El 11 de enero se inaugura Solo Arte

Con todo tipo de propuestas, formatos, estilos técnica y temática libres

La Sala de Exposiciones del C.C. “Eduardo Úrculo” de Tetuán acogerá desde el día 11 y hasta el 30 de enero de 2024, la exposición de las obras seleccionadas en la sexta edición del certamen Solo Arte, que organiza la Asociación Española de Pintores y Escultores, para el que se han seleccionado un total de 48 obras, de entre más del centenar presentadas, y en la que participan reconocidos autores con obras de temática variada, en diferentes estilos y con unas propuestas siempre renovadas.

Al acto de inauguración asistirán el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, el Vicepresidente de la entidad, Juan Manuel López-Reina, la Secretaria General, Mª Dolores Barreda Pérez,  el resto de miembros de la Junta Directiva, además de la Concejal del Distrito de Tetuán, acompañada de los servicios culturales de la Junta Municipal.

En la inauguración se procederá a la entrega de premios establecidos según las bases, y cuyo jurado ha estado formado en esta ocasión por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la AEPE y Dª. Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la AEPE, actuando en calidad de Presidente y Secretaria del Jurado, respectivamente, ambos con voz y sin voto; y como Vocales los directivos Antonio Téllez de Peralta, Paloma Casado López y Manuel Díaz Meré, y el socio elegido al azar, Manolo Romero Solana.

En la convocatoria más vanguardista donde se admite todo tipo de arte, formato, estilos, técnica y temática libre (tradicional, digital,…), se entrega la Medalla de Pintura Antonio Muñoz Degrain, la Medalla de Escultura Julio Antonio y las Menciones de Honor que el Jurado haya determinado.

Los artistas seleccionados en esta ocasión para integrar la exposición de la sexta edición de Solo Arte de la AEPE, son:

Héctor Acevedo (Héctor Adolfo  Acevedo Rojas)

Amparo Alegría Pellicer

Isabel Alosete (Isabel González Moreno-Alosete)

Joaquín Besoy (Joaquín Besoy Posada)

Olivia Caballero  (Olivia Caballero González)

David Cearns

Concha Corral (Concepción Corral López)

Mª Carmen Cruz (Mª Carmen Cruz Mesa)

Higinio Díaz-Marta – Gini (Higinio Díaz Marta – Gini)

Federico Echevarría (Federico Echevarría Saínz)

Carmelo Esteban (José Carmelo Esteban Gracia)

Mª Félix mfelixarte (Mª Carmen Félix Rodríguez García)

María de Francisco Salces

Mariano Galán  (Mariano Galán Ortega)

Fernando García de Juan

Alfredo García Vergara

Gasconde (Fernando Gascó Alberch)

Germán (Germán Muñoz Gutiérrez)

J. Pedro Gómez (J. Pedro Gómez Gómez)

Carmen González (Carmen González Pérez)

Carmen Jorquera (Carmen Jorquera Luna)

Anne Ledoux

Pablo Linares Amor

Esther López Valls

Juan Ramón Luque Ávalos

Nacho Mallagray (Ignacio Mallagray Martínez)

Emilio Martínez Sánchez

Raquel Mayor (Raquel Mayor Lázaro)

Medialdea (Mª Luisa Medialdea Casar)

Isabel Monfort (Isabel Monfort Siso)

Cándido Monge Pérez

Javier de Mota (Javier García Consuegra)

Antonio Municio (Antonio Municio Gutiérrez)

Margarita Navas Camba

Odín Manuel (Odín M. Fuentes Martínez)

Carlos Pleguezuelos (Carlos Pleguezuelos Sánchez)

Ro. Rosado (Rosa Rosado Maqueda)

Ángel Rueda Rodríguez

Chari Salcedo (Rosario Salcedo Martínez)

Chus San (Mª Jesús Sánchez Gómez)

Juanjo Sánchez (Juan José Sánchez Fernández)

Susana Sánchez de la Sierra

De la Serna (Victoria de la Serna Bossel)

Tomé (Montserrat Gonzalo Tomé)

Trujillo (Mario Jesús Pardillo Trujillo)

José Luis Yáñez (José Luis García Yáñez)

 

 

 

Solo Arte

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

11 a 30 de enero de 2024

Sala de Exposiciones del C.C. “Eduardo Úrculo”

Junta Municipal del Distrito de Tetuán

Plaza Donoso, 5

28029 Madrid

De lunes a viernes de 9 a 21’30 h.

Sábados de 9 a 13 horas.

Domingo y festivos cerrado

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes de la AEPE: Emilio García Martínez

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

La  Gaceta de Bellas Artes 1932 -1933

Como venimos viendo en los últimos meses, entre  1932 y 1933, el comité de redacción de la Gaceta de Bellas Artes estaba integrado por: Enrique Estévez Ortega, Emilio Romero Barrero, Julio Moisés Fernández de Villasante, Julio Vicent, Juan Adsuara, Enrique Pérez Comendador, Francisco Llorens, Luis Rubio, Ramón Pulido, Guido Caprotti, Carlos Casado, Luis Benedito, Miguel Lucas S. Mateo y Fructuoso Orduña.

 

Emilio García Martínez

 

GARCIA MARTINEZ, Emilio          P    1911(F)          MADRID     OVIEDO (Asturias 3)/MADRID

Socio Fundador de la AEPE

Socio de Mérito

Una fotografía del artista de 1922

 

Emilio García Martínez nació en Madrid el 15 de septiembre de 1875.

Con formación artística, desde su adolescencia mostró una gran afición por la pintura y la arquitectura.

Casado con la ceramista Inocencia Arangoa Figueroa (1880-1972), sobrina y discípula de Francisco Pradilla, tuvieron un hijo, el prestigioso arquitecto y profesor emérito de la Universidad Complutense de Madrid, Antonio García Arangoa.

Su primera obra, una acuarela de la Casa de Campo de Madrid, está fechada en 1890.

Entre 1909 y 1917 trabajó en Oviedo, pasando después por Segovia, donde recibe una clara influencia del ceramista Zuloaga, al que unió una gran amistad y que le introdujo en la pintura sobre cerámica.

Mañana de agosto. Museo del Prado

 

Paisaje

 

Hacia 1923 se traslada a Madrid, donde comenzó a presentar de forma habitual sus obras a certámenes y exposiciones, logrando siempre excelentes críticas que los medios de la época publicaban.

Participa en el I Certamen artístico de la revista “Blanco y Negro” de 1900, con la obra “El invierno en Guadarrama”.

En 1900 participa en la Exposición bienal del Círculo de Bellas Artes que se celebró en el Palacio de Cristal del Retiro.

En 1903 participó en la Exposición del Círculo de Bellas Artes, logrando Premio de 250 pesetas en pintura.

En la Exposición de Bellas Artes de 1908 consigue Tercera Medalla de Pintura.  Ese mismo año, en la Exposición de Otoño del Círculo de Bellas Artes, el óleo que presenta merece reseñas en la prensa que subrayan que es una obra “magníficamente vista, de un modernismo templado por un ambiente de realidad y de color dichosísimos”.

En la Exposición del Círculo de Bellas Artes de 1909, la prensa destaca que “de Emilio García Martínez hay un cuadro con 17 estudios pequeñitos, algunos de los cuales, dentro de su modestia, ofrecen notas interesantes”.

Participa en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1910.

Segovia al caer la tarde. Museo del Prado

Caserío

 

En 1921 sus pinturas ocupaban las portadas de diarios como ABC o del Blanco y Negro.

Socio de Mérito del III Salón de Otoño de 1922.

En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1924, la prensa decía que “EMILIO GARCÍA MARTÍNEZ, en las «Ruinas de Segovia», demuestra que domina el arte paisajístico, encuadrando un motivo y desentrañándolo en serie de matices para la cabal justeza”.

Vista de Segovia

 

En 1925 inauguró una Exposición de Paisajes de Castilla y Asturias en el salón del Círculo de Bellas Artes, cerca de setenta obras “que han llamado poderosamente la atención por su honrada espontaneidad, luminosidad y bello colorido, habiendo sido el autor muy felicitado por el numeroso público asistente al acto”. La muestra fue muy comentada en la prensa, destacando la obra castellanista, que no es la triste imagen que daban los autores del 98, sino que vemos “Segovia incendiada bajo el sol… Sepúlveda deslumbrante… con una profusión de verde opuesto al gris que vemos en casi todos los cuadros que a Castilla quieren representar”…

En 1926 obtuvo la Segunda Medalla de pintura en la Exposición Nacional de Bellas Artes.

En 1929 formó parte de la Exposición que la Agrupación de Paisajistas realizó en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Presentó obra a la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1930 y a la del Círculo de 1931, realizando labores del Jurado en el Salón de Otoño de 1931.

Apuntes de paisajes

 

En 1931 participó en la Exposición de Pintura Española de Oslo y en los Salones de España en Venecia.

Participó también en el Salón de Otoño de 1932 y en la Exposición Nacional de Bellas Artes de ese mismo año.

En octubre de 1933 realizó una exposición en los salones del Círculo de Bellas Artes que fue ampliamente comentada en los medios periodísticos con reproducciones de algunas de sus obras. Así, se podía leer: …”No hay que buscar en la obra pictórica de García Martínez ampulosidades ni pedantescas habilidades y subterfugios. Su sabiduría técnica puesta en juego con su modestia ejemplar (modestia de auténtico hombre de talento), da como resultado el equilibrio de resoluciones en dificultades lumínicas y cromáticas. No es este paisajista, tampoco, ni de los denominados modernos, ni mucho menos de ¡os clasificados como artista pasado; es, por encima de todo prejuicio o dogma, lo que pudiéramos llamar un perfecto paisajista. Enamorado del aire libre, del color y de la luz de esta España sin par. García Martínez capta con singular acierto, como consecuencia de la mayor probidad profesional, los aspectos emotivos de nuestro ambiente, interpretándolos con una visión temperamental de poeta, transmitiendo al observador del cuadro aquella emoción experimentada y que despierta, al par del interés, el sentimiento de lo bello y el amor a la Naturaleza. La luz y el color tienen en el notable pintor uno de sus más exaltados cantores, y cada lienzo, cada estudio o cada nota son muestra de la fina sensibilidad del maestro, que enfrentado ante el natural, pone, ante todo el goce íntimo de su desahogo espiritual con la mayor honradez, sin prejuzgar el caso de posteriores sagacidades de exigencias ajenas. Del profuso núcleo de los grandes paisajistas españoles, Emilio García Martínez es uno de los más significados. Débesele incorporar al grupo de los realistas, por la fidelidad de su manera técnica, que no creemos incompatible con la propiedad emotiva poética que acusa su temperamento, ya que en el artista jamás se pudieron observar preocupaciones que desvirtuaran su atávico amor a las bellezas naturales, traduciéndolas con formas o caracteres seudo-originales, y así pudo verse claramente expresado en su reciente exposición del Círculo de Bellas Artes, de Madrid, en cuyo conjunto y en la lógica variedad de los aspectos que eligió veíanse a través del último placer ejecutivo las características de un cromatismo lumínico y las diversidades de gamas de los países que fueron preferidos por el artista para la reproducción”…

Obtuvo la Segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1934.

