fue concedida la Cruz de Alfonso X el Sabio.

José Prados López retratado por Alfredo Enguix

 

Con tal motivo, la Asociación de Pintores y Escultores de la que era Secretario Perpetuo, organizó un banquete-homenaje que se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el 8 de marzo de aquel año, al que acudieron más de 300 personas y en el transcurso del cual le fueron impuestas las insignias de la orden.

En 1957 fue nombrado profesor de Historia del Arte y Dibujo Ornamental de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de Madrid.

En 1960 obtuvo el Premio “Ortega Munilla” otorgado por la Mutua de Agentes Comerciales de España, por el trabajo “Se va ensanchando Castilla”, publicado en el semanario Domingo.

Casado con Amalia García González, tuvo una sola hija, Carmina Prados -López García, que en 1961 contrajo matrimonio con el doctor en medicina José Daniel Ortega Piga.

En 1962 fue galardonado con la Medalla de Oro de la Orden de Arts, Sciences et Lettres y con el grado de Oficial de la Orden del Mérito Nacional Francés, por su contribución al mundo del arte.

La condecoración le fue entregada en abril, en el transcurso de un acto celebrado en la sala de honor del Ayuntamiento de la localidad francesa de Pau, donde se realizó la imposición de las Palmas Académicas y de Mérito Nacional Francés.

José Prados López retratado por Luis Brihuega

 

Un mes más tarde, se celebraba un banquete homenaje en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, que con esta ocasión reunió a los críticos y artistas más relevantes del mundo cultural de la capital de España.

Secretario General de la Asociación Española de Pintores y Escultores, cargo que desempeñó a lo largo de 37 años (desde 1935 hasta 1972) siendo además, director de la Gaceta de Bellas Artes, revista que emite la misma entidad desde 1910 y que a lo largo de muchos años fue un referente en el mundo del arte español.

Fue además distinguido como Secretario Perpetuo de la centenaria institución, como homenaje a su labor en la AEPE.

 

Secretario también del prestigioso Grupo Velázquez, surgido de la centenaria entidad y compuesto por relevantes socios de la AEPE.

En principio, un grupo de amigos artistas, se reunían para tomar café en la Puerta del Sol, bajo la convocatoria de José Prados López. Y lo que empezó siendo unas charlas animadas, terminó constituyendo un grupo formal bajo el nombre del inmortal Velázquez, cuyo objetivo era hacer exposiciones y seguir con las reuniones para tratar todo tipo de asuntos relacionados con el arte. La mayoría, buscaba defender la pintura dentro de la crisis de la posguerra, siendo muy estimado y popular por la crítica y el público, hasta que los miembros se fueron haciendo mayores, diluyéndose al cabo del tiempo.

El propio Prados López lo definía así: «El Grupo Velázquez ha nacido por una necesidad urgente de continuidad. No es que ninguno de sus nueve pintores vayan a pintar como Velázquez, ni a seguir su concepto, cosa ideal que los honraría sobremanera. Es que en esta ambición de continuidad, el Grupo se puso bajo la advocación del más grande pintor del mundo, en un acatamiento españolísimo de su máxima jerarquía, como una bella bandera desplegada, temblorosa de estímulo para el trabajo y para las ilusiones, como un símbolo de pureza y de altura. De este modo el Grupo Velázquez pregona y pregonará su españolismo porque ninguno de sus componentes necesita mirar al extranjero para aprender nada ni para expresar sus sentimientos«.

Tras una larga enfermedad, falleció en Madrid el 1 abril de 1972, siendo enterrado en la Sacramental de San Justo de la capital.

A lo largo de su trayectoria, publicó distintos libros, impartió conferencias y recibió diferentes reconocimientos, que le otorgaron un gran prestigio en el mundo de las artes y de las letras.

José Prados López entrevistando al Sr. Rovira en la revista Blanco y Negro

 

Algunos de los libros que publicó son: la biografía “Chicharro”, dedicada al fundador de la AEPE; su novela “Desolación”; o su obra titulada “Frivolidad” escrita junto su hermano Manuel.

Impartió numerosísimas conferencias, entre las que destacamos las que tuvieron como marco el Palacio Achurri de Bilbao (1947), “Modernismo y eternidad en la pintura de Chicharro”, en el Museo de Arte Moderno (1947), “Luz y color en la obra de los Barrera”, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid (1947), “La obra escultórica de la marquesa de Spano” (1949), “Crítica sobre la Bienal Hispanoamericana de Arte” en el teatro del Círculo de Bellas Artes (1951), “Ribera y la Crítica” en el Centro Industrial y Comercial de Madrid (1952), “Arte de ayer y de hoy” en la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País (1952), “El paisaje de La Mancha en la obra de Isidro Antequera”, “Artistas levantinos de ayer y de hoy”, en el Aula de Cultura de la Caja de Ahorros de Alicante (1955), “Arte valenciano de ayer y de hoy” (1956), o “Por el realismo a la espiritualidad”, en la Confederación de Cajas de Ahorro, entre otras muchas.
A lo largo de su vida profesional obtuvo el Premio de 1935 de la Real Academia de Medicina y el Primer Premio de Crítica de Arte de 1948 del Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Fue miembro de las Reales Academias de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias de Granada, Purísima Concepción de Valladolid, San Telmo de Málaga y Rosario de La Coruña, Socio de Honor del Círculo de Bellas Artes, Socio de Mérito de la Agrupación Española de Acuarelistas.

De él se dijo que “fue siempre fiel a un criterio, que manifestó sin agresividad, pero con firmeza… un criterio limpio de un hombre noble y de cordial naturaleza… Su personalidad como crítico de arte fue estimada en toda su valía por amplios sectores artísticos nacionales, que en él encontraron el más firma valedor del realismo de tradición española, en cuya defensa se mantuvo tenazmente fiel a lo largo de su dilatada vida profesional. Con él desaparece uno de los más importantes escritores artísticos de nuestro país y uno de los más inquebrantables paladines del arte nacional”.

En ABC se leía: “La muerte de José Prados López, secretario perpetuo de la Asociación Nacional de Pintores y Escultores, produce un vacío irreparable en la crítica de arte madrileña, de la que era decano, y sobre todo en la organización de Salones de Otoño, certamen éste que Prados López alentó y orientó siempre con ejemplar dedicación. La Asociación Nacional de Pintores y Escultores fue otra de las empresas que Prados López realizó y mantuvo con exquisito tacto y plena entrega. Los Amigos de Velázquez, a su vez, pierden a su crítico más constante y, desde luego, a su inspirador más cabal No es posible resumir ahora la gran obra llevada a cabo por el crítico de arte desaparecido, cuya puntual dedicación a lo largo de los años (en Radio España, en el diario Madrid y otros muchos) viene a ser el calidoscopio de una extensísima parcela del arte español de nuestro tiempo, cuya pureza defendió siempre con energía y honestidad, luchando denodadamente con cuanto pudiera menoscabar las raíces y la fidelidad de unas maneras nacionales frente a modas extrañas a su naturaleza. El profesor J. Camón Aznar, presidente de la Asociación Española de Críticos de Arte a la que Prados López pertenecía desde su constitución, ha expresado a todos los miembros de la A. E. C. A. el sentimiento por la muerte del compañero querido y admirado”.

Prados López con Fernando Castan Palomar, en el transcurso de una entrevista celebrada en la casa del Secretario Perpetuo de la AEPE

 

Para José Prados López el arte era algo más que una serie de exposiciones, era el producto de unos sentimientos unidos a una técnica y por encima de la técnica.

Según decía, “Crítico en principio, es todo aquel que no se convierte en “padrino interesado” de sus amigos y contertulios”.

Dejó inconclusas numerosas biografías sobre artistas socios de la entidad.

A su muerte, se le quiso recordar otorgando un premio a su nombre en el Salón de Otoño, la Medalla de Acuarela José Prados López, que hasta el día de hoy concede la institución.

Su busto en piedra, realizado por el escultor González Macías, fue donado por su viuda a la AEPE, figurando entre los bienes patrimoniales de la entidad.

Fotografiado por Alfonso

Nuevo Mundo, 1931

Pueblo, 6 de agosto de 1951

Pueblo 11/3/1952

En una tertulia, con amigos

El domicilio de José  Prados López se encontraba en el piso primero de la Calle Infantas, 30

Manuel y José Prados López

José Prados López en un almuerzo

Los hermanos Prados López

La aldea gala: los irreductibles

Mª Dolores Barreda Pérez

Secretaria General

Secretaria Perpetua de la AEPE

 

Bajo el gran telón de la solidaridad y sostenibilidad que tan de moda está ahora en esta bendita España, se dirigen a nosotros infinidad de instituciones de todo tipo con ideas peregrinas en las que solicitan nuestra colaboración, y por supuesto, la de los artistas a los que representamos, en aras de lograr una obra artística innovadora, de mejora, sostenible y solidaria, sensibilizando sobre el deterioro del medio ambiente y el cambio climático, cuyo fin último sería una subasta solidaria de las obras, que se exhibirían en algún restaurante…

Lo pienso y recapacito, y con inmensa tristeza pienso que ya no saben cómo degradar y sangrar más a los artistas.

Para la sociedad actual no importan más que los conceptos y acciones de esta nueva religión, humillando la obra artística hasta extremos insospechados, rozando incluso la malicia, puesto que amparados bajo el paraguas de la solidaridad, se busca llevar a cabo actividades a coste cero, pero muy a la moda del postureo que impera.

Me pregunto si le pedirán a un cocinero que haga lo mismo y done después su comida, su esfuerzo, su trabajo, para deleitar al público de manera innovadora, sostenible y solidaria.

También nos escriben para mostrarnos espacios fabulosos para eventos de todo tipo, solicitando que así se lo hagamos llegar a nuestros asociados, a módicos precios de escándalo, con todo tipo de servicios asociados, excepto los de una cartera de clientes al modo en que de toda la vida han tenido las verdaderas galerías de arte.

Cuelgacuadros, como venimos ya conociéndolas, con otras ideas peregrinas en la asistencia a ferias y exposiciones en países muy interesantes, también a módicos y desorbitados precios, de a metro cuadrado la exhibición.

Constituidas como fundaciones, asociaciones o empresas, estos nuevos salvadores del arte y los artistas pretenden hacer su negocio.

Es lícito. Como liberal que soy, defiendo la iniciativa privada y el libre mercado, la propiedad privada, la justicia… pero me pongo a pensar en todos esos cargos de una fundación cualquiera, que se nutre de los fondos del estado y de las subvenciones que acumula por dedicarse a enaltecer la agenda 2030, en los empresarios que sin pudor deciden alquilar sus espacios a precio de oro sin más actividad que la de contar con unas lindas paredes, bajo el dosel de galerías de arte, y en aquellas otras empresas que nacen al rubor de los sueños e ilusiones de los artistas, y que envueltos en un aire de modernidad, aluden a la digitalización y universalidad de internet para acometer exposiciones peregrinas en galerías inexistentes, como una oportunidad de negocio no explorado bien aún en España, que comienza a ser ya calado por cuantos incautos han tenido la desdicha de caer en sus patrañas.

Todos ellos, cobran sueldos de escándalo, en sus debidas proporciones. Todos ellos se nutren de la ilusión y el trabajo de artistas que siguen sin percibir ni un solo estímulo por su esencia creativa y a los que la sociedad, o quienes vertebran ese sociedad, piden más cada día.

Hablamos siempre de manera hueca y banal de cómo la sociedad necesita del arte y los artistas, de que son imprescindibles porque el arte es universal y trasciende barreras, porque tiene la capacidad de provocar cambios sociales y políticos, porque ayuda a construir identidades, sin olvidar su impacto económico…

Palabrerías nada más. Pueden decirlo como quieran, pero el arte hoy en día es solo un medio más para lograr modificar las ideas y pensamientos de generaciones enteras, de forma que se convierta en algo anecdótico y nimio, puesto que en la sociedad actual, todos son pintores, todos escultores, todos fotógrafos, todos chefs, todos músicos, todos… y ninguno…

No somos solidarios. Vivimos de nuestro trabajo, que en algún momento puede prestarse a apoyar causas y acciones, pero que en ningún caso nos da de comer. La prueba es que la mayoría de los artistas tiene un trabajo que soporta su pintura.

Según nos afean algunas entidades subvencionadas, en la AEPE no somos igualitarios, porque nuestros premios no contemplan la igualdad de género, es decir, deberíamos elegir las obras según su autor, no por ellas mismas.

No somos inclusivos. Pese a que mantenemos una prestigiosa Medalla de Pintura Down Madrid en el Salón de Otoño, creada expresamente para este certamen en el que se da así la oportunidad a un artista de este colectivo, de exponer su obra junto a la de profesionales. Pero claro, tampoco elegimos las obras preguntando por el sexo del autor discapacitado.

No somos sostenibles, que visto así, nuestro trabajo debería reutilizar cada lienzo y cada tablero, por las dos caras a ser posible, para evitar daños al planeta… también se puede morir de belleza entonces…

No somos reciclables… ni ecológicos, ni nuestras obras son de mejora para el medio ambiente y el cambio climático…. Cachis…

Y por eso no entramos en la oficialidad de instituciones que hacen de estas iniciativas su modo de vida y razón de ser.

Somos antiguos, muy antiguos. Creemos en la belleza por sí misma sin necesidad de innovar el acto creativo… las innovaciones en el arte hoy en día, se centran en exposiciones inmersivas donde prima la imagen y se confunde el arte con el ocio y entretenimiento, intentando reinventar la relación del público con las artes plásticas.

Las nuevas tecnologías vienen a crear atmósferas mágicas en torno a la contemplación de cuadros para que el visitante participe en el hecho creativo, frente a la contemplación serena de una obra ideada para ser vista en un ambiente específico.

Las llaman experiencias sensoriales, multidimensionales e interactivas más cercanas al cine y la televisión, a los vídeos de redes sociales, cuyo presupuesto millonario se invierte en comunicación y publicidad exterior.

Pero no puedo dejar de pensar que nada hay que pueda sustituir la contemplación directa de una obra de arte. Nada. El consumo fácil, el entretenimiento, el ocio y la rutina a la que nos lleva esta cultura de lo inmediato, entontece al público y lo aleja, cada vez más, del Arte con mayúsculas.

De ahí que fundaciones y entidades abusen de los artistas, pidiendo su participación en acciones solidarias en favor de causas sostenibles, reciclables, igualitarias…

Se ha perdido el respeto por los artistas. Y la culpa también es de los propios artistas, aceptando como arte y declarando obra artística instalaciones de plátanos en una balda o escaleras apoyadas en paredes o medio vaso de agua, la exposición de productos de desayuno comprados en un supermercado, performance donde una mujer vestida de flamenca simula morir, cuadros hechos con bragas, una bandera grafiteada…

Si eso es lo que la sociedad va a entender como arte y además se le ofrece como una experiencia inmersiva, resultará imposible que ver un cuadro o escultura “normal” llegue a ser contemplado como una obra de arte en toda regla.

Para las generaciones actuales, el concepto de artista se ha devaluado tanto que sólo se reconoce como tal a quien vive de las industrias  creativas. Pocos afortunados son.

Entre tanto, en la AEPE seguimos capeando las solicitudes de colaboración basadas en acciones solidarias con entidades recién nacidas al amor del dinero que todos ponemos al pagar nuestros impuestos.

Me acuerdo ahora de Goscinny y Uderzo y de aquello de… toda la Galia está ocupada por los romanos… ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste, todavía y como siempre, al invasor…

Esa es nuestra lucha, y nuestros valores. Creemos en el arte auténtico, y esa fe es nuestra poción mágica que prepara con esmero nuestro druida, nuestro Presidente, José Gabriel Astudillo, en el convencimiento de que no se puede seguir exprimiendo a los artistas en aras de agendas comercializadoras de formas cada vez más inapropiadas y humillantes.

No se puede confundir el Arte con el nuevo estilo de vida que nos venden como arte, a través de vías rápidas y masivas que alimentan negocios que en nada benefician al creador.

El Arte no puede morir. Y de nosotros depende velar también porque no muera.

Margarita de Frau

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

 

Margarita de Frau

GONZALEZ DE FRAU, Margarita         1981      19.jun.1914     MADRID               MADRID

 

Margarita en una fotografía de 1936

 

Margarita González Giraud, fue conocida en el mundo artístico como Margarita de Frau.

La fecha de su nacimiento varía dependiendo de la fuente consultada. En algunas se data en 1914, en otras, en 1919, fecha esta última que resulta del todo imposible, ya que si contrajo matrimonio en 1929, no podría haberse casado con solo 10 años. También hay textos en los se le adjudica el mismo lugar y fecha de nacimiento que su marido, José Frau Ruiz (Vigo, 1898). Pero, en su ficha del Registro Nacional de Extranjeros en México, se certifica que la pintora nació en Madrid en 1909.

Y aunque no se puede comprobar que ninguna de estas fechas sea correcta, esta última es la que resulta más convincente en relación con el resto de su biografía.

Pero también es cierto que en la ficha que rellenó cuando se hizo socia de la Asociación de Pintores y Escultores, consignó que había nacido en Madrid, el 19 de junio de 1914, y aunque habría que tener en cuenta que la coquetería reinante en la sociedad de la época, hacía que algunas mujeres se quitaran años, en principio, no tenemos por qué dudar de su palabra.

Hija de un mayordomo real de Alfonso XIII, se conservan dos reportajes en los que la autora explicaba que había comenzado a pintar en el estudio de su hermano mayor, quien al apreciar el talento de la joven, habría convencido a su padre para buscarle un profesor.

De esta manera, contrataron al pintor y también socio de la AEPE, José Frau Ruiz, que en 1929 se convertiría en esposo de Margarita.

Desde ese mismo momento, ella compartió todos sus logros con su marido, minimizando, en ocasiones, su propio mérito y adoptando el apellido de su marido para firmar sus obras, dándose a conocer entonces como “Margarita de Frau” o “Margarita Frau”.

Así, comienza a participar en exposiciones y certámenes públicos.

Interior

El abrazo de la hiedra

 

Sus primeras menciones en la prensa aparecen en 1932, con motivo de su participación en la Exposición Nacional de Bellas Artes, a la que presentó el lienzo Ventana que mira al puente, llamando la atención de algunos periódicos, que la describieron como “un prodigio de sencillez, de sobriedad y de sentimiento”.

En 1933, el matrimonio expuso en el Museo de Arte Moderno de Madrid, en una antológica dedicada exclusivamente a ellos. La institución se encontraba en un periodo de renovación y apertura hacia las actitudes vanguardistas, liderado por el recién nombrado director Juan de la Encina. De este modo, la exposición de los Frau se integró dentro de la nueva programación de muestras temporales dedicadas a artistas contemporáneos que estaba promoviendo el museo.

La revista Blanco y Negro reproduciría una de las obras más representativas de Margarita, un bodegón titulado Anunciación, y fotografías de El abrazo de la hiedra y otras obras de su marido.

En la Gaceta de Bellas Artes se citaban además, La casa de enfrente, Marina, El tren, Anunciación y Caracola, reproduciéndose estas dos últimas.

Por lo general, las críticas fueron positivas. Antonio de Lezama, por ejemplo, afirmó que la obra de Margarita era “muy moderna en la tendencia y en la técnica, sin que ello excluya la nota emotiva, sencilla y claramente expresada, ni una manera de pintar que acusa un temperamento artístico sólido y firme”.

Además, muchas de las crónicas coincidieron en advertir una evolución estilística opuesta en ambos artistas. Manuel Abril observó en José Frau un cambio hacia la depuración y la sobriedad, mientras que según el crítico, Margarita partía de un dibujo demasiado preciso, superficial y decorativista, para progresar hacia una mayor plasticidad.

La artista en una fotografía de 1934

 

En Blanco y Negro se decía de Margarita que no llevaba muchos años de pintora, si bien El abrazo de la hiedra contenía “en discreto equilibrio las mejoras de plástica que avanzan y la —aunque fina— excesiva simplificación decorativa que va paulatinamente desapareciendo en provecho de más hondas calidades”.

José Francés, por su parte, terminaba su artículo expresando que “Acompaña en la Exposición a su marido Margarita de Frau con una pequeña colección de diez notas delicadas y sutiles. Indudable discípula suya, orientada hacia un fin coincidente, ostenta, empero, rasgos distintos y anuncia un temperamento capaz de gustos distintos”.

Manuel Abril percibía “una fragancia poética de feminidad exquisita” en sus obras,mientras que en La Gaceta de Bellas Artes se afirmaba que la pintora prestaba “un encanto peculiar” a sus lienzos, en los que “su fina y aguda sensibilidad de mujer, en la que se adivinan ternuras infinitas, resplandece por entero. Sobre todo, en la elección de temas […], como el que titula Anunciación”.

La exposición resultó ser un gran éxito, teniendo en cuenta que él contaba con una trayectoria afianzada, mientras que ella todavía estaba dando unos firmes, pero primerizos pasos en el mundo de las exposiciones públicas. Con los años, la experiencia ganada por la pintora y el creciente interés de las instituciones por la labor de las mujeres artistas, hicieron que el reconocimiento de Margarita en prensa fuera cada vez más notable.

Retrato de Margarita de Frau pintado por su marido, el también socio de la AEPE, José Frau

 

En 1934, el matrimonio volvió a mostra al público sus obras en la Exposición Nacional de Bellas Artes y sus lienzos, descritos como “excelentes”. Margarita presentó Jardín y Tinta en plata.

En esta ocasión, Margarita logró un mayor reconocimiento que su marido. Su obra Jardines, se reprodujo en la portada del número de la Gaceta de Bellas Artes dedicado a la exposición y Tinta en plata fue merecedora de una medalla de tercera clase concedida por unanimidad, por lo que entró a formar parte de las colecciones del Museo de Arte Moderno, siendo alabada y reproducida en publicaciones como Mundo Gráfico, La Libertad, El Heraldo de Madrid, La Nación…

Estévez Ortega, por ejemplo, definía a la galardonada como “la discípula más predilecta y fiel” de Frau y apuntaba a las diferencias entre ambos: “Tan importante como el color suele ser la anécdota en la obra de Margarita, en a que se puede señalar cierta obsesión literaria puesta al servicio de su exquisita sensibilidad de mujer, plena de ternuras”…

En la misma línea, López Izquierdo señalaba, “La alta crítica quiso eludir el parecido extremo de la obra de Margarita, francamente identificada, o al menos tendenciosa, a la creada por José Frau. La influencia es natural y hasta lógica, y a nada raro obedece esa analogía. La sola diferencia es la que motiva la distancia temperamental del hombre a la mujer. De Frau solo puede decirse que no debe confundirse al apreciar sus lienzos la ingenuidad con la feminidad o delicadeza conceptiva. De Margarita digamos que es una promesa casi ya en sazón, de sana orientación y norma fija, llamada a integrar la airosa hueste de mujeres pintoras”.

Tinta en plata

El galardón obtenido fue celebrado en un homenaje que le dispensaron amigos y admiradores en el Hotel Ritz de Madrid, y al que asistieron Juan de la Encina, y socios de la AEPE como Marceliano Santa María, Julio Moisés, Julio Prieto Nespereira, José Francés, Manuel Abril, Estévez Ortega, Gil Fillol, Manuel Benedito, Timoteo Pérez Rubio, Gregorio Prieto, José Aguiar…

El triunfo y reconocimiento de las obras del matrimonio les llevaron a participar en las Exposiciones Internacionales de Pittsburgh, organizadas por el Instituto Carnegie, una muestra a la que sólo se accedía por invitación expresa de los organizadores y en la que el matrimonio estuvo presente en las ediciones de 1934, 1935, 1936 y 1937, mientras que a la de 1938, solo acudió Margarita.

Estas exposiciones también incluían la venta de obras, siendo además itinerantes por distintas ciudades de Estados Unidos, llegando a museos e instituciones como el Museo de Arte de San Francisco.

Bodegón con ventana

La selección de obras era bastante exclusiva, de forma que de cada país, se incluían solo 20 o 30. La encargada de escoger las obras en España era Margaret Palmer, que ya había asistido al homenaje a la artista en el Hotel Ritz con ocasión de lograr su medalla, quien comentaba siempre su selección a Homer Saint-Gaudens, director de Bellas Artes del Instituto Carnegie, que en alguna ocasión escribió que“esta Frau es más fuerte que su marido, o mejor, es mucho más encantadora”.

En estas exposiciones en EEUU, los Frau compartieron sala con artistas como Salvador Dalí, Picasso, Genaro Lahuerta, Daniel Vázquez Díaz, José de Togores o José Gutiérrez Solana.

A finales de 1934 Margarita participó en el XIV Salón de Otoño con las obras tituladas Ruinas y Cocina o interior, que fueron reproducidas en diferentes publicaciones. También lo hizo su marido con otras obras.

Para Estévez Ortega, Ruinas “era superior a Interior, ya que en el primero la autora conseguía definir su personalidad pictórica, también marcada por la emoción y el lirismo, aunque el segundo demostraba una infinita delicadeza, un temperamento sensible, de un lirismo exaltado y un sereno concepto del arte”.

Anunciación

Ramas sin hojas

 

Para Estévez Ortega, Ruinas “era superior a Interior, ya que en el primero la autora conseguía definir su personalidad pictórica, también marcada por la emoción y el lirismo, aunque el segundo demostraba una infinita delicadeza, un temperamento sensible, de un lirismo exaltado y un sereno concepto del arte”.

La revista Blanco y Negro publicaba: “Del matrimonio Frau, preferimos la obra de la esposa. No por galantería, sino por equidad”. En La Nación, se imprimió un reportaje dedicado casi en exclusiva a la pintora, mientras que la obra de su marido le valió la distinción de Socio de Mérito de la Asociación de Pintores y Escultores.

Gaceta de Bellas Artes, mayo-junio 1934

Ellas 10/7/1932

 

El matrimonio volvió a participar en el Salón de Otoño de 1935, al que Margarita presentó Anunciación y Paloma Mensajera.

Margarita de Frau, Gaceta de Bellas Artes, julio 1933

 

También se pudo ver obra de los dos en la Exposición de Arte Español Contemporáneo que en 1936 tuvo lugar en el Museo del Jeu de Paume de las Tullerías de París, donde se exhibieron obras de Picasso, Juan Gris María Blanchard, Zuloaga, Gargallo…

La prensa española destacó entonces su participación como parte del grupo de artistas de tendencia constructivista, neotradicionalista y humanista que figuraban en la muestra.

En 1936 el matrimonio participó también en la Exposición Nacional de Bellas Artes que quedó interrumpida por el estallido de la Guerra Civil.

José Frau se inscribiría en las Milicias de la Cultura, creadas por el Ministerio de Instrucción Pública con la finalidad de alfabetizar a los soldados, mientras que Margarita se afiliaría en calidad de “paisajista”, al Sindicato único de la Enseñanza de Madrid, ligado a la CNT.

Durante el conflicto, el propio bando republicano condenó a muerte a José Frau, ya que su colección de arte religioso levantó sospechas sobre sus relaciones con la iglesia.

Tanto José como Margarita procedían de familias bien posicionadas: el padre de José Frau había pertenecido a la Sección de Fronteras de la Guardia Civil y el de Margarita había sido mayordomo real. Y los reportajes de la época también dan a entender que la pareja pertenecía a la alta burguesía ya que, según describen, vivían en una enorme casa en Madrid, con jardín y servicio doméstico.

Las gestiones realizadas por Margarita lograron salvar la vida de su esposo, permitiendo continuar con su carrera artística una vez finalizado el conflicto, si bien emigraron a América por separado.

Antes, en 1940, realizó una exposición en la Galería Buchholz de Madrid.

Según el Registro Nacional de Extranjeros de México, Margarita de Frau y su hijo, que en aquel momento tenía cinco años, viajaron allí desde Buenos Aires en 1940.

En 1943 Margarita ganó la pensión de la Fundación Conde de Cartagena concedida por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, que consistía en un viaje por Latinoamérica de un año, en el transcurso del cual, realizó doce óleos que se expusieron en solitario en el Salón Marabini de Madrid un año más tarde.

José permaneció en España, logrando en 1943 la Primera Medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes, viajando en 1947 a Buenos Aires y de allí a Coyoacán, en México donde la familia estableció su residencia, entablando amistad con intelectuales exiliados.

José expondría en varios lugares de México, en Nueva York y otras ciudades americanas, y continuó participando en diferentes muestras españolas, sobre todo a partir de su regreso a Madrid en 1964.

Sobre Margarita de Frau, no se ha podido hallar ninguna actividad artística correspondiente a la etapa mexicana, aunque retomó su participación en exposiciones tras su regreso a España, donde continuó trabajando hasta su fallecimiento, ocurrido en1986, diez años después que su marido.

Paloma mensajera

Ruinas

 

Margarita de Frau y la AEPE

Participó en las siguientes ediciones:

XIV Salón de Otoño de 1934, con la obra Ruinas.

XV Salón de Otoño de 1935 con Paloma mensajera y Anunciación.

 

Homenaje a Julio Romero de Torres en la Casa de Córdoba en Madrid

A cargo de José Gabriel Astudillo y

Mª Dolores Barreda Pérez,

Presidente y Secretaria Perpetua de la AEPE

Tendrá lugar el sábado 30 de noviembre, a las 20 h.

El próximo sábado 30 de noviembre de 2024, en la Casa de Córdoba en Madrid, situada en la Calle Víctor de la Serna, 30 del madrileño distrito de Chamartín, tendrá lugar el Homenaje al artista Julio Romero de Torres, en el 150 aniversario de su nacimiento.

El acto comenzará con una conferencia acerca de su vida y obra, impartida por Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores y Secretaria Perpetua de la AEPE, quien realizará una aproximación al inmortal artista cordobés, con especial incidencia en su paso por Madrid.

Después, tendrá lugar la colocación de una placa conmemorativa que recuerde el homenaje que la Casa de Córdoba en Madrid, brinda al pintor consistente en un medallón realizado por el escultor José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, quien ha donado la pieza para que pueda presidir los salones de la Asociación Andaluza.

Cabe recordar que la Asociación Española de Pintores y Escultores viene recordando a lo largo de todo el año 2024, la conmemoración del 150 Aniversario del nacimiento de Julio Romero de Torres, socio de nuestra entidad, lo mismo que su hermano y su padre.

Así, el pasado 10 de mayo de 2024, fecha en la que falleció el pintor, la centenaria entidad de la que el artista fue socio, celebró un acto al pie de la lápida conmemorativa que le rinde homenaje en el madrileño Parque del Retiro, mientras que en su Córdoba natal, la Asociación Cultural Pro Casa Museo Julio Romero de Torres, junto a un grupo de profesionales de los museos de Córdoba, acudían al cementerio de San Rafael para homenajear y depositar una corona de flores ante su tumba.

Al acto madrileño acudieron el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo López, acompañado de Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General y Secretaria Perpetua de la AEPE, quien realizó la lectura de un manifiesto en reconocimiento al artista y socio, además del resto de miembros de la Junta Directiva de la AEPE. Contó además, con la asistencia de distintas autoridades, como el Concejal Presidente de la Junta Municipal del distrito Centro, Carlos Segura, representantes de colectivos de Andalucía, como Antonio Mora Hervías, Presidente de la Casa de Córdoba en Madrid o Ignacio Laguna Martínez, Presidente de la Casa de Andalucía en Madrid, Javier de la Puente Vinuesa, Presidente de la Asociación de Amigos de los Jardines del Buen Retiro, Carmen Holgueras, Presidenta de la Asociación que lleva su nombre y numerosos socios, amigos y paseantes que no dudaron en unirse al entrañable acto.

El acto cordobés contó con la presencia del Ayuntamiento y la Diputación de la ciudad, de Bernardo José Jurado, Presidente del Foro Cultural Puente de Encuento, de Juan José García López, Presidente de la Asociación Pro Casa Museo Julio Romero de Torres, Daniel Ibarrola Díaz Sanz, Presidente de la Empresa Municipal de Cementerios, de José María Palencia Cerezo, y en el mismo se leyeron distintos poemas en honor al pintor, y se pudo escuchar la “Reverie” de Schumann, interpretada por el joven violinista Oven Bernard Jurado.

Después, una delegación especial se trasladó a Córdoba para la conmemoración del nacimiento, y de esta forma,  la Asociación Cultural Pro Casa Museo Julio Romero de Torres en Córdoba, con su Presidente, Juan José García López, junto a una delegación especialmente desplazada desde Madrid a Córdoba, de la Asociación Española de Pintores y Escultores, encabezada por su Presidente, José Gabriel Astudillo López, protagonizaron el 9 de noviembre de 2024, una jornada de homenaje al pintor Julio Romero de Torres, en el día en que se cumple el 150 aniversario de su nacimiento.

Ante la tumba del pintor, situada en el cementerio de San Rafael de Córdoba, se reunió un grupo representativo de ambas entidades y de amantes del arte en general, que hablaron del arte del pintor, recitándose algunas poesías y depositando algunas flores como testimonio de respeto y admiración.

Al acto acudió el Ayuntamiento de Córdoba, representado por la Teniente de Alcalde y Delegada de Cultura y Patrimonio Histórico, Isabel Albás Vives, que quiso destacar la memoria que la ciudad guarda del que fuera uno de sus más insignes artistas, mientras que el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo López, recordó los años madrileños del pintor.

A las dos de la tarde, los convocados se desplazaron al Museo de Bellas Artes de Córdoba, donde se sitúa la casa natal del pintor, en la Plaza del Potro, reivindicando en una fecha tan especial la rehabilitación arquitectónica del edificio y su uso, gestión y apertura al público como nuevo espacio museístico complementario a los dos museos ya existentes.

El acto tuvo después una especial significación, cuando la administración provincial autorizó, por ser un día tan especial y para obsequiar a los asistentes, la apertura del patio de la casa natal del artista, pudiendo visitar de esta manera las dos delegaciones participantes en el homenaje, un enclave que permanece cerrado al igual que la casa natal.

Un regalo para los presentes que se magnificó aún más cuando de forma espontánea, se abrió la puerta del estudio donde Julio Romero de Torres pintaba, pudiendo verse de esta manera, su caballete, la paleta, los pinceles y la silla típica que aparece en muchas de las fotografías que existen del artista.

Allí, rodeados de una atmósfera artística insuperable, con el aroma del arrayán y el tímido sol que terminó de inundar el patio, se vivieron momentos muy íntimos que todos recordarán para siempre, haciendo más viva que  nunca la reivindicación por la apertura de un espacio tan especial para Córdoba.

El Concejal de Córdoba Iván Fernández Olivares, presente en este acto, agradeció  la presencia y el apoyo de la ciudad de Madrid y el presente vivido en la jornada, asegurando que con el trabajo de las administraciones implicadas, finalmente se logrará rehabilitar el espacio y devolverlo para el disfrute de vecinos y visitantes.

Finalmente, por la tarde el homenaje se trasladó al Parque de la Agricultura, ante el monumento estatua del pintor en el que aparece con su inseparable perro Pacheco a sus pies, que da la bienvenida a los viandantes de este pulmón verde de la ciudad.

Allí volvieron a resonar los versos del poeta, que recordó la manifestación popular de duelo que tuvo lugar el día del entierro de tan ilustre pintor, y fue José María Palencia, quien fuera director del Museo de Bellas Artes de Córdoba, quien puso la nota más académica de la jornada, recordando quién fue Julio Romero de Torres para la ciudad y el monumento que su ciudad natal le dedicó, obra de otro socio de la AEPE, Juan Cristóbal, en 1940.

Con el acto que se celebrará el próximo 30 de noviembre de 2024 en la Casa de Córdoba en Madrid, la Asociación Española de Pintores y Escultores cerrará un año repleto de gestos simbólicos en conmemoración de uno de sus más ilustres socios.

 

El 29 de noviembre se inaugura EScultura-Móstoles

Reúne obras de 32 artistas contemporáneos

en el marco del prestigioso CC Villa de Móstoles

 

El 29 de noviembre de 2024, en la Sala del Reloj y la Sala de las Columnas del Centro Cultural Villa de Móstoles de Madrid, tendrá lugar el acto de inauguración de la exposición que bajo el título de EScultura, ha organizado la  Asociación Española de Pintores y Escultores en colaboración con la Concejalía de Cultura, Desarrollo y Promoción Turística de la capital del Sur.

El acto de inauguración estará presidido por el Alcalde de Móstoles, Manuel Bautista, por el Concejal de Cultura, Daniel Martín Hernández y por el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo López, a quienes acompañarán Magdalena Gómez Martín, Coordinadora de Cultura, Desarrollo y Promoción Turística, así como los responsables de los servicios culturales y del Centro Cultural Villa de Móstoles, además de la Junta Directiva de la AEPE, el Vicepresidente Juan Manuel López Reina, Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General y Comisaria de la muestra, Paloma Casado, Carmen Bonilla Carrasco, Jesús Alcolea, Manuel Díaz Meré y Fernando de Marta.

Asistirán también los escultores seleccionados para la muestra, así como los artistas invitados y amantes de la escultura y del arte en general.

La muestra consta de 45 esculturas de 32 artistas consolidados, elaboradas con  diferentes materiales como son el mármol blanco, piedra, alabastro, bronce, hierro, acero, madera y poliéster, lo que muestra la gran capacidad de los artistas para plasmar unas creaciones y trabajar con una amplia gama de materiales, expresando su personal visión artística a través de obras que dan fe y testimonio de su talento y habilidad como escultores y artistas.

De esta manera, la versatilidad y dominio técnicos están presentes en obras de arte que cautivan y emocionan a quienes las observan, independientemente del material utilizado.

El resultado es un conjunto de obras uniforme pese a esa diversidad. Exploran formas, volúmenes, texturas de una suavidad exquisita, tanto en las piezas de mármol como en las de hierro, o de una contundente porosidad, pero todas ellas cultivan una escultura limpia, esencialista y de una abstracción meditada y reflexiva que deja poco lugar a la improvisación.

Los artistas seleccionados forman parte habitual del panorama artístico español contemporáneo, mientras que los invitados, son sobradamente conocidos y reconocidos en el mundo de la escultura.

Cabe también destacar otros aspectos importantes a resaltar en la exposición, como es su capacidad educativa. En tan solo un espacio reunidas se pueden ver, analizar e interactuar esculturas de técnicas y estilos diferentes, de forma que es muy recomendable para los niños y estudiantes, ya que se trata de una herramienta educativa única, que aborda la temática escultórica, medio que paradójicamente no es tan común y a nivel del público, tiene menos seguidores que la pintura; pero también para todo aquel interesado en el arte.

A todo ello hay que unir la ejemplar disposición, ilusión y trabajo que ha realizado el Centro Cultural Villa de Móstoles, cuyas espléndidas instalaciones y alto nivel de exhibición hacen posible esta grandiosa muestra, que hará de la Villa, el centro artístico de España durante los dos meses que permanezca abierta la exposición.

La relación de artistas presentes en la exposición es la siguiente:

Artistas seleccionados

 

Adolfo Alcaide Hervás

Guillermo Calvo Jareño

Remedios Carretero Rubio – RCR Carretero

Laura Fiona Cunillés Mulá – Fiona Olimpia

Javier de Mota

Carmela del Casar

Federico Echevarría Sainz

María Victoria Escribano Sánchez – Mariví Escribano

María Paz Esteban Vacas – Laika Moon

José A. Fondevila García – Fondevila

Carmen García Mesás – Naná Messás

Rafael Giráldez

Emmanuel Gómez Dayot – Emanuel Dayot

Juan Antonio González Sáinz – Juanchi

Ana María Hernando Torres – Ana Hernando

Ignacio Mallagray – Nacho Mallagray

Hernán Martín Gouric

Jesús Pérez Hornero – Hornero

Jorge Rodríguez Fernández – Jorge Yunta

María Dolores Santos Castillo – Lola Santos

Antonio Téllez

Mª Begoña Vega Morán – Begoña V. Moran

 

Artistas invitados

Ángel Arribas

José Gabriel Astudillo

Gloria Cediel

Marta de Cambra

José Antonio de la Peña García

José Luis Fernández

Pablo Redondo Díez – Odnoder

Pilar Vich

Ron Zohar

Santiago de Santiago

 

EScultura

Asociación Española de Pintores y Escultores

Del 29 de noviembre de 2024 al 14 de enero de 2025

Centro Cultural Villa de Móstoles

Inauguración: viernes 29 de noviembre 2024

Plaza de la Cultura, nº 1

28931 Móstoles

Horario: de L a V de 9 a 21 h. Sábados de 10 a 14 h y 17 a 21 h. Domingos de 10 a 14 h.

Coche: N-V Salida 14. Por vía de servicio hasta desvío Villaviciosa-Móstoles

Autobús: Desde Madrid: Príncipe Pío, línea 521

Desde Fuenlabrada: líneas 525 – 526

Tren: Cercanías Renfe. Línea C-5

Atocha Embajadores Móstoles (Teatro del Bosque y Teatro Villa de Móstoles)

Metro: Metro-Sur. Línea 12 – Paradas: Móstoles Central o Pradillo

La AEPE en el 150 aniversario de Julio Romero de Torres

Una delegación especial se trasladó a Córdoba para la conmemoración

 

La Asociación Cultural Pro Casa Museo Julio Romero de Torres en Córdoba, con su Presidente, Juan José García López, junto a una delegación especialmente desplazada desde Madrid a Córdoba, de la Asociación Española de Pintores y Escultores, encabezada por su Presidente, José Gabriel Astudillo López, protagonizaron el 9 de noviembre de 2024, una jornada de homenaje al pintor Julio Romero de Torres, en el día en que se cumple el 150 aniversario de su nacimiento.

Ante la tumba del pintor, situada en el cementerio de San Rafael de Córdoba, se reunió un grupo representativo de ambas entidades y de amantes del arte en general, que hablaron del arte del pintor, recitándose algunas poesías y depositando algunas flores como testimonio de respeto y admiración.

Al acto acudió el Ayuntamiento de Córdoba, representado por la Teniente de Alcalde y Delegada de Cultura y Patrimonio Histórico, Isabel Albás Vives, que quiso destacar la memoria que la ciudad guarda del que fuera uno de sus más insignes artistas, mientras que el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo López, recordó los años madrileños del pintor.

A las dos de la tarde, los convocados se desplazaron al Museo de Bellas Artes de Córdoba, donde se sitúa la casa natal del pintor, en la Plaza del Potro, reivindicando en una fecha tan especial la rehabilitación arquitectónica del edificio y su uso, gestión y apertura al público como nuevo espacio museístico complementario a los dos museos ya existentes.

El acto tuvo después una especial significación, cuando la administración provincial autorizó, por ser un día tan especial y para obsequiar a los asistentes, la apertura del patio de la casa natal del artista, pudiendo visitar de esta manera las dos delegaciones participantes en el homenaje, un enclave que permanece cerrado al igual que la casa natal.

Un regalo para los presentes que se magnificó aún más cuando de forma espontánea, se abrió la puerta del estudio donde Julio Romero de Torres pintaba, pudiendo verse de esta manera, su caballete, la paleta, los pinceles y la silla típica que aparece en muchas de las fotografías que existen del artista.

Allí, rodeados de una atmósfera artística insuperable, con el aroma del arrayán y el tímido sol que terminó de inundar el patio, se vivieron momentos muy íntimos que todos recordarán para siempre, haciendo más viva que  nunca la reivindicación por la apertura de un espacio tan especial para Córdoba.

El Concejal de Córdoba Iván Fernández Olivares, presente en este acto, agradeció  la presencia y el apoyo de la ciudad de Madrid y el presente vivido en la jornada, asegurando que con el trabajo de las administraciones implicadas, finalmente se logrará rehabilitar el espacio y devolverlo para el disfrute de vecinos y visitantes.

Finalmente, por la tarde el homenaje se trasladó al Parque de la Agricultura, ante el monumento estatua del pintor en el que aparece con su inseparable perro Pacheco a sus pies, que da la bienvenida a los viandantes de este pulmón verde de la ciudad.

Allí volvieron a resonar los versos del poeta, que recordó la manifestación popular de duelo que tuvo lugar el día del entierro de tan ilustre pintor, y fue José María Palencia, quien fuera director del Museo de Bellas Artes de Córdoba, quien puso la nota más académica de la jornada, recordando quién fue Julio Romero de Torres para la ciudad y el monumento que su ciudad natal le dedicó, obra de otro socio de la AEPE, Juan Cristóbal, en 1940.

Cabe recordar que el 10 de mayo de 2024, día en el que falleció el pintor en el año 1930, la Asociación Española de Pintores y Escultores, de la que el artista fue socio, celebró un acto al pie de la lápida conmemorativa que le rinde homenaje en el madrileño Parque del Retiro, mientras que en su Córdoba natal, la Asociación Cultural Pro Casa Museo Julio Romero de Torres, junto a un grupo de profesionales de los museos de Córdoba, acudió al cementerio de San Rafael para homenajear y depositar una corona de flores ante su tumba.

 

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad