Fue una reunión importante la del 11 de febrero de 2020. Una tarde-noche intensa de más de seis horas, en las que hubo anécdotas, criterios, argumentos y debates de todo tipo, que giraban en torno a todas y cada una de las obras que se habían presentado al 55 PREMIO REINA SOFIA DE PINTURA Y ESCULTURA que convoca la Asociación Española de Pintores y Escultores.
Y entre un descanso y respiro, también hubo tiempo de comunicar y formalizar las impresiones de cada uno de los miembros del Jurado respecto al trabajo que estaban realizando.
Destacamos las más interesantes:
José Gabriel Astudillo López
Presidente del Jurado
Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores
Pintor y escultor
Es un enorme orgullo y una gran satisfacción personal para mí, comprobar que los mejores profesionales
y más grandes artistas del momento acuden como miembros del Jurado siempre que les llamo,
a respaldar el trabajo que estamos realizando en la Asociación Española de Pintores y Escultores,
y del que me siento plenamente satisfecho.
Contar además con su talento y su criterio, pero sobre todo con su disponibilidad y cariño hacia esta entidad
que me honra presidir, es más que un lujo, es todo un espectáculo de originalidad y capacidad crítica
al que asistimos sumamente complacidos por todo lo que compartimos.
Saber que de esa reunión salen beneficiados los artistas y todo ello sirve para el lanzamiento de una carrera
y el descubrimiento de nuevas promesas del arte, ya es algo extraordinario.
Mª Dolores Barreda Pérez
Secretaria del Jurado
Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores
Miembro de AECA
La grandeza del Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura reside en que son artistas los que juzgan a otros artistas,
creadores que reconocen en cada una de las obras los aciertos y los errores, la originalidad, la novedad,
la improvisación, el trabajo y el esfuerzo de cada pincelada y golpe de cincel.
Las discusiones y debates que se generan defendiendo la selección o no de una obra, son interesantes
y sumamente enriquecedores, pequeñas lecciones magistrales de arte de manos de grandes
profesionales, de increíbles artistas, que con toda naturalidad, valoran las obras de sus compañeros.
Un privilegio al que asisto como Secretaria del Jurado y al que agradezco la ocasión que
me brinda de poder guardar en mi corazón una experiencia tan maravillosa.
Un premio que para mi tiene un claro objetivo: servir de oportunidad para el despegue
o la reafirmación de la carrera de los artistas, y visto lo ocurrido en pasadas ediciones,
un galardón de proyección internacional que no hace más que servir
de presentación del artista allá donde acude y que lo exhibe con orgullo.
Ana Abade
Vocal del Jurado
Analista de GOOGLE de Políticas Públicas de España y Portugal
El Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura es una excelente oportunidad para quien
esté empezando y creo que un honor que tu obra, que todavía es desconocida, pueda ser vista
por un jurado de tan alto nivel y que encima se exponga en el centro de Madrid
y que un gran número de visitantes la pueda ver. Es una de las mayores oportunidades
y un gran privilegio que un artista pueda tener hoy en día.
Es mi segunda edición como miembro del jurado y creo que es un premio ya consolidado
y en el que las obras que se presentan no son simplemente amateurs,
sino que se ve ya la personalidad del pintor o escultor.
Como Vocal del Jurado me fijo en la fuerza que tenga la obra.
Todas son muy dispares, no hay algo en concreto que juzgue en cada una de ellas,
sino que valoro lo que está intentando transmitir e intento ponerme en el lugar del autor
para saber lo que estaba pensando en el momento en el que realizó la obra y cómo se está intentando comunicar conmigo.
Eduardo Naranjo
Vocal del Jurado
Pintor, escultor, grabador y Académico de la Real Academia de las Artes y las Letras de Extremadura
¡El Premio Reina Sofía está muy bien, muy bien! Además, en estos momentos de crisis,
especialmente del arte, está realmente bien que se convoque este certamen,
ya que sirve de apoyo para los artistas.
Se trata de un premio que ya ha llegado a ser verdaderamente prestigioso.
En esta edición veo obras buenas… el nivel y la calidad han subido, por lo que no ha sido fácil
encontrar ese cuadro o escultura que verdaderamente merezca el Premio Reina Sofía…
Como Vocal del Jurado busco fundamentalmente en una obra que sea emotiva,
que haya una intencionalidad de expresar lo que siente el autor sobre ese tema
que él representa en su obra. Que sea una obra sentida y sincera.
Alejandro Aguilar Soria
Vocal del Jurado
Artista multidisciplinar, comisario y galerista
Autor de la imagen visual del Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura
El Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura es uno de los referentes en este país, porque
une varios aspectos: primero la tradición, la modernidad, lo contemporáneo; y, por último, el trabajo y el esfuerzo.
Además, es un trampolín para poder estabilizarse dentro del mundo del arte, para asegurar
nuevos valores y para asentar gente que ya tiene un discurso hecho.
¿Qué opinas sobre la edición del 55 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura?
En esta edición estoy contento, porque ha subido el nivel de participación
y hay una cantidad importante de obras. Además, este año la elección está siendo más difícil,
porque destacan menos, pero no por falta de calidad, sino porque hay más número
de obra del mismo nivel, entonces se igualan. Al igualarse las obras del mismo nivel, hay más competencia.
¿Cuál es tu criterio a la hora de valorar una obra de arte como miembro del jurado? ¿En qué te fijas?
Como miembro de un Jurado creo que la obra, igual que en las relaciones humanas,
te tiene que pellizcar en algún sentido: estéticamente, sentimentalmente, por lo que dice, etc.
Luego ya, cuando tienes dudas, te fijas en otros aspectos, como en los técnicos,
si se corresponde con los estilos contemporáneos… Pero, sobre todo,
en un primer lugar, tiene que establecer un diálogo con el espectador.
Javier Sierra
Vocal del Jurado
Periodista y escritor
El Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura es sobre todo, es una oportunidad para que artistas
consolidados se consoliden todavía más y su obra llegue a más personas.
Pero también es una oportunidad porque les pone en pie de igualdad los nuevos,
con los que pueden medirse con esos grandes maestros, y pueden crecer a su lado.
En ese sentido, es un premio muy virtuoso.
La edición de este año la he visto un poco desigual. Yo creo que la pintura
ha bajado con respecto a lo que se presentó en la edición pasada,
y en la escultura hay un par de piezas que a mí me gustan mucho
¿Cuál es tu criterio a la hora de valorar una obra de arte como miembro del jurado? ¿En qué te fijas?
Como miembro del Jurado busco el equilibrio. Para mí la palabra es el equilibrio,
no importan tanto el estilo o la escuela, como que sea una obra equilibrada.
Eso lo he ido aprendiendo también en el curso de los distintos jurados,
porque uno aprende mucho, yo soy aquí también un alumno y escucho a los maestros
que tengo al lado, y voy ponderando lo que yo creo que es importante.
Tomás Paredes
Vocal del Jurado
Crítico de Arte. Comité de Premios de AICA
El Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura me parece que es un premio necesario
y que se ha ido y se irá prestigiando aún más con el paso del tiempo.
En esta edición va a quedar una selección final muy interesante. Será un gran trabajo.
Como miembro del Jurado me fijo en muchos detalles, pero básicamente
una obra se defiende porque te impacta, te dice algo, te impresiona por algo
y ese algo tiene que ser técnica, tema, o el lenguaje de la obra.
Paula Varona
Vocal del Jurado
Pintora
El Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura me parece fenomenal, porque motiva a los artistas
a trabajar y a trabajar mejor, a intentar tener ilusión y competir para que su trabajo sea reconocido.
Esta edición está muy pero que muy bien y muy reñida, nos costó mucho decidir quién iba a ganar.
Como miembro del Jurado me fijo siempre en la composición, técnica, que me trasmita algo,
me emocione y que me llame la atención. Obviamente, también es importante fijarse en la calidad de la obra.
Pero, sobre todo, una obra lo que tiene que hacer es emocionarte.
Rafael Canogar
Vocal del Jurado
Pintor, escultor, grabador y Académico. En representación de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
El Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura me parece una forma de ayudar a los artistas
para que se vean luego sus obras en Casa de Vacas. Me parece que es una gran oportunidad
para ellos y sus obras; además de poder descubrir valores nuevos.
Además, es verdaderamente encomiable el esfuerzo y el trabajo que hace la AEPE organizando este premio.
Esta edición está muy bien, hay un nivel medio bueno.
Como miembro del Jurado son muchos elementos en los que me fijo y los que componen una obra de arte.
Tras tantos años de profesión, he podido ver mucha obra, y uno tienen ya una cierta
costumbre de ver inmediatamente los elementos fundamentales que hacen que una
obra se distinga: tenga fuerza, esté bien compuesta, que sea actual, etc.
Son muchos elementos a tener en cuenta.
Ricardo Sanz
Vocal del Jurado
Pintor
El Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura es un premio estupendo, muy interesante,
y es una gran plataforma para muchos artistas en la que pueden dar a conocer su obra.
Además, este año hemos podido ver una gran cantidad de obras de arte muy buenas.
En esta edición, como hay muchísimas obras, hay un poco de todo:
bueno, malo y regular, pero hay más buenas que de lo otro.
Como miembro del Jurado me fío siempre de mi gusto y del mérito que puedo ver en la obra.
Aunque sobre todo en mi criterio. Son muchos años viendo obra y metido en el mundo del arte,
sobre todo en el de la pintura, y al final es el doctorado de mis ojos.
Evaristo Guerra
Vocal del Jurado
Pintor
El Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura me parece muy interesante. Es un premio que ha adquirido
una solidez y un prestigio enormes, sobre todo por ser un premio que lleva el nombre de su S.M. la Reina Doña Sofía.
Además, cada año hay más gente interesada en participar en el certamen porque es algo prestigioso en su carrera.
Veo muy bien esta edición, con obras realmente interesantes.
Como miembro del Jurado pienso que la obra se defiende por si sola.
De la Asociación Española de Pintores y Escultores
El pasado día 11 de febrero de 2020 tuvo lugar la reunión del Jurado del 55 PREMIO REINA SOFIA DE PINTURA Y ESCULTURA que ha estado presidido por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, actuando como Secretaria del mismo, Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores y que ha contado con los Vocales Ana Abade Gil, en representación de Google, Eduardo Naranjo, Pintor, escultor, grabador y Académico de la Real Academia de las Artes y las Letras de Extremadura, Alejandro Aguilar Soria, Artista multidisciplinar, comisario, galerista y autor de la imagen visual del premio, Javier Sierra, Periodista y escritor, Tomás Paredes, Crítico de Arte y miembro del Comité de Premios de AICA, Paula Varona, Pintora, Rafael Canogar, Pintor, escultor, grabador, Académico y en representación de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Ricardo Sanz, Pintor y Evaristo Guerra, Pintor.
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: José Gabriel Astudillo, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Javier Sierra, Eduardo Naranjo, Ricardo Sanz, Alejandro Aguilar Soria, Paula Varona, Evaristo Guerra, Mª Dolores Barreda Pérez, Rafael Canogar, Ana Abade y Tomás Paredes
El Premio, que cuenta con la colaboración del gigante tecnológico GOOGLE, después de cinco ediciones en el nuevo formato, para esta edición ha ampliado sus fronteras con un giro hacia la internacionalización, extendiéndose a los creadores de todo el mundo, reflejando así el compromiso de la Asociación Española de Pintores y Escultores con el arte y la cultura.
El Premio viene así avalado por un jurado excepcional, auténticos profesionales del arte con diversas y muy distintas perspectivas sobre la creación, abarcando desde la teoría a la práctica del arte, e incluyendo el comisariado, la conservación, el periodismo… pero siempre con un vínculo muy especial y exclusivo con el ámbito del arte que representan.
Tal y como ha comentado el Presidente del Jurado, José Gabriel Astudillo, “en esta edición hemos contado con un jurado excelente por su diversidad y cualificación, excepcional por su incondicional apoyo a la Asociación Española de Pintores y Escultores, con opiniones diferentes en un ejercicio versátil, dinámico y enriquecedor que ha sabido aunar la genialidad artística de los mejores artistas contemporáneos que han concurrido a la convocatoria.
Un Jurado competente y prestigioso que se ha tomado muy en serio las labores de deliberación, con apasionantes discusiones y provechosas sentencias que contemplaban estilos muy distintos y técnicas muy dispares, cuya energía y dedicación han sido ejemplares y demuestran que el PREMIO REINA SOFIA DE PINTURA Y ESCULTURA se ha otorgado de una forma honesta y coherente”.
Es a través de sus especiales miradas y enfoques particulares como se llegará a una visión global, que toma forma en la exposición de obras seleccionadas que se podrá visitar a partir del día 6 de marzo de 2020 en la Casa de Vacas del Parque del Retiro de Madrid, en la que contemplar la materia, el lenguaje, el hecho artístico, la intuición, la experiencia acumulada, el conocimiento, la tradición, la novedad, la renovación y la vanguardia que la muestra reúne.
El fallo del jurado y entrega del Premio tendrá lugar el próximo día 5 de marzo, en un acto que presidirá S.M. la Reina Doña Sofía, Presidenta de Honor de la Asociación Española de Pintores y Escultores, cuyo apoyo incondicional a la centenaria entidad queda de manifiesto justo cuando la institución cumple 110 años de existencia.
El PREMIO REINA SOFIA DE PINTURA Y ESCULTURA está dotado con 10.000 euros a una única obra, que ha sido elegida de entre las más de 300 presentadas a la edición número 55, habiendo sido seleccionadas para la ocasión un total de 72 obras (42 pinturas y 30 esculturas), todas ellas de gran calidad, que podrán visitarse en la madrileña Casa de Vacas hasta el 22 de marzo.
En esta edición no sólo han participado artistas españoles, sino también de países como México, Costa Rica, Italia y China, siendo ya muy reconocido en el mundo artístico internacional por ser un trampolín profesional y respaldo continuo de creadores y logrando abrir las puertas de las más selectas galerías de arte de todo el mundo.
Hoy en día el arte es una herramienta que nos permite abrir las puertas en diferentes contextos y situaciones. Uno de los ejemplos más relevantes es “el arte como diálogo en las Naciones Unidas”. Las Naciones Unidas, coloquialmente conocida como la O.N.U. trata de un conjunto de instituciones donde cada una tiene un objetivo concreto, pero todas ellas están perfectamente coordinadas. Fue la consecuencia de una reunión, en la que participaron 50 países del mundo en un lugar de San Francisco, en la que los países partícipes, firmaron la carta de las Naciones Unidas. La ONU se originó apenas terminar la II Guerra Mundial en Europa, en mayo de 1945 cuando se produjo la rendición incondicional del ejército alemán.
Podría parecer que el nacimiento de esta organización fue fruto de una improvisación, sin embargo, no fue así. En esta guerra se enfrentaron el triple eje contra los aliados. No nos olvidemos de añadir, que en 1941 entraron nuevos países, lo que produjo un cambio de rumbo en la guerra. Se unieron: Japón participando en el bando del triple eje y respecto al bando de los aliados entraron a formar parte la Unión Soviética y Estados Unidos. A partir de 1942 comenzaron las derrotas alemanas, es más, eran conscientes de que iban a ganar la guerra, por tanto, prepararon al mundo para ello y llegaron a la conclusión que debían de dar lugar a una organización que resolviera ese tipo de problemas de una manera pacífica, y de donde surgió el nacimiento de la O.N.U, por lo que queda comprobado que no fue fruto de la casualidad, sino que fue una idea muy meditada. Lo único que fue fruto del azar fue el nombre que se le dio a la organización que en un principio tenía dos nombres. El primero fue propuesto por un hombre llamado WINSTON CHURCHILL (era el primer ministro británico) que propuso el nombre de La Gran Alianza. El otro nombre fue propuesto por F.D. ROOSEVELT (era el presidente de Estados Unidos de aquel entonces, era demócrata) que presentó el nombre de Naciones Unidas. La sede de las Naciones Unidas se encuentra en Nueva York.
El hecho que propició el nacimiento de esta organización, fue cuando Alemania llevó a cabo una guerra submarina en el Atlántico, lo que significó el hundimiento de cuatro barcos norteamericanos. La guerra terminó en 1918 (fin de la I Guerra Mundial) y tras la guerra la correspondida firma de la paz, en este caso los vencedores decidieron firmar un tratado de paz con cada país vencido; así firmaron: Alemania el Tratado de Versalles, Austria el Tratado Saint-German-En-Laye, Hungría el Tratado de Trianon, firmaron con uno de los aliados menores Bulgaria el Tratado de Neuilly y con el Imperio Turco Otomano el Tratado de Sevres, el cual terminaron anulándolo en 1920 y sustituyéndolo por el Tratado de Lasana. Para firmar esos tratados de paz, acudió el presidente de Estados Unidos a Europa; con su llegada a Europa trajo consigo 14 propuestas sobre las condiciones de estos tratados de paz. Condiciones con las que ninguno de los países vencidos se sintiera castigado, porque en ese caso podría surgir un deseo de revancha, provocando el estallido de una nueva guerra. Estas propuestas se las conoce con el nombre de Los 14 puntos de Wilson. El punto número 14 recogía la idea de que debía darse lugar al nacimiento de una organización a la que pertenecieran la mayoría de los países del mundo y esos países resolverían sus problemas pacíficamente, sería como una siseado de naciones. Fue aceptada y como consecuencia en 1919 nació la SOCIEDAD DE NACIONES, se considera el antecedente más próximo a la ONU. Wilson fue el que propuso su nacimiento, pero no consiguió que el congreso aceptase la entrada de Estados Unidos porque exigía que Estados Unidos dirigiera dicha organización; por eso la sede se estableció en Europa, concretamente en Ginebra (Suiza). Esta organización fue un fracaso puesto que no pudo evitar el estallido de la II Guerra Mundial y en 1939 desapareció.
La ONU tiene cuatro grandes objetivos; el primero mantener la paz y seguridad mundial; el segundo promover el respeto a los llamados Derechos Humanos. Derechos que tiene toda persona por el mero hecho de serlo, independientemente del país al que pertenezca, de la religión, de la raza … para aclarar cuáles eran esos derechos en 1948 desde la ONU se llevó a cabo la llamada Declaración Universal de Derechos Humanos. El tercero promover el respeto a unas normas de derecho internacional, es decir, que todos los países del mundo han de respetar una serie de leyes como, por ejemplo: hay una norma que decreta que el territorio de un país es inviolable, por lo que ningún país tiene derecho a reconocerlo independiente. Y el cuarto promover el desarrollo económico y social a nivel mundial. La finalidad de la ONU era evitar el estallido de nuevas guerras y por ello hubo que plantearse por qué se originaban. Las guerras eran provocadas por motivos religiosos, en 1618 tenemos La Guerra de los 30 años, que terminó en 1648, en ella se enfrentaron católicos y protestantes. Otro de los motivos son los políticos, disputas entre países por ocupar territorios o por tener la hegemonía, así como por ser más poderoso que otros países. Pero también estallan por motivos económicos, se empezaron a dar cuenta que en el mundo comenzaba a haber desigualdades.
Si el estudio organizativo de las Naciones Unidas resulta de enorme interés para comprender su papel en la sociedad internacional, no lo es menos el análisis de la labor efectuada desde 1945. Muchos son los aspectos que podríamos abordar de esta acción en estos años, pero es considerable detenernos en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional, los programas y decisiones adoptados para crear un mundo más justo tanto en la economía como en la sociedad, la protección de los Derechos del Hombre y la creación de un Tribunal Penal Internacional para evitar el genocidio. Así pues, una vez entendido en que consiste la ONU, destaquemos ahora el papel que ejecutan las obras de arte en el ámbito de las Naciones Unidas.
En marzo de 2005, SS. MM. los Reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía visitan Ginebra y es allí donde las Naciones Unidas les solicitó que España realizará una donación artística para la Sede de Ginebra, remontándonos a 1936 con una vieja tradición en la que España colaboraba en la donación de la Sala del Consejo de la antigua Sociedad de Naciones, decorada por los murales de José María Sert. Unos murales donde desarrolló una serie de alegorías de la guerra y la paz, del progreso de la humanidad, de la justicia y del derecho internacional. La última, representado por la lección impartida de Francisco de Vitoria en la Universidad de Salamanca consiguiendo la unión de cinco continentes, representados por gigantes.
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Ilustración 1:Panorámica de la Sala del Consejo de la antigua Sociedad de Naciones. En línea: URL< https://alumni.usal.es/aula-francisco-vitoria-recrea-las-pinturas-del-muralista-sert-la-sede-naciones-unidas/>
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Ilustración 2: Techo de la Sala del Consejo de la antigua Sociedad de Naciones. En línea: URL< https://centenario.usal.es/sala-francisco-de-vitoria-y-los-derechos-humanos/>
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El 28 de febrero del 2007, se firma un Memorándum de entendimiento en Madrid para establecer los plazos y condiciones de la remodelación integral a la que se había prestado España, de la sala XX de Palacio o denominada como La Sala de los Derechos Humanos y de Alianza de Civilizaciones. Las firmas correspondían al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación y el Director de la oficina de Naciones Unidas en Ginebra. Aparte de esta remodelación, España también se comprometía en donar una obra artística que se incorporaría en la enorme bóveda elipsoidal de 1000 m2 de la sala. Esta Sala es la sala de negociaciones más moderna de las Naciones Unidas, cuenta con las últimas novedades tecnológicas en lo que se refiere a medios audiovisuales, servicios de conferencia, sistemas de interpretación y telecomunicaciones. Tiene un aforo de 742 delegados y acoge las reuniones del Consejo de los Derechos Humanos y aquellas actividades de la Organización de Naciones Unidas considere realizar en dicha sala.
Esta obra seria llevada a cabo por un artista contemporáneo español, para decidir que artista tendría el privilegio de exhibir su obra, se organizó un concurso en 2006 donde se presentaron los grandes de nuestro país, entre ellos: Manuel Valdés con la obra “La Huella del Hombre”, “El proyecto Orgánico” de Miquel Barceló, “La Radiografía del Dolor” de José María Sicilia y “La Esencialidad” de Frederic Amat. A este concurso fue llamado Rafael Canogar uno de los grandes representantes del arte contemporáneo en España, sin embargo, se negó a concursar contra sus compañeros.
El 16 de noviembre del mismo año el Comité de Asesoramiento, creado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, se decantaron por Miquel Barceló con su “Proyecto orgánico”.
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Ilustración 3: Bóveda de la sede de Ginebra de las Naciones Unidas. Obra de Miquel Barceló: “Proyecto orgánico” en línea: URL<https://www.14ymedio.com/internacional/negociaciones-Siria-empezaran-delegacion-Gobierno_0_1934806505.html>
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Los trabajos comenzaron el 10 de septiembre de 2007 y finalizada el 10 de junio de 2008, día en el que Barceló firmó su obra en el centro de la cúpula. Barceló dice que representa “una superficie oceánica de la tierra y sus cavidades más desconocidas”, la “unión absoluta de contrarios”. Está realizada con 35 toneladas de pintura agrupada en determinados puntos pareciéndose a un papel arrugado creando así un efecto de ola. Para esta extensa magnitud de obra fue necesario un equipo de quince personas. Rodrigo Rey Rosa escribe un libro donde se cuenta el desarrollo de la obra a lo largo de los nueve meses de realización. Fue inaugurada el 18 de junio de 2008 por el Rey Juan Carlos I de España, el presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y el secretario General de la ONU, Ban Ki-moon. Este proyecto fue considerado como una “metáfora” de la labor que hace la ONU según dice Ban-Ki-moon porque los colores de las estalactitas cambian según te mueves, al igual que la política, la posición y visión de cada uno varia y depende del lugar donde procede. También el presidente de la Confederación de Suiza, Pascal Couchepin, la comparó como “la realidad del mundo”, con una visión que cambia según el ángulo en el que la veas. [1]
Las pinturas marinas de Barceló, son minimalistas y barrocas al mismo tiempo. Se dice lo primero porque sin duda constituyen un índice completo de su propia materialidad, explotando en todas sus posibilidades retóricas las características lingüísticas del medio, pero se hace de una forma barroca, potenciando dobles lecturas y sentidos oblicuos. Este mismo contraste tiene un valor expresivo. Forma (lenguaje exuberante) y contenido (el mar como espacio simbólico) coinciden. El mar es un lenguaje (la pintura) y la pintura es el mar, algo vivo, inabarcable, majestuoso, peligroso… Además, el mar, según Julian Scahnabel, podría referirse a una metáfora de un espacio cultural, sobre todo si pensamos en el mar Mediterráneo.
Ilustración 4: Detalles bóveda de de la sede de Ginebra de las Naciones Unidas. Obra de Miquel Barceló: “Proyecto orgánico” en línea: URL< https://cat.elpais.com/cat/2014/12/10/catalunya/1418204350_754385.html>
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El mar tiene posibilidades metafóricas inmensas. La contemplación de las olas y del mar siempre ha cautivado a los humanos. Es una visión que podemos llamar estática de movimiento.
