Firmas con sello de lujo. Tomás Paredes

De Chebé a Chepé: el niño postista

¡Cómo ha cedido el planeta editorial! Nunca, en nada, debemos generalizar, pero el bajón es tal, que uno no ceja en la tentación de hacerlo. ¡Miren lo sucedido con Anagrama, las mediocres ediciones de Alfaguara, la vulgaridad de Seix Barral, la dejadez lacerante de Espasa!¡Y lo digo con dolor, porque soy amante de los libros y este descuido actual no es más que menosprecio al tesoro que las letras crean!

Igual que los supermercados están en batalla alocada por ver quién ofrece productos más baratos, las editoriales quieren vender a precios bajos, lo que no consiguen, pero degenerando los continentes hasta cotas insultantes, de mal gusto. ¡Y claro, también podemos encontrar editoriales dignas con ediciones preciosas, pero es la rareza! Impera el beneficio, que es necesario, porque sin beneficios no existe continuidad, pero no estoy de acuerdo con el procedimiento: degenerar nunca es honesto ni aconsejable.

Existen editoriales de toda laya y condición- rigurosas, frívolas, pagadas, estrafalarias, fraudulentas, correctas, artísticas, especializadas, temáticas, científicas, de poesía, ilustradas-, algunas, casi secretas, se convierten en el milagroso capricho de alguien, que enriquece nuestras vidas, porque sí, porque se lo exige su actitud. Otras, sólo miran los resultados crematísticos; alguna, pocas, que se empeña en una línea cuyo principal objetivo es la difusión cultural, dejar constancia del sueño de la vida de los creadores, mostrar esencias que no deben ser ignoradas, ni perdidas.

En esa dirección está Libros del Innombrable, Zaragoza, cuyo timonel es Raúl Herrero. Libros del innombrable, varias colecciones, nació en 1998 con el propósito de editar libros “raros o bifrontes”. Su rubro homenajea la novela El Innombrable de Samuel Beckett, pero, también esa pretensión de que la poesía nombra lo innombrable.

Una editorial requiere de una organización empresarial y de peones, que, en silencio, llevan a cabo un trabajo arduo. Mas, sobre todo, de un condotiero, arrojado y tenaz, que guíe la nave por el vinoso mar de los aciertos. Aquí, el capitán, vestido de príncipe de la edición, no es otro que Raúl Herrero, patafísico. Zaragozano de 1973, poeta, pintor, antólogo, dramaturgo, actor, director, novelista, hombre orquesta, diestro en innúmeres instrumentos. ¡Raúl es como un jardín cuajado de flores, que no aciertas a saber qué es lo que más te atrae, si su belleza, sus cromías o sus aromas!

Eduardo Chicharro Papiri

 

Cuando encuentras a Raúl Herrero no sabes bien si estás ante un mistagogo, arúspice, un chaman o el poeta de Los trenes salvajes. Su vestimenta arrabalesca, su mirada enigmática, su sonrisa egineta, te predisponen al prodigio. Y eso es lo que hace con tantos títulos editados en su fábrica de sueños. Es probable que esté enamorado de torreones de mágicos castillos, no lo he podido constatar; de lo que estoy seguro es de que está abducido por el postismo. Obsesionado, comprometido, identificado, hasta convertirse en una criatura postista, como lo es el niño Toni, genuino fruto postista.

Ya oigo alguna voz intemperante, que clama, pero, ¿a estas alturas, a quién interesa el postismo? Pues, por lo que se estudia y se comenta y se lee, a muchas personas importa, entre las que me cuento. Raúl Herrero, desde que Antonio F. Molina le metiera el gusanillo en la mente, se ha transformado en el ángel anunciador del postismo. Ha publicado en su editorial a Chebé, Nieva, Fernández Molina, Beneyto; una antología de poesía postita, a los estudiosos del fenómeno, a los Chicharro y, poco ha, Memorias del niño Toni, objeto de estas líneas y perejil de todas las salsas postistas.