Participó en la V Exposición de Arte Libre de la Diputación de Segovia de 1936.

En 1946 presentó obra a la Exposición de Artistas y temas segovianos celebrada en el Palacio de Archivos, Bibliotecas y Museos.

Su último cuadro, un paisaje de Fuenterrabía,  está fechado en 1964.

Falleció en Madrid, el 27 de mayo de 1970.

A lo largo de su carrera artística utilizó diversas técnicas, con preferencia del óleo, dibujo y la acuarela.

Paisajes y dibujos del artista

 

Emilio García Martínez y la AEPE

Al III Salón de Otoño de 1922 presentó: El barrio de San Nicolás

Al IV Salón de Otoño de 1923: Arroyo de la Sierra de Guadarrama y Recuerdo de una expedición a la Maliciosa

La V Salón de Otoño de  1924: Contraluz de agosto y Vega del Nalón

Al VI Salón de Otoño de 1925: Un hocino en Cuenca

Al VIII Salón de Otoño de 1928: Un rincón de Segovia y La iglesia de Arroyomuerto

Al X Salón de Otoño de 1930: Tarde de mayo en la sierra

Al XII Salón de Otoño de 1932: Vieja calle de Segovia y Templete del lago (Aranjuez)

Paisaje de Soller

 

Paisaje

Vista de Sepúlveda

 

Recordando… Rafael Botí Torres

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

El guardián de su memoria

Rafael Botí Torres

Socio de Honor

 

Buen hijo, guardián de su memoria, de su obra y de su legado, Rafael Botí Torres ha dedicado su vida a velar por el conocimiento y reconocimiento de la figura del pintor y músico. Lleva una vida entera entregada a este noble fin.

El día 21 de diciembre de 2018, Rafael Botí Torres recibió la Medalla de Honor de la AEPE en un acto repleto de cariño y sensibilidad al que acudieron numerosos amigos y personalidades del mundo del arte y la cultura como Tomás Paredes, el Director del Museo de Bellas Artes de Córdoba, José María Palencia, el crítico de arte y poeta Juan Manuel Bonet Planes…

En ese mismo acto, una tarde emocionante en la que pudimos comprobar su gallardía, tuve el honor de presentar, a modo de introducción, un breve recorrido por la biografía casi desconocida del mecenas, eclipsado siempre a voluntad propia, por la figura de su padre.

No encuentro mejor modo de describirlo que reproducir las palabras que en aquel acto pronuncié.

Rafael Botí Torres nació en Madrid en 1930, pese a no poder olvidar la Córdoba natal de su padre, a la que ama como a una hija.

Hijo único del músico y pintor, pasa su infancia entre Madrid y la localidad ciudadrealeña de Manzanares.

 

El matrimonio Botí con su hijo en 1932, en la Casa de Campo

 

Terminada la Guerra Civil, la familia regresa a Madrid, en donde aunque pequeño, nuestro Rafael JR. compartió el ambiente artístico y cultural que rodeaba a su padre, acercándose a figuras como Vázquez Díaz, José Caballero, la Duquesa de Alba, Sáez de Heredia, Micaela Amaya “La Chunga”, José Camón Aznar, Antonio Manuel Campoy, Marino Gómez-Santos, Elena Flórez… en tertulias y visitas en las que acompañaba a su padre, que de niño lo llevaba a todas partes, yendo de su mano a los estudios de todos sus amigos.

Rafael Botí junto a su hijo Rafael Botí Torres y a Daniel Vázquez Díaz

 

Así, tuvo la dicha de ser un niño que jugaba entre los lienzos y pinceles de Vázquez Díaz, los hermanos Solana y otros grandes artistas amigos de la familia.

Según él mismo ha declarado, posó mucho para Vázquez Díaz entre los años 50 y 55. Lo hacía en su estudio, los domingos por la mañana y allí lo pasaba de maravilla.

Por este motivo, ha vivido toda su vida rodeado de arte y de artistas.

Por eso, podemos decir que lleva el arte dentro.

Rafael Botí Gaitán y Rafael Botí Torres

 

Desistió de pintar desanimado por su progenitor, ya que según ha declarado en alguna ocasión, su padre le dijo: «Mira, niño, dedícate a otra cosa que Dios no te ha llamado por ese camino»…

A fuerza de batallar por reivindicar la figura paterna, de invertir trabajo y dadivosidad a favor de Rafael Botí padre y de Vázquez Díaz, muy poco sabemos en realidad de Rafael Botí hijo.

Rafael Botí Torres estudio Economía y trabajó en la Banca, con categoría de Director de Sucursal.

Agente de la Propiedad Inmobiliaria, empresario y emprendedor, editor de numerosas obras sobre el arte, director de la Sala del Banco de Córdoba en Madrid, promovió la difusión del arte de los andaluces y, en general, del arte español comisariando exposiciones y escribiendo textos para catálogos.

Miembro de la Asociación Madrileña de Críticos de Arte, de la Asociación Española de Críticos de Arte, de la Asociación Española de Escritores y Artistas.

Ha luchado incansablemente, y lo sigue haciendo, por la difusión y trascendencia de la obra de su padre, el músico y pintor Rafael Botí Gaitán.

Lucha que se materializó en la adquisición de parte de sus obras por la ciudad de Córdoba, a través de su Diputación provincial, ya que había apoyado al artista en vida con la concesión de diferentes becas.

La necesidad de gestionar este legado es el germen para la creación de la Fundación provincial de artes plásticas Rafael Botí, de la que nuestro Rafael es Miembro del Consejo Rector, además de Miembro de su Comisión Técnica.

 

Sus desvelos y trabajos culturales y artísticos le llevaron a la Vicepresidencia de la Academia Libre de Arte y Letras de San Antón.

Es además Socio de Honor de la Asociación Española de Pintores y Escultores

En el año 2010 fue nombrado Hijo Adoptivo de Torrelodones (Madrid), donde organiza el “Certamen de Pintura en Directo Rafael Botí”

En el año 2012 fue nombrado Académico de Honor de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba.

En 2016, y coincidiendo con la celebración del día de Andalucía, recibió la insignia de oro y plata y Diploma de Honor del Real Círculo de la Amistad, Liceo Artístico y Literario de Córdoba.

Como coleccionista de obras de arte, con predilección por las de Vázquez Díaz, y José Caballero, Rafael Alberti, Antonio Cobo y otros muchos pintores maestros en los que ha centrado su difusión, es el máximo especialista, experto  y conocedor de la obra de Vázquez Díaz y de Juan Antonio Morales.

Su generosidad es bien conocida por la donación de obras de Vázquez Díaz y de Rafael Botí, y por el préstamo de otras muchas para su exhibición en importantes exposiciones pictóricas.

En la actualidad, colabora siempre que es convocado, como Miembro de Jurados de premios, certámenes y bienales.

Enamorado de Córdoba, pasión que comparte con su esposa, Dely Blanco, reparten su tiempo entre Madrid y esta ciudad en la que posee una vivienda junto a los jardines de Los Patos, muy cerca del palacete que perteneciera a Manolete, y que a su padre le habría encantado, por lo mucho que a él le gustaban los toros.

Allí miran también el patio de la Calle Isabel II, en el que sus padres se conocieron y en el que por iniciativa propia, logró ubicar una placa alusiva al pintor y músico cordobés como reconocimiento del que fuera su hogar.

Rafael es discreto, elegante, una excelente persona. No habla mal de nadie, no falta nunca a nadie, es generoso, amigo de sus amigos, paciente, luchador, optimista y creyente fiel de la realidad de las cosas.

Sincero y sensato, lo único que le hubiera pedido a la vida después de tantos sacrificios compartidos con su esposa Dely, presente en este homenaje como no podía ser de otra manera, es tener descendencia, pero echando mano de su optimismo, eso también lo han arreglado, haciendo hija a la hermosa ciudad de Córdoba, de la que ambos están completamente enamorados, y no sin razón, me consta.

Al realizar este perfil, creo que la AEPE no puede ocultar su alegría y entusiasmo por otorgar hoy esta merecida Medalla, un honor que debe convertirse en estímulo cargado de pleno y consciente sentido de responsabilidad que todos compartimos con Rafael.

Gratitud y reconocimiento son los sentimientos que en este momento nos embargan a la hora de pensar en Rafael y analizar el devenir de su vida, rodeado de arte y de artistas y de vivencias que han sido constante preocupación en su vida.

Constituye no sólo un noble hábito, sino un obligado gesto el reconocimiento y recuerdo de las virtudes humanas y valores artísticos de un mecenas como Rafael. Estoy convencida de que todos los aquí presentes, todos los que te conocemos, corroboramos el sentimiento generalizado de quienes te hemos tratado, destacando tus afables dotes personales y tu extraordinaria vocación altruista.

Nos gustaría que este acto constituya para todos el recuerdo de tu figura, nobilísimo arte y una ejemplo de energía y fecundidad al servicio de los demás.

Etimológicamente el término proviene del nombre del famoso consejero de Augusto, Mecenas, protector de las letras y de las artes, que implica una idea y conciencia del arte como realidad que incluye unos valores y unos sentimientos de amor y generosidad como los que encarnas.

Estamos acostumbrados a entender el mecenazgo como un amor por las letras y las artes que se manifiesta en forma de acción de estímulo y ayuda de gobiernos y de hombres ricos y poderosos. Incluso hoy en día, esa generosidad está ligada a motivos utilitarios de poder, de prestigio social y de otro tipo de iniciativas de los grandes grupos industriales y económicos.

Rafael Botí Torres firmando en el Libro de Honor de la AEPE

 

En el caso de Rafael, debemos entender el mecenazgo como misión, tal y como nos advertía en su momento el propio Ortega y Gasset.

