De forma simbólica, inauguramos la exposición virtual de la Sala de Exposiciones «Eduardo Chicharro» de la AEPE, del socio Enrique López Sardón.
Muestra que es posible gracias a la inquietud que en todo momento ha demostrado por hacer real esta exhibición, facilitando el material y aportando la ilusión propia de quien desea mostrar al mundo sus obras.
Con este motivo, cuelga ya de esta web el catálogo digital elaborado con tal motivo, así como una galería de obra del artista.
Todo ello puede seguirse además por el canal de la AEPE en Youtube y por las redes sociales en las que tiene presencia la Asociación Española de Pintores y Escultores.
Sin duda estamos ante una nueva emocionante cita.
La muestra nos la presenta así el propio artista:
“Lo que veo”
Mi afición por la pintura fue desde muy joven, me matricule en ARTES Y OFICIOS (Madrid), por el año 1959, en dibujo artístico, teniendo como Profesor a Eduardo Chicharro (hijo) que me animo a pintar.
Mis comienzos fueron Paisajes, bodegones y casas de pueblos de Burgos (lugar donde pasaba los veranos).
Más tarde deje la pintura aparcada por motivo de mi trabajo (de joyería).
Pero mi pasión por la pintura me llevaba a pintar algún cuadro.
Retomándolo hace unos años. Mi temática, es amplia, aunque últimamente me atrae las transparencias.
Al pintar las aguas, cristales, etc. me inspiran tranquilidad y me hacen sentir lo bello que es el arte de la pintura en la que puedes plasmar ese sentimiento que llevas dentro.
Los relieves me gusta darlos con colores y matizando las sombras y luces en mis obras, los fondos son muy trabajados con lo cual me recreo y disfruto con mi obra.
Entre mis exposiciones colectivas puedo decir que he estado por varios lugares de la geografía española, entre ellas Madrid (Pelayos de la Presa, Boadilla del Monte, El molar), Burgos (Medina del Pomar), Alicante, Valencia, Ávila (Cebreros) y Málaga. Mi más internacional exposición fue en la Toscana y Roma (Italia).
Y como exposición individual, estuve en el Hotel Miguel Ángel y ahora en esta prestigiosa casa, la Asociación Española de Pintores y Escultores, de donde soy miembro y a quien agradezco su acogida.
Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores
El día 13 de enero de 2020, José Manuel Rodríguez Uribes era nombrado ministro de Cultura y Deporte del Gobierno de España.
Cuatro días después, recibía en su despacho del ministerio, cercano a esta Asociación Española de Pintores y Escultores, una carta de felicitación del Presidente de esta centenaria entidad, José Gabriel Astudillo López, en la que además solicitaba una entrevista con él.
Jamás obtuvimos respuesta a la misma.
A principios de marzo, ante la entrega del 55 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura que presidiría S.M., contactamos nuevamente con el gabinete del ministro, sin obtener ningún tipo de contestación.
El 22 de julio pasado, remitimos una nueva misiva al ministro, solicitando otra vez una entrevista y expresándole el sincero malestar respecto a las ayudas y subvenciones que otorga el ministerio, sobre todo a las que se dice que se convocan y jamás aparecen publicadas en el BOE, y con las que parece que nos quiere callar la boca a los artistas.
Jamás obtuvimos respuesta, pero tampoco desfallecemos.
De esta manera, el pasado día 2 de septiembre, volvimos a escribir al ministro solicitando una reunión en la que poder exponerle las iniciativas que lleva a cabo nuestra institución y tratar acerca de las subvenciones y ayudas económicas a los artistas.
En la misma, se le recordaba las innumerables llamadas de teléfono realizadas a su secretaría desde el mes de febrero, interesándonos por las contestaciones a los escritos remitidos y las citas requeridas.
Y por fin, con fecha 14 de septiembre, esta Asociación Española de Pintores y Escultores ha recibido la siguiente carta dirigida a “José Manuel Astudillo”, que copiamos literalmente:
“Estimado Señor Astudillo,
En relación a su carta, le informamos de que el Gobierno ha aprobado en el mes de mayo ayudas para paliar los problemas derivados de esta crisis socio-sanitaria provocada por el COVID-19.
Le sugerimos que estudien, dentro de las medidas específicas de Cultura contenidas en el Real Decreto-ley 17/2020, de 5 de mayo y en la Resolución de 12 de mayo de 2020, cuáles se adaptan más a sus necesidades.
Atentamente”.
Como diría el torero, en dos palabras: im presionante. La palabra no es ya “decepcionante”, es mucho más que eso… es incalificable.
El ministro está enfermo de certeza. Es incapaz de escuchar al mundo de la cultura, es incompetente y necio por no admitir opiniones y demuestra una falta de sensibilidad propia de quien está por encima de todo.
La supresión de la Subdirección General de Promoción de Bellas Artes así lo demuestra, igual que la ridícula cantidad que ha destinado a los profesionales del sector.
La cultura…. Se llenan la boca al hablar de cultura, pero eso no incluye a la educación, no incluye al propio ministro, que de cultura más bien, tiene poca. El intrusismo que nos ahoga una vez más. ¿Por qué para una operación nos ponemos en manos de un doctor y para hablar de la cultura, caemos en las de un abogado? Con todos mis respetos a los abogados, que están para otras cosas, es evidente…
¿Por qué al hablar de cultura solo se piensa en los del teatro, los de la música o el cine? Vivir de la pintura o la escultura en España es algo impensable. Los pintores y escultores trabajan en otras cosas y se dedican después a su “arte”. ¿Es eso lo que queremos para los jóvenes pintores y escultores que destacan ya en el panorama artístico nacional e internacional y no tienen, sin embargo, futuro?
Los artistas en España desde hace mucho, mucho tiempo, no vivimos del arte. No podemos permitírnoslo.
No gozamos de consideración, ni de respeto por parte de las administraciones, a veces, tampoco del público, si no conoce nuestra obra, y vivimos rozando la miseria, sin ningún tipo de reconocimiento.
Ante esta situación, lo mínimo que se le pedía al ministro es un poco de sensibilidad para con las artes plásticas, base del patrimonio cultural de España, pero como vemos, es algo completa y absolutamente ignorado por el ministro de Cultura. Sobre todo, porque junto a los artistas hay muchísima gente a la que no se le presta atención. Hay instituciones, como la Asociación Española de Pintores y Escultores, luchando por ellos, desde hace ya 110 años, buscando que los artistas tengan más visibilidad, que se les preste la atención que merecen, que se consigan más salas de exposiciones donde exhibir su trabajo y en definitiva, que la sociedad y los gobiernos, representados por el ministerio de cultura, conozcan la labor que venimos haciendo y las medidas que proponemos para ayudar a paliar esta situación.
Pero una vez más, el arte es ignorado por el ministro.
De lo que no se da cuenta el ministro es de que con esa actitud, perdemos todos, empezando por los artistas y terminando por la sociedad que «tanto dice necesitar el arte». Una pérdida irreparable que está dejando huérfana la creación y generando un vacío que jamás lograremos llenar sin el respeto que merecemos.
Después de ver cómo y cuándo nació la Medalla de la Asociación de Pintores y Escultores, vamos a seguir conociendo más acerca de los galardones en los que se otorga actualmente, con sus correspondientes denominaciones.
Medalla de Dibujo “Marceliano Santa María Sedano”
del Salón de Dibujo, Grabado e Ilustración
En el año 2016 la Asociación Española de Pintores y Escultores convocó por vez primera el Salón de Dibujo de la AEPE, que constituyó un rotundo éxito.
Con este Salón, buscamos que sea a través del lenguaje universal que representa el dibujo, una de las formas de engrandecer la manifestación artística de la pintura, mediante la eclosión de una técnica de representación elevada, base de toda la creación plástica, en una exposición de obras seleccionadas, siguiendo estrictos criterios de calidad y excelencia.
Además del dibujo, el grabado ha sido también una técnica muy utilizada por los artistas, que estamos intentando recuperar y elevar al nivel que merece. Y lo mismo ocurre con la ilustración, mermada drásticamente de cualquier presencia expositiva, que debe ocupar su espacio y que nos gustaría dignificar.
El Salón del Dibujo, Grabado e Ilustración de la AEPE, constituye pues una cita grandiosa, una excelente oportunidad de presentar el talento y la calidad de todos los artistas y cuenta con dos premios instituidos especialmente para honrar a los fundadores de la centenaria entidad y para terminar de reconocer la importancia que esta cita tiene en el calendario expositivo de la entidad.
En 2017 y gracias a la propuesta que realizara el Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo, bajo el título de “La plenitud de los nombres”, se acordaba la reorganización de los premios y galardones que otorgaba la institución en los distintos certámenes y concursos habituales. En el caso del Salón del Dibujo, Grabado e Ilustración, y como en el resto de las ocasiones con el ánimo de honrar la memoria de los fundadores de la AEPE, se instituyeron los siguientes premios: La Medalla de Dibujo Marceliano Santamaría Sedano, la Medalla de Grabado Francisco Esteve Botey y la Medalla de Ilustración Eulogio Varela Sartorio.
MARCELIANO SANTA MARIA SEDANO
SANTAMARIA SEDANO, Marceliano P 1923 18.jun.1866 BURGOS MADRID 12.10.1952
Presidente de la Asociación de Pintores y Escultores
Director de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos
El año 2021 se cumplen 155 años de su nacimiento
Autorretrato
El pintor, academicista e impresionista Marceliano Santa María Sedano o Marceliano Santamaría y Sedano como también lo escriben distintos medios, nació en Burgos, el 18 de junio de 1866, en el seno de una familia artesana dedicada a la platería.
Con su padre, Luciano, aprendió los oficios de platero, oribe (el trabajo con oro) y joyero, y básicamente a dibujar, a fuerza de diseñar cálices y custodias, construyendo candelabros y martillando bandejas.
Es en el taller donde adquiere una sólida formación estética y espiritual que le acompañaría de por vida, en la ciudad sonora del pasado, en el taller de orfebrería religiosa y repartida entre libros y pinceles. Este sedimento romántico saldrá siempre a la superficie en sus obras y en su vida personal, que reflejará la emoción y el alma del artista.
Alternó los estudios de bachiller, que terminó en Palencia, con los artísticos de la Academia de Dibujo, situada en la antigua sede del Consulado del Mar de Burgos, donde impartían clases los maestros Isidro Gil Gavilondo y Evaristo Barrio.
En compañía de su tío Ángel Sedano Espiga, canónigo de la Catedral, se trasladó a Madrid, en 1885, con el deseo de asistir a las clases del Círculo de Bellas Artes y a la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando.
Apenas llegado a Madrid, un trágico accidente puso en gravísimo peligro su vida. En la calle de San Bernardo le atropello un tranvía, destrozándole la mandíbula inferior y parte del cuello. Sacado de entre las ruedas y conducido a su domicilio, después de la primera cura en la Casa de Socorro, tardó más de diez meses en triunfar su robusta naturaleza contra la muerte.
Entró después como aprendiz al estudio del pintor Manuel Domínguez Sánchez, teniendo como compañeros a los artistas Fernando Álvarez de Sotomayor y Eduardo Chicharro Agüera, ambos fundadores de la Asociación de Pintores y Escultores y además, Presidentes, como él mismo luego, de la misma, llegando el uno a Director del Museo del Prado y a Director de la Academia Española de Roma el otro.
En 1885 obtuvo el Segundo Premio en la Exposición de Bellas Artes de Burgos con un estudio de paisaje, después de haber realizado diversos trabajos de ilustraciones.
En el campo
Logró el Primer Premio al año siguiente y tras la concesión de la Tercera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1890, fue becado por la Diputación Provincial de Burgos para ampliar estudios en Italia, fijando su residencia en Roma durante cinco años, compartiendo pinceles con Rafael Romero de Torres, con Mateo Inurria, con artistas que como él, ansiaban la gloria y rezumaban un intenso amor al arte.
Fue allí donde pintó el famoso lienzo El triunfo de la Santa Cruz en las Navas de Tolosa, en el que ha sabido conservar como tantas otras obras del maestro, hitos de los momentos evolutivos de su arte, y del que la crítica italiana destacó que era “miltoniano de concepto y miguelangesco de ejecución”. Todo en él es arrogante y gigantesco: cerca de 6 metros por cinco, la composición, el episodio que conmemora, la técnica segura, la frescura del trazo, la espontaneidad de la ejecución…
Paisaje castellano
Pintado en pleno verano, el terrible calor húmedo de Roma se lo puso difícil al maestro, que se encerró con el cadáver de un enorme caballo blanco, recién muerto, y tres negros vivientes y sudorosos. La descomposición del equino y la exudación, causaban una atmósfera nauseabunda que el artista venció, pese a los desvanecimientos, contando el autor en entrevistas posteriores, que perdió parcialmente el sentido del olfato de buenos olores, conservando de forma pertinaz el de los repugnantes, lo que nos da idea de su concepto realista de la pintura.
El triunfo de la Santa Cruz en las Navas de Tolosa
En 1895 vuelve a España para afincarse en Burgos, donde el Ayuntamiento de Burgos le requiere para pintar cuadros, murales y techos.
A partir de 1900 se dedica a la enseñanza en Burgos y crea una famosa escuela de pintores que siguieron con su estilo; además, el pintor realizó numerosos retratos reales, retratos de aristócratas y burgueses locales. No obstante, el sobrenombre de «Pintor de Castilla» le viene por sus innumerables paisajes, de una sensibilidad cercana a la mostrada en literatura por la generación del 98, que consideraba Castilla y sus paisajes como médula de España.
Ya en Madrid, inició nueva etapa artística que incluyó también una intensa dedicación pedagógica, ejerciendo la docencia en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos.
Sol de verano
La Medalla de Primera Clase la ganó en la Exposición Nacional de 1910 con Angélica y Medoro. Destaca su colaboración en muchos concursos y escritos en publicaciones de la época (Blanco y Negro, Revista Moderna, La Ilustración Española y Americana, Boletín de la Real Academia de San Fernando, Caras y Caretas, etc.).
Angélica y Medoro
En 1912 fue elegido miembro de la Real Academia de San Fernando a los cuarenta y seis años de edad.
En diciembre de 1914 falleció su madre.
Vivía Marceliano con su hermana Carmen, viuda de Teodoro Boneta y Osés, Mayor de Intendencia Militar, hasta que se casó con Carmen Arán, aunque en algunos inventarios figura como Orán, si bien el chalet donde vivía era “Villa Arán”, y los familiares mantienen el apellido Arán.
La fama del pintor fue extendiendo la enorme popularidad adquirida hasta que en 1914 apareció, en las columnas de La Esfera, el primer comentario del que fuera su principal cronista Silvio Lago, seudónimo de José Francés, además de otras muchas críticas que evidencian la estima hacia el pintor de ilustres personajes de la época, como Valle-Inclán, Azorín, Camón Aznar, fray Justo Pérez de Urbel, Armiñán, Sánchez Camargo, Cossío, de la Fuente, etc.
El río
Representó a la Academia de San Fernando en el Primer Congreso Nacional de Bellas Artes, en 1918, que fue organizado por la Asociación de Pintores y Escultores, perteneciendo al Comité Ejecutivo del Congreso.
Desempeñó entre otros, los cargos de Presidente de la Asociación de Pintores y Escultores, Presidente de Honor del Círculo de Bellas Artes y Académico correspondiente en diversas Academias nacionales y extranjeras.
Retrató a innumerables personajes de la época como Echegaray, Eduardo Dato, Primo de Rivera, Franco y pintó en veintiséis ocasiones al Rey Alfonso XIII, la primera de ellas cuando aún no había sido proclamado Monarca de España, y en otras varias a su esposa, la Reina Doña Victoria Eugenia.
Programa de mano de la exposición de Burgos de 1923
En 1919 participó en una exposición hispano-francesa de Zaragoza junto a Beruete, Regoyos, Francisco Domingo, Picasso, Arteta, Vázquez Díaz, Gargallo, Bonnard, Vlaminck y otros. Era por entonces presidente de la sección de pintura del Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Pasaba las vacaciones en su ciudad natal, dedicando gran parte de la actividad a pintar el paisaje burgalés, ganándose el apelativo de “Pintor de Castilla”, como hasta hoy se le conoce.
El Ayuntamiento organizó una exposición individual en 1923 y acordó nombrarlo Hijo Predilecto de Burgos el año siguiente, entregándoselo junto a la Gran Cruz de Isabel la Católica, solicitada previamente por el Concejo.
La Ilustración Española y Americana de 1913
Premiado en numerosísimas ocasiones, fue condecorado con la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, la Gran Cruz de Leopoldo II de Bélgica, el título de caballero de la Legión de Honor, la Medalla de Oro de la Cruz Roja Española, la Medalla del Trabajo, entre otros honores, como el de caballero del Santísimo y Santiago de Burgos.
En 1934 fue nombrado Director de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, cargo que ocupó hasta su jubilación.
En este año, recibe la Medalla de Honor en la Nacional de Bellas Artes, lo que supone su definitiva consagración en el mundo de la pintura.
Durante la Guerra Civil, su salud empeora y tiene que ingeniar soluciones para poder pintar, ya que le era imposible comprar los instrumentos necesarios. Tras la contienda, continuó su actividad con mucha menos intensidad. En esta época recibió la Medalla de Oro Extraordinaria del Círculo de Bellas Artes en 1943, y también se convirtió en mentor, protector y benefactor de jóvenes artistas.
Rebaño
Gracias a su mediación, en agosto de 1944 el Ayuntamiento de Burgos cedió el Palacio de la Audiencia de Burgos, a la Asociación Nacional de Pintores y Escultores para llevar a cabo una muestra cuyos protagonistas fueron los burgaleses Marcela Escolano, que presentó doce obras, en su mayoría paisajes, y Pablo Remacha, en la especialidad de forjado. Fue una gran innovación el coprotagonismo del género femenino en la muestra, siendo Marcela Escolano la única mujer que triunfó dentro del panorama de la pintura burgalesa en la época.
En Burgos logró ser profeta en su tierra, con una estima popular tan importante, que la corporación municipal acordó concederle la Medalla de Oro de Burgos en 1946.