En la cita de Octavio Paz anteriormente reproducida, nos dice acertadamente que el movimiento de la ola es su forma, porque pensamos que el movimiento del mar, en estas obras, es una metáfora de las infinitas posibilidades de la pintura. Posibilidades que incluyen su capacidad para seguir fascinándonos, aunque sus convenciones y formatos no se alteren. El pintor se convierte de este modo en un surfista que se bate armoniosa, pero además peligrosamente, con la fuerza de las olas.
El Ministerio de Asuntos exteriores y de Cooperación de España, con el apoyo de socios privados y públicos impulsa la fundación ONUART. Creada el 24 de abril de 2007, es una entidad privada, con financiación público-privada que cuenta con la ayuda de un amplio repertorio de Patronos y Entidades nacionales e internacionales. Se encuentra bajo la presidencia de Miguel Ángel Moratinos Cayaubé. Los objetivos de la organización son: promover la presencia del Arte en las Naciones Unidas y en otros foros multilaterales, favorecer el entendimiento entre culturas y sociedades y promover los principios que inspiran el desarrollo de los Derechos Humanos. Contribuye al enriquecimiento artístico-patrimonial de las Naciones Unidas. Potenciando, así, el valor del arte como un estimulante del dialogo, inspirando la tolerancia y la comprensión entre Estados y culturas de todas las organizaciones internacionales acercándose con un método más creativo y menos convencional a cada negociación o debate.
El arte es la “manifestación de la actividad humana mediante la cual se interpreta lo real o se plasma lo imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros”[2], esto nos quiere decir que la Fundación ONUART no solo se centra en obras artísticas. El 10 de diciembre del 2014 se arriesgó por apostar en algo nuevo que nunca antes se había visto, inaugurará un ciclo de conciertos con el nombre “Cultura por la Paz” para la celebración de ese año que se cumplieron 100 años del comienzo de la Primera Guerra Mundial, los 75 años de la Segunda Guerra Mundial, los 70 de la creación de los Derechos Humanos y cinco de la inauguración de la Sala XX. Fue organizado en la Sala de los Derechos Humanos de Ginebra, bajo el lema “el arte transforma la realidad. El arte puede cambiar el mundo”[3]
Juan Diego Flórez, embajador de Buena Voluntad de la UNESCO cantó en el concierto secundado por las sopranos Pretty Yende Y Fatma Said y el bajo ruso Sergey Artamonov. La orquesta, formada por cincuenta de los mejores músicos del Sistema de Orquestas Juveniles, que agrupa grandes músicos con una difícil infancia y que han encontrado a través de la música el camino hacia su integración social, quedó a cargo del director de orquesta Pablo Mielgo. Se interpretaron temas de grandes artistas como Mozart, Gounod, Donizetti, Bellini, Massenet, Verdi, además de temas tradicionales. Acabó con el famoso brindis de La Traviata de Verdi. Este concierto contó con la colaboración de Mediapro y TVE, que ofrecía en directo a los 58 países miembros de eurovisión el espectáculo y fue difundido por todo el mundo.
Ese mismo día en la jornada de “Cultura por la Paz” también se realizó una nueva experiencia en dónde Joan Roca, un prestigioso cocinero, fue el encargado de ofrecer la cena conmemorativa para el día de los Derechos Humanos. Con más de 350 comensales y entre ellos embajadores y miembros del alto cargo de las Naciones Unidas. Era una cena que contaba con cinco platos, en todos ellos se aplicaron ingredientes internacionales. El menú se diseñó para rendir “homenaje a la cooperación entre culturas y a la convivencia de los pueblos”. “Confio en que a través de la cocina hayamos contribuido a enviar un mensaje de unidad que llegue a todo el mundo” afirmó Roca.[4] Este ejemplo nos demuestra que la gastronomía puede servir como unión entre culturas distintas y como herramienta de difusión. Además, Joan Roca junto con sus hermanos apuestan por el producto de proximidad, más sostenible y el recurso de la cocina de la memoria tradicional, con técnicas vanguardistas. Prestan su voz y su experiencia para la defensa y para promover la seguridad alimentaria mejorada y un mejor acceso a la comida nutritiva, dando consejos sobre cómo mejorar la industrial culinaria y cultural para proteger el medio ambiente crear nuevos puestos de trabajo. Su objetivo en unos años será “debe estar en construir y cocinar para una sociedad más igualitaria”.[5]
Tras la cena, diversos artistas colaboraron con la fundación donando obras artísticas como Carlos Franco donó “Pandora y el oro”, Boris Chetkov “Yellow moons”, Daniel Orson Ybarra su obra “Constellation”, Hani Abbas “The inmigrant world”, Estefanía Urrutia “Espejo” e Yves Pouliquen “Place des indignes”. Durante la cena de gala se vendieron las obras de Yves Pouliquen y de Hani Abbas, mientras que el cuadro donado por Carlos Franco fue adquirido con posterioridad.
[1]. Octavio Paz: “Frente al mar”, en Libertad bajo palabra, Fondo de Cultura Económica, México, 1960. En JUNCOSA, E., Miquel Barceló: sentimiento del tiempo, Proyecto editorial: el espíritu y la letra, nº21, Madrid: Síntesis, 2004, pp. 103.
[2]. Diccionario de la lengua española [Página WEB]. Disponible en: https://dle.rae.es/?w=artes. [Consulta: 24-02-2018].
Ilustración 5: La cena del concierto de los Derechos Humanos 2015 en línea: URL< https://www.fundaciononuart.es/eventos-y-proyectos/concierto2015/>
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Tras la magnífica acogida que tuvo el primer “Concierto por la Paz y los Derechos Humanos” se siguió con la celebración anualmente, una segunda edición el 13 de diciembre de 2015 denominada “Concierto por el Entendimiento de las Civilizaciones y los Derechos Humanos”. En esta ocasión el director de orquesta fue Daniel Barenhoim, de origen argentino-israelí, el protagonista artístico del evento, que reúne a músicos israelís y palestinos, y otros países árabes como sirios, libaneses, jordanos, egipcios, iraníes, sudaneses, turcos y españoles. Forman el grupo West- Eastern Divan Orchestra de Sevilla. El 10 de diciembre de 2016 se celebró la tercera edición “Concierto de los Derechos Humanos 2016” donde el director de la orquesta fue Daniel Barenboim donde llegó a decir “la música es una excelente escuela para el arte de convivir”[1]. En Julio de ese mismo año se celebro el “Concierto Mediterráneo”, un espacio común entre las diferentes civilizaciones de alrededor del mar Mediterráneo, promoviendo el dialogo intercultural y la comprensión. En 2017 el “Concierto de la Ruta de la Seda”, un encuentro entre Oriente y Occidente que marcó en el desarrollo y conocimiento de ambos mundos, diluyendo fronteras y uniendo culturas. Este mismo año, el 9 de diciembre, se volvió a celebrar el “Concierto por la Paz y los Derechos Humanos 2017” protagonizado por la Orquesta del Gran Teatre del Liceu bajo la dirección de Josep Pons, donde se reivindicó una vez más la paz y se rindió homenaje a las víctimas del terrorismo en Europa.
Ilustración 6: “Concierto por el Entendimiento de las Civilizaciones y los Derechos Humanos”. Director de orquesta: Daniel Barenhoim, en línea: URL< https://www.elmundo.es/cultura/2015/11/04/56395cdf46163f0f028b45cb.html>
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La ONU ha sido el “grito” de muchos países del mundo para conseguir un mundo solidario, igualitario, donde no tengan cabida las injusticias ni las discriminaciones de ningún tipo, donde todos vivamos en paz respetando ideologías, creencias y tradiciones promoviendo el entendimiento entre las diferentes culturas y en el que todos seamos “personas” con los mismos derechos, igualdades y oportunidades. En definitiva, transformando un mundo en el que todos seamos uno.
No obstante, hoy en día, todavía hay desigualdades e injusticias en el mundo, pero con proyectos como los que promueve la Fundación ONUART que intentan transmitir la misión de unidad a todos los países. La reformación de la sala de los Derechos Humanos ha incitado a promover jornadas en donde a través del arte de la pintura, de la música o de la gastronomía somos capaces de enviar un mensaje a todo el mundo de tolerancia y respeto. Son actos que jamás pensaríamos que fueran capaces de inculcar al mundo un objetivo común y, sin embargo, gracias a la ayuda de la Fundación cada día nos sorprende más las distintas herramientas y armas que podemos usar para luchar contra las injusticias y desigualdades que provocan violencia en el mundo.
Michael Moller, director general de la ONU en Ginebra, nos dice: “esta es la Sala de los Derechos Humanos donde no todos los países, pero al menos una vasta parte, se sientan cada año a discutir sobre los Derechos Humanos aunque, claro, no estamos de acuerdo y aunque algunos tienen mejores resultados que otros, pero el hecho es que si no existiese esta Sala y todo lo que ocurre aquí, los Derechos Humanos en todo el mundo estarían probablemente, con un mayor incumplimiento de lo que están ahora”[1]
BIBLIOGRAFIA:
JUNCOSA, E., Miquel Barceló: sentimiento del tiempo, Proyecto editorial: el espíritu y la letra, nº21, Madrid: Síntesis, 2004, pp. 103.
MEDINA ORTEGA, M., La organización de las Naciones Unidas: su estructura y funciones, Madrid: Tecnos, 1974.
PEREIRA CASTAÑARES, J.C., y MARTINEZ LILLO, P.A., La ONU, Madrid: Arco Libros, 2001.
En un acto celebrado el pasado día 26 de enero en la sede institucional de la AEPE, el genial artista recogió la “Medalla de Honor”, que le fue otorgada de manos de su Presidente José Gabriel Astudillo, en reconocimiento a su producción artística, que no tiene comparación posible con la obra de ningún otro artista a nivel mundial, y también por su talento, por la extraordinaria calidad de su técnica y pinceles, y por su personalísimo estilo”.
Repleta de asistentes, entre los que se encontraban numerosos socios y amigos, los también Medalla de Honor de la AEPE, Tomás Paredes Romero, Presidente de la Asociación Española de Críticos de Arte, y de todos los miembros de la Junta Directiva de la AEPE, Rafael Botí y el propio hijo del homenajeado, Diego Canogar, así como diferentes entidades colaboradoras de la Asociación Española de Pintores y Escultores, transcurrió un acto emocionado en el que a modo de introducción, la Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Mª Dolores Barreda Pérez, realizó un breve recorrido por la trayectoria artística y profesional del reconocido artista de talla internacional, haciendo especial hincapié en lograr un bosquejo resumido de cómo es Rafael Canogar, y no sólo de su biografía, con datos y fechas frías y distantes, sino introduciendo a los presentes en la vida, el pensamiento y un poquito en el alma del artista.
Por su parte, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, recordó a todos que su arte está caracterizado por el personal estilo que ha hecho de este pintor un referente para las nuevas generaciones creadoras.
Hizo además referencia al homenaje espontáneo, nacido del corazón de todos los que forman la Asociación Española de Pintores y Escultores, no sólo por distinguir al genial pintor en su vertiente artística, sino especialmente por los valores humanos que siempre han rodeado a la persona de Rafael Canogar.
José Gabriel Astudillo lo reflejó muy acertadamente cuando expresó que la creatividad de este artista, la empatía que genera con las obras que crea y una biografía repleta de éxitos profesionales han hecho de “Rafael un referente en el arte, dentro y fuera de nuestro país, en donde sus obras han ofrecido respuestas a las inquietudes artísticas de varias generaciones de españoles con respuestas repletas de coherencia, seriedad, independencia y que cuentan con el rigor como señas de identidad”.
El Presidente comentó que “Rafael es un hombre grande, no sólo de estatura, porque es un gran contenedor de ingenio, emociones y talento que, en cierto sentido, puede resumirse o aglutinarse en la actividad creativa, que incluye la mayoría de los elementos que completan el abanico de las artes plásticas”.
“Esa capacidad de Rafael –continuó Astudillo- para renovarse en su trabajo cada día, con libertad y amplitud de miras y sin perder nunca la ilusión por los nuevos retos, ha sido fundamental a la hora de otorgarle esta Medalla de Honor, sobre todo por el excepcional momento que atraviesa de plenitud artística y por la pasión, valentía y excelencia con que aborda cada obra”.
Tras la imposición de la Medalla de Honor, el homenajeado dirigió unas palabras a los asistentes al acto, agradeciendo la distinción de la que era objeto y compartiendo la ilusión entre los asistentes por seguir creando belleza y generando arte.
Recuerdos muy poderosos y actuales que ha ido atesorando en su memoria a lo largo de los años, y que consiguieron emocionar al público allí congregado por la sensibilidad que transmitían las vivencias que de esta forma quiso compartir con todos.
Para finalizar el acto, Rafael Canogar aseguró que siempre estará muy cerca de la centenaria entidad y dispuesto siempre a colaborar con los artistas y creadores.