No pretendo en esta introducción acumular sólo datos de un currículo de Rafael Botí Torres. Creo que era indispensable presentar aquí un apretado perfil humano de quien se ha pasado la vida difundiendo con eficacia el legado de los demás.

Al rememorar su presencia activa en todo tipo de actos de difusión de otros pintores, destacaremos sobre todo la fecunda labor que viene realizando en la ciudad de Córdoba, en la Fundación que lleva los apellidos de su padre. Una Fundación que intenta de forma cíclica renovarse y transformarse en una institución sólida y a la altura, y que tanto hace en el campo de las artes.

Desde la AEPE, desde AECA, podemos dar fe de los esfuerzos realizados en épocas de bonanza y de crisis para cumplir las ilusiones y los sueños de su fundador, contando siempre, eso sí, con su extraordinaria generosidad a la hora de ceder obras en beneficio y consecución de este fin.

Me resulta indispensable vincular el entusiasmo que ha puesto en realizar publicaciones de gran calidad que rememoren el importantísimo trabajo de los pintores, en realizar exposiciones antológicas, temáticas, y una fecunda labor que se acompaña de múltiples gestiones y trabajos cuyo detalle oscuro, laborioso, callado, no cabe aquí.

Rafael Botí Torres con Tomás Paredes en la inauguración de una retrospectiva de Rafael Botí

 

Me he resistido con todas mis fuerzas a hablar en esta introducción de Rafael Botí Gaitán como artista, no así como padre y amigo, y de Daniel Vázquez Díaz, puesto que hoy el protagonista indiscutible y absoluto de nuestro reconocimiento es Rafael Botí Torres. Él sólo y por él mismo. Por su trabajo, y su personalidad.

La callada memoria del olvido debe ser devuelta y recordada para homenajear a Rafael Botí Torres.

Por eso quiero proclamar que Rafael Botí Gaitán será por siempre el maestro y pintor cordobés por excelencia del siglo XX, pero tú, Rafael, sólo tú, serás únicamente nuestro Rafael, con entidad propia más allá de la memoria de tu amado padre, nuestro Rafael más allá de posibles comparaciones o referencias, nuestro Rafael más allá de quienes te asocien únicamente a él.

Tú serás ya por siempre el Rafael de la Asociación Española de Pintores y Escultores que hoy te agradece una vida entera dedicada al arte y los artistas.

Felicidades y muchas gracias”.

Rafael Botí Torres y su esposa, Dely Blanco

 

De la misma manera, el discurso que pronunció en aquel acto el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, nos dice también mucho de la esencia de Rafael Botí Torres. Por ese motivo, lo reproduzco a continuación, como la mejor definición de quien lleva una vida guardando la memoria de uno de los mayores artistas que ha tenido España:

“La AEPE siempre ha sabido reconocer todas las disciplinas que conforman las Bellas Artes: la formación de una base sólida, la selección de la mejor materia prima, la suma de destrezas y buen gusto, la búsqueda de la belleza, en suma, el aroma que, como la cultura, caracteriza a una prestigiosa entidad como la nuestra.

En los últimos años la AEPE ha sabido reescribirse: con decisión firme y vocación de servicio bien demostrada, ha apostado sin ambages por la pintura y la escultura, dos de las más nobles entre las Bellas Artes, para convertirse en el catalizador del arte y los artistas en Madrid y en toda España.

En un siglo tan agitado como en el que nos ha tocado vivir, este reconocimiento al mérito que hoy otorga la AEPE es también una invitación a detenerse en una biografía ejemplar, en esa parte inmutable de la vida que es la inquietud artística. No hay más que mirar su rostro para descubrir la suma de facultades, afán y trabajo que representa y que hoy se concentran en esta Sala “Eduardo Chicharro”.

Las Bellas Artes requieren el impulso generoso y apasionado de los mecenas y de quienes trabajan en beneficio de la cultura sin esperar nada a cambio. Por eso reconocemos hoy la labor de Rafael Botí Torres, que ha dedicado su vida al estudio y la difusión del arte, presentando una atención especial a la obra de su padre y a la de su maestro, Vázquez Díaz, a través de todo tipo de trabajos y desvelos, actividades, y por cuantos medios han estado a su alcance.

En la AEPE abundan los mecenas y benefactores culturales, ya que como sabéis, todos los miembros de la Junta Directiva trabajamos por amor al arte. 

Juan Manuel Bonet Planes, Tomás Paredes, Mª Dolores Barreda Pérez, José Gabriel Astudillo López, Dely Blanco, Rafael Botí Torres y José María Palencia

en el acto de entrega de la Medalla de Honor de la AEPE

 

De igual forma, Rafael une a su cualidad de mecenas y benefactor, la de académico: su vida ha sido una perseverante investigación de toda aquella  manifestación artística relacionada con la obra de su padre, que le apasiona, logrando la excelencia y la fama por sus estudios al respecto. Como promotor cultural, ha depositado todo su talento y su energía en detectar, impulsar y hacer brillar las obras de los demás.

En realidad, su trabajo constituye también toda una auténtica obra de arte, porque sin él, sin su empuje e iniciativa, muchos talentos permanecerían ocultos toda la vida y nos privarían, a quienes disfrutamos a diario de la cultura, del placer de conocerlos.

Por eso hoy reconocemos y galardonamos a uno de esos grandes exponentes de la promoción cultural, a Rafael Botí Torres. Toda su vida ha sido un esfuerzo constante por acercar al público el arte y la creación cultural. La divulgación pictórica de la obra de su padre, y de su maestro, es la pequeña muestra de cómo ha logrado contagiar su pasión pictórica a tantos ciudadanos, a través de la generosidad extrema y gracias a la perseverancia de una vida dedicada a ello.

Rafael Botí Torres es un modelo de conducta para la sociedad; un alma que ha logrado superarse en la conquista de la excelencia, haciendo de su trabajo una transmisión y difusión de la pintura y del arte que no puede pasar inadvertida.

Pero hoy Rafael no está aquí como representación ni como difusor de la obra de otros artistas, sino que está con nosotros por ser reconocido como un gran filántropo y una excelente persona. Está aquí por méritos propios y no cabe hablar más que de él.

Decía la Secretaria General y Secretaria Perpetua, Mª Dolores Barreda Pérez, en su nota biográfica, que no quería hablar más que estrictamente lo necesario del pintor Botí y de Vázquez Díaz. Efectivamente, hoy el único protagonista aquí es Rafael, cuya forma de ser, cuya bondad y  cuyo perfil humano le ha granjeado el cariño y el agradecimiento de cuantos estamos en esta sala, de los que no están, de los cordobeses, de los españoles, de todos los que amamos el arte y alabamos la generosidad de su vida.

El esfuerzo que hoy reconocemos no caerá en saco roto. Porque toda una vida entregada a las Bellas Artes es una enorme fuente de fecundidad y riqueza para toda la sociedad, y es, además, un orgullo para todos los españoles, para todos los artistas y para esta Asociación Española de Pintores y Escultores que hoy te aplaude.

Hoy es un día para celebrar. La Asociación Española de Pintores y Escultores está de fiesta y este acto de entrega de la Medalla de Honor es una buena muestra del espíritu de agradecimiento y de servicio que vivimos en esta centenaria institución a la que me gusta llamar casa de todos.

Hemos aprendido de nuestros predecesores -y hoy lo vemos encarnado en Rafael- a trabajar con alegría y con afán de ayudar a los demás, al servicio del arte y de los artistas. Probablemente todos me habéis oído decir que cada día nos empeñamos en que la AEPE sea uno de los mejores lugares del mundo en donde reconocer el arte y la creación. Estoy persuadido del privilegio que tenemos quiénes cada día compartimos una misión tan relevante en servicio de la sociedad.

Por supuesto, los obstáculos no nos faltan: así ha ocurrido en el pasado y así seguirá sucediendo en el futuro, en medio de las tormentas se descubre el temple de los buenos marineros. Y ahora podemos estar contentos porque las circunstancias del entorno nos hacen ver que ni podemos ser mediocres, ni podemos vivir instalados en la cultura de la queja.

Pero mis palabras deben ser fundamentalmente de felicitación y agradecimiento a Rafael Botí Torres. Hoy recordamos la suma de muchas tareas sencillas, silenciosas, calladas, realizadas con el empeño de servir: a la memoria de su padre, a la del maestro Vázquez Díaz, a la de ciudades como Córdoba, Nerva, Jaén, a empresas y fines de todo tipo relacionados siempre con el mundo del arte… a la de nuestra propia entidad y a la de otras muchas instituciones.

En un gesto más de generosidad y altruismo, Rafael nos ha hecho llegar la obra que aquí exhibimos del pintor Rafael Botí Gaitán, cuya donación a esta Asociación Española de Pintores y Escultores quedará reflejada en el acta que a continuación firmaremos para que quede ya por siempre unida a nuestra institución, en un acto que nos abruma y recuerda la grandeza de quien hoy homenajeamos. 

Por esta ingente tarea, llena de coraje y magnanimidad, la Asociación Española de Pintores y Escultores te manifiesta su reconocimiento y su gratitud. Rafael: te quiero dar las gracias, en nombre de todos, porque con tu compromiso, con tu capacidad de superar las dificultades con paciencia, ingenio y creatividad, has contribuido a plasmar el espíritu que da vida al acto creativo y al arte.

El amor al trabajo bien hecho, el afán de descubrir la verdad y darla a conocer, la lealtad, el ambiente de afecto y preocupación por los demás, son rasgos de ese espíritu fundacional -que enseguida perciben quienes se acercan a la AEPE- y que son reales porque muchas personas como tú se empeñan en vivirlos cada día.

Además de felicitarte y de agradecerte que hayas hecho tuyos los fines y los proyectos de nuestra entidad, quiero decirte que tu espíritu de servicio es una fuente de inspiración para quienes trabajamos ahora en el difícil mundo del arte y la cultura.

Llevas toda una vida luchando por difundir el arte de los demás, el arte de muchos artistas y lo has hecho trabajando cada día con ahínco, no por vanagloria, sino por servir mejor a los demás, al arte, a los artistas, enseñando con el ejemplo y con la palabra, con toda tu vida, mediante publicaciones, textos, exposiciones, premios, certámenes, en definitiva, con logros repletos de beneficios para los creadores y para toda la sociedad.

Las instituciones, como las personas, se hacen mejores cuando se acostumbran a dar las gracias a quienes las sirven con lealtad. Esta entrega de la Medalla de Honor es, por tanto, un bien para todos y no sólo para el galardonado.

