El 7 de mayo se inaugura “Nocturno”

El homenaje plástico de la Asociación Española de Pintores y Escultores

y la Diputación de Toledo al célebre toledano Azarquiel

En este año 2019 tiene lugar la conmemoración de los 990 años del nacimiento del toledano Abū Isḥāq Ibrāhīm ibn Yaḥyā al-Naqqāsh al-Zarqālī, latinizado como Azarquiel, uno de los más importantes astrólogos y geógrafos hispanoárabes cuya fama e influencia se extendió por toda Europa hasta el siglo XVI.

Con este motivo, la Asociación Española de Pintores y Escultores y la Diputación de Toledo han querido aunar la técnica del “nocturno”, tan adecuada al personaje que se conmemora, con la celebración y reconocimiento de un toledano universal, mediante la convocatoria de un certamen de artes plásticas que a partir del día 17 de mayo, y hasta el próximo día 29 de junio, podrá visitarse en el Centro Cultural San Clemente de Toledo.

El resultado es una exposición de obras que huye de las manidas, por repetidas aunque uno por magníficas siempre e imponentes, vistas de la ciudad, tan identificativas de su idiosincrasia, centradas en el cielo y la noche toledanas, y en lo que ese mismo cielo supuso para Europa, para todo el mundo conocido, hace ya casi 990 años.

El mismo cielo de Toledo que inspiró la impresionante obra de Azarquiel, es el protagonista de una muestra que también es innovadora, ya que con esta temática, no se han realizado exposiciones en Europa desde hace décadas.

Toda esta manera de ver el cielo tan distinta a lo que estamos acostumbrados, es la que dota a esta muestra de un arte totalmente contemporáneo e innovador, que además de usar las tradicionales técnicas artísticas para su creación, las utiliza para llevar las ideas a lo más profundo del espectador y potenciar sus sensaciones del cielo toledano.

Para el certamen, se han creado dos distinciones específicas, la Medalla de Pintura “Azarquiel”, dotada con 3.000 euros y Medalla y Diploma de la AEPE/Diputación de Toledo y la Medalla de Escultura “Azarquiel”, dotada con otros 3.000 euros y Medalla y Diploma de la AEPE/Diputación de Toledo, además de las Menciones de Honor que estime conveniente el Jurado.

El Jurado ha estado presidido por Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores, actuando como Secretaria Ana Martínez, Tesorera de la AEPE, ambas con voz pero sin voto y como vocales ha contado con el prestigioso pintor y retratista Ricardo Sanz, la Asesora de Presidencia de la AEPE, Itziar Zabalza Murillo, Enrique García Gómez, Coordinador del CC San Clemente, Mª Dolores de Ancos Alonso-Barajas, Coordinadora de Exposiciones y Enrique Toledo Brasal, técnico de restauración del mismo centro, representando a la Diputación Provincial de Toledo.

El Jurado ha elegido un total de 63 obras de entre las que saldrán la Medalla de Pintura y Medalla de Escultura «Azarquiel», creadas expresamente para esta muestra y que no se conocerán hasta el día de la inauguración de la exposición, en cuyo acto se llevará a cabo la lectura del fallo del jurado y la entrega de premios, y al que se prevé asistan el Presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez Prieto, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo López, los responsables del Centro Cultural San Clemente, Enrique García Gómez, Dolores de Ancos Alonso-Barajas y Enrique Toledo.

Las labores de comisariado de la exposición “Nocturno” han corrido a cargo de Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores y Crítica de Arte, y cuentan con la coordinación de Itziar Zabalza Murillo, reconocida profesional artística que desempeña así un trabajo de gestora cultural.

El magnífico trabajo que ha llevado a el Centro Cultural San Clemente, cuyas espléndidas instalaciones y alto nivel de exhibición hacen posible esta muestra tan distinta y particular, hacen de Toledo nuevamente, el centro artístico de España durante los dos meses que permanezca abierta la exposición.

La muestra es una excelente ocasión para contemplar las obras de artistas de reconocido prestigio en el panorama artístico español, con sus propuestas tan especiales y particulares para el tema propuesto.

La relación de artistas presentes en la exposición es la siguiente:

Rosa Mª Abellán Requena – Joaquín Alarcón González – Melquiades Alvarez-Buylla (Abuylla) – Pedro Ania – José Gabriel Astudillo López – Carmen Bonilla – Sara Calderón González – Martina Cantero – Francisco Carrillo Rodríguez  – Paloma Casado – Alfredo Copeiro del Villar – Ramón Córdoba Calderón – Pilar Cortés López – Macarena del Moral Fernández – Elena Díaz Sáez – Sopetrán Doménech Llorente – Mariluz Dupont – Carmen Durán Sanz – Mª Dolores Flores Verdú (Flor Verdú) –  Margarita Gámez Cornejo – Victoria Gándara Adán – Nina García González – Ana García Pulido (Ana G. Pulido) – Agustín Helguera Solanet – Ivelina Ivanova Ivanova – Juan Manuel López-Reina – Paulino Lorenzo Tardón – María R. Maluenda – Tomy Marín – Teresa Martín Sánchez de Rojas –  Victoria Moreno Boyano – Pedro Muñoz Mendoza – Pilar Navamuel Rojo – Julio Nuez       – Javier Ortás González- Mila Ortíz Martín – Avelina Prieto Sánchez-Carpio (Avelina Sánchez-Carpio) – Samuel Pires Rodrigues (Samuel Rodrigues) – Miguel Muñoz Gómez-Platero (Platero) – Maravillas Recio (Mavi Recio) – Cristóbal Rodríguez Leiva (Cristóbal Leiva) – Mª José Sánchez (Mares) – Alicia Sánchez Carmona – Gloria Santacruz Tarjuelo – Mª Dolores Santos (Lola Santos) – Emilio Sotomayor Rodríguez – Arturo Tejero Esteban – Antonio Téllez de Peralta – Austión Tirado          

Del 17 de mayo al 29 de junio de 2019

Sala de exposiciones del Centro Cultural San Clemente

Diputación Provincial de Toledo

Plaza de Padilla, 2

45002 Toledo

Lunes a viernes de 10 a 14 y de 16 a 19 h.

Sábados de 12 a 19 h. Domingos cerrado

Entrada gratuita

Inaugurado el 56 Certamen de San Isidro de la AEPE

El 7 de mayo tuvo lugar el acto de inauguración del 56 Certamen de San Isidro de tema madrileño cuyas obras se exhiben en la Sala de Exposiciones La Lonja, del Centro Cultural Casa del Reloj de la Junta del Distrito de Arganzuela, hasta el día 16 del mismo mes, y en el que se exponen un total de 51 obras de entre más del centenar de las presentadas a este certamen que organiza la Asociación Española de Pintores y Escultores.

El acto de inauguración estuvo presidido por el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, que estuvo acompañado por la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, de los Vocales Alicia Sánchez Carmona, Antonio Téllez de Peralta, Paloma Casado, del Bibliotecario, Fernando de Marta y la Tesorera, Ana Martínez, además de un numeroso grupo de socios y amigos que no quisieron perderse este acontecimiento.

Al igual que ya ocurriera en el Certamen de Pequeño Formato, en el que el Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo, invitó de forma expresa a la biznieta de Francisco Pradilla, Sonia Pradilla, a entregar la Medalla que lleva su nombre, en esta ocasión fue Carlos Benedito quien acudió al acto, acompañado de su esposa, Cristina García, muy honrados al comprobar que la memoria de su bisabuelo, el escultor Luis Benedito, seguía presente en el mundo del arte actual.

En el mismo acto, se procedió a realizar la lectura del acta del jurado y la entrega de premios. En esta ocasión, el Jurado estuvo presidido por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la AEPE y Alicia Sánchez Carmona, Presidente y Vocal de la AEPE, respectivamente, actuando en calidad de Presidente y Secretaria del Jurado, ambos con voz y sin voto; y como Vocales, Fernando de Marta Sebastián, Bibliotecario,  Ana Martínez Córdoba, Tesorera, Itziar Zabalza Murillo, Asesora del Presidente y por Enrique López Sardón, pintor y socio elegido al azar.

Según explica José Gabriel Astudillo, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, el interés de la Junta Directiva que preside por apoyar este tradicional certamen de tema madrileño, llevó hace ya dos años a la creación de otro galardón que completara la Medalla de Pintura Antonio Casero, por lo que se creó su equivalente, la Medalla de Escultura Luis Benedito Vives, ambos socios fundadores y destacados artistas a quienes se rinde así homenaje, además de las Menciones de Honor que el Jurado ha considerado oportunas.

La acuarela titulada “Andamios Madrid, La Cibeles”, original de Cristina Agulló Tecles, obtuvo la Medalla de Pintura Antonio Casero Sanz.

La escultura de hierro titulada “Madrid futuro”, de Julio Nuez, ha sido galardonada con la Medalla de Escultura Luis Benedito Vives.

Además, el jurado ha decidido otorgar tres Menciones de Honor a las siguientes obras:

“Meninas”, de Naná Messás

“El maestro Velázquez”, de Felipe San Pedro

“Relieve de toro”, de Antonio Téllez de Peralta

Los artistas seleccionados en esta ocasión para integrar la exposición de obras del 56 Certamen de San Isidro son: Cristina Agulló Tecles – Joaquín Alarcón González – Jesús Alcolea Ríos –  Socorro Arroyo Arroyo – Alejandro Aynós Romero – Carmen Bonilla Carrasco – Martina Cantero – Paloma Casado – Lola Catalá – Pilar Cortés López – Alicia Da Col – Carmen Durán Sanz – Carlos Fernández Eguía  (Karlos Eguía) – Manuel Fournier Martínez – Manuel Franch – Mª Herminda Gago Blanco – María García García – Carmen García Mesás (Naná Messás) – Teresa García-Gill – Ángeles García-Quismondo – Pedro Gómez Gómez – M. Luisa González Ossorio – Javier González – Argentina González  Tamames – Antonio Izquierdo – Paulino Lorenzo Tardón (Paulino L. Tardón) – Carlos Losa Revuelta – J. Luis Martín de Blas – Geanina Miler – Julio Nuez – Fernando Peña Corchado (Leodegario) – José Luis Pereira – Juan Fco. Pérez Somalo – Paloma Ramirez-Montesinos – Pablo Reviriego – Felipe San Pedro – Jorge Segovia Gabucio – Arturo Tejero Esteban – Antonio Téllez de Peralta – José Luis Toribio Pedraza – Jesús Torres Granado – Eugenio Vega Pindado.

Se ha editado también un catálogo digital donde pueden verse todas las obras y está disponible en la web en la pestaña “Certámenes y Premios”, subpestaña “Certamen de San Isidro”.

56 Certamen de San Isidro de tema madrileño

 Del 4 al 16 de mayo de 2019

Inauguración: martes 7 de mayo de 2019, 19 h.

Sala de Exposiciones La Lonja

Centro Cultural Casa del Reloj

Paseo de la Chopera, 6-10

28045 Madrid

Metro: Legazpi (líneas 3, 6)

Bus: 62, 6, 78, 148

El 7 de mayo se inaugura el 56 Certamen de San Isidro de tema madrileño de la AEPE

La Sala de Exposiciones La Lonja del Centro Cultural Casa del Reloj de la Junta del Distrito de Arganzuela acoge desde el próximo día 4 de mayo y hasta el 16 del mismo mes, el 56 Certamen de San Isidro de tema madrileño de la AEPE, para el que se han seleccionado un total de 52 obras de entre más del centenar de las presentadas a este certamen que organiza la Asociación Española de Pintores y Escultores.

Al acto de inauguración asistirán el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, el Vicepresidente de la entidad, Juan Manuel López-Reina, la Secretaria General, Mª Dolores Barreda Pérez, así como distintos miembros de la Junta Directiva y artistas.

El Certamen de Artes Plásticas “San Isidro” de tema madrileño es una convocatoria tradicional en la Asociación, ya que cuenta con más de medio centenar de ediciones realizadas, y coincide con las fiestas patronales de la ciudad de Madrid.

En el acto de inauguración de la muestra tendrá lugar el fallo del Jurado y entrega de premios, dándose así a conocer las obras galardonadas con la Medalla Antonio Casero, en memoria de ese gran artista de temas madrileño, la Medalla de Escultura Luis Benedito Vives, y las Menciones de Honor que haya determinado el Jurado.

Los artistas seleccionados en esta ocasión para integrar la exposición de obras del 56 Certamen de San Isidro de tema madrileño de la AEPE, son:

Cristina Agulló Tecles

Joaquín Alarcón González

Jesús Alcolea Ríos

Socorro Arroyo Arroyo

Alejandro Aynós Romero

Carmen Bonilla Carrasco

Martina Cantero

Paloma Casado

Lola Catalá

Pilar Cortés López

Alicia Da Col

Carmen Durán Sanz

Carlos Fernández Eguía   (Karlos Eguía)

Manuel Fournier Martínez

Manuel Franch

Mª Herminda Gago Blanco

María García García

Carmen García Mesás (Naná Messás)

Teresa García-Gill

Ángeles García-Quismondo

Pedro Gómez Gómez

M. Luisa González Ossorio

Javier González

Argentina González  Tamames

Antonio Izquierdo

Paulino Lorenzo Tardón (Paulino L. Tardón)

Carlos Losa Revuelta

J. Luis Martín de Blas

Geanina Miler

Julio Nuez

Fernando Peña Corchado (Leodegario)

José Luis Pereira

Juan Fco. Pérez Somalo

Paloma Ramirez-Montesinos

Pablo Reviriego

Felipe San Pedro

Jorge Segovia Gabucio

Arturo Tejero Esteban

Antonio Téllez de Peralta

José Luis Toribio Pedraza

Jesús Torres Granado

Eugenio Vega Pindado

Elvira Medina de Castro

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

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ELVIRA MEDINA DE CASTRO

MEDINA CASTRO, Elvira   E.P               1968     1911                 SERRADA (Va)            MADRID

Elvira de Medina de Castro, retratista y paisajista.

Hija de César de Medina Bocos, Académico de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid, y de Ulpiana de Castro Rueda, hermana del también Académico de Honor y de Número, el escultor José Luis de Medina, del Teniente de Artillería Antonio de Medina Castro, que murió heroicamente en el Desastre de Anual, de los poetas Ernesto y José Luis de Medina Castro y de la también pintora Fuensanta.

Nacida en Valladolid en 1912, en el seno de una familia culta y sensible a las Bellas Artes, formada por el matrimonio y los trece hijos.

Autorretrato de Elvira Medina presentado al Salón de Otoño de 1968

Desde su infancia mantuvo el contacto íntimo con la tierra castellana, escenario preferente de su obra. El paisaje se convierte en un tema con el que estudiar y aprender mientras practica incansablemente el dibujo, con sanguinas y lápices como base de su técnica.

De forma autodidacta, gracias a la dirección y consejos de su padre, el autor de “Espigas y racimos”, acude al Museo de Escultura de Valladolid y realiza cursos de modelado, influida sin duda por la obra del gran escultor José Luis de Medina, su hermano.

En 1942 será premiada como escultora, con Medalla de Plata y beca de viaje de estudios por Italia.

Concurre a concursos y certámenes de pintura y escultura, siendo seleccionada en la Primera Exposición Bienal Hispanoamericana de Arte, celebrada en el Museo de Arte Moderno de Madrid en 1951.

En 1956 celebra su primera exposición de pintura en el Rincón de Arte de la Librería Meseta de Valladolid, con interesantes retratos, género por el que siente especial predilección.

Elvira Medina en una imagen de La Estafeta Literaria

Con este motivo, Francisco de Cossío escribió en El Norte de Castilla “…Demuestra unas condiciones personales relevantes, puesto que lo que pinta y modela no responde a ningún prejuicio de escuela, sino a pura espontaneidad. Esta casualidad presta a sus producciones un valor personal indiscutible, ya que recogiendo los efluvios de las tendencias modernas, no aparecen sus obras encasilladas en una fórmula definida, sino que se deja llevar por lo espontáneo y fluido, sin que en sus lienzos veamos esfuerzo ninguno de realización…”

Como Cossío, el crítico Alfredo Marqueríe afirmaba que “…Elvira es una gran artista que ha sabido poner en sus esculturas y en sus lienzos la mejor virtud de la artista que es la sinceridad…”

Participó en la Exposición Nacional de 1966, donde seleccionaron una de sus obras, y en la 1968, la última que se realizó, en donde obtuvo muy buenas críticas por un bello cuadro de una niña, verdadero prodigio de encanto y sencillez.

