Mª del Carmen Maura Herrera

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

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Mª DEL CARMEN MAURA HERRERA,

DUQUESA DE MEDINA SIDONIA, MARQUESA DE VILLAFRANCA DEL BIERZO, MARQUESA DE LOS VELEZ Y CONDESA DE NIEBLA

 

CARMEN MAURA HERRERA     (MAURA DE MEDINA SIDONIA, Mª Carmen)      P    1934     MADRID     BIARRIZ/MADRID

 

Poetisa, pintora y enfermera

Mª del Carmen Maura Herrera nació en Madrid, el 16 de febrero de 1905, contradiciendo los datos que acerca de su biografía aparecen en distintos medios que sitúan su nacimiento en Cuba, en 1906, y según nos confirma Liliane Mª Dahlmann Directora de la Fundación Casa Medina Sidonia.

Era la segunda hija del historiador Gabriel Maura Gamazo, Duque de Maura (nieta del político que fuera Presidente del Gobierno entre 1903 y 1922, Antonio Maura y Montaner) y de Julia Herrera y Herrera, Condesa de la Montera, cubana de nacimiento y de ascendencia cántabra.

Carmen Maura cuando contaba con 6 años de edad, junto a sus hermanos y a su madre

 

La familia tuvo además otros cinco hijos, Gabriela, Julia, María Victoria, Ramón y Martirio, educados todos en el ambiente artístico y cultural de principios de siglo y dentro de una familia de la alta sociedad que frecuentaba este tipo de círculos.

Carmen Maura cuando contaba 18 años

 

A finales de los años 20, en un baile celebrado en el Palacio de la Magdalena de Santander, residencia veraniega de los reyes, conoció a Joaquín Álvarez de Toledo Caro, XX Duque de Medina Sidonia, quien había estudiado la carrera de derecho y había pasado toda su juventud en Francia.

A caballo, junto a su hermano Ramón

 

María del Carmen Maura se casó en Biarritz, el 12 de octubre de 1931, en la Iglesia de Saint Eugenié, con Joaquín Álvarez de Toledo y Caro, XX duque de Medina Sidonia, Marqués de Villafranca y de los Vélez, (que portaba uniforme de la Real Maestranza de Valencia) instalándose el matrimonio en el Palacio de los Guzmán, de la Casa Ducal de Medina Sidonia, en Sanlúcar de Barrameda, al que engrandecieron con sus cuidados y dedicación, alternando sus viajes a la residencia de Madrid, en la calle Miguel Ángel, 9.

El día de su boda con Joaquín Álvarez de Toledo y Caro

Junto a su padre antes de entrar a la ceremonia

 

Durante la ceremonia celebrada en la Iglesia de Saint Eugenié, en Biarritz

 

En las elecciones de 1933 Joaquín se presentó como candidato de la derecha por Madrid, actividad política que compartió con su esposa Mª del Carmen, y que los llevaron a posicionarse en posturas de derecha extrema, que contrastan con el comunismo militante de su prima Constancia de la Mora Maura.

Carmen las ejerció además en escritos contra su tío Miguel Maura, al adherirse al Pacto de San Sebastián y estar preso en la Cárcel Modelo por ser promotor del advenimiento de la Segunda República.

Visitó Alemania en 1932 ya que consideraba que el régimen hitleriano buscaba la unión entre las distintas clases sociales, para evitar envidias entre ellas, a través de su hermanamiento, fuente de ayuda y colaboración entre todas ellas. Este hermanamiento se debía basar, según ella, en el cristianismo como “único modelo”.

Expuso sus impresiones en sus colaboraciones en la revista Ellas, Semanario de Mujeres Españolas, dirigida por José María Pemán, entre 1933 y 1934. Además, a partir de 1933 publicó monografías, conservándose inéditos autobiográficos en el archivo de la casa ducal de Medina Sidonia.

Junto a un grupo de artistas

 

Por distintos medios de la época, conocemos que en 1933 protagonizó un suceso muy ligado a la crispación política que se vivía en España, pues si bien en el diario ABC encontramos que fue detenida por la policía, el diario La Libertad la califica de “Dama subversiva”: Ha sido multada con 500 pesestas por dar gritos subversivos en el Pº de Coches del Retiro y llevar un emblema de la antigua bandera española”.

Carmen Maura y Herrera ocupaba un puesto destacado en la alta sociedad madrileña

 

En declaraciones posteriores al ABC la propia Carmen relata que no fue tal, sino que ella contestó con un “¡Viva el Rey! a un grito de ¡Abajo la Monarquía! que un sujeto dio, actuando entonces el guarda jurado número 105, al que ella facilitó su nombre y señas, para que pudiera formalizar la denuncia, e impidiéndole continuar su paseo, oponiéndose violentamente el guarda, que la hirió en la muñeca como así se comprobó en la Comisaría del Congreso, donde llegó la duquesa con el brazo sangrando. Termina sus declaraciones añadiendo que no ha pagado la multa ni piensa hacerlo.

Otra versión la encontramos en el diario La Libertad, en donde explica que “Jesús Calvo Varela, de 21 años y Manuel del Molina Bartolomé, de 17 años, han denunciado a Mª del Carmen Maura y Herrera por dar gritos contrarios al régimen y ostentar emblemas monárquicos”. Se dice que la señora es detenida y llevada a la Dirección de Seguridad, donde pagó las 500 pesetas que le impuso de multa el director Andrés Casaus, siendo puesta en libertad.

Junto a su marido, Joaquín Álvarez de Toledo y Caro

 

En 1933 prolifera su literatura en obras de teatro, comedias y dramas y otro tipo de escritos que publica a partir de entonces.

En 1934 participó en el Salón de Otoño de Madrid y en el de París.

Retrato de Maria del Carmen Maura y Herrera XX Duquesa de Medina Sidonia en 1921

 

En 1936, con el advenimiento de la República, toda la familia Maura se autoexilió a Portugal, desde donde los varones fueron pasando a España para incorporarse al ejército nacional.

Vida social en Estoril

 

El 21 de agosto de 1936, en Villa Marqués de Pinto de Estoril, nacía su única hija, Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura, conocida popularmente como la Duquesa Roja, cuyo parto fue difícil y acarreó gran enfermedad a Mª del Carmen.

Por esto motivo, su esposo Joaquín no cruzará la frontera a España hasta el otoño de 1936, acudiendo directamente a Sanlúcar de Barrameda, en donde el Palacio había sido convertido en cuartel general de la Falange, y que consiguió liberar en parte para hacerlo de nuevo su residencia.

Con su hija de pocos meses, en Estoril

Junto a su hija Luisa Isabel Álvarez de Toledo y Maura

 

En 1937 y una vez repuesta de las secuelas del parto, Mª Carmen se traslada a Sevilla, alcanzando el grado de teniente como enfermera militar, demostrando tener una sensibilidad especial para sentir el dolor ajeno, que le dolía como propio.

Sensibilidad que se vislumbra en sus memorias manuscritas e inéditas y que está presente en su pintura y en sus obras de teatro.

La familia exiliada en Estoril

Su hija Isabel a los 6 años pintada por la artista

 

Otro retrato de su hija cuando contaba con 9 años

 

De vuelta a su casa de Sanlúcar, y una vez finalizada la Guerra Civil Española, Mª del Carmen creó un dispensario en el propio Palacio en el que atender a los necesitados, valiéndose de sus conocimientos médicos aprendidos como enfermera de Sanidad Militar, labor que le valió que en su honor le erigieran un monumento en un parque público de dicha localidad gaditana.

Un trabajo social ingente y desconocido que lo mismo daba cobijo a perseguidos que abordaba prácticas médicas a desahuciados, consiguiendo resultados sorprendentes.

Dispensario en el Palacio de Medina Sidonia

 

Durante los años de la contienda, el personal sanitario lograba unos conocimientos que les cualificaban como médicos, con una intensa práctica en hospitales y campañas que volcó luego en su propio dispensario, improvisando un consultorio que le ocupaba interminables mañanas de su tiempo.

Una labor altruista que compartió con su marido y que permitió que repartieran una comida diaria en el Palacio a los más necesitados en unos años “del hambre” muy complicados para la toda la población de posguerra.