Por esta vida dedicada a preservar la memoria de los artistas, nuestra Junta Directiva ha acordado concederte la Medalla de Honor. Quienes hoy te acompañamos –y otras muchas personas que no han podido acudir- te felicitamos de todo corazón, y nos unimos a tu alegría y grandiosidad.

Muchas gracias”.

Como recomendación final, la vida, obra, crítica, premios, títulos y reconocimientos, bibliografía y todo lo relacionado con el pintor y músico Rafael Botí Gaitán, quedan recogidos en la espléndida página web que al autor ha dedicado su hijo, Rafael Botí Torres, completa y tratada con sensibilidad, donde el mecenas ha volcado tantos años de lucha y de trabajo por guardar su memoria.

https://www.rafaelboti.es/

Tomás Paredes, Mª Dolores Barreda Pérez, José Gabriel Astudillo López y Rafael Botí Torres en el acto de entrega de la Medalla de Honor de la AEPE

 

 

Recordando… Rafael Botí Gaitán

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Rafael Botí Gaitán

BOTI GAITAN, Rafael       P      1923       8.ago.1900  CORDOBA      MADRID/CORDOBA     6.feb.1995

Socio de Honor

Retrato de Rafael Botí (1921), de José Dabrio Pérez

 

Rafael Botí Gaitán nació en Córdoba, el 8 de agosto de 1900, fruto del matrimonio de Santiago Botí Company, natural de la localidad alicantina de Alcoy, músico del Centro Filarmónico de Córdoba y de la Orquesta Sinfónica de Madrid, y de la cordobesa Margarita Gaitán Gavilán, natural de El Carpio.

Con inclinación para el dibujo, con tan solo nueve años comenzó sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Córdoba de la que era director Mateo Inurria. Allí tuvo como profesores  al socio de la AEPE, Julio Romero de Torres, Victoriano Chicote y Ricardo Agrasot.

Algunos de sus compañeros fueron Antonio Rodríguez Luna, Enrique Moreno “El Fenómeno”, Ángel López Obrero, Antonio Merlo, Rafael Romero de Torres y Octavio Nogales.

Además, la afición musical que le brindaba la rama paterna, hizo que también cursara estudios de música en el Conservatorio Superior Eduardo Lucena de Córdoba, teniendo como profesor a Cipriano Martínez Rücker.

En 1917 se trasladará a Madrid, continuando sus estudios en el Real Conservatorio de Música con Tomás Bretón y Conrado del Campo. Dos años más tarde ingresará en la Orquesta Filarmónica de Madrid, mediante oposición, como profesor de viola, pasando ya en 1930 a la Orquesta Nacional de España.

Desde 1918 cursó también estudios en la Escuela de San Fernando de Bellas Artes, asistiendo además como discípulo al taller del socio de la AEPE, Daniel Vázquez Díaz, que sería su profesor en la cátedra de pintura mural. Es entonces cuando se forja una gran amistad entre ambos, puesto que además de ser uno de los discípulos predilectos del maestro, éste le utilizaba como modelo en repetidas ocasiones.

Ensayando, en 1919

 

Es así como Rafael Botí logró reunir una gran colección de obras de Vázquez Díaz, sobre todo una fantástica serie de retratos de personajes de la cultura española del momento.

En el estudio de Vázquez Díaz coincidirá con otros artistas como Pablo Zelaya, Miguel Rodríguez Acosta, Jesús Olasagasti, Díaz Caneja, Cristino de Vera, Rafael Canogar y José Caballero.

Su integración en el ambiente artístico del Madrid de la época es total, comenzando por aquel entonces a asistir a las tertulias de los cafés Zaragoza, Fornos, Pombo, Lyondior, Nuevo Levante, Colonial y Oriente, donde conectará con poetas, escritores, músicos y pintores. Las nuevas amistades durarán toda su vida: Eugenio Noel, Alberto Sánchez, Juan Esplandiú, Aurelio Arteta, Eduardo Vicente, hermanos Solana, Manuel Ángeles Ortiz, Barradas, Santiago Pelegrín, Tomás Borrás, Emilio Carrere, Jorge Luis Borges, José Bergamín e Iturrino, Julio Romero de Torres, Zuloaga, Ramón del Valle Inclán, Penagos, el Dr. Jiménez Díaz, Eliodoro Puche, Vicente Ríos, Pepito Zamora, Juanito Tallería, Antonio de Hoyos y Vinent, y Manuel Fontanals entre otros.

Santiago Pelegrín, Retrato de Rafael Botí, 1921

 

En 1922 participa en la Exposición Nacional de Bellas Artes, en el IV Salón de Otoño de la AEPE y en la II Exposición de Arte de la Sociedad Cordobesa de Arqueología.

En 1923 celebrará en el Círculo de la Amistad de Córdoba, su primera exposición individual.

En 1924 contrae matrimonio con la cordobesa Isidra Torres Lerma. Fruto del matrimonio nacerá un hijo, Rafael Botí Torres, Medalla de Honor de la AEPE, heredero, valedor y depositario del legado de su padre, cuya labor de mecenas ha beneficiado sobremanera a la cultura y el arte españoles.

En ese mismo año, participa en la Exposición Nacional de Bellas Artes obtiene como premio una bolsa de viaje. Participará también en el V Salón de Otoño de la AEPE celebrado ese mismo año.

En 1925 participa en la Exposición de Bellas Artes de Cádiz y en el VI Salón de Otoño de la AEPE.

Acompañado de su maestro Vázquez Díaz, viajará con frecuencia a la localidad de Fuenterrabía, plasmando en sus lienzos paisajes vascos que les cautivan.

En 1926 participa en el I Salón de Pintores Andaluces y en la Exposición Nacional de Bellas Artes.

En 1927 lleva a cabo una exposición en Casa Nancy de Madrid y participa en distintas colectivas en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y en el Salón del Heraldo de Madrid en la muestra de artistas andaluces.

 

En una foto de 1927

 

Pensionado por la Diputación de Córdoba, entre 1929 y 1931 se traslada a París para ampliar sus estudios de pintura. Allí conocerá a Picasso y a Braque y su pintura adquirirá el color de Matisse y el cubismo picassiano que marcó toda su obra.

En 1929 participa en la Exposición de Artistas Independientes del Salón Heraldo de Madrid, en la Exposición Nacional de Barcelona, y en la Exposición Regional de Arte Moderno de Granada, donde fue premiado por la obra “De la Sierra de Córdoba”, hoy en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.

En 1930 es galardonado en la exposición del Patronato Nacional de Turismo “Casa de los Tiros” de Granada y participa en la Exposición Nacional de Bellas Artes y en el Círculo de Madrid.

De regreso a Madrid, en 1931 funda la Agrupación Gremial de Artistas Plásticos (AGAP), junto a otros artistas como Emiliano Barral, Winthuysen, Planes, Moreno Villa, Castedo, Souto, Climent, Díaz Yepes, Pérez Mateos, Rodríguez Luna, Santa Cruz, Isaías Díaz, Pelegrín, Servando del Pilar, Francisco Mateos… el 29 de abril lanzarán un “Manifiesto vanguardista” dirigido a los jóvenes artistas, cuyo fin es apostar por la renovación completa de la vida artística española como una forma para luchar contra todo lo que signifique arbitrariedad.

En 1931 expone en la Diputación Provincial de Córdoba y en la Galería Castelucho y Diana de París.

En 1932 participa en distintas exposiciones celebradas en el Museo de Arte Moderno, la Nueva Federación de las Artes y en el Lyceum Club Femenino de Madrid.

Un año más tarde realizará una exposición individual en la Asociación de Artistas Vascos de Bilbao.

Cocina

Entrada al Santuario de la Fuensanta

Casa de la Calle de Santiago, Córdoba

Genil-Guadalquivir, Palma del Río

Patio de la Fuensanta, Córdoba

Girasoles del Jardín Botánico de Madrid

 

En 1934 presentará obra a la Exposición Nacional de Bellas Artes y en 1935 llevará a cabo una muestra individual en el Salón de Arte Moderno de la Biblioteca Nacional de Madrid.

En 1936 participa en la Exposición Regional de Bellas Artes de Córdoba y en la Exposición Nacional de Bellas Artes, que no llegó a inaugurarse debido al estallido de la guerra.

En los primeros días de la Guerra Civil, una bomba destruye su casa de la calle Gobernador, 21, frente al Jardín Botánico que tanto pintara,  lo que obliga al traslado de la familia a la localidad ciudadrealeña de Manzanares, donde ejercerá durante toda la contienda como profesor de Dibujo y bibliotecario en el Instituto de Segunda Enseñanza.

Al finalizar la guerra, regresa a Madrid, si bien no será hasta el año 1947 cuando reiniciará su actividad pictórica participando en una exposición organizada por la Sala Gumiel.

Brevas

Nocturno del Cristo, Córdoba

Noche en la plaza de los Dolores (Córdoba)1978

Patio de la Judería, Córdoba

La fuente del Olivo (Patio de los Naranjos, Córdoba

 

Un año más tarde participa en la Exposición Nacional de Bellas Artes y en la I Bienal Hispanoamericana de Arte de 1951.

En 1953 participa en la exposición de Pintura española contemporánea de Lima, celebrada en el Museo de la Universidad de San Marcos de Santiago de Chile; también estará presente en la Exposición del arte español actual o I Feria-Exposición de Productos Españoles de Madrid, en el Homenaje a Vázquez Díaz celebrado en las Salas de Exposiciones de la Dirección General de Bellas Artes, y en el Centenario de la fundación del Liceo Artístico y Literario de Córdoba.

A partir de 1958 y hasta su fallecimiento, participará en incontables muestras colectivas por toda la geografía nacional.

Un año después, lleva a cabo una exposición individual en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, y a lo largo de los años, hasta 1979, en distintas exposiciones individuales en la Escuela de Nobles y Bellas Artes de San Eloy, en Salamanca, en la Galería Toisón de Madrid, en la Galería Lázaro de Madrid, en la Galería Studio de Córdoba, en la Galería Giotto de Madrid, en la Sala de Santa Catalina del Ateneo de Madrid, en el Conservatorio Superior de Música de Córdoba, en la Caja de Ahorros de Córdoba, en Cajamadrid de Barcelona, en el Palacio de la Merced de Córdoba, en la Galería Ansorena de Madrid, en el Patio de la Cultura de Tabacalera de Madrid, en la Caja de Ahorros de Córdoba, en el Museo de la Ciudad de Madrid…

Fuente Goiri, Deusto

Palma del Río, Córdoba

Vallecas

Moratalaz

Viejo París o el Sena

Patio del Museo Romántico

 

En 1979 el Ayuntamiento de Córdoba le nombró Hijo Predilecto de la ciudad, concediéndole además la Medalla de Oro de Córdoba.