En abril de 1967 participó en una exposición en la galería de la Editora Nacional, en plena Gran Vía, colgando treinta y dos óleos en los que destacaban los retratos, paisajes y bodegones, recibiendo una inmejorable acogida por el público y la crítica.

Ese mismo año repitió el éxito de Madrid en Valladolid, en la Galería Castilla, donde llamaron la atención sus delicadas y franciscanas interpretaciones de los animales de granja y los admirables bodegones, repletos de armónicos colores y gran riqueza espatular.

Casona de los Medina en Serrada

Dos años después expuso en el Club de Arte Norteamericano de Madrid, pintando numerosos retratos de encargo, entre ellos el del Conde Albert Thuill, actualmente en el Museo de Filadelfia.

En 1967 fija su residencia en Madrid, acudiendo a dibujar asiduamente al Círculo de Bellas Artes, en la especialidad de “desnudos del natural”, mientras continúa realizando exposiciones individuales y participando en colectivas.

En noviembre de 1978 expuso sus obras en la Art-Galery de Madrid, con un juicio muy favorable de la crítica de la época. Para esta muestra contó con el prólogo del Marqués de Lozoya, quien dedicó a la pintora varios comentarios en los que decía que “… Elvira es pintora y no puede ser otra cosa. Y el ambiente no altera su personalidad, pero la perfila y la adapta al sentir de un determinado mundo. Elvira puso su nota de un arte personal y bello en el ambiente vallisoletano. Contaba además para enriquecer su estilo con su herencia rural, que le permitía un contacto directo con la tierra castellana y con sus abnegados y heroicos cultivadores, y que engendró en la artista un amor franciscano hacia nuestros hermanos inferiores, que se había de reflejar en su Arte. Esta vocación, esta herencia, este ambiente explican la calidad artística admirable de su obra…”

En 1975 es nombrada Académica de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid.

Bodegón

A partir de entonces despliega una gran actividad en el campo del retrato, que se convierte en su dedicación preferente cuando en 1987 decide regresar a su Valladolid natal junto a su hermana Fuensanta o “Santica”, como solían llamarla, trasladando su estudio y el piso de la calle del General Mola a un luminoso apartamento de la vallisoletana calle del Duque de la Victoria.

Los veranos sigue acudiendo a la casa familiar de Serrada, donde se reencuentra con los paisajes castellanos de su infancia, que tan felices la hacen.

De su amplia producción son testimonio las numerosas obras que se conservan en colecciones particulares de Norteamérica, Cuba, Italia y por innumerables poblaciones y capitales de España.


Esculturas de Elvira Medina de Castro

Desde el inicio de su vida artística, Elvira quiso ante todo ser una pintora de retratos, género al que mayor atención dedicó y el que cultivó con más fidelidad y agrado. En ellos vuelca el sensible humanismo con el que recrea a quienes la rodeaban. Son retratos trabajados con pulcritud, estudiados a conciencia, surgidos de poderosas dotes de observación, fieles al parecido, etéreos, vaporosos, poéticos, evanescentes, repletos de serenidad y delicadeza. Obras de fuerza expresiva que logra con pinceladas seguras, diestras, desflecadas y transparentes.

De ellos se ha dicho que son reflejos del ama, llenos de sensibilidad y naturalidad con los que no pretende alagar, sino que buscan la sinceridad y la intimidad del retratado.

En los retratos de Elvira predominan el color, armonioso de tintas y delicadas transparencias, con un cromatismo sutil y refinado, fieles al dibujo de trazo flexible y definidor.

Retrató a numerosas personalidades de la época, pero de entre todos ellos, destacaron especialmente los que realizó a personas entrañables y muy queridas para ella y las gentes sencillas del pueblo de Serrada, en los que capta el encanto y la magia infantil y la agudeza intuitiva de sus ingenuos y asustados rostros.

Distintos retratos realizados por Elvira Medina

El paisaje fue otro de sus principales motivos pictóricos, sobre todo el de los campos castellanos de su Serrada natal, en los que las lejanías infinitas abren la amplitud de las escenas, alejándose de los tópicos de aridez y aspereza que se convierten en color y poesía con sugestivas pinceladas de color y tonalidades armoniosas aplicadas con calidades nacaradas.

Es una pintura empastada, de factura casi abstracta, aplicada con espátula, pero sin llegar a ser desgarrada ni expresionista, sino con transparencias logradas con la superposición de ligeros toques.

Pero lo más original y personal de la pintura de Elvira de Medina son los deliciosos óleos de animales, llenos de amor a los habitantes de la granja familiar, que trata de una manera sensible en escenas inquietas y pacientes repletos de una sensación de viveza y ternura infinitas. La agilidad de ejecución está presente en los pequeños lienzos concebidos con el encanto y la magia de los cuentos infantiles.

Familia de leones

Los bodegones acercan la obra de Elvira a la abstracción, con un trazo vigoroso, casi expresionista, de toques líricos colmados de juegos de formas, planos y volúmenes en los que la sencillez refleja la espontaneidad y soltura de la autora.

La obra de Elvira es moderna, clásica, íntima, poética, sincera y natural. Pero más allá de su obra, la propia artista es una excelente persona de una excepcional calidad humana que marcaron su vida y la de quienes la rodearon.

Niña con perro

Consagró su vida a la pintura sin sentirse vinculada a escuela alguna, ya que siempre quiso seguir su propio camino, buscando su libertad y estilo propios, pero que trascienden la sinceridad y amor con el que están realizadas todas sus obras.

Falleció en 1998.

Elvira Medina y la AEPE

* En el XXXVIII Salón de Otoño de 1967 participó con dos obras tituladas “Niño” y “Naturaleza”.

* Al XXXIX Salón de Otoño de 1968 presentó también dos obras, un “Autorretrato” y “Naturaleza”. Tercera Medalla de Pintura.

* Al XLIII Salón de Otoño de 1973 concurrió con las obras “Retrato” y “Llanura”.

* En el XLVII Salón de Otoño de 1979 estuvo presente con tres obras, “Naturaleza viva”, “En el bar” y “Desnudo de niña”. Tercera Medalla de Escultura.

* El 51 Salón de Otoño de 1984 fue el último al que presentó obra, que en esta ocasión tituló “Una niña con perro”.

Paisaje

Vino

BIBLIOGRAFÍA:

Brasas Egido, J.C., Catálogo de la II exposición de pintores y escultores de la Real Academia de BB. AA de la Purísima Concepción.Valladolid, 1993; Brasas Egido, J.C.,

Contestación en nombre de la corporación La recepción pública como académica de Honor de la pintura de Doña Elvira de Medina de Castro. Real Academia de BB. AA. de la Purísima Concepción. Valladolid, 1993

https://www.pedrajas.net/pedrajas/NOTICIAS/2002/INVIERNO/cesarmedina.htm

La Estafeta Literaria: Nº 564 – 15 mayo 1975. Elvira Medina con Castilla al fondo

La Estafeta Literaria: Nº 637 – 1 junio 1978

SERRADA: UN PASEO POR EL ARTE

Donado a la AEPE un retrato de Álvaro Delgado

El 12 de abril de 2019 tuvo lugar en la sede de la AEPE el acto de donación del “Retrato de Ignacio Molina niño”, obra del artista Álvaro Delgado Ramos y gentileza de su hijo, Ignacio Molina de la Peña, quien ha decidido donarlo a la Asociación Española de Pintores y Escultores para su custodia y como forma de garantizar su adecuada conservación.

El acto, presidido por José Gabriel Astudillo, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, contó con la asistencia del Vicepresidente, Juan Manuel López-Reina, de la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, así como de los Vocales Alicia Sánchez Carmona, Paloma Casado, Carmen Bonilla Carrasco, del Bibliotecario, Fernando de Marta, de la Tesorera, Ana Martinez y de la Asesora de Presidencia, Itziar Zabalza Murillo.

El Presidente comenzó el acto cediendo la palabra a la Secretaria General, Mª Dolores Barreda Pérez, quien perfiló sucintamente el alcance de la figura de Álvaro Delgado, agradeciendo el gesto de Ignacio Molina para con la entidad, generoso gesto de quien entiende que el arte debe ser algo que es necesario preservar para generaciones futuras, ha entendido que nuestra centenaria institución atesora un prestigio y un respeto por los artistas, sean o no socios, que se ha hecho merecedora de la custodia de una bellísima obra de arte de tan afamado pintor español.

Este detalle es el que subrayó el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo López, quien agradeció a Ignacio Molina su desinteresado gesto y confianza en la institución en nombre de todos sus socios y de los amantes del arte en general.

Ignacio Molina posó así ante el retrato de su padre, obra de Álvaro Delgado

 

Desveló también algunos detalles de la vida y obra del pintor, haciendo especial hincapié en la coincidencia que supone el hecho de que el último retrato que también se donara a la AEPE fuera de otro discípulo de Vázquez Díaz, como fue Rafael Botí Gaitán y en este caso, el de Álvaro Delgado Ramos, un artista que desarrolló con especial intensidad el género del retrato, interpretado de una singular manera expresionista, concibiendo este género como una suerte de aproximación ensayística serial a la intimidad del retratado hasta alcanzar sus rasgos más definitorios, que él subrayaba con expresiva crudeza a través de unos trazos ágiles y atrevidos en consonancia con la gestualidad y factura del expresionismo abstracto.

Además, el Presidente comentó cómo vivió de forma personal la repercusión que los retratos de Álvaro Delgado tuvieron en la ciudad de Madrid, cuando recibió el encargo de pintar a los Alcaldes Tierno Galván, Juan Barranco y Luis María Huete, ya que él formaba parte de la corporación municipal en aquellos momentos.

Astudillo quiso destacar además el arte de un madrileño que se acercó al grupo de pintores de la Segunda Escuela de Vallecas, embrión de la Escuela de Madrid, en donde se imponía la importancia de la técnica en la pintura y la sensualidad con que se trataba la materia, tratamiento con el que se podía conseguir diversos efectos, entre ellos el sentido intimista, dotando a sus obras de un particular lirismo. De Solana tomó la tendencia hacia la monocromía.

Vocal del Real Patronato del Museo del Prado, nombrado en 1970. Estudió en la Escuela Superior de Pintura de Madrid, formando parte después de la Segunda Escuela de Vallecas. En 1949 recibe una beca del Instituto Francés para viajar a París, lo que le permite entrar en contacto con la vanguardia eu­ropea y afianzar su admiración por los maestros cubistas, Picasso y Braque. También se muestra interesado por la pintura tradicional española y estudia la obra de Velázquez, Zurbarán y Goya. Según el propio artista, es, sin embargo, El Greco el pintor que más ha influido en su obra. En 1951 participa en la Bienal de Venecia y, entre otros premios gana, en 1953 el de pintura de la II Bienal Hispanoamericana, en 1955 el gran premio de pintura de la Bienal de Alejandría y en 1962 la medalla de oro del Salón Nacional de Grabado. Es académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, desde 1974; titular de la Academia de Arte, Ciencias y Literatura de Europa, desde 1988, y académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias, de Granada, desde 1991. Es patrono de la Fundación Amigos del Museo del Prado desde 1995 hasta 2011. Ha recibido, entre otros galardones, la medalla del Ayuntamiento de Madrid al Mérito Artístico, en 1991; la medalla de oro de la Villa de Madrid en 1995, y la medalla de oro Nacional de Bellas Artes, en 1996.

Reunión del Jurado de «Nocturno»

El pasado día 29 de marzo de 2019 tuvo lugar la reunión del Jurado de selección y calificación del certamen «Nocturno», creado expresamente por la Asociación Española de Pintores y Escultores y la Diputación de Toledo, para conmemorar los 990 años del nacimiento del toledano conocido como Azarquiel, uno de los más importantes astrólogos y geógrafos hispanoárabes cuya fama e influencia se extendió por toda Europa hasta el siglo XVI.

El Jurado ha estado presidido por Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores, actuando como Secretaria Ana Martínez, Tesorera de la AEPE, ambas con voz pero sin voto y como vocales ha contado con el pintor Ricardo Sanz, la Asesora de Presidencia de la AEPE, Itziar Zabalza Murillo, Enrique García Gómez, Coordinador del CC San Clemente, Mª Dolores de Ancos Alonso-Barajas, Coordinadora de Exposiciones y Enrique Toledo Brasal, técnico de restauración del mismo centro, representando a la Diputación Provincial de Toledo.

El Jurado ha elegido ya un total de 63 obras de entre las que saldrán la Medalla de Pintura y Medalla de Escultura «Azarquiel», creadas expresamente para esta muestra y que no se conocerán hasta el día de la inauguración de la exposición, que tendrá lugar el viernes 17 de mayo de 2019, a las 19 h. en el Centro Cultural San Clemente de Toledo.

Los artistas seleccionados para la ocasión han sido:

Rosa Mª Abellán Requena

Joaquín Alarcón González

Melquiades Alvarez-Buylla (Abuylla)

Pedro Ania

José Gabriel Astudillo López

Carmen Bonilla

Sara Calderón González

Martina Cantero

Francisco Carrillo Rodríguez

Paloma Casado

Alfredo Copeiro del Villar

Ramón Córdoba Calderón

Pilar Cortés López

Macarena del Moral Fernández

Elena Díaz Sáez

Sopetrán Doménech Llorente

Mariluz Dupont

Carmen Durán Sanz

Mª Dolores Flores Verdú (Flor Verdú)

Margarita Gámez Cornejo

Victoria Gándara Adán

Nina García González

Ana García Pulido (Ana G. Pulido)

Agustín Helguera Solanet

Ivelina Ivanova Ivanova

Juan Manuel López-Reina

Paulino Lorenzo Tardón

María R. Maluenda

Tomy Marín

Teresa Martín Sánchez de Rojas

Victoria Moreno Boyano

Pedro Muñoz Mendoza

Pilar Navamuel Rojo

Julio Nuez

Javier Ortás González

Mila Ortíz Martín

Avelina Prieto Sánchez-Carpio (Avelina Sánchez-Carpio)

Samuel Pires Rodrigues (Samuel Rodrigues)

Miguel Muñoz Gómez-Platero (Platero)

Maravillas Recio (Mavi Recio)

Cristóbal Rodríguez Leiva (Cristóbal Leiva)

Mª José Sánchez (Mares)

Alicia Sánchez Carmona

Gloria Santacruz Tarjuelo

Mª Dolores Santos (Lola Santos)

Emilio Sotomayor Rodríguez

Arturo Tejero Esteban

Antonio Téllez de Peralta

Austión Tirado

Inaugurado el IV Salón de Arte Abstracto

El pasado 3 de abril tuvo lugar el acto de inauguración del IV Salón de Arte Abstracto de la AEPE cuyas obras se exhiben en las Salas de Exposiciones “Juana Francés” y “Pablo Serrano” de la Junta Distrito de Tetuán hasta el 29 del mismo mes, y en el que se exponen un total de 50 obras de entre más del centenar de las presentadas a este certamen que organiza la Asociación Española de Pintores y Escultores.

El acto de inauguración estuvo presidido por el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo y los Vocales Antonio Téllez de Peralta, Paloma Casado y Carmen Bonilla Carrasco, así como numerosos socios y amigos que no quisieron perderse la entrega de premios.

En el acto de inauguración se procedió a realizar la lectura del acta del jurado y la entrega de premios. En esta ocasión, el Jurado ha estado presidido por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la AEPE y Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la AEPE, actuando como Presidente y Secretaria del Jurado, respectivamente, ambos con voz y sin voto; y como Vocales los directivos Antonio Téllez de Peralta, Paloma Casado, Fernando de Marta, Ana Martínez Córdoba y la pintora y socia elegida al azar Helen Fernández.