Busto del artista en el Paseo del Espolón de Burgos
En 1948 el Gobierno Civil, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Burgos patrocinaron una exposición individual en el Teatro Principal de Burgos, que también dedicó al pintor de Castilla un museo, instalado en el antiguo Monasterio de San Juan y el salón o andén central del paseo del Espolón, que está presidido por su busto.
Programa de mano del homenaje del Club Rotary
Además de pintor, Marceliano Santa María fue ilustrador, director artístico de empresas dedicadas a las artes industriales, proyectista de obras de orfebrería, alfombras y vidrieras, jurado casi sin cesar y promotor de exposiciones; es decir, uno de los prohombres que tuvieron en sus manos un magnífico tanto por ciento de la actividad artística española de la época.
Programa de la exposición en las Galerías Layetanas de Barcelona de 1935
Y si por todo ello no fuera suficiente, podía haber ejercido perfectamente la escultura, que también practicaba con acierto; dio conferencias; se entregó a la enseñanza; estimuló vocaciones mediante el magisterio artístico, incluso negándose legítimos ocios de jubilado. Y escribió un muy considerable puñado de artículos y discursos académicos, donde se evidencian sus inquietudes culturales y su insobornable pasión por Burgos y por Castilla.
Fotografía aparecida en La Esfera, en 1914
Silvio Lago, el crítico, y José Francés, el amigo, escribían así acerca de su figura:
…”el maestro alcanzó gloria pronto en el arte de retratar gentes, componer humanas escenas y evocar aventuras y poemáticos idealismos… y se dio a amar por entero la contemplación y relato de su tierra nativa y a mantener ferviente la nostalgia de la figura del Cid…
…murió en plena dedicación de lo que constituyera la ilusión y la actividad infinita de toda su vida: el arte….
…cada verano, Santa María volvía a su tierra, lo que se traducía en una serie, sin cesar renovada, de visiones frescas, fragantes, plenas de claro optimismo, felizmente opuestas a la tendencia monocroma que suele oscurecer el arte de los pintores en su máxima senectud….
… artista dotado de una inmarchitable ingenuidad, de una casi infantil ufanía… la sensatez noble, el equilibrio reflexivo y, sobre todo, su infinita bondad y tolerancia… su obra estuvo saturada de cultura literaria, de apasionado conocimiento de la historia de la patria…
… entre el Triunfo de la Santa Cruz y Angélica y Medoro, se suceden veinte años de una renovación estética constante, de un permanente anhelo de perfecciones sensoriales y espiritualismos cada vez más sensibles, hasta llegar a la depurada quintaesencia de su arte, donde la verdad y el ensueño se fundían en unas creaciones que heredaban legítimas la aúrea atmósfera y voluptuosa complacencia cromática de los venecianos…
… Marceliano rinde tributo a su época. Está siempre en la vanguardia y compite con los maestros coetáneos. Así, no solamente puede estudiarse a lo largo de la dilatada obra de Santa María su propia personalidad, sino hallar como un resumen de las diversas tendencias que han agitado la pintura española durante el último período del siglo XIX y los primeros del XX.
… aborda y triunfa en todos los géneros:
El lienzo histórico: Triunfo de la Santa Cruz, Las hijas del Cid, Se va ensanchando Castilla …
El cuadro simbolista: El mar dará sus muertos (La Resurrección de la carne)…
La pintura decorativa: techos del Ayuntamiento de Burgos y del Palacio de Justicia de Madrid… El cuadro anecdótico y costumbrista: ¿Será difteria?, A la Epístola…
Los cuadros de tendencia social y melodramática…
El cuadro al gusto finisecular: Entierro de una niña, A mejorar la raza burguesa. …
Los temas religiosos: Santa Teresa, El Buen Pastor, Santa Casilda, San Benito, Las Animas, La Santísima Trinidad…
El cuadro de tema rural, de concepto reciamente naturalista: El esquileo…
… pero predominan en su obra los temas cidianos, reflejados con un esplendor cromático propio de Tiziano, composición robusta, sobria de tonos, enérgica de trazo, con la obsesión de enaltecer lo supremo de la pintura y la personificación de la misma y la lealtad castellanas.
… Sus paisajes rurales son obras con un aparente aspecto de grandes bocetos de impresionistas y fugaces interpretaciones, donde predominan las gamas claras, azules, transparentes, rosadas lejanías, verdores jugosos y la canción del agua en regatos y arroyos, o majestades fluviales. Son obras que siempre interpretó del natural y jamás reinterpretó en el interior de un estudio.
… Pasó la guerra civil en Madrid, con angustia e inquietud, pero con la alegría inesperada de recibir un sobre franqueado en la zona nacional, con un sello en el que se reproducía su cuadro “Se va ensanchando Castilla” y que constituía un homenaje al arte del pintor.
… Marceliano Santa María es robusto, musculoso, bien plantado, con los hombros anchos de un guerrero de castellana historia … Y es, al mismo tiempo, sencillo, parco y sentimental, como un pastor de égloga o un oteador de horizontes en el ingente silencio de las cumbres…
… He sido testigo tembloroso, apenado, de los últimos momentos de Marceliano Santa María y puedo decir que la última impresión vital que se llevó al otro mundo fue la de una infinita alegría, al decirle yo —el amigo y el crítico tan leal a él— que su cuadro Ya se van los pastores a la Extremadura y el boceto del retrato de su sobrina con el hijo, niño, me parecían admirables. Fue esta idea la postrera de su pensamiento….
Paraje con pinos
Marceliano falleció a las dos de la tarde víctima de una bronco-neumonía, en su casa estudio de la calle Abel, 17, cuando contaba con 86 años. Cuatro días antes, seguía pintando su cuadro “Ya se van los pastores a la Extremadura”, aquejado de un fuerte catarro que degeneró pero que le mantuvo en pleno uso de sus facultades.
En el momento de su muerte se encontraban con él su sobrino, Juan Antonio Arán Martínez de Setién Santa María (al que había adoptado como hijo propio al carecer de descendencia) y el crítico y amigo Juan Francés.
Retrato de Carmen Orán, esposa del pintor
Fue enterrado en la Sacramental de la Almudena, junto a su esposa Carmen Arán.
Junto a su hijo adoptivo
Marceliano Santa María y la AEPE
* En el XII Salón de Otoño de 1932: Aparece inscrito como Santa María, (D. Marceliano). Reside en Madrid, Abel, 11. Sala V Pintura:
21.- “Un páramo” (óleo, 0,76 x 0,90
22.- “Aldea solitaria” (óleo), 0,90 x 0,97
* En el XIII Salón de Otoño de 1933, el maestro contó con una Sala propia en la que exhibió 33 obras: Luz dorada, El sendero, Ancha es Castilla, Burgos, El Tajuña, Calle de Poza de la Sal, El Manzanares, Cauce en el Soto, Urones, Villalvilla, Cuestas de Zulema, Ventorrillo, Pradoluengo, Gavillas, Ermita de Toberna, Casas rústicas, El esquileo, Campo de Burgos, Tierra labrada, Calle de Pradoluengo, Quintanilleja, Páramo, El río Henares, El Pardo, Aldea solitaria, Arroyo de Gredos, Tierra encendida, Calleja sombría, Campos de oro, Arboleda, Serranía, Pinar y Calle de Cotar.
* En el XV Salón de Otoño de 1935 apareció inscrito como “Santa María (D. Marceliano), natural de Burgos. Reside en Madrid, Abel, 19. Socio de Honor del Salón de 1923. Al mismo, concurrió con cinco obras que se exhibieron en la Sala III:
29.- “Covarrubias” (óleo) 0,65 x 0,71
30.- “El vado” (óleo) 0,65 x 0,71
31.- “Lejanía” (óleo) 0,80 x 0,85
32.- “Ribera frondosa” (óleo) 0,65 x 0,71
33.- “Molinillo” (óleo) 6,65 x 0,71
Molinillo, obra presentada al XV Salón de Otoño
* En el XXIV Salón de Otoño de 1950 estuvo también presente en la Sala XI, dedicada a los Fundadores de la Asociación de Pintores y Escultores, junto a artistas como Espina y Capo, Moreno Carbonero, Pinazo, Joaquín Sorolla, Zubiaurre… con tres obras:
21.- “Quintanilla Vivar”
22.- “Fruta del tiempo”
23.- “Puente rústico”.