PALABRAS DE INTRODUCCIÓN DEL ACTO DE IMPOSICIÓN
DE LA MEDALLA DE HONOR DE LA AEPE,
DE LA SECRETARIA GENERAL, Mª DOLORES BARREDA PÉREZ
Señoras y señores, queridos socios y amigos, muy buenas tardes a todos y bienvenidos a esta casa común que es la Asociación Española de Pintores y Escultores.
Celebramos hoy el acto de imposición de la Medalla de Honor de nuestra entidad a D. Rafael Canogar.
De su relación con esta Asociación Española de Pintores y Escultores puedo referir que Rafael Canogar ha participado como miembro del Jurado en los últimos Salones de Otoño, así como en la nueva convocatoria del Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, contribuyendo así a engrandecer estos premios.
Pero además de su experiencia como artista y como asesor, ha dado cumplidas muestras al acudir a la llamada de esta presidencia en el estudio del estatuto del artista que desde esta institución se ha hecho con vistas a presentar nuestras conclusiones próximamente en el Congreso de los Diputados.
De su biografía, como en las anteriores ocasiones, me gustaría remitirles a cualquier enciclopedia, o mejor aún, a la página web del autor, un fantástico recorrido por su vida y obra, atractiva visual y conceptualmente, y en donde encontrarán pormenorizados cuantos datos deseen acerca de su autor.
A mi corresponde trazar a grandes rasgos el perfil humano y la especial dimensión artística de uno de los máximos representantes del arte español actual.
Nacido en Toledo, a los 14 años aprendió el oficio a manos del maestro Vázquez Díaz, uno de los grandes socios de nuestra entidad.
El arte de vanguardia le interesa desde muy pronto, cuando comienza a hacer abstracciones, incluso antes de ir a París, en el año 1954.
Allí se encontró con el informalismo, el movimiento en gestación más avanzado del momento. Así que, al volver, empezó a trabajar en la abstracción con lo que tenía a mano, que era su creatividad.
En la abstracción y también luchando por la libertad de la forma que podía, que era realizando un trabajo de renovación de la pintura.
Así surgió el grupo “El Paso”, un grupo de arte no figurativo o informalista, en donde sus integrantes, unidos, conseguirían ser oídos. Luis Feito, Antonio Saura, Millares, Pablo Serrano y Rafael Canogar, reinventaron el espacio pictórico con una pintura libre en un país que no lo era, y que llevó la pintura de España alrededor de todo el mundo, estableciendo su escuela en la ciudad de Cuenca donde se instauró el Museo de Arte Abstracto, gracias al mecenazgo de Fernando Zóbel.
Se afanó en el informalismo con una enorme intensidad, trabajando los cuadros directamente con las manos, dejando el color sobre la superficie, con el lienzo en el suelo, echando pintura líquida que se introducía por los surcos que habían dejado sus dedos sobre la materia, en sus propias palabras: “como la lluvia cuando cae sobre los surcos creados por el hombre”.
Como él mismo ha confesado, su gran lección de pintura la encontró en el Museo del Prado, porque es allí donde estaba la raíz de la pintura de vanguardia y de ruptura: en la tensión de Goya, en la elegancia de Velázquez o en la austeridad de Zurbarán.
También luchó contra la intensidad pictórica, esa libertad más allá de la estética, que si se convierte en constante se vuelve académica y retórica.
Por eso, igual que otros artistas como Vostell y John Blake, informalistas, sintió la necesidad de volver a la realidad, lejos de la “figuración”, creando para ello una nueva realidad.
Huyendo del academicismo experimentó con el realismo en un periodo marcado por el bulto, el relieve que surge de la bidimensionalidad de la superficie del cuadro hacia el espacio del espectador, mostrando una nueva realidad y derribando el muro entre la pintura y la escultura, buscando el realismo como un acercamiento al público.
En esos momentos, seleccionaba imágenes de los medios de comunicación y hacía un análisis sobre ellas, en las que el hombre está cosificado y fragmentado.
La lucha por las libertades que emprendió a partir de 1975, fue un gran motivo de trabajo que fue reconocido con el gran premio de la Bienal de São Paulo. Como él mismo ha comentado, “fue un premio pero también el comienzo de una demanda excesiva, un momento en el que tenías que rebelarte y alejarte de ese consumo que lo que hace es dividir al artista”.
En esa etapa, reivindicó la necesidad de volver a la pintura, a la bidimensionalidad de la tela, utilizando ropa para ser veraz, aluminio, objetos, moldes de manos… para hacer veraz la lucha del hombre.
Ese periodo tan fructífero e intenso fue agotando un poco su pintura. La larga serie de pinturas negras dieron paso a la necesidad de recuperar la imagen a través de “Las escenas urbanas”, estructuras donde está representado, casi simbólicamente, el hombre urbano: unos van y otros vienen, unos duermen, otros se despiertan…
En 1992 cambia nuevamente su trabajo e investiga sobre la destrucción y la reconstrucción, esa constante del hombre atemporal, trabajando con planchas de papel, troceándolas y recomponiéndolas con elementos geométricos muy simples pintados sobre diversas superficies, en un periodo conocido como de fragmentaciones.
Rafael Canogar pertenece a una generación que quiso abrir nuevos cauces sin dejar de pintar y siempre desde la pintura.
Por eso en la actualidad, confiesa que sigue creyendo en la pintura, incluso en este periodo en el que parece que la pintura interesa poco, que interesan más cosas que se muevan y que se enciendan o se adapten. Según sus propias palabras: “Yo creo en la pintura. En la Facultad de Bellas Artes ya casi ni se enseña a pintar, porque muy pocos saben pintar. Es un drama. Por eso he vuelto a la pintura, para reinventarme, para reactualizarme, porque lo que hago no tiene nada que ver con lo que hacía antes. No estoy dando pasos atrás. Me gusta trabajar con elementos mínimos para dar el máximo protagonismo expresivo a esos mínimos. Es la pintura: óleo sobre la tela y ya está”.
Rafael Canogar sólo quiere eso, pintar y hacer buena pintura, y no necesariamente inventar algo nuevo.
Sin embargo, también le interesan mucho las nuevas herramientas de los jóvenes artistas, motivo por el que aprecia y valora muchísimo, el trabajo de los artistas que reciclan y dan vida a cosas que estaban muertas, como el que realiza su hijo Daniel.
Rafael padece, sufre, sobrelleva el “terrible vicio” de la pintura; toda su vida es la pintura; se realiza pintando, creando o haciendo escultura; pintando todo el tiempo que le dejan; él piensa, como seguramente muchísimos de los presentes hoy en esta sala, que los pintores mueren pintando.
Califica de “horrible” la repetición de uno mismo y se niega a fabricar Canogares.
Pero hay en Rafael otra faceta que descubrimos, como su ayuda a la creación de colecciones y un fabuloso patrimonio de arte contemporáneo para el Estado español. Una gran etapa a la que llegó después de haber ayudado a la conquista de la libertad y que hoy confronta con la realidad que vivimos, desde una inmensa tristeza por presenciar cómo quieren destruir lo que hombres como él construyeron y que tanto costó conseguir: la concordia entre ideas tan diferentes, la capacidad de entender posiciones que no son como la tuya. Por eso ahora mismo la sociedad no es su fuente de inspiración.
Su reacción ahora es centrarse en su trabajo, en donde encuentra una serenidad necesaria ahora en su vida.
Reivindica la calidad, no la originalidad fruto de la novedad, sino el buen hacer, la buena pintura.
Lo difícil en toda su trayectoria ha sido mantenerse, conseguir que su obra tenga actualidad y puntualidad.
Fue vanguardista como artista informalista pero lejos de modas, buscó su propio estilo. Esa ha sido su originalidad.
Ver la obra de Rafael Canogar es ver auténticos autorretratos, pues todas y cada una de ellas contienen su experiencia, su ansiedad y desvelos, sus esfuerzos e ilusiones, su saber.
Ha trabajado obra gráfica, collage, escultura, pintura… y a través de su obra, como artista y creador, es como él defiende y apoya la cultura y la educación, defendiendo una visión crítica de la sociedad, reencontrando valores tan fundamentales como la ética y moral.
Rafael es un hombre recto, en quien no cabe engaño ni picardía; es directo, circunspecto y grave, eso no quiere decir que no sea también atrevido y soñador; prudente, discreto, contenido, intenso, puro, íntimo, espiritual; visceral, comunicativo, afable, cercano, asequible; es inspiración para sus cuatro hijos artistas, el ideal compañero de viaje, conversador avezado, rústico poeta minimalista de rimas y juez ingenioso en las sentencias de la vida; lector infatigable, hombre generoso… una bellísima persona y un gran pintor.
Entre los múltiples premios y galardones conseguidos por toda una vida creando, destacamos la Encomienda de la Real Orden de Isabel la Católica del Ministerio de Asuntos Exteriores de España; Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de Educación a Distancia; XIII Premio Tomás Francisco Prieto de la Fundación Casa de la Moneda; Hijo Predilecto de la ciudad de Toledo; Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes; Premio Artes Plásticas Cultura de la Comunidad de Madrid; Medalla de Oro de la Feria de Arte Contemporáneo Artesevilla; Premio Extraordinario de Castilla-La Mancha, Premio Nacional del Grabado, de Calcografía Nacional, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; Premio de la Academia Nacional China de Pinturas y Artes…
Es Miembro numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; de la Junta Directiva del Círculo de Bellas Artes; del Consejo Asesor de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Vocal en el Consejo de Administración del Patrimonio Nacional…
Ha realizado más de doscientas exposiciones individuales, ha participado en cientos de colectivas, cuenta también con varias retrospectivas…
Ante todo este espectacular historial de galardones, nuestro premio de hoy a Rafael Canogar puede resultar tremendamente sencillo, pero a diferencia de estos, la Medalla que hoy te entregamos, es la única que nace de tus compañeros de profesión y fatigas; la otorgan los artistas a otro gran artista, por eso esta Medalla es única y especial, por eso es tan importante; porque con ella te conviertes en “profeta en tu tierra”, y eres homenajeado por cuantos hacen, como tú, del arte su vida.
La Medalla es la muestra de la profunda admiración que todos los socios y amigos aquí reunidos, sentimos por tu trabajo y por tu obra, porque los grandes artistas como tú son los que hacen grande a un país a través del arte.
Enhorabuena y muchas gracias
DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES,
JOSÉ GABRIEL ASTUDILLO LÓPEZ
Rafael Canogar, miembros de la Junta Directiva, autoridades asistentes, queridos socios y amigos, bienvenidos todos y gracias por vuestra presencia en este acto que me honra presidir.
Esta Asociación siempre ha creído que homenajear a los grandes artistas que tiene España era un deber con la historia, con la propia Asociación Española de Pintores y Escultores y con todas las personas que habéis demostrado vuestro amor y vuestro compromiso con esta institución y con el mundo de las bellas artes.
Y lo hacemos de forma sencilla, pero sentida y humilde, en un reconocimiento sincero a quien tanto ha hecho por las bellas artes en España.
Porque rendir homenaje siempre ennoblece a quien lo recibe, pero engrandece también a quien lo otorga. Porque es justo alabar y reconocer a quien debe ser admirado y respetado por su creación y por su ejemplo.
Rafael Canogar es un gran humanista cuya filosofía de vida descansa y se construye desde los valores y por ello, no sé si de forma consciente e intencionada, con la ilusión de que su existencia deje huella en la Historia de las Bellas Artes, al igual que hicieron los que nos precedieron.
La suya es una forma de vivir que nace de las historias de toda una vida dedicada a las bellas artes y a la creación. Una obligación moral contraída con la que ha logrado enriquecer nuestro entorno con sus propuestas artísticas.
Nuestra admiración se extiende tanto hacia sus espléndidas creaciones primeras, llenas de sentido poético, profundidad y connotaciones oníricas, como hacia toda su gran obra posterior, de una fuerza renovadora y trascendente, en la que ha sido capaz de incorporar casi todos los hallazgos técnicos propios del informalismo.
Esta Medalla que hoy te entregamos es el ideal y el compendio de lo que a lo largo de estos años hemos ido imaginando y construyendo, siempre con enorme ilusión. Es una Medalla que busca ser un modelo que ejemplifica cómo queremos que se fortalezca el arte en España, con qué ideales y anhelos, con qué valores.
Esta Medalla de la AEPE agradece la contribución de Rafael Canogar para que la luz de la cultura española sea más nítida, para que nuestro patrimonio sea más y mejor conocido, y tengamos renovadas razones para enorgullecernos y deleitarnos en él.