Según explica José Gabriel Astudillo, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, el interés de la Junta Directiva que preside por apoyar este Salón de Arte Abstracto llevó hace ya dos años a la creación de dos galardones, la Medalla de Pintura José María López Mezquita y la Medalla de Escultura Ángel Ferrant y Vázquez, ambos socios fundadores y destacados artistas a quienes se rinde así homenaje, además de las Menciones de Honor que el Jurado haya considerado oportunas.

La obra titulada “OP 182411”, de Flórez de Uría, ha resultado galardonada con la Medalla de Pintura José María López Mezquita.

La obra de Carmelo Esteban, cuyo título es “Maternidad”, ha obtenido la Medalla de Escultura Ángel Ferrant y Vázquez.

Además, el Jurado ha otorgado dos Menciones de Honor a las obras de Félix Gala

y Manuel Hernández.

Los artistas seleccionados en esta ocasión para integrar la exposición del IV Salón de Arte Abstracto de la AEPE, son: Cristina Agulló Tecles – Juan Carlos Atroche Medina – Carmen Bonilla – Martina Cantero – Charo Crespo – Leovigildo Cristóbal Valverde – Beatriz de Bartolomé – Michael de Coca – Guillermo de la Cruz Morales – J. Javier de las Peñas – Carmelo Esteban – Carlos Fernández Eguía (Karfer Eguía) – Mª Dolores Flores Verdú (Flor Verdú) – Mª Herminda Gago Blanco – Félix Gala – M. García García – Isabel Garrido – Juan Rafael Gómez Mena (Mena) – Dolores Guerrero – Manuel Hernández – Sonsoles Jiménez González – Catalina Lanza López (Cati Lanza) – Héctor David López Moreno (Héctor López) – Rafael Luque Ruiz de Luna – José Luis Martín de Blas – Emilio Martínez Sánchez – José Ángel Martín-Viveros – Laura Moret Escrig – Miguel Muñoz Gómez-Platero (Platero) – Erika Nolte – José Luis Ortega Flórez de Uría (Flórez de Uría) – Jesús Pérez Hornero (Jesús P. Hornero) – Samuel Pires Antunes Rodrigues (Samuel Pires Rodrigues) – Avelina Prieto Sánchez-Carpio (Avelina Sánchez-Carpio) – Pura Ramos – Francisco Ramos Mota – Fco. Javier Ramos Moya – Maravillas Recio (Mavi Recio) – Isabel Rodríguez Banda – A. Reyes Rodríguez Pérez – Antonio Ruiz Torres – Mª José Sánchez de San Lorenzo (Mares) – Mª Soledad Santano Carrero – Alfredo Sarandeses – Ángel Segovia Martín – Faustino Seijas Seoane (Seijas) – Jesús Torres Granado – Marta Vías.

Se ha editado también un catálogo digital donde se pueden ver todas las obras y está disponible en la web en la pestaña “Certámenes y Premios”, subpestaña “Salón de Arte Abstracto”.

Catálogo IV Salón de Arte Abstracto de la AEPE 2019

 

IV Salón de Arte Abstracto de la AEPE

Del 3 al 29 de abril de 2019

Inauguración: miércoles 3 de abril de 2019, 19 h.

Salas de Exposiciones “Juana Francés” y “Pablo Serrano”

Junta Distrito de Tetuán

Calle de Bravo Murillo, 357

28020 Madrid

De lunes a viernes de 9 a 14 y de 16 a 19 horas.

Sábados de 10 a 14 horas.

Domingo y festivos cerrado

Metro Valdeacederas (línea 1), Plaza Castilla (líneas 1, 9 y 10)

Bus 49, 66, 124, 149

 

Restauración de la escultura «Retrato de José Prados López»

Por Marta Nieto Perea

 

Busto original en el estado que se encontraba, previo a la intervención y conservación

Busto original en el estado final tras su intervención

La pieza sobre la que se llevó a cabo la restauración está creada en piedra caliza con unos acabados perfectamente pulidos y unas medidas de 20×24’5x34cm. Se trata de un busto realizado por el artista Francisco González Macías datado a finales de los años 40 titulado José Prados López.

Francisco González Macías (1901- 1982) fue un escultor procedente de Béjar (Salamanca) quien amplió sus estudios de escultura tanto en la Escuela de Artes y oficios como en la escuela de Bellas Artes de San Fernando; ambas en Madrid, lugar donde pasó la mayor parte de su vida. Durante este periodo conoció al personaje que decide plasmar en su obra llegando a entablar una relación de amistad por la cual considera oportuno retratarle dotándole de una sensación de vida impactante.

Su relación de amistad no fue la única causa que llevo al escultor a realizar dicha escultura sino también la devoción de José Prados López por AEPE, lugar donde estuvo trabajando como secretario de la asociación desde la guerra civil hasta su fallecimiento en 1972[1].

Como publica María Dolores Barreda (Secretaria General de AEPE) en su artículo sobre Belleza serena en la revista Descubrir el Arte, número 234; la pieza preside el despacho del presidente de esta asociación estando colocada en lugar seguro y óptimo para su conservación; sin embargo, esto no evita la total aparición de los deterioros.

Nos encontramos la obra con una suciedad superficial evidente que no permite apreciar los detalles de la pieza y con la aparición de algunas manchas de pintura; a su vez, destaca una grieta que nos aporta información referente a una intervención anterior posiblemente debida a una caída o golpe que provocara la rotura del cuello de esta. En lo que a soporte se refiere encontramos salpicaduras y restos de cinta adhesiva en la zona inferior de la parte frontal de la base y en la superficie sobre la que está colocado el busto.

Muestra del proceso de limpieza

 

A la hora de comenzar con el tratamiento realizamos pruebas tanto físicas, utilizando únicamente una goma, como químico-físicas utilizando agua en cantidades minúsculas de forma que evitáramos al máximo la absorción de la pieza de este material, pero dándonos la posibilidad de retirar la suciedad superficial para, posteriormente, utilizar una goma retirando la suciedad mecánicamente. Nos decantamos por la limpieza químico-física puesto que realizando la limpieza de forma física no se nos retiraba la suciedad superficial. Las manchas de pintura serán retiradas mecánicamente con bisturí.

Una vez tenemos retirada toda la suciedad superficial del busto procedemos al soporte. Para este aplicaremos acetona sobre la superficie de los restos de cinta adhesiva facilitándonos la desadhesión de esta y permitiéndonos una retirada posterior con bisturí mucho menos dañina. Una vez extirpada toda la cinta adhesiva procedemos a la retirada de las salpicaduras ubicadas en la cara frontal y lateral derecha mecánicamente con bisturí.

Retirada del adhesivo mecánicamente

 

Finalizada la restauración dejamos unas pautas que indican que, a la hora de la conservación, la obra debe encontrarse en unas condiciones óptimas no expuesta a un calor extremo ni tampoco a factores ambientales externos como lluvia, sino que se aconseja que sea resguardada en un lugar aislado de estos agentes ambientales. En caso de limpiarla se recomienda que únicamente se pase un paño, totalmente seco, para retirar la suciedad posada sobre la obra.

La piedra, al ser un elemento bastante resistente no requiere medidas de conservación exhaustivas más que las ya mencionadas además del cuidado en su manipulación y la colocación de la pieza en un lugar estable que evite su rotura o fragmentación por caída o roce.

En el caso de seguirse estas indicaciones la obra quedará en un estado óptimo que permitirá su completa legibilidad y el alcance de su visualización a futuras generaciones.

Busto original previa intervención por el reverso

Busto original tras la realización de la intervención por el reverso

 

 

[1] Para más información sobre la historia de la fundación visitar: https://apintoresyescultores.es/historia/

Adelina Labrador González

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

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ADELINA LABRADOR GONZALEZ

LABRADOR GONZALEZ, Adelina   P.G         1948          1910 MADRID              MADRID

 

Pintora, restauradora, miembro de la Asociación Española de Pintores y Escultores.

Adelina Labrador González nació en Madrid en 1910. Abulense de corazón, mantuvo una estrecha vinculación con Ávila y con Zorita de los Molinos.