También la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba le nombrará académico correspondiente.

Presidente de Honor de la Asociación de Artistas Plásticos Cordobeses.

Académico Ilustre de la Academia Libre de Arte y Letras de San Antón.

En 1980 el Ministerio de Cultura le concedió la Medalla de Plata al Mérito en las Bellas Artes.

Tras una larga vida dedicada al arte y a la música, Rafael Botí falleció a consecuencia de una neumonía pulmonar el 4 de febrero de 1995, a los noventa y cuatro años.

El hondo pesar por la triste noticia derivó en la realización de múltiples homenajes, exposiciones póstumas –especialmente, aunque no sólo, en Madrid y en Córdoba– y reconocimientos institucionales, como la inauguración en 1996 de una plaza con su nombre en su Córdoba natal y la creación en 1998, también en Córdoba, de la Fundación provincial de artes plásticas que lleva su nombre, entidad dependiente de la Diputación de Córdoba a la que el hijo del pintor donó la mayor parte de su colección, con obra tanto propia como de otros artistas coetáneos. Igualmente lleva su nombre la convocatoria bienal de artes plásticas que se celebra desde ese mismo año, organizada por la Diputación de Córdoba, y el centro de arte contemporáneo inaugurado en el año 2015, adscrito a la fundación.

Ruinas de San Isidoro del Parque del Retiro de Madrid

Rafael Botí, por Juan Cantabrana

 

Poseen obras suyas, en Madrid: Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, Museo de la Historia de Madrid, Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Palacio de Liria (Duques de Alba), Ayuntamiento de Madrid, Ministerio de Trabajo, Tabacalera y Banco de Madrid. En Córdoba: Museo Provincial de Bellas Artes, Museo Taurino, Ayuntamiento, Diputación, Museo Diocesano, Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí, Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, Conservatorio Superior de Música, Cajasur. Patronato Lozano Sidro y Diario Córdoba. En Zaragoza: Museo Camón Aznar. En Cuenca: Excma. Diputación. En Almería: Cuevas de Almanzora, Museo Antonio Manuel Campoy. En Bilbao: Museo de Bellas Artes y Asociación Artistas Vascos. En La Coruña: Museo Camilo José Cela. En Nerva (Huelva): Museo Daniel Vázquez Díaz y en Sevilla: Palacio de las Dueñas (Duques de Alba) y Museo de Bellas Artes. En Jaén Museo Provincial, en Huelva Museo Provincial. En Alicante, el Museo de BBAA de Alicante.

Paisaje de Torrelodones

Patio antiguo, Córdoba

Nota vespertina

Satán

Primavera desde mi estudio (Casa de Campo, Madrid)

La fuente del patio del museo II Córdoba

 

Su dilatada vida, siempre en activo como artista, le hizo conocer y participar en el desarrollo del arte español de todo el siglo XX.

Hablar de Rafael Botí es hablar de Córdoba. Junto a Julio Romero de Torres, ellos encarnan la imagen misma de la ciudad y de sus gentes. De él escribió Antonio Manuel Campoy que “el pintor Rafael Botí es cordobés, y esté donde esté, y pinte lo que pinte, está siempre en Córdoba y todo lo que pinta, de Córdoba es… pinta siempre en su ámbito cordial de Córdoba. Córdoba siempre”.

Los paisajes de Rafael Botí conjugan la armonía y el ritmo de la música con el equilibrio, la profundidad y la expresividad del arte poético. En ellos demuestra que es un enamorado de la naturaleza y que siente la misma con una especial espiritualidad.

En la puerta del Museo de su maestro Julio Romero de Torres, en Córdoba. 1980

En la Fuente del Olivo del Patio de los Naranjos de la Mezquita de Córdoba, en 1973

Pintando en su estudio de la calle Gaztambide, Madrid, en 1978

Pintando en el campo con su maestro Vázquez Díaz

Con Rafael Romero de Torres en Córdoba en 1980

 

Sus primeras obras abrazan aún los restos del decadentismo de fin de siglo, pero conforme pasa el tiempo, su pintura evoluciona hacia el tímido arranque de las vanguardias y al proceso de la modernización artística que se llevó a cabo con la entrada de las distintas corrientes artísticas internacionales.

La influencia del magisterio de Vázquez Díaz le dirigió hacia el sentido constructivo de la forma, pero el paso del tiempo le llevaría a crear su propio estilo, y aunque su paleta tiende a decantarse por tonos terrosos en sustitución de la gama fría, su obra se centra básicamente en el paisaje, pese a cultiva de manera ocasional otros temas como el bodegón o los interiores intimistas.

El dominio del color es patente en su obra, así como la fidelidad que siempre mostró a su técnica y temática, con un estilo coherente, irreductible, de sencillez seductora y pureza inquebrantable. El uso libre de la pincelada de sus primeras obras fueron ganando en estructuración, definición de volúmenes e importancia del dibujo que al final de su vida adquirió una profundidad lírica y aire nostálgico inolvidables.

Patio de la Madama del Palacio de Viana

Patio amarillo, Córdoba

El Cristo de los Faroles, Córdoba

Pez (vaca)

Barca en La Mata, Torrevieja

 

De él escribieron artistas, críticos, músicos, políticos y personalidades de todo tipo contemporáneos de su vida y de su obra.

Waldo Aguiar: “Tú ya no estás aquí entre nosotros, pero tú no estás muerto, te tenemos en tus cuadros, en tus obras: color, alegría de vivir, antiretórica, antipetulancia, tan al uso hoy, sin haberte dejado colonizar por dictaduras estéticas ni modas”…

Francisco Alcántara: “Rafael Botí es muy joven, delgado, sutil casi, como los sonidos armoniosos que produce en su oficio de instrumentista de orquesta”…

Mario Antolín: “Rafael Botí pertenece a ese pequeñísimo grupo de los limpios de corazón. Fiel a sí mismo, ajeno a maniobras de grupos, de grupitos o de escuelas. Botí sonriente y cordial, humilde y silencioso, lleno de admiración hacia los otros, es un ejemplo de amor a la pintura y un maestro –aunque él no se lo crea– del difícil oficio de pintar”.

Juan Barjola: “El gran artista Rafael Botí, hombre sencillo, sensible y armónico, tanto en la pintura como en la música”.

Tomás Paredes: “En la vida con luz de gas, sencilla y honesta, de este pintor azulenco, cantan pájaros de lapislázuli, conformando un universo turquí, donde nacen todos los azules del mundo, su mundo añil, andaluz, iluminado por los sueños del agua, del cielo, del mar, del co­balto, de la soledad y la distancia azul del Sur”…

Vázquez Díaz: “Él vive una vida callada, Lejos de buscar renombre está entregado al goce íntimo de la creación, de una obra inyectada de sueños y palpitaciones, de alma delicada y sencilla. Siempre he sentido devoción especial hacia estos hombres entregados a la realización de una obra en silencio, poniendo en ella lo más hondo de su corazón –que la obra sea tan pura como el alma de un niño–, por eso el pájaro siempre acude al paisaje cuando Botí pinta musicando el silencio”.

Waldo Aguiar, Retrato de Rafael Botí, 1992

Rafael Botí en el Patio de los Naranjos (Córdoba), 1987

Jardín Botánico de Madrid

Bodegón de la bota

Córdoba callada

Frutas

Manzanas y tazón

Cerámicas

España: el país de los eufemismos

Mª Dolores Barreda Pérez

Secretaria General

Secretaria Perpetua de la AEPE

 

Según la RAE, el eufemismo “es la manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión directa sería dura o malsonante”.

De unos años a esta parte, los que manejan los hilos de la nueva sociedad que ya han creado, han presupuesto que para los individuos que presumen de incultura, que ahora está eso muy de moda, una expresión directa sería ofensiva, despectiva, agresiva y de mal gusto. Lo presuponen con ojos malsanos en la actitud a la hora de decirlo, no en lo que realmente se está diciendo.

Y lo han hecho poco a poco, de manera que ya para casi todos, resulta ofensiva la verdad y hay que suavizarla para no ofender. Porque como digo, todo está basado en la supuesta ofensa que significa.

Decía en un artículo anterior, que el negro es negro igual que el gordo es gordo. El problema es que ahora ya al negro, no le suena bien que le llamen negro, a pesar de que sea ese su color. Y el gordo ya no quiere que se le llame gordo, aunque en lo más interno de su ser sea consciente de que lo es.

Nos han creado un complejo moral tan bien diseñado, que ahora ya nos molestamos por cualquier cosa, llegando a situaciones surrealistas en las que el uso del lenguaje se ha acomodado a la llamada “corrección política”.

El nuevo lenguaje así nacido, suaviza las palabras y se basa en disfrazar la idea a base de expresiones que no hacen más que generar ambigüedad innecesaria, nos impiden ser directos, ralentizan la conversación y hacen hueco el lenguaje. Pero lo más importante de todo es que cambiar las palabras no cambia la realidad expresada con ellas.

Llamar negro a un negro se ha convertido en racista, por eso lo llaman persona de color, persona de piel oscura… pero la realidad es que es un negro. Otra cosa es el tono utilizado para decirlo, que es el que genera rechazo.

Una revisión del lenguaje nacida como algo contracultural que debía acallar valores machistas y racistas, pero que ha venido a degenerar en prohibiciones absurdas, groseras, intolerables, puritanas y en lo que es peor, un nuevo lenguaje que empobrece el nuestro y una nueva incultura de la intolerancia que se ha adueñado de la sociedad.

Lo políticamente correcto se ha vuelto la norma en la progresía de España y usar eufemismos para ellos, viene a decir que queremos ser amables y menos agresivos en nuestras expresiones, en lugar de decir la verdad con el lenguaje de toda la vida, porque nos han hecho creer que ese lenguaje daña. No han dejado de repetirnos que hay que ser sensibles con grupos, sexos, géneros y colectivos, y que el lenguaje utilizado hasta ahora es soez y vulgar.

Y nos lo dicen los que han normalizado el insulto y las palabras malsonantes desde la tribuna del Congreso, que debía ser el último y principal reducto de las expresiones y opiniones verdaderas de la realidad del país.