Para los que ya conocen, sobran explicaciones. Para los que no estén al tanto, urge comenzar por referir la trilogía Chicharro. No quiero ser ingenuo, todos conocen al dedillo la obra pictórica excepcional de Eduardo Chicharro y Agüera, Madrid 1873-1949. Famosísimo en su tiempo, fundador de AEPE y su primer presidente, creador del Salón de Otoño, director de la Academia de Roma, de la de Bellas Artes de San Fernando, director General de Bellas Artes durante la República…¡Una estrella!.

Su único hijo, Eduardo Chicharro Briones, 1905-1964, llegó a ser otra celebridad. No al alcance de la de su padre, pero fue un hombre venerado, conocido cono Don Eduardo Chicharro, “Chicharro hijo” o Chebé. Convencionalmente se le tiene por poeta, creador del Postismo y, siendo verdad, se soslaya la calidad de su pintura y la magia de su docencia. Todos sus alumnos- Lucio Muñoz, Ramo, Nieva, Ory. Ángel Crespo, Zarco, Carriedo, Antonio López- se hacían lenguas, o se hacen, de su brillantez, su elegancia, de su señorío, de su magisterio, de su porte exquisito y conquistador.

Cierra la trilogía, Antonio Chicharro Papiri, Roma 1940, hijo de Don Eduardo y de la pintora italiana Nanda Papiri, autor de Memorias del niño Toni, Libros del innombrable, 2022. A lo largo de 375 páginas, el niño Toni narra sus recuerdos de Roma, su vida con sus abuelos y la corta presencia de su padre, que fallece a sus veinticuatro años, en un ambiente entre surrealista, ingenuo, sibarita y tedioso. El niño Toni, Chepé, estudia Medicina y tras años de tanteo, rondando el peligro y la bohemia, desarrolla su vida profesional como director de una editorial médica, siendo el científico de la saga.

Ángel Maroto y el niño Toni

 

A través de su narración, ante todo, se percibe la realidad de ser el fruto postista por excelencia. Es posible que el postismo sea el único movimiento creativo de la historia que cuente entre sus componentes con un niño, que dibuja y escribe poemas. No hay ningún ejemplo vivo, ni muerto, más evidente de lo que es el postismo que la personalidad de Chepé. Vista esta panorámica con ojo de pez, no tiene ninguna gracia, ni mérito, que yo repita las andanzas del niño Toni, sus anécdotas y vivencias, para ello, deberán comprar el libro y disfrutar de su contenido. ¡No se van a aburrir!

Repito, para los doctos, excusas por la insistencia. Pero, los que desconocen tienen derecho y obligación de saber lo que es el postismo. Igual que Italia alardea del futurismo y Francia del surrealismo, España debería de enorgullecerse de la creación de dos movimientos de vanguardia: el ultraísmo y el postismo. Para el primero, lean su más completa y clara visión, su análisis más conspicuo: Las cosas se han roto. Antología de la poesía ultraísta, 2012, Juan Manuel Bonet, colec. Vandalia, Fundación José Manuel Lara. Para el segundo las notas y referencias que a continuación apunto.

Las citadas Memorias del niño Toni se abren con prólogo de Raúl Herrero, que explica la génesis de la publicación, así como el concepto del postismo, su historia y cumplida bibliografía. El postismo, que para Chebé está entre los “primerísimos ismos”, en realidad fue de los últimos. Se fragua mediados los años cuarenta y lo lidera Eduardo Chicharro Briones, Silvano Sernesi y Carlos Edmundo de Ory; un año más tarde se les unen Ángel Crespo, Gabino Alejandro Carriedo y Félix Casanova de Ayala.