Hija del militar José María Labrador Santos (Ávila), nieta del general Enrique Labrador y de la Fuente (Málaga), y de Adelina Santos Pérez. Su madre, María de la Concepción González Rodríguez-Arce (Ávila) era hija de Claudio González Llorente (Ávila), farmacéutico y político y de Juana Rodríguez-Arce Blanco (Villacastín). Esa rama de la familia emparentaba además con el político abulense Celedonio Sastre, que llegara a ser alcalde de Ávila y a quien se debe la creación de una comisión que llevó a la Santa Sede la petición de nombrar a Santa Teresa de Jesús Doctora de la Iglesia.

Estudió en el madrileño Colegio de monjas de San José de Cluny antes de pasar a la Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Amplió sus estudios en el Instituto Superior de Bellas Artes de París, donde fue la primera mujer que obtuvo la categoría de «Muy Excelente».

Pasó la Guerra Civil en Barcelona, junto a su madre, en donde realizó distintas colaboraciones meteorológicas, dibujando mapas del tiempo junto al también abulense, Arturo Duperier.

Tras la contienda, y ya en Madrid, ingresó en la Asociación de Pintores y Escultores, donde fue reconocida como Socia de Mérito.

Adelina Labrador, que se autodefinía como «impresionista simplemente», fue discípula, entre otros grandes maestros, del abulense Eduardo Martínez Vázquez.

Desarrolló su obra pictórica por numerosos países europeos, como Austria, Italia, Francia, Bélgica, Escocia y Holanda.

Realizó distintas exposiciones a lo largo de su vida, como la que presentó en la Sala Caja de Ahorros de Vitoria en abril de 1946; en la Sala Vilches de Madrid en febrero de 1947 y en las Galerías de Arte Macoy de Zaragoza en abril de 1948.

El Diario de Burgos publicaba el 2 de mayo de 1948 un artículo bajo el título de “Dos cuadros de Burgos expuestos por Adelina Labrador”, en el que se hablaba así de la pintora: “Adelina Labrador, la joven pintora madrileña, ha expuesto sus obras este mes en Zaragoza y el éxito artístico y de venta ha sido extraordinario, esplendoroso. La Prensa local ha hablado encomiásticamente de los lienzos y de su autora que, al regresar a Madrid, ha reunido en su domicilio a un grupo de amigos, críticos, artistas y escritores. La reunión fue acogedora, familiar, y los allí presentes han sido obsequiados exquisitamente, las atenciones …. Si el cronista no pudo acudir a la ciudad del Pilar para deleitarse en la contemplación de los cuadros expuestos por Adelina Labrador, ha visto, la otra tarde, parte del envío efectuado a Zaragoza, pues bastantes obras pasaron a ser propiedad de los amantes de la estética aragonesa…. y la visita ha encerrado además la sorpresa de que había allí dos paisajes de nuestro amado Burgos, que resplandecen como un viril sobre patinados oros cincelados por Arte: “Monasterio de las Huelgas” dice la robustez de la torre emergiendo sobre un mar de trigales, bajo transparente cielo azul y “Santa Clara” nuestros silenciosos claustros en una tarde plácida, llena de encanto callado, su gerente, en esas horas en que las sombras son dulces y la paz indeciblemente fascinadora. Las dos pinturas, que también figuraron en la capital que baña el Ebro, tienen firmeza de dibujo y de ejecución, captación de calidades cromáticas inherentes a Castilla –que no es sólo la parda y desabrida del tópico inventado por la generación del noventa y ocho- y la seguridad de pincelada muestra a una notabilísima artista, cuya originalidad y técnica no son, por fortuna, relamidas y buscadas, como en ciertas pinturas femeninas que vimos últimamente, donde todo era blando, vulgar, débil, sin atractivos de ninguna clase. Hay unos bodegones de colorido discreto, sin estridencias, de composición acabadísima y fortaleza de ejecución, plenos de calidades y claroscuro perfecto. Acaso exista alguna influencia de Solana en la joven artista y ello es su mejor elogio. Y la ponderación de su estética equilibrada y serena, fundidas las pinceladas en un todo armónica, indica una vida dedicada íntegramente al arte y a desentrañar los misterios de la técnica, pues no rehúye los problemas, sino que se los plantea para resolverlos valientemente. … Paisajes de Segovia, de Ávila, de Bilbao, armonías de luz y color junto a las piedras de sus monumentos. Y una cabeza de mujer donde la profundidad psicológica corre parejas con la corrección de dibujo, los difíciles escorzos y las calidades conseguidas sin aparente esfuerzo… José María Zugazaga.

Obtuvo la Segunda Medalla del Salón de Otoño de 1948, como así lo recoge la Hoja Oficial del lunes del 15 de noviembre de ese año.

Concurrió a la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1950, tal y como detalla Manuel Prados López en su obra así titulada, en la que comenta:  …”Ya se comprende que en un comentario general a una Exposición como esta es forzoso omitir nombres y títulos. Pero por muy obligado que ello sea, no queremos dejar sin cita obras que justifican esencialmente el prestigio del certamen. Así, recordamos:…. «Tierras doradas», de Adelina Labrador” …

En la Hoja Oficial del lunes del 19 de febrero de 1951, encontramos una reseña firmada por Sánchez-Camargo, en la que se lee: “Adelina Labrador….esta pintora traduce en muchos de sus lienzos lo que le impone el sexo: sensibilidad”…

En los siguientes años, presentó su obra en las exposiciones que tuvieron lugar en el Salón Cano de la capital en los años 1954, 1956 y 1958.

En 1960 publicó el libro titulado “Ávila: fuente de inspiración para todos los artistas”, publicado por la Fundación Gran Duque de Ávila y realizó las pinturas murales al fresco de la cúpula de la Iglesia de San Antonio de Ávila, así como los sótanos del Torreón del Palacio del Marqués de Velada.

Realizó además distintas labores de conservación y restauración en el Monasterio de El Escorial y en la Catedral de Santiago de Compostela, además de la Catedral de Ávila, la Basílica de San Vicente y otras muchas iglesias de aquella ciudad.

Como conservadora, cabe destacar especialmente su trabajo en el Museo del Marqués de Cerralbo, el Museo Sorolla y en El Prado de Madrid, donde intervino distintas obras religiosas.

Así lo corrobora la Revista de archivos, bibliotecas y museos de 1958: …”Mención especial merece la restauración de los lienzos murales del denominado Salón Chaflán, uno de los más expresivos del gusto decimonónico, decorado todo él por los artistas Juderías Caballero y Soriano Fort. La parte más afectada, no sólo por la metralla, sino por constantes filtraciones de agua, fue el ángulo sudeste, decorado con el lienzo de Máximo Juderías, titulado «Invierno», el cual requirió una delicada y paciente labor de restauración, escrupulosamente llevada a cabo por la pintora Adelina Labrador, entonces alumna de la clase de restauración de la Academia de Bellas Artes de San Fernando, dirigida por el profesor de dicha clase Sr. Núñez Losada (véase fotos núms. 7 a 10)”…

En la revista Casas Reales en Monasterios y Conventos Españoles, escrito por Fernando Chueca también leemos: “Clara y sucintamente traza Quadrado la historia del convento de Santo Tomás. Adelina Labrador González, la completa así: “En Ávila hicieron los Reyes Católicos para los Dominicos un convento, que fue también residencia real. En él platicaron largamente con Torquemada, y se fraguó, tras lo del niño de la Guardia, la expulsión de los judíos de España”…

En los años sesenta, estudia enfermería en la capital y se vincula al Instituto Católico de París en Madrid, donde impartirá clases de francés, así como en el Colegio San José de Cluny de Pozuelo de Alarcón, en Madrid, en las que compaginará con las de dibujo.

Una de sus últimas muestras fue la que tuvo lugar en la Sala de Exposiciones de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia, en el Torreón de Lozoya, junto a Rosario de Novales Mantilla de los Ríos, en agosto de 1980.

 

Tras su jubilación estableció su residencia en Ávila, ciudad en la que falleció el 7 de septiembre de 1999.

Gran admiradora de Velázquez, El Greco y los grandes pintores españoles, siempre los tuvo presentes en su obra, que destaca por su costumbrismo y el paisaje, especialmente de Ávila en sus últimos años.

Sus obras están expuestas en edificios y entidades oficiales, así como en colecciones privadas de Estados Unidos, y Alemania.

Adelina Labrador y la AEPE

* Al XVI Salón de Otoño de 1942 presentó dos óleos titulados “La Maliciosa” y “Pinos del Guadarrama”.

* En el XVII Salón de otoño de 1943 participó con las obras que tituló “Oriental”, “Lectura” y “Otoño”.

* Al XVIII Salón de otoño de 1944 sólo llevó un óleo titulado “Bazar”

* En el XIX Salón de Otoño de 1945 concurrió con las obras tituladas “Día gris”, “Atrio de las Descalzas”, “Hoz del Júcar”, “Nocturno” y “Labrador castellano”.

* En el XX Salón de Otoño de 1946 encontramos también una obra suya titulada “Virgen”.

* Al XXI Salón de Otoño de 1947 presentó un único óleo titulado “Bodegón Serrano”.

* Presente también en el XXII Salón de Otoño de 1948, al que lleva tres obras: “Puerta de Alfonso VI (Toledo)”, “Claustro de San Juan de los Reyes” y “Barrio de Toledo”.

* Al XXIII Salón de Otoño de 1949presentó una única obra titulada “Bodegón”.

* Con el óleo titulado “Barrio de la Sinagoga” concurrió al XXIV Salón de Otoño de 1950.

* En el XXV Salón de Otoño de 1952 presentó la obra titulada “Ávila”.

* Tras un paréntesis, presentó el óleo “Plaza de la Alberca” al XXXI Salón de Otoño de 1960.

* Al XXXIII Salón de Otoño de 1962 llevó dos óleos: “Estío” y “Desnudo”.

* El XXXIV Salón de Otoño de 1963 fue el último en el que participó, con el lienzo “La antigua fragua”.

 

Exposiciones:

Sala Caja de Ahorros de Vitoria. (2 de abril de 1946).

Sala Vilches, Avda. José Antonio, nº 22, Madrid. (Del 31 de enero al 15 de febrero de 1947): Bodegones: Serrano (Ávila); Música antigua; Libros y candelabro; Romántico; De la verbena (Madrid); Frutas; Manzanas; Bazar; Oriental; Luz de velón; Rosas blancas; Gladiolos; Contraluz; Queso de Urbia; Florero; Retablo. Paisajes: Castilla (Ávila); Calle de la Muerte y la Vida (Ávila); Fuente del Teso (Ávila); Sta. María de Gracia (Ávila); Los Cuatro Postes (Ávila); Santa Clara (Burgos); Recogiendo la mies (Burgos); San Lesmes (Burgos); Santa María (Vitoria); Armentia (Vitoria).

Galerías de Arte Macoy, D. Alfonso I Nº 1, Zaragoza. (Del 6 al 16 de abril de 1948): Paisajes: Pinares de Gredos; Contraluz; Santa María (Vitoria); Camino de Lacua (Vitoria); Santa Ana (Ávila); Plazuela castellana; Paseo de Ronda; La Catedral; Murallas; El Júcar (Cuenca); Lluvia en el Júcar (Cuenca); El Cristo del Amparo (Cuenca); Día Gris (Cuenca); Las Huelgas (Burgos); Atardecer (Burgos); Somo (Santander); Alrededores de Madrid; Ría de Bilbao; Arrechavaleta (Álava) Bodegones: Romántico; Frutas; Azulón (pato); Manzanas; Castañuelas y abanicos; Rosas; Margaritas; Crisantemos; Libros y candelabro; Vino; Oriental; Cabeza de mujer.

Salón Cano, Carrera de San Jerónimo nº 38, Madrid. (Del 22 de diciembre al 2 de enero de 1954): Puente de San Martín (Toledo); Ciudad Amurallada (Ávila); Contraluz; Otoño en el Acueducto (Segovia); Paisaje; Arco de San Andrés (Segovia); Río chico; El Alcázar (Segovia); Luz de mañana (Ávila); Desde los Cigarrales (Toledo); Rincón Teresiano (Ávila); Mirando a la Sierra (El Pardo); Puerta de San Juan (Segovia); Arco de San Vicente (Ávila); Majuelo en otoño; Niebla en El Pardo; San Justo (Segovia); Barbechos; La viña.

Salón Cano, Calle San Jerónimo nº 38, Madrid. (Del 30 de abril al 12 de mayo de 1956): Barbechos y rastrojeras; Campos de trigo; Cigüeñales en el valle; El espantapájaros; Era castellana; Niños en la era; “Tinás” Plazuela del pueblo; Horno (Pedro Bernardo); Pueblo serrano (Pedro Bernardo); Casa del correo (Serranillos); El covacho (Serranillos); Casas (Serranillos); La Pedriza; Por tierras de Santa Teresa; Cigüeñas en la torre; Invierno; Arco de San Vicente; Calle de los Telares; Arroyo Vacas; Cubos y árboles; Murallas; Arco de la Santa; Cabreras; Perdices.

Salón Cano, Carrera de San Jerónimo nº 38, Madrid. (Del 21 de abril al 3 de mayo de 1958): Plaza de La Alberca; Las Espeñitas; Peña de Francia; Peña del Huevo; Desde mi huerto; Barrio Nuevo; Entrada el pueblo; Hórreos Combarros; Tierra de morenas; Jardín en otoño; Campo de Castilla; Atardecer en la fuente; Lejanía en las murallas; Siembra; Campo de amapolas; Crucero castellano; Amanecer; Encinas.

Sala de Exposiciones de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Segovia, Torreón de Lozoya, junto a Rosario de Novales Mantilla de los Ríos (Del 12 al 14 de agosto de 1980).

 

Encinas

Árboles

Bodegón con sombrero abulense

Bodegón con motivos abulenses

Boceto del Convento de Gracia

Ávila. Vista de la ciudad

Ávila. Convento de Santa Ana

Fuente del Teso

Las murallas

Molino de la Losa

Molino del Adaja

San Pedro de madrugada

Sierra del zapatero

Vista de las murallas desde el norte

Vista de Ávila

Bibliografía y webgrafía

Labrador González, Adelina. “ÁVILA: fuente de inspiración para todos los artistas. Diputación Provincial e Institución “Gran Duque de Alba”, Ávila, 1964. Col. Temas abulenses.

Pensamiento Alavés. 3 de abril de 1946 

Prados López, José. Revista Mujer, nº 134. Año 1948 – Adelina Labrador.

Ruiz-Ayúcar, Juan. Diario de Ávila. Octubre de 1999.

Diario de Burgos de avisos y noticias: 31 de marzo de 1948; 2 de mayo de 1948

Hoja Oficial del lunes: 1948 noviembre 15  22 enero de 1951, 19 de febrero de 1951, 4 de enero de 1954

www.flickr.com/photos/avilas/5071852427 

Eduardo Duque en internet

José Luis Pajares https://www.avilas.es/ 

https://www.facebook.com/Adelina-Labrador-168331229928081/

https://esacademic.com/dic.nsf/eswiki/37465

https://www.flickr.com/search/?text=%22Adelina%20Labrador%22

Francisco González Macías

Autor de la escultura “Retrato de José Prados López”

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

GONZALEZ MACIAS, Francisco    P.E          1952    1901         BEJAR(Sa)  MADRID/SALAMANCA

 

Escultor e imaginero, socio de la Asociación Española de Pintores y Escultores.

Nació en Béjar, Salamanca, el 19 de diciembre de 1901.

De sus padres heredó el pequeño Francisco su sensibilidad artística. Su padre –Emilio González Gosálvez–, tejedor de pañería fina, pensionado por el Gobierno con una beca para ampliar estudios en París, y su madre –Josefa Macías–, que había asistido en su juventud a la clase de dibujo en la Escuela de Artes y Oficios, estaba considerada como una de las mejores modistas de Béjar.

Siendo Francisco muy niño, comenzó a sentir vocación por el dibujo y la escultura y a los 9 años inicia su aprendizaje en la Escuela de Artes y Oficios de Béjar, con Ángel Nevado.

Trabajando como ebanista, su vocación le llevan a tallar esculturas que expone en los escaparates de Béjar y que son muy bien recibidos por el público y autoridades.

En 1924 contrajo matrimonio con Florencia Hernández Calvo.