Hemos normalizado los insultos y palabras malsonantes frente a la extrema censura de actitudes y formas de manera desproporcionada. Por eso, llamar hijo de puta a cualquiera, ya no ofende, pero sí lo hace llamar “mono” a un jugador de fútbol; la demencial justificación de un partido político que llama a “normalizar” el insulto porque es algo de lo más normal que está en redes sociales, me parece infame, sobre todo ahora que como vemos en el Congreso de los Diputados, nuestros representantes lo han institucionalizado. Ellos, que deberían ser un ejemplo de ética y moralidad para todos los ciudadanos (me niego a decir la ciudadanía), usan y abusan de actitudes que solo refuerzan el acoso, el odio y nos llevan a una mediocridad indecente, que es en la que está envuelta la sociedad.

Decía que los progresistas nos dan lecciones diarias de eufemismos. Lo hacen desde todos los ámbitos de la vida cotidiana, desde el parlamento a la prensa, y a fuerza de  suavizar una realidad extrema, terminan por no definir correctamente esa realidad.

Pero los eufemismos inventados por la clase política adquieren categoría supina al esforzarse cada día por llamar de formas tan distintas y dispares, a la pura y cruda realidad.

Empezó con la llegada de la democracia y se disparó con la llegada de Rodríguez Zapatero al poder, y sus recordados “brotes verdes”. Ahora ya es un arte con el gobierno de Sánchez.

Hemos pasado por “desaceleración transitoria”, “crecimiento negativo”, “rescate”, “apoyo financiero”, “préstamos con condiciones muy favorables”, “línea de crédito”, “recargo complementario temporal de solidaridad”… para evitar llamar crisis económica lo que sufrimos.

Y con la veda ya abierta, el eufemismo pobló todos los sectores imaginables. Y así, pasamos de los órganos de dirección a “espacios representativos de la voluntad colectiva”, de toque de queda a “restricción de movilidad nocturna”, de peaje a “sistema de tarificación”, de antidisturbios a “unidades de intervención policial”, IVA por “gravamen adicional”, de la inflación a la “reacomodación de precios”, de emigración por “movilidad exterior”, de fuga de cerebros por “falta de oportunidades laborales”, de restricción de la movilidad nocturna” por toque de queda, de separación o divorcio por “cese temporal de la convivencia”, de austeridad a “sobriedad y moderación”, de homosexuales a “gays”, de discapacitados a “personas con capacidades diferentes”, de azafatas a “auxiliares de vuelo”, de inmigrantes a “indocumentados”, “presos políticos”, a los políticos presos no por sus ideas sino por los actos ilícitos que cometieron valiéndose de las facilidades de sus cargos,  “persecución política”, en consecuencia, a hacer justicia, “desprolijidades”, a los hechos de corrupción, “desvío de fondos”, al robo perpetrado por algún funcionario, “solidario” es todo esfuerzo que se hace con el dinero de los otros, de “gesto de generosidad” o “proceso de normalización” para decir amnistía, de “relator”, “verificador”, “mediador” y “acompañante del proceso” para desinar al intermediario, “España multinivel” o “España plurinacional” por crisis de Cataluña, de la gota fría a un “episodio o dana”… y una lista interminable que no es más que un instrumento de manipulación social.

Este gobierno del progreso, como se autodenomina, se alimenta de eufemismos porque sabe que lo que vende no tiene ningún fundamento moral o intelectual, y manipulando el lenguaje como lo hiciera en su momento Hitler, genera toda una colección de símbolos al servicio de una ideología, una “neolengua” al estilo de lo narrado por George Orwell en “1984”.

Pero esto, que ya es una normalidad en España, se ejerce a todos los niveles de la vida, no solo política, sino social y cultural. Y por supuesto, a nivel artístico y disparatado.

No hace falta poner ejemplos actuales, todos hemos leído críticas de arte que servirían para múltiples artistas con idénticas frases huecas y banales, sin consistencia ni sentido, pero traigo aquí una publicada en 1925 en esta misma Gaceta de Bellas Artes, como ejemplo hilarante de cómo no decir nada, y decir mucho a la vez. Un puro eufemismo que espero disfrutéis como lo he hecho yo.

Lectura de un proyecto de Ley en el Salón de Sesiones (detalle). 1908, por Asterio Mañanós

 

Se trata de un artículo de Cándido Rouco titulado “Exposición de Artistas ibéricos”. Sin más referencias al autor, fallecido prematuramente en 1927, que colaboró con la Gaceta de Bellas Artes con 24 trabajos, la mayoría de ellos de crítica de teatro y poesía y con otros medios como la revista “Gran Mundo” y “Almanaque Ilustrado Hispanoamericano”, el artículo en cuestión es un gran eufemismo de la crítica de arte del momento, aplicable a la actualidad y con un especial humor.

A título de curiosidad, y con la advertencia que al publicarse se incluyó, y que decía “(Aún cuando no somos conformes con alguno de los juicios emitidos en el artículo que sigue, lo publicamos siguiendo nuestra norma de absoluta imparcialidad)”, merece la pena reproducirlo y que cada uno saque sus propias conclusiones.

I Exergo preliminar.

Perfectamente.

¿Qué es lo que vamos a comentar dedicando nuestra profunda crítica a esta arquiforme exposición de artistas exotéricos?¿El ipsipilismo heteróclito, ignoscente y casi cosmofórmico de una protoplasmación ultraeficiente de los modernos cánones estéticos? ¿La pluscuamperfectización emnimoda, energésica y subintracordial del actual pimpampuntismo artístico? Porque, ibchwankerweiner Kraunbusche und landzwreschgrigan Haufskarijeen chbruberg liga, como claramente ha dicho el insigne Whtsgtz (pronuúnciese Wtgz). Y, siendo así, ¿qué de particular tiene que unchferglerunchsk Kameliche wankrinchaunlingen? (Escribo para doctos, no para el vulgo). Por consiguiente nada de vacilaciones y apechuguemos con la tarea, insistiendo en la pregunta: ¿De qué se trata? ¿De una clepsimosis ictrónica, de una zodiacalidad caótica, de una haunkykaariwiska, o de una manera, como tantas otras de demostrar que se tiene tiempo sobrante?

Vamos a verlo inmediatamente.

II ¿Hay quórum?

En esta sugerente Exposición de artistas histéricos, ¿puede afirmarse, realmente, que hay quórum?

-Hay quórum- contestaría sin vacilar el ilustre crítico parisioide Monsieur Joseph Français.

Esto, naturalmente, en el caso de que Monsieur Français sepa lo que quiere decir quórum.

-Hay quórum- corroboraría, ipso facto, el no menos ilustre, no menos crítico, no menos parisioide, Monsieur Jean de la Chene.

Esto, en el supuesto, claro está de que Monsieur de la Chene conozca el significado de la palabra quórum.

Pero acontece que Monsieur Joseph Français se mueve en una esfera artísticamente muy reducida, y moinsieur Jean de la Chene tiene la voz un poco tomada. Pulsemos, pues, la opinión de otros críticos de más voz y de más esfera, mientas la señorita del cuarto contiguo al mío pulsa el piano, y los señores organizadores de esta Exposición de artistas pretéritos pulsan el contrabajo a toda orquesta.

-Tal vez no hay quórum- replicaría, dubitativo, el eminente esteta polaco Ptrchwksky (Pronúnciese Pthkky).

-No hay quórum porque no me convidan a comer- razonaría, por último otro as de la crítica, cuya biografía ha honrado las páginas de la gran Revue Moderne, de París.

En resumen, que el pobre filisteo que estas líneas leyere se va a quedar como yo, esto es: sin saber si en esta magna Exposición de artistas esféricos hay quórum o deja de haberlo.

Y es lo que el pobre filisteo se dirá y se preguntará conmigo:

-Si hay quórum, bien está, y todo sea por el amor de Dios; pero, si no hay quórum ni centellas divinas, ¿a qué demonios conduce el cultivo de la guacanada pictórica por sistema?

III Tomemos una entrada, y entremos a ver.

Otro distinguido crítico, cuyo apellido corresponde exactamente a la denominación de un mes primaveral, hace reseña, sintetizada, de la formidable Exposición de artistas quiméricos:

“Allí sonríe Fulano, sonríe Zutano, sonríe Mengano y sonríe Perengano. Mahoma no sonríe, por la sencilla razón de que Mahoma no ha pintada nada para la Exposición que nos ocupa”.

-En efecto- convengo yo. –Y sonríe, además, el público, dedicando conjuntamente su sonrisa a los señores mencionados por el crítico y a la literatura del crítico mencionado.

Pero demos nombres: Barradas, Dalí, Maroto, Bores, Aida Uribe, Cossío, Fernando, Urcelay, etc., etc. Ejusdem fúrfuris.

(¡Caramba! ¿Habrá quórum?)

Adelante.

Barradas. Francamente, a mí con la pintura de Barradas me sucede lo mismo que con la prosa de D. José Francés, es decir, que la considero simplemente deplorable. Sin embargo, ello no puede constituir un obstáculo serio para el triunfo del citado pintor, si se tiene en cuenta que el escritor aludido disfruta de un alto puesto en nuestra literatura, se le ha elegido recientemente académico de Bellas Artes y hasta hay quien le cree una esperanza de la Patria.

¡Estaríamos frescos si no triunfaran más que los que valen! ¿Qué sería entonces, del Sr. Hernández Catá?

¿Y del Sr. Menéndez Pidal?

¿Y de…?

Más, no divaguemos, y expliquemos claramente por qué pinta Barradas, cómo pinta Barradas, qué pinta Barradas y con qué, en fin, pinta Barradas.

Pues, bien; Barradas pinta por la obvia conclusión de que le da la gana. Y asunto terminado.

¿Cómo pinta? Como Dios le da a entender, a la buena de Dios, a lo que saliere. Él sigue el precepto del escultor del cuento: si sale con barbas, San Antón, y si no, el marrano. ¡Le van a dar lo mismo!

¿Qué pinta? De todo un poco. Poliformidad, poliformidad; tal es lema de su bandera.

¿Con qué pinta? Según. Los albañiles, por ejemplo, conforme sagazmente observa el crítico del primaveral apellido, los pinta o, mejor dicho, los construye con cemento y ladrillo. Otras cosas las resuelve con manteca, y otras, con trapos. Según, ya digo. O más bien, ya dice el crítico.