Es este un acto de reconocimiento y también la mejor ocasión para mostrar públicamente nuestro afecto y nuestro agradecimiento a Rafael Canogar, no solo por el servicio que está realizando a la sociedad, sino también por esa capacidad de aunar la excelencia en disciplinas tan diferentes pero intrínsecamente ligadas por el denominador común del talento creativo.
Es precisamente ese talento el que hace que sus trabajos estén abonados por las virtudes del esfuerzo, la constancia, la innovación, y la inquietud creativa; todas ellas con un denominador común: un profundo amor al arte y la cultura.
Su impecable trayectoria y su transversalidad entre disciplinas nos ayudan a entender mejor el espíritu de las vanguardias internacionales que él mismo encarna.
Su trayectoria no es solo la de alguien que ha hecho de su mirada de artista un modo de vida apasionante, sino que ha querido llegar más lejos, triunfando dentro y fuera de nuestras fronteras con la utilización de técnicas tradicionales aplicadas a un lenguaje contemporáneo, combinando su compromiso social con una incesante búsqueda de la belleza.
Rafael representa toda una vida dedicada al oficio de crear, y ha sabido combinar su maestría en el dominio de la técnica, con el acercamiento y experimentación con nuevos materiales de vanguardia.
Toda su obra es una audaz meditación sobre la propia vida, en la que la altura filosófica no está reñida con la facilidad para trasladar sus planteamientos a toda clase de obras. Y una obra, en suma, con la que el artista se descubre una vez más como uno de los creadores españoles más importantes de nuestro tiempo.
Sus obras nos ayudan a comprender mejor nuestro pasado y, por tanto, nuestro presente. Una tarea en la que hoy reconocemos a Rafael Canogar, que viene a ser algo así como una mirada al pasado renovadora y rigurosa, que es además una manera de desvelar las claves del presente artístico español.
Trabajo y talento son dos características que definen también a Rafael Canogar. Cabe destacar de él su capacidad para tratar el color, el uso original de formas y texturas que logra ser, al mismo tiempo, arquetípica y plenamente actual. Quizá porque su carrera se ha movido entre la revisión de los clásicos y el desarrollo de su propio territorio personal, por eso Rafael aúna el ideal de todo artista sobresaliente: aprender del pasado para mejorar el futuro.
Su creatividad, la empatía que genera con las obras que crea, y una biografía repleta de éxitos profesionales han hecho de Rafael un referente en el arte, dentro y fuera de nuestro país. Sus obras han ofrecido “respuestas a las inquietudes artísticas de varias generaciones de españoles”; respuestas repletas de coherencia, seriedad, independencia y que cuentan con el rigor como señas de identidad.
Rafael es un hombre grande, no sólo de estatura, porque es un gran contenedor de ingenio, emociones y talento que, en cierto sentido, puede resumirse o aglutinarse en la actividad creativa, que incluye la mayoría de los elementos que completan el abanico de artes plásticas.
Esa capacidad de Rafael para renovarse en su trabajo cada día, con libertad y amplitud de miras y sin perder nunca la ilusión por los nuevos retos, ha sido fundamental a la hora de otorgarle esta Medalla de Honor, sobre todo por el excepcional momento que atraviesa de plenitud artística y por la pasión, valentía y excelencia con que aborda cada obra.
Siempre que otorgamos esta Medalla de la Asociación Española de Pintores y Escultores, lo hacemos con intención de mostrar ejemplos a seguir para la sociedad, para las nuevas generaciones y en este aspecto, Rafael representa uno de los mejores modelos de las bellas artes españolas del último siglo.
A Rafael, mi felicitación y mi deseo de que esta Medalla sirva también de impulso para seguir desarrollando con igual pasión, o mayor si es que cabe, su contribución al mundo del arte.
Esta Medalla de la Asociación Española de Pintores y Escultores tiene de especial el hecho de que es un reconocimiento de otros artistas que como tú, buscan la belleza y la inspiración diarias para ofrecer lo mejor de sí mismos a la sociedad.
Es un homenaje de quienes comparten tus anhelos, tus sueños y el profundo amor por el trabajo; es una distinción que otorgamos tus compañeros de profesión en un sincero acto que representa todo nuestro respeto y admiración por quien tanto ha hecho por el arte y los artistas.
Después de escuchar las palabras de nuestra Secretaria General, que en esencia ha reflejado quién es Rafael Canogar, habría muchísimo más que decir pero me gustaría que al término de este acto, entendiéramos todos al menos la inmensa grandeza de este prolífico artista.
Me gustaría mucho dejar constancia del tremendo orgullo que a todos nos embarga poder realizar este acto, agradeciendo y devolviendo la generosidad que Rafael ha demostrado con la Asociación Española de Pintores y Escultores, colaborando con nuestra institución siempre que le hemos requerido, acudiendo presto y solícito nuestra llamada y siendo ya parte de la historia de los Salones de Otoño y del Premio Reina Sofía.
Siendo ya parte de la historia de una centenaria entidad como la nuestra, que hoy está plena y feliz al realizar este solemne acto de reconocimiento a Rafael Canogar.
Deseo, al concluir mis palabras, agradecer a esta audiencia la cariñosa acogida que está dando a Rafael Canogar.
Y a él mismo sólo repetirle que muchas gracias por hacer lo que haces y por ser como eres: maestro.
En un acto celebrado el pasado día 26 de enero en la sede institucional de la AEPE, el genial artista recogió la “Medalla de Honor”, que le fue otorgada de manos de su Presidente José Gabriel Astudillo, en reconocimiento a su producción artística, que no tiene comparación posible con la obra de ningún otro artista a nivel mundial, y también por su talento, por la extraordinaria calidad de su técnica y pinceles, y por su personalísimo estilo».
Repleta de asistentes, entre los que se encontraban numerosos socios y amigos, los también Medalla de Honor de la AEPE, Tomás Paredes Romero, Presidente de la Asociación Española de Críticos de Arte, y de todos los miembros de la Junta Directiva de la AEPE, así como diferentes entidades colaboradoras de la Asociación Española de Pintores y Escultores, transcurrió un acto emocionado en el que a modo de introducción, la Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Mª Dolores Barreda Pérez, realizó un breve recorrido por la trayectoria artística y profesional del reconocido artista de talla internacional, haciendo especial hincapié en lograr un bosquejo resumido de cómo es Rafael Canogar, y no sólo de su biografía, con datos y fechas frías y distantes, sino introduciendo a los presentes en la vida, el pensamiento y un poquito en el alma del artista.
Por su parte, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, recordó a todos que su arte está caracterizado por el personal estilo que ha hecho de este pintor un referente para las nuevas generaciones creadoras.
Hizo además referencia al homenaje espontáneo, nacido del corazón de todos los que forman la Asociación Española de Pintores y Escultores, no sólo por distinguir al genial pintor en su vertiente artística, sino especialmente por los valores humanos que siempre han rodeado a la persona de Rafael Canogar.
José Gabriel Astudillo lo reflejó muy acertadamente cuando expresó que la creatividad de este artista, la empatía que genera con las obras que crea y una biografía repleta de éxitos profesionales han hecho de “Rafael un referente en el arte, dentro y fuera de nuestro país, en donde sus obras han ofrecido respuestas a las inquietudes artísticas de varias generaciones de españoles con respuestas repletas de coherencia, seriedad, independencia y que cuentan con el rigor como señas de identidad”.
El Presidente comentó que “Rafael es un hombre grande, no sólo de estatura, porque es un gran contenedor de ingenio, emociones y talento que, en cierto sentido, puede resumirse o aglutinarse en la actividad creativa, que incluye la mayoría de los elementos que completan el abanico de las artes plásticas”.
“Esa capacidad de Rafael –continuó Astudillo- para renovarse en su trabajo cada día, con libertad y amplitud de miras y sin perder nunca la ilusión por los nuevos retos, ha sido fundamental a la hora de otorgarle esta Medalla de Honor, sobre todo por el excepcional momento que atraviesa de plenitud artística y por la pasión, valentía y excelencia con que aborda cada obra”.
Tras la imposición de la Medalla de Honor, el homenajeado dirigió unas palabras a los asistentes al acto, agradeciendo la distinción de la que era objeto y compartiendo la ilusión entre los asistentes por seguir creando belleza y generando arte.
Recuerdos muy poderosos y actuales que ha ido atesorando en su memoria a lo largo de los años, y que consiguieron emocionar al público allí congregado por la sensibilidad que transmitían las vivencias que de esta forma quiso compartir con todos.
Para finalizar el acto, Rafael Canogar aseguró que siempre estará muy cerca de la centenaria entidad y dispuesto siempre a colaborar con los artistas y creadores.
PALABRAS DE INTRODUCCIÓN DEL ACTO DE IMPOSICIÓN
DE LA MEDALLA DE HONOR DE LA AEPE,
DE LA SECRETARIA GENERAL, Mª DOLORES BARREDA PÉREZ
Señoras y señores, queridos socios y amigos, muy buenas tardes a todos y bienvenidos a esta casa común que es la Asociación Española de Pintores y Escultores.
Celebramos hoy el acto de imposición de la Medalla de Honor de nuestra entidad a D. Rafael Canogar.
De su relación con esta Asociación Española de Pintores y Escultores puedo referir que Rafael Canogar ha participado como miembro del Jurado en los últimos Salones de Otoño, así como en la nueva convocatoria del Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, contribuyendo así a engrandecer estos premios.
Pero además de su experiencia como artista y como asesor, ha dado cumplidas muestras al acudir a la llamada de esta presidencia en el estudio del estatuto del artista que desde esta institución se ha hecho con vistas a presentar nuestras conclusiones próximamente en el Congreso de los Diputados.
De su biografía, como en las anteriores ocasiones, me gustaría remitirles a cualquier enciclopedia, o mejor aún, a la página web del autor, un fantástico recorrido por su vida y obra, atractiva visual y conceptualmente, y en donde encontrarán pormenorizados cuantos datos deseen acerca de su autor.
A mi corresponde trazar a grandes rasgos el perfil humano y la especial dimensión artística de uno de los máximos representantes del arte español actual.
Nacido en Toledo, a los 14 años aprendió el oficio a manos del maestro Vázquez Díaz, uno de los grandes socios de nuestra entidad.
El arte de vanguardia le interesa desde muy pronto, cuando comienza a hacer abstracciones, incluso antes de ir a París, en el año 1954.
Allí se encontró con el informalismo, el movimiento en gestación más avanzado del momento. Así que, al volver, empezó a trabajar en la abstracción con lo que tenía a mano, que era su creatividad.
En la abstracción y también luchando por la libertad de la forma que podía, que era realizando un trabajo de renovación de la pintura.
Así surgió el grupo “El Paso”, un grupo de arte no figurativo o informalista, en donde sus integrantes, unidos, conseguirían ser oídos. Luis Feito, Antonio Saura, Millares, Pablo Serrano y Rafael Canogar, reinventaron el espacio pictórico con una pintura libre en un país que no lo era, y que llevó la pintura de España alrededor de todo el mundo, estableciendo su escuela en la ciudad de Cuenca donde se instauró el Museo de Arte Abstracto, gracias al mecenazgo de Fernando Zóbel.
Se afanó en el informalismo con una enorme intensidad, trabajando los cuadros directamente con las manos, dejando el color sobre la superficie, con el lienzo en el suelo, echando pintura líquida que se introducía por los surcos que habían dejado sus dedos sobre la materia, en sus propias palabras: “como la lluvia cuando cae sobre los surcos creados por el hombre”.
Como él mismo ha confesado, su gran lección de pintura la encontró en el Museo del Prado, porque es allí donde estaba la raíz de la pintura de vanguardia y de ruptura: en la tensión de Goya, en la elegancia de Velázquez o en la austeridad de Zurbarán.
También luchó contra la intensidad pictórica, esa libertad más allá de la estética, que si se convierte en constante se vuelve académica y retórica.
Por eso, igual que otros artistas como Vostell y John Blake, informalistas, sintió la necesidad de volver a la realidad, lejos de la “figuración”, creando para ello una nueva realidad.
Huyendo del academicismo experimentó con el realismo en un periodo marcado por el bulto, el relieve que surge de la bidimensionalidad de la superficie del cuadro hacia el espacio del espectador, mostrando una nueva realidad y derribando el muro entre la pintura y la escultura, buscando el realismo como un acercamiento al público.
En esos momentos, seleccionaba imágenes de los medios de comunicación y hacía un análisis sobre ellas, en las que el hombre está cosificado y fragmentado.
La lucha por las libertades que emprendió a partir de 1975, fue un gran motivo de trabajo que fue reconocido con el gran premio de la Bienal de São Paulo. Como él mismo ha comentado, “fue un premio pero también el comienzo de una demanda excesiva, un momento en el que tenías que rebelarte y alejarte de ese consumo que lo que hace es dividir al artista”.