Sin un gran estruendo, clava sus raíces en un silencio que no lo manifiesta ni le permite morir. Tuvo su gran ración de menosprecio, incluso de traiciones y oportunistas que se quisieron subir al carro una vez faltó Chebé. Gloria Fuertes se reivindica como la única mujer postista, lo que no cuaja estando la pintora Nanda Papiri, musa y sacerdotisa de la fantasía dragónica. Entre los filopostista se encuentran: Antonio Fernández Molina, José Fernández Arroyo, José Luis Mayoral, Carlos de la Rica, Antonio Leyva, Avedan, Beneyto…El postismo es un guiño inteligente a la creatividad más plural, que no ajena el humor, ni la gracia, ni el duende, si no, ¿cómo iba a amar el flamenco Chebé?

Se cita como postista a Manolito el Pollero y me parece un hecho relevante y de justicia. Porque El Pollero, encarna los dictados existenciales y creativos del postismo. Manuel Fernández Sanz, heredó una pollería prestigiosa, que le dio la oportunidad de vivir de la pluma y dar crédito a otros poetas menesterosos. Camilo José Cela, también con ostugos postistas, le publicó su libro Silva, Grillera y Cigarral. Pero, además, encontramos sus versos en revistas y en diversos números de La Estafeta Literaria. En edición reciente, Mario Fernández, librero y tipógrafo espasino, hace un retrato correcto, fiel, de El Pollero, en una reedición de Silva, Grillera y Cigarral, Reino de Cordelia, junio 2020.

El niño Toni es el joyel que consuma el sesgo científico del postismo, 1945. Médico, melómano y brillante conversador, que está obligado a publicar su poesía, como eslabón del caudal postista, porque el postismo, como quería Eugenio Montes para los estilos, no es de un lapso concreto, sino que es transversal en el tiempo. Ignoramos cuando nace, sabemos cuando se hizo visible- los cuatro manifiestos de Chebé-, desconocemos su finitud. ¡El postismo es un regalo de la inteligencia del hombre en un tiempo oscuro!

Chepé, El niño Toni, nos traslada la temperatura del ambiente familiar, en un fidelísimo homenaje a sus padres, venerando a Chebé y envolviendo en hálara de ternura a Nanda Papiri y a su hermana, la niña Lilla. Narra su novelesca trayectoria y nos deja pulidos perfiles de Paco Nieva, Lucio Muñoz, Antonio López, y, por encima de todos, el de su padre, Eduardo Chicharro Briones, a quien dibuja con todas sus luces y sombras, con sus deslumbramientos y sus debilidades. No se guarda nada y eso es un disfrute para el lector y una exigencia de Antonio López, el maestro realista del s.XXI.

El libro me ha planteado varias cuestiones: ¿por qué no se ha valorado y estudiado con rigor la obra de Eduardo Chicharro? ¿Por qué las referencias librescas de “Chicharro hijo” son tan escasas y tan pobres? ¿Por qué no se ha debatido la pintura de Chebé? ¿Por qué no ha tenido recorrido la inocencia espléndida y feérica de Nanda Papiri? Chebé y Nanda Papiri engendraron un hijo postista, que ahí sigue, vivito y coleando, y eso que le falta un riñón ¡Con dos riñones hubiera superado a todos los postistas y asimilados! Este libro incide en la vitalidad del postismo, en su perfume, en todo lo que queda por saber y en la conveniencia de la publicación de la poesía de Chepé.

 

Tomás Paredes

Presidente H. de AICA Spain

Eduardo Chicharro y Agüera

Eduardo Chicharro Briones pintado por su padre, Eduardo Chicharro Agüera

Nanda Pairi y los niños Lilla y Tony Chicharro Papiri pintados por Eduardo Chicharro Briones

Recordando… Carlos Sáenz de Tejada y Lezama

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Carlos Sáenz de Tejada y Lezama

SAENZ DE TEJADA Y LEZAMA, Carlos                p          1918                  MADRID

Presidente de la Asociación de Dibujantes, fusionada con la AEPE

Autorretrato, 1929

 

Carlos Sáenz de Tejada y Lezama

Nació el 22 de junio de 1897 en Tánger, cuando éste todavía era protectorado español, en el seno de una familia de diplomáticos y periodistas.

Su padre, Carlos Sáenz de Tejada y Groizard, era vicecónsul de España en Tánger, y su madre, María de Lezama y González del Campillo, provenía de una familia de periodistas y escritores estrechamente vinculados con la política liberal progresista de finales del siglo XIX y principios del XX.

La diversidad cultural que conoció de niño, gracias al oficio de su padre, ascendido a cónsul en 1902, y la amplitud de miras político-culturales ofrecida por la familia materna, hicieron que conociera varios idiomas y realidades sociales diferentes a la suya.

Sus primeros dibujos, como la serie dedicada en 1906 al Hospital de Sangre de Orán, muestran un interés especial por captar la esencia del mundo suburbial de los diferentes países en los que vivió.

 

Distintas fotografías del artista

 

En 1910 se estableció en Madrid, alojándose en casa de sus tíos Antonio Mora y Consuelo de Lezama.

Su primer profesor de Dibujo y Pintura fue el sorollista Daniel Cortés, del que tomará lecciones en 1908 en Orán.

Allí comenzó sus estudios en el Instituto Calderón de la Barca.

Durante este primer período madrileño, asistió también a las clases en el Fomento de las Artes desde 1911 hasta 1913.

Ya en 1913, Carlos Sáenz de Tejada decidió que quería dedicarse a la pintura, por lo que eligió como preparador de su ingreso en la Escuela de Bellas Artes al que fuera Presidente de la AEPE, José María López Mezquita.

Una vez matriculado como alumno en San Fernando, mantuvo una relación de admiración y cariño hacia su profesor, el Presidente de la AEPE, Joaquín Sorolla, quien lo distinguió entre sus discípulos con varios premios a sus trabajos y con el también Presidente de la AEPE, Fernando Álvarez de Sotomayor.

Dibujos que acompañaban a sus crónicas

 

Cabe destacar la importancia de estos años de formación, pues es cuando se inició en la ilustración de revistas con colaboraciones en La Esfera y en el suplemento del diario El Liberal, La Hoja de Parra, y también en Elegancias, donde colaboró, por primera vez, como dibujante de moda.

Alquiló un estudio en la calle Horno de la Mata junto a otros compañeros de San Fernando, que fue muy frecuentado por personalidades de las vanguardias, como su primo Ramón Gómez de la Serna y Sonia Delaunay. En este estudio creó interesantes obras pictóricas, que nunca llegaron al gran público debido al incendio que destruyó el lugar en 1925, lo que provocó su participación en la Exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos del mismo año con tan sólo tres obras, El pim, pam, pum, La niña de la careta y Retrato de Paco Santacruz, todas ellas de 1924.

Este suceso ocasionó además su abandono de la pintura de caballete y su casi total dedicación a la ilustración y pintura decorativa y mural, para lo cual solicitó a la Junta de Ampliación de Estudios una beca para formarse en estas modalidades en París, que le fue concedida, por lo que abandonó España en 1926, al poco tiempo de haber contraído matrimonio con Luz Benvenuti.

Durante su estancia en París, mantuvo contacto casi permanente con su amigo Ismael Cuesta, antiguo compañero de su estudio de pintura, y con Ramón Gómez de la Serna, aparte de sus colaboraciones en las revistas Elegancias, Por esos mundos y Alas, entre otras, y con el diario La Libertad y ABC.

Una vez allí, sus trabajos se internacionalizaron entre 1926 y 1933, diseñando los carteles del espectáculo de baile de La Argentina  y los decorados escenográficos de montajes de la ópera Carmen y el Bolero de Ravel.

1941 Boceto de mural para el Castillo de la Mota, Valladolid

 

Trabajó para editoriales como La Pléyade, Chiffrin o Draegger, colaboró con publicaciones de Londres, Berlín y Nueva York, en La Pettite Illustration, en revistas de moda como Modes et Trabaux, la alemana Elegante Welt, y las estadounidenses Goodhouse Keeping, Nash Pall Mall y Harper`s Bazaar, Robe, Femina, Jardin des Modes y Vogue entre muchas otras.

Sus figurines y dibujos de moda difundieron la imagen femenina estilizada y deportiva propia de la modernidad de los años treinta, de forma similar a lo que contemporáneamente hacía el también socio de la AEPE, Rafael de Penagos.

A finales de 1933 regresó a España, donde continuó colaborando con La Libertad, ABC, Blanco y Negro, y enviando además sus ilustraciones a las revistas internacionales anteriormente nombradas.

En 1935 diseñaría un cartel para el Círculo de Bellas Artes.

Durante la guerra alcanzó un gran protagonismo artístico, a partir del momento en que el general Francisco Gómez-Jordana y de Sousa, encontró interesantes los dibujos de tema bélico que Sáenz de Tejada había enviado a distintas revistas internacionales. Incorporado al Servicio de Prensa y Propaganda del Ejército Nacional en Salamanca, su obra pasó a ser un referente iconográfico.

Batalla de Álava

Distintos dibujos para las portadas de ABC

 

Trabajó además como cronista de guerra para el agente londinense A. E. Jonson hasta 1937, con dibujos para el Illustrated London News y The Sphere.

Esta época coincidió con su contrato con Prensa y Propaganda para la revista Vértice, colaboración que duró hasta mayo de 1938, y que fue rota por el artista debido a los numerosos retoques de sus obras por parte de la publicación.

Estos trabajos se completan con dos carteles para Auxilio Social, dependiente de la Sección Femenina, cuyos resultados finales tampoco fueron del gusto de Tejada debido a los añadidos realizados por mano de otros artistas en los dibujos originales presentados, y con sus ilustraciones para La canción de la Falange (1939), trabajo realizado a cambio del acceso a su petición de ser el ilustrador de otras obras como el Himno del Requeté (1940).

Además, continuó con su labor ilustradora en libros como El amigo enemigo (1937), Retaguardia (1937) y Poema de la Bestia y al Ángel (1938), de José María Pemán, aunque en este último no figura su firma.

En 1938 fue nombrado Hijo Adoptivo de la localidad alavesa de Laguardia, donde pasaba las temporadas veraniegas en su casa familiar.

Calendario de las Bodegas Pedro Domecq

 

En el mes de julio de 1938, Ediciones Españolas le ofreció la dirección artística de una Historia Contemporánea de España, que en julio de 1939 pasó a llamarse Historia de la Cruzada, de Joaquín Arrarás, desempeñando su labor de dirección en este proyecto hasta su abandono en 1941, nuevamente descontento con el uso de sus ilustraciones.

Tras el fallecimiento de Sáenz de Tejada, Joaquín de Arrarás decía de él que era «fantástico e inagotable. Fui algunas veces testigo de la iniciación, desarrollo y remate de los dibujos de Carlos Sáenz de Tejada. Vi cómo su lápiz vagaba indeciso sobre el papel sujeto al tablero, en vuelo de golondrinas, trazando tenues e imprecisos arabescos. Con aquellos ensayos el artista se asomaba a los umbrales del ensueño. De allí partís su fantasía hacia mundos irreales para regresar cargada de impresiones que el lápiz o el pincel interpretarían en láminas o cuadros que dan constancia de sus alucinantes navegaciones por reinos quiméricos. Tal un fumador de opio describiría al despertar de sus paseos por los paraísos artificiales.

Sáenz de Tejada, alto y fino, con un sello innato de distinción y un aire romántico y ausente para cuanto le rodeaba, tenía siempre el aspecto de un deslumbrado por el espejismo. Hasta su pronunciación entrecortada, su hablar a medias palabras completaban la sensación del artista arrobado, con dificultad para expresar sus visiones”…

Durante la posguerra, continuó realizando obras en artes gráficas, ilustrando la publicación de la revista Vértice, de San Sebastián, de las delegaciones de Prensa y Propaganda.

Además, restauró distintas obras de arte para la Diputación Foral de Álava y desarrolló  un amplio programa de muralismo en distintos edificios públicos de Vitoria, el Valle de los Caídos y en el Instituto de Investigaciones Agronómicas