Por Mª Dolores Barreda Pérez
Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes
de la Asociación Española de Pintores y Escultores
Julio Vicent Mengual
VICENT MENGUAL, Julio E 1915 1890 CARPESA (V) MADRID 28.jul.1940
Vicepresidente de la AEPE
Socio de Honor
Julio Vicent en una fotografía de 1920
Julio Vicent Mengual nació en Carpesa, Valencia, el 9 de mayo de 1891.
Comenzó los estudios artísticos en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, donde pasó por los distintos talleres en los que se familiarizó, especialmente, en la talla en madera y su policromía, adquiriendo una facilidad incomparable de gran calidad.
Retrato
Retrato de José Blanco Coris
Se inicia como escultor en los talleres de Romero Tena y de Pío Mollar. Como los jóvenes artistas de su tiempo, sintió el peso de la tradición romántica y pintoresca, con un lenguaje enfático, detallista y anecdótico. Pero percibe también las nuevas corrientes que provienen de Italia y de Francia.
Presentó un yeso titulado Estudio a la Exposición Internacional de Arte de Barcelona de 1911.
Caricatura de Roberto, 1931 en la revista Gutiérrez
En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1912, logró una Mención de Honor con la obra Yo pecador.
En 1914 obtuvo una pensión para ampliar estudios.
Sin apoyo alguno, se traslada a Madrid, cargado de ilusiones y sueños, y según sus propias palabras “fueron malos tiempos” que cuando rememora le hacen fruncir el ceño.
Trabajador incansable, dejando a un lado el desaliento, logró la Segunda Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1915 por la obra “Ensueño”, conservada en el Museo de Bellas Artes de Valencia; presentó también otra obra titulada Consuelito.
A la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1917 presentó las obras Amanecer y Claudina, que el jurado propuso fueran adquiridas, pasando el busto en bronce de la muchacha al Museo de Arte Moderno, estando depositada en la actualidad en el Consulado de Tánger.
Con 28 años tuvo acceso al profesorado de la Escuela de Artes y Oficios, mientras continuaba trabajando en los talleres de Pío Mollar.
En 1919 colaboraba con los talleres Granda, integrándose en el equipo de artistas de Talleres de Arte, trabajando al lado de los también valencianos José Capuz Mamano, Ramón Mateu y Rafael Bargues, especializado en la talla del marfil.
Reposo
En 1920 conseguiría la Primera Medalla con la obra Amanecer, que contó con el beneplácito general de todos los artistas, cosa poco habitual y frecuente.
En la Exposición de Arte Español celebrada en Ámsterdam y Bruselas de 1928, participó con el bronce Inquietud.
En 1931 recibió el Primer Premio del Concurso Nacional de Escultura con el desnudo Primavera.
Primavera
En 1932 es nombrado profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.
En 1935 obtiene el Premio Nacional de Escultura Policromada con su obra Fuenteovejuna.
Fuenteovejuna
Desalojado de su taller del Hipódromo por los republicanos, Julio Vicent sufrió una parálisis en su brazo izquierdo, fruto de la presión que durante la guerra civil soportó.
Escondido, junto a sus familiares, en el sótano de su casa de la calle de la Montera de Madrid, estuvo un mes oculto hasta que se inició la marcha del gobierno republicano a Valencia, pudiendo escapar hacia sus tierras, donde no encontró dónde trabajar y malvivió toda la familia.
Realizó en Valencia tras la guerra, multitud de obras a cambio de alubias y patatas, mientras labraba la tierra para subsistir; obras que adquirió el cónsul de Cuba.
Poco antes de morir, Valencia de ofreció la dirección de la Escuela Superior de San Carlos, que no aceptó, regresando a Madrid, donde el diseño de su medalla de conmemoración del alzamiento, fue elegida oficialmente tras ganar el concurso celebrado a tal fin.
Había sido propuesto para Académico de Mérito de la Real Academia Española de Bellas Artes de San Fernando, mientras se encontraba opositando a la cátedra que ocupaba interinamente en dicha escuela y era miembro del Patronato del Museo de Reproducciones Artísticas.
El 28 de julio de 1940, el mismo día que la Escuela de San Fernando le nombraba catedrático, Julio Vicent falleció… y fue bien pronto olvidado.
Su hijo, José Luis Vicent Llorente ingresaba en dicha Escuela al año siguiente, en 1941.
El Salón Cano de Madrid le rindió una exposición homenaje en 1941.
La ciudad de Madrid conserva parte de su obra religiosa, como una Virgen del Carmen que se encuentra en la Iglesia de Chamberí, el retablo mayor de la Iglesia madrileña de las monjas de Chamartín de la Rosa, una Santa Teresa en las Carmelitas de la Plaza de España, y el panteón de Rafael Sánchez en la Iglesia de la Concepción de Madrid.
Relieve del panteón de Rafael Sánchez en la Iglesia de la Concepción de Madrid
El Círculo de Bellas Artes de Madrid conserva una cabeza femenina en escayola patinada, una figura de cuerpo entero de La Fortuna, y los bustos en escayola de Vicente López, del pintor Muñoz Degrain, de María Guerrero y Lope de Vega.
Fue llamado el Donatello valenciano. Su obra más grandiosa fue el monumento dedicado al Papa Pío X, en Riesé, Italia, que labró en mármol de Carrara, y el retablo del altar mayor del santuario de la Gran Promesa, de Valladolid, además de los relieves exaltatorios del Homenaje al Padre Hoyos de la iglesia de San Esteban de la misma ciudad.
Virgen que acompaña al Monumento al Papa Pío X
Monumento al Papa Pío X en Riese, Italia
Para Huelva realizó dos Cristos crucificados venerados en el Seminario Diocesano de la ciudad y en el Monasterio de Oblatas de Cristo Sacerdote. Allí comentan que sus autores fueron Julio y José Luis Vicent, es decir, padre e hijo, que podemos acreditar, también era socio.
Obra religiosa también se encuentra en Córdoba, donde realizó dos Cristos, en Colmenar Viejo, el sepulcro de San Juan de la Cruz en Segovia y un Vía Crucis con medallones de bronce de las catorce estaciones en el Monte de Santa Tecla, de La Guardia, Pontevedra.
Vía Crucis del Monte de Santa Tecla, en La Guardia, Pontevedra
Es además el autor del medallón que preside la casa natal del escritor Vicente Blasco Ibáñez, que regaló a la ciudad como homenaje al valenciano universal.
El arte de Vicent posee un suave barroquismo, tibiamente endulzado por una graciosa armonía de líneas, un ritmo fácil y una justa ponderación de masas, alejado de retorcimientos o arcaísmos de otras escuelas, de sensación tranquila.
Sus cuerpos son ampulosos, sólidos y correctos, con ligeras suavidades y una flexibilidad elegante y riente. En los relieves se aprecia el eco lejano y limpiamente modulado del arte renacentista de un Benedetto da Majano o un Mino da Fiesole y la policromía sencilla y algo inocente de los della Robbia.
Modelar el desnudo es su mayor placer, y los suyos son bellos de línea y de planos bien marcados, de sólida arquitectura, rítmicamente movidos, con un gran sentido de la proporción, supeditando el natural a su idea, huyendo del detalle realista fútil.
Según sus propias palabras … “El desnudo en arte, creo que es lo más interesante y lo más difícil de interpretar. Es tanta mi devoción por el desnudo, cuando posee !a serenidad y belleza que debe tener, que frente a él siento la misma emoción y el mismo respeto que sentiría contemplando la mejor imagen tallada por Montañés. El desnudo en el arte, cuando reúne las tres condiciones de serenidad, belleza y proporción, refleja el optimismo de la vida, la alegría sana, el ansia de vivir entre lo más bello de la Naturaleza”…
Ofrenda
Mirra
Mi modelo
Julio Vicent y la AEPE
En 1931, con motivo de obtener el Primer Premio del Concurso Nacional de Escultura con el desnudo Primavera, es homenajeado en el Hotel Nacional de Madrid, en un acto organizado por la AEPE por José Francés, Capuz, Robles, Graciella, Estévez Ortega, Roberto y K-Hito, y al que asistieron más de 200 comensales.
Vocal de la Asociación de Pintores y Escultores en diciembre de 1921 hasta 1927.
Socio de Honor de la AEPE en 1924, elegido Vicepresidente de 1931 a 1934.
Jurado en el Salón de Otoño de 1923.
En 1934 formó parte del Comité para estudio de Reglamentos de las Exposiciones Nacionales, a propuesta del Ministerio de Instrucción Pública y en representación de la AEPE.
Participó en distintas ediciones del Salón de Otoño.
Al I Salón de Otoño de 1920, inscrito como Julio Vicent Mengual, natural de Valencia, reside en Madrid, calle de Augusto Figueroa, núm. 23.
947.- Desnudo femenino, yeso patinado
948.- La Agustina, bronce
Al II Salón de Otoño de 1921:
305.- Escultura
Al III Salón de Otoño de 1922
523.- Retrato, busto en yeso patinado
Al IV Salón de Otoño de 1923
339.- Macuca, busto en madera
Al V Salón de Otoño de 1924
457.- Mi modelo, bronce
Al VI Salón de Otoño de 1925
453.- Tipo vasco, yeso
454.- Anhelo, bronce
455.- Fuente (obra premiada en el Concurso Nacional de Escultura 1922-23)
Al VII Salón de Otoño de 1927
574.- Desnudo, bronce
Al XII Salón de Otoño de 1932
319.- Concurso nacional, escayola
Al XIII Salón de Otoño de 1933
12.- Retrato de la señora de Rafael Sánchez, busto en mármol
Medallón
Medalla conmemorativa
Marina y comercio
Madona con el Niño Jesús
Desnudo
Fuente premiada en el Concurso Nacional de Escultura
Desnudo
Desnudo
Busto de Justo López Gomara
Apóstoles del retablo de la iglesia de la Gran Promesa de Valladolid
Anhelo
Amanecer