Obras, artistas, socios, pequeñas historias…
Por Mª Dolores Barreda Pérez
Pedro Antonio
MARTINEZ, Pedro Antonio P 1923 1886 PULPI(ALMERIA) MADRID
Socio de Honor
Pedro Antonio Martínez Expósita nació en la localidad almeriense de Pulpí, en la barriada del Convoy, el 29 de noviembre de 1886.
Hijo de una familia humilde, su padre Antonio Martínez Quesada era trabajador jornalero, su madre María Expósito, natural de Cuevas del Almanzora.
Pedro Antonio quedó huérfano de madre a los 7 años, se dedicaba a las tareas del campo en la pedanía de Convoy, al pastoreo de ovejas y cabras y al reparto de agua que realizaba con su padre.
La pintura era su vocación, pero no pudo desarrollarla plenamente hasta que en 1909, cuando contaba con 25 años, su paisano Emilio Zurano Muñoz, influyente protector y escritor, conoció sus cualidades artísticas y decidió apadrinarlo, llevándoselo consigo a Madrid. Emilio Zurano, supo alentar y ayudar al incipiente artista, se ocupó de su formación y le buscó maestros en la pintura.
Retrato de Zurano
Comenzó su aprendizaje con Eduardo Chicharro, Fundador y Presidente de la AEPE, hasta 1912, cuando esté se traslada a Roma para encargarse de la dirección de la Academia de Bellas Artes de aquella ciudad.
Continuaría su formación bajo la dirección de José María López Mezquita, que marcará su orientación hacia la pintura de casta española.
Exposición de los artistas Pedro Antonio y Francisco Soria Aedo en Miami, 1934
En su etapa de enseñanza, conocerá a su inseparable amigo el pintor granadino y socio de la AEPE, Francisco Soria Aedo, con el que compartirá estudio. Los dos serán fieles al estilo de su maestro, compartirán estudio e irán juntos a la mayoría de exposiciones por distintas ciudades de Europa como Oslo, Bruselas o Pitsburgo.
Durante su primera etapa en Madrid vive en el domicilio de Emilio Zurano, y es hacia 1920 cuando se independiza conociéndose 2 domicilios.
El artista en su estudio
En 1916 presentó dos obras a la Exposición Internacional de Panamá, obteniendo Medalla de Plata por el cuadro Cabeza de niña.
Pedro Antonio se presentará desde entonces a la mayoría de certámenes de pintura, con variedad de retratos y obra costumbrista.
Desde sus comienzos firmaba únicamente con su primer apellido, Martínez, pero, a partir de 1922, comenzó a rubricar como Pedro Antonio, nombre artístico con el que se le conoce.
En la Exposición Internacional de Bellas Artes de 1929 fue premiado con la medalla de segunda clase por el cuadro titulado Dos artistas, adquirido por el Estado para el Museo de Arte Moderno y, actualmente, en el Museo del Prado.
Concurrió a los Salones de Otoño de Madrid prácticamente desde sus comienzos en 1920, llegando a ser socio de honor en 1924.
Pedro Antonio con Francisco Soria Aedo y otros artistas en su estudio
En 1929 el socio de la AEPE Bernardino Pantorba, lo visitó para obtener los datos que luego reflejaría en su libro de Artistas Andaluces; contaba entonces Pedro Antonio con 43 años, lo describe como “hombre modesto y callado, sencillo y respetuoso, de gran tesón; enamorado de su arte y su trabajo, sus cuadros son numerosos y de gran tamaño”.
En 1930 inició un periodo de viajes y exposiciones por América, exponiendo en Cuba, Estados Unidos, Río de Janeiro, Sao Paulo, Buenos Aires.
Catálogo de la exposición de Buenos Aires de 1931
En 1932 estableció su residencia en Nueva York, con continuos viajes entre España y Buenos Aires, donde vendía gran parte de su obra.
Al comienzo de la Guerra Civil en España, aún se encuentra en América y fija su residencia en San Pablo, donde sigue su vida profesional, participando y obteniendo premios en los Salones Paulistas, realizando exposiciones en Rio de Janeiro… nunca más volverá a España.
En 1945 Pedro Antonio triunfaba en Nueva York.
Desnudo
En sus últimos años, ayuda y pinta en la parroquia de los Agustinos de San Pablo.
Viejo, pobre, solo y añorando su tierra natal, es acogido por la familia de la también pintora Lucília Fraga, con la que convive hasta que muere el 2 de junio de 1977, con casi 91 años.
Antonio López Pallarés, alcalde de Pulpí, intentó sin éxito repatriarlo, pero falleció en los prolegómenos de las diligencias.
Buen retratista y fácil dominador del color y de la anatomía femenina, obtuvo en la ciudad de los rascacielos el favor de una sociedad pudiente que absorbía desde 1940 toda su producción.
“Hombre modesto y callado, sencillo y respetuoso”… para José Prados López, Secretario Perpetuo de la AEPE, “para su gran estética mediterránea, no hay secretos de color, en el que su paleta es abundosa y múltiple, como es infinita la gama de sus matices cuando nos revela esa espiritualidad que tienen los ojos de hondura de las mujeres de su tierra nativa”.
Bernardino de Pantorba nos dice que “Pedro Antonio es un retratista formado, de gran solidez pictórica. Lo que prefiere el artista para sus lienzos es el joven modelo femenino, ataviado con frecuencia a la usanza española. Trata esas figuras con honrado realismo, huye del panderetismo… Sus desnudos son limpios, casto; pretextos para el pincel fije bellezas de forma, de color y de calidades. Lo que el glorioso Rembrandt llamaba <el goce de pintar> se percibe aquí claramente. Pedro Antonio ha nacido para ese goce, y con él dará, al arte de su patria perdurables obras”.
Algunas exposiciones a las que acude con sus óleos:
- Exposición Nacional de Panamá, sección española de Bellas de Bellas Artes; presenta: “Paquita” y “Cabeza de Niña”.
- Primer Salón de otoño, “Joven desnuda”, “Retrato de D. Emilio Zurano “y “Cabeza de Niña”, entre otras.
- Exposición Nacional de Bellas Artes; “Las dos amigas” y “Tipos Andaluces”.
- Exposición Nacional de Bellas Artes; solo presenta: “Dos Artistas”. Con este cuadro gana la Segunda Medalla.
- Quinto Salón de Otoño, presenta: “Baco Dormido”, “Baco con uvas”, y “En Reposo” y “Leyendo”. En esta fecha nombran a Pedro Antonio Socio de Honor de los Salones de Otoño.
1925 o 1926. Sexto Salón de Otoño: “Retrato de Señora”.
- Séptimo Salón de Otoño. Expone: “Corriendo”, “El Príncipe”, “Andaluz”, “Bodegón”.
- Exposición de Artistas Andaluces del Círculo de Bellas Artes.
En 1930 y 1933, acude al Salón de Otoño.
Gracia madrileña

Intimidad
Está representado en el Museo del Prado; Sección del SXIX.
Distintos juicios críticos sobre su obra, coinciden en su gran calidad como retratista. Destacan la expresión, su independencia, el estudio completo de la anatomía y su formación.
El pulpileño José Guirao Cabrera , Director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en el folleto dela I Muestra de Pintores Locales, celebrada en Pulpí en 1995, expresa esta conclusión sobre Pedro Antonio: “ Lo importante es que hizo aquello que quiso hacer con su vida, gracias a su esfuerzo”.
El Ayuntamiento de Pulpí cuenta con 8 de sus obras.
En 2021 su ciudad natal inauguró una sala permanente con su nombre en el Espacio Escénico de Pulpí, que recoge las obras del pintor que el Ayuntamiento ha ido adquiriendo.
En 2022 el Ayuntamiento de Pulpí realizó un programa de actividades en las que reprodujo a gran tamaño las ocho obras de su propiedad, que colocó por las principales calles del municipio, para el disfrute de vecinos.
La dama de las rosas
La gitana de las rosas
Pedro Antonio y la AEPE
Al IV Salón de Otoño de 1923 presentó
Gitana
La dama de los ojos verdes
Al V Salón de Otoño de 1924
Baco, dormido
En reposo
Leyendo
Al VI Salón de Otoño de 1925
Muchachas leyendo
Después del baño
En el tocador
Retrato
Al VII Salón de Otoño de 1927
Cosiendo
El príncipe
Andaluza
Bodegón
Al VIII Salón de Otoño de 1928
Viendo la procesión
Niño turco del pollo
Gracia madrileña
Don Emilio Zurano
Andaluza
Al IX Salón de Otoño de 1929
Dama del abanico
Natalia la gitana
Joven orando
La de los ojos verdes
Al X Salón de Otoño de 1930
Modistillas madrileñas
Al XII Salón de Otoño de 1932
En el tocador
Dama de Elche
Desnudo
Cuento de gitanas
Mantillas blancas
Segoviana
Al XIII Salón de Otoño de 1933
Una cabeza de niño