Y, una vez dilucidados estos arduos puntos para la Historia de la Pintura… de Barradas, analicemos lo que hace García Maroto, otro ultra-estético de los del quórum. Otro que tal baila, vamos.

Ante todo, Maroto no presenta: ausentiza. Eso es: ausentiza el dibujo, ausentiza el color, ausentiza, en suma, todo lo que signifique molestarse. Maroto persigue exclusivamente la psiquificación hiperplasmática de lo incognoscible; para lo cual, como fácilmente se comprenderá, sobra todo lo que no sea intraestatismo folicular, versopea iridescente y prurito exhibicionista.

Dalí, por su parte, tiende a exultar la Pintura, como tiende a exultarla Fernando, y como Bores tiende, asimismo, a exultarla. A este concepto hay que otorgarle toda la atención que requiere, porque así, a primera vista, parece que dichos tres, más que a exultarla, es a insultarla a lo que tienden. Pero, no, repito. Si nos fijamos bien notaremos que en sus lienzos hay agnagnórisis, vertiginosis, suprafilia y demás cosas tan abstrusas como hiperestésicas, cabalísticas e hilarantes.

No dejaré de ocuparme de buena gana y particularmente de cada uno de los artistas que aquí se reúnen; pero, la verdad, el espacio de que dispongo es breve y he consumido demasiado investigando acerca del quórum. Por lo cual no me queda más remedio que dar por finalizada mi crítica, aunque no sin censurar el premio, un tanto caro, que a las entradas han puesto los organizadores de esta, por última vez citada, Exposición de Artistas radio-ibéricos. Cierto que así la gente podrá decir de ella lo que vulgarmente se dice del chocolate de a peseta: más barato, podrá ser; peor, ¡imposible!”

Cándido Rouco, 1925

Publicadas las bases del IX Salón de Arte Abstracto

Con fecha 29 de diciembre de 2023, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo López, y la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, firman las bases que habrán de regir la convocatoria del IX Salón de Arte Abstracto, que convoca la Asociación Española de Pintores y Escultores, y que se celebrará en las Salas de Exposiciones “Juana Francés” y “Pablo Serrano”, de Tetuán, en abril de 2024.La Asociación Española de Pintores y Escultores  ha convocado la que será la novena edición del Salón de Arte Abstracto al que podrán concurrir todos los artistas residentes en España que lo deseen.

Recordemos que las anteriores ediciones del Salón de Arte Abstracto han cosechado un éxito de crítica y público tremendos y sitúan así a la AEPE en primera fila de los acontecimientos culturales que se desarrollan en toda España, gracias a una calidad insuperable, a una participación entusiasta y a un montaje espectacular en el que tanto los organizadores como los participantes, ganamos en prestigio, arte y maestría.

El Salón de Arte Abstracto se convoca con la idea de sentar las bases para hacer del arte abstracto una fuente de reflexión y de conocimiento que a todos enriquece. En sentido opuesto, la institución convoca el Salón de Arte Realista, con idéntica finalidad y criterios para hacer del arte figurativo o hiperrealista una continua experiencia creadora que aportará todo tipo de conocimientos y la belleza de otra realidad, que sólo en las manos de todos los socios artistas está y que es la antípoda del abstracto y su representación. Los dos Salones se convierten así en inmejorables oportunidades para presentar el talento y la calidad que tienen todos y cada uno de los socios de la Asociación Española de Pintores y Escultores.

Cada autor podrá concurrir al certamen con cuantas obras originales desee, siendo libres el tema y la técnica, haciendo del arte abstracto signo y símbolo, tanto en su capacidad de producir las más variadas emociones como en representar los más increíbles estímulos.

El certamen incluye las secciones de pintura (dibujo, grabado y acuarela) y escultura El tamaño mínimo será de 50 x 50 y el máximo de 150 x 150. Cada obra presentada llevará al respaldo el nombre del autor, domicilio, el título, la técnica empleada y las medidas.

Se otorgarán los siguientes premios: MEDALLA DE PINTURA JOSE MARIA LOPEZ MEZQUITA, dotada con Medalla y Diploma de la AEPE, la MEDALLA DE ESCULTURA ÁNGEL FERRANT Y VÁZQUEZ, dotada con Medalla y Diploma de la AEPE y Distintas MENCIONES DE HONOR, dotadas con Diploma. El Jurado de Calificación podrá conceder las Menciones de Honor que estime convenientes. El jurado, que designará la concesión y orden de los premios, seleccionará las obras para la exposición y estará facultado para dirimir cualquier eventualidad no prevista en las bases, estará formado por expertos de reconocido prestigio.

Toda la información está ya disponible en esta misma web, pestañas “Certámenes”, Subpestañas “Bases de Cartámenes” y en “Salón de Arte Abstracto”.

 

BOLETIN DE INSCRIPCION 2024

 

Bases IX Salón de Arte Abstracto 2024

 

 

IX Salón de Arte Abstracto de la AEPE

Abril de 2024

Salas de Exposiciones «Juana Francés» y «Pablo Serrano»

Junta Municipal de Tetuán

Calle de Bravo Murillo, 357

28020 Madrid

De lunes a viernes de 9 a 14 y de 16 a 19 horas.

Sábados de 10 a 14 horas.

Domingo y festivos cerrado

Metro Valdeacederas (línea 1), Plaza Castilla (líneas 1, 9 y 10)

Convocado el concurso del cartel anunciador del 91 Salón de Otoño 2024

Al mismo solo pueden concurrir los socios

Con fecha 29 de diciembre de 2023, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo López, y la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, firman las bases que habrán de regir en la convocatoria del concurso del cartel anunciador de la edición número 91 del Salón de Otoño, el certamen artístico más antiguo y prestigioso de los que se convocan en España.

El 91 Salón de Otoño se celebrará entre los meses de octubre y noviembre de 2024 en la Casa de Vacas del madrileño Parque del Retiro.

Podrán concurrir al mismo únicamente los artistas socios que lo deseen.

Cada autor podrá concurrir con cuantas obras desee, siendo libres el tema y la técnica.

El tamaño será de 40 x 60 cms preferiblemente en formato vertical.

La importancia que está cobrando esta cita queda de manifiesto al convertirse en la imagen visual de la convocatoria, con la publicidad en distintos medios que ello conlleva, una oportunidad única para los socios de hacerse más visibles y estar presente en las distintas redes de comunicación sociales como facebook, twitter e Instagram, en las que tiene presencia real la Asociación Española de Pintores y Escultores.

Incentivos que unidos a la promoción del evento y la cartelería utilizada en la convocatoria, se convierten en un anuncio del artista y del evento.

Tal y como señala el Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo López, al cerrar su intervención en la inauguración de la pasada edición del Salón de Otoño, “ya estamos preparando y trabajando en el 91 Salón de Otoño”, y buena prueba de ello es la convocatoria que se publica, para una gran cita artística del arte y la cultura como es el tradicional Salón de Otoño, y todo ello, de la mano de esta Asociación Española de Pintores y Escultores.

Recordemos que en pasadas ediciones los ganadores del certamen fueron José Manuel Chamorro, Manuel Gracia, Carmen Durán, Rodrigo Hurtado Parra, Luis Javier Gayá, Javier Ortas, Alejandro Aguilar Soria o Ángel Rueda.

Toda la información está ya disponible en esta misma web, pestañas “Certámenes”, Subpestañas “Bases de Cartámenes” y en la pestaña “Salón de Otoño”, Subpestaña «91 Salón de Otoño».

 

BOLETIN DE INSCRIPCION 2024

 

Bases Concurso Cartel Anunciador del 91 Salón de Otoño 2024

 

91 Salón de Otoño

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

octubre – noviembre de 2024

Casa de Vacas

Parque del Buen Retiro de Madrid

Pº de Colombia, 1. 28009 Madrid

De lunes a domingo, de 10 a 21 h.

Metro: Retiro (Línea 2)

Bus: 2, 20, 28

BICIMAD: Estación 102 (C/ Alcalá, 95) y Estación 60 (Plza. Independencia, 6)

Álvaro Alcalá Galiano volvió a la AEPE

El viernes 15 de diciembre de 2023, dos de las nietas del que fuera Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Álvaro Alcalá Galiano y Vildósola, acudieron a la sede social en una visita preparatoria del 150 aniversario del nacimiento del artista.

Se trata de Begoña Alcalá Galiano y de Carmen, que estuvieron encantadas del recibimiento que por parte de esta casa recibieron, y del orgullo que supone para la AEPE contar con socios tan ilustres. José Gabriel Astudillo López y Mª Dolores Barreda Pérez recibieron a las descendientes del artista y prometieron trabajar conjuntamente en futuros proyectos encaminados a divulgar la figura del artista.

Begoña Alcalá Galiano acaba de publicar un libro titulado «Álvaro Alcalá-Galiano Vildósola. 1873-1936», en el que rinde un sincero y documentado homenaje a su abuelo, de cuya obra se ha convertido ya en una gran experta, y que promete, presentará en nuestra sede social el próximo año 2024.

Begoña Alcalá Galiano Ferrer, licenciada y DEA en Historia Moderna y Contemporánea por la Universidad de Deusto. Cuenta la nieta del pintor que cuando iba a acabar la carrera pensó en hacer la tesis sobre su abuelo: “La idea se frustró pero siempre me quedé con ganas de seguir adelante con esa investigación», que ahora se ha fructificado en un libro a modo de catálogo razonado de la obra del artista. “Al haber muerto tan joven, nadie le conocía en mi familia así que esta publicación era una manera de acercarnos a él y a sus obras”, asegura esta historiadora.

La obra censa un catálogo completo de 341 obras del pintor, la figura menos conocida con respecto a la generación de artistas vascos, que tuvo un movimiento audaz a principios del siglo XX solo equiparable al que había hecho de manera interna Zuloaga a finales de la década de 1890 de acercarse a los pueblos, pero en su caso a los de Europa.

La juventud del artista transcurrió en Bilbao, donde recibió clases de su primer maestro, Adolfo Guiard, el introductor del impresionismo en el País Vasco, que tras pasar por Barcelona y París se estableció en Bilbao, abriendo un taller en la calle Correo. El progreso en sus estudios artísticos hace que su familia decida que los amplíe en Madrid, comenzando su formación como discípulo de Jiménez Aranda primero, cuando el artista contaba con 18 años de edad, aprendiendo el vigor y la escrupulosidad del dibujo, y posteriormente bajo la tutela de Joaquín Sorolla ,con el que descubrió el color impetuoso y se enamoró del arte al aire libre.