 

La Diputación Provincial le otorgar una modesta pensión con la que marcha a Madrid, en donde frecuenta el estudio de Victorio Macho, asiste a la Escuela de Artes y Oficios y tiene a José Capuz como profesor en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.

Fascinado por los clásicos, admirador de Victorio Macho y Juan Cristóbal, en él dejan huella otros artistas como Clará, Planes, José Capuz, Ivan Mestrovic y Antoine Bourdelle.

En 1930 se presentó por primera vez a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de Madrid e ingresa como ayudante del escultor Juan Cristóbal, en donde se ocupa de reproducir en piedra las obras modeladas en barro por el escultor almeriense. Además, comienza a realizar trabajos escultóricos originales en la Casa “Santa Bárbara y Vila”, dedicada a la industria decorativa.

En enero de 1933 celebró su primera exposición en la Casa Charra de Madrid. Los críticos no dejaban de reconocer sus cualidades, llamando la atención su proyecto de mausoleo funerario en madera de caoba, obra de clara inspiración Art Déco.

El 4 de noviembre de 1933 se inauguró su segunda muestra en el Círculo de Bellas Artes, que le dio a conocer definitivamente en el panorama artístico madrileño y supuso la consolidación del artista como “uno de los positivos valores jóvenes del arte nacional”.

En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1934 obtuvo una Tercera Medalla.

En enero de 1935 expuso en la prestigiosa Sociedad de Amigos del Arte, en el Palacio de la Biblioteca Nacional y la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas le concede una beca para ir a París y completar su formación.

En febrero de 1936 participa en la Exposición de Arte Ibérico al lado de otros escultores españoles de prestigio como Capuz, Clará, Adsuara, Casanova, Rebull, Apeles Fenosa, Granyer, Llauradó, Pérez Mateo, Viladomat y Eva Aggerholm, y en el Salón de los Artistas Independientes, en Toulouse, y en la exposición “L’Art Espagnol Contemporaine”.

El 23 de julio de 1936 aún en Madrid, en su estudio de la barriada de la Prosperidad, parte a París, en donde permanece durante la contienda hasta que el inicio de la Segunda Guerra Mundial lo anima a abandonar la capital francesa y regresar a España.

De vuelta en su estudio de Madrid, acuciado por la maltrecha economía, inició su actividad de imaginero.

En 1941 ganó una pensión de la Fundación Conde de Cartagena que le concedió la Academia de Bellas Artes de San Fernando, beca que él mismo pidió que fuese para Salamanca donde pensaba dedicarse a estudiar el arte del Renacimiento, con el fin de adentrarse en la escultura en madera policromada y poder así trabajar obras de imaginería religiosa. Poco después obtuvo por oposición el título oficial de profesor de Dibujo expedido por la Escuela Central de Bellas Artes de San Fernando, dedicación a la enseñanza que también constituía por esos duros años de la posguerra otra de sus aspiraciones.

Trasladado a Salamanca, en su estudio trabajaban también su sobrino Agustín, con otros operarios que sacaban de puntos los vaciados de escayola del maestro. Juanita, su hija mayor, que siempre merodeaba por el estudio, le servía en algunas ocasiones como modelo, como sus otras hijas, Asunción (“Chon”), Pepita y Flori.

Su principal ocupación se centra en la imaginería, que le llevará a desarrollar un intenso trabajo por muchas localidades españolas, si bien continúa también por entonces cultivando el retrato.

A comienzos de los años 50 el escultor decidió regresar definitivamente a su domicilio de Madrid y a su taller de la Carretera de Aragón, entregándose a la labor del retrato y a la ejecución de esculturas decorativas.

Numerosos trabajos le hicieron marchar durante dos años a Bilbao, manteniendo su estudio de Madrid, y a Gijón, donde recibe muchos encargos y en la que deja huella su notable virtuosismo en su casi decena de obras públicas y abundante obra privada. Afincado en Gijón, el Ayuntamiento le compra distintas obras que deposita en el Parque de Isabel la Católica. También para la villa, y dando prueba de su polifacético trabajo, realiza una maqueta de Gijón, hoy en el Museo Casa Natal de Jovellanos.

El 6 de octubre de 1982, a los ochenta años de edad, falleció el escultor en su domicilio de Madrid rodeado del cariño de sus hijas. Su último deseo fue que algunas de sus más características esculturas fuesen a parar a Béjar, lo que cumplieron sus hijas donando al Museo Municipal “Mateo Hernández” un importante conjunto de sus obras.

En el mes de octubre de 1984, se inauguró una completa muestra antológica de sus esculturas y dibujos en la Galería Varrón, en Salamanca, exposición que quiso ser, sobre todo, un recuerdo y un homenaje póstumo a la vida y la creación artística del inolvidable escultor bejarano.

Francisco González Macías y la AEPE

* En el XII Salón de Otoño de 1932, aparece inscrito como Francisco González Maciás, natural de Béjar (Salamanca). Reside en Madrid, Agustín Durán, 7, y presentó la obra en escayola “Desnudo de niña”.

* Al XV Salón de Otoño de 1935 concurrió con la escultura en escayola titulada “Niña dibujando”.

* Al XX Salón de Otoño de 1946 presentó las obras tituladas “Lechuza” (piedra) y ”Juani” (escayola).

* Al 24 Salón de Otoño de 1950 llevó las esculturas “Pío Baroja” (barro cocido) y “El Maestro Bretón” (escayola).

* Al 25 Salón de Otoño de 1952 concurrió con dos: obras “Niña” (piedra, con número de inscripción 11), y con otra “Niña” (piedra y número de inscripción 13).

* Al 26 Salón de Otoño de 1954 presentó la obra “Retrato de José Prados López” (“piedra de Escobedo”, nombre que recibe el excelente material calizo sacado en las canteras del Monte Collado, situado entre Camargo y Escobedo, en Cantabria).

* El 29 Salón de Otoño de 1957 fue especial para el escultor, puesto que como Invitado de Honor, dispuso de la Sala I, llamada “Sala de Francisco González Macías”, en la que expuso un total de 25 obras: “Pequeña madre” (piedra negra), “Niña dibujando” (piedra negra), “Niña del puchero” (piedra), “Niña en la arena” (piedra), “Niño travieso”, “Fraternidad” (mármol), “Clavileño” (barro cocido), “Florina escucha un cuento” (madera), “Interpretación de un dibujo infantil” (madera), otra “Interpretación de un dibujo infantil” (madera), “Dos hermanos” (madera), “Maternidad” (escayola), “Proménade” (escayola), “Juani” (escayola), “Chica del botijo” (escayola), “Retrato de don Tomás Bretón” (escayola), “Retrato de José Prados López” (piedra), “Retrato de don Francisco Enríquez y González Olivares” (barro cocido), “Pio Baroja” (barro cocido), “El pintor Abraido del Rey” (barro cocido), “Mr. Maurice Legendre” (barro cocido), “Lechuza” (piedra negra), “Gallo” (madera), “Cristo yacente” (escayola) y “Entrada en Jerusalem” (madera).

Capricho

 

Tomás Bretón

 

Pío Baroja

 

Desnudo de niña

          

Niña dibujando

Bibliografía

BRASAS EGIDO, José Carlos: Francisco González Macías. Vida y obra de un escultor bejarano. Centro de Estudios Bejaranos. 2010.

BLÁZQUEZ, Francisco Javier y MONZÓN, Luís: Semana Santa salmantina. Historia y guía ilustrada, Amarú Ediciones. Salamanca, 1992.

BRASAS EGIDO, José Carlos: El Arte Contemporaneo en Salamanca, en Salamanca, Ciudad Europea de la Cultura 2002, Caja Duero, Salamanca, 2001.

MORALES IZQUIERDO, Francisco: La ermita de la Vera Cruz de Salamanca. Arte y Arquitectura, Centro de Estudios Salmantinos. Salamanca, 2007.

Exposición Las Edades del Hombre. El contrapunto y su morada, Catálogo de la Exposición, Catedrales de Salamanca 1993-1994.

El Adelanto, 18-I-1933, 16-II-1933, 20-I-1933 , 31-V-1933, 21-IX-1933

PRADOS LÓPEZ, “Una visita al estudio del escultor González Macías”, La Gaceta Regional, 20- VIII-1954

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