Mercedes Val Trouillet

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

 

Mercedes Val Trouillet

VAL TROUILLET, Mercedes del                 P             <1952    6.ene.1927        VALLADOLID      VALLADOLID

 

 

La paisajista Mercedes Val Trouillhet nació en 1926 en Valladolid.

Su afición por el dibujo empezó siendo aún muy pequeña, y a los siete años comenzó sus primeras lecciones, dirigidas desde Madrid por su profesor, el miembro de la Asociación de Pintores y Escultores Timoteo Pérez Rubio.

Compaginó sus estudios de colegiata, piano y francés con la carrera artística que había elegido. La primera vez que hizo un apunte de paisaje, a lápiz, fue en Las Moreras. Aquel Rincón del Cubo lo llegó a realizar a plumilla y lo presentó a un concurso infantil de dibujo organizado por El Norte de Castilla, en donde se lo publicaron.

Al estallar la guerra civil quedó incomunicada con Madrid, perdiendo todo contacto con su profesor de dibujo, y su carrera artística se suspende momentáneamente.

Finalizada la contienda tomó contacto con el gran dibujante y cartelista José Picó Mitjans, que se convirtió en su profesor.

Con especial atención sobre la perspectiva y el paisaje, solía pintar al natural en parajes y pueblos castellanos, así como algún que otro cartel publicitario en el que influía su maestro.

La organización “Educación y Descanso” preparaba exposiciones y, a la organizada por la Obra Sindical, presentó un bodegón que colgaron junto a obras de artistas tan prestigiosos como Maffei, Mucientes o Capuletti.

A la III Exposición Nacional de Arte, organizada en Madrid por la Obra Sindical, envió un cuadro, seleccionado entre cerca de mil, titulado Caserío, con el que obtuvo Medalla de Bronce.

También confeccionó un cartel para la IV Feria provincial de Muestras de Palencia que consiguió el 2º Premio.

En el I Salón Femenino de Madrid colgó en 1946 un “paisaje prototipo de la Castilla húmeda; jugoso cuadro de invierno incipiente”.

Así, continuó estudiando a fondo el paisaje castellano y sus tierras, sintiéndose cada vez más atraída y empeñada en dominar y plasmar su belleza.

Estudió también sus cielos rasos y azules o cubiertos de nubes viajeras que dan movimiento y vida al paisaje.

Trabajó intensamente en la preparación de su primera exposición individual en Valladolid, que se inauguró el 14 de mayo de 1947 en el Colegio de Santa Cruz.

La crítica elogió sus cuadros y coincidió en que pintaba una Castilla luminosa con primeros términos decididos y vigorosos, destacando que conseguía unas perfectas lejanías: La triga, La siega, Eras de Zaratán; así como dos cuadros de temas invernales, Nieve y niebla e Invierno.

En octubre de aquel año llevó su obra a Madrid, a la Sala Gumiel de la calle Mayor. Los críticos Mariano Tomás del diario Madrid; José Camón Aznar, del ABC; y Federico Galindo del semanario Dígame, hablaron muy bien de sus cuadros. El crítico Manuel Sánchez Camargo la llevó a Radio Nacional de España para hacerle una entrevista. La prensa de Valladolid, a su vuelta, recogió la noticia.


Libertad, 1952

Libertad, 1953

Libertad, 1954

Libertad, 1960

Libertad, 1977

Gaceta de Bellas Artes, 1955

La artista pintando al aire libre

 

En 1948 expuso de nuevo en el Colegio de Santa Cruz temas castellanos y también vizcaínos, pero el público elogió preferentemente los primeros, tal vez por sentirse atraídos por su luminosidad.

El crítico Carlos Rodríguez Díaz escribió: “Desde su primera exposición a la actual, es decir, en el plazo de un año, la labor de Mercedes del Val demuestra mayor dominio en el difícil arte de la pintura. Ha ganado notablemente en luminosidad y en perspectiva pudiendo asegurarse que lo que entonces era una promesa segura es hoy una realidad cierta”.

Por esas mismas fechas participó en Madrid en una exposición de paisajes españoles en la galería Pereantón de la calle de Hortaleza, organizada por la Asociación Nacional de Pintores y Escultores.

Martín Abril, por Radio Valladolid, consagró a Mercedes su Croniquilla elogiando su obra, no como crítico sino como poeta: “ya es un mérito singular el saber encontrar estas luces, en todo momento estremecidas por unos amarillos suavísimos, que constituyen, para Mercedes, una característica obsesiva de su personalidad, y su personalidad se nos muestra cada vez más madura, entregada fervorosamente a la emoción del paisaje castellano, que ella ha conseguido captar con inefable gracia y extraordinaria maestría. Temas, los de los cuadros de Mercedes del Val todos ellos amables, dulces, tranquilamente líricos. Soltura y vibración de pincelada, elegancia en la factura, frescura en el conjunto ¿es así Castilla? Así ve Castilla una joven pintura, inquieta y original. ¡Qué pintar, señores!, no es copiar con minuciosidad de artesano y trasladar al lienzo lo que vemos con vulgar fidelidad, sino interpretar, traducir, matizar, estilizar, exaltar, iluminar, vivificar, casi nos atreveríamos a decir que pintar es en cierto modo hacer poesía con metáforas de luz, sombra y colores. Y eso lo logra Mercedes del Val con un acierto exquisito y un encanto conmovedor”.

En 1948, en la III Exposición Nacional de Arte Taurino celebrada en Córdoba, presentó su cuadro El encierro de los Sanfermines al que el jurado concedió Mención de Honor.

En el otoño expuso por primera vez en Bilbao con catálogo presentado por Martín Abril. La Gaceta del Norte, Correo español y Hierro en sus secciones de arte le dedicaron elogiosas críticas, “destacando sus temas del campo castellano, radiantes de poesía a lo Gabriel y Galán y de luz goethiana, que es la sinfonía predilecta de la artista”. Animada por este éxito, volverá a exponer en Bilbao al año siguiente.

No dejó de recorrer la provincia de Valladolid encontrando siempre motivos que pintar.

En 1952 presentó obra a la Exposición Nacional de Bellas Artes del que Mariano Tomás, crítico del diario Madrid, dijo que …“presenta un lienzo –cargando paja– bien entonado de matices y valiente de dibujo”, mientras José Prados López, crítico de arte de Radio España y Secretario de la AEPE, comentaba …“personalísimo y acertado en la luminosidad el paisaje de Mercedes del Val, que va logrando superaciones inteligentes en su deseo. La obra de esta pintora ha alcanzado un puesto de respeto y admiración por su original manera de acertar ante la naturaleza”.

No quiso ausentarse nunca de Valladolid, si bien se desplazaba con alguna frecuencia a Madrid donde participaba en exhibiciones como el XXV Salón de Otoño, donde recibió una Tercera Medalla en la sección de pintura en paisaje.

Después de exponer en la Sala Artis de Salamanca, en 1953 presentó sus cuadros individualmente en Madrid, en la sala Los Madrazo, siendo recogido el hecho por distintos medios como los diarios Madrid, ABC, Pueblo, Radio España… y por críticos como Mariano Tomás, Camón Aznar, Córdoba, Prados López…

En verano se trasladó con sus cuadros a San Sebastián en la que fue su primera exposición en aquella ciudad, en “Galería de Arte”.

A orillas del Duero, del XXV Salón de Otoño

Abril en Castilla

Almendros

Burros arando

Camino amarillo

En abril de 1955 expuso de nuevo en Madrid, en la sala Los Madrazo y en mayo participó en la Exposición Homenaje a Goya, celebrada en el Círculo de Bellas Artes, viajando después a París, donde encontró motivos que expuso en Bilbao en 1956 y en Salamanca al año siguiente.

En el XXIX Salón de Otoño de Madrid de 1957, obtuvo Medalla de Plata.

En 1958 colgó sus obras en la misma sala madrileña de años anteriores. José Prados López dirá entonces que su obra está hecha …”con una técnica personal, íntima, jugosa, plena de concepción y sabiduría, de pensamiento que busca la continuación y el futuro. Porque los cuadros de Mercedes del Val quedarán con el tiempo… Es un regalo extraordinario esta exposición de esta pintora castellana, Mercedes del Val, que va escribiendo su propia historia con esos afanes juveniles que viven en la tierra, pero que tienen sus sueños más allá de las nubes”.

En agosto de 1958 viaja por los Países Bajos y se estableció en Lovaina para visitar diversas capitales y estudiar en sus museos a los pintores del renacimiento nórdico. Acompañada por el crítico de arte Adriaan de Roover, de Amberes, frecuentó varios estudios de pintores de vanguardia y en el del pintor Albert Van Cleemput, de San Nicolás, coge y maneja por primera vez la espátula. Al volver a Valladolid, después de una estancia en París, escribió un reportaje sobre su viaje a Bélgica para el Diario Regional, donde había colaborado como dibujante ilustrando, entre otras, la portada de un extraordinario dedicado a la mujer.

Hasta marzo de 1960 no volvió a exponer y lo hizo en Salamanca. Aquel mayo marchó a Madrid y los críticos Prados López, Galindo y Cobos descubrieron nuevas calidades en su obra.

Acudió en 1961 al XXXII Salón de Otoño, alcanzando la Primera Medalla con su cuadro Luces en el bosque, toda una sinfonía de colores otoñales.

En 1962, en la galería de la Caja de Ahorros de Asturias, en Oviedo, colgó 22 óleos de sus paisajes de Castilla.

Al año siguiente viajó a Roma y a su vuelta ultima los preparativos para exponer otra vez en Madrid por tener reservada la Sala Alcón, en la calle Infantas. La introducción del catálogo la hizo el crítico Prados López y en televisión el poeta conquense Federico Muelas le dedicó una bella presentación.

En 1964 se encontraba estudiando una nueva modalidad para sus paisajes de Castilla y decidió pintarla sólo buscando su color, su luz desvaída sin contrastes, sin dureza, sin claroscuros. Sería una Castilla auténtica por encima de todo. Apacible, sosegada como una madre tendida al tibio sol de un amanecer.

Castilla con palomar

Castilla, del XXV Salón de Otoño

Cementerio en la ladera

Cementerio

Cepas y almendros

Su nueva obra la inauguró en junio de 1966, en la vallisoletana sala de la Caja de Ahorros de Salamanca. Dos años después, en 1968, expuso en Valladolid, donde algunos echaron de menos sus anteriores obras luminosamente empastadas.

En 1969 expuso en Madrid 21 cuadros en la sala de la Editora Nacional. Aquel mes de mayo el “Grupo Velázquez”, formado exclusivamente por pintores, en su XIII exposición, dio paso a trece pintoras. La exposición se celebró en la galería madrileña Grife-Escoda, situada en la calle de los Madrazo, y Mercedes colgó un cuadro de “cepas”.

Se presentó de nuevo en Valladolid en 1970 con 21 cuadros de pinos, cepas, gavillas, almendros, surcos, barbechos, rastrojos… estos serán sus temas preferidos.

En julio de 1879 quedó finalista en el X Concurso de Pintura “Medalla María Vilaltella”, de Lérida.

En 1972 mostró en la sala de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Salamanca sus obras más recientes. Continuó trabajando en la misma línea, pero con tonalidades más fuertes, más vivas.

En marzo de 1974 colgó una nueva exposición en Madrid en la galería de arte Lázaro. Fue aquella su última individual.

A pesar de su gran aceptación y de los reconocimientos seguidos, le entró un sentimiento de cansancio tal que desde entonces únicamente participó con sus obras en exposiciones colectivas organizadas por la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción, de la que en 1975 había sido elegida miembro de número.

Mercedes falleció el año 2012, sin descendencia.

Cepas

Paisaje

El Campo Grande nevado

Sus útiles de artista y algunas distinciones

Montealegre

Paisaje

Mercedes Val Trouillhet y la AEPE

Delegada de la AEPE en Valladolid a partir de 1955.

Participó en las siguientes ediciones del Salón de Otoño:

XXII Salón de Otoño de 1948: El acarreo y Almendros en flor

XXIII Salón de Otoño de 1949: Vendimia

XXIV Salón de Otoño de 1950: Niebla otoñal y Limpiando el grano

XXV Salón de Otoño de 1952: Castilla y A orillas del Duero

XXVI Salón de Otoño de 1954: El acarreo

XXVII Salón de Otoño de 1955: Escena de era

XXVIII Salón de Otoño de 1957: Zaratán, Valladolid

XXIX Salón de Otoño de 1957 Eras de Zaratán, Pinos

XXX Salón de Otoño de 1959: La siega

XXXI Salón de Otoño de 1960: Tordesillas

XXXII Salón de Otoño de 1961: Luces en el bosque

XXXIII Salón de Otoño de 1962: Pinnos

XXXIV Salón de Otoño de 1963: La siega y Escena de era

XXXV Salón de Otoño de 1964: Pastores en Castilla y En las eras

XXXVI Salón de Otoño de 1965: La trilla

XXXVII Salón de Otoño de 1966: La trilla y Gavillas

XXXVIII Salón de Otoño de 1967: Campo de Alaejos y Gavillas

XXXIX Salón de Otoño de 1968: Tierras de labor, Abril en Castilla, Tordesillas y Pinos

40 Salón de Otoño de 1969: Tierras de labor, Cepas y almendros y Gavilla

41 Salón de Otoño de 1971: Paisaje, Verano y Pinos

42 Salón de Otoño de 1972: Paisaje

43 Salón de Otoño de 1973: Cepas y Castilla

44 Salón de Otoño de 1976: Cepas en cigales y Girasoles en Castilla

45 Salón de Otoño de 1977: Surcos y Verano

46 Salón de Otoño de 1978: Cepas y Primavera en Castilla

47 Salón de Otoño de 1979: Castilla con palomas

Paisaje con caseta

Paisaje con cepas grandes

Paisaje con mulas

Paisaje con palomas

Pinos

Surco

Tierras

Tordesillas

Tordesillas

Trigales

AÑO ROMERO DE TORRES: En el 150 aniversario de su nacimiento

Por Juan José García López

Licenciado en Filosofía y Letras

Presidente de la Asociación Cultural Pro Casa Museo Julio Romero de Torres en Córdoba

 

Restauración del retrato de María Esparza 1915

Colección privada Dr. Blas García

María Esparza, 1915, Julio Romero de Torres. Fototeca Municipal Ayto Córdoba.

Fotografía tras la Restauración por Amaya Porteros y Marta Ortíz, Obra propiedad de la Colección Privada Dr. Blas García

 

Gracias a las restauradoras de Bienes Culturales, Amaya Porteros y Marta Ortíz, y el permiso dado por el propietario Dr. Blas García he accedido al informe de la restauración de la citada pintura. Vamos a presentar el proceso de su restauración y el diálogo acontecido cuando conocí esta pintura donde se retrata a María Esparza.

El día 24 de junio del 2024 inicié mis investigaciones yendo a internet a localizar información sobre María Esparza, y a varias plataformas archivísticas donde he ido hilvanando toda la información, una me llevaba a otra, y así he ido escribiendo esta historia entorno a una pintura, y a una familia la Romero de Torres, y sus amistades, sobresaliendo a Eduardo Zamacois. En el periódico CórdobaHoy se ha publicado un bosquejo sobre Zamacois, el año 1915 y la aparición del retrato seleccionado dentro de la Colección privada Dr. Blas tan inédita en el corpus que conserva, y que sé que en esta efeméride 150 Aniversario nacimiento Julio Romero de Torres es y será muy apreciada en el mundo del Arte.

El informe es espectacular, me hace conocer el valor intrínseco de la pintura. Marta Ortíz va presentando todo el proceso de estudio previo de la pintura, el lino, el bastidor, los pigmentos utilizados, la composición de la imprimación usada.

Leer estos informes te dan una visión más completa de la capacidad técnica y el oficio de nuestro pintor más universal Julio Romero de Torres, y el porqué estas pinturas se presentan tan majestuosas, atemporales y mágicas. Por ejemplo el albayalde es Carbonato básico del plomo, de color blanco, empleado en pintura y, antiguamente, en medicina y como cosmético. Dependiendo la cantidad y la calidad da un resultado diferente en la pintura.

Nos describe la restauradora en el informe consultado:

“La técnica pictórica es al óleo y al temple, como ya nos adelanta el autor en el reverso de la mayoría de sus obras: “PINTADO AL TEMPLE”.  Una vez aplicadas las capas de preparación e imprimación, el artista trabaja y modela la pintura con una superposición de capas que podrían ser de óleo las primeras y de temple las últimas.  Entre capa y capa aplicaba películas de barniz como sellado de la última, para impedir que se mezclara con la siguiente. Éste es un trabajo minucioso y cuidado con el que consigue, a base de veladuras, una transparencia en las pinceladas y un modelado sutil de los diferentes matices y tonalidades de color, dando lugar a las diferentes calidades de sus telas y sus objetos metálicos, carnaduras aterciopeladas ricas en matices, y a esa atmósfera mística y mágica “sfumato” que envuelve todas sus composiciones y que caracteriza a Julio.”

Más sorprendido al leer el capítulo dedicado a la composición de la “película pictórica” de esta pintura, solamente presentaré los pigmentos identificados  y estudiados por la restauradora, son: Blanco de cinc, blanco de plomo, blanco de bario, carbonato cálcico, azul ultramar, azul de Prusia, verde de cromo, amarillo de cromo, anaranjado pigmento de tierra, anaranjado de cromo, bermellón, pigmento de tierra rica en óxido de hierro, colorante orgánico rojo y negro de huesos. Y todo depende de la forma de aplicación por el autor,proporciones agua/aglutinante/aceite y tiempos de secado entre capa y capa.

Como acertijo está el haber descubierto tras una radiografía la existencia de otra pintura debajo de ésta, la restauradora en su informe informa: “La obra parece ser un recorte de otra obra mayor en dimensiones, que aprovechó Julio para crear esta. En la radiografía realizada,  se aprecia el rostro de otra figura en capas subyacentes y lo que parece ser un cortinaje. Los bordes, también corroboran este hecho apareciendo pintados de un color verdoso claro, que no se corresponde con el verde de fondo de Maria Esparza.”

El trabajo tan minucioso, como una verdadera cirujana, con bisturí, en la limpieza de los barnices, capa a capa, realizar el barnizado, con una adecuada reintegración cromática tomando incluso de referencia la fotografía en blanco y negro conservada en el Archivo Digital Ayto de Córdoba, el matizado final para la protección de la obra y la creación del marco para la pintura.

Al final del informe la restauradora Marta Ortíz recomienda unas pautas de mantenimiento, que os citamos para el conocimiento de todo el mundo, y en el caso de una exposición de pinturas del Gran Maestro que consten:

Mantener constantes las condiciones medioambientales de la obra entre 45%-65% de humedad relativa y 18º-22º de temperatura.

Evitar cambios bruscos y oscilaciones de temperatura y humedad. No exponer la obra a fuentes de luz directa y a lámparas incandescentes.

La limpieza debe ser exclusivamente superficial con plumero suave y sin frotar. Realizarla periódicamente para evitar acumulaciones de polvo.

Evitar movimientos bruscos y vibraciones. Para su transporte la obra debe ser embalada adecuadamente.

Es el momento de presentar el archivo digital en Fotografía en blanco y negro que se conserva en la Fototeca Municipal Museo Julio Romero de Torres. Apareciendo el siguiente texto: (C. 1898 – 1978). BAILARINA Y ACTRIZ Retrato de una joven, de pelo corto y oscuro, que mira fijamente al espectador mientras con su mano derecha señala algún punto de la escena. En el tercio inferior izquierdo aparece grabado el monograma J.R. Fototeca Julio Romero de Torres.

Enlace Restauración al Retrato de Adela Carbone:

https://www.youtube.com/watch?v=8dz7jfZG5tY

El siguiente tema a tratar en este mes dedicado al Año Romero de Torres, 150 Aniversario de su nacimiento 1874-2024, es presentar una serie de informaciones, artículos y notas de interés sobre ¿Quién es María Esparza? ¿Quién es Eduardo Zamacois?.

Comenzamos con María Esparza en relación a un artículo escrito por Eduardo Zamacois, despertándose en mí la curiosidad de saber quién es este insigne escritor.

En La Correspondencia de España 12/03/1915 en la sección llamada GRAN MUNDO aparece este artículo APUNTES ANDALUCES Córdoba, transcribo:

“Pocas poblaciones ofrecen, como Córdoba, el interés de un paseo nocturno: sus calles estrechas, tortuosas, llenas de misterio y de silencio, proporcioan a cada instante sorpresas e impresiones artísticas. Sitios como la plaza de los Dolores, con la luz reducida de los faroles, alcanzan una intensidad extraordinaria de soledad; su forma rectangular, con un muro blanco, que ocupa un lado entero, terminando en la fachada de los Capuchinos, en que las proporciones están maravillosamente tratadas, y en el otro lado largo, la iglesia de los Dolores, la Virgen, a la cual acuden todos los que sufren.

Esta plazuela es sumamente estrecha, con dos entradas apenas perceptibles, alumbrada por cuatro faroles de hierro labrado, cuya forma caprichosa parece la de flores con cálices incandescentes, que vierten luz sobre la cruz de piedra cincelada, de gran tamaño, que rodean. No hay un alma en aquellos parajes, y la tristeza, allí difundida en medio de los lugares santos, cuyos campanarios quedan callados a estas horas, adquiere tintes de misticismo.

Saliendo de esta plaza se llega a la cuesta de los Dolores, rápida, y con un piso bastante desigual, entre cuyas piedras vetustas crecen hierbas. En cumplimiento de algún voto a la Virgen, a quien piden consuelo, mujeres de Córdoba suben dicha cuesta de rodillas, o los pies descalzos, hasta la puerta del Bailio, artística manifestación arquitectónica del Renacimiento.

Pintorescas son las calles de Santa Marta,  con el convento del mismo nombre, cuyo patio es notable, y la casa de Don Gómez, que pertenece al marqués de Viana, verdadera fortaleza; la iglesia de San Agustín, con su plazuela y sus árboles; la fuente de Fonseca, del siglo XVIII, que domina una curiosa torre cubierta; San Rafael, el patrón de Córdoba, edificada en el siglo XVII, con una elegante rotonda blanca; las callejas sucias, que no desmerecen de su fama; la plaza de los Trinidad, donde se levanta el imponente palacio de los duques de Hornachuelos, que conserva el recuerdo del célebre bandido Pacheco, muerto allí en la noche del día en que fue libraba la batalla de Alcolea.

La catedral, que, envuelta en la oscuridad, yergue su campanario mudéjar, parece más una ciudadela que un lugar santo, si no fuera por el altar exterior de la Virgen de los Faroles, situado al final del patio de los Naranjos, cuya imagen, protegida por un cristal, resplandece bajo la luz de diez ó doce faroles. En una placa se leen los versos siguientes, con cuyo contenido todos los paseantes cumplen:

«Si quieres que tu dolor

se convierta en alegría,

no pasarás, pecador,

sin alabar a María.»

Interesantísima también fue para nosotros la visita, ya tradicional, al estudio de Julio Romero de Torres, donde hay siempre obras nuevas y algunas ya conocidas, pero que han sido enviadas al Extranjero, como el hermoso retrato de la Pastora Imperio, que ha estado en la Exposición de Londres, y que se admiró en la última celebrada en Madrid.

Uno de los cuadros más recientes y no terminado aún del todo, es el retrato de una bellísima muchacha de Oviedo, la señorita Lucila de la Torre, que vino a Córdoba expresamente para que Romero de Torres la retratase. No cabe duda que ha tenido una inspiración muy feliz, y aquel lienzo es de los más notables del eminente maestro cordobés.

Muy interesante también es el retrato de la señorita María Esparza, cuyo gentil rostro tiene el carácter genuinamente español. Muy airosa y original resulta la postura de tan linda muchacha.

Otros estudios y retratos llaman la atención: cabezas de mujeres, tipos preciosos poetizados, tratados con la delicadeza que constituyen el sello de personalidad del gran artista, como «Flor de santidad», vestida de negro con ademán de santa e impresión de misticismo en el rostro; otra que podríamos llamar Santa Teresa, sumida en religiosa contemplación; la niña de la medalla, cuadro pequeño, en el cual cabe un encanto infinito, y otro de no menos mérito, que se admirarán en la próxima Exposición. “ EDUARDO ZAMACOIS FIRMADO : MADRIZZY

Tras encontrar esta información del año 1915, me dirijo al buscador para introducir las palabras «María Esparza», encontrando sustanciosas informaciones alusivas a la gran artista, bailarina, cantante y profesora María Esparza. Hoy os presento algunos detalles, pues me ha motivado a escribir un ensayo histórico – científico sobre la trayectoria de esta mujer insigne.

El Defensor de Córdoba, lunes 15 de Marzo de 1915. En la página 2, «Crónica Local» aparece una información sobre Ministro, Caballerías, Accidente, Desde un libro, El mejor, y Julio Romero.

— Dice «El Imparcial»: El notable pintor cordobés Julio Romero de Torres está trabajando con entusiasmo para preparar el envio que destina a la próxima Exposición de Bellas Artes. Uno de sus cuadros más recientes, y no terminado aún del todo, es el retrato de una bellísima muchacha de Oviedo, la señorita Lucila de la Torre, que fue a Córdoba expresamente para que Romero de Torres la retratase. Muy interesante también es el retrato de la señorita María Esparza. Otros estudios y retratos llaman la atención, entre ellos cabezas de mujeres, tipos preciosos, poetizados y otros diversos, que revelan el temperamento original artista —

Otra referencia es del mes de enero en 1915 en el Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos’ – Año LXVI Número 19899 (20/01/1915)

Aparece esta alusión «Despedida de la Esparza:

Anoche celebró su beneficio, despidiéndose del público cordobés, la bella artista de variedades María Esparza, quien durante una corta temporada ha venido actuando en el Gran Cine del Gran Capitán, obteniendo un éxito muy señalado. Muy joven aún, pues sólo cuenta diecisiete años, Mariquita Esparza ha alcanzado uno de los primeros puestos entre las artistas de su clase debiendo el triunfo en gran parte, a la elegancia y decencia del género que cultiva, y así ha escuchado muchas palmas en cuantos escenarios se ha presentado. Es una artista que sabe bailar con buen gusto, ejecutando números de mérito, imprimiendo a sus danzas cierto aire de distinción, innato en ella. Por su belleza de mujer menuda, parece una figurita viviente. En su amena charla, se exterioriza la buena educación recibida, quizás en algún aristocrático colegio, imprimiendo a su efusiva conversación el sello simpático y gracioso de las hijas de Madrid. María Esparza saldrá en breve de España para América, en donde actuará ventajosísimamente contratarla, para dar a conocer su vasto y culto repertorio, y seguramente alcanzará los triunfos y los provechos a que es acreedora por sus méritos. El público de Córdoba demostró anoche ostensiblemente su admiración y simpatía por la artista, a la que tributó muchos aplausos, habiéndole salir varias veces al escenario. La bella artista recibió algunos obsequios de sus admiradores.

Y otras referencias son posteriores en el año 1920, 1926 y 1936.

La de 1926 hace alusión a la participación de María Esparza junto con Enrique y Julio Romero de Torres en el Jurado del Concurso de saetas….en la ciudad de Córdoba.

Os presento ahora unas fotografías de estas informaciones.

Fragmentos del Concurso de Saetas. 1926

María Esparza como profesora Escuela de Actores. 1936

Cante Jondo representado en el Teatro de Madrid, 1936

 

Ahora tras esta motivación científica como historiador del Arte e investigador me dirijo a presentar una serie de referencias aparecidas en la prensa de la época, creo que calado importante para comprender el mundo coetáneo al pintor cordobés Julio Romero de Torres. Espero toda esta información os resulte destacada para vuestro conocimiento y difusión, ahora me pregunto, ¿Cómo de elegir de las seis obras pictóricas de la Colección privada Dr. Blas García, selecciono este Retrato María Esparza, generándome una curiosidad esa mirada de ella, y llegando a encontrar tanta información?………. La vida del investigador, ¿es así?….

Antes de seguir os integramos esta fotografía, del año 1914, encontrada en la Revista Eco Artístico:

Revista Eco Artístico, Semblanza de María Esparza, 1914

Fotografía de Eduardo Zamacois en 1931 en la Casa Natal de Julio Romero de Torres en Córdoba, y carta manuscrita del año 1920, donde Eduardo solicita el envío de unas fotografías para su ciclo de Literatura y Arte a impartir por diferentes lugares del mundo

 

¿QUIÉN ES EDUARDO ZAMACOIS?

La respuesta fue encontrada en el Blog del Hotel Viento10 en la ciudad de Córdoba en el transcurso de esta investigación sobre María Esparza, la retratada del pintor Julio Romero de Torres. Aquí os transcribo lo encontrado en su web.

https://hotelviento10.es/es/varios/sobre-los-topicos-cordobeses

En este blog aparece esta mención:

Eduardo Zamacois pertenece a una saga de artistas vascos pero nace en Cuba, por lo que mantendrá dos nacionalidades. Zamacois es un fecundo escritor que tiene entre sus temáticas favoritas la literatura erótica. Este escritor, editor y periodista, tiene 25 años en 1898; 55 en 1927 y más de 60 cuando tiene que exiliarse a toda prisa de la España fascista. Volverá cerca de los 100 años ya en una caja de pino.

Yo le quiero traer aquí por un pequeño libro en el que relata su paso breve por Córdoba. Pero aun siendo breve, Sus descripciones de algunos tópicos cordobeses son de una puntería asombrosa. Quizás se deba a su infancia pasada en Sevilla, o a su primera mujer; una modistilla hija de un zapatero andaluz. Puede que provenga de la influencia de los hermanos Romero de Torres, amigos y cicerones de su visita a la ciudad. Yo me inclino por esta última, y en las frases que pongo a continuación tengo la sensación de leer al mismísimo Enrique.

SOBRE EL ALMA DE CÓRDOBA

El alma encantadora de Córdoba es contemplativa, perezosa y alegre; la callada capital de los antiguos Omeyas es a la vez dulce y fuerte; con una blandura que no excluye la fortaleza, con un vigor que no se opone a la cordialidad ni a la gracia de la sonrisa. Tumbada a orillas del Guadalquivir y adormecida por la fragancia nupcial de sus naranjales, Córdoba siente aún profundamente el quietismo, todo desdén, de la filosofía árabe.

«¿Por qué corres?», parece preguntarle la ciudad al río.

Y a los trenes : «¿Por qué llegáis tan de prisa, si en seguida habéis de marcharos? Venir o irse… andar o estarse quieto… ¿no es lo mismo?…»

EL FRÍO Y EL CALOR

La afirmación «en Córdoba no hace frío», es, de consiguiente, el único sistema de calefacción empleado aquí. Si los remotos fundadores de la ciudad la hubiesen construido pensando’ en el invierno, los cordobeses de ahora, año tras año, desfallecerían de calor. Pero ocurrió lo contrario; la dispusieron para defenderse del sol, y durante centurias y centurias sus habitantes tiritan de frío.

«Ya pasará esto», piensan. Y no se mueven. ¡Oh, país admirable, país dulce y pasivo y a su modo sabio, quizás más que otro ninguno, en donde el Tiempo no se lleva las cosas!…

LAS CALLEJAS

La llegada de la noche aumenta el interés inmóvil y silencioso de la vieja ciudad. Las casas, con sus cancelas y sus patios de mármol blanco alumbrados por un farol, parecen capillas; las calles, limpias y angostas; las calles ariscas, nerviosas, terriblemente convulsionadas, se entrecruzan y retuercen como raíces. Es muy raro caminar en línea recta más de ocho o diez metros.

LA MEZQUITA

¿Cómo acometer la empresa de describir una obra, de la cual ni aun la fotografía tan justa, tan sincera, tan sobria, puede darnos idea exacta?… Porque no es solamente la arquitectura, es decir la línea, lo que impresiona y rinde el ánimo: son también, juntamente con ella, el silencio, la luz, el frío, la emoción de fatalidad disuelta en el aire, lo que sigilosamente va ganándonos y oprimiéndonos el corazón.

EL CIPRÉS Y LA PALMERA

El ciprés cristiano ruega, suplica y aguarda; el ciprés clava en el cielo su fastigio* agudo, y espera ser oído; el ciprés lucha, llama, procura; es la oración. Pero la palmera, amada del árabe no combate; sus ramas abiertas, plácidas, rendidas al poder igualatorio de la gravedad, perdieron la esperanza. El viento que las mece al desmayar la tarde, viene de Oriente. Nunca el sol saldrá a media noche; nunca las aguas de los ríos remontarán su cauce; y como el sol, y como los ríos, el humano destino. Las palmeras lo saben: «¿Para qué — dicen,— para qué te afanas, si no conseguirás modificar ni en una tilde la ordenación eternal de lo que ha de ser?

SOBRE EL FLAMENCO

Los bailes «flamencos» son como la arquitectura árabe, como las calles, cordobesas, donde la observación más escrupulosa no hallará jamás dos vías, ni dos fachadas, ni dos aleros, ni dos rejas iguales. En estas viejas ciudades, la belleza está en lo arbitrario; todos son recodos, ángulos, sorpresas; todo aparece fragmentado, laberíntico. Si una casa adelanta, la que le sigue retrocede; ésta tendrá un color y la contigua otro; aquí habrá una ventana, allí un balcón. El arte morisco temía repetirse, y su sed de variedad, de diversidad, era infinita.

De Córdoba a Alcázarquivir : tipos y paisajes de Andalucia y de Marruecos, 1915-1921

Zamacois, Eduardo, (1873-1971)

Publicado en 1921 https://archive.org/details/decordobaalcazar00zama/page/18

Eduardo visita la ciudad de Córdoba, y relata en el Diario de la Marina : periódico oficial del apostadero de La Habana: Año LXXXIII Número 114 Edición de la mañana – 1915 abril 24 este texto sobre Enrique Romero de Torres, titulado :

ENRIQUE, HOMBRE DE MUNDO. (Transcripción literal):

“La experiencia y M. La Rochefoucauld enseñan que «el secreto de la conversación», o lo que es igual, «el arte de hacernos simpáticos», consiste en dejar charlar a nuestro acompañante de todo aquello que le interese.

No puede darse consejo más sencillo de seguir, ni de resultados más inmediatos y excelentes. Nuestro interlocutor, lejos de advertir que es él quien habla, cree que somos nosotros los que hablamos; esta especie de espejismo se produce en seguida, y como nos atribuye todo lo que dice y cuanto él va diciendo es de sus gusto, concluye por juzgarnos unos conversadores amenísimos.

En el arte mundano de oír y de darle la razón a todo el mundo, Enrique Romero de Torres es maestro. Ágil y menudo cuerpo, bronceado como un árabe, los ojos rebosantes de travesura y alegría, el andar inquieto, el bigotillo adolescente, el humor siempre risueño, aturdido y primaveral, Enrique Romero de Torres da una impresión constante de juventud…

¿Su edad?…

Cualquiera; Enrique es uno de esos hombres que, por su movilidad y por la facilidad de su risa, disimulan la edad maravillosamente. Así, pues, supongamos que tiene veinte años… Enrique conoce palmo a palmo los rincones más señores de Córdoba; él me ha llevado a la mezquita, a las ermitas, al Campo de la Verdad, a la torre de la Malmuerta… Enrique ríe con los que ríen, se apasiona con los vehementes, y tiene para los taciturnos gestos deliciosos de melancolía. Según de donde soplen los vientos de la conversación, Enrique será romántico o epicúreo, creyente o escéptico, modernista o arqueólogo, devoto de Bossuet o de Eca de Queiroz. Y esto no lo hace por hipocresía, sino por bondad; por la espiritual distinción y el exquisito altruismo de ser siempre agradable.

Dos forasteros, verbigracia, hablan con Enrique de los grandes prototipos de la belleza femenina: el moreno y el rubio.

Un forastero.- Nada tan adorable, tan divino, como unos cabellos rubios cayendo sobre la blancura de una espalda.

Enrique.- ¡Delicioso! Unos cabellos color de sol y una espalda blanca… ¡Oh!

El forastero.- ¿Y el encanto de los ojos azules?…

Enrique.- ¡Ah, también! ¡los ojos azules, los ojos color de cielo!….. ¿Eh?….. ¿Verdad?….. ¡Ya lo creo! (Extasiado.)

El otro forastero.- Pues a mí me gustan las morenas.

Enrique.- También me gustan a mí. Esas carnes de bronce… ¿Eh?… ¡Qué expresivas!…

El otro forastero.- ¿Y los ojos negros?…

Enrique.- (Entornando los suyos.) – ¡Qué hermosos! Esos ojos negros, como las penas… ¡Ah!…

Puedo dar fe del hecho siguiente:

Una noche hablábamos en el café Suizo de las dificultades de pronunciación de los principales idiomas europeos. Quién sostenía que la gramática más enrevesada es la alemana; quién decía que la francesa. Enrique, según costumbre, cambiaba a cada momento de opinión; y tan pronto se rendía ante los obstáculos insuperables del habla alemán, cual reconocía que nada hay tan empalagoso, tan desesperante, como la fonética francesa.

Una voz.- La letra de acentro más difícil es la «th» inglesa.

Enrique ( que no sabe inglés.- ¡Ah, sí; la «th»! ¡Horrible!…

La voz.- Y cuando se reunen unas cuantas «th»…

Enrique.- ¡Se vuelve usted loco!

La voz.- «Three thin sticks»…

Enrique.- (repitiendo al oído.)- ¡Figúrese usted!… Lo dice usted tres veces seguidas… «three thin sticks»… y cae usted enfermo…

La voz.- La «th» inglesa equivale a la zeda española, pero es más suave.

Enrique.- Sí; más dulce.

Otra voz.- Al contrario; se equivocan ustedes; la «th» es más dental, más ruda…

Enrique.- Sí, tal vez; un poquito más fuerte; ¡pero hay que fijarse!…

Enrique usa polainas y lleva una flor en el ojal. Las mujeres son su manía. Enrique va siempre a cuerpo, y es necesario que el mercurio descienda mucho en las columnas termométricas para que su juvenil presunción ceda y se allane a coger el gabán.

¡Amigo delicioso!… A veces, repasando mis recuerdos, me he preguntado si Córdoba me gustó tanto por que estabas tú allí…

Amigos míos : Lopecito, Enrique y Francisco Bravo

Amigos míos: «cicerones» espontáneos, llenos de cordialidad y de iniciativas, que supísteis envolverme en un rumor de fiesta; compañeros, cuyas figuras mejoran según pasa el tiempo y las ciudades que aprendí a querer a través de vuestra simpatía, van quedando atrás, recibid con esta crónica mi agradecimiento y mi abrazo de hermano.”

Para no hacer más extenso, vamos a culminar con una referencia bibliográfica histórica de suma actualidad, y un breve e intenso texto aparecido en prensa del año 1911.

Ella se llama Lucía García, joven licenciada en el Grado de Historia del Arte en la Universidad de Córdoba, ha investigado sobre LO GITANO EN JULIO ROMERO DE TORRES, y os presento esta sinopsis:

“Empieza explicando el origen del pueblo «egiptanos», la llegada a España, la represión de los Reyes Católicos, el sufrimiento de este pueblo diezmando sus derechos hasta el año 1812, donde el aquel gitano nacido en nuestro país se considera legal, que duró solamente dos años. La repulsa sigue a principios de siglo XX, excepto el grupo de artistas Generación del 98 que instauran el Flamenquismo, intentando valorizar la cultura gitana. En la Generación del 27 también apoyan la abolición del antiflamenquismo, destacando Federico García Lorca con la publicación de «Romancero Gitano» junto con el apoyo de Hemingway y Picasso, Falla, Zuloaga y otros artistas e intelectuales. El caso de Julio Romero de Torres. El mismo pintor en Enero de 1930 habla sobre «la elegancia gitana». Lucía va presentándonos las obras destacadas donde se retratan mujeres gitanas con sus nombres y apellidos. Aquí vamos a transcribir lo dicho por el pintor cordobés Julio Romero de Torres (acudimos a prensa histórica digital de la BNE, en la Revista Crónica, enero 1930) nos dice:

Fotografía del periódico Crónica, 1930

Para nuestras lectoras, CRÓNICA pregunta a nuestros artistas: ¿Se puede crear una moda española?… Y responden:

JULIO ROMERO DE TORRES

Para aprovechar el último rayo de luz, Julio Romero de Torres da las últimas pinceladas a uno de sus bellos retratos de mujer. Dos grandes braseros dorados hacen palpitar en la sombra sus corazones rojos.

– ¿Las mujeres vestidas «a la española»? Yo no las comprendo de otro modo… No hay elegancia más verdadera, de un rango más elevado y más puro, que la elegancia gitana, que viene de los mismísimos Faraones… El peinado gitano, los pendientes gitanos, han puesto su nota agudamente estética en todas las fiestas nocturnas del mundo, hace tres ó cuatro años. No hay nada más bello que una fina cabeza de cabellos alisados en dos alas, sobre las sienes, y el moño caído, que da tanta gracia a la línea del cuello… Si en Francia y en Inglaterra se pensó en destronar la moda del pelo corto fue solamente para adoptar ese peinado, completamente español… Para hacer una moda española, y lanzarla con éxito por el mundo entero, habrá que pensar en inspirarse en lo gitano… ¡Dígalo usted así, de mi parte !

La afirmación categórica es como ese remache gallardo de las verónicas indiscutibles. ¡ Una cosa muy seria !

Escrito por Matilde Muñoz. Crónica (Madrid, 1929), 19/01/1930, página 17.

En la conclusión del artículo, Lucía nos cuenta: «La introducción de la mujer gitana en sus obras no se debe a una representación meramente folclórica ni costumbrista, sino a un simbolismo intrínseco que contribuyó al ennoblecimiento de esta etnia, concebida de una manera notablemente inferior al resto de la sociedad en ese momento.»

Enlace para Academia.Edu: https://www.academia.edu/121613589/La_representaci%C3%B3n_del_pueblo_gitano_en_la_obra_de_Julio_Romero_de_Torres

Fotografía del cuadro Alegrías de Julio Romero de Torres en su Museo Pinturas en Córdoba

 

Como cierre a estos dos meses agosto y septiembre del año 2024, en la celebración del 150 Aniversario Nacimiento de Julio Romero de Torres, y esperando el ansiado inicio de exposiciones, conferencias, presentación de libros y un largo etcétera de actividades en Córdoba entorno a la Vida Artística del maestro insigne, eso si, sin olvidarnos de la REHABILITACIÓN Y MUSEALIZACIÓN DE LA CASA NATAL, os sugiero leáis estos párrafos seleccionados de un artículo aparecido en 1911, firmado por Luis Bello, Córdoba, Romero de Torres y la Imperio.:

“»Pero la leyenda de la España Árabe, tejida de lecturas, vale mucho menos que la realidad de Córdoba, como hoy la vemos, con el crucero cristiano junto al Mirab de la Mezquita y el «Ave María Gratia plena» sobre la lápida que grabó Almanzor, con las casas señoriales de los conquistadores llenas del espíritu del Renacimiento y la orilla romana que atestigua la vieja tradición del Guadalquivir. Recorriendo las calles antiguas, dentro y fuera de la Mezquita, no siento la emoción de las cosas muertas. Quizá el turista extranjero se complazca en creer que pisa ceniza de siglos; para mi, en Córdoba, los siglos están vivos, y de tal modo, que la ciudad tiene más vida que sus habitantes. Ella es la que domina. Ellos parece como si hubieran renunciado al presente convencidos de que no son estos los tiempos de una raza soñadora, elocuente y enamorada. Son grandes señores que perdieron por propia culpa su patrimonio, son graves, silenciosos, y tienen en su rostro y en sus movimientos una severa dignidad.

Y, sin embargo, el gran pecado de los cordobeses es, a mi juicio, el de creer que Córdoba es historia. El fruto de las dos culturas, mora y cristiana, tomó al llegar a Córdoba un sabor enérgico, intenso, el sabor fuerte de la tierra. No se ha perdido nada: el prodigio de la Mezquita, la arquitectura civil hecha por los descendientes de un pueblo maestro en el arte de gozar la vida dentro de casa, puede servir de modelo a todas las ciudades meridionales y levantinas. Por si algo faltaba, la Sierra, siempre joven, les guarda sus reservas de Naturaleza.

– Yo creo – le he dicho a Julio Romero de Torres – que, a fuerza de quererla, los cordobeses no sacan partido de Córdoba.

Hablábamos en el patio del Museo provincial que regenta su hermano, como antes lo regentó su padre. Hay en medio una fuente que borbota con alegría bajo el cielo azul. Desde las paredes claras cuatro caminitos de tradición mora hechos de canto rodado llevan a ver la pila donde se mueven lentamente unos pececillos de naranja brillante. Luz intensa. Silencio. Quietud. Es el patio de un convento desamortizado que, aún no siéndolo, guarda, como todo lo cordobés, cierto sabor mudéjar. A un lado está el Museo, en la nave del templo, llena hasta rebosar de cuadros que se amontonan por falta de espacio: un Murillo, un Valdés Leal, un Zurbarán, un magnífico Ribera y la colección admirable de primitivos españoles, algunos cordobeses. En la salita de escultura dominándolo todo, antiguo y moderno, un busto campesino de Julio Antonio, artista muy joven, que hará hablar mucho de él, y que se llamará Julio Antonio de Córdoba, cuando haya realizado su monumento a «Lagartijo». A otro lado el estudio, y atravesando un jardín o patizuelo irregular, florecido de naranjos, la vivienda. Al fondo de una puerta diviso el arranque de la escalera, y por ella asciende sin ruido una graciosa figurita florentina.

Tan íntimo, tan recogido es este Museo familiar donde despertaron a su vocación los Romero de Torres, que me parece ver flotando sobre él todo el espíritu exquisito y cultivado de la ciudad. Tiene, como Córdoba, la tradición; tiene dentro la fuerza creadora. Allí están esas mujeres pensativas, de cara pálida, frescas y firmes de cuerpo, que suele pintar Romero con un libro en la mano o un nardo. Ante los lienzos no tengo más remedio que reconocer mi error. Hay alguien en Córdoba que sabe sacar partido de Córdoba.»

El Imparcial (Madrid. 1867). 27/2/1911 Luis Bello.

Muchas gracias, nos vemos de nuevo en octubre donde vamos a disfrutar de lo que estamos ya preparando, aunque aquí os mostramos en la siguiente fotografía un anticipo. Abrazos.

Comoedia, Revista Francesa, París, 1912

 

Referencias periodísticas actuales:

Sobre Adela Carbone:

https://cordopolis.eldiario.es/cultura/obra-intima-perdida-romero-torres-vuelve-espana-siglo-despues_1_11277995.html

https://dbe.rah.es/biografias/10661/adela-carbone-y-arcos

https://www.apmadrid.es/adela-carbone-el-contraste-de-ser-mujer-y-ser-importante-en-la-historia/

 

AÑO ROMERO DE TORRES: En el 150 aniversario de su nacimiento

Por Juan José García López

Licenciado en Filosofía y Letras

Presidente de la Asociación Cultural Pro Casa Museo Julio Romero de Torres en Córdoba

 

Recordando el camino iniciado en 2022

En este mes de julio, en pleno verano caluroso, con la gran ovación en la ciudad por el ascenso del Córdoba CF a Segunda División, y en esta noche de San Juan, mi onomástica, para llegar al 150 Aniversario del Nacimiento del pintor cordobés Julio Romero de Torres, vamos a recordar el camino iniciado en octubre del año 2022 con el objetivo principal de conseguir definitivamente la puesta en valor de la vivienda familiar de Los Romero de Torres, en una fecha utópica del 2030, esperando que para esta fecha, que será la del Centenario de su muerte (1930 – 2030), la Casa Museo Natal esté en pleno rendimiento cultural y turístico en la ciudad de Córdoba, Patrimonio de la Humanidad.

Con música de TunaEspaña iniciamos esta aventura, ocurrido en marzo del 2023, cuando nos visitan y nos deleitan en el Gran Teatro de Córdoba con esta canción:

https://www.youtube.com/watch?v=jXaEMCLPtLM

Antes de conocer el Camino, apuntamos que en la próxima entrega de este Año Romero de Torres vamos a conocer la historia de destacadas pinturas de Julio Romero de Torres, un artículo sobre la presencia del pueblo gitano en sus pinceles, haremos una mención a los trabajos de restauración de una colección privada española, y mostraremos fotografías interesantes de la casa familiar, guardadas en los archivos públicos y privados.

El recorrido se inicia en este formato audiovisual donde pretendemos mostrar a un clic una  interesante información sobre la Vida Artística  y la historia de la Casa Familiar.

Comenzamos con este documental publicado en el mes de agosto 2022: La Violetera 1926 canción interpretada por la cupletista, Raquel Meller, en homenaje a la pintura de Julio Romero de Torres. Todas las fotografías utilizadas en este documental con la música de la Violetera han sido descargadas del fondo de la Biblioteca Nacional de España, de prensa digital actual, del Archivo Municipal Fondo Romero de Torres de Córdoba. Desde ProyectoGarlo hemos querido dar nuestro homenaje al I Centenario de la Exposición Individual en Buenos Aires en 1922, y posteriormente en Sevilla 1930. En el año 2022, tanto el Museo Bellas Artes de Córdoba como la Fundación Cajasol celebraron interesantes exposiciones.

https://www.youtube.com/watch?v=smn61oXNAr4

Más información en: https://proyectogarlo.es/julio-romero-de-torres-homenaje-artistico-2022/

En el mes de diciembre del año 2022 se publica este documental sobre el asunto:  ¿Dónde está la Casa Familiar Romero de Torres? con la Música de Haydn: Las Siete Palabras, Il Terremoto, fase final.

https://www.youtube.com/watch?v=L5_SWdw7f8k

«Angelita en el año 1945 es nombrada Académica, y en su texto de gratitud hace saber la música clásica que le gustaba a su madre:

Una noche, la recuerdo con honda emoción.

Acostumbraba mi maestro de violín, D. Angel Villoslada, que fue un formidable artista, a pesar de su modestia, a venir durante la Cuaresma, para tocar  «Las Siete Palabras», de Haydn, en honor de mi santa Madre, de cuya música era fervorosísima admiradora, y yo, las acompañaba al piano. Esta noche a que me refiero, habíamos tocado ya la impresionante música, y cogiendo Villoslada nuevamente su violín y haciéndome coger el mío, tocamos a dos violines, un trozo vibrante y soberbio de música española.

Habíamos dejado abierto el balcón de la salita donde hacíamos música, que cae al patio primero del Museo, y creyéndonos solos con mi madre, tocábamos los dos, como toca el artista cuando no está sometido a un programa ni a la hora forzada de un concierto, sino como se toca cuando se quiere y se siente, que es cuando se llega a la máxima expresión en la música.

A mi madre Doña Rosario Torres Delgado. (Boletín de la Real Academia de Córdoba, año 1945).»

Aterrizamos a los Encuentros Artísticos en pro Casa Museo Natal Julio Romero de Torres:

Relación de videos realizados tras los Encuentros Artísticos realizados desde noviembre 2022 a mayo 2023:

En el mes de diciembre 2022:

«Con nuestros mejores deseos de paz, prosperidad y trabajo para el año que viene 2023, con la perseverancia de lograr la puesta en marcha del nuevo Convenio entre las Administraciones Públicas en pro de la Casa Familiar Romero de Torres como Casa-Museo en la ciudad de Córdoba, Patrimonio Mundial de la Humanidad.»

https://www.youtube.com/watch?v=5cMcQ9i0o2A&t=31s

En el mes de enero 2023:

https://www.youtube.com/watch?v=zVb5FtuLkwo

DÍA 8 ENERO 2023 SE CELEBRÓ EL VIII ENCUENTRO ARTÍSTICO, A PESAR DEL FRÍO, EL VIENTO Y LA LLUVIA ESTUVIMOS UN GRUPO CELEBRANDO EL ACTO, DIALOGANDO SOBRE LOS AVANCES EN LAS REUNIONES CON LAS INSTITUCIONES Y ORGANIZANDO MÁS ACTIVIDADES DE SENSIBILIZACIÓN DURANTE EL MES DE ENERO.

ESPERAMOS LA REUNIÓN CON GERENCIA DE URBANISMO – AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA. (Enero 2023).

MIÉRCOLES VAMOS A ENCONTRARNOS EN SUBDELEGACIÓN DE GOBIERNO DE ESPAÑA PARA PRESENTAR EL GRUPO Y NUESTRA MISIÓN PRO CASA FAMILIAR ROMERO DE TORRES.

OTRAS REUNIONES EN PRÓXIMAS FECHAS PENDIENTES DE CONFIRMACIÓN.

En el mes de febrero 2023:

Moción Consensuada conjuntamente por todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Córdoba. Iniciada por el grupo político de Podemos, Concejala Cristina Pedrajas.

Toma de palabra avalada por el Consejo Movimiento Ciudadano de Córdoba.

Emitido en directo el 9 feb 2023  EXCMO. AYUNTAMIENTO DE CÓRDOBA

Pleno Ordinario Ayuntamiento de Córdoba. FEBRERO 2023

Hora de inicio: 11:00 h.

Sesión 03/23 Ordinaria de Pleno Municipal de 9 de Febrero de 2023  TVM Córdoba

https://www.youtube.com/watch?v=yJaLqUgGFTM

Sesión 03/23 Ordinaria de Pleno Municipal de 9 de Febrero de 2023. Pregunta realizada por Cristina Pedrajas, Podemos Ayto Córdoba.

https://www.youtube.com/watch?v=ohFKOV6xgos

Pregunta por Rafael Saco, VoX sobre #casafamiliarromerodetorres en el pleno de Diputación Córdoba.  Pleno ordinario de la Diputación de Córdoba | 15 febrero 2023.

https://www.youtube.com/watch?v=vViT4wnK68w

Rafael Saco, portavoz de VOX en la Diputación de Córdoba ha presentado hoy en el Pleno una moción sobre la Casa Julio Romero de Torres. 15 marzo 2023. Convenio vencido en 2020 y solicitud de Fondos a la Unión Europea.

Acuerdos de la moción presentada por VoX en Diputación 15 marzo 2023.

https://www.youtube.com/watch?v=3suF6KQeRRs

Moción consensuada en el día de hoy día 15 marzo 2023 hasta última hora.

Lectura de los Cuatro Acuerdos consensuados por todos los grupos de Diputación de Córdoba.

Moción presentada por VoX Córdoba.

En el mes de mayo 2023 a raíz del 10º aniversario de la declaración de los Patios como Patrimonio de la Humanidad. Música Imagine de John Lennon interpretada por Inma López, miembro del grupo pro casa museo, cantante, escritora y poeta cordobesa.

https://www.youtube.com/watch?v=bXYskMnMhg0

En relación a esta necesidad de puesta en valor en el año 2023 el día 21 febrero 2023, Baltasar López escribe en Primera Plana «Julio Romero y el manchurrón», transcribo el artículo (https://www.abc.es/espana/andalucia/cordoba/baltasar-lopez-julio-romero-manchurron-20230221062419-nts.html)

«» Los reflejos de gato de escayola de las Administraciones han vuelto a quedar retratados. Lo acabamos de ver con el hogar de Julio Romero de Torres. Una plataforma ciudadana ha tenido que hacerles cosquillas para que se muevan. Este colectivo busca que se haga realidad lo que debía serlo desde hace mucho: que ese inmueble se rehabilite y sea una casa museo. Que esté cerrado aún es un manchurrón en el amor propio de Córdoba y en nuestra oferta turística.

Nuestra rica y deslumbrante historia nos ha dado una nutrida paleta de personajes de los que sentirnos orgullosos. Hay que colocarlos en el lugar que les corresponde. Y lo que menos merece Romero de Torres es que su hogar esté grabado en el olvido. La apertura de este espacio es, además, necesaria para que la capital dibuje otro producto de calidad en su oferta al visitante. Captar al viajero cultural es siempre una obra inacabada, que requiere nuevas piezas con las que atraerle.

La Diputación, dueña del inmueble, ha reaccionado anunciando que pide fondos a la UE para remozar la que fue vivienda de nuestro pintor más insigne —esperemos que tenga, al menos, un boceto de plan b por si no hay dinero de Bruselas—. Pero, ni en una actuación tan loable, podía faltar el ‘Duelo a garrotazos’ de Goya. A la institución provincial no le ha gustado que el Pleno del Ayuntamiento aprobara por unanimidad una propuesta de operación a tres bandas para que este espacio se pueda exponer. La moción plantea que la Diputación haga las obras necesarias; que la Junta facilite los muebles y otros enseres para su musealización y que las tres Administraciones firmen un acuerdo para sacar adelante el proyecto. La entidad presidida por el socialista Antonio Ruiz replica que ella ya está intentando esto último.

Lo que los ciudadanos agradeceríamos es que unos y otros no se enfrasquen en discusiones de si son galgos, como aquel Pacheco al que tanto quería Romero de Torres, o podencos. Lo que nos gustaría es que no se dediquen a intentar pintarse la cara unos a otros y que se pongan de acuerdo para que cuanto antes se recupere la casa del pintor. Su apertura contribuirá a que el legado de uno de los mejores de los nuestros brille a la altura que se merece una figura descomunal como la suya. «» Febrero 2023.

Tras presentar la moción en el Ayuntamiento de Córdoba, se realiza una campaña de firma del Manifiesto donde se van recibiendo el apoyo de diversas entidades privadas culturales.

https://www.youtube.com/watch?v=zdPUxBMPn9Y

Fotografía de las Entidades firmantes del Manifiesto Cultural. Foto 1

En Marzo se presenta la moción en Diputación de Córdoba, y en mayo se ofrece el Homenaje por su fallecimiento al pintor cordobés:

Documento Audiovisual (Tramo donde aparece el Homenaje a la Familia Romero de Torres, celebrado 10 mayo 2023 en el Cementerio de San Rafael, Córdoba, CECOSAM. #arte #cordobaespaña

PTV Noticias 10/05/2023 Informativo local de PTV Córdoba.

Homenaje a la familia Romero de Torres (declaraciones de Juan José García López “Garlo”).

https://www.youtube.com/watch?v=bUU9bMvrXdE

Actualidad Pleno Ordinario Diputación de Córdoba y Ayuntamiento de Córdoba, 18 y 19 octubre, 2023, ruegos y preguntas sobre las mociones aprobadas en Febrero y Marzo 2023:

https://www.youtube.com/watch?v=MWK6miB1GAs

Fragmentos de los momentos en qué se ha hablado sobre la futura Casa Museo Julio Romero de Torres en Córdoba, tanto desde la Diputación de Córdoba como en el Ayuntamiento de Córdoba.

17 octubre 2023. A raíz de las Jornadas Europeas de Patrimonio organizadas por nuestro Museo Bellas Artes de Córdoba, acudimos haciendo reserva para conocer la Colección de Pinturas ubicada en el Museo Bellas Artes, y a continuación accedimos un grupo numeroso «previa reserva» al interior del Patio de la Casa Vivienda donde la Familia Romero de Torres residió desde 1862 hasta 1991. Un lujo para los sentidos y una oportunidad, muy pocas veces, está abierta al público.

Gracias al  Museo Bellas Artes de Córdoba  por vuestra labor diaria todo el año en la puesta en valor del patrimonio artístico cultural de Córdoba y Andalucía.

https://www.youtube.com/watch?v=EV3dZ0LcbnI

24 enero 2024

Enero a Diciembre 2024, los Encuentros 150 Aniversario año 2024 Casa Natal Julio Romero de Torres en Córdoba se están celebrando a las 12h en la misma fachada de la actual Casa Familiar ubicada en la Plaza del Potro 1 dentro del emplazamiento en la entrada a los dos Museos existentes: Museo Bellas Artes de Córdoba y el Museo de Pinturas Julio Romero de Torres.

La Asociación Cultural Pro Casa Museo Julio Romero de Torres en Córdoba continua concentrándose y convoca a toda la ciudadanía del mundo a su participación.

https://www.youtube.com/watch?v=UcspEUiKOOw

Diputación Pleno Marzo 2024 VoX Córdoba pregunta por la puesta en valor de la Casa Romero de Torres

La diputada Yolanda Almagro, VOX Córdoba, pregunta en el pleno sobre el convenio de la Casa Julio Romero de Torres  así como sobre la financiación con el porcentaje cultural y el inicio de las obras.

https://www.youtube.com/watch?v=9WGy4kEjzVw

Ayuntamiento, Pleno Marzo 2024 Hacemos Córdoba, sobre el Convenio de la Casa Julio Romero de Torres. Hoy en el pleno del Ayuntamiento de Córdoba a través del Concejal D. Iván Fernández Olivares Grupo Político Hacemos Córdoba hemos preguntado….

Pleno: marzo 2024, día 14. Hace un año y un mes de la presentación de la Moción.  Pregunta y respuesta sobre el convenio con Diputación para la casa-museo Julio Romero de Torres a la Delegación de Cultura Ayuntamiento de Córdoba.

https://www.youtube.com/watch?v=9OrQxxUG78o

Radio Nacional de España 1 abril 2024 difusión reivindicación cultural musealización Casa Familiar

https://www.youtube.com/watch?v=aXz6WLrpAJM

Recientemente tuvimos conocimiento de las publicaciones aparecidas en el blog El Callejón Cordobés, creado por José Luis Cuevas en 2011, donde está desarrollando una gran labor de comunicación cultural, destacando la siguiente:  https://elcallejoncordoba.blogspot.com/2024/06/el-cristo-conciliador-en-el-libano-obra.html?m=1

Actualmente los Encuentros Artísticos se han aplazado hasta nueva convocatoria, y la sociedad cordobesa está celebrando un programa de actividades culturales entorno al 150 Aniversario Nacimiento de Julio Romero de Torres, cada administración pública y entidad privada cultural están concentrando los eventos entre los meses de septiembre a diciembre 2024, siendo un buen augurio de la voluntad política para alcanzar el objetivo principal: La puesta en valor de la Casa Natal como Museo, uniéndose así a los dos Museos ya existentes, el de Pinturas de Julio Romero de Torres y el de Bellas Artes de Córdoba, en un mismo espacio físico, constituyéndose como el Complejo Museístico de la Cultura Cordobesa, bueno uno de ellos, complementándose con el Centro de Creación Contemporánea Andaluza, ubicado en el parque de miraflores, en la otra ribera del Gran Río de Andalucía, El Guadalquivir en Córdoba. Estamos felices de los logros alcanzados, y muy pronto comenzarán las obras de rehabilitación de la Casa-museo, y la musealización.

FELICIDADES.  JULIO SIGUE VIVIENDO EN CÓRDOBA.

Homenaje a Julio Romero de Torres 150 Aniversario. Gracias al Archivo Diputación de Córdoba, a la Hemeroteca Biblioteca Nacional de España, al archivo de ABC Prensa Española, maquetación por ‪@proyectogarloarte2024 en su web ProyectoGarlo Comunicación Cultural y Gestión de Redes Sociales a Artistas.

Una forma audiovisual : https://www.youtube.com/watch?v=tVrg7yJ5-VE

Esperando haya sido de vuestro agrado este paseo audiovisual, nos encontramos en la próxima entrega de Año Romero de Torres, agosto – septiembre, 2024.

Entidades firmantes del Manifiesto Cultural

Encuentros Artísticos

 

 

Matilde Lorenzo González

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

Matilde Lorenzo González

LORENZO GONZALEZ, Matilde            Pf          1918             MADRID

 

 

Matilde Lorenzo González nació en Madrid, el 6 de febrero de 1855.

Sin más datos sobre su familia, sí sabemos que vivía en la calle Jesús del Valle, 1, 2º.

Alumna de la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid.

En el V Salón de Otoño de 1924, la socia Elena Camarón presentó una obra titulada “Retrato de Matilde Lorenzo”, por el que podemos conocer a la artista, ya que era su maestra y con ella compartiría después enseñanza como profesora y auxiliar, en la Escuela Normal Central de Maestras de la calle del Barco de Madrid.

En 1882 participó activamente leyendo unos sonetos firmados por ella en el Homenaje celebrado en memoria del pintor Bartolomé Esteban Murillo, con motivo del segundo centenario de su muerte, en Madrid, en el que participaron numerosos artistas y escritores como Manuel del Palacio y José Velarde.

Desde 1882 aparece ya como profesora de dibujo y labores en la Escuela normal Central de maestras de Madrid.

En 1884 participó en la Exposición literario artística que organizó la Sociedad de Escritores y Artistas, presentando un dibujo al carbón de la Princesa de Asturias.

Ese mismo año, se inauguraban los estudios en la Sociedad Fomento de las Artes, situada en la calle del Horno de la Mata, 7, donde Matilde ejerció de profesora de la Escuela Normal, de dibujo aplicado a las labores de la mujer en sucesivos cursos educativos.

En 1884 participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes con Retrato del Sr. D.A.L., Autorretrato, Retrato de la Srta. Doña C.G. y Retrato de S.A.R. la Princesa de Asturias (dibujo al carbón).

A la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1887 presentó las obras Retrato de la Señorita Doña L. L., Retrato de D.F.L. de Cegama (al carbón) y un retrato de Doña B. de C. (al carbón).

Tenía también la carrera de piano, llevando a cabo conciertos en festivales benéficos, como el ofrecido en 1891 en la localidad vizcaína de Portugalete.

En 1893 ya formaba parte de los tribunales de oposiciones para proveer de maestras las escuelas públicas de párvulos, mientras continuaba dando clases de dibujo en la Escuela Normal de Maestras.

Ese mismo año, se presentó al concurso para la provisión de la cátedra de dibujo y corte de la Escuela Normal Central de Maestras, compitiendo con otras socias de la AEPE como Marcelina Poncela y Adela Ginés.

En 1894 La Época publicaba la siguiente noticia: “Llamamos la atención del señor ministro de Fomento sobre la siguiente injusticia, cometida por la Dirección de Instrucción pública: Dª Matilde Lorenzo y González, alumna pensionada que fue, de la Escuela de Pintura, con premios por oposición de la de Artes y Oficios, fue nombrada en 1879 para la plaza de profesora de dibujo de la Escuela Normal Central de Maestras; como la cátedra era de nueva creación y la ha venido desempeñando con gran celo y aprovechamiento, por espacio de catorce años, prestando varios servicios especiales, como la enseñanza del corte en dicha Escuela, pidió la interesada, por razones especiales que concurren en su nombramiento, la propiedad de su plaza, y se formó un expediente, que pasó a informe del Consejo de Instrucción pública, donde está pendiente de resolución. Pues bien, la Dirección de Instrucción pública ha sacado la plaza, no a oposición, como era lo legal y como pedía la interesada, sino a concurso, para proveerla interinamente, recayendo por casualidad el nombramiento en una recomendada del director”.

En enero de 1895 el expediente seguía sin resolverse, pero la artista formaba parte de Tribunales de oposiciones como Vocal.

En 1898 Matilde Lorenzo vivía en la calle Malasaña, 20, y sabemos que pasó ese verano en Segovia.

En 1899 la Comisión Permanente del Consejo de Instrucción Pública despachó una propuesta en la que se pedía al gobierno que resolviera la petición formulada por Matilde Lorenzo, en la que reclama que se le conceda una plaza de Profesora en la Escuela Normal Central, que finalmente se resolvió de forma favorable para la artista en mayo de ese mismo año, siendo nombrada maestra en propiedad de la plaza de la Escuela Normal Central de Madrid. Llevaba ya 23 años ejerciendo su magisterio.

En 1903 preside el Tribunal de oposiciones de maestras de primera enseñanza de la Universidad Central.

En 1904 vivía en la calle Monteleón, 5, duplicado y en 1909 en la calle Bretón de los Herreros, 16.

La Gaceta de instrucción pública y bellas artes de abril de 1909, publicaba un texto bajo el título de “Lo que mal empieza, mal acaba”, que reproducimos íntegramente: “Las oposiciones a la plaza de Auxiliar de la clase de Dibujo en la Normal Central de Maestras, se anunciaron con un programa que se hizo sin duda para Profesores que tuvieran los conocimientos propios de dibujantes y delineantes, sin que se les exigiera previa noción de los estudios del Magisterio y, por lo tanto, no se les puede exigir conozcan las necesidades del dibujo en la profesión que han de ejercitar los alumnos. Para todas las demás Cátedras, es preciso tener el grado superior o normal y, por lo tanto, no vemos la razón de que se haya prescindido de dicho requisito, pues si no estaba consignado, se reforma, como ha ocurrido con la de Labores, pues en éstas hasta se hubiera podido presentar un sastre o sastra o modista, todo el que conociera el corte y confección de prendas. Estamos esperando la solución que dará el Consejo Universitario al presentarse varios dibujantes o artistas, según referencias, a tomar parte en las oposiciones, pues tratándose de Normal de Maestras, nos parece un poco absurdo el que se presenten; y si lo hacen, tendrá el Tribunal que consultar a la Superioridad si deben admitirse o no a examen, por más que el Centro Universitario, al publicar los nombres del Tribunal, si consigna también los de los opositores y opositoras, es que les reconoce el derecho a los primeros. También ha llegado a nuestro conocimiento que el Consejo Universitario propuso un Tribunal en el que iba incluida la Profesora numeraria de la asignatura, Dª Matilde Lorenzo, en la Normal Central, y que al devolver la propuesta el Negociado de Estadística a la Universidad, se la excluye en la nueva propuesta, no alcanzándosenos el motivo de la eliminación cuando hace quince años que no forma parte de Tribunal alguno, y que nadie mejor que dicha Profesora, que llevará unos veinticinco años de práctica, puede indicar las condiciones de la Auxiliar con arreglo a su plan de enseñanza y las necesidades de la clase, pues de no entrar a formar parte del Tribunal, en vez de ser una ayuda, fuera una carga lo que aprobaran los señores del Tribunal. Estaremos al tanto de lo que ocurra para ver cómo acaba lo que tan mal empezó”.

Tras este incidente, y en el mismo año, se publicaba el aumento de sueldo de la maestra por quinquenios de servicio prestado.

Profesora de la Escuela Normal Central de Maestras de la calle del Barco de Madrid, junto a ella trabajó la también socia Elena Camarón, presentando juntas una exposición de los trabajos hechos por la alumnas del curso de 1917-1918, según informaba el Suplemento a La Escuela moderna de junio de 1918.

El 5 de septiembre de 1918 falleció su esposo, Francisco Carreras y Jofre, cuando contaba con 62 años.

Impartía también interesantes conferencias sobre pintura y arte.

Ha sido imposible determinar la fecha de su fallecimiento, pero la última noticia que de ella tenemos corresponde al mes de abril de 1925, cuando aparece reseñada como suscriptora del monumento funerario que en honor de la maestra y escritora Magdalena S. Fuentes, se quería levantar en Madrid, bajo proyecto de Victorio Macho.

Matilde Lorenzo González y la AEPE

Asociada en 1918, cuando contaba con 63 años, no participó en ninguna edición del Salón de Otoño, que recordemos nació en 1920, pese a que en el V Salón de Otoño de 1924, su compañera y también socia de la AEPE, Elena Camarón, participara en este certamen con un cuadro titulado “Retrato de Matilde Lorenzo”, única imagen que poseemos de la artista.

 

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes de la AEPE: Santiago Camarasa Martín

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

Santiago Camarasa Martín

 

FRANCES SANCHEZ HEREDERO, José              Cr.   1915                                 22.jul.1883

Santiago Camarasa alrededor de 1930

 

Nació el 15 de mayo de 1893 o 1894, ya que en diferentes documentos oficiales figura una fecha u otra indistintamente.

Vivía en el Paseo del Prado, 16.

Santiago Camarasa Martín nació en Toledo, el 15 de mayo de 1894, en la calle Núñez de Arce, donde su familia dirigía un negocio alimenticio que él especializó con el mazapán toledano.

Su padre, Santiago Camarasa, aunque nacido también en Toledo procedía de Villena, Alicante, mientras que su madre, Amalia Martín Villa, era de la localidad toledana de Polán, y de esta relación nacieron cuatro hijos, dos de ellos varones.

En su niñez ya demostró su vocación periodística editando una pequeña publicación en el colegio, llamada Ecos de Toledo de la que no se conservan ejemplares.

Y con solo 16 años fundó el periódico Patria Chica, una publicación de vida corta que vio la luz entre enero de 1912 y enero de 1915, pero que ya venía a demostrar lo que tenía que aportar sobre la ciudad de Toledo, dejando patente afán por difundir de cualquier manera posible, el patrimonio de la ciudad imperial.

También de la revista ilustrada de arte “Toledo” y del semanario “El Zoco”.

  

Santiago Camarasa Martín. Archivo Santos Yubero

 

Quiso estudiar arquitectura, pero su padre le retuvo entre sus negocios; no obstante, se graduó de profesor mercantil, aunque jamás ejerciera como tal.

Cuando se le quedó chico Toledo, amplió sus fronteras periodísticas con la publicación titulada Castilla, revista creada para difundir el patrimonio y las noticias de las ciudades y pueblos castellanos y con la intención de reivindicar el espíritu regional de Castilla.

Pero la mayor aportación periodística a la ciudad fue “Toledo: revista de arte”, en la que textos magníficamente cuidados de autores como Adolfo Aragonés, José Polo Benito, Ángel Vegué Goldoni, otro de los redactores de la Gaceta de Bellas Artes ya tratado en anteriores números, Rómulo Muro y el propio Camarasa, y con imágenes de conocidos personajes como José Vera, Narciso de Clavería, Buenaventura Sánchez Comendador, Emiliano Castaños y Vicente Cutanda.

Casado con Antolina Alonso-Barajas, del matrimonio nacerán ocho hijos, por lo que trasladaron el domicilio al Cigarral El Sagrario, nombrado «Cigarral Camarasa», adonde llevaba a los visitantes ilustres que venían a Toledo para que disfrutasen de las espléndidas vistas de la ciudad.

No obstante, su carácter incansable le llevó a compaginar su labor periodística con labores empresariales, como la Agencia Internacional Camarasa, algunos diarios en su etapa madrileña y el mantenimiento de la empresa de torrefacción de café de su familia, a la que añadió la elaboración del Mazapán Camarasa.

En 1929, Camarasa formó parte de la comisión organizadora de la Exposición Regional de Bellas Artes e Industrias Artísticas.

Revista Toledo, 1916

Ayuntamiento de Toledo, 1916

 

Asimismo, compaginó también su afán periodístico con una desconocida labor literaria que dio lugar a obras de teatro, zarzuelas, operetas, comedias, sainetes y monólogos.

Su otra gran aportación a la ciudad fue su acendrada defensa del turismo toledano.

Pensemos que su época de florecimiento humano coincidió con la del florecimiento del turismo en el primer tercio del siglo XX. Y él fue el creador de la definición de Toledo como «ciudad única e intangible».

Defendía la causa toledana con tanta vehemencia que provocaba reacciones airadas en quienes se oponían a sus ideas, y ello le ocasionó no pocos disgustos, tantos que en los primeros días de abril de 1931 hubo de salir de Toledo con su abultada familia y se estableció en Madrid.

Santiago Camarasa alrededor de 1930

 

En Madrid iba a comenzar a trabajar en las revistas y periódicos de Torcuato Luca de Tena, que le había nombrado corresponsal de ABC en Toledo en 1923 y le requería como corresponsal de Blanco y Negro. Sin embargo, al llegar a Madrid «las iglesias y los conventos ardían por todas partes», y, al poco, la República se incauta del ABC y el Blanco y Negro, disuelve el Patronato y crea la Dirección General de Turismo, con lo que cesa en su cargo el conde de la Cimera, su proclamado protector.

Con motivo de un viaje a Londres, aplica en Madrid el sistema de publicidad en los billetes de metro y la extenderá por 19 provincias, negocio que le resulta muy rentable, y trabajará como gerente de varias revistas, fundando una empresa que distribuía las noticias periodísticas, la primera agencia internacional de periodismo con que contó Toledo, cuyo primero y principal cliente fue la embajada alemana.

Y por su relación con Alemania y por trabajar en semanario El Siglo Futuro, donde ostentaba el cargo de jefe de publicidad, fue encarcelado en la penitenciaría del «general Porlier» a principios de octubre de 1936, desde donde vio saltar por los aires la estación del metro Lista, que los republicanos habían convertido en fortín.

En 1951 figuraba ya como viudo, y con siete hijos de apellido Camarasa Alonso: Antolina (1921) casada con el doctor Agrasot, María del Valle (1922), Sagrario (1923), María Luisa (1925), Antonio (1927), Francisco (1928) y Manolita (1930).

Murió en Benidorm, el 7 de octubre de 1957, pero sus restos descansan en el cementerio madrileño de La Almudena. En otras biografías aparece como fecha de su muerte el 10 de enero de 1957.

Miembro de la Asociación de la Prensa de Madrid.

Corresponsal en Madrid de ¡Hola!, de Barcelona, de Mujer, revista de la moda, de San Sebastián, del semanario La Voz del Sur, de Cádiz, en Toledo, del ABC, Blanco y Negro, La Esfera, Nuevo Mundo, Alrededor del Mundo, Cartel, Mundo Gráfico, Mediterráneo, La Época, La Mañana, e internacionales como Mundial Magazine, de París, Plus Ultra, de Buenos Aires. Jefe de publicidad de Siglo Futuro, director de la Agencia de información Faro, director artístico de la revista Mujeres Españolas, fundador y director de la revista Mujer.

Industrial, corresponsal de varios periódicos y colaborador de muchos más, algunos extranjeros; impresor, restaurador, editor de libros y también editor y gerente de revistas culturales; autor de varios libros y de guías de Toledo, algunas traducidas al francés y al inglés, y de un par de novelas, de más de cincuenta obras de teatro, algunas representadas en Madrid y en Toledo con poco éxito; y de zarzuelas, óperas y operetas con música de maestros de prestigio nacional.

Santiago Camarasa en el Museo del Greco de Toledo, años 20

 

Creó varias empresas de repostería en Toledo y en Madrid.

En su calidad de autor, fueron cerca de diez guías de la ciudad las publicadas por él desde distintos enfoques con la finalidad de dar al turista una forma de conocer Toledo al alcance de su mano.

Como persona implicada en la vida cívica de la ciudad, gracias a sus reivindicaciones a través de la revista Toledo, a una publicación premiada por la Real Academia toledana titulada ‘El turismo en Toledo: estudio crítico sobre el turismo en Toledo y su desarrollo y estadísticas durante los últimos quince años‘ y a su implicación en la Sociedad Defensora de los Intereses de Toledo, Camarasa logró la creación de un Centro de Turismo en la plaza de Zocodover, en el que se atendía a los turistas con esmero en un ambiente decorado con obras de arte y elementos típicos toledanos.

Toledo tiene y tendrá siempre una deuda contraída con él y con su obra de reconocimiento de la ciudad.

Juan José Fernández Delgado, en la amena y documentada biografía que escribió sobre él en 2016, publicada por Ledoria, dice: «Con Santiago Camarasa Martín es necesario que Toledo, la ciudad -su amada ciudad para la que no encontraba paragón alguno en el mundo- agradezca los desvelos de este quijotesco, romántico y tipista toledano por conservar el legado histórico, artístico y cultural de Toledo y por universalizar su nombre. El nombre de Santiago Camarasa Martín acuñado en el rótulo de una calle o plaza toledanas sería el premio resplandeciente que este inmenso toledanista, inagotable en serlo, se merece, y con este reconocimiento Toledo, la ciudad, cumpliría con su deber de gratitud».

Santiago Camarasa fue nombrado académico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, y distinguido con el título de Cronista Oficial de la Provincia.

En 2012 las hijas de Santiago Camarasa Martín donaron el archivo personal del periodista a la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. Se compone éste de un conjunto de libros, fotografías, manuscritos e interesantes documentos que serán catalogados y digitalizados por la Corporación para facilitar su consulta a los investigadores.

Pese a todo, no tiene una calle con su nombre en Toledo.

Cigarral de Santiago Camarasa. Fotografía publicada en diciembre de 1928 en la Revista Toledo

 

Obra:

Del Toledo típico. El Santuario del Valle: Algo de su historia y unas fotografías del interesante santuario.

Toledo: Apuntes para un viaje a la Imperial ciudad.

Toledo, Guía breve histórico artística de la ciudad-única.

Toledo, la antigua Ronda y la nueva ronda o carretera de circunvalación.

El turismo en Toledo.

«La Semana Santa en la vieja España» (Revista hispanoamericana de ciencias, letras y artes).

Un premio periodístico lleva su nombre.

El Premio de Periodismo “Santiago Camarasa”, dotado con 2.000 euros y patrocinado por el Ayuntamiento de Toledo se otorgaba hasta el año 2008.

Santiago Camarasa con sus hijos y en su casa madrileña. Archivo Santos Yubero

AÑO ALCALÁ-GALIANO: En el 150 aniversario de su nacimiento

Por Begoña Alcalá-Galiano Ferrer

Nieta y especialista en su obra

Peculiaridades de la pintura de Álvaro Alcalá-Galiano

En 1892 Álvaro Alcalá-Galiano se traslada a Madrid y desde allí, comienza sus viajes a diferentes regiones españolas. Córdoba es uno de los primeros lugares que visita.

Desde sus primeras obras, el pintor ilustra la correspondencia enviada a su madre. A la vez que explica cómo van transcurriendo sus visitas a los diversos lugares a los que se desplaza para pintar; realiza pequeños dibujos en las cartas, mostrando detalles del lugar que visita, su clima, el paisaje, las gentes o sus propias experiencias vitales.

Se muestran primero las cartas enviadas desde esa ciudad andaluza, que hablan por sí solas.

En su visita a Toledo, se encuentra un clima muy poco adecuado para la pintura de caballete. Aquí se recoge su sentir.

1900-1906, Alcalá-Galiano visita el pueblo de Volendam en Holanda y las cartas enviadas a su madre desde Holanda, las adorna con dibujos de jóvenes portando ramos de flores o realizando diversas tareas. Por la actitud de los personajes de los dibujos, se intuye el ánimo del pintor. Las cartas muestran el lugar donde se encuentra, Volendam, el hotel Spaander donde reside y la fecha en la que escribe dichas cartas. También suelen ir acompañadas de sus comentarios.

Obsérvese que la escritura de estas cartas la realiza en francés, idioma en el que frecuentemente se comunica con su madre, ya que su abuela por parte materna era de nacionalidad francesa.

Para continuar con sus peculiaridades, otra de ellas es que realiza casi siempre, y sobre todo al principio de su carrera artística, pintura de caballete y cuando el clima no se lo permite toma fotografías de lugares y momentos que atraen su atención; más tarde y de vuelta en su estudio, las utiliza para pintar los cuadros.

Recuerden al pintor impresionista francés, Claude Monet, con sus numerosas versiones de la Catedral de Rouen; pues es también habitual en Alcalá-Galiano, pintar diferentes versiones de una misma obra.

Estas obras que se muestran seguidamente,  tituladas En el Puerto de Volendam son un buen ejemplo de ello. Estas dos versiones parecen idénticas, sin embargo, existen varias diferencias entre ambas.

Las velas de los barcos y los barcos y sus colores, son diferentes; El cielo presenta diferente color y tamaño en las nubes; Las rocas son ligeramente distintas. La diferencia más notoria es la que encontramos a la izquierda del cuadro, en el segundo barco que se observa al fondo del cuadro, en la obra de la izquierda tiene otros dos barcos de vela pequeños a su derecha, mientras que, en la obra de la derecha, los dos veleros chiquititos se ven entre los dos palos del segundo barco del fondo a la izquierda.

Otras veces opta por realizar varios fragmentos de una obra más grande y finalmente, elige uno de esos fragmentos para incluirlos en la obra completa.

La obra completa se titula Campesinos recogiendo la mies. Y los fragmentos los titula Campesinos en Holanda. Circa 1900

 

También tras realizar una obra obtiene una fotografía de la misma. Esto lo suele hacer más con las obras que él elige, antes de venderlas o con las que han obtenido algún premio.

 

 

A menudo convierte las fotografías de sus cuadros en tarjetas postales. Esto es de gran ayuda para el investigador ya que a veces se encuentran las postales o fotos y el cuadro original se tarda en localizar, o no se encuentra nunca.

Neptuno. Cuartel General de la Armada.Madrid

 Almirante Recalde.Palacio de la Diputación de Vizcaya

 

                                                          

Gitanas

 

En una de sus visitas a Bretaña pinta varios cuadros; entre ellos destaca la obra costumbrista titulada La Bendición del mar en Bretaña, con la que obtiene varios premios: en la II Exposición de Artistas Españoles en Paris 1903 y en la Exposición Internacional del Arte Centenario de Buenos Aires en 1910. Esta obra representa una procesión de barcos que se celebra por aquellos mares en verano y que también es representada por otros pintores que se hallan en Bretaña.

Existen tres versiones idénticas de esta obra. La presentada en 1903 en Paris, que es adquirida por el Ayuntamiento de dicha ciudad. La versión presentada en 1910 en Buenos Aires, que la adquiere la sala de Exposiciones Wanamaker de Philadelphia. Y la 3ª versión que recibe la 2ª medalla de la Exposición Nacional de BB.AA. En Madrid 1917. A esta obra la titulan sus propietarios Paseo por el Mar o la Fiesta del Mar y se encontraba en Sevilla en colección particular, disponible para la venta, en febrero de 2013.

En 1918 abre el pintor un estudio en Vigo, en una lonja en el Puerto. Es una etapa de profusión del costumbrismo gallego. Sus obras adquieren un gran colorido y aúna los paisajes con los personajes, sus vestidos y su trabajo.  En esta reproducción se contemplan de nuevo las peculiaridades del pintor.

 

A la fotografía de la obra completa, en el ángulo superior izdo, le sigue una plumilla de un fragmento que es el óleo que se sitúa a la dcha de la imagen. Junto a esta plumilla se encuentra una fotografía del natural que, posiblemente fue el modelo para estas obras.  Los dos óleos de abajo corresponden a fragmentos de la obra original y el pescador que ocupa el centro inferior de la imagen se encuentra en el Museo de BB.AA. de Santander.

En 1923 recibe Alcalá-Galiano el encargo de la Diputación de Vizcaya, de realizar el retrato del Almirante Juan Martínez de Recalde, quien participó en la Batalla de la Armada Invencible contra Inglaterra en 1588.

La peculiaridad de este retrato es que el pintor algunas veces pone su rostro a los personajes de sus cuadros.

 

Recordando… Los hermanos Zubiaurre

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Domingo Muñoz Cuesta

ZUBIAURRE AGUIRREZABAL, Ramón de       P 1910 (F138)  1.set.1882     GARAYMADRID  2.jun.1969

ZUBIAURRE AGUIRREZABAL, Valentín de    P 1910 (F129)  22.ago.1879    MADRID     MADRID  24.ene.1963

 

Socios Fundadores

 

La familia Zubiaurre Aguirrezábal

Valentín de Zubiaurre Urionabarrenechea provenía de una familia humilde, dedicada a labores agrícolas y ganaderas, que con quince años pasó a desempeñar el cargo de organista en la parroquia de Santurce. Estudió después en el Real Conservatorio de Música de Madrid con Hilarión Eslava, entonces Primer Maestro de la Capilla del Palacio Real de Madrid.

En 1869 ganó el Concurso Nacional de Música con la ópera Fernando el Emplazado. Pensionado en la Academia Española de Bellas Artes en Roma, opositó y logró ocupar la vacante de Segundo Maestro de la Capilla del Palacio Real de Madrid, convirtiéndose tres años después en el Primer Maestro de Capilla además de profesor interino en el Real Conservatorio de Música madrileño.

En 1878, Valentín María se casó con una joven vasca de Vergara, veintiún años más joven que él y a la que había conocido en Madrid, María Paz Aguirrezabal Echazarreta.

Un año después nacería su primer hijo Valentín, que, paradójicamente, nació sordo.

Le sucedería Ramón de Zubiaurre en 1882, que aunque no nació sordo, padeció una afección comunicativa similar a la de su hermano, lo que abocó a ambos a establecer un nexo indisoluble a lo largo de sus respectivas vidas, en las que ambos destacaron en su faceta como pintores, pasando por lo mismo a encabezar la fama del apellido familiar.

La tercera hija del matrimonio, Pilar, nacida en 1884, seguiría los pasos de su padre, ya que era pianista, escritora y marchante de arte.

Los Zubiaurre vivían en Madrid la mayor parte del año, pero visitaban de manera regular el municipio vizcaíno de Garay, donde nació el cabeza de familia.

El músico falleció en Madrid en 1914, a los 76 años de edad.

 

La familia Zubiaurre en su casa de Madrid

Los tres hermanos Valentín, Pilar y Ramón Zubiaurre

Estudio de los hermanos Valentín y Ramón Zubiaurre en Madrid

Valentín y Ramón de Zubiaurre. Sin título. Fotografía sin fechar

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Valentín Zubiaurre

ZUBIAURRE AGUIRREZABAL, Valentín de    P 1910 (F129)  22.ago.1879    MADRID     MADRID  24.ene.1963

 

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Nació en Madrid, el 22 de agosto de 1879. Nació sordomudo, con todo lo que debió significar para un padre músico que su hijo estuviera privado de este sentido, y con su deseo puesto en que alguno de sus hijos lograra seguir la vocación familiar.

En 1896 inició sus estudios en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, teniendo como maestros a los socios de la AEPE Muñoz Degrain y Moreno Carbonero.

Entre 1905 y 1906 viajó junto a su hermano y su madre a París, Bélgica, Holanda, Italia, Alemania…

Su hermana Pilar asumió el papel de marchante de arte, ocupándose de la venta de sus obras, así como las de su hermano, y de la organización de las exposiciones en España y en el extranjero.

En 1917 obtuvo la Primera Medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes.

Valentín solía visitar la ciudad de Segovia, alojándose en el Palacio del Conde de Cheste, atraído por los tipos y paisaje castellanos, que tan profusamente utilizó en su pintura.

El 12 de octubre de 1942 contrajo matrimonio en la Basílica de Begoña con Pilar Elejoste Astarbe, natural de Durango, quien acompañó al pintor el resto de su vida.

En 1945, Valentín fue nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Durante toda su vida artística trabajó y expuso en Madrid y el País Vasco.

Falleció en Madrid, el 24 de enero de 1963.

Cultivó una pintura costumbrista, con temas vascos y castellanos, donde la solidez de las figuras se compenetra con un hondo sentido del colorismo. No le fue fácil obtener el reconocimiento oficial en una época en la que el naturalismo y el impresionismo eran las tendencias dominantes.

Zubiaurre realizaba una pintura más intelectual, aunando por un lado la maestría de su arte con la elaboración intelectual de la idea. También se le achacó el haber caído en el vicio de la repetición machacona de ciertos tipos y composiciones una vez obtenida cierta popularidad, elaborando una y otra vez las mismas fórmulas.

Durante años se mantuvo la errónea creencia de que los hermanos Zubiaurre compartían la elaboración de sus cuadros, trabajando ambos en la misma obra. No existe constancia objetiva de ello.

Es cierto que partían de una norma estética semejante y que trataban una variedad similar de temas, pero los resultados de ambos hermanos eran sustancialmente diferentes. En la pintura de Valentín hay menos socarronería, predominando una cierta melancolía que no está presente en los cuadros de Ramón.

En palabras de José Ortega y Gasset, su obra es «un inventario lírico de la existencia vasca».

La obra del pintor se encuentra en diversos museos españoles, como el Museo Reina Sofía, el Carmen Thyssen de Málaga

Algunas de sus obras más famosas son: La fiesta de la Virgen; Costa vasca al atardecer 1949. (Museo Carmen Thyssen Málaga); Pescadores vascos; Viejas leyes y nueva flor; Versolaris; Ofrenda en una ermita; Paisaje al atardecer con dantzaris sin fecha (Museo Carmen Thyssen Málaga); En tierra vasca; Las tres cofrades; Camino de Zamarramala; Hilandera vasca; Tipos segovianos; A las doce; El tío Saturo.

A las doce

Arrantxales

 

Costa vasca al amanecer

El alcalde

Fiesta en Segovia

 

 

Ofrenda en una ermita

Retrato de su padre

Tipos vascos

 

 

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Ramón Zubiaurre

ZUBIAURRE AGUIRREZABAL, Ramón de       P 1910 (F138)  1.set.1882     GARAYMADRID  2.jun.1969

 

Nació en el caserío Landabarrena de Garay, Vizcaya, en 1882. Aunque no nació sordo, padeció una afección similar a la de su hermano Valentín, a quien unieron lazos indisolubles que perduraron a lo largo de toda su existencia.

A la par que su hermano, estudió en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando entre 1896 y 1905.

A partir de 1899 comenzó a participar en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, concurriendo a las de 1901, 1904, 1906, 1908, 1910, 1912, 1915, 1920, 1924, 1952 y 1957. Ramón mantendrá a lo largo de su vida una importantísima actividad expositiva que le llevará a recorrer Europa y América. En 1903 obtuvo diploma en la Exposición del Círculo de Bellas Artes.

Recibió una beca artística de la Diputación de Vizcaya que le llevó a viajar junto a su hermano y su madre por distintas ciudades europeas, asistiendo durante algún tiempo a las clases de la Academia Julien de París.

Mantuvo importantes relaciones sociales con los intelectuales de la época como Pío Baroja, para el que ilustró Las inquietudes de Shanti Andía, además de con Unamuno, Ortega y Gasset, Anselmo Miguel Nieto, el Marqués de Lozoya, Eugenio D’Ors, los socios de la AEPE Julio Antonio y Gutiérrez Solana y con otros muchos que acudían a las tertulias del Café Nuevo Levante y a la que los tres hermanos Zubiaurre organizaron en la década de 1910 en el estudio que tenían en Madrid.

También participará junto a su hermano en la fundación de la Asociación de Artistas Vascos en cuyos locales expondrán sus obras en repetidas ocasiones.

A partir de 1910, la sucesiva concesión de premios y el favor de la crítica, le proporcionará una notable proyección exterior. Entre 1912 y 1913 vive en Holanda produciéndose la evolución de su obra hacia la configuración de su estilo personal, dejando de un lado el naturalismo pictórico, para acercarse a la plenitud del color conectando con las tendencias alemanas, sobre todo a Roerich.

En 1917 contrae matrimonio con Isolina Gallego Llausás, mujer de cultura de origen chileno que mantenía amistad con la familia Baroja.

Desde los inicios de su carrera, la evolución artística de Ramón de Zubiaurre estuvo muy ligada a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes y a la vida cultural madrileña, a pesar de haber mantenido un nexo estrecho con el País Vasco.

Expuso con éxito en el extranjero y participó en la Exposición Internacional de Bellas Artes de Roma de 1911, con una obra que fue adquirida por el estado italiano con destino a la Galería Nacional de Arte Moderno de Roma.

En 1912 concurrió a la Exposición Internacional de Arte Contemporáneo de Ámsterdam con la obra El amo de la casa, que regaló al Ayuntamiento de dicha ciudad y se encuentra en el Stedelijk Museum.

En 1918 fue nombrado miembro de The Hispanic Society of America, con sede en Nueva York.

Hacia 1920 comenzó una época de viajes al sur de América, sobre todo a Chile y Argentina, que supusieron el afianzamiento de su individualidad creativa.

En 1920 expone su obra y la de su hermano en Buenos Aires. También París recibirá su obra en 1923 concediéndosele la Legión de Honor. El mismo año los dos hermanos exponen en el Carnegie Institute de Pittsburgh, comenzando así una serie de exposiciones organizadas entre 1926 y 1936 en Nueva York, Boston, Argentina, Chile, Perú y Uruguay.

En 1921 celebró exposiciones en Buenos Aires, Montevideo y Rosario, y a partir de esta fecha en París, Valparaíso, Madrid, Bilbao, Caracas, México, etc., y en la Bienal Hispanoamericana de Arte de 1954.

Durante la Guerra de 1936-1939 Ramón de Zubiaurre acusó en su pintura una etapa marcada por cierto ascetismo, sentido de depuración y síntesis.

En 1940, finalizada la Guerra Civil, el pintor se trasladó con su esposa a Chile, donde llevó a cabo una extensa labor artística, sobre todo vinculada al género del retrato.

Allí permaneció hasta 1951, fecha en la que regresa a España, realizando exposiciones en Madrid y en el País Vasco.

Murió en Madrid, el 9 de julio de 1969.

Obtuvo medallas en la Exposiciones Internacionales de Munich DE 1909, en la de Buenos Aires de 1910, en la Universal de Santiago de Chile de 1910, en la de Barcelona de 1911, en la de San Francisco de 1915, en la de Artistas Vascos de Bilbao de 1915 y en la Exposición Hispanofrancesa de Zaragoza de 1919.

En las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes obtuvo Mención Honorífica en la de 1906 y Tercera Medalla en la de 1908, Segunda Medalla en la de 1915.

Su prestigio se afianza decisivamente en 1924 con la obtención de la Primera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes con la obra El Marino vasco Shanti Andia el Temerario.

Entre sus obras destacamos: Apoteosis de la pelota vasca, El limosnero de Ondarroa, Mary, Las autoridades de mi aldea, Viejos ondarreses, Segovianos, Retrato de Miguel de Unamuno (Museo de Chicago), Paisaje de Durango, Paisaje de Garay, Encajeras lagarteranas, La partida (Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires), Esperando la barca, Danza vasca, Puesta de sol en Garay, El cabo Ogoño de Bermeo, Un caserío en Mañaria, Regreso de pescadores. El Centro de Arte Reina Sofía conserva Marino Vasco. La Diputación Foral de Gipuzkoa posee su Pescadores de Ondarroa (1914). Uno de sus cuadros más representativos, Autoridades de mi aldea (1909-1910), así como Dulcísima Mirentxu (1954), pertenece a la colección del Museo de Bellas Artes de Álava. En el Museo de Bellas Artes bilbaíno destaca Los intelectuales de mi aldea (1912-1913). En el Museo de San Telmo de San Sebastián, Fruteras de Ondarroa.

Pilar Mur dice sobre Ramón: «Más colorista y expresionista que Valentín, más optimista y alegre, compartió con su hermano éxito y fama, así como una particular visión del País Vasco. De perspectivas a menudo engañosas, los planos sucesivos -precisados en armonía de color y dibujo- adquieren a medida que se alejan del espectador una coloración clara y translúcida como si se tratara de acuarela, hábil recurso para sugerir profundidad al espacio sin horizontes». José Francés, contrapone la melancolía dulce de Valentín al optimismo de Ramón que «pinta en clave… un poco burlona. Ama los acordes luminosos, las notas vibrantes, lo que pudiéramos llamar lanzadas de color…».

De 1982 data la primera monografía dedicada a Ramón de Zubiaurre, cuya autoría se debe a un escritor japonés llamado Takeshi Mochizuki, amigo personal del pintor. Desde entonces hasta la fecha, el único estudio que trata de manera individualizada su vida y obra respecto a la de su hermano Valentín de Zubiaurre, se debe a la historiadora del arte Rebecca Guerra Pérez (también autora de una tesis doctoral dedicada a Valentín de Zubiaurre). Se trata de un trabajo para cuya elaboración la autora trasladó su investigación durante varios meses, entre 2012 y 2013, al sur de América (Repúblicas de Chile y Argentina), donde pudo estudiar in situ la labor como retratista del pintor. Esta monografía permanece inédita en la actualidad.

 

Desgranando el maíz

El julepe

El limosnero de Ondarroa

Los remeros de Ondarroa. Centro Pompidou

Autoridades de mi aldea»

Cabeza de viejo

Calle muerta. Salamanca

Carpintero

Dulcísima Mirentxu

El marino vasco Shanti Andía

En el jardín

Familia de pescadores

Fruteras de Ondarroa

La abuela

Los intelectuales de mi aldea

Vendedora de manzanas

Una velada nocturna

Remero

Similitudes preocupantes

Mª Dolores Barreda Pérez

Secretaria General

Secretaria Perpetua de la AEPE

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Vivimos inmersos en una vorágine de acontecimientos a los que no damos ya tanta importancia, a fuerza de anunciar, pronosticar y comprobar, que lo que hace unos años era impensable, se convierte en la más extrema realidad sin ningún tipo de pudor ni recato alguno.

Se nos vende todo como una gran garantía a nuestras libertades y derechos, como un avance social a las libertades ganadas de forma que cualquier tipo de oposición, se tilda de ultraderecha y lo que es peor, de fascismo.

Como quiera que tras una progresiva reflexión, no comparto los cambios de actitud, de pensamiento, las mentiras y promesas a las que asistimos ya curados de espanto, me encuentro en el grupo de los que no piensan como los actuales gobernantes, y según ellos mismos aseguran, si no pienso y actúo como ellos, soy oposición, y por tanto, soy ultraderecha y fascista.

Es decir, me asimilan a una serie de grupos contrarios a su… iba a decir ideología, pero esto no es cuestión de ideologías, sino de actos políticos, así que diré que me asimilan a grupos ligados a la extrema derecha y al fascismo.

Pues vale, como diría Santa Teresa, nada me turba ni espanta ya.

Como periodista, lo he dicho ya en más de una ocasión, me hiere la falta de corporativismo que vivimos a diario en el congreso, en ruedas de prensa, en comparecencias a las que no se deja hablar o no se contesta a los compañeros que intentan hacer su trabajo por ser trabajadores de medios a los que el poder tacha de “fascistas”.

Así que me he puesto a revisar eso de la libertad de prensa de quienes se tienen por libertarios y herederos de la república, ante el anuncio del presidente Sánchez del “paquete democrático”, con el que promete acabar con la impunidad de los psudomedios, en un ataque a los medios que publican informaciones contrarias a su gobierno.

La revisión me ha llevado a estudiar las amplias libertades, que según creencia actual defendida vehementemente en medios afines al gobierno, se vivía durante la Segunda República, panacea de todos los males que acechan a la sociedad hoy en día. Y resulta que el gobierno republicano fue el responsable del mayor cierre de periódicos producido en la historia de España, es decir, el mayor ataque a la libertad de expresión de todos los tiempos.

Todo comenzó con la inauguración en mayo de 1931, de un centro monárquico y la Marcha Real sonando en un gramófono, lo que provocó la revuelta de los republicanos, que se dirigieron a la sede de ABC para quemarla. Disueltos los revoltosos, el gobierno acusó al director del ABC de los incidentes por “provocación”, y por tanto, clausuró el diario. (Uy cómo me suena esto a situaciones similares actuales… las víctimas son acusadas de provocadoras…).

El ministro de Gobernación, Miguel Maura, amenazó poco después a los directores de los diarios de Madrid de que suspendería a voluntad a quienes él considerara que podían “envenenar el ambiente” con sus informaciones… amenazas de quien hasta un mes antes había sido conspirador contra el poder establecido. (Esto nos suena ¿verdad? Poco más o menos que lo que ahora está haciendo Sánchez).

El gobierno se incautó de ABC y suspendió El Debate, por considerarlo defensor del catolicismo y defender a los jesuitas tras su expulsión de España, y verificó las elecciones a Cortes Constituyentes con los dos periódicos de la oposición más importantes de España suspendidos. El director de ABC ingresó en la cárcel Modelo acusado del asesinato de un taxista que se había negado a vitorear al rey depuesto, y aunque fue absuelto, pues el cadáver no apareció, permaneció preso cuatro meses bajo la figura de preso gubernativo y el periódico suspendido.

Como vemos, la segunda República que vino a devolvernos la democracia y la libertad, comenzó su andadura limitando la libertad de prensa.

En de agosto de 1931, el ministro de la Guerra, Manuel Azaña, declaró al Consejo de Ministros «que se hace en los periódicos del norte una propaganda subversiva, en la que, francamente se incita a la revolución, y se anuncia el alzamiento… se injuria gravemente a los ministros, singularmente al de la Guerra… esto crea un estado de alarma e inquietud, aumentado por los rumores alarmantes… hay que comenzar suprimiendo todos los periódicos derechistas del norte, y quizá los de Madrid”… aplicando entonces medidas contra la libertad de prensa (llamada entonces de imprenta).

El Gobierno que sucedió en octubre al Provisional, acrecentó el control de la vida pública hasta el punto de que elaboró una ley llamada de Defensa de la República. (Cada vez más parecido todo al “paquete democrático” que está estudiando Sánchez… Un escalofrío recorre mi cuerpo… aterrador pensar cómo se repite la historia… también es debido al cóvid y la gripe a que me está tocando pasar…)

Para Seco Serrano, quien por cierto fue mi profesor de Historia en la facultad de Periodismo, la Ley de Defensa de la República fue una auténtica “dictadura parlamentaria” de matiz jacobino ejercida por Azaña, que comenzó a aplicarse en el mes de octubre.

A partir de ese momento, se suspendían periódicos bajo acusaciones y opiniones particulares de ministros y parlamentarios de la coalición republicano-socialista. (Por Dios, qué parecido con la realidad… me estremece y sorprende a la vez…).

Los métodos de control de la información por parte de las autoridades republicanas eran más bien inocentes y débiles comparadas con las que se estaban implantando en otros países, como la Unión Soviética e Italia. En agosto de 1932, Azaña cuenta «que el periodista Leopoldo Bejarano entrevistó al general Sanjurjo en la cárcel para publicar la interviú en la Hoja del Lunes, pero el ministro Casares no se lo consintió». Es decir, los funcionarios republicanos permitían que el jefe militar de una rebelión recibiera en prisión a periodistas, aunque luego se prohibiera la publicación de los artículos y entrevistas, que podían circular de otras maneras, como en copias mecanografiadas distribuidas por correos o en un libro.

Entre las primeras disposiciones del gobierno de Azaña, estuvo la “suspensión de algunos periódicos revolucionarios de izquierda y de muchísimos periódicos de derechas”, más de un centenar. Una lista de cabeceras que elaboró el periodista Julián Cortés Cavanillas, donde se recogía  que habían sido suspendidos gubernativamente cinco periódicos en Madrid y después se suspendieron en unos días otros 109. En total, 114.

La mayoría, por no decir la totalidad, de las cabeceras eran de derechas, católicas, tradicionalistas-carlistas y monárquicas, cuyo único punto común era su línea editorial desfavorable al Gobierno de Azaña.

La represión de la sanjurjada no se limitó a los cierres de periódicos sin motivación jurídica, sino que afectó a particulares. El Gobierno aplicó la Ley de Defensa de la República a cientos de ciudadanos que consideraba sospechosos, de modo que el ministro de Gobernación decidió, sin resolución judicial alguna, su encarcelamiento o su deportación a lugares tan lejanos como Villa Cisneros, en la costa de la colonia africana del Sáhara.

La Constitución aprobada el 9 de diciembre de 1931 y que constitucionalizaba la Ley de Defensa de la República, imponía un límite tajante a la acción represiva del Gobierno, que éste vulneró. La libertad de opinión se regulaba en el artículo 34 de aquella Constitución: «Toda persona tiene derecho a emitir libremente sus ideas y opiniones, valiéndose de cualquier medio de difusión, sin sujetarse a la previa censura. En ningún caso podrá recogerse la edición de libros y periódicos sino en virtud de mandamiento de juez competente. No podrá decretarse la suspensión de ningún periódico, sino por sentencia firme». Los gobernantes que aplicaron la LDR a la prensa también incumplieron la Ley Fundamental en este apartado, pues no solicitaron mandamientos judiciales para cerrar ninguno de los periódicos afectados. (Caray cómo me suena esto a lo que está pasando con la Ley de la amnistía… ya no digo más…).

La censura y las suspensiones de publicaciones continuaron en los años siguientes, incluso cuando se derogó la Ley de Defensa de la República, si bien el gobierno mantuvo su comportamiento arbitrario y despótico de las diversas autoridades republicanas con un mismo periódico. Ahí va un ejemplo: «(…) un anuncio o recuadro publicado en el año 1934 en la revista de la Juventud de Acción Popular —JAP—, cuyo texto era el siguiente: «Ayer con la Monarquía; hoy, con la República; mañana con el régimen que sea… siempre triunfarán los melocotones marca Charlot». Sin duda, tal anuncio había sido remitido con aviesas intención. En el diario «La Época» quisieron reproducirlo con un punzante comentario sobre el mismo, pero lo impidió la censura». (Pero cómo me suena esto… qué barbaridad…).

Otro ejemplo increíble y muy de actualidad… «El sábado 11 de julio de 1936 fue el último día que se publicó el periódico “La Época”, con la noticia del secuestro de Calvo Sotelo por un destacamento de la guardia de Asalto a las órdenes del ministro de la Gobernación, y de la aparición del cadáver en la puerta del cementerio del Este con un tiro de bala en la nuca, llegó a la redacción del periódico, el lunes 13 por la mañana, la orden terminante del Gabinete de censura: prohibido terminantemente el empleo de la palabra “asesinato”, así como cualquier otro comentario sobre el suceso. Sólo podría darse la noticia escueta del “fallecimiento” del señor Calvo Sotelo. Fue la misma fórmula que se usaría durante la guerra en la zona roja para dar cuenta de la serie de caídos ante las diversas brigadas de asesinos. Todos “fallecían”, víctimas de una extraña y mortífera epidemia. (Clavado a la censura actual de asesinados por ciertas razas y religiones que simplemente “fallecen”… todo está inventado ya…).

Dirigía entonces “La Época” Pedro Fernández Barbadillo, que ordenó la no publicación del periódico esa noche para que no se manchara su historia dando cuenta en tal forma del suceso. Y por estimar el ministro Casares Quiroga que la voluntaria suspensión equivalía a una tácita protesta contra el crimen, impuso por ella el día siguiente al periódico el castigo de otra “suspensión sin término».

El primer caso ocurrió bajo el Gobierno de coalición de los radicales y los cedistas, mientras que el segundo fue bajo el Frente Popular. Esta coalición impuso tal censura a los homicidios, motines, saqueos, robos y disturbios que se producían, que la única manera que tenían los ciudadanos de enterarse de ellos era cuando los enumeraban los diputados de la oposición en las Cortes, como hicieron en sendos discursos José María Gil Robles y José Calvo Sotelo en la sesión del 16 de junio. (Igualito que ahora con las violaciones de manadas de otras razas y religiones… increíble repetir así las fórmulas…).

El 13 de julio, el diario Ya, de orientación católica, publicó un artículo opinión sobre el asesinato de Calvo Sotelo que causó tal enfado en el Gobierno que se recogieron sus ejemplares y se suspendió con efectos desde el 15. El Debate, que cumplió las instrucciones de la censura, escribió sobre «el secuestro y muerte» del diputado monárquico y en ningún momento pudo referirse a la condición de policías y escoltas del PSOE de los asesinos. (Lo dicho, para muestra, un botón).

La opinión de los jerarcas republicanos sobre la LDR y el uso que hacían de ella sorprenden por su indiferencia ante la libertad ajena. Santos Martínez Saura, secretario de Azaña, sostiene la constitucionalidad de la LDR con los siguientes argumentos: «fue aprobada por un Parlamento de elección popular», (madre mía, cada vez me suena más esto…) «tuvo un carácter excepcional y transitorio», y «sólo prohibía actos de agresión contra la República taxativamente definidos en ella». (Ahora es contra actos antidemocráticos, como la crítica al gobierno, totalmente identificada con la ultraderecha y el fascismo…).

Al estallar la guerra, las autoridades y los partidos políticos de cada zona procedieron a la confiscación y al cierre de las cabeceras opuestas a su ideología que quedaron bajo su jurisdicción.

Como vemos, la opinión generalizada e ignorante de que la Segunda República fue un régimen liberal y democrático, es una exageración y es además falsa.

En los cinco años que duró, las libertades de prensa y de expresión sufrieron unas limitaciones desconocidas en los años anteriores. La medida más radical fue la suspensión en agosto de 1932 de 114 publicaciones, con la excusa del golpe de Estado del general Sanjurjo.

El primer Gobierno de Azaña, formado por republicanos de su partido y socialistas, pretendía barrer a la oposición de derechas del campo político mediante el control de su prensa.

El trato dado a la prensa por Azaña y su Gobierno, les coloca como los mayores censores de periódicos.

Si todo esto no nos suena a plena actualidad, dejémoslo como una pincelada histórica de la situación de la prensa en España durante ese periodo histórico. Lo malo es que nos suena tanto lo que está pasando con esta vieja historia que… lo que aquí está en juego en realidad es la opinión de los ciudadanos y cómo desde el gobierno se intenta acallar la libertad de expresión de los mismos por todos los medios actuales.

Por eso son tan peligrosas las redes sociales, porque ponen imágenes y sonido en el momento, a voces críticas que al gobierno le gustaría censurar y tilda y tacha de antidemocráticos.

De ahí que la defensa de la libertad de expresión sea excepcionalmente necesaria y deba estar protegida y blindada para que ningún “paquete democrático” pueda arrebatarnos algo tan fundamental y tan en peligro hoy en día.

Firmas con sello de lujo. Tomás Paredes

Juan Van Halen

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Hay momentos en los que se conjura la gracia, el duende, la grandeza y el azul y producen una serie de sensaciones, que se convierten en espléndida vida vivida, si no en sentida poesía. Uno de esos momentos mágicos, guiados por las alas de un ángel, tuvo lugar el pasado lunes, día 20 de mayo, en la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, ¡famosa Torre de los Lujanes! Allí, a las siete y media, se reunía un conjunto de personalidades y amigos para celebrar al poeta Juan Van-Halen Acedo-onmis honor et gloria-, notario mayor de la luz guadarrameña y zahorí de las sombras.

La “Matritense”, cuyo emblema es “Socorre enseñando”, decana de las asociaciones culturales de Madrid, fue creada por Carlos III en 1775. Su sede, histórica por tantas razones, -prisión de Francisco I tras la batalla de Pavía, vencido por el emperador Carlos- abrió con la bendición de Campomanes y su sexto presidente fue Jovellanos. Madrid, sus instituciones públicas, saben que ahí tienen una joya y deberían cuidarla, porque la cultura, la historia, el arte, la poesía son de todos, aunque no todos las cuiden, y no debería vivir al aire de las ideologías, del poder y de la mendicidad.

López de Arenosa, T. Paredes, G. De Luis con Anson

 

Juan Van-Halen- ¡sería una renuncia explicar qué representa! -es muchas pasiones en una, un horizonte de almas en una blanca alma, muchos corazones en un desbordado y noble corazón. Entre tantos afanes y destinos, ha presidido durante veinte años la prestigiada Asociación de Escritores y Aristas Españoles. Ante su renuncia, la AEAE le agradece con un gesto intelectual y emotivo su dedicación y sus valores, al tiempo que se presentaba el retrato que le ha hecho José Sánchez Carralero, ilustre catedrático de la UCM y vicepresidente de la AEAE, por sobre todo, pintor, ¡maître Carralero!.

El profesor Carralero, probado paisajista de alcurnia y retratista de abolengo lo ha efigiado con el doble acierto de unir el parecido a una pintura mollar. No puedo dejar de citar a Rafael Martínez Díaz, hablando de Carralero, que ha heredado las virtudes cromáticas y felices de su maestro. El retrato es un asunto muy traidor, porque si se parece, el espectador dice que es muy bueno, pero si no, por feraz que sea la pintura se menosprecia. El retrato de Van-Halen, óleo sobre lienzo, 81×65 el bastidor, óvalo de 73×61 cm.  realizado por Carralero, es una ambueza de rica pintura y se parece al retratado, en trance con sus sueños. De modo que, ¡miel sobre hojuelas!

Esa imagen colorida y doliente de Van-Halen se va a unir a una galería de magníficos retratos de la AEAE, conviviendo con otros de Benlliure, Manuel Benedito, Marceliano Santa María, José Garnelo, Juan Comba, Enrique Segura y otro del propio Carralero. Conozco otros retratos de Van-Halen, los de Álvaro Delgado, los de José Gabriel Astudillo, Grau Santos, cada uno con los caprichos del pincel que lo pintó. Creo que éste de Carralero aúna la altivez del político y la sensación augural del poeta, la solemnidad del prócer y la inocencia del imbele.

Retrato de J. Van-Halen de J.Sánchez-Carralero

 

Abrió la sesión Manuel Rodríguez Alcayna, presidente de la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, saludando a la concurrencia y concediendo la palabra al alcalde de Madrid, Excmo. Sr. D, José Luis Martínez-Almeida, que presidió el acto. Martínez-Almeida destacó la labor de servidor público del homenajeado, recordando su paso por el Senado y por la Presidencia de la Asamblea de la Comunidad de Madrid, aireando anécdotas personales e incidiendo en la calidez humana de Van-Halen más allá de su prestigio de tribuno, de académico y literato plural.

Tras sus palabras, el burgomaestre con ayuda de Carralero, descubrieron el cuadro, cubierto hasta ese momento y situado a la derecha del estrado, entonces se produjo una ovación atronadora, que arreciaba con el abrazo de los maestros Carralero y Van-Halen. Fue un momento emotivo, con sensaciones distintas para cada uno de los que aplaudían; rebosantes los artistas, ante la imagen epítome de una andadura: una vida en un icono.

En la mesa, también el presidente de la Asamblea de Madrid, Excmo. Sr. D. Enrique Ossorio, que recordó la vieja amistad dentrambos, así como su afición a los libros de historia, comentando algunos de los títulos de la autoría de Van-Halen como Memoria secreta del hermano Leviatán, su preferido, y aclarando que, en muchos apartes, tras las sesiones de la Cámara, trataban de temas históricos, cuando los demás creían que conspiraban.

El ilustre senador, J. Van-Halen, dando las gracias

 

Gonzalo de Luis, columna vertebral de la AEAE y su Secretario General, leyó el acta en la que se acordó este evento y dio paso a María José López de Arenosa y José Luis Morales, que hicieron la laudatio compartida del polímata Van-Halen. López de Arenosa, que hace su tesis doctoral sobre la obra periodística de Van-Halen, con voz argéntea nos ilustró de sus andanzas fedatarias, corresponsal de guerra y cronista de las bellezas y miserias del orbe, así como sus crónicas de Vietnam y su paso por cabeceras: El Alcázar, Arriba, ABC, La Razón, amén de numerosas revistas, radios y televisiones.

José Luis Morales, estudioso de la obra vanhaliana y poeta, hizo una visita guiada por su conspicuo jardín lírico con parada y fonda en el soneto. Van-Halen es un maestro del soneto, un virtuoso, lo ha ensayado en todos los metros silábicos. Decir eso en la patria de Garcilaso, Quevedo, Góngora y Lope, es mucho decir. Morales, taxonómico y sajelador, no sólo estableció su canon, sino que le dedicó un soneto hermosísimo a su amigo y maestro, ruiseñor de las choperas de Torrelodones y muñidor de sus estíos.

La tarde discurría estuosa de elogios y aprecios, en un salón repleto, tanto que, incluso algunos asociados, tuvieron que seguir el acto fuera de la sala. En esto, tomó la palabra Luis María Anson, Real Academia Española, que, con su solercia para la voz idónea y su portentosa memoria, émulo de Borges, le propuso a Juan un diálogo, de periodista a periodista, que luego fue un monólogo maravilloso, cenital, orientalista, tibar, apolíneo.

Carralero, J. Lamo de Espinosa, Alcayna, Ossorio, Anson,  Mª J. López de Arenosa

 

Van-Halen confesó que “Anson era la persona que más le había ayudado” y detalló todas las referencias que la había proporcionado para su viaje a Vietnam y en otros. Entonces, Anson comenzó a desnudar el libro vanhaliano Cuaderno de Asia, recordando lo que cantaban los versos del poeta y lo que no habían contado. Recordó versos del emperador Le Thanh Tong, algunos opacados por el tiempo, y hermoseó el esplendor de la Bahía de Ha Long, donde liban las libélulas que se mecen en la Montaña Poema.

La sensibilidad se activaba como las caliptras de las raíces de las plantas que beben del rocío. La temperatura subió cuando Anson recitó versos del libro fundacional de Vietnam en su lengua original, sedosa y mágica como un yatagán hecho de megueces. Y vertía al español, con voz de jazmín, esas sentencias que ritualizan la belleza oriental. Le había oído, en otras ocasiones, breves poemas de la dinastía Tang, pero nunca ese énfasis con el que sonaba el vietnamita de terciopelo perla en la Torre de los Lujanes.

Y rememoró el Ramayana, y piropeó al Taj Mahal, “un poema en mármol”; y habló de la epopeya de Manás de Kirguistan, de los haikus de Basho, de Rizal, de Tagore; recitó a Darío y a Juan Ramón Jiménez: “Tú me mirarás llorando/ -será el tiempo de las flores-/ tú me mirarás llorando/ y yo te diré: no llores….”. Y siguió con los poemas de la tierra y el viento de Mao Tsé Tung. La ovación al soberbio monólogo de Anson fue honda y persistente, ardiente y suculenta, alerta y afanosa. ¡Qué memoria, que seguridad, qué sabor oral, qué gentil certería, qué oro purificado en su crisol!

Carralero y Van-Halen se abrazan ante el retrato del poeta

 

Como colofón, el senador, sentado en silla curul, agradecía el homenaje. Un Van-Halen, sonriente, tratando de sobreponerse a la emoción, daba las gracias a la Real Sociedad Económica Matritense -él fue el fundador de su revista Torre de los Lujanes!-, a cuya institución pertenece, y a la AEAE, y recordaba a todas las personas que habían sido importantes en su trayectoria, ante todo, poética: Luis María Anson, su cómplice; Luis Alberto de Cuenca, Carlos Murciano, José Luis Morales, sus antólogos; Chus Visor, Ángel González, Alberti…

Todos lo saben, pero reiteraré que la Asociación de Escritores y Artistas Españoles fue fundada en 1871, con la venia real, y que tuvo peso intelectual y artístico determinante, siendo presidida por varios premios Nobel, presidentes de Gobierno y egregios escritores y artistas como, José de Echegaray, Jacinto Benavente, Emilio Castelar, Canalejas, Benlliure, Benedito, Núñez de Arce, el arquitecto Luis Cervera Vera, Juan Van-Halen y ahora el preclaro cervantista y poeta castellano José López Martínez.

Rodríguez Alcayna, J.L. Martínez-Almeida, E. Ossorio, L.Mª Anson y G. de Luis

 

Y dicho todo esto, uno se pregunta: ¿dónde está la prensa, de qué informan los medios audiovisuales, en qué consiste el periodismo hoy? Porque, con la excepción de Telemadrid, no he visto la noticia en otras cabeceras. Los lectores tienen derecho a que sus respectivos diarios les informen de lo que ocurre, considerando eventos de cierta altura intelectual, vital y ciudadana. Y yo les aseguro que esta fue, no sólo un homenaje a un poeta, con ser importante, sino un ofrecimiento a la inteligencia, la belleza y la bondad del ser: un epinicio pindárico. Pero, mal se aviene el don con el turuleque.

Pero, a pesar de estas carencias de nuestra actualidad, de esa frivolidad enfangada, empecinada, que nos vulgariza, seguiremos leyendo a los poetas orientales, continuaremos admirando la sensibilidad de los nacidos en esas tierras que se asoman al Pacífico; persistiremos en  admirar la destreza artística de Carralero, en leer a Anson; aprenderemos de memoria lo sonetos de Van-Halen, porque en ese cosmos se vive de otra manera y se respira distinto aroma al que desprende la jifa gansteril , hortera, de la política hodierna.

 

Tomás Paredes

Presidente de H. AICA Spain

J.G Astudillo, Juan Soler, Van-Halen y J.L.Morales

Recordando… Hermenegildo Anglada Camarasa

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Hermenegildo Anglada Camarasa

ANGLADA CAMARASA, Hermenegildo      P     1911 (F)     11.set.1872      POLLENSA           PARIS/BARCELONA             7.jul.1959

 

Socio Fundador

Retrato de Anglada-Camarasa obra de Gamonal, publicado en La Esfera, el 8/7/1916

 

Hermenegildo Anglada Camarasa nació el 11 de septiembre de 1871 en Barcelona.

Hijo de un pintor-decorador de carruajes que murió cuando el futuro artista sólo tenía siete años, su hogar estuvo en constante debate entre los que querían impedir que el niño siguiera una incipiente vocación pictórica y los que le alentaban.

Con vocación artística muy temprana, estudió pintura con José Planella y Tomás Moragas primero y con Modesto Urgell después, en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona.

Sus huidas de la incomprensión familiar, especialmente la de su madre, le llevaron a menudo a retirarse al bosque, especialmente desde 1888 a la localidad de Arbucias, en la comarca gerundense de La Selva, pintando paisajes y participando activamente en las veladas promovidas por el escritor, periodista y político Víctor Balaguer, autodenominado “El trovador de Montserrat”.

En 1894 realizó su primera exposición individual en la Sala Parés de Barcelona.

Al comenzar el siglo XX estableció su residencia y abre estudio en París, asistiendo a la Academie Julian, con el maestro René Prinet. Son años de estudio y preparación que aprovecha intensamente con el maestro Jean-Paul Laurens y Benjamin Constant.

Además, estudió en la Academie Colarossi, una escuela de arte fundada por el escultor italiano Filippo Colarossi, que estaba situada en 10 rue de la Grande-Chaumière en París.

Creada en el siglo xix como una alternativa a la escuela oficial, la Ecole des Beaux Arts, que, a los ojos de muchos prometedores jóvenes artistas de la época, se había vuelto demasiado conservadora, fue junto con la Academie Julian las únicas que aceptaban estudiantes femeninas y les permitían dibujar modelos de desnudo masculino.

Descubrió los espectáculos y cafés del París nocturno como tema entonces preferente de su obra; los traducía con un criterio cercano a la estética de los Nabis —formados como él en la Académie Julian—, primando la luz y un color suave, difuso e irisado, muy por encima del trazo y de la forma, personal aportación suya al posimpresionismo internacional.

Distintas fotografías del pintor

 

Su nueva exposición individual en Barcelona, en la Sala Parés, de 1900, fue muy importante para él, para el Modernismo catalán y de rebote para la renovación pictórica general: tuvo por fin un éxito en casa, y la exposición supuso un gran impacto. Santiago Rusiñol le compró dos pequeñas pinturas y el joven Pablo Picasso, dio su giro definitivo hacia posiciones artísticas innovadoras precisamente tras ver esta singular exposición barcelonesa.

En 1901 participó en la Exposición Internacional de Dresde, coincidiendo con los también socios de la AEPE Ignacio Zuloaga y Francisco Iturrino, obteniendo renombre mundial con sus obras.

En 1904 una estancia en Bretaña reaviva momentáneamente su antigua tendencia al paisajismo, pero es a raíz de un breve viaje estival a Valencia el mismo año que se produjo una novedad importante en su obra: Anglada sintetizó en su arte influencias del decorativismo del folclore valenciano, tratado más como explosión de color que como anecdotismo folclórico, sin dejar tampoco los temas gitanos.

El 4 de marzo de 1905 contrajo matrimonio con la pintora francesa Isabelle Beaubois, a la que conocía desde 1899 y con la que estudió en la Academia Julian, que ayudó al artista español cuando éste pasaba sus peores momentos económicos, poco antes de lograr su éxito mundial.

Granadina

 

Los padrinos de su boda serían el pintor y maestro René Prinet y el pintor Louis Girardot, además de los hermanos René Marie (pintor y compositor) y del también pintor Carlos de Avezac de Castéra, éstos últimos serían los primeros coleccionistas de la obra de Anglada Camarasa.

Se desconocen las circunstancias de la ruptura de la pareja. Después, cuando Isabelle se unió

con el compositor y pianista Enrique Montoriol Tarrés, cuñado del dramaturgo Josep Pous i Pagès, continuó discretamente su carrera pictórica, de la que sólo han quedado escasas referencias.

Isabelle pasó el invierno de 1913-14 en Barcelona, pintando, obras que estaban destinadas a París, donde entre 1907 y 1927 participó en los Salones de Automne, de la Societé Nationale, de los Independents y en el de Artistes Françaises. El crítico Romano Jori las pudo ver en privado, e hizo un gran elogio, aunque subrayó que eran españoladas e insistió varias veces en que se trataba de obras que parecían hechas por un hombre. Las tres reproducciones que Jori publicó acompañando su artículo, permiten ver un tratamiento fuerte de los temas gitanos que recuerdan a los que Anglada hacía unos años antes.

En esa época Isabelle participó, como en mínimo un par de veces, en exposiciones de arte barcelonesas, como en la VI Internacional de Arte de 1911 y la de Arte Francés de 1917, sin que quede constancia de que hubiera expuesto antes, en los años de su matrimonio con Anglada. En esa época, ya firmaba como Isabel Beaubois-Montoriol.

Paisaje con casa

Andares gitanos

 

Regresando a Hermenegildo, en 1907 obtiene la Medalla de Oro de la Bienal de Venecia y en 1910, la Medalla de Oro de la Bienal de Buenos Aires.

Aparte de su obra, Anglada tuvo en París una constante actividad didáctica, con alumnos luego tan destacados como María Blanchard, Amadeu de Sousa Cardoso o Charles Ginner. Con todo, hasta 1914 sus exposiciones en toda Europa e incluso en América continuaron ininterrumpidamente: Múnich, Venecia (VI, VII y XI Bienales), París (Salon National, d’Automne y des Orientalistes), Barcelona, Berlín, Bruselas, Londres, Zúrich, Buenos Aires, donde obtuvo el Gran Premio en 1910, Roma, Gran Premio 1911, Praga y Moscú. El citado Gran Premio de Roma lo tuvo que compartir con otros artistas, entre los que estaban Klimt, Hammershoi, Mestrovic, Mancini, Zorn y Zuloaga, lo que irritó profundamente a Anglada que había sido el artista más votado por el jurado.

Sus estancias en la isla de Mallorca de Anglada Camarasa se hicieron cada vez más frecuentes gracias a su amistad con la rica terrateniente Simone Martini, con la que mantuvo una relación formal.

Almendros

 

La singularidad de su trabajo se reforzó a partir de 1913 cuando estableció allí su residencia, hasta donde le acompañó su aventajado discípulo Tito Cittadini,  y fue seguido por el pintor mallorquín Joan Fuester Bonnin. En 1916 se fundaba la Escuela de Pollensa.

Mallorca se había convertía en una especie de colonia de artistas para el paisaje mallorquín y para España ya que acuden multitud de artistas a instalarse para pintar su paisaje.

Quizás uno de factores que hace que Mallorca se convierta en una colonia de artistas sea la llegada en el siglo XIX de George Sand y Fréderíc Chopin que se instalan en la Cartuja de Valldemosa.

 

Gitana con niña

 

En este lugar como es conocido, George Sand escribe “Un invierno en Mallorca” relatando su estancia allí. Durante la etapa del Modernismo y el último tercio del siglo XIX empiezan a llegar artistas como Santiago Rusiñol que fue un referente junto a otros artistas trabajando el paisaje de la isla.

Republicano convencido y masón, en 1914 viajará a Moscú, donde contactará con la intelectualidad de la época, siendo admirado por el escritor Máximo Gorki y el director teatral Vsévolod Meyerhold, hasta el punto de que el segundo, realizó en San Petersburgo una escenografía basada en la obra del pintor catalán.

En 1916 mantenía su domicilio en España, en la calle Provenza, 185, 2º, 1ª de Barcelona.

A iniciativa de la AEPE, en 1916 realizó una exposición en el Palacio del Retiro de Madrid de sus obras más representativas.

 

Los enamorados de Jaca

 

En 1917 formó parte de la Junta ejecutiva encargada de organizar la Exposición Nacional de Bellas Artes de ese año, junto a los socios de la AEPE Álvarez de Sotomayor, Manuel Benedito, Eduardo Chicharro, López Mezquita, Anselmo Miguel Nieto, Joaquín Mir, Mongrell, Pinazo Martínez, Rodríguez Acosta, Romero de Torres, Verger, Zaragoza, Zubiaurre y Zuloaga, entre otros.

Entre 1924 y 1936 expuso en Pittsburgh, Washington, Nueva York, Chicago, Des Moines, Los Ángeles, Dallas, Filadelfia, San Diego, St. Louis, Boston, Cleveland y Providence, así como en Buenos Aires, Barcelona (Exposición Internacional de 1929), Londres (1930, donde apareció una gran monografía sobre su figura) y Liverpool.

En 1931 Hermenegildo contrajo matrimonio con su sobrina-nieta Beatriz Huelin Rocamora, treinta años menor que él y la única que le dio descendencia.

La duquesa de Dúrcal

Torero

 

El matrimonio tuvo dos hijos, un pequeño que falleció en plena guerra civil y minó considerablemente la saludo de su madre, y Beatriz.

Cuando estalla la guerra civil, sorprende a su familia en la ciudad de Barcelona, donde su padre se encontraba exponiendo sus últimas obras.

El gobierno republicano lo utilizó como elemento disuasorio y dada la importancia del personaje en aquella época y dado que era considerado dentro de la izquierda como todo un referente, hablaron con él y se decidió que fuera a vivir al Monasterio de Santa María de Montserrat  durante un periodo de casi dos años.

Allí pintó muchos cuadros y algunos de ellos resaltando un onirismo propio de algunas de sus obras de paisaje más destacadas.

Dada su afinidad con la izquierda española, la familia se trasladó más tarde a la ciudad francesa de Pougues-les-Eaux, donde son acogidos por el amigo y compañero, el artista Carlos Baca-Flor.

Vivieron después en un hotel, con la intención de viajar con destino a los Estados Unidos, donde su padre tenía importantes amistades y coleccionistas.

Interior de un café-concert

 

Sin embargo, el estallido de la Segunda Guerra Mundial trunca sus planes, permaneciendo en la ciudad francesa hasta 1947, cuando la familia regresa a Port Pollensa, en Palma de Mallorca.

Allí retomará su temática de paisaje. Enamorado de la naturaleza, compró unos terrenos y una casita de pescadores, una finca llamada “El pinaret”, donde cultivaba su huerto y se ocupaba de sus flores, viviendo una etapa de felicidad tardía en la que ya apenas pintaba debido a su avanzada edad.

Realizó entonces algunas exposiciones importantes en Barcelona (sobre todo las de 1948, 1952 y 1955), Palma de Mallorca, Pittsburgh (1950), Buenos Aires (1955), y expuso por primera vez en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid, en 1954 fuera de concurso, donde fue colmado de honores oficiales (Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, Académico de Honor de San Fernando yel  Premio Juan March.

Falleció el 7 de julio de 1959 en Puerto de Pollensa, Mallorca.

Hacia 1960 y tras el fallecimiento de su padre, su única hija Beatriz, junto a su madre y su marido, comienza a idear la realización de un museo en memoria de Hermenegildo Anglada Camarasa, en el que poder reunir sus trabajos y mostrarlos al público, ayudando a la difusión de su arte.

Baile gitano

La novia de Benimamet

 

De esta manera, en 1967 nacerá el Museo Anglada Camarasa, en el Port de Pollenca.

En 1988 la Fundación La Caixa adquirirá este fondo museístico para exhibirlo junto a su exposición permanente en el Gran Hotel de Palma.

Beatriz tiene ya continuadora en la labor de investigación y catalogación de la ingente obra de Hermenegildo Anglada-Camarasa. Se trata de su nieta, Silvia Pizarro.

Conocido por la utilización de un cromatismo singularmente mágico, fugaz y efímero, Camarasa hará de la figura femenina y el paisaje los principales motivos de su repertorio artístico.

Su característica obra diferenciada por el uso de colores saturados y texturas etéreas parecían formar paisajes de ensueño y figuras inmateriales que mostraban sutilmente la irracionalidad del contexto que le tocó vivir.

La huerta de Pollenca

Isabelle Beaubois por Carlos Baca-Flor

El Llegada de la romería del arroz

 

Influenciado durante su estancia en París por Toulousse Lautrec y la representación del espectáculo, por la aplicación del color al modo de Degas y la representación de la figura femenina como hizo Gustav Dlimt, Camarasa creó una pintura muy particular con la que se distinguió de los demás artistas de su época, una pintura que también incluyó una parte del bagaje artístico que adquirió frecuentando los círculos de artistas hispanohablantes.

Su obra alcanzó la fama internacional a través de diversas exposiciones que realizó por toda Europa, siendo uno de los artistas que representaría la vida al más estilo baudelairiano, o lo que algunos han llamado la «efervescencia finisecular».

Gran parte de su obra está adscrita al modernismo y, en lo concerniente a tal estilo artístico, los valores cromáticos quedan en ella supeditados a lo suntuario y ornamental, con abundancia de motivos orientalizantes, un tratamiento artificioso de la luz y densos empastes.

Isabelle Beaubois

La gitana de las granadas

Sevillana

                

Sonia de Klamery de pie

 

Hermenegildo Anglada Camarasa y la AEPE

Ingresó en la AEPE como Socio Fundador en octubre de 1911, teniendo su domicilio en París, 9 rue Ganneron.

El 11 de abril de 1912 se eligieron los Jurados para las diversas secciones de la Exposición Nacional de 1914. Los expositores votaron como jurado en la sección de escultura a Hermán Anglada, que obtuvo 5 votos. Sin embargo, no consiguió el número suficiente y finalmente no fue designado como jurado, pero sí como sustituto del jurado en tercer lugar.

En la Junta Directiva del 30 de junio de 1915 se decidió dirigir una carta al Socio Fundador Anglada-Camarasa “proponiéndole traiga a Madrid las obras que tiene reunidas en el Palacio de Bellas Artes de Barcelona, para ser expuestas en esta corte, haciéndole presente que la Asociación se encargará incluso de la organización de dicha exposición”.

En la Gaceta de Bellas Artes del 15 de junio de 1916 se da cuenta de que “La Asociación de Pintores y Escultores se dirigió el año último al pintor Anglada, en ocasión de hallarse éste de celebrando una exposición de sus obras en Barcelona, para rogarle viniese a Madrid a repetir aquella exposición y ofreciendo su modesto concurso para la realización de la misma. Después de algunas negociaciones que el pintor ha tenido que realizar para poder exponer muchas telas que no son ya de su propiedad, ofrece ahora un conjunto de 34 cuadros de diversos tamaños entre ellos uno de seis metros por seis, otro de cinco por cinco, tres por dos, etcétera, hasta los de dos por uno y medio metros. El Círculo de Bellas artes y la Asociación patrocinan esta Exposición Anglada, que se instalará en seis salones del Palacio de Bellas Artes del Retiro y habrá de inaugurarse del 20 al 25 del corriente. Hace mucho tiempo que hay grandes deseos de conocer la obra del pintor catalán, cuya firma se cotiza tan alta en el mercado mundial y cuyos grandes prestigios son motivo de legítimo orgullo para los españoles”.

En la Gaceta del 1 de julio de 1916, la portada informa de la reunión de la Junta Directiva del 15 de junio, en la que el Secretario informa de haberse recibido una carta del pintor Anglada Camarasa, con la que el artista contesta, reproduciendo íntegramente la carta, que dice así: “Sr. D. José Mª López Mezquita. Madrid. Distinguido amigo y compañero: Correspondiendo a la solicitud que en nombre propio y como presidente de la Asociación de Pintores y Escultores de Madrid, me dirigió para que les remitiera mis obras para una exposición en esa capital, me cabe el placer de comunicarle que desde este momento quedan aquellas a su disposición para que puedan realizar su idea, que en tan alto grado me honra. No contesté antes a la petición que me dirigió usted en nombre de la selecta entidad de su digna presidencia, porque aguardé poderles complacer de un modo definitivo a su deseo. Para ello he tenido que combinar fechas con otras entidades artísticas americanas que, igualmente solicitaban mi obra. Sirvales esto de explicación para perdonarme el involuntario retraso. Quedan, pues, libres durante todo el mes de junio las obras que expuse en el Palacio de Bellas artes de Barcelona, cedido por el excelentísimo Ayuntamiento de mi ciudad natal. Más tarde, me sería probablemente imposible realizar en Madrid esa exposición, que yo mismo ansío con tanto agrado. El conjunto de obras que tengo ahora disponible representa lo más seleccionado de mi labor en los doce últimos años, y pasada esta oportunidad sería muy difícil poder reunir un número de ellas representativo de mi arte. Ustedes verán pues, si hayan modo de realizar el propósito cuanto les agradezco su solicitud y cuanto practiquen para llevarla a término. A usted más especialmente, me es grato testimoniarle mi agradecimiento, aprovechando esta oportunidad para hacerlo y para reiterarle mi amistad y consideración más distinguida. Le estrecha la mano su atento servidor, H. Anglada Camarasa”.

Como la AEPE no tenía medios materiales para llevar a cabo la muestra, acordó dirigirse al Círculo de Bellas Artes, solicitando su apoyo, al Ministro de Instrucción pública y Bellas Artes y al director general del ramo para la concesión del Palacio del Retiro.

La contestación positiva del Círculo de Bellas Artes hizo posible que por iniciativa de la AEPE el día 26 de junio de 1916 se inaugurara la exposición Anglada Camarasa en el Palacio del Retiro. Una muestra de 29 cuadros y tres grandes dibujos, incluyendo cuatro grandes lienzos: Valencia, El tango de la corona, Los enamorados de Jaca y Aldeanos de Gandía.

Con el número del 15 de octubre de 1916 de la Gaceta de Bellas Artes, los socios de la AEPE recibieron los folletos de las conferencias dadas en la Exposición por José Francés y Federico García Sanchiz.

Puesta de Sol – La Fortaleza

Paisaje

Los ópalos

Sonia de Klamery echada

Gruta en el fondo del mar

Paisaje de montaña, Pollenca

Pinos en Formentor

Monasterio de Montserrat

Girasoles

Novia valenciana

Entre las rosas

El tango de la corona

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