En esa etapa, reivindicó la necesidad de volver a la pintura, a la bidimensionalidad de la tela, utilizando ropa para ser veraz, aluminio, objetos, moldes de manos… para hacer veraz la lucha del hombre.
Ese periodo tan fructífero e intenso fue agotando un poco su pintura. La larga serie de pinturas negras dieron paso a la necesidad de recuperar la imagen a través de “Las escenas urbanas”, estructuras donde está representado, casi simbólicamente, el hombre urbano: unos van y otros vienen, unos duermen, otros se despiertan…
En 1992 cambia nuevamente su trabajo e investiga sobre la destrucción y la reconstrucción, esa constante del hombre atemporal, trabajando con planchas de papel, troceándolas y recomponiéndolas con elementos geométricos muy simples pintados sobre diversas superficies, en un periodo conocido como de fragmentaciones.
Rafael Canogar pertenece a una generación que quiso abrir nuevos cauces sin dejar de pintar y siempre desde la pintura.
Por eso en la actualidad, confiesa que sigue creyendo en la pintura, incluso en este periodo en el que parece que la pintura interesa poco, que interesan más cosas que se muevan y que se enciendan o se adapten. Según sus propias palabras: “Yo creo en la pintura. En la Facultad de Bellas Artes ya casi ni se enseña a pintar, porque muy pocos saben pintar. Es un drama. Por eso he vuelto a la pintura, para reinventarme, para reactualizarme, porque lo que hago no tiene nada que ver con lo que hacía antes. No estoy dando pasos atrás. Me gusta trabajar con elementos mínimos para dar el máximo protagonismo expresivo a esos mínimos. Es la pintura: óleo sobre la tela y ya está”.
Rafael Canogar sólo quiere eso, pintar y hacer buena pintura, y no necesariamente inventar algo nuevo.
Sin embargo, también le interesan mucho las nuevas herramientas de los jóvenes artistas, motivo por el que aprecia y valora muchísimo, el trabajo de los artistas que reciclan y dan vida a cosas que estaban muertas, como el que realiza su hijo Daniel.
Rafael padece, sufre, sobrelleva el “terrible vicio” de la pintura; toda su vida es la pintura; se realiza pintando, creando o haciendo escultura; pintando todo el tiempo que le dejan; él piensa, como seguramente muchísimos de los presentes hoy en esta sala, que los pintores mueren pintando.
Califica de “horrible” la repetición de uno mismo y se niega a fabricar Canogares.
Pero hay en Rafael otra faceta que descubrimos, como su ayuda a la creación de colecciones y un fabuloso patrimonio de arte contemporáneo para el Estado español. Una gran etapa a la que llegó después de haber ayudado a la conquista de la libertad y que hoy confronta con la realidad que vivimos, desde una inmensa tristeza por presenciar cómo quieren destruir lo que hombres como él construyeron y que tanto costó conseguir: la concordia entre ideas tan diferentes, la capacidad de entender posiciones que no son como la tuya. Por eso ahora mismo la sociedad no es su fuente de inspiración.
Su reacción ahora es centrarse en su trabajo, en donde encuentra una serenidad necesaria ahora en su vida.
Reivindica la calidad, no la originalidad fruto de la novedad, sino el buen hacer, la buena pintura.
Lo difícil en toda su trayectoria ha sido mantenerse, conseguir que su obra tenga actualidad y puntualidad.
Fue vanguardista como artista informalista pero lejos de modas, buscó su propio estilo. Esa ha sido su originalidad.
Ver la obra de Rafael Canogar es ver auténticos autorretratos, pues todas y cada una de ellas contienen su experiencia, su ansiedad y desvelos, sus esfuerzos e ilusiones, su saber.
Ha trabajado obra gráfica, collage, escultura, pintura… y a través de su obra, como artista y creador, es como él defiende y apoya la cultura y la educación, defendiendo una visión crítica de la sociedad, reencontrando valores tan fundamentales como la ética y moral.
Rafael es un hombre recto, en quien no cabe engaño ni picardía; es directo, circunspecto y grave, eso no quiere decir que no sea también atrevido y soñador; prudente, discreto, contenido, intenso, puro, íntimo, espiritual; visceral, comunicativo, afable, cercano, asequible; es inspiración para sus cuatro hijos artistas, el ideal compañero de viaje, conversador avezado, rústico poeta minimalista de rimas y juez ingenioso en las sentencias de la vida; lector infatigable, hombre generoso… una bellísima persona y un gran pintor.
Entre los múltiples premios y galardones conseguidos por toda una vida creando, destacamos la Encomienda de la Real Orden de Isabel la Católica del Ministerio de Asuntos Exteriores de España; Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de Educación a Distancia; XIII Premio Tomás Francisco Prieto de la Fundación Casa de la Moneda; Hijo Predilecto de la ciudad de Toledo; Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes; Premio Artes Plásticas Cultura de la Comunidad de Madrid; Medalla de Oro de la Feria de Arte Contemporáneo Artesevilla; Premio Extraordinario de Castilla-La Mancha, Premio Nacional del Grabado, de Calcografía Nacional, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; Premio de la Academia Nacional China de Pinturas y Artes…
Es Miembro numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; de la Junta Directiva del Círculo de Bellas Artes; del Consejo Asesor de la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura, Vocal en el Consejo de Administración del Patrimonio Nacional…
Ha realizado más de doscientas exposiciones individuales, ha participado en cientos de colectivas, cuenta también con varias retrospectivas…
Ante todo este espectacular historial de galardones, nuestro premio de hoy a Rafael Canogar puede resultar tremendamente sencillo, pero a diferencia de estos, la Medalla que hoy te entregamos, es la única que nace de tus compañeros de profesión y fatigas; la otorgan los artistas a otro gran artista, por eso esta Medalla es única y especial, por eso es tan importante; porque con ella te conviertes en “profeta en tu tierra”, y eres homenajeado por cuantos hacen, como tú, del arte su vida.
La Medalla es la muestra de la profunda admiración que todos los socios y amigos aquí reunidos, sentimos por tu trabajo y por tu obra, porque los grandes artistas como tú son los que hacen grande a un país a través del arte.
Enhorabuena y muchas gracias
DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES,
JOSÉ GABRIEL ASTUDILLO LÓPEZ
Rafael Canogar, miembros de la Junta Directiva, autoridades asistentes, queridos socios y amigos, bienvenidos todos y gracias por vuestra presencia en este acto que me honra presidir.
Esta Asociación siempre ha creído que homenajear a los grandes artistas que tiene España era un deber con la historia, con la propia Asociación Española de Pintores y Escultores y con todas las personas que habéis demostrado vuestro amor y vuestro compromiso con esta institución y con el mundo de las bellas artes.
Y lo hacemos de forma sencilla, pero sentida y humilde, en un reconocimiento sincero a quien tanto ha hecho por las bellas artes en España.
Porque rendir homenaje siempre ennoblece a quien lo recibe, pero engrandece también a quien lo otorga. Porque es justo alabar y reconocer a quien debe ser admirado y respetado por su creación y por su ejemplo.
Rafael Canogar es un gran humanista cuya filosofía de vida descansa y se construye desde los valores y por ello, no sé si de forma consciente e intencionada, con la ilusión de que su existencia deje huella en la Historia de las Bellas Artes, al igual que hicieron los que nos precedieron.
La suya es una forma de vivir que nace de las historias de toda una vida dedicada a las bellas artes y a la creación. Una obligación moral contraída con la que ha logrado enriquecer nuestro entorno con sus propuestas artísticas.
Nuestra admiración se extiende tanto hacia sus espléndidas creaciones primeras, llenas de sentido poético, profundidad y connotaciones oníricas, como hacia toda su gran obra posterior, de una fuerza renovadora y trascendente, en la que ha sido capaz de incorporar casi todos los hallazgos técnicos propios del informalismo.
Esta Medalla que hoy te entregamos es el ideal y el compendio de lo que a lo largo de estos años hemos ido imaginando y construyendo, siempre con enorme ilusión. Es una Medalla que busca ser un modelo que ejemplifica cómo queremos que se fortalezca el arte en España, con qué ideales y anhelos, con qué valores.
Esta Medalla de la AEPE agradece la contribución de Rafael Canogar para que la luz de la cultura española sea más nítida, para que nuestro patrimonio sea más y mejor conocido, y tengamos renovadas razones para enorgullecernos y deleitarnos en él.
Es este un acto de reconocimiento y también la mejor ocasión para mostrar públicamente nuestro afecto y nuestro agradecimiento a Rafael Canogar, no solo por el servicio que está realizando a la sociedad, sino también por esa capacidad de aunar la excelencia en disciplinas tan diferentes pero intrínsecamente ligadas por el denominador común del talento creativo.
Es precisamente ese talento el que hace que sus trabajos estén abonados por las virtudes del esfuerzo, la constancia, la innovación, y la inquietud creativa; todas ellas con un denominador común: un profundo amor al arte y la cultura.
Su impecable trayectoria y su transversalidad entre disciplinas nos ayudan a entender mejor el espíritu de las vanguardias internacionales que él mismo encarna.
Su trayectoria no es solo la de alguien que ha hecho de su mirada de artista un modo de vida apasionante, sino que ha querido llegar más lejos, triunfando dentro y fuera de nuestras fronteras con la utilización de técnicas tradicionales aplicadas a un lenguaje contemporáneo, combinando su compromiso social con una incesante búsqueda de la belleza.
Rafael representa toda una vida dedicada al oficio de crear, y ha sabido combinar su maestría en el dominio de la técnica, con el acercamiento y experimentación con nuevos materiales de vanguardia.
Toda su obra es una audaz meditación sobre la propia vida, en la que la altura filosófica no está reñida con la facilidad para trasladar sus planteamientos a toda clase de obras. Y una obra, en suma, con la que el artista se descubre una vez más como uno de los creadores españoles más importantes de nuestro tiempo.
Sus obras nos ayudan a comprender mejor nuestro pasado y, por tanto, nuestro presente. Una tarea en la que hoy reconocemos a Rafael Canogar, que viene a ser algo así como una mirada al pasado renovadora y rigurosa, que es además una manera de desvelar las claves del presente artístico español.
Trabajo y talento son dos características que definen también a Rafael Canogar. Cabe destacar de él su capacidad para tratar el color, el uso original de formas y texturas que logra ser, al mismo tiempo, arquetípica y plenamente actual. Quizá porque su carrera se ha movido entre la revisión de los clásicos y el desarrollo de su propio territorio personal, por eso Rafael aúna el ideal de todo artista sobresaliente: aprender del pasado para mejorar el futuro.
Su creatividad, la empatía que genera con las obras que crea, y una biografía repleta de éxitos profesionales han hecho de Rafael un referente en el arte, dentro y fuera de nuestro país. Sus obras han ofrecido “respuestas a las inquietudes artísticas de varias generaciones de españoles”; respuestas repletas de coherencia, seriedad, independencia y que cuentan con el rigor como señas de identidad.
Rafael es un hombre grande, no sólo de estatura, porque es un gran contenedor de ingenio, emociones y talento que, en cierto sentido, puede resumirse o aglutinarse en la actividad creativa, que incluye la mayoría de los elementos que completan el abanico de artes plásticas.
Esa capacidad de Rafael para renovarse en su trabajo cada día, con libertad y amplitud de miras y sin perder nunca la ilusión por los nuevos retos, ha sido fundamental a la hora de otorgarle esta Medalla de Honor, sobre todo por el excepcional momento que atraviesa de plenitud artística y por la pasión, valentía y excelencia con que aborda cada obra.
Siempre que otorgamos esta Medalla de la Asociación Española de Pintores y Escultores, lo hacemos con intención de mostrar ejemplos a seguir para la sociedad, para las nuevas generaciones y en este aspecto, Rafael representa uno de los mejores modelos de las bellas artes españolas del último siglo.
A Rafael, mi felicitación y mi deseo de que esta Medalla sirva también de impulso para seguir desarrollando con igual pasión, o mayor si es que cabe, su contribución al mundo del arte.
Esta Medalla de la Asociación Española de Pintores y Escultores tiene de especial el hecho de que es un reconocimiento de otros artistas que como tú, buscan la belleza y la inspiración diarias para ofrecer lo mejor de sí mismos a la sociedad.
Es un homenaje de quienes comparten tus anhelos, tus sueños y el profundo amor por el trabajo; es una distinción que otorgamos tus compañeros de profesión en un sincero acto que representa todo nuestro respeto y admiración por quien tanto ha hecho por el arte y los artistas.
Después de escuchar las palabras de nuestra Secretaria General, que en esencia ha reflejado quién es Rafael Canogar, habría muchísimo más que decir pero me gustaría que al término de este acto, entendiéramos todos al menos la inmensa grandeza de este prolífico artista.
Me gustaría mucho dejar constancia del tremendo orgullo que a todos nos embarga poder realizar este acto, agradeciendo y devolviendo la generosidad que Rafael ha demostrado con la Asociación Española de Pintores y Escultores, colaborando con nuestra institución siempre que le hemos requerido, acudiendo presto y solícito nuestra llamada y siendo ya parte de la historia de los Salones de Otoño y del Premio Reina Sofía.
Siendo ya parte de la historia de una centenaria entidad como la nuestra, que hoy está plena y feliz al realizar este solemne acto de reconocimiento a Rafael Canogar.
Deseo, al concluir mis palabras, agradecer a esta audiencia la cariñosa acogida que está dando a Rafael Canogar.
Y a él mismo sólo repetirle que muchas gracias por hacer lo que haces y por ser como eres: maestro.
En un acto que se celebrará el próximo día 26 de enero, a las 19 h. en la sede institucional de la Asociación Española de Pintores y Escultores, el artista Rafael Canogar recibirá la “Medalla de Honor” de la institución, que le será otorgada de manos de su Presidente José Gabriel Astudillo, en reconocimiento a su aportación extraordinaria al mundo del arte.
Al acto, al que se espera que acudan innumerables socios y amigos, así como algunos de los máximos representantes del mundo del arte académico y la crítica, será presentado por la Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Mª Dolores Barreda Pérez, quien realizará un breve recorrido por la trayectoria biográfica y artística del homenajeado, para a modo de introducción, dar paso al homenaje espontáneo, nacido del corazón de todos los que forman la Asociación Española de Pintores y Escultores, desvelando no sólo al extraordinario profesional, sino haciendo especial hincapié en los valores humanos que rodean a la persona de Rafael Canogar.
Por su parte, José Gabriel Astudillo, Presidente de la centenaria entidad, dará paso a un discurso emotivo en el destacará que “Rafael Canogar siempre ha sido un pintor valiente a la hora de defender sus valores artísticos, y a pesar de las dificultades que haya podido encontrar a lo largo de su trayectoria, pero que los sacrificios que ha realizado, las alegrías que ha experimentado, el singular significado que para este artista tiene el conjunto de su producción y experiencia artística y profesional, son hoy ejemplo para muchos artistas y creadores, para muchos de nuestros socios. Por eso, el ejemplo de tu vida nos interesa a todos”.
Se verificará así la entrega de la Medalla y del Diploma acreditativo, tras la cual, Rafael Canogar dirigirá unas palabras a los asistentes y firmará en el Libro de Honor de la Asociación Española de Pintores y Escultores.
La Medalla de Honor de la AEPE se ha concedido en anteriores ocasiones a Julio López Hernández, Tomás Paredes, Eduardo Naranjo, Juan Alcalde y Venancio Blanco.
Acto: Medalla de Honor de la AEPE
Fecha: 26 de enero de 2018
Lugar: Sede de la Asociación Española de Pintores y Escultores
La Asociación Española de Pintores y Escultores entregó el pasado día 27 de octubre los premios correspondientes al 84 Salón de Otoño organizado por esta entidad centenaria, en un acto que tuvo lugar en la Casa de Vacas del Parque del Buen Retiro, en la exposición de obras que se prolongará hasta el 26 de noviembre.
El acto de inauguración de la exposición, que consta de un total de 63 obras, entre los trabajos premiados y seleccionados, contó con la presencia del Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, del Vicepresidente, Juan de la Cruz Pallarés García, de Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General, del resto de miembros de la Junta Directiva de la misma, así como de los patrocinadores del certamen, los Patronos Fernanda Cardama y José Vicente Moreno Huart, así como su Director de Comunicación, Lucas Ferreira, de la Fundación Maxam, Dolores Chamero, del Ayuntamiento de Madrid, Anavel Munceles y Juvenal Barrios, de InteresARTE TV, José Luis Manzanares, de Tritoma Gestión Cultural, Javier Romero y Javier Pérez, representando al Ayuntamiento de Getafe, el Alcalde del Ayuntamiento de Tres Cantos, Jesús Moreno, Elisa Lidia Miguel Águeda, Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Tres Cantos y Teresa Ramos Grosso, Directora de la Sala Baluarte, Miguel Ángel y Mª Luisa Codina, de la Fundición Codina Escultura, el escultor Santiago de Santiago, la Agrupación Española de Acuarelistas, la Asociación Cultural More Hispano y el patrón de la Fundación Down Madrid, José Luis Rodríguez, así como Elena Escalona Lara y Belén Padilla.
Además estuvieron presentes algunos de los miembros del Jurado reunido para la ocasión como son Tomás Paredes, José Vicente Moreno Huart, Javier Rubio Nomblot, Eduardo Naranjo, Alejandro Aguilar Soria y Rafael Canogar.
Estuvieron también presentes numerosos socios, seleccionados venidos desde todos los rincones de la geografía nacional especialmente para el Salón de Otoño, y numerosísimo público que hizo que en varias ocasiones tuviera que cerrarse la entrada a la Casa de Vacas debido al exceso de aforo.
La presentación del acto corrió a cargo de la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, que se dirigió a los presentes para recordar que “la Asociación Española de Pintores y Escultores atesora 107 años de historia. Gracias a convocatorias como la que hoy nos reúne, seguimos cumpliendo años. Desde la Junta Directiva sólo queremos agradecer a socios, amigos, público en general, patrocinadores, colaboradores e instituciones, vuestro total apoyo a nuestra continua labor en beneficio del arte y de los artistas. Desde 1910, 107 años después, seguimos haciendo cultura. A todos, muchas gracias”.
Después, y como viene siendo tradicional, en el acto de inauguración se hizo entrega del galardón honorífico que otorga anualmente la Asociación Española de Pintores y Escultores. La Secretaria General hizo la lectura de la designación:
“La Junta Directiva de la Asociación Española de Pintores y Escultores, reunida en sesión ordinaria el día 6 de junio de 2017, ha acordado por unanimidad conceder el título de SOCIO DE HONOR al Real Automóvil Club de España (RACE). Es nuestro deseo resaltar y dejar constancia, no solamente de los méritos que aglutina el RACE, adquiridos a lo largo de una inmensa trayectoria y de una gran historia como atesora, sino por la exquisita y espléndida categoría humana que han demostrado todos y cada uno de los miembros que forman el equipo profesional de la institución, que es lo que la hace especialmente grande y la convierte en una entidad excepcional.”.
El Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo López, entregó el título de Socio de Honor a José María Candel, Director del Complejo Deportivo del RACE, quien dirigió unas palabras de agradecimiento por el honor recibido.
También fue reconocido con el título de Socio de Honor Emilio Pina Lupiáñez, a quien “la Junta Directiva de la Asociación Española de Pintores y Escultores, reunida en sesión ordinaria el día 15 de septiembre de 2017, ha acordado por unanimidad conceder el título de SOCIO DE HONOR a Emilio Pina Lupiáñez, quien fuera Vicepresidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores entre los años 1984 y 1987 y después Secretario de la entidad entre los años 1989 y 1996. El profundo amor que siempre ha sentido por nuestra centenaria entidad merece nuestro más sincero reconocimiento y el mayor agradecimiento al trabajo realizado en esos años”.
Mª Dolores Barreda Pérez, quiso también recordar por segundo año consecutivo, y “gracias a la especial colaboración de la Asociación Española de Pintores y Escultores con la ASOCIACION CULTURAL MORE HISPANO, se ha programado un Ciclo de Conciertos del Salón de Otoño, de música española de los siglos XII al XX, interpretada por los mejores músicos del momento, que a lo largo del mes noviembre y en la Casa de Vacas, pondrán la banda sonora de esta gran fiesta del arte que hoy nos reúne aquí. De esta una forma, intentamos emular a los primeros Salones de Otoño, en los que se programaban todo tipo de actividades culturales”.
De todas estas actividades pueden estar puntualmente informados a través de esta misma web, en la pestaña Certámenes y Premios, subpestaña Salón de Otoño, y la correspondiente al 84 Salón de Otoño, así como consultar el catálogo digital que con tal motivo se ha editado, además del catálogo físico.
Después, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, dirigió unas palabras a los asistentes en las que agradeció especialmente a su Junta Directiva el trabajo realizado, haciendo una especial mención a la recientemente fallecida Isabel Quintanilla. Resaltó la labor del Jurado, de las instituciones colaboradoras, de Maxam y su Fundación, así como de todos los artistas que hacen posible el certamen.
Después, procedió a dar lectura al acta del Jurado:
En Madrid, a 3 de octubre de 2017, reunido el Jurado de Selección y Calificación del 84 Salón de Otoño, organizado por la Asociación Española de Pintores y Escultores, compuesto por los siguientes miembros: Presidente: José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores; Secretaria: Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores; Ambos con voz y sin voto, y los Vocales: José Vicente Moreno Huart, Fundación MAXAM, Julio López Hernández, Escultor, Rafael Canogar, Pintor, escultor y grabador, Eduardo Naranjo, Pintor y grabador, Alejandro Aguilar Soria, Artista multidisciplinar y galerista, Javier Rubio Nomblot, Crítico de arte y comisario, Tomás Paredes, Presidente de la Asociación Española de Críticos de Arte.
Acuerdan otorgar los siguientes premios:
PREMIO AGRUPACIÓN ESPAÑOLA DE ACUARELISTAS Dotado con placa y diploma de la AEPE. Entregó el premio Ricardo de Arce, Presidente de la Agrupación Española de Acuarelistas, a ALFONSO CALLE GARCÍA
PREMIO DE ESCULTURA SANTIAGO DE SANTIAGO Dotado con trofeo del escultor y diploma de la AEPE. Entrega el premio el propio escultor Santiago de Santiago a RODRIGO ROMERO PÉREZ
PREMIO FUNDICION CODINA Dotado con un trofeo salido de sus talleres o la fundición de la obra premiada y diploma de la AEPE. Entregan el premio Mª Luisa y Miguel Ángel Codina, de la Fundición Codina, a JORGE MARTÍN DE FRANCISCO
PREMIOS SALA BALUARTE DEL AYUNTAMIENTO DE TRES CANTOS A cuatro artistas, dotado con la realización de una exposición conjunta, en el Centro Cultural “Adolfo Suárez”, Sala Baluarte de Tres Cantos (Madrid) y diploma de la AEPE. Hacen entrega del premio: el Alcalde de Tres Cantos, Jesús Moreno, y la Concejala de Cultura, Elisa Lidia Miguel Agueda a:
INÉS SAN MIGUEL GONZÁLEZ
MARGARITA GÁMEZ
OLIVA BELINCHÓN
MARIANA ALVAREZ ENRIQUE, recoge el premio su hija, Paula Nevado
PREMIO CIUDAD DE GETAFE Dotado con la realización de una exposición individual, con su correspondiente catálogo, en la Sala Municipal de Exposiciones “Lorenzo Vaquero”, en la Antigua Fábrica de Harinas y diploma de la AEPE. Entrega el premio Javier Pérez, Coordinador Técnico de Cultura del Ayuntamiento de Getafe, a FLOR VERDÚ
PREMIO TRITOMA GESTION CULTURAL Dotado con la realización de una exposición individual, con su correspondiente catálogo, en el Centro Cultural Sanchinarro de Madrid y diploma DE LA AEPE. Entrega el premio José Luis Manzanares, Gerente de Tritoma a LEOVIGILDO CRISTÓBAL VALVERDE
PREMIOS INTERSARTE TV A tres artistas, consistente en la realización de un videobook, y diploma de la AEPE. Entrega el premio Anavel Munceles, Gerente de InteresARTE a:
AUSTION TIRADO
ADRIANA MARTÍN BERGÉS, recoge el premio su madre
EQUIPO J.L. FORMADO POR DOLORES LAFUENTE Y JUANA MORENO
Por primera vez la Asociación Española de Pintores y Escultores, en colaboración con la Fundación Down Madrid, ha decidido llevar a cabo un acto de inclusión, otorgando la MEDALLA DE PINTURA DOWN MADRID reservada a artistas de este colectivo.
El acta del Jurado es la siguiente: En Madrid, a 27 de septiembre de 2017 en el Centro Tres Olivos, reunido el Jurado de calificación de la I MEDALLA DE PINTURA DOWN MADRID del 84 Salón de Otoño, compuesto por los siguientes miembros: Inés Álvarez, Presidenta de Down Madrid, José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Jordi Machi, artista y pintor Alfonso Martín, artista y pintor, Ricardo Sanz, artista y pintor, Juan Manuel López-Reina, Vocal de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Acuerdan otorgar la Medalla de Pintura Down Madrid del 84 Salón de Otoño a:
Entregan el premio el Patrono de la Fundación Down Madrid, José Luis Rodríguez y José Gabriel Astudillo López a RAFAEL GONZALEZ CALDERÓN.
PREMIOS HONORÍFICOS RESERVADOS A SOCIOS DE LA AEPE (EXCEPTO A LOS MIEMBROS DE LA JUNTA DIRECTIVA) dotados con medalla y diploma
MEDALLA DE GRABADO ESPINA Y CAPO ha resultado quedar desierta
MEDALLA DE DIBUJO ROBERTO FERNÁNDEZ-BALBUENA ha resultado quedar desierta
MEDALLA DE ACUARELA PRADOS LÓPEZ. Entrega el premio: Juan de la Cruz Pallarés, a JAVIER ORTAS
MEDALLA DE ESCULTURA CARMEN ALCOVERRO Y LOPEZ. Entrega el premio: Tomás Paredes a TEDY COBEÑA LOOR
MEDALLA DE PINTURA MARCELINA PONCELA DE JARDIEL. Entrega el premio: José Vicente Moreno Huart a PURA RAMOS CALDERON
MEDALLA DE ESCULTURA MIGUEL BLAY Y FABREGAS. Entrega el premio: Javier Rubio Nomblot a LOLA CATALA
MEDALLA DE PINTURA CECILIO PLA Y GALLARDO. Entrega el premio: Eduardo Naranjo a JUAN FERNANDEZ GONZALEZ
MEDALLA DE ESCULTURA MARIANO BENLLIURE Y GIL. Entrega el premio: José Gabriel Astudillo a CODERCH Y MALAVIA SCULPTORS
MEDALLA DE PINTURA JOAQUIN SOROLLA Y BASTIDA. Entrega el premio: Rafael Canogar a JORGE CERDÁ GIRONÉS
MEDALLA DE ESCULTURA MATEO INURRIA. Entrega el premio: Alejandro Aguilar Soria a IRIA GROBA MARTÍN
MEDALLA DE PINTURA EDUARDO CHICHARRO. Entrega el premio: José Gabriel Astudillo a MIAU DU
Cerró el acto José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, “agradeciendo a todos el esfuerzo realizado para hacer posible una nueva edición del Salón de Otoño, a cuantos han participado, a los seleccionados y no seleccionados, a los galardonados, a quienes agradecemos también su contribución, a los miembros del espléndido Jurado que hemos logrado reunir para hacer de esta edición una superación continua, y al patrocinador oficial, a los colaboradores, a las instituciones y a los amantes del arte y público en general, a quien sometemos ahora el fruto de tanto esfuerzo. Desde este mismo momento –continuó- empezamos a trabajar en el 85 Salón de Otoño, al que desde ahora mismo ya os emplazo. Muchas gracias”.
El catálogo digital así como todas las fotografías del acto pueden consultarse en esta misma web, pestaña «Certámenes y Premios», Subpestaña «Salón de Otoño».
El pasado día 3 de octubre tuvo lugar la reunión del Jurado de selección y calificación de la que será la edición número 84 del tradicional Salón de Otoño, el certamen más antiguo de los que se celebran en España y el más prestigioso de todos ellos por la categoría de los premios que concede.
El Jurado ha estado formado por artistas de la talla de Julio López Hernández, Rafael Canogar, Eduardo Naranjo y Alejandro Aguilar Soria, así como por el crítico Javier Rubio Nomblot, el Presidente de la Asociación Nacional de Críticos de Arte, Tomás Paredes, y José Vicente Moreno Huart, en representación de la Fundación Maxam, actuando como Presidente del mismo José Gabriel Astudillo López y como Secretaria Mª Dolores Barreda Pérez, ambos con voz pero sin voto y en representación de la Asociación Española de Pintores y Escultores, entidad organizadora del certamen.
De izquierda a derecha y de arriba abajo:
José Gabriel Astudillo, Rafael Canogar, Mª Dolores Barreda Pérez, Tomás Paredes, Javier Rubio Nomblot, José Vicente Moreno Huart, Eduardo Naranjo, Alejandro Aguilar Soria y Julio López Hernández
En total han sido veintidós las obras premiadas, que junto a las 42 seleccionadas, se exhibirán en la exposición del 84 Salón de Otoño que se inaugurará el próximo día 27 de octubre en la Casa de Vacas del Parque del Buen Retiro de Madrid, a las 19 h., día en el que se darán a conocer las actas del Jurado y la relación de premiados.
Al acto de inauguración de la exposición, que permanecerá abierta hasta el día 26 de noviembre, asistirán distintas personalidades del mundo de las artes y las letras, así como los patrocinadores y miembros del Jurado, quienes harán entrega de los premios.
Es de destacar el enorme esfuerzo que está realizando la Asociación Española de Pintores y Escultores por hacer del ya tradicional Salón de Otoño un referente en la vida artística española, y tal y como comenta José Gabriel Astudillo, “para nuestra entidad ha sido un gran triunfo conseguir una participación tan elevada y con tanta calidad, y ha sido sobre todo un enorme éxito, y muy destacable, conseguir un fallo tan fiable avalado por un jurado compuesto por personalidades tan importantes y representativas del mundo del arte en España”.
“El Salón de Otoño es una convocatoria a la que los artistas acuden huyendo del egoísmo, la inmodestia y la adulación, porque se trata de una manifestación artística única por ser de una amplitud de criterio, una nobleza y un desinterés que, no acertarán a comprender la mayoría del público ni aún los propios artistas”, señala Astudillo, ya que “no se trata de ganar un premio económico, sino que es una recompensa que busca todo artista, por el placer de disfrutar de alguno de sus prestigiosos premios”.
Como asegura Astudillo, lo principal del Salón de Otoño “es el descubrimiento de los jóvenes valores y la posibilidad que les brinda nuestra convocatoria de hacerse visibles ante la crítica especializada y la opinión pública en general, siendo una plataforma de descubrimiento de nuevas promesas, espíritu con el que nació el Salón de Otoño y con el que perdura en la actualidad”.
La Asociación Española de Pintores y Escultores trabaja en una línea de cultura innovadora, es decir, no busca un despliegue de premios que supongan una dotación económica, sino una excelencia que se transforme en divulgación de la obra y del artista, y eso, según confiesa el Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo, supone no dotar económicamente los premios, sino ser creativos y encauzar a los seleccionados y galardonados en el difícil camino de la creación artística.
Así se manifiesta en el modo de entender el arte en una sociedad, adquiriendo un compromiso de apoyo y nuevas oportunidades a quienes consiguen ser visibles a través del Salón de Otoño, potenciando su proyecto artístico de forma que se apoye a los artistas con recursos en los que se apuesta de forma clara y contundente por su obra.
El Salón de Otoño está patrocinado por la Fundación Maxam, que en el acto de inauguración presentará además el tradicional calendario de la que era antigua Unión Española de Explosivos (UEE), y para la que guarda la memoria imágenes históricas de carteles como el de Romero de Torres, Cecilio Plá o Manuel Benedito o los más modernos de Canogar, Genovés, Eduardo Arroyo o Urculo.
Reconocer el talento es justo lo que buscan entidades como InteresARTE TV, Tritoma Gestión Cultural, el Ayuntamiento de Getafe, Codina Escultura, Sala Baluarte, Santiago de Santiago y la Agrupación Española de Acuarelistas, que confluyen en esta nueva edición del Salón de Otoño, junto al Ayuntamiento de Madrid, que exhibirá las obras seleccionadas y premiadas en la Casa de Vacas del madrileño Parque del Retiro del 27 de octubre al 27 de noviembre de noviembre próximos.
Gracias a la especial colaboración de la Asociación Española de Pintores y Escultores con la ASOCIACION CULTURAL MORE HISPANO, y dado el éxito que supuso el pasado año, nuevamente se ha programado un Ciclo de Conciertos del Salón de Otoño, de música española de los siglos XII al XX, interpretada por los mejores músicos del momento, que a lo largo del mes noviembre y en esta Casa de Vacas, pondrán la banda sonora de esta gran fiesta del arte que supone el Salón de Otoño.
De esta una forma la AEPE intenta emular a los primeros Salones de Otoño, en los que se programaban todo tipo de actividades culturales y no solo relacionadas con el mundo de las Bellas Artes.
Por primera vez además, y fruto de la colaboración entre Down Madrid y la histórica AEPE, se otorgará además la Medalla de Pintura Down Madrid, a uno de sus artistas, y que supone un claro ejemplo de inclusión de este colectivo en el mundo de las bellas artes, de forma que el ganador verá su obra expuesta en la Casa de Vacas junto al resto de artistas profesionales y noveles. Una gran oportunidad para hacer visible a un colectivo dotado de una sensibilidad extraordinaria.
José Gabriel Astudillo López,
Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores y
Presidente del Jurado del 84 Salón de Otoño
.
Mª Dolores Barreda Pérez,
Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores
Alrededor de las seis de la tarde, el Jurado formado por:
Presidente, Carmelo Sanz de Barros, Presidente del RACE
Secretario, José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, ambos con voz y sin voto
Vocales:
Eduardo Naranjo
Rafael Canogar
Alejandro Aguilar Soria
Juan de la Cruz Pallarés
Javier Rubio Nomblot
hizo pública el acta, que designó los siguientes premios:
CATEGORIA SOCIOS:
El Primer Premio resultó quedar desierto.
Segundo Premio, dotado con 500 euros, Diploma y Medalla de la AEPE y material de dibujo y pintura a Javier Herreros de Tejada
Tercer Premio, dotado con 250 euros, Diploma y Medalla de la AEPE y material de dibujo y pintura a Oscar Francisco Vega Arribas
Accésit dotado con Diploma de la AEPE y material de dibujo y pintura a Jon Herreros de Tejada
Accésit dotado con Diploma de la AEPE y material de dibujo y pintura a Marta Palacio Domínguez
Accésit dotado con Diploma de la AEPE y material de dibujo y pintura a Elena Salinas del Río
Accésit dotado con Diploma de la AEPE y material de dibujo y pintura a Jesús Ruiz Ordovás
Accésit dotado con Diploma de la AEPE y material de dibujo y pintura a Mateo Hernanz
Accésit dotado con Diploma de la AEPE y material de dibujo y pintura a Susana Salcedo Macías
Accésit dotado con Diploma de la AEPE y material de dibujo y pintura a Mª Isabel de Lucas Muñoz.
CATEGORIA GENERAL:
Primer Premio, dotado con 6.000 euros, Diploma y Medalla de la AEPE, a Miao Du
Segundo Premio, dotado con 3.000 euros, Diploma y Medalla de la AEPE, a Coque Bayón de la Fuente
Tercer Premio, dotado con 1.500 euros, Diploma y Medalla de la AEPE, a Cristóbal León García
Accésit, dotado con 300 euros y Diploma de la AEPE, a Juan Manuel Campos Guisado
Accésit, dotado con 300 euros y Diploma de la AEPE, a Pedro de Miguel García
Accésit, dotado con 300 euros y Diploma de la AEPE, a Daniel Parra Lozano
Accésit, dotado con 300 euros y Diploma de la AEPE, a Ramón Córdoba Calderón
Accésit, dotado con 300 euros y Diploma de la AEPE, a Julián Maroto Fernández
Accésit, dotado con 300 euros y Diploma de la AEPE, a Sonia Casero Lázaro
Accésit, dotado con 300 euros y Diploma de la AEPE, a Manuel Jiménez Sánchez
Terminado el acto de entrega de premios, se sirvió un cóctel en donde los artistas, el Jurado y la organización pudieron compartir e intercambiar impresiones acerca de la jornada vivida.
Después de la comida, se reunió el Jurado, que estuvo formado por Carmelo Sanz de Barros, Presidente del RACE, quien actuó como Presidente del Jurado, José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, en calidad de Secretario, ambos con voz y sin voto, y como vocales Eduardo Naranjo, Rafael Canogar, Alejandro Aguilar Soria, Juan de la Cruz Pallarés y Javier Rubio Nomblot.
En todo momento el Jurado se encontró asistido por la Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Mª Dolores Barreda Pérez, así como por el Director Gerente del Complejo Deportivo del RACE, Carlos Fernández Grande.
El Concurso Infantil y Juvenil se desarrolló a lo largo de la mañana en las instalaciones propias de estas categorías, y contó con la importantísima participación de los socios más noveles, quienes consiguieron diplomas y material de dibujo y pintura y pasaron una mañana diferente dedicada al arte.
Además de otorgar los premios establecidos, el Jurado realizó una selección de un total de 45 obras que tal y como figura en las bases de la convocatoria, formarán parte de la exposición que del Certamen se inaugurará en próximas fechas en el Club Social del Complejo Deportivo del RACE.
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