El socio José Manuel Chamorro expuso hasta el pasado día 14 de mayo, en la localidad de Tomelloso, sus últimas obras inspiradas en la vida cervantina.
Aunque las obras expuestas siguen el orden narrativo, no ha sido únicamente la estética literaria o la fantasía ambivalente de las distintas escenas de la novela cervantina lo que le ha inspirado. Fundamentalmente ha sido el propio Don Quijote, su profunda humanidad: la conciencia que tiene de la necesidad de un proyecto o ideal que de sentido a su existencia, su compromiso y exigencia con firme voluntad de llevarlo a cabo como así se lo manifiesta a don Diego de Miranda:
– ¿Quién duda, señor don Diego de Miranda, que vuestra merced no me tenga en su opinión por un hombre disparatado y loco? Y no sería mucho que así fuese, porque mis obras no pueden dar testimonio de otra cosa. Pues, con todo esto, quiero que vuestra merced advierta que no soy tan loco ni tan menguado como debo de haberle parecido. (…) Pero el andante caballero busque los rincones del mundo, éntrese en los más intrincados laberintos, acometa a cada paso lo imposible,… (Don Quijote II, cap. XVII).
Optar, es cuestión esencialmente humana: o caballero andante o caballero cortesano. La exposición la componen un total de 32 obras al óleo sobre tela o sobre tabla cuyos tamaños oscilan entre los 27 x 19 cms. y los 195 x 130 cms.
