Recordando… Eugenio Hermoso Martínez

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Eugenio Hermoso Martínez

HERMOSO MARTINEZ, Eugenio   P   1910   26.feb.1883     FREGENAL SIERRA     FREGENAL/MADRID/HUELVA    2.feb.1963

 

Socio Fundador

Socio de Honor

Vicepresidente de la AEPE

Autorretrato

 

Eugenio Hermoso Martínez nació el 26 de febrero de 1883 en Fregenal de la Sierra, Badajoz.

Hijo del labrador Sabas Hermoso Félix y de María Martínez Carrero, que formaron una familia con nueve hijos.

Muy niño, y al mismo tiempo que trabaja ayudando a su padre en las labores del campo, comienza a destacar en la pintura en la escuela de su localidad natal.

En enero de 1898 viaja a Sevilla para estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, donde tuvo como primer maestro a Jiménez Aranda.

Durante su formación fue becado tanto por el Ayuntamiento de Fregenal de la Sierra como por la Diputación de Badajoz, lo que le permitió ampliar sus estudios en el extranjero. Ambas instituciones, forman hoy parte del patronato de la Fundación Eugenio Hermoso-Legado Rosario Hermoso.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Autorretratos y fotografías del artista

 

Alumno de los también socios de la AEPE Gonzalo Bilbao y José Jiménez Aranda, en Sevilla, en 1901 se trasladó a Madrid.

En el Museo del Prado copió las obras de los grandes maestros, frecuentando el Ateneo y el Círculo de Bellas Artes.

En 1092 obtiene su primer galardón, el premio Duquesa de Denia de la Exposición del Círculo de Bellas Artes, con el cuadro Huérfano que representa a un niño que se ata un zapato.

En 1904 logra la Medalla de Bronce en la Exposición Nacional de Bellas Artes con La muchacha haciendo media, que adquiere el Museo de Cádiz.

En 1905 viajó a París,  donde estableció su primer contacto con las vanguardias, viajes que también le llevarían a Bélgica.

Durante varios años vivió en Madrid en la misma pensión que Daniel Vázquez Díaz, gran amigo al que retratará en algunas ocasiones. Con anterioridad, juntos habían asistido en Sevilla a las clases de Jiménez Aranda, en su estudio de Triana.

En 1905 llevó a la Exposición del Círculo de Bellas Artes: El Colegio e Hijas del terruño que es elogiado por el crítico de arte y Presidente de la AEPE, José Francés.

Con veintidós años pintó La Juma, la Rifa y sus amigas que fue Segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1906 y en la Exposición Internacional de Barcelona de 1907, y constituye un primer jalón estilístico que recoge un grupo significativo de obras juveniles pero muy originales: El desayuno, La vuelta al trabajo, La Marocha, Francisco, La Niña del violín.

En 1906, desde Barcelona pasó a Italia: Génova, Pisa, Roma, Nápoles, Florencia, Venecia y Milán y en 1908 obtuvo la Segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes.

En 1910 se le concedió la encomienda de Alfonso XII, canjeada luego por la Encomienda con Placa de Alfonso X el Sabio, y asistió junto con los socios de la AEPE Julio Romero de Torres, Anselmo Miguel Nieto, y José María López Mezquita y otros más, a la Exposición Internacional de Barcelona, en la que logró una Primera Medalla. Este mismo año participó en la exposición del Centenario de la Independencia de Chile con su cuadro La merendilla, que fue adquirido por el Gobierno chileno.

En 1912, embarcó en Lisboa camino de Inglaterra, allí residió en el condado de Cheshire Haylake, a orillas del mar, y expuso en Londres. Después, regresa a España e inicia la serie de sus desnudos con El baño de las zagalas y Manzanas del Manzanares.

En 1914 contrae matrimonio con Rosario Ramos Jarilla, con la que tuvo dos hijos, un varón fallecido al poco de nacer, y Rosarito.

Su estancia en Huelva se prolonga desde 1915 hasta 1919, donde ocupa la vacante a director de la Academia de Pintura, hasta entonces conocida como Escuela de Pintura.

Juan Ramón Jiménez, con quien Hermoso mantenía gran amistad, escribió una carta elogiando su designación como director de la Academia.

En Huelva, y dada la cercanía con su Extremadura natal, ejercerá de profesor de pintura principalmente de retratos, género que practicó durante toda su vida.

 

Retratos de tipos populares

De su etapa en Huelva, Hermoso recordaba en su autobiografía, sus reuniones con su tertulia La Palmera, compartiendo espacio con Manuel Siurot, el fotógrafo Diego Calle, Manuel Garrido Perelló y otros escritores, poetas e intelectuales de la vida cultural onubense.

Las diversas vestimentas y atuendos típicos de la provincia onubense inspiran al artista, dado su asombroso colorido, luz y vistosidad, algo que le rememora constantemente las pinturas realizadas en Fregenal y sus pueblos colindantes.

Un escaso número de alumnos de la mencionada academia destacan por haber respirado del estilo de Eugenio Hermoso, como Rafael Cortés Moreno o José Martín Estévez.

En 1916 expuso en Barcelona obras que fueron reproducidas por las principales revistas de arte nacionales y extranjeras, confirmación del éxito y reconocimiento que estaba alcanzando.

Con A la fiesta del pueblo, propiedad del Museo Reina Sofía, actualmente cedido al Museo de Cáceres, alcanzó la Primera Medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1917, junto a los también socios de la AEPE Joaquín Mir y Valentín de Zubiaurre.

A la fiesta del pueblo

 

Ese mismo año, 1917, nace su hija Rosario, a quien el pintor representará en numerosas obras y quien, al fallecer, dispondrá la creación de la Fundación que lleva su nombre. También en 1917, a través del marchante Artal, Eugenio Hermoso empieza a vender sus obras en Buenos Aires.

Con Rosarito, como llamaban cariñosamente a su hija, compartió su juventud, ilusiones y una gran amistad, ya que al poco de nacer, su madre fue internada en una casa de salud de la que salía en cortos períodos de normalidad. La hija, sola en el hogar, buscó refugio en su padre y en su pintura, colaborando desde entonces con él como consejera, consuelo y modelo. La madre finalmente hubo de ser ingresada en una institución psiquiátrica, con la razón perdida para siempre.

Durante su estancia en Huelva, Hermoso tiene la oportunidad de recibir en su estudio en 1918 al universal pintor Joaquín Sorolla, quien fuera Presidente de la AEPE en 1912.

En 1919 se instala definitivamente en Madrid, en un estudio en la calle Almagro, 14.

Goza ya de la amistad y la admiración de los intelectuales madrileños. Sobre todo, de la de Ramón del Valle Inclán, entrando a formar parte de la tertulia nocturna del Café Nuevo Levante, a la que acudían los hermanos Ricardo y Pío Baroja, Ignacio Zuloaga, José Gutiérrez Solana, Rafael de Penagos, Anselmo Miguel Nieto, Ángel Vivanco, Luis Alemany y otros muchos artistas y escritores como Antonio Muñoz Degrain, Valle Inclán, Jacinto Benavente, Manuel y Antonio Machado, Anselmo Miguel Nieto, Sebastián Miranda, Enrique Gómez Carrillo, Ramiro de Maeztu, Francisco Villaespesa…

También a lo largo de los años, disfrutó de la amistad de Pio Baroja, Juan Gris, Valle Inclán, Ortega y Gasset, Ramón Pérez de Ayala, Gregorio Marañón, González Ruano, Jiménez Díaz, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Juan de la Cierva, Niceto Alcalá Zamora, Sorolla, Romero de Torres, Vázquez Díaz, Sebastián Miranda, José Aguiar, Valentín y Ramón de Zubiaurre…

Con Enrique Pérez Comendador y Magdalena Leroux  compartieron desde la amistad de siempre, su amor por Fregenal, Hervás y Extremadura en general…

Su primera gran exposición personal la llevó a cabo en 1922, en el Salón del Museo de Arte Moderno, con éxito de público y de ventas y encargos de retratos.

En 1926, Eugenio Hermoso obtuvo la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes con Lavanderas y los desnudos Melancolía y Madreselvas.

Para el centenario de Arias Montano había modelado el busto del célebre humanista del siglo xvi que se encuentra ubicada en la peña de Arias Montano de Huelva. Es el inicio de su fase de escultor que sigue con su Autorretrato en bronce y Dina, modelo que aparece también en Tierra, Fauna y Flora y otros cuadros suyos. Se conserva además otro busto en bronce de Rosario Ramos, su mujer; y una cabeza de su hija, Rosario Hermoso.

 

Busto de Rosario Ramos

 

Autorretrato

 

Por encargo del Banco de España pinta el retrato de Niceto Alcalá Zamora. Una réplica del mismo se encuentra en el Museo Eugenio Hermoso, de Fregenal de la Sierra.

En 1927 expone en Sevilla y Badajoz. A partir de 1934 en Argentina, Chile y Brasil. Antes lo había hecho en Bruselas, Venecia y  La Haya.

En 1941, fue elegido académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y nombrado catedrático por oposición de la Escuela Superior de Bellas Artes, de la que era director el que fuera Presidente de la AEPE, Eduardo Chicharro.

Su faceta pedagógica transmitió a generaciones de artistas españoles su experiencia de la modernidad, pero conservando siempre en su pintura y en su labor docente su arraigado sentido clasicista, a alumnos como Antonio López, Villaseñor, Amalio García del Moral, Sebastián García Vázquez, Timoteo Pérez Rubio, José Pérez Jiménez, entre sus alumnos…

En 1948 recibió la Medalla de Honor de la Exposición Nacional de Bellas Artes, a la que envió dos cuadros de gran formato: Altar y La Siembra. La Primera Medalla fue para su paisano, amigo y también socio de la AEPE, Adelardo Covarsí.

Bajo el seudónimo de Francisco Teodoro de Nertóbriga publicó su Autobiografía en 1955, y firmó sus pinturas de carácter satírico que nos presentan a un Hermoso crítico, satírico y burlón.

En 1955 fue nombrado jurado del Tribunal de la Real Academia de San Fernando para el premio de grabado de la Academia de Bellas Artes en Roma, labor que compartió con los socios de la AEPE Vázquez Díaz, Fernando Labrada, Enrique Lafuente Ferrari y Valentín de Zubiaurre.

Cabeza de pollino

Filósofo leñador

En 1956 la Diputación de Badajoz organizó una muestra de su obra en la Casa de la Cultura, situada en el antiguo seminario de San Antón, y adquirió para el Museo Provincial de Bellas Artes su tríptico Arcadia.

Eugenio Hermoso murió en Madrid el 2 de febrero de 1963, siendo enterrado posteriormente en Fregenal de la Sierra.

En 1964, se celebraban tres exposiciones con carácter de homenaje póstumo: Una en Badajoz, otra en Sevilla y otra en Madrid en el Circulo de bellas Artes.

En 1964 se le hizo un homenaje, con la Exposición Antológica de sus obras en el Salón Goya del Círculo de Bellas Artes. En la prensa, el crítico Camón Aznar escribió: “un arte que ha entrado con dignidad museal en la conciencia del pasado, con la aureola de la tradición y vinculado a una estética que tiene plena vigencia.”

Tras su fallecimiento, su hija Rosario Hermoso custodió algunas de sus obras más personales.

Al fallecer esta, dispuso en testamento la creación de la Fundación Eugenio Hermoso-Legado Rosario Hermoso, con el fin de abrir al público en Fregenal de la Sierra, Badajoz, una Casa Museo dedicada a exhibir la colección privada del pintor.

Con motivo de su centenario en 1983, el Museo de Bellas Artes y la Diputación de Badajoz organizaron la exposición: Eugenio Hermoso y la pintura de su época, que recorrió casi toda Extremadura.

En  la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla se  hizo otra exposición en 1984, con gran éxito de público y de crítica.

El catálogo de la exposición: Centro y periferia en la modernización de la pintura española 1880-1918, organizada por la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura,  lleva de portada su cuadro Fiesta infantil.

Con ocasión de la Exposición Universal de Sevilla de 1992, de nuevo, la Academia de Santa Isabel de Hungría celebró una muestra de su obra más representativa.

En diciembre de 1999/enero de 2000 se organizaron sendas exposiciones, en los Museos de Badajoz y de Cáceres,  bajo la coordinación del Área de Cultura de la Diputación Provincial de Badajoz y la Fundación Museo Eugenio Hermoso/Legado Rosario Hermoso de Fregenal de la Sierra.

La Juma, la Rifa y sus amigas

Dotado de extraordinaria sensibilidad, su espíritu captaba lo humilde, lo sencillo, el detalle nimio pleno de humanismo y sentimiento que engrandece el alma y la llena de emoción y regocijo.

Su posición en el arte del siglo XX  se explica además por la importancia capital que adquiere la cantidad de retratos que pintó de los hombres y las mujeres de su tierra: Extremadura. Una de las razones de su oposición final a las vanguardias está en la insistencia de Hermoso en la figura humana. Como retratista excepcional, creó una valiosa galería iconográfica, cuya contemplación nos acerca a la forma de vida de la gente sencilla del pueblo.

Eugenio Hermoso es considerado como uno de los máximos exponentes de la pintura costumbrista extremeña, plasmando, con gran realismo, la vida y costumbres de la Extremadura de inicios del siglo XX.

Hermoso pertenece a esa generación de artistas –López  Mezquita, Sotomayor, Salaverría,  Zubiaurre,  Romero de Torres, Chicharro, Anselmo Miguel Nieto, Rodríguez Acosta, Ortiz Echagüe…- nacidos en el último tercio del siglo XIX, que partiendo de Velázquez unos, otros de Zurbarán y Murillo, algunos de El Greco y casi todos de Goya, dieron a España una auténtica y verdadera edad de oro de la pintura, y muy especialmente en el retrato.

Sobre su obra escribieron algunas de las mejores plumas del país como la condesa de Pardo Bazán, Ramiro de Maeztu, Max Nardau, Juan de la encina, Díez-Carredo, Cauzón Aznar, José Francés…

No imitó a nadie, sus cuadros poseían un mundo propio, con su impresión personal, compartiendo con los pintores extremeños Luis de Morales y Zurbarán, el intimismo ingenio y la voluntaria clausura.

Tercera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1904.

Segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1906 y

Segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1908

Primera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1917.

Condecoración en 1910.

Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes en la Exposición Nacional de 1926.

Medalla de Honor de la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1948.

Segunda Medalla en la Exposición Internacional de Bellas Artes de 1907

Primera Medalla en la Exposición Internacional de Bellas Artes de 1911

Tercera Medalla en la Exposición Internacional de Bruselas de 1910

Segunda Medalla en la Exposición Internacional de Buenos Aires de 1910.

Medalla de Oro en la Exposición de Panamá en 1916.

Gran Diploma de Honor en la Exposición Hispano Francesa de Zaragoza de 1919.

Medalla de Oro del Círculo en la Exposición Nacional de 1926

Participó en la Bienal de Venecia de 1930 y en 1936.

Medalla de Oro de Pintura y Medalla de Plata de Escultura en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929.

Gran Cruz de Alfonso X el Sabio en 1946.

Paisajes

 

EUGENIO HERMOSO Y LA AEPE

Socio fundador de la Asociación de Pintores y Escultores con el número 79.

Delegado de la AEPE en Huelva                en 1918.

Socio de Honor del Salón de Otoño de 1924

Vicepresidente de la Asociación el 25 de febrero de 1927

Eugenio Hermoso participó en las siguientes ediciones del Salón de Otoño:

I Salón de Otoño de 1920: En la huerta; Una serrana; ¡Aquel, aquel!; Carmela.

V Salón de Otoño de 1924: Eloísa; Huérfana.

IX Salón de Otoño de1929: Dina; Victoria la aldeana; Mendiga; La Quica; Niñas en la iglesia; Autorretrato.

XII Salón de Otoño de 1932: Despedida; El niño de la alquería; Estreliña.

XX Salón de Otoño de 1946: Cabeza; Rosarito.

XXV Salón de Otoño de 1952: De humilde cuna; fuente de leyenda.

XL Salón de Otoño de 1969: Figuras; Pobladores; Estalacmitas; Tierra, fauna y flora; Autorretrato; El tamborilero; Retrato de Rosarito; Muchacha de Montehermoso; En Punta Umbría; La Culiqui; Musa de Goethe; Prisión y muerte de la pintura; Caído en desgracia; Moras y madreselvas; Mi sobrina Pilar; Muerte de la dríada; Bañistas.

Retrato de María y Miguel

Sevilla

Tierra, fauna y flora

La Fundación Eugenio Hermoso – Legado Rosario Hermoso

 

La Fundación Eugenio Hermoso – Legado Rosario Hermoso es una organización sin ánimo de lucro creada por Rosario Hermoso Ramos, hija del pintor, quien en su testamento dispuso la creación de la Fundación con el fin de difundir la obra de su padre, el pintor Eugenio Hermoso Martínez y crear una Casa Museo en Fregenal de la Sierra, Badajoz, localidad natal del artista.

Se trata de una gran casa solariega extremeña situada en el centro del municipio, muy cercana a la plaza de la Fontanilla. La casa tiene un gran patio central con un granado que fue inmortalizado en varias obras del autor. También es el escenario utilizado para retratar la hija del pintor.

Al fallecer, Rosario Hermoso, legó su colección particular a la Fundación y realizó varias donaciones de obras a instituciones como la Real Academia de Bellas Artes y San Fernando de Madrid, al Museo de Bellas Artes de Badajoz y al Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Tras la muerte de la fundadora en 1997, la Fundación se constituye el 11 de mayo de 2005, con sede en Fregenal de la Sierra, Badajoz.

Centrada en difundir artística y culturalmente la obra de Eugenio Hermoso, el pintor que mejor supo plasmar en su obra la realidad y las costumbres de la Extremadura de principios del siglo XX. Obras que representan un valioso archivo de la memoria cultural de Extremadura que permite conocer la vida cotidiana y las celebraciones de sus gentes en el inicio del siglo XX.

 

Casa Museo de Eugenio Hermoso

Eugenio Hermoso, 30
06340 Fregenal de la Sierra (Badajoz)
Telf.: 924 700 254

 

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