Fruta del tiempo, obra presentada al XXIV Salón de Otoño
* En el XXV Salón de Otoño de 1952 también presentó tres obras: 246.- “Aldea castellana” (óleo)
247.- “Camino de Lilaila” (óleo)
248.- “Panorama burgalés” (óleo)
Aldea castellana, obra presentada al XXV Salón de Otoño
* En el XXIX Salón de Otoño de 1957 estuvo presente ya que la Junta Directiva quiso recordar al maestro dedicándole una Sala de Honor (Sala IV) al que “fuera nuestro Presidente, Socio de Honor y Fundador, Medalla de Honor de las Nacionales, gloria de la pintura española, aquel simpático y cordial ejemplar humano que fue el Sr. D. Marceliano Santa María”. En la misma, se exhibieron las obras: “Sra. Dª Milagros de la Paz de Matos” (retrato), “Bodegón”, “D. Florencio Rodríguez” (retrato), “Conchita” (retrato), “La resurrección de la carne”, “Esposa del autor” (retrato), “Ilmo. Sr. D. Luis Sánchez Cuervo” (retrato), “Excmo. Sr. D. Ricardo Rada” (retrato), “D. José Rodiles de Salas” (retrato), “María Luisa Simón” (retrato), “Retrato familiar” (obra póstuma), “D. Juan Antonio de Arán” (retrato), “Excmo. Sr. D. José Echegaray” (retrato), “Excmo. Sr. D. Manrique Mariscal de Gante” (retrato), “Dña. Carmen Heredia de Regueral” (retrato), “D. José Rodiles Pascual” (retrato), “Bodegón”, “Dña. María Fabra de Fraile” (retrato), “Regreso de la cacería”, “La solana”, “Villalvilla”, “Orbaneja”, “Zagala”, “Vivar del Cid”, “Gavillas”, “Tierras del Cid”, “Panderetera”, “Sesteando”, “Nieve en Amaniel”, “Lavadero de Cortes”, “La parva”, “Río Cardeña”, “Autorretrato”, “Tierra mater”, “Portillo”, “Trillando”, “Lavanderas del Arlanzón”, “Serpenteo del cauce”, “Panorama burgalés”, “Sigüenza”, “Castellana”, “Vado de Escaño”, “Parador de Villatoro”, “Calma estival”, “Lavadero cubierto”, “Calle de Poza de la Sal”, y “Colegiata de Peñaranda”.
* En el XXXIII Salón de Otoño de 1962, con motivo del aniversario de la fundación de la entidad, estuvo también presente en la Sala Quinta, llamada Sala de Fundadores, junto a otros artistas como Joaquín Sorolla, Valentín Zubiaurre, Chicharro, Álvarez de Sotomayor, … en la que se exhibieron sus obras:
143.- “Término de Villacienzo” (óleo)
149.- “Parador de Villatoro” (óleo)
165.- “Retrato de Inmaculada Martínez de Setién” (óleo)
Ventorrillo, obra presentada al XXXIII Salón de Otoño
* En el XXXVIII Salón de Otoño de 1967 se presentó una Sala de Maestros con nombres señeros como Chicharro, Soria Aedo, Roberto Domingo, Cruz Herrera, Bardasano… exhibió dos obras:
321.- “Figura”
322.- “Paisaje”
Retrato de Inmaculada Martínez de Setién que se exhibió en el XXXIII Salón de Otoño
EN 2021 SE CUMPLE EL 155 ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO DEL ARTISTA
La conmemoración de los nacimientos o las defunciones, por la proximidad a los seres eminentes que han merecido este homenaje, casi pueden reducirse a una entrañable evocación. Si en el momento de su óbito surgió la necrología, aún viva y caliente, al correr de los años su recuerdo se encuentra en una zona de transición, en la que gravita el pasado, en colisión con los gustos, los modos y las modas del presente.
Tan sólo en el curso de varias generaciones llega a consolidarse la fama, y así podemos afirmar que por un escalonamiento de juicios llegamos a hacer un análisis sereno del pretérito, tanto por lo que respecta al personaje como a sus obras.
A veces la estela de la vida de un gran hombre se pierde en un Guadiana espiritual para aparecer en la superficie pasados muchos años como en un descubrimiento maravilloso, que, pese a los avatares del olvido, justifica esa constante de las artes y de las letras, ya que, sin el apoyo de lo que fue, lo llamado nuevo y lo moderno, con cierta petulancia de inventores gregarios, no podría existir. Son importantes, sin embargo, estos recuerdos y volver nuestra atención a los que por sus obras fueron objeto de admiración, estima y enseñanza.
Mas sin pasado, sin memoria para juzgar el pasado, lo presente no tendría sentido.
Ribera
Santa María triunfó en las difíciles circunstancias del renacimiento contemporáneo, sin apartarse sin embargo, de lo que resultaba todavía discreto. Pero su verdadera cumbre la alcanzó en 1933, en el marco del Salón de Otoño, organizado por esta Asociación de Pintores y Escultores, con en una sala repleta de paisajes de Castilla, junto a otra sala de extraordinario valor consagrada a Julio Romero de Torres. El éxito es popular, de una espontaneidad extraordinaria, de una unanimidad de crítica de los matices más contrarios en el campo del periodismo. La pintura española había sabido interpretar de una manera original los valores ambientales del paisaje burgalés, donde se resume una Castilla no del todo esteparia, sino una Castilla con reflejos de agua, con alcores amables, con lejanías íntimas y acogedoras vistas, e interpretadas de una manera espontánea, sin profundizar en valores anecdóticos de un puro paisaje o valores sicológicos del paisanaje, con la inspiración del paisaje burgalés sentido a la manera de un profeta (frase que repetía muchas veces Santa María), que capta rápidamente, taquigráficamente, la extraña enseñanza de una luz superior, esta luz admirable y difícil de Castilla, tratada de una manera etérea con un mínimo de plasticidad, con fugacidad instantánea, en una especie de síntesis de dos horas de observación, donde se expresa y recoge un mundo en el solo instante de unas pinceladas.
Así como la escuela impresionista francesa había conseguido esa misma expresión en el color, Santa María trató de crear otra escuela de valores ambientales puramente luminosos, con una vibración acertada de colorido, del que no se aparta, pero que no es lo esencial en sus cuadros. Es precisamente cuando pretende resaltar con preferencia efectos de color, cuando sus paisajes resultan ser acertados, porque su verdadera originalidad está, como repito, en conseguir el valor expresivo de una luz viva, como aquel Zohar o luz mística propia de sus antepasados israelitas en Castilla.
Marceliano había ya ganado la medalla de honor, máximo galardón, un año antes de que se la concediesen en la exposición nacional de 1934. La había ganado en ese Salón de Otoño de 1933. Poco importaba ya el cuadro concreto a que se había de otorgar ese galardón, en lucha con colosos como Gutiérrez Solana, Soria Aedo y Maiffren. Ese premio sólo podía ser el resumen de un historial y la creación de un estilo. El estilo fue el de sus paisajes burgaleses que habían quedado consagrados desde el año anterior. Santa María conjuga su libertad y espontaneidad a una especie de ascenso de escalafón, de avance firme entre distinciones oficiales y trabajo de academias.
El esplendor lo vivió en ese Salón de Otoño, luego en Burgos, cuando recibió la Medalla de Oro de la ciudad, la Gran Cruz de Isabel la Católica, la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio,… el ocaso lleva viviéndolo ya desde hace casi medio siglo en el que su visión de Castilla ha sido poco a poco olvidada de manera trágica e imperdonable.
EL OLVIDADO PINTOR DE CASTILLA
El Museo del Prado está en deuda con el artista. La mayor pinacoteca nacional cuenta en su inventario con cinco obras del pintor burgalés. Sin embargo, ninguna de ellas se puede ver en Madrid:
* “La misa de pontifical”, para cuyo personaje central, el obispo arrodillado, tomó como modelo a su amado tío, canónigo de la catedral de Burgos, se encuentra en depósito en el Palacio Real de Riofrío.
La misa de pontifical
* “El triunfo de la Santa Cruz en la batalla de las Navas de Tolosa”, pertenece al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, pero se encuentra en depósito en el Museo Marceliano Santa María, aunque ahora mismo no se exhibe debido a las obras que acaban de llevarse a cabo en el Monasterio de San Juan que acoge la colección.
El Triunfo de la Santa Cruz en la Batalla de las Navas de Tolosa tal y como se exhibía en el Museo Marceliano Santa María
* “Angélica y Medoro”, también del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en depósito en el Museo Marceliano Santa María de Burgos.
Angélica y Mérodo
* “Las hijas del Cid”, perteneciente al Museo del Prado, pero que aparece como “No expuesto”, comprensible al apreciarse perfectamente el ruinoso estado de conservación que muestra y cuya fotografía exhibe la propia web del Museo.
Las hijas del Cid
* “Páramo”, perteneciente al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, pero actualmente en depósito en el Museo de Salamanca.
Páramo
Incomprensible pero cierto… la obra de este gran pintor no tiene cabida en el Museo del Prado ni en el Reina Sofía. Definitivamente, no interesa. Además, habría que añadir la censura moralizante que en la actualidad sufrirían algunas de estas obras, cuya exhibición sería impensable: una misa… que a nadie ya interesa, la batalla de las Navas de Tolosa, en donde los esclavos negros, (me niego a escribir aquí hombres de color porque ¿de qué color son?, ¿en qué contexto histórico nos encontramos?) son arrollados por la victoriosa y triunfante Cruz… imposible exponer este cuadro en el contexto actual, visto con los ojos maledicentes de la progresía absurda, como imposible es aquel otro de Soria Aedo titulado “Turbas sin Dios”, que representa la quema de una iglesia y la profanación de un crucifijo por las turbas republicanas…. Porque como escucho ahora en las visitas guiadas, un desgraciado incendio ocurrido en 1936, destruyó el edificio…
En Madrid, la ciudad que le aplaudió y encumbró, solo pueden verse dos lienzos suyos en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando: el titulado “Atalaya castellana” y el “Retrato de Carmen Orán”, en cuyo inventario nadie ha reparado que el apellido de su mujer no se corresponde a la ficha, ya que figura como Orán, siendo Arán el correcto.
Retrato de Carmen Orán, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
Pueden verse también, aunque sólo en los días visitables, los frescos que pintara en el Palacio de Justicia de Madrid, tan de actualidad hasta hace poco, ya que bajo sus techos se ha llevado a cabo el famoso juicio del proceso de Cataluña.
Atalaya castellana, también en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
Y quitando las colecciones y coleccionistas privados, cuyo número será elevado, pero de los que el común de los mortales no tenemos acceso, ninguna otra obra de Marceliano Santa María puede verse en Madrid.
Una deuda que bien podrían reparar algunas instituciones echando mano a la familia, deseosa de perpetuar el reconocimiento del artista, con sus magníficos paisajes tan característicos tan diferentes a los evocados por la generación del 98, pero tan esenciales para entender la vida y el arte de ese periodo de la historia artística de España que parece esfumarse sin remedio.
MUSEO MARCELIANO SANTA MARIA DE BURGOS
El Museo Marceliano Santa María de Burgos se encuentra enclavado en el Claustro del Monasterio de San Juan Bautista de la capital burgalesa. De titularidad municipal, ha atravesado por distintas etapas de olvido por parte del consistorio, que actualmente ha vuelto a reunir al patronato desde que en 1979 lo hiciera por última vez, para determinar el futuro de la sede.
Las obras de la cubierta del claustro han obligado a desmontar las obras de este museo, que aguardan custodiadas lo que al respecto determine el patronato, que debe ahora aprobar un proyecto de musealización y lanzar un concurso de ideas que adapte un espacio tan complejo y permita la colocación de las obras.
Museo Marceliano Santa María en Burgos
Otro gran problema que debe vencer el patronato es la asignación en los presupuestos municipales de un presupuesto propio, del que hasta este momento ha carecido el museo, ya que el potencial del museo, que es excelente y de primer orden, necesita de otros proyectos especiales (como exposiciones temporales o cualquier otro tipo de evento), para mantener el museo activo y convertirse en una opción que el público aprecie y distinga. De ese movimiento y de esa intensidad, dependerá el interés del público, posibilitando que se ofrezca a los visitantes una forma interesante de conocer el arte y al artista.
De todo ello depende que el futuro Museo Marceliano Santa María se convierta en un auténtico referente cultural de Burgos, de España y por supuesto, de la escena internacional.
Museo Marceliano Santa María
El museo se nutre de fondos propios de la ciudad de Burgos, pertenecientes al Ayuntamiento, así como de obras en depósito, donaciones y la obra cedida por los familiares de Marceliano Santa María, integrantes del Patronato y que viene a ser aproximadamente el 60 % de la colección.
La familia del artista, representada en el Patronato por Pilar Arán, Juan José Setién, Cristina Romano y otros sobrinos, ven con preocupación el futuro del Museo, sobre todo en los tiempos que vivimos, sobre todo por los largos plazos y las trabas administrativas que parecen no tener fin, pero pese a las que confían, pueda llegar a recuperarse la memoria de tan insigne artista.
Museo Marceliano Santa María
Según nos asegura Ignacio González, técnico responsable del Ayuntamiento de Burgos, la totalidad de la obra del museo se encuentra inventariada y debidamente embalada para evitar que los trabajos de la cubierta pudieran dañar cualquier obra, a la espera de que el concurso de ideas pueda al fin ver la luz y se proceda a la adjudicación del mismo, interrumpido por la inesperada pandemia que sufrimos, y cuya licitación se esperaba para el segundo semestre del año.
A la espera de una nueva reunión del Patronato, el interés por la obra de este burgalés universal no decae, sobre todo ahora, que una de sus obras más emblemáticas, va a estar presente en la exposición que bajo el título de “Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931)”, inaugurará próximamente el Museo Nacional del Prado y que podrá visitarse del 6 de octubre de 2020 al 14 de marzo del año 2021.
EL PALACIO DE JUSTICIA
Ocho grandes e ilustres pintores y escultores españoles, todos ellos miembros de la Asociación Española de Pintores y Escultores, se encargaron de la decoración pictórica y escultórica del nuevo Palacio de Justicia de Madrid: Marceliano Santa María, José Garnelo, Alvaro Alcalá Galiano, Enrique Simonet, Miguel Blay, Lorenzo Coullaut Valera, Mario Capuz y Fructuoso Orduña.
Nos referimos al Tribunal Supremo, cuya sede se encuentra en el antiguo Monasterio Real de la Visitación de Nuestra Señora, conocido popularmente en Madrid como las Salesas Reales, que en 1915 sufrió un incendio que devastó completamente el edificio y ocasionó su posterior reforma por parte del arquitecto Joaquín Rojí y López Calvo.
Frescos de Marceliano Santa María en el Tribunal Supremo
Se encargó a artistas del momento, esculturas y frescos que enriqueciesen las fachadas y estancias nobles. Estas obras realizadas ex profeso para el edificio se centraron lógicamente en representaciones referidas a la Justicia, la Equidad, el Derecho y la Jurisprudencia, el gran cuarteto de las alegorías jurídicas.
En el antiguo vestíbulo de la Audiencia Provincial, situado junto a la entrada de la calle del Marqués de la Ensenada, se encuentran una serie de medallones pictóricos firmados por Álvaro Alcalá Galiano, conde del Real Aprecio: Derecho Natural, Derecho Romano, Derecho Canónico, Derecho Internacional y La entrega a Moisés de las tablas de la Ley. Se trata de alegorías que simbolizan la Administración de la Justicia, que se completan con cuatro mosaicos también alegóricos, situados sobre las puertas que se abren en los muros laterales, y que representan a la Ley, La Fortaleza, La Igualdad y la Elocuencia.
Alcalá Galiano también realizó las pinturas de los tramos alternos del techo de la galería de los pasos perdidos de la planta superior, que hacen alusión a conceptos relacionados igualmente con la Justicia: el delito, la riqueza, el progreso y la verdad desnuda.
El Salón del Pleno del Tribunal Supremo, la estancia de mayor riqueza del edificio, y donde se celebra el acto solemne de apertura del año judicial presidido por el rey, está cubierto con una bóveda esquifada y un techo moldurado con dorados. En el centro se sitúa la composición pictórica La Ley triunfando sobre el mal o El vencimiento de los delitos y los vicios ante la aparición de la Justicia, realizada por Marceliano Santa María Sedano en 1920, composición que simboliza la esperanza y la espera de la aplicación de las leyes y del cumplimiento de las sentencias.
El antedespacho del presidente del Tribunal Supremo, en el frente norte del edificio, está cubierto con una cúpula semiesférica con pinturas de José Garnelo y Alda, ejecutadas en 1924 y cuyo trabajo puede considerarse como la exaltación final de la Justicia.
La iluminación de la bóveda se consigue por medio de cinco ventanales elípticos, que rodean el contorno de la línea de arranque, y entre las vidrieras, se sitúan alegorías de las distintas ramas o modalidades del Derecho: Derecho Natural, Derecho Civil, Derecho Canónico, Derecho Internacional, Derecho Mercantil y Derecho Penal.
En el centro de la cúpula se desarrolla el tema principal del conjunto: La imposición por España del collar de la Justicia a la Magistratura. Del anillo de la base de la bóveda arranca un árbol, el árbol de la justicia, entre cuyo ramaje se despliegan las representaciones alegóricas de las virtudes y dignidades, que han de tutelar la acción de los magistrados: la Asiduidad, la Vigilancia, la Perseverancia, la Reflexión, la Fama, el Amor a la Justicia, la Verdad, la Meditación, la Memoria, el Entendimiento, la Gloria y la Voluntad.
La entrada principal y la escalera se cubren con una gran vidriera de la casa Maumejean, en las que aparecen de nuevo figuras alegóricas de la Justicia, y una serie de pinturas en la cornisa que presentan escenas costumbristas, que hacen referencia a las regiones españolas y las principales fuentes de producción obra de Enrique Simonet Lombardo.
Descendiendo por la escalera, se sitúan junto a su arranque dos esculturas de Lorenzo Coullaut Valera que representan a Justiniano y Alfonso X el Sabio, dos alegorías de la Jurisprudencia.
En la fachada principal, situada frente a la plaza de la Villa de París, el único elemento que destacaba era la portada de acceso, rematada por un gran frontón triangular, sobre el que se colocó en 1920 un grupo escultórico firmado por Miguel Blay, La Justicia amparándose en la Equidad y el Derecho.
A los lados del grupo central, encontramos otras dos esculturas realizadas también por Blay. A la derecha, la representación del Derecho Romano. En el lado contrario, tenemos el Derecho Civil.
Las hornacinas situadas a los lados de la entrada principal albergan las estatuas de los juristas Papiniano y Gayo, obras de Mario Capuz y Vicent, que simbolizan a la Jurisprudencia.
En cuanto a las esculturas de las hornacinas laterales, representan a hombres de leyes, que simbolizan otra vez la Jurisprudencia: Gregorio López y Jacome Ruiz. La escultura de Jacome Ruiz fue realizada por Fructuoso Orduna y la de Gregorio López es obra de Mario Capuz.
Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.
DESCONOCIDAS PERO NO OLVIDADAS
Hasta el último minuto he intentado recopilar información acerca de muchas de nuestras primeras socias, de las que nada o casi nada sabemos.
Han sido infructuosas las llamadas de atención a cualquier persona que nos pudiera proporcionar información respecto a nuestras socias.
Duermen el injusto sueño del olvido pero aunque sólo con dos líneas, han quedado ya para siempre reflejadas en nuestro inventario artístico.
Nada voy a opinar sobre ellas.
Nada más allá de mi personal admiración, recuerdo y empeño en poder recuperarlas para la memoria colectiva de nuestra entidad.
Pero dejando esto aparte, no voy tampoco a elucubrar acerca de ellas, ni de su ejemplo, ni de su lucha por la igualdad, ni de cómo rompieron barreras, ni de su militancia feminista, ni de cómo se han visto privadas de reconocimiento (si es que lo merecen), ni de si eran libres, independientes, modernas, ni de que les faltó la oportunidad frente a los hombres, o si de estaban frustradas o eran progresistas, o por el contrario eran aburridas amas de casa que no tuvieron oportunidad en la vida de demostrar su arte y estaban sometidas a sus maridos (si los tenían) y a las reglas de la sociedad en la que vivían…..
Nada diré a este respecto, puesto que nada sabemos de ellas.
En mi labor de investigación a lo largo de tantos años ya, no paro de leer comentarios en este sentido acerca de mujeres de las que poco o nada se sabe. Casi se les inventa una vida de película y de lucha por reafirmarse como mujeres…. cuando en realidad, nada o casi nada se sabe de ellas.
Por eso, no caeré en hacer lo mismo que no comparto.
Casi nada o poco sabemos de ellas, solo que tenían inquietud artística, lo que les llevó a integrarse en la Asociación de Pintores y Escultores, que llegaron a participar en algunas ediciones del Salón de Otoño, que pese a vivir diseminadas por la geografía nacional, entendían que Madrid era el centro de la vida artística española, y sobre todo, que creían en nuestra entidad como punto de referencia del arte del momento.
Nada o casi nada sabemos de ellas, pero escritas están ya en nuestra memoria y nuestros archivos y merecen su particular homenaje, sus letras grandes y su fotografía imaginaria, su momento de gloria que ya nadie podrá arrebatarles…
Va por ellas, por las desconocidas… pero no olvidadas.
LAUREANA BARTOLOMÉ LORENTE
BARTOLOME LORENTE, Laureana P 1910 (N) ESTELLA (NA) MADRID
La socia Laureana Bartolomé Lorente se inscribió en nuestra entidad como “Pintora”, en 1910, año de la fundación. Socia de número “nacida en Estella (Navarra). Vive en Madrid”.
Además de pintora, debió dedicarse a realizar Arte Decorativo, ya que en el ABC del 23/9/1907 aparece como autora de “etageres de madera pirograbados”, es decir, unas baldas o estanterías decoradas. Lo único que no es correcto de la mínima información que aparece en el ABC, es el nombre del autor, ya que figura como Laureano Bartolomé Lorente y como vemos, se tratata en realidad Laureana.
Por La Correspondencia de España de los días 22 y 23/09/1907 sabemos que obtuvo Medalla de Tercera Clase en el Segundo Grupo (Ornamental) en la Exposición de Industrias Madrileñas, precisamente con etageres de madera pirograbados, compitiendo junto a artistas de la talla de Gabino Stuyk (Real Fábrica de Tapices) o Maumejean (Vidrieras)…
Nada más sabemos sobre ella.
ABC 23/09/1907
La Correspondencia de España 22/09/1907, 23/09/1907
Mujer y Arte en España: Artistas de antes de 1936. Obra expuesta-obra desaparecida. Tesis doctoral de Vicent Ibiza i Osca
Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores
www.gacetadebellasartes.es
www.salondeotoño.es
MARÍA DE ANDRÉS DOMÍNGUEZ
ANDRES DOMINGUEZ Mª DE E 1959 24.set.1903 ASTURIAS MADRID
María de Andrés Domínguez se inscribió en nuestra entidad como “Escultora”, en 1959. Socia de número nacida el “24 de septiembre de 1903 en Asturias, con domicilio en Madrid”.
Nada más hemos encontrado al respecto.
Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores
www.gacetadebellasartes.es
www.salondeotoño.es
MARÍA BAZÁN Y DÍAZ
BAZAN Y DIAZ, María P 1910 (N) MADRID (Serrano 38
María Bazán y Díaz se inscribió en nuestra entidad como “Pintora”, en 1910, año de la fundación. Socia de número nacida en Madrid, “con domicilio en la calle Serrano, 38”.
Solo encontramos datos de ella en una esquela publicada en La Nación el 9/03/1926, en donde se dice que su tía (hermana de su madre), la señorita Antonia Díaz y Ramón, ha fallecido el 8/03/1926, apareciendo el nombre de otros familiares como su tía Elisa Díaz y Ramón y el hermano político de la finada, Pedro Bazán.
La Nación 9/3/1926
Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores
www.gacetadebellasartes.es
www.salondeotoño.es
MARÍA MARTÍNEZ GARCÍA
MARTINEZ GARCIA, María P 1922 22.ene.1904 MADRID
María Martínez García se inscribió en nuestra entidad como “Pintora”, en 1922. Socia de número nacida el “22 de enero de 1904 en Madrid”.
Nada más hemos encontrado al respecto.
Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores
www.gacetadebellasartes.es
www.salondeotoño.es
ROSA BAEZA GARCÍA
BAEZA GARCIA, Rosa P 1907 MADRID MADRID
Rosa Baeza García se inscribió en nuestra entidad como “Pintora”. Socia de número nacida en 1907 en Madrid.
En el BOE de la provincia de Madrid del 5 de Mayo de 1931, se publica la concesión de una beca de 500 pesetas a Rosa Baeza García, alumna de la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado, siendo obligatorio justificar “ser natural de Madrid y carecer de medios para sufragar sus estudios”, hecho que también reflejan los diarios El Sol y La Voz.
Gracias a este dato, conocemos que cursó estudios en la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid. Obtuvo el Primer premio en la asignatura de Historia del Arte y el resto de asignaturas las superó con Matrículas de Honor.
Con este motivo, fue elegida entre todas las alumnas del centro, para realizar una excursión oficial por Castilla y Galicia.
Por otro diario de la época conocemos que era hija del Jefe de la Prisión.
Pasada la Guerra Civil, aprobó las oposiciones del año 1945: “Doña Rosa Baeza García, exp. Destino (Madrid), a Nebreda (Burgos”).
En la revista semanal de Guadalajara Flores y Abejas de noviembre del año 1986 aparece recogida una reseña en la que se indica que en esa fecha se ha inaugurado “en la Sala de Exposiciones de la CAZAR”, una muestra pictórica de Rosa Baeza García, que permaneció abierta hasta el día 14 de ese mismo mes.
En ella se indica que la artista ha ganado su merecido prestigio a lo largo de una dilatada carrera, logrando crear su propia escuela. Sus obras están repartidas por diferentes países como Italia, Suiza y algunos hispanoamericanos.
“La selección de obras expuestas, en la que se observa un marcado acento impresionista, está compuesta por 46 cuadros, alternando la técnica del óleo y el pastel”.
Falleció el 3 de abril de 1997, a los 89 años de edad.
BOE 5/05/1931
La Voz 25/11/1927
El Sol 26/11/1927
El Progreso 27/07/1928
Diario de Burgos 12/09/1946
Flores y abejas 5/11/1986
Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores
www.gacetadebellasartes.es
www.salondeotoño.es
CAROLA MARCHANTE
MARCHANTE, Carola P 1931 VALENCIA VALENCIA Calle Sorni, 8, Valencia
Carola Marchante se inscribió en nuestra entidad como “Pintora”, en 1931. Socia de número nacida en Valencia, donde reside, en la calle Sorni 8.
Las escasas referencias encontradas en la prensa hablan de su obra como de “pura pintura valenciana” y según Gil Fillol escribió en el diario Ahora, como un “cuadro de mérito”.
Carola Marchante y la AEPE
En el XII Salón de Otoño de 1932 se inscribió como Marchante (Srta. Carola), natural de Valencia, donde reside, Sorni, 8. Presentó dos obras, una expuesta en la Sala IX y otra en la Sala XI:
130.- «Nelet» (óleo), 2,15 x 1,33
165 “El hombre del farol” (óleo), 1,11 x 0,89
Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y… 2/11/1932
El Silo de Hortaleza ubicado en el Parque Huerta de la Salud, acogerán desde el próximo día 8 de octubre y hasta el 22 de noviembre, la exposición colectiva que bajo el título de PURO ARTE, organiza la Asociación Española de Pintores y Escultores, para la que se han seleccionado casi un centenar de obras, incluyendo esculturas, y en la que participan reconocidos artistas del panorama contemporáneo español.
El jueves 8 de octubre a las 19 h., tendrá lugar el acto de inauguración y entrega de premios, con todas las medidas sanitarias contempladas por la ley, los protocolos de apertura al público y los requisitos necesarios para garantizar la seguridad de los visitantes, en un espacio perfectamente adaptado a la situación actual.
El Silo de Hortaleza
PURO ARTE
Del 8 de octubre al 22 de noviembre de 2020
Inauguración: jueves 8 de octubre, 19 h.
Calle Mar de las Antillas, 14
Parque Huerta de la Salud
28033 Madrid
Lunes a sábado de 10 a 14 y de 17 a 20 h.
Autobús 9, 107
Metro Parque de Santa María y San Lorenzo
En 1749 los Duques de Frías levantaron una puerta de acceso a la Quinta del Cristo de la Salud (hoy reubicada en un lugar distinto al emplazamiento original), una finca recreativa en la que hoy se encuentra un centro cultural, el centro municipal de mayores, la biblioteca municipal y el silo, edificio singular y representativo del distrito de Hortaleza.
Cuando el jurista Pedro Tovar adquirió la quinta a finales del siglo XIX, para otros usos completamente diferentes a los del esparcimiento, la convirtió en Huerta de la Salud, un complejo agrícola-industrial que contaba con graneros, establos, una torres y alrededor de 1920, con un Silo, uno de los primeros edificios de hormigón armado de España que es en realidad una torre poligonal de autor desconocido, que cuenta con seis plantas y un mirador desde el que se pueden ver las Cuatro Torres, Barajas o la sierra madrileña.
En su tiempo el silo formaba, junto a El Granero y El Palomar, desaparecidos ambos en la década de 1970, una terna de monumentos que causaban admiración. En ellos se posaban las cigüeñas que anunciaban a los vecinos, año tras año, la llegada de la primavera.
Tras una época de semi abandono y distintos problemas y averías, el Ayuntamiento de Madrid acometió en el año 2002 una rehabilitación integral en la que se invirtieron más de medio millón de euros, instalando un ascensor y convirtiendo el silo en una sala de exposiciones accesible para todo el mundo.
En el año 2014, el concejal del distrito cedió el monumento, totalmente gratis, al pintor José Antonio Santos Pastrana, que lo transformó en su estudio particular. Dos años después, un nuevo concejal decidió rescindir este insólito acuerdo de cesión y el artista tuvo que recoger los bártulos. No se lo llevó todo: dentro dejó una cama, porque era habitual que pernoctara en este edificio de propiedad municipal.
En 2018, la Junta Municipal del Distrito de Hortaleza llevó a cabo una gran reforma, con la inversión de más de 300.000 euros, adaptando la instalación a la normativa de seguridad, que terminó de recuperar el edificio histórico.
Desde entonces, el Silo sólo ha albergado una colección permanente de 84 fotografías de la historia del distrito, una exposición fotográfica para celebrar su décimo aniversario.
UNA NUEVA VIDA LIGADA AL ARTE
Dos años de exposición fotográfica han terminado de agotar un espacio tan amplio y han hecho que el edificio se convierta en una muestra de quietismo, inactividad y apatía.
El arte, todo tipo de arte, es vida, dinamismo y requiere del público, que es quien da significado a cualquier exposición. Sin él, el arte no existiría.
Una sala de exposiciones debe proponer al público arte: pintura, escultura, música y todo tipo de actividades que pueda albergar el espacio…. un arte que está vivo y mantiene viva a la sociedad.
Eso lo saben los artistas, que son capaces de generar la comunicación con el público a través de sus obras.
Propuestas que deben tener también una caducidad, puesto que el público es un gran consumidor de arte.
De esta forma, la Asociación Española de Pintores y Escultores aborda ahora el proyecto expositivo de EL SILO DE HORTALEZA, para promover y favorecer un espacio generador de cultura basado en las artes plásticas, acompañadas de otras actividades que logren un conjunto de acciones participativas en las que los vecinos y público encuentren también cabida.
Con las limitaciones impuestas por el Covid-19, ajustadas a lo que la ley decrete al respecto, y teniendo en cuenta las medidas preventivas que compatibilicen la apertura del Silo de Hortaleza con el principio de salud pública de los visitantes (control de aforo, visitas simultáneas, prevención y atención del riesgo potencial para los trabajadores del Silo…), la Asociación Española de Pintores y Escultores presenta la exposición PURO ARTE, en la que han sido seleccionados los artistas:
Andrés Javier Martínez Blanco (Andrés Blanco)
Pilar Aguado Rodríguez-Monge
Aracely Alarcón
Jesús Alcolea
Juan Ramón Ávalos Luque
Leonor Berlanga
Joaquín Besoy
Elena Blanch
Mª Carmen Blanco Covarrubias (C. Blanco Covarrubias)
Carmen Bonilla
Mª José Carmezin
Paloma Casado
Ramón Córdoba
Enrique Delgado
Sopetrán Domènech
José Domínguez
Carmen Durán
Carmen Espinosa
Rosa Fernández Fernández
Diego Fernández Sánchez
Mª Esther Flórez
Francisco José Franco Ramírez de Arellano (Arellano)
La Sala de Exposiciones “Eduardo Úrculo” de la Junta del Distrito de Tetuán, acogerá desde el día 5 y hasta el próximo 29 de octubre, la exposición colectiva del V Salón de Arte Realista, que organiza la Asociación Española de Pintores y Escultores, para la que se han seleccionado casi medio centenar de obras, incluyendo esculturas, y en la que participan reconocidos artistas del panorama contemporáneo español.
Pese a que estará abierta al público desde el día 5, no será hasta el viernes 9 de octubre cuando se inaugure oficialmente y se lleve a cabo la entrega de premios, con todas las medidas sanitarias contempladas por la ley, los protocolos de apertura al público y los requisitos necesarios para garantizar la seguridad de los visitantes, en un espacio perfectamente adaptado a la situación actual.
En el año 2015, la Asociación Española de Pintores y Escultores creó dos Salones bien opuestos y diferenciados, pero que ya han conseguido conquistar los corazones de los amantes del arte.
Nos referimos al Salón de Arte Abstracto y el Salón de Arte Realista, nacido para hacer del arte figurativo o hiperrealista una continua experiencia creadora que aporta todo tipo de conocimientos y la belleza de otra realidad, que sólo está en las manos de los artistas.
El Salón de Arte Realista de la AEPE, constituye una cita grandiosa, una excelente oportunidad de presentar el talento y la calidad de todos los artistas y cuenta con dos premios instituidos especialmente para honrar a los fundadores de la centenaria entidad y para terminar de reconocer la importancia que esta cita tiene en el calendario expositivo de la entidad: la Medalla de Pintura José Villegas Cordero y la Medalla de Escultura Juan Cristóbal.
Tras la eclosión del arte vanguardista que caracterizó el siglo XX, y del arte comercial del “todo vale”, el realismo contemporáneo ha venido para capitanear una gran corriente que cada día más, cautiva a los enamorados del arte y viene a complementar y completar la era post-abstracta que vivimos.
El realismo, con todas sus gamas y matices, es el protagonista absoluto de una exposición que cumple ya su quinta edición y sigue emocionando a los artistas y al público en general, que saben muy bien distinguir como merece el arte moderno representativo.
Tanto si se hablamos de realismo como de fotorrealismo o neorrealismo, este Salón viene a ser un gran estallido de emoción, colores, formas en los que una nueva generación de artistas vienen a demostrar su tradición de la pintura realista y figurativa con una moderna concepción y conciencia contemporánea y una técnica influenciada por otros movimientos que capturan lo cotidiano con la plenitud de técnicas usadas que requieren una preparación y método clásico, base formal de un resultado como el que hoy admiramos.
Tanto el Salón de Arte Abstracto que se celebró el pasado mes de abril, como el Salón de Arte Realista han terminado de consolidarse como dos de las más importantes citas del calendario de convocatorias que mantiene la centenaria Asociación Española de Pintores y Escultores.
Son muchos los socios y amigos que hacen del arte realista una fuente de reflexión y de conocimiento que a todos nos enriquece.
En la confluencia de estilos y vanguardias, el realismo necesita tener un espacio propio y una visibilidad bien definida, y bajo estas premisas, hacer que este arte un modelo eterno de belleza en el que el arte puede recrearse y que a todos nos enriquecerá.
Resulta de esta forma, una maravillosa exposición de arte contemporáneo de los socios y artistas que para la ocasión han sido seleccionados, siguiendo estrictos criterios de calidad y excelencia.
Celebramos así el V Salón de Arte Realista que contempla dos recompensas y Medallas para hacer de esta cita un merecido encuentro cuyo resultado es el que podemos ver en esta magnífica exposición y en la que conseguimos hacer de esta cita una grandiosa oportunidad de presentar el talento y la calidad que tienen todos y cada uno de los socios de la Asociación Española de Pintores y Escultores.
Los artistas seleccionados en esta ocasión para integrar la exposición del V Salón de Arte Realista de la AEPE son:
Joaquín Alarcón
Lorena Aguirre Ramírez
Cristina Agulló Tecles
Alejandro Aynós Romero
Asunción Bau
Joaquín Besoy
María José Carmezim
Gloria Cediel
Pilar Cortés
Rosa Díaz
José Domínguez
Mar Esteban
Elena Fernández Camazón (Helen Fernández)
Karlos Fernández Eguia (KarferEguia)
José María Fernández Martín (José María Martín)
Mª Esther Flórez
Francisco José Franco Ramírez de Arellano (Arellano)
La Sala de Exposiciones del Centro Cultural Moncloa de la Junta del Distrito de Moncloa-Aravaca, acogerán desde el día 5 y hasta el próximo 29 de octubre, la exposición colectiva del XXXIX Certamen de Pequeño Formato, que organiza la Asociación Española de Pintores y Escultores, para la que se han seleccionado casi un centenar de obras, incluyendo esculturas, y en la que participan reconocidos artistas del panorama contemporáneo español.
Pese a que estará abierta al público desde el día 5, no será hasta el miércoles 7 de octubre cuando se inaugure oficialmente y se lleve a cabo la entrega de premios, con todas las medidas sanitarias contempladas por la ley, los protocolos de apertura al público y los requisitos necesarios para garantizar la seguridad de los visitantes, en un espacio perfectamente adaptado a la situación actual.
La pintura de pequeño formato es una síntesis de lo mínimo y no obstante es completa, plena, sorprendente y satisfactoria. Trabajar en un formato reducido permite la inmediatez, la experimentación creativa, el derroche de imaginación, el despliegue de color que no abordamos en obras de mayor escala.
Desde esta tradición pictórica, la Asociación Española de Pintores y Escultores convoca anualmente el Certamen de Pequeño Formato que siempre supone un gran éxito tanto en la participación de los socios como en la calidad de las obras presentadas.
Son obras grandes, pese a su pequeño formato, que nunca nos dejan indiferentes porque encierran, de la misma forma que una preciosa y costosísima esencia, lo mejor de los sentimientos de los maravillosos artistas que componen nuestra entidad.
La Asociación Española de Pintores y Escultores creó expresamente para esta cita dos medallas y recompensas que honran la memoria de nuestros fundadores: la Medalla de Pintura Francisco Pradilla y la Medalla de Escultura Juan Bautista Adsuara.
Los artistas seleccionados en esta ocasión para integrar la exposición del XXXIX Certamen de Pequeño Formato de la AEPE son:
Luis Andrés Acevedo Manso
Pilar Aguado Rodríguez-Monge
Cristina Agulló
Joaquín Alarcón
Arantzazu Arregi Uriarte
Juan Carlos Atroche Medina
Alejandro Aynós Romero
Jimena Aznar Rodríguez-Pardo Isabel Barca
Isabel Barca
Ana Barrera
Asunción Bau
Francisco E. Bertrán
Joaquín Besoy
Montserrat Calvillo
Irene Cantalejo
María José Carmezim
Paloma Casado
Juan Castilla
Gloria Cediel
Jorge Cerdá Gironés
Pilar Cortés
Carmen de la Calle
Anne d’ Orléans
Cristina del Rosso
Enrique Delgado
Paz Díaz de Espada (Paz Espada)
Sopetrán Domènech
José Domínguez
Rocío Domínguez
Magdalena España
Carmelo Esteban
Marta Estévez Jorge
Rosa Fernández Fernández
José María Fernández Martín (José María Martín)
Mª Esther Flórez
Francisco José Franco Ramirez de Arellano (Arellano)
El viernes 18 de septiembre de 2020, a las 19 h. tendrá lugar el acto de inauguración de la exposición de la socia Eva González Morán, que nos presentará sus últimas obras bajo el título de «El jardín de la esperanza». Surgió de una necesidad.
La exposición nos la presenta así la propia autora:
«Desde el comienzo del confinamiento sentí casi la urgencia de compartir algo con los demás, de colaborar de alguna forma a que este tiempo no fuera perdido, y sacar algo bueno de una situación adversa. Así surgió el #retobotanico que comencé a pintar a acuarela en directo cada tarde en mi cuenta de Instagram @evayvosotros. Buscaba una imagen de referencia que compartía para que quien quisiera la pintara conmigo esa tarde a las 6.
Lo maravilloso no fue sólo la cosecha de más de 70 acuarelas de flores, de frutos, de hojas…, sino, sobre todo, la comunidad que se creó “al otro lado”: aficionados, profesionales, personas con o sin conocimientos previos, curiosos, gente que solo buscaba compañía durante la hora y media o más que duraba cada directo. Cada vez se fueron uniendo más personas que compartíamos ese rato y ese amor por la pintura, creándose una complicidad y una calidez que tanta falta hacían en esos días que vivimos, tan surrealistas y tan adversos.
Ha sido también un descubrimiento para muchos, que han encontrado en la acuarela una afición maravillosa, y que ha dejado Instagram con cientos de acuarelas que podéis ver etiquetadas bajo el hashtag #retobotanico. Como siempre, ha sido más lo recibido de vuelta que lo entregado, y esta exposición es un tributo a todos los que compartieron la ilusión de nuestra cita diaria y a todas las personas que sufrieron de alguna forma el paso del COVID-19, también a los que dieron su vida y los que la perdieron.
La Naturaleza una vez más nos regaló esos milagros que nos recordaban con esperanza que la vida volvería algún día a la normalidad y que seguiría siendo increíblemente bella».
De forma simbólica, inauguraremos la exposición virtual de la Sala de Exposiciones «Eduardo Chicharro» de la AEPE, de la socia Montserrat Calvillo.
Muestra que es posible gracias a la inquietud que en todo momento ha demostrado por hacer real esta exhibición, facilitando el material y aportando la ilusión propia de quien desea mostrar al mundo sus obras.
Con este motivo, a partir del 2 de septiembre colgará de esta web el catálogo digital elaborado con tal motivo, así como una galería de obra de la artista.
Todo ello puede seguirse además por el canal de la AEPE en Youtube y por las redes sociales en las que tiene presencia la Asociación Española de Pintores y Escultores.
Sin duda estamos ante una nueva emocionante cita.
Ella misma nos presenta así la exposición:
«El significado que adquiere una obra pictórica, es una construcción que realiza cada persona a través de su propia experiencia y contexto cultural.
Partiendo de esta premisa, y siguiendo a la historiografía del arte relativamente reciente, una obra se renueva cada vez que se vuelve a mirar, dando lugar a múltiples lecturas.
El espectador se hace partícipe reelaborando la obra con su propia lectura. Y esa es la intención que se quiere obtener a través de la muestra.
La exposición es un muestrario de pinturas que hacen alusión a las expresiones propias del ser humano, reflejadas en diferentes circunstancias en las que todo individuo se encuentra en alguna ocasión, o se puede encontrar, representadas a través de una visión personal, y a través de diferentes temas, instantes o formas es sí mismas, que como tales dan lugar a una lectura más amplia. Se han añadido además referencias cruzadas para su mayor comprensión, lo que no es impedimento para su posterior reinterpretación.
En la muestra se ha utilizado una gama cromática muy reducida de colores cálidos, con gran protagonismo del rojo, y en algunas ocasiones con la utilización de colores en una gama más fría, reivindicando la mayor o menor intensidad con la que se abordan los temas y aumentando su significado, ya que el color, junto a la forma, sea figurativa o abstracta, pero nunca sin dejar de ser forma como representación de una idea, son agentes fundamentales en la expresión artística de la pintura».
De forma simbólica, inauguraremos la exposición virtual de la Sala de Exposiciones «Eduardo Chicharro» de la AEPE, de la socia Mª Josefa Sánchez San Lorenzo, a quien todos conocemos como MARES.
Muestra que es posible gracias a la inquietud que en todo momento ha demostrado por hacer real esta exhibición, facilitando el material y aportando la ilusión propia de quien desea mostrar al mundo sus obras.
Con este motivo, a partir del 15 de julio colgará de esta web el catálogo digital elaborado con tal motivo, así como una galería de obra de la artista.
Todo ello puede seguirse además por el canal de la AEPE en Youtube y por las redes sociales en las que tiene presencia la Asociación Española de Pintores y Escultores.
Sin duda estamos ante una nueva emocionante cita.
Ella misma nos presenta así la exposición:
«Mi infancia transcurre en plena Naturaleza, acunada con música de riachuelos, manantiales, que empapaban la tierra para brindarnos la acogida al ciclo preparatorio y llenarla de semillas, que gozosas esperaban la primavera, con el sol lo suficientemente tierno, constante, ya que, durante el invierno, esa tierra había sido alimentada con escarcha, nieve en abundancia, fríos.
Estos inviernos además nos trataban como si estuviese el diluvio, los paraguas tenían trabajo, así como las botas apropiadas para la lluvia. Estaban las semillas, gozosas de que llegara la deseada germinación.
Salían al exterior resguardadas con sus asiduas acompañantes, margarita, mariposas, amapolas, toda clase de hierbas silvestres que conformaban especies de planicies plásticas, que yo agradecía por la emoción de matices y colores.
Dada mi sensibilidad hacia la Naturaleza, es por eso que, en mis cuadros, estén llenos de una reivindicación constante, a hacer que vuelva a ser la que fue, ahora siento el suelo sumamente seco, endurecido por la falta de agua, me lástima, ver cómo el agua se convierte en ríos con una fuerza que lleva lo que encuentra a su paso dejando a personas en la miseria, solo con el prisma del Amor, podemos cambiar eso que nos destruye.
Mis cuadros son un grito al corazón humano. Vamos a concienciarnos para que llegue el cambio. Todos a una«.
https://www.youtube.com/watch?v=I3oSyUt6HfA
https://www.youtube.com/watch?v=HhFInDfuXIw&t=4s
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Ver Política de cookies