El pintor bilbaíno conjuga en su obra la rigidez de una educación clásica con la libertad de una mirada propia y sensitiva. Se inspira en el mar, a donde acude una y otra vez. Primero en la Ría de Bilbao y en los pueblos del litoral vasco. Después, en el amanecer del nuevo siglo, se traslada a lugares como Holanda o Bretaña, en busca de emociones diferentes y profundas, de nuevas formas de expresarse a través de sus cuadros. Las marinas, los barcos de vela y los pescadores pueblan sus obras y adquieren en su paleta nuevas formas y colores únicos e identificables.

Tras la publicación de este libro, la meta de las nietas ahora sería realizar una exposición con las principales obras del pintor y sobre todo, difundir su legado y su figura para que ocupe el lugar que le corresponde en el panorama artístico español.

 

 

Ha fallecido en Sevilla José Manuel Rodríguez Tabernero

Delegado de la AEPE en Sevilla

El 11 de diciembre de 2023 falleció en Sevilla José Manuel Rodríguez Tabernero.

Hoy mismo, ha sido trasladado al tanatorio de Dos Hermanas, donde ha recibido sepultura.

La gran familia que formamos la Asociación Española de Pintores y Escultores se une al dolor de la familia

D.E.P.

José Manuel Rodríguez Tabernero era, junto a Joaquín Fernández Igual, el Delegado de la AEPE en Sevilla.

En 2014, con motivo de la participación de la AEPE en la XIII Feria DEARTE Contemporáneo en la que él tomó parte, Mª Dolores Barreda Pérez publicaba una nota biográfica y una pequeña entrevista que a modo de último reconocimiento, publicamos íntegramente.

José Manuel Rodríguez Tabernero, Sevilla 1954. Su trayectoria profesional está relacionada con el mundo audiovisual, ha trabajado para numerosas productoras en la creación de largometrajes, tanto de animación como de imagen real, documentales, cabeceras para televisión, publicidad y diseño gráfico, en Madrid y Sevilla. Entre 1977 y 1987, forma parte de la plantilla de Moro Film Studios. Socio fundador de Avalancha estudio (1987-1989) y Respuesta Comunicación y Diseño (1989-1992).

Personalmente lleva a cabo diferentes trabajos audiovisuales y de ilustración, siendo habitual colaborador de las más prestigiosas agencias publicitarias, editoriales y compañías fonográficas.

Publicado en varias ediciones de El Libro de Oro de la Publicidad Española, Art Directors y ArtBook.

En 2003 decide dedicarse por entero a la pintura.

1989.- Premio del ICONA al documental “Meteorología e incendios forestales”, en colaboración con la productora  Apricot.

1989.- The best of World ilustrators and designers, gold medal award, Ilustration and design international Oakland.

1991.- Segundo premio internacional de ilustración promocional Konika.

2007.- Finalista en el XXII premio BMW de pintura.

2008.- Seleccionado por el Ministerio de Cultura para el proyecto “Ideas y propuestas para el arte en España “ARCO 0´8”.

2009.- Seleccionado por la Asociación española de pintores y escultores para la exposición de pequeño formato.

2010.-  Seleccionado para el V Salón de primavera “Por tierras de Castilla la Mancha”- Valdepeñas.

2011.- Primer premio en EMOCIONES ARTísticas Contemporáneas 2011. Centenario de la Asociación española de pintores y escultores.

2011.- Seleccionado para el 78 Salón de Otoño de Madrid.

2013.- Mención de honor en el 50 Certamen de Artes plásticas “San Isidro”, Tema madrileño de la Asociación Española de Pintores y Escultores.

2013.- Mención de honor en el Salón de Verano de Cuenca, Fundación Caja Castilla la Mancha.

  1. Finalista en el 28º Premio BMW de Pintura.

2013.- Trayectorias 83/13. Exposición individual retrospectiva en el Centro Cultural La Almona.

¿Qué supone para ti participar en la Feria DEARTE Contemporáneo? 

Una gran satisfacción, por la importancia de la Feria, y por encontrarme entre colegas y amigos, es la segunda vez que participo en una desde 2008 que lo hice en Arco, entonces fue para el proyecto del Ministerio de Cultura «Ideas y Propuestas para el Arte en España ARCO´08».

¿Por qué hacerlo bajo las siglas de la Asociación Española de Pintores y Escultores? 

Pertenezco a la Asociación Española de Pintores y Escultores desde hace unos años, es la más importante y veterana sociedad artística española, respaldada por una brillante trayectoria en la organización de talleres y eventos  desde hace más de un siglo.

¿Qué papel juegan en tu trayectoria las figuras de marchante, representante, galerista, e intermediaros en general? 

Personalmente no puedo opinar respecto a marchantes, galeristas, ni representantes, por lo menos entendidos como personas físicas, aunque en la red tenga página y obras en Artelista, Saatchi Gallery o Yuglo. En mi anterior etapa en el mundo audiovisual, la figura del intermediario podría ser la productora o agencia de turno, pero es diferente porque el trabajo se ciñe a las exigencias del cliente.

Terminas de clausurar una exposición retrospectiva en Dos Hermanas, ¿Cuál es tu balance de la muestra? 

Ha sido una muy grata experiencia, un gran equipo de profesionales, unas magníficas instalaciones, y un gran éxito con 3800 visitas.

Tu visión artística también está enfocada al diseño, ¿Qué es más importante, el color o las formas? 

Bueno, en realidad profesionalmente dejé el diseño en 2003, para dedicarme por entero a la pintura, en las décadas de los 80 y 90, se seguía haciendo todo a mano, éramos unos pocos los que teníamos el privilegio de dedicarnos a ello, en la actualidad gracias a las nuevas tecnologías, todo es más fácil e inmediato. Respondiendo a la pregunta, depende del caso lo imprescindible es la idea, el concepto.

Toda tu obra gira en torno a….

No tengo un estilo concreto, suelo hacer series, que  doy por finalizadas en algún momento, para dar paso a la siguiente, después de tantos años trabajando en lo audiovisual,  tengo la deformación de aburrirme si estoy mucho tiempo en la misma línea.

¿Qué te sirve de inspiración? 

Imprescindiblemente la música.

Próximo proyecto en marcha 

Hay varios, organizar y conseguir sponsors, para el Salón de la AEPE en Sevilla en 2015, repetir la retrospectiva «Trayectorias 83/13» ahora en Sevilla capital, colaborar en la realización de una baraja española de la AEPE, y unos cuantos cuadros para concursos.

¿Exposiciones, obras concretas? 

Me han invitado a participar en la Feria de Arte Contemporáneo de Tetuan, que organiza mi amigo Miguel Rodríguez Nuñez, que dentro de poco será un nuevo socio de la AEPE, pero tendía que sustituir un par de cuadros de mi exposición «Trayectorias 83/13», así que me lo estoy pensando.

 

Garabatio 4

 

 

D.E.P.

Publicadas las bases del certamen de «Marinas»

La exposición de obras se realizará en febrero de 2024

 

Desde hace ya unos años, la Asociación Española de Pintores y Escultores viene realizando una serie de exposiciones temáticas que vienen a complementar las convocatorias habituales y específicas que mantiene la entidad de forma tradicional.

Se realizaron exposiciones maravillosas de Pintura de Interior: bodegones y naturalezas muertas, de Paletas de Pintor, Pintura de Historia, Animales, Flores… y ahora hemos creído que sería estupendo hacer una muestra propia con la temática del mar, como forma de recrear el alma y la vista en un paisaje que gustará a la crítica y público en general.

La temática de marinas es un género dentro de la pintura de paisaje susceptible de plasmarse mediante pinturas, dibujos, grabados, esculturas… que da pie a la representación de multitud de elementos relacionados con el mar como son barcos, batallas navales, puertos, playas, figuras, escenas de playas, accidentes geográficos costeros…

El mar ha sido un motivo recurrente en el arte y, sobre todo, en la pintura. Desde los petrogilifos de Azerbaiyán, pasando por el antiguo Egipto, Grecia y Roma, han sido muchos los autores que han tratado el tema marinero, como Pieter Bruegel el Viejo, Patinir, Peeters, Rembrandt, Canaletto, Guardi, Géricault, Friedrich, Turner, Aivazovski, Hokusai, Manet, Monet, Beruete, Regoyos, Martínez Abades, Sorolla, Homer, Joaquín Mir, Vázquez Díaz, Zubiaurre, Meifrén, Anglada Camarasa, Salvador Dalí, Plá, Muñoz Degrain, Martínez Cubells, Bilbao… entre muchos otros, han dedicado al mar parte esencial de su obra.

Barcos y embarcaciones se han representado en el arte desde la antigüedad, pero la marina sólo comenzó a convertirse en un género, con artistas especializados, hacia el final de la Edad Media. Con escasa representación en el Renacimiento, los paisajes marinos puros no llegarían hasta más tarde, destacando en la pintura holandesa del siglo xvii y en la pintura británica. El romanticismo recuperó la temática del mar y la costa sobresaliendo los pintores alemanes e ingleses. En el siglo XIX, Rusia y Estados Unidos generaron importantes escuelas paisajistas  con especial desarrollo de los temas del mar. Las nuevas corrientes originadas en Francia, el plenairismo  y el impresionismo, añadieron nuevos aspectos renovadores a las pinturas de marinas.

Así surge esta exposición titulada “Marina”, en la que los artistas van a presentarnos la riqueza del argumentario que representa el tema, con la esperanza de hacer del mismo, una gran muestra del enorme talento de los creadores, ayudando al espectador a tener una mirada límpida y abierta a la belleza del mar.

Con fecha 1 de diciembre de 2023, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo López, y la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, firman las bases que habrán de regir en la convocatoria del Certamen MARINA, que convoca la Asociación Española de Pintores y Escultores, que se celebrará en las Salas de Exposiciones “Juana Francés” y “Pablo Serrano”, de Tetuán, en febrero de 2024.

Bases. Marina 2024

 

 

Exposición temática «Marina»

Asociación Española de Pintores y Escultores

Salas de Exposiciones «Juana Francés» y «Pablo Serrano»

Junta Distrito de Tetuán

Calle de Bravo Murillo, 357

28020 Madrid

De lunes a viernes de 9 a 14 y de 16 a 19 horas.

Sábados de 10 a 14 horas.

Domingo y festivos cerrado

Metro Valdeacederas (línea 1), Plaza Castilla (líneas 1, 9 y 10)

Bus 49, 66, 124, 149

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad