Margarita Sans Jordi

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

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MARGARITA SANS JORDI 

 

SANS JORDI, Margarita   E     1917     PLA PENEDES   BARCELONA      Villanueva y Geltrú, Barcelona

 

Margarita Sans y Jordi (Barcelona, 1911 – 25 de junio de 2006, Barcelona), escultora discípula de José Llimona y Ángel Ferrant.

Margarita fue la hija mediana del matrimonio formado por el acaudalado (terrateniente) Juan Sans Ferrer, de Sitges, y de Elisa Jordi Milanés, de procedencia cubana. El matrimonio y sus tres hijas (Mercedes, Margarita y Elisa), vivían entre Barcelona y Sitges, en la masía “L’Aguilera”, en un ambiente familiar culto y refinado, que propiciaba una gran atención del padre hacia sus hijas.

Margarita Sans Jordi posa junto a su obra «Alborada»

Margarita posando con una de sus obras según apareció en la prensa de la época

 

La masía se dedicaba al cultivo de la uva de mesa, cuyo exceso de producción llevó a distintos propietarios a buscar su exportación, alrededor de los años 1928-1929, un éxito que convirtió a Juan Sans en uno de los principales cultivadores de la comarca.

La vocación artística de «Matita», como era conocida en su ambiente familiar, se manifestó desde muy joven, potenciándose poco a poco frente a otras artes que también cultivó, como la música, ya que tocaba el violín, llegando a participar en la orquesta de Enrique Casals, hermano de Pau Casals, en El Vendrell.

Su vocación escultórica se reafirma y ya en su adolescencia modela el barro y talla pequeñas figuras de madera y motivos decorativos en cajas, realizadas con instrumentos rudimentarios hasta que su primo hermano Agustín Amell, que había terminado la carrera de Medicina, le regala sus primeras gubias.

Cajas talladas por Margarita cuando contaba con 18 años de edad y que trabajó únicamente con cuchillos y hojas de afeitar

 

Así lo describe la Gaceta de Sitges en 1929 cuando nos descubre a la joven de 18 años, familia de Can Sans, que pasa sus veranos en Pla del Penedés, trabajando la madera y “transformándola en deliciosos muñequitos”…

«Matita» en 1931 trabajando en el taller

 

Se formó en el taller del Socio Fundador de la AEPE Ángel Ferrant, quien le enseñó el uso de la técnica y las herramientas específicas del oficio de escultor.

 

Margarita en 1935

 

Acudió durante más de un año al taller de José Llimona, siendo su alumna preferida y sucesora, según declarará el propio artista y cuya influencia está presente en sus obras, hasta la muerte del escultor en 1934.

De ella escribiría: «Tengo el placer de presentarles la escultora Margarita Sans-Jordi. Ella dice que es discípula mía, pero yo creo que es discípula de ella, porque como la verán por sus obras, son exactamente de ella misma. Ella, naturalmente, como es muy modesta, cree que todo lo bueno que puedan tener es debido a mi enseñanza; pero yo creo lo contrario, para que mis enseñanzas de si un brazo es corto o largo no ponen ni quitan nada de su valor esencial”…

Realizó su primera exposición en Barcelona en 1932, en las Galerías Layetanas. Cuando contaba con 21 años de edad.

En ese mismo año, mientras vivía en L’Aguilera, Margarita acudió junto a su familia al cine en el Pla del Penedés, donde pudieron ver una película del oeste que debió impresionar mucho a la joven escultora, que inició la talla directa de la obra que tituló «Oeste» y en la que se observa la típica indumentaria del género.

 

«Oeste», 1932

 

El periódico Luz del 9 de marzo de 1934 recoge una reseña de la artista firmada por Félix Ros, en la que se alaba “¡Qué juventud de mano, qué madurez de realidad, de realización, en esta muchacha!”

«Desnudo»

 

En junio de 1935 expuso en el Salón Vilches de Madrid varias esculturas de mármol blanco y de color, bronces, madera y alabastros…

En distintos medios de la época quedó reflejado el acontecimiento, como en la Revista de Estudios Hispánicos de junio de 1935 en la que se asegura que “Solamente en la suavidad la ternura con que están tratadas algunas de las obras, se adivina la mano femenina; por lo demás la solidez de concepto, el justo austero juego de las masas dan la impresión de obra viril”.

La Época recogía también la inauguración, destacando que su trabajo es “una labor totalmente lograda”, mientras que La Nación, el artículo firmado por Rafael López Izquierdo describe cómo sorprende la muestra de la joven artista “ese gesto casi audaz en nuestra época minada de «snobismos» y de tendencias falsas, de elevar su obra rindiendo culto a las formas clásicas… en una de sus obras se desborda su fuerza, se plasma la emoción en la forma equilibrada respondiendo al sentido temperamental… Como retratista, Margarita Sans-Jordi ha elevado a la disposición máxima sus máximas facultades”.

Gil Fillol firma una página completa del diario Ahora, con motivo de la exposición, reconociendo encontrar en la misma “unas estatuas de vigorosa robustez, casi con brío varonil. El temperamento escultórico de la notabilísima artista acusa esa tendencia, mezcla de clasicismo y susto moderno, que tan bien representa el arte catalán contemporáneo… Son esculturas clásicas, interpretadas con modernidad inteligente y comprensiva… En todas ellas sobresale el amor apasionado por la forma… Escultora dotada de excepcionales facultades, acierta en todos sus trabajos a mostrar esa ponderación difícil, nexo entre lo antiguo y lo moderno… en esta nueva exposición de sus trabajos se descubre un aliento entusiasta de estudio y de superación…   Toda la obra de Margarita Sans-Jordi está henchida de anhelos. Todo quiere ser más. Los que conocimos sus primeros trabajos en exposiciones nacionales y Salones de Otoño, sabemos que pueden ser más… Las de ahora prometen para época cercana nuevas pruebas de su talento. No creo equivocarme”…

«Cabeza de mujer», de 1935

Ahora Madrid del12 de junio de 1935

En La Voz se habla también de la exposición y de cómo…”la madera, el mármol, el bronce acreditan su técnica cuidada y una sensibilidad exquisita”. Y a los pocos días de su inauguración, en La Época se califica la muestra como una “Breve visión, pero ungida de un velo misterioso de manos femeninas… acusación de un trabajo lleno de sensibilidades y acuciado de un bello decir, dilecto y lícito… Como artista, no pierde la fineza femenina, tan especial y necesaria para ciertos trabajos escultóricos. Exquisita manera que reverencia diariamente un público distinguido”.

El Heraldo de Madrid dedicaba también una información de la muestra, acompañada de una fotografía de la artista con una de sus obras.

Margarita en Roma, en 1935

 

En 1935 fue pensionada por la Generalidad de Cataluña para estudiar en la Casa Velázquez (Instituto de Bellas Artes de Francia en Madrid) y en 1936 obtuvo en Madrid la Beca Conde de Cartagena que concedía la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y que consistía en un viaje, de un año de duración, que hizo a bordo del trasatlántico francés Champollion.

Trabajó junto a José María Sert en la realización del Pabellón del Vaticano de la Exposición Internacional de París de 1937.

«La Altiva»

«La joven de la melena»

 

Tras viajar durante 5 años por Londres, Bruselas, Italia, Francia, Grecia y Asia Menor, se estableció en París, donde recibió clases del escultor Charles Despiau, que trabajara con Auguste Rodin, y fuera uno de los componentes del grupo de escultores bautizado como la “Banda Schenegg”.

Durante estos años participa en distintas exposiciones colectivas celebradas en distintas ciudades españolas y europeas como Madrid, Barcelona, Oviedo, en el Museo Jeu de Paume de París y la Academia de Bellas Artes de Francia.

Durante su estancia en París recibió el encargo de la Infanta Isabel para la ejecución del busto de la madre Dolores, que en vida fuera Carmen Loriga y Parra  y era la ecónoma general del convento de la orden de la Asunción en la villa parisina de Saint-Michel. Era prima hermana del primer conde del Grove, Juan Loriga y Herrera-Dávila, antiguo preceptor del rey; también era su hermana política, pues el conde estaba casado con Josefina Loriga y Parra.  Margarita realizó una bellísima obra en la que para no caer en soberbia, en lugar de insinuar el hábito religioso, lo hizo mucho más contundente y en colores.

Margarita con el busto de la madre Dolores

En París realizó también otros encargos, como el busto de la Infanta Beatriz de Borbón, para el que fue preciso instalar su taller en una de las habitaciones del Gran Hotel Europa en Roma, donde se hospedaba la Infanta. Cada mañana desayunaban juntas, y hablaban largo y tendido mientras Margarita la peinaba para que cada día posara exactamente igual.

La Infanta Beatriz de Borbón posando para su retrato

 

En 1938 regresa a su ciudad natal y dos años más tarde comienza a trabajar en la manufactura Cerámica Asturiana de San Claudio (Oviedo), fábrica que cerró sus puertas en el año 2007, realizando cerámicas y tierra cocidas. La fábrica, consciente de que sus piezas habían quedado ancladas en modelos demasiado antiguos, le pidió que hiciera una nueva colección de objetos que la artista rediseñó, creando un nuevo grupo de modelos que sustituirían a los antiguos.

 

«Canción del mar»

Sin embargo, a Margarita sin querer, le salía el “pronto” de la escultura y para una exposición que hizo la Fábrica en Gijón, preparó la obra “Las cuatro estaciones”.

«Las Cuatro Estaciones. La Primavera»

«Las Cuatro Estaciones. El Verano»

«Las Cuatro Estaciones. El Otoño»

 

«Las Cuatro Estaciones. El Invierno»

«La Primavera» obra en poder de la familia, mientras que las otras tres se encuentran en el museo de la Cerámica de Oviedo. Cuando Margarita se casó (1942) dejó de colaborar con la Fabrica y el escultor local que la sustituyó se asignó la autoría de una de las cuatro estaciones con total impunidad y sin que nadie hasta la fecha haya rectificado este error.

Tras finalizar la contienda española, que pasó en París junto al resto de su familia, y ya de regreso en Barcelona, presentó a la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1941 la obra “La Piedad”, que dos años más tarde llevaría también a la exposición que realizara nuevamente en el Salón Vilches, y que se encuentra en la actualidad en el panteón familiar de Manuel Vilches, en el cementerio de La Almudena de Madrid.

También inauguró en junio de 1941 en la Sala Parés, una exposición de obras que supondrían su presentación tras el parón ocasionado por la Guerra Civil.

En 1942 contrajo matrimonio en la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, con el abogado Francisco Javier de Mendoza Arias-Carvajal, que ocupaba una destacada posición en el Ayuntamiento de Barcelona, lo que motivó que la artista no concurriera a los concursos de escultura pública, evitando así las sospechas de favoritismo.

Francisco Javier de Mendoza Arias-Carvajal era abogado de los Ilustres Colegios de Madrid y Barcelona, Jefe de Sección del Ayuntamiento de Barcelona, Capitán de Artillería de la Academia del Arma; llegó a ser Presidente de la Federación Catalana de Fútbol y Vocal de la Española, Secretario del Círculo Ecuestre de Barcelona, y poseía además la Cruz de Guerra, de la Cruz Roja del Mérito Militar y la Medalla de la Campaña.

Fruto del matrimonio nacerían cinco hijos, dos gemelos en su primer parto, Francisco Javier y Juan Fernando, José Eduardo, Margarita y Carlos, todos ellos dotados de sensibilidad artística que desarrollarían en distintos ámbitos.

La Hoja Oficial del lunes de febrero de 1943 dedica una interesante información acerca de la exposición de la escultora en la Sala Vilches, en la que Antonio de las Heras apunta el “espaldarazo que merece su temperamento, su técnica, su oficio al servicio todo de una sensibilidad y un afán por buscar lo duradero y la calidad…. una de las virtudes de Margarita es su gran elegancia espiritual llevada a la obra que produce… es lástima que la escultora no prodigue más sus exposiciones en Madrid porque en ellas se encuentra una verdad artística irrefutable”….

Realizó bustos y figuras de temática religiosa por encargo, como las que para el Monasterio de Montserrat trabajó en 1942, del Abad Oliva y la de San Benito, que presiden la Sala Capitular, realizando años más tarde el conjunto monumental del Vía Crucis de la abadía benedictina.

Margarita Sans Jordi trabajando en la escultura del Abad Oliva

Talla de San Benito

Realizó también otras piezas para el Monasterio como un «Monaguillo» tallado en madera y semihueco (se trata en realidad de una hucha), situado en un rellano por el que se accede a las escaleras que llegan hasta la Virgen de Montserrat (la «Moreneta»), para cuyo modelo eligió a su hijo Eduardo.

«Monaguillo» de Montserrat

 

«Jesús condenado a muerte», estación penitencial de Montserrat

 

Las distintas escenas de este Vía Crucis de Montserrat se caracterizan por una gran simplificación de las formas, más evidentes en las esculturas femeninas, que se presentan de una forma muy esquematizada.

 Boceto de «Piedad» y obra final  que puede verse en el cementerio de La Almudena de Madrid

 

En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1944 obtuvo la Tercera Medalla de Escultura, recibiendo también otro tipo de condecoraciones como la que le otorgó el estado francés de “Chevalier de las Órdenes de las Arts et las Lettres”.

Fue socia de la Asociación de Pintores y Escultores, del Círculo Artístico de San Lucas, de la Agrupación de Acuarelistas de Cataluña,…

En 1948 inauguró en la Sala Parés una pequeña muestra de cinco esculturas y participó también en la Exposición Nacional con una “Madona”, un relieve de temática religiosa que adquirió gran importancia en su producción a partir de entonces.

Para la Parroquia de San Raimundo de Peñafort realizó en 1950 otros trabajos, como los que también entregó a la Escuela Pía de Sitges en 1956, culminando en el paso de Semana Santa «Jesus en la calle de la amargura«, formado por las tallas en madera de Jesus, el Cirineo y la Virgen.

 

«Primera caída de Jesús», estación penitencial de Montserrat

 

Su obra está presente en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en el Monasterio de Montserrat, en el Convento de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, conocido como Asilo de Convalecientes de Madrid y en el cementerio de La Almudena de la capital, donde se encuentra la escultura titulada «Piedad», realizada para la familia Vilches, labrada en piedra verde de Figueres.

Pero también hay obra suya en Nueva York y París, con especial mención a la escultura religiosa que para la Semana Santa de Sitges realizó y que procesiona el Viernes Santo, además de otras muchas colecciones particulares repartidas por todo el mundo.

Su hermana Mercedes trabajando piezas de cerámica en su estudio

 

En el año 2004 ella misma preparo una exposición-homenaje, que organizó el Grupo de Estudios Sitgetans, poco antes de su fallecimiento, ocurrido el 25 de junio de 2006, cuando contaba con 95 años.

Los trabajos de Sans muestran una clara influencia de José Llimona; se podría decir que sus esculturas son el resultado de una síntesis o esquematización del estilo de su maestro, mientras que su temática característica se centró en el desnudo femenino y la imaginería religiosa.

En el libro “Instituciones artísticas del franquismo: las exposiciones nacionales de Bellas Artes (1941-1968)”, de Lola Caparrós Masegosa, (Zaragoza, 2019), se habla de la obra “Reposo” como de «serenísimo desnudo de mujer en donde se estudian con acierto masas de gran blandura y belleza». Y es cita imprescindible en otros textos como “Arte moderno, vanguardia y estado: la Sociedad de Artistas Ibéricos y la República (1931-1936) Editorial CSIC – CSIC Press, 2003, de Javier Pérez Segura, o “Pas a pas, camí de l’alba: memoria de l’Academia de Llengua Catalana” (L’Abadia de Montserrat, 2007),  de Manuel Sayrach, cuando relaciona la exposición pública conmemorativa del 75 aniversario de la Coronación Canónica de la Madre de Dios de Montserrat, o “Escultoras en un mundo de hombres y su fortuna en la crítica de arte española (1900-1936)”, de Isabel Rodrigo Villena (Arenal, Revista de Historia de las Mujeres de la Universidad de Granada, 2016).

Desnudos femeninos

 

El NODO del 1 de enero de 1948 dedicó uno de sus cuatro reportajes a la escultora, mostrando a esta mientras trabajaba en su estudio tallando piezas de gran formato.

Distintas instantáneas del reportaje aparecido en el NODO

 

Pese a su faceta de escultora, Margarita Sans Jordi también cultivó el dibujo y la pintura, sobre todo en los últimos años de su vida en los que tallar ya no era una tarea fácil. Sus pinturas reflejan naturalezas muertas, paisajes y desnudos femeninos, presentes en varias colecciones privadas.

Colaboró con su hermana Mercedes que estaba soltera y se dedicaba al mundo de la cerámica, realizando modelos de carácter popular y decorativo que su hermana ponía al horno y pintaba.

Sus retratos se caracterizaban por un modelado suave y un sentido gracioso de la actitud, eliminando los elementos anecdóticos y meramente decorativos para concentrarse en la pura realidad anatómica, superada por una expresión de femineidad.

Las piezas de Sans respiraban sensualidad con composiciones que no siempre juegan con las formas sinuosas y las torsiones, demostrando en otras obras cuerpos más rotundos y relajados que huyen de la elegancia de la insinuación y que también están llenas de expresividad.

Otra imagen rescatada del NODO en la que se aprecian piezas de gran tamaño

 

Quienes la conocieron, sus familiares más próximos, como sus nietos Alonso y Gonzalo de Mendoza Asensi, y su propio hijo Eduardo de Mendoza Sans, a quienes agradezco sus indicaciones a la hora de elaborar esta biografía, aseguran que era una mujer temperamental, un terremoto dicharachero, abierto, que hablaba y se comunicaba con todo el mundo, de carácter alegre y gran bondad y que pese a la época que le tocó vivir, supo compaginar en lo que pudo su amor al arte y a la familia.

MARGARITA SANS JORDI Y LA AEPE

En el XII Salón de Otoño de 1932, celebrado en los Palacios del Retiro de Madrid, Margarita apareció inscrita como Margarita Sans Jordi, natural de Pla del Panadés, donde reside. Al mismo presentó las obras, que se exhibieron en la Sala Central:

  1. “Juventud” (caoba)
  2. “Semíramis” (relieve en madera)

Bajorrelieve «Las hijas de Job»

Margarita Sans Jordi, cuando contaba con 92 años, posando con el busto de su gato Tainy,  en terracota policromada

 

 

 

 

 

Webgrafía y Bibliografía

Blanco y negro 23/6/1935

El Heraldo de Madrid 25/6/1935

La Voz 18/6/1935

Ahora 12/6/1935

La Época 19/6/1935

Y 1/7/1939, 1/1/1942

La Nueva España 11/10/1942, 27/1/1997, 3/7/2005, 1/3/2007, 27/9/2007

El País 23/11/1978, 9/10/1991

La Vanguardia 17/4/1957, 28/7/2002, 24/9/2002, 27/6/2006

ABC 24/9/2002, 18/02/1943, 07/03/1943, 06/01/1946, 15/05/1935, 05/06/1935, 06/06/1935, 10/12/1941, 25/04/1944, 17/02/1943, 27/11/1974

ABC Sevilla 22/11/1934 y 09/06/1944

El Periódico de Catalunya 28/6/2006,

La Gaceta de Sitges

Eco de Sitges 11 junio 1935

El Norte de Castilla, mayo de 1939

Gaceta Municipal de Barcelona 15/1/1945

Heraldo de Zamora 27/5/1939

Hoja Oficial de la provincia de Barcelona, 8/6/1942, 24/5/1943, 29/4/1957, 4/6/1962

Diario de Burgos, 2/7/1978

Hoja Oficial del lunes, 15/2/1943

Instituciones artísticas del franquismo: las exposiciones nacionales de Bellas Artes (1941-1968)”, de Lola Caparrós Masegosa, (Zaragoza, 2019)

“Arte moderno, vanguardia y estado: la Sociedad de Artistas Ibéricos y la República (1931-1936”), de Javier Pérez Segura

Revista nacional de educación de junio de 1943

“Pas a pas, camí de l’alba: memoria de l’Academia de Llengua Catalana” (L’Abadia de Montserrat, 2007),  de Manuel Sayrach 

 “Escultoras en un mundo de hombres y su fortuna en la crítica de arte española (1900-1936)”, de Isabel Rodrigo Villena (Arenal, Revista de Historia de las Mujeres de la Universidad de Granada, 2016).

NODO del 1 de enero de 1948

http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/102337/8/NEG_2de2.pdf.txt

Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores

www.gacetadebellasartes.es

www.salondeotoño.es

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