Por Juan José García López
Licenciado en Filosofía y Letras
Presidente de la Asociación Cultural Pro Casa Museo Julio Romero de Torres en Córdoba
En la apagada adormecida ciudad de Córdoba ha vuelto a brillar la Luz Eterna del Universo del insigne laureado creador Artista Cordobés, Don Julio Romero de Torres, nació en una familia formada por una pléyade familiar de artistas, en su cúspide su padre Rafael Romero Barros y su madre Rosario de Torres Delgado, con sus siete hermanos, él fue el sexto hijo varón más pequeño, siendo el séptimo por orden de nacimiento, en total 8 hijos/as, donde Angela fue la octava. El 09 de noviembre del año 1874 en la vivienda familiar, otorgada para vivir y trabajar, en cesión a Rafael Romero Barros, como Director del Museo Provincial, siendo propiedad de la Diputación de Córdoba este antiguo hospital de la Caridad, tras la desamortización de Mendizábal a mediados del siglo XIX.
Fachada de la Casa Familiar Julio Romero de Torres, reivindicación cultural para que sea Casa Museo Natal
Lo mismo que se ha celebrado el nacimiento de este personaje ilustre cordobés, la vivienda familiar ha recobrado su puesta en valor, aconteciendo la apertura del patio familiar durante el Festival de los Patios en mayo, el Festival de Flora en octubre y ahora en el mes de diciembre estará abierto durante 12 días para el disfrute de los cordobeses y cordobesas, y visitantes tras la petición realizada desde ProyectoGarlo, cuyo fundador es Juanjo García López, es decir un servidor, que hasta este mes ha tenido el honor de ir escribiendo y presentando temáticas entorno al 150 Aniversario auspiciado desde nuestra Asociación Española de Pintores y Escultores. Si “nuestra” pues yo también soy socio de la misma desde hace unos meses.
Escrito este encabezamiento de este último mes, os presento opiniones de personas que han querido responder a la siguiente pregunta: ¿ Quién es para ti Julio Romero de Torres ? Para después presentar unos temas poéticos recibidos para su publicación, y noticias relevantes entorno a la efeméride, que considero de interés cultural.
El verso como pincel Julio Romero de Torres.
Comenzamos:
Conocí a Julio Romero de Torres lejos de aquí, de pequeña, por las canciones y anuncios en calendarios o póster,era algo para mi ancestral , folclórico y lejano. Al venir al sur y enamorarme por completo de su gente, sol, olor, calor, sentimientos, descubrí al pintor que me hace entender,además,el alma,la profundidad de la mujer cordobesa y sus matices. Viendo sus cuadros me sumerjo en el embrujo,la esencia,la melancolía, el misterio. Julio Romero de Torres sigue siendo un enigma para mi ,por lo que trasciende, por lo invisible,por lo que hay más allá..Para mi es un camino por el que me adentro para identificarme y amar mi Córdoba.
MariÁngeles Ruiz.
Pues para mí es un gran artista ..sus pinturas han hecho, aún más hermosa a Córdoba a través de la belleza de sus mujeres … plasmó a la mujer cordobesa … como nadie lo hizo e influyó y engrandeció el arte cordobés … y propagó el arte Taurino, la belleza de los toros y el arte del torero. La mujer cordobesa, el arte del torero y la fiesta taurina y Julio Romero de Torres …van de la mano.
MariCarmen Moreno.
Julio Romero de Torres ocupa un lugar importante en el panorama artístico español y, podría decirse, mundial. Su obra ha definido la identidad de la mujer andaluza, especialmente la cordobesa, de una forma que no se había hecho antes. Su singular técnica, combinando óleo y temple al mismo tiempo, le permitió crear esa atmósfera tan característica de sus pinturas, llena de simbolismo y elementos de nuestra tierra. Además, Romero de Torres retrató a personas de todas las clases sociales de su época, desde la alta sociedad hasta mujeres de la peor estofa, captando con maestría el alma de Córdoba y de Andalucía. Su obra también reflejó el alma del cante y el baile flamenco, inmortalizando a las artistas más célebres de su tiempo. Sin duda, es un gran artista que supo plasmar el espíritu de su tierra y su gente.
Rafael Castejón, artista, especializado en Retratos.
Romero de Torres es un genio indiscutible de la pintura española. Su visión única de la mujer andaluza, llena de sensualidad y misterio, lo convierte en un artista inigualable. Sus obras, cargadas de simbolismo y emoción, me transportan a un universo donde la belleza y la tragedia se entrelazan. Su legado trasciende las fronteras de su tiempo y continúa inspirando a artistas de todo el mundo. Para mí, Romero de Torres es mucho más que un pintor: es un poeta visual que ha dejado una huella imborrable en el arte español. La maestría de Romero de Torres en el manejo de la luz y el color es sencillamente asombrosa. Su capacidad para capturar la esencia de sus modelos y retratar la vida cotidiana de su época lo convierten en un cronista excepcional. Su obra, un tesoro nacional, más bien, diría que es un tesoro de talla mundial que debe darse a conocer y nos permite adentrarnos en el alma de Andalucía y comprender mejor. Nos permite conocer mejor la historia y las tradiciones de Andalucía. Su influencia en el arte español es innegable y su legado perdura hasta nuestros días, inspirando a nuevas generaciones de artistas. Agradezco al ProyectoGarlo por haber enriquecido mis conocimientos al darme a conocer a este artista.
Maruja para Nueva York 1925.
Jean Bruschini.
Julio Romero de Torres es un pintor del interior del ser que pone en el cuadro lo que él ve: hermosura y tristeza que hacen refugio y facilitan el paso a una tranquilidad en el que mira al sentirse acompañado. Es la visión de un instante de plasticidad que reconforta. Así encuentra el hueco dentro de cada alma que mira sus obras, en un lugar donde cada uno aloja lo virtuoso y donde él pasa como «Pedro por su casa». Siempre aceptado, por lo tanto eterno, se le debe agradecimiento y respeto al haber mostrado el «cómo está usted» de su tiempo. Su obra es el rastro que deja, en tela y pintura en mágica combinación, la vida de un artista principal Andaluz de admirable sensibilidad, valentía y generosidad.
Julián Ulpiano Muñoz Moreno.
Inmigrante por amor, descubrí a Julio Romero de Torres a través de los ojos de mi querida esposa Isabel. Sus pinturas no me conmovieron, pero reforzaron mis sentimientos sobre la ciudad que afortunadamente me acogió. La felicidad está en esos momentos en los que, paseando por museos o salas de exposiciones en Córdoba, descubrimos los cuadros de un pintor costumbrista, influenciado por Tiziano, pero como lo subraya Mercedes Valverde Candil, “el Amor sacro, amor profano del italiano se convierte en Amor místico, amor profano” con Julio Romero de Torres. ¿Refleja el alma de Córdoba? Más allá de la mirada a sus hermosas mujeres y de sus severos personajes, Romero de Torres nos ofrece la visión de un mundo incautado en los colores oscuros del pasado, muy lejos de la luminosa Córdoba en busca de la Convivencia.
Robert Lanquar, Comisario del Foro de Córdoba para la Convivencia.
La obra de un pintor no solamente es reflejo de corrientes estéticas o de idearios artísticos, que en el caso de Julio Romero se enlazan con movimientos de vanguardia europeos, con el contacto directo con Santiago Rusiñol o con las ideas surgidas de la intelectualidad española. La obra de Romero de Torres nos muestra la mirada del pintor, una mirada que va más allá del costumbrismo, y se adentra, como un Nonell andaluz, en la dignidad de un pueblo cargado de significación. De su paleta surge una nueva liturgia estética, y sus personajes se despliegan en una atmósfera solemne, en una adoración constante de la vida y el sentimiento trágico de la existencia.
Pedro Marfil, profesor titular, Área de Historia del Arte, Universidad de Córdoba.
Siempre, cuando surge la posibilidad de hablar de Julio Romero de Torres, me viene a la memoria el recuerdo de quien fue mi valedor en el conocimiento del insigne pintor cordobés. Me estoy refiriendo a Francisco Zueras Torrens, quien por la década de los 70 del siglo pasado me descubrió toda su grandeza, que por aquel entonces —recién llegado a Córdoba de tierras castellanas— relacionaba únicamente con La Chiquita Piconera. Hoy día, tras un arduo estudio del pintor, a causa de la redacción de una biografía para radio (radionovela) de 66 capítulos, lo que posteriormente dio origen a la publicación Pasión y Belleza. Julio Romero de Torres y Córdoba, me permito afirmar que, sin duda alguna, Julio Romero de Torres es el primer simbolista español, uno de los más grandes pintores españoles de todos los tiempos, y el que ha cerrado el ciclo de los geniales pintores de Córdoba. Consumo las líneas concedidas para este trabajo con tres afirmaciones de Mercedes Valverde, una de las cumbres actuales en el conocimiento del pintor, de quien también recibí, recibo, y recibiré su enseñanza: «Julio Romero de Torres. Inigualable, insustituible, irrepetible»
Alfredo Asensi Díaz. Radiofonista y Académico.
Obra para Exposición de Nueva York 1925.
ADMIRACIÓN POR JULIO ROMERO DE TORRES
JULIO ROMERO DE TORRES,
PALETA MAGNA MULTICOLOR
DONDE FLORECEN COLORES
QUE DAN VIDA AL ENSUEÑO
EN UN CUADRO DE CORAZONES.
EN EL QUE SE ROMPE LA VIDA
DONDE BROTAN LOS COLORES,
EL MILAGRO DE JULIO ROMERO.
GENIO DE LA VERDAD A PINCEL
QUE PINTA EL DRAMA SINCERO
DE RICOS, POBRES Y ARTISTAS
QUE SIN NINGUNA CORTAPISA
POSAN PARA JULIO ROMERO.
GENIO, CAPACIDAD Y GRANDEZA
QUE ENGRANDECE LAS PUPILAS
IMPRESIONANTES, ATRACTIVAS,
DE LA SIN PAR MUJER CORDOBESA.
COLORES VARIADOS DE SU PALETA,
EN LA QUE MEZCLA DOLOR Y BELLEZA
PINCELES, PARA PINTAR A LA LUNA
BESANDO AL RÍO… EN LA RIBERA.
Francisco Bravo Antibón.
JULIO ROMERO DE TORRES
Sólo oír este nombre, ya me produce un estado mágico de ensoñación. Me sugiere una paleta con los más bellos colores, que con su compañeros los pinceles, atrapan dulzura, tragedia y belleza; cuyo resultado es un óleo y temple, capaz de crear imágenes y situaciones espléndidas Escenas cotidianas representantes de una oscura vida, o de una excepcional fiesta flamenca, o de una trágica situación. Sus pinceles han capturado de la vida misma el momento. Han sido la cámara que sus ojos percibieron y que su día a día le descubrió. Julio Romero fue el fotógrafo a pincel de realidades, un maestro cordobés de profesión y de convencimiento. Enamorado total de nuestras calles, de nuestro río, de nuestra luna, de la ribera… ahí queda su profundo amor por Córdoba: en el fondo de las obras, con la representación brumosa de escenas de nuestra tierra.
Francisco Bravo Antibón.
Por esos mundos, 1 julio 1912.
Julio Romero De Torres. Qué se podría decir de su mirada penetrante de aquel pintor simbolista español. De aquel artista, joven de pintura regionalista, estética de la generación 98 y modernismo triunfante… La vida es corta para tanta inmensidad de la que poseen algunos genios, entre ellos «Julio Romero De Torre”, cordobés y andaluz de pura cepa. Existen matices que a través del arte perfora la inclinación humana: grandeza, trazos de agudeza, espíritu y constelación. Así llegan a ser las grandes estrellas. La sutileza de los conceptos, son arco iris de captación, vida y encanto. Nuestro gran pintor “Julio Romero De Torre”, el que pintó a “La mujer morena” y tantísimas obras más, mostró mucho más matices, de lo que a veces se aprecian. Su trayectoria de vida y alma flamenca, su simetría y captación, llenaba todos los blancos deslizando su propia alma en cada obra, paisajes y escenas costumbristas. Gracias “Julio Romero De Torres por tu gran legado andaluz.
Rosario Morales Vargas. Escritora.
Juanjo de Proyecto Garlo pintando en Octubre 2024, Patio Casa Natal Julio Romero de Torres.
El hermoso patio guarda
como si fuera un joyero
la fuente octogonal
sobre empedrado suelo
a naranjos y las flores
los cubre y sirve de techo
en la mañana expectante
etéreo azul del cielo
Fachada del Bellas Artes
y enfrente otro museo
donde el alma cordobesa
tiene su mejor reflejo
en el color de sus cuadros
y en cada cuadro un requiebro
al alma de la ciudad
su arte y sus monumentos
Mujeres.. que todo dicen
con sus ojos verdes y negros
la pasión y el desencanto
la tristeza de un recuerdo
cobres y medias de seda
paraisos e infiernos
la elegancia,finura
amores y desencuentros
Córdoba hecha mujer
la pintó Julio Romero.
Angela Luna Villaseca. Escritora.
Julio Romero de Torres, un destacado pintor español del siglo XX, es conocido por su capacidad para capturar la esencia de la cultura andaluza a través de su arte. Nacido en 1874 en Córdoba, su obra se caracteriza por la representación de mujeres, especialmente en el contexto de la tradición y la belleza andaluza. Su estilo combina elementos de simbolismo y el modernismo, lo que le permitió destacar no solo en España, sino también a nivel internacional.
Uno de los aspectos más importantes de Romero de Torres es su habilidad para transmitir emociones profundas a través de sus retratos. Sus obras, como «La chiquita piconera» o «Mujer con abanico», no solo son visualmente atractivas, sino que también cuentan historias sobre la vida y las tradiciones de las mujeres andaluzas. Esta capacidad para evocar sentimientos ha resonado con audiencias de diversas culturas, lo que ha contribuido a su reconocimiento internacional.
Además el uso del color y la luz en sus obras refleja una influencia del impresionismo, que lo conecta con movimientos artísticos globales. Esto ha permitido que su trabajo sea apreciado no solo por su temática española, sino también por su calidad técnica y estética.
A pesar de enfrentar ciertos desafíos durante su vida, incluyendo el conflicto político en España y la posterior Guerra Civil, el legado artístico de Julio Romero de Torres perdura. Su influencia se puede ver en generaciones posteriores de artistas que buscan capturar la esencia cultural a través del arte.
En conclusión, Julio Romero de Torres es un ejemplo significativo del talento español que ha dejado una huella indeleble en el panorama artístico mundial. Su habilidad para fusionar tradición y modernidad le ha asegurado un lugar destacado en la historia del arte internacional, permitiendo que su obra siga siendo objeto de estudio y admiración hoy en día.
José María Tejero.
Detalle Plaza El Potro.
¿ Quién es Julio Romero de Torres para mí?
— Tita , ¡han puesto tu foto en este museo!.
Esa fue la sorprendente reacción de mi pequeño sobrino la primera vez que lo llevé al museo de Julio Romero de Torres.
— Sí mira— me dijo entusiasmado, señalando uno de los cuadros del pintor.
Y es que una reproducción del mismo colgaba en casa de la abuela desde siempre.
Para él, aquella muchacha morena apoyada en la pared, de ojos oscuros y grandes , era su tía…, era yo.
Un rubor por fuera y también interior, me removió el sentimiento de identificación con el universo del pintor que, para mí, es CÓRDOBA, en su mayor y más profunda expresión y esencia.
Crecí rodeada de imágenes de sus cuadros, sobre toda en láminas enmarcadas que decoraban con naranjas, limones, jazmines y guapas caras morenas, las cocinas, salones o pasillos de las casas.
Y la suya, su Museo, su Patio, su Taller, una vez que los visitas, pienso que se incorpora a la memoria de la propia identidad cordobesa.
Sin duda, el Museo es uno de los lugares más emblemáticos que me gusta mostrar a los amigos que visitan la ciudad, y el que más «sabor cordobés» desprende, me dicen.
No es de extrañar que si me preguntan de dónde soy, no me limite a decir «soy de Córdoba», sino que me guste añadir con orgullo … de la tierra de Julio Romero.
Ángela Arroyo Portero.
Detalle X Encuentro Artístico Visita Patio Jardín 22 enero 2023 – X Encuentro Artístico Visita Patio Jardín 22 enero 2023.
En el terreno literario os mostramos el siguiente poema escrito y sentido por Juan Antonio Conde Castro, ferviente luchador por la rehabilitación y musealización de la Casa Natal Julio Romero de Torres, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Cultural en Córdoba.
Contemplando los cuadros de Julio Romero, primo,
lo que sentí, hoy lo escribo para tí.
Que lo que inspiró al pintor,
hoy me lo ha inspirado a mí.
ROSAS DE SU JARDIN
Por «La Gracia», caí en «El Pecado»,
y «Más allá del pecado»,
por tener mi «Conciencia Tranquila»,
arrepentido le canté «La Saeta», prima «Carcelera»,
del «Poema del cante jondo»…
Pero, primo, ésto no quedó así,
que «Seguirrilla gitana» le ofrecí
a la mujer más bonita y soberana,
con la que Dios, a Córdoba,
quiso bendecir.
Era una joya, primo,
para tí y para mí,
«La nieta de la Trini»,
que se nos quiso lucir,
como prieto membrillo
de Puente Genil.
Allí Fosforito con su cante
la vino a bendecir, cantando
a la «Consagración de la copla»,
que Julio la pintó
para el mundo entero,
también, para tí y para mí.
Más no te puedo decir,
que «La Copla», es…, «Alegrías», «Malagueña»,
que dan ganas de vivir.
Y aunque la alegría muera,
siempre podremos decir:
-¡»Mira qué bonita era»!-
Y con ojos de seguro pedigrí,
quiero y te vuelvo a repetir, que:
La vida es para gozarla,
la muerte, para maldecir.
«Dos sendas» tiene el amor,
que la vida hace seguir:
una, de «Conciencia tranquila»,
la otra es un «Mal de amores»,
el más despreciable sentir,
que arruina el semblante
y dan ganas de morir.
Pero, «Córdoba, Venus de poesía»,
a Julio, pintor, quiso elegir,
para que presentara sus mujeres,
que orgulloso las pintó
como las vio y las hizo vivir.
Que Julio quiso que fueran,
rosas florecidas de su jardín.
Julio Romero de Torres en el Patio de Casa Natal Familiar en Córdoba.
A continuación vamos a sumergirnos en una serie de actividades vinculadas al 150 Aniversario del Nacimiento celebradas en la ciudad de Córdoba. Comenzamos el día 08 de noviembre con la celebración del Desfile «Córdoba: Moda con Alma»:
Desfile Córdoba Moda con Alma, organizado por Amalia González Aroca y Fundación Cajasol, 150 Aniversario 2024.
«La Fundación Cajasol ha celebrado el desfile “Córdoba: Moda con Alma”, un evento que combinó creatividad, arte y tradición, reuniendo a destacados diseñadores cordobeses.
En el marco del ciclo con el mismo nombre, este desfile no sólo ha destacado la riqueza de la moda local, sino que también ha rendido homenaje al 150 aniversario del nacimiento del pintor cordobés Julio Romero de Torres, entrelazando la elegancia de la alta costura con un tributo al arte y la cultura de la región.
Seis diseñadores locales de renombre —Francisco Tamaral, Florencio Pérez, Inma Benicio, Joaquín Serra, Julia Gona y Rosa Nacarino— han presentado sus colecciones, mostrando propuestas que abarcaron desde sofisticados looks de invitada hasta majestuosos diseños nupciales. Cada creador ha aportado su estilo único, exaltando la artesanía y la creatividad cordobesa.
El evento “Córdoba: Moda con Alma” ideado, coordinado y organizado por Amalia González Aroca, contó con la colaboración del estilista Eduardo Raya y su equipo de «El Guapo Habla», que se encargaron del maquillaje y la peluquería de los modelos.
Asimismo, estuvo acompañado por las actuaciones en vivo del bailaor Manuel Jiménez, galardonado con el Premio Extraordinario al Mejor Bailaor en el Festival de Jerez 2023, con la guitarra por Luis Murillo. Además, la pianista cordobesa Carmen Gavilán puso la banda sonora al desfile, aportando un toque de sensibilidad y elegancia.
El éxito del evento, que logró llenar por completo el aforo, reafirma el compromiso de la Fundación Cajasol con la promoción del talento local y la preservación de las tradiciones andaluzas.
El esfuerzo por unir moda, arte y cultura en “Córdoba: Moda con Alma” se traduce en una apuesta por la visibilidad del tejido empresarial y artístico cordobés, contribuyendo a la generación de empleo y al impulso de nuevos valores en el sector.
La Fundación Cajasol, a través de iniciativas como esta, sigue fortaleciendo su misión de preservar la identidad cultural andaluza y promover el talento joven, convirtiéndose en un referente en el ámbito social, cultural y artístico de la región.»
Reflexión personal sobre este evento en Córdoba:
He vivido un sueño hecho realidad en el Desfile «Córdoba; Moda con Alma«. Una experiencia que traspasó las fronteras del tiempo y me transportó al universo pictórico de Julio Romero de Torres. Sentir la fusión entre moda y arte, tan palpable en cada prenda y cada gesto, fue como ver al propio maestro entre el público, aplaudiendo con emoción. Cada pieza, cada movimiento, era un homenaje a su legado, un canto a la belleza eterna de la mujer y a la fuerza de la creatividad. ¿Quién podría imaginar que, siglos después, su obra seguiría inspirando a diseñadores y artistas? En este desfile, Julio Romero de Torres cobró vida, y con él, la moda se convirtió en un lenguaje universal que habla al corazón.
El Desfile «Córdoba Moda con Alma» ideado y organizado por la Fundación Cajasol y Amalia González Aroca, no fue simplemente un homenaje al pasado, sino una audaz reinterpretación del legado de Julio Romero de Torres para el presente. Los diseñadores, al igual que el maestro cordobés, capturaron la esencia de la mujer, su fuerza y su sensualidad, pero lo hicieron con una mirada contemporánea, utilizando técnicas y materiales innovadores. Este evento demostró que la moda, lejos de ser superficial, es un vehículo para expresar ideas, emociones y visiones del mundo. Julio Romero de Torres estaría orgulloso de ver cómo su obra sigue inspirando a nuevas generaciones de creadores.
Canal PTV Córdoba.
Gracias al Equipo de PTV Córdoba Paseando x Córdoba, Ruta de Julio Romero de Torres.
El mismo día 08 de noviembre la cadena de Televisión PTV Córdoba presenta la Ruta de Julio Romero de Torres, en el marco del 150 Aniversario, agradecimiento a todo el equipo profesional que hace posible este programa «Paseando X Córdoba», Presentan: Amparo P. Muñoz, Andrea Rojas, imagen y edición, Antonio Cáceres y Álvaro Peche, aquí os presentamos el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=GHXlUr82TpI
Actos Conmemorativos.
El día 09 de noviembre 2024 celebramos con tres actos conmemorativos históricos el nacimiento de Julio Romero de Torres en su casa natal, ubicada en la plaza del potro, donde actualmente están los Museos: El Bellas Artes y el Julio Romero de Torres, en los que se están organizando interesantes actividades culturales entorno a la obra artística y vida profesional de Julio Romero de Torres.
Durante este mes de noviembre se han celebrado conferencias, presentación de libros, visitas teatralizadas, documentales, visitas guiadas, actividades pictóricas, encuentros culturales, en los diferentes espacios culturales de la ciudad de Córdoba, por parte de las Administraciones Públicas y entidades culturales privadas. La verdad que este ímpetu de actividades está siendo novedoso, y esperamos que el año que viene 2025 se sigan celebrando tanto para la memoria de nuestro ilustre pintor como apoyo a la puesta en valor de la Casa Natal como Museo de Córdoba.
Aunque a día de hoy, 24 de noviembre del año 2024, no sabemos cuando se iniciarán las obras de rehabilitación por parte de la Diputación de Córdoba, y tampoco tenemos noticias de la firma del Convenio entre Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Córdoba y Diputación de Córdoba. Seguimos «esperando»….
ODA AL GENIO CORDOBÉS 2024 POR JORGE BUSTAMANTE LUJÁN.
Documentación Histórica en Prensa:
1910 en el Estudio de Córdoba con Julio Romero de Torres.
1910 fue un año muy importante para Julio Romero de Torres. Una noche investigando sobre unas pinturas, encontré un artículo en prensa histórica en la revista titulada “Por esos mundos”, y procedo a transcribirlo aquí, para el goce de todos los lectores de la Gaceta de Bellas Artes.
“Existe y muy arraigado aún, el prejuicio de que, a no ser en Madrid o Barcelona, apenas si hay quien pueda figurar gallardamente en las cimas de la intelectualidad española. ¡Crasísimo error, hijo del más lamentable y absorbente centralismo, que mantiene la ignorancia y pereza mental de las gentes!
En provincias, en esas pequeñas capitales en que la vida se desliza algo monótona y tranquila, el pensamiento y el estro creador suelen muchas veces cultivarse con sumo acierto, porque esa misma calma que el espíritu disfruta, convídale a laborar fecundo y poderoso hasta producir obras de arte cuya fuerza y serenidad nos recuerdan las de aquellos grandes maestros de los siglos XVI y XVII, llamados de oro en los anales de la Belleza.
Al ilustre pintor, a quien estas líneas se refieren, preguntábamosle si no obtendría mayor retribución por su trabajo residiendo en esta Corte, y nos respondió:
- Sí; es indudable que viviendo en Madrid me pagarían más por los cuadros; pero…
Y asomando una sonrisa ingenua que revelaba mil confesiones, añadió:
- Pero lo que me sucedería es que apenas pintaría nada.
- ¿Y eso? – le replicamos – provocándoles a la expansión confidencial.
- Pues, la verdad, cierto es que Córdoba resulta una ciudad muerta comparada con Madrid y aún otras capitales provincianas de importancia; pero tiene un ambiente natural en el que flota mucha poesía y un gran ensueño, atmósfera de idealismo que crea espontáneamente arte, algo inexplicable pero sensible y real que el alma dotada de penetración y delicadeza percibe con facilidad en esta Andalucía que unos llaman trágica y otros riente, por lo regular sin conocerla a fondo, pues ambos caracteres tiene sin que el uno excluya por completo al otro.
En Madrid – continuó Julio Romero – hay más intelectualidad, más tráfago de ideas e impresiones artísticas; pero esa vida excesivamente febril que allí se hace, no es tampoco la más a propósito para producir, si el artista no posee una fuerza de voluntad y una ambición extraordinarias.
Y, en efecto, al escuchar estas palabras del eminente pintor que desde su rincón cordobés ha logrado triunfar en Madrid y ser nombrado frecuentemente por críticos y revistas de todos los países, especialmente en Norte-América, venía a nuestra memoria lo dicho por un crítico de arte del siglo XVII, refiriéndose a la excursión que al finalizar aquella centuria hizo Velázquez a Venecia: «Y permaneció retraído del trato de pintores y mercaderes, porque para producir vale más no contemplar lo que otros hacen ni escuchar polémicas y choques de ideas sobre materias artísticas, cuya síntesis está expresada en este hermoso pensamiento de Palacio Valdés: En arte, el aislamiento es una fuerza».
Penetrando por las estrechas calles de los barrios cordobeses próximos al Guadalquivir, que en tiempo de los Abderramanes constituían la Ajarquía de los cristianos, llégase a la plaza del Potro, pintoresco lugar citado por Cervantes como punto de alegre recreación. En ella se un antiguo edificio, vetusto caserón de prócer de familia ya extinguida, que la Diputación de Córdoba destina a la pinacoteca y museo arqueológico, y en el cual, en apartado lugar, tiene su estudio Romero Torres. Es un amplia sala cuadrada, en planta baja, que recibe próvido torrente de luz de un precioso jardín frontero a ella.
Allí vimos bocetos de cuadros, fotografías, manchas de color, objetos de arte antiguo y moderno, todo medio revuelto y mostrando ese bello desorden de que nos habla Goncourt en La casa de un artista.
Reproducido por la fotografía aparece a un lado La musa gitana, el magnífico cuadro que consagró a Julio Romero como artista admirable, y que fue premiado con primera medalla en la Exposición celebrada en Madrid el año 1907. Este lienzo representa una mujer, joven, desnuda, recostada en un sofá, y recuerda a La maja desnuda de Goya; pero ¡qué dos tipos tan diferentes, tan interesantes y tan españoles, cada uno en su estilo! En la gitana de Romero de Torres se vé claramente reflejado el romanticismo de su raza, ardoroso y brutal a veces, rústico y doliente otras. En la hermosa hembra del glorioso maestro aragonés traspira la intensa fuerza femenina que llama a la vida por todos sus poros.
Próximo a dicha reproducción fotográfica se ve un pequeño manuscrito con varios tachones, una cuartilla clavada en la pared con doradas puntas de París. Sin duda – nos dijimos – debe ser algo muy interesante cuando el artista lo conserva así, ostentándolo cual una reliquia. Nos acercamos y pudimos comprobar la importancia del papelito. Era el original, autógrafo, de aquella inmortal becqueriana aprendida de memoria por nuestras mujeres de todas las clases sociales de la generación anterior:
«Hoy la tierra y los cielos me sonríen; hoy llega al fondo de mi alma el sol; hoy la he visto… la he visto y me ha mirado. ¡Hoy creo en Dios!»
¿Cómo ha llegado hasta el estudio del pintor cordobés tal primicia literaria? Lo ignoramos, y a fe que sería curioso saberlo. Romero de Torres es un gran pintor que a fuerza de talento y voluntad, sostiene todavía el prestigio de la clásica escuela cordobesa. Su espiritualidad, nota característica de su estilo, y el tono delicado que siempre arranca a la paleta, hacen de él un artista florentino, sólo que además tiene la fuerza de la inspiración y sentimiento que el ambiente andaluz, jocundamente intenso y luminoso, da a las obras artísticas de sus hijos.
Sorolla, el gran Sorolla, fue un día a visitar su estudio Sabido es que el temperamento estético del admirable pintor valenciano es completamente opuesto al de Romero de Torres. El del primero es fuerte, vigoroso, extremadamente colorista, avasallador; y el del segundo es suave, delicado, intenso, marcadamente espiritual. Son algo así como los dos polos del arte pictórico.
Pues bien, al salir del estudio y penetrar en el jardín que lo rodea, Sorolla, que debió experimentar una especie de transición de lo ideal a lo real, se quedó un momento en éxtasis, como si bañase su espíritu en aquel ambiente soleado y luminoso que ofrecían los perfumes de las plantas y la tranquila paz de la naturaleza.
Entonces, abandonándose al encanto que le producía aquello, exclamó:
Y, volviéndose hacía Romero de Torres, le dijo:
- Hombre, ¿por qué no pinta usted este verjel? Aquí hay plantas, flores, agua y sol… ¿No le inspira a usted nada todo eso?
Romero de Torres hizo un gesto indefinible ante aquella sincera pero inoportuna excitación que, dirigida a él, resultada una herejía artística. Y, allá en sus adentros, es posible que dejara retozar algún fuerte adjetivo, ahogado fiera y amablemente por el respeto que el ilustre maestro valenciano le mereciera.
Romero de Torres pertenece a una dinastía de artistas. Su padre fue, como él lo es ahora, profesor de la Escuela Superior de Artes e Industrias de Córdoba; su hermano también es pintor, notable y cultisimo publicista, investigador de arte retrospectivo y arqueología. En su familia hay allegados que figuran con justo renombre en la República de las letras. Esto trae a nuestra memoria una porción de biografías de artistas eminentes de los siglos pasados, cuyos deudos, en su mayor parte, artífices y cultivadores del arte fueron, y así éste parece que, agradecido a su constante devoción, los recompensara ungiéndolos desde la infancia con el hálito de la inspiración y la belleza.
- Para llegar a ser algo grande – díjonos una vez Romero de Torres – es necesario no solamente tener fe en el propio éxito, sino mirar el cultivo del arte con un respeto y un entusiasmo verdaderamente místicos, dedicándole toda la idealidad que seamos capaces de concebir.
Y así es que, como en un principio decimos Julio Romero, que frecuentemente a Madrid viene, vive, no obstante, establecido en Córdoba, con daño acaso de sus intereses, pero deleitándose en el ensueño que las calles silenciosas y casi siempre desiertas de la vieja ciudad, todo remembranzas, le ofrecen. Su mayor placer consiste en internarse por los barrios más típicos de la ciudad.
En estos paseos, Romero de Torres, observa tipos, admira capiteles, arcos y piedras labradas, que tanto abundan por todos los rincones de Córdoba – reliquias romanas y árabes – no siendo raro encontrarle en el fondo de alguno de aquellos magníficos patios que caracterizan la construcción andaluza, aspirando el perfume de las flores y el oloroso bouquet del montilla.
En estos paseos y excursiones, la imaginación del artista se exalta y sueña, recogiendo la mente aquellos fragmentos de poesía que luego el pincel traduce en los lienzos. Este es el proceso de la inspiración artística que anima sus cuadros, en los cuales refléjase maravillosamente la rica alma andaluza.
Roberto DE GALAIN, Por esos mundos, Madrid, 1910. Transcripción literal realizada por Juanjo Garlo.
Por esos mundos fachada Casa del Museo 1910.
Por esos mundos 1 mayo 1910 en el estudio.
Por esos mundos 1910 en el estudio de Córdoba
Casa Natal Julio Romero de Torres
1925 Estudio de Julio Romero de Torres en Madrid.
Escrito por el periodista Antonio G. de Linares (Concarneau, Francia, 1875 – 1945). Generación del 98.
“Bajo el dintel que separa las dos zonas del estudio, la de la luz y la de la sombra, Romero de Torres, el artista magnífico y pagano, dice, pintando, su oración a la Afrodita….
Fotografía: Lolita Nieto, la modelo de Romero tiene en su belleza juvenil toda la pasión aureolada de fatalidad que ilumina la obra del maestro… Fots. CAMPÚA
Del estudio que es hogar de su espíritu y refugio de su esfuerzo, Romero de Torres, artista magnífico y pagano, hizo un templo: el de Nuestra Señora de todas las ilusiones y todos los desengaños; de todos los amores y todos los odios, de toda clemencia y toda crueldad…
De su estudio hizo Romero de Torres el templo de la Afrodita divina y eterna que está en toda belleza de mujer…
Hay en este estudio de Romero dos estudios, y en su templo dos templos separados tan sólo por el dintel que marca una viga desnuda y labrada a la antigua maena española: una viga bajo la cual se tienden y se deslizan, sutiles y recogidas como sierpes, dos cortinas de seda, pantallas de colores violentos, que tienden sus volutas de reflejo hacia las modelos con el gesto de amorosa posesión que anudó los anillos del pitón sagrado entorno a la desnudez palpitante de Salambó…
Desde el dintel guardado por las sierpes de seda hasta el ventanal del frente, el templo es de la luz; y es de la sombra desde ese dintel hasta el fondo del estudio; hasta la chimenea monumental; hasta el diván cobijado al amparo de un biombo en lo más secreto de la estancia como en una cripta de silencio y de paz. Y en la línea divisoria, bajo la viga labrada, es la eterna, ingrávida, muda contienda del día y de la noche: es el detenerse del sol ante la obstinación de la penumbra, como el torrente despeñado se detiene al caer sobre el remanso del llano en perpetuo y lento girar de vórtice… Sobre él, como en la maravilla de un conjuro, el maestro pinta, inclinado ante su modelo y ante su lienzo en actitud ritual…
La Afrodita que Romero encuentra, y a la que reverencia en cada modelo, es a las veces del templo de la luz y es del templo de la sombra en ocasiones; y hay un cuadro del maestro, ese portentoso lienzo de La Rivalidad, donde las dos Afroditas, las dos mujeres, oponen y contrastan sus hermosuras íntegramente ofrecidas, en pugna de contrarias voluptuosidades: la que gusta de su libre albedrío y de mostrarse en el orgullo de sí misma y la que busca el recato para guardarle como último velo, cuando todos los velos han caído.
Mujeres del día y mujeres de la noche: mujeres que aman para vivir y mujeres que viven para amar: mujeres de vanidad o mujeres de pasión, aquí están todas, en estos lienzos que Romero de Torres pinta gravemente, silenciosamente, con la tristeza placentera y solemne del amor en su instante sobrehumano, cuando transmite la antorcha de la vida…
En el templo, en el estudio de Romero, hallaréis con frecuencia modelos nuevas: Lola, Concha, María, Carmen, Angustias… Una llegó de Córdoba; la otra de Sevilla; otra de Granada; otra de Jerez, y la preferida nació de padres andaluces, en Madrid… Sin embargo, todas esas modelos de Romero parecen hermanas: todas son la mujer extática y ardiente, amorosa y atormentada, esclava y dueña, que en la obra, tan intensa y tan pródiga del gran pintor, vuelve siempre, como una amante que no se olvida, como el tema de una sinfonía, como el retornelo de una canción de tálamo o de cuna…
En su estudio, en su templo, tiene Romero un cuadro velado por una cortina de damasco. Ese cuadro no se vende por ningún precio.
Pero hay tal vez algo más en este lienzo orlado de oro y oculto a las miradas indiscretas por su cortina de damasco; hay quizá un altar del recuerdo, un sancta-sanctorum de evocaciones para el alma…
La Rivalidad, última obra de Julio Romero, tiene también su historia.
Cuando llegó a Madrid la Godún, aquella bailarina rusa de la Compañía del «Crí-Crí», buscó a Romero. Había visto un cuadro del maestro en Barcelona, y se le ofreció como modelo al pintor de la Afrodita.
El entusiasmo de la bailarina; su devoción por el arte; su afán de quedar, en la obra de Romero, como una inspiradora comprensiva, sugirieron al artista el contraste de su Rivalidad, donde se enfrentan la mujer del alma y la mujer del sexo.
Una personalidad muy alta, un hombre que está sobre los hombres, visitó un día el estudio de Julio Romero y vió, en el esbozo de Rivalidad, el desnudo de la Godún…
Dijo:
- Ya agradaría ver posar a esta modelo…
Romero transmitió a la bailarina la frase del gran señor:
- Si quiere verme, que vaya al teatro donde bailo desnuda, también; y si quiere verme desnuda, aquí, que pague lo que vale una entrada completa del teatro…
Así respondió la bailarina, que jamás quiso cobrar sus poses en el estudio de Romero, ni consintió que nadie que no fuera ella pagara la merienda o el refresco, al término de la jornada de labor…
Mueren la tarde y la luz… Termina la jornada de labor y de esfuerzo… El maestro abandona la paleta y los pinceles… Es la hora de la charla, del humor, de la copla, del cuento…
En torno al taburete de Romero las modelos forman corro.. Y con su voz profunda, con su actitud hierática de almuecín, el artista refiere ocurrencias que no siempre tienen ingenuidad de cuento blanco; pero que en cambio hacen florecer con risas cristalinas o inextinguibles la juventud fragante, la abrileña alegría de las «chiquillas»…
Antonio G. de Linares en Nuevo Mundo, año 1925.
(Concarneau, Francia, 1875 – 1945)
Más información en la web: https://proyectogarlo.es/category/150-jrt/
Nuevo-mundo-Madrid-4-9-1925-27 modelos en estudio Madrid
1925 Estudio de Julio Romero de Torres en Madrid
Conclusión.-
En este penúltimo camino vamos a presentar una serie de fotografías destacadas sobre Año Romero de Torres como cierre. Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Muchas gracias por estos momentos escritos, espero haber aportado más luces a la personalidad humana y artística de nuestro cordobés Julio Romero de Torres.
Todo llega a su fin, todo sucede por algo, todo acontece sin sentido a veces, o con grandes fundamentos, todo o nada, esa es la cuestión.
Este mes es el penúltimo donde el Universo de Julio Romero de Torres se hace presente en actividades culturales, ilusiones, aciertos, desaciertos, sueños, realidades, poemas, deseos, desencuentros, rivalidades, sorpresas, pasado, presente y futuro en el camino al I Centenario de su muerte en el año 2030 alrededor de un Ser Humano que ha dado y sigue vivo en nuestra Córdoba, lejana y sola. Vamos a ir al pasado en la prensa histórica al año 1910 y al 1925, donde habla Julio a sus amigos periodistas sobre el Arte, la Inspiración y sus obras atemporales. También podemos conocer destacadas actividades culturales acontecidas en nuestra ciudad, así como un reportaje fotográfico sobre el Universo presente en sus pinturas. Julio nos dice en 1910 “Pues, la verdad, cierto es que Córdoba resulta una ciudad muerta comparada con Madrid y aún otras capitales provincianas de importancia; pero tiene un ambiente natural en el que flota mucha poesía y un gran ensueño, atmósfera de idealismo que crea espontáneamente arte, algo inexplicable pero sensible y real que el alma dotada de penetración y delicadeza percibe con facilidad en esta Andalucía que unos llaman trágica y otros riente, por lo regular sin conocerla a fondo, pues ambos caracteres tiene sin que el uno excluya por completo al otro.” (Por esos mundos, 1910) Además decir, en mi secreta admiración por su vida artística, que aún nos queda mucho por Descubrir en cada obra pictórica, en cada emoción, en fin, se presenta ahora el honor de seguir investigando sobre la dinastía Los Romero de Torres. Siempre agradecido, un servidor. Garlo.
Pro Casa Natal Museo ya !
Detalle Fernando Bolivar Homenaje a Julio Romero de Torres.
Cartel Calendario Diciembre 2024 En el Patio Casa Natal Julio Romero de Torres. Diseño JBL.