Carmen Maura en los últimos años de su vida, durante una excursión

 

Denunciada por los médicos que veían en ella una seria competencia al haber logrado curaciones irracionales y fuera de toda duda, obligaron a Mª del Carmen a comparecer ante la Academia, redactando entonces una tesis que fue un resumen de los tratamientos y resultados, entonces verificables y que se imprimió en 1946, no logrando leerla por su prematura muerte, que le llegó en San Sebastián, el 20 de septiembre de ese mismo año, debido a un cáncer.

Tesis para la obtención del título de Doctor en Medicina

La artista en San Lucar de Barrameda

 

Conocedora de su fatal desenlace, vivió la enfermedad con gran entereza y resignación cristiana y dejó testamento ológrafo en el que pedía a su madre que mantuviera abierto el dispensario en el que tratar a sus enfermos, y leche a todos los niños. Escribió además una poesía para que se utilizara en el recordatorio de su defunción.

Poesía recordatorio de su defunción que escribió la propia artista

 

Fue enterrada en el Convento de Religiosas Franciscanas de la Anunciada, en Villafranca del Bierzo, León.

Pintora de paisajes y retratos al óleo y al pastel, expuso en París con éxito,  en Alemania, Portugal y en España durante el periodo republicano.

Hay obra suya en el Museo de Figuera de Foz de Coimbra, que donó en 1940.

Abordó la pintura de parte del retablo de la Iglesia de Niebla, en Huelva, que pintó en el Palacio de Sanlúcar, en donde se conserva, y que no pudo finalizar por su prematura muerte.

Partes del Retablo que pintó para la Iglesia de Niebla, Huelva

 

Su faceta literaria

En 1933 Nueva Editorial, de San Sebastián, publicó su novela “Las vidas sin Dios” y conjunto de poemas, ilustrados con dibujos a lápiz de la autora, titulado  “Romances”.  En 1937 vio la luz en Lisboa “Las Novias del Marino (versos de guerra y amores)”, pero para entonces, y desde 1926,  ya había escrito 10 obras de teatro, comedias que redactó en tan sólo tres meses sin borrador y directamente a máquina: “Nubes de verano” (para la compañía de María Guerrero), “La cita” (para la compañía de la Bárcena y Martínez Sierra), “Almudena” (para la compañía Díaz  Artígas), “La tragedia de Gilberto” (para la compañía de Alba Bonafé), “Plebiscito Celestial” (para el Teatro Cómico), “Los Ambiciosos” para el Lara, “Eva y Adán” Zarzuela para el Apolo, “Cuando dos que bien se quieren” para el Infanta Isabel, “Los últimos ganchos” para la compañía Díaz Artígas en el Reina Victoria y “La eterna historia” en verso para Fontalba y Margarita Xirgú.

Escribió además otras obras que se publicaron entre 1933 y 1960, como “Delitos de Omisión”, “Apuntes tomados al Natural”, “Han pasado los árabes”, “Recuerdos de infancia”, “Spring Valt”, “Recuerdos, sin importancia, de un viaje efectuado a Alemania”, “En las Minas de Río Tinto”, “Las vidas sin Dios”, “Resumen de mi actuación médica durante catorce años de mi vida”, Málaga, Imprenta Dardo, enero de 1946; “Colores” (Poemas), Biblioteca Nueva, 1960.

 

Mª del Carmen Maura Herrera y la AEPE

* XIII Salón de Otoño de 1933

Inscrita como Dª María del Carmen Maura de Medina Sidonia, natural de Madrid. Reside en Biarritz. Sala XIV.

294 “Recelo” (retrato pintado en Alemania) (pastel)

296 “Retrato de niño español” (pastel)

* Exposición de Bellas Artes de 1935 (correspondiente al 14 Salón de Otoño), inscrita como Dª. María del Carmen Maura de Medina Sidonia.

74 “Mi primo José Manuel Martínez M. y Pedraja” (pastel), 1,35 x 1,26

 

 

 

Bibliografía y webgrafía

Documentación aportada por la Fundación Casa de Medina Sidonia

ABC 21/07/1931, 7/4/1933, 8/4/1933, 24/9/1946, 30/10/1946, 13/12/1955

El Debate 26 mayo 1923

La Libertad 7/4/1933

https://fcmedinasidonia.com/isabel_alvarez_toledo/fcmedinasidonia/4archivo/14archivo8/8archivo.htm

Gran Mundo y Sport: arte, literatura, salones, Madrid 1906/07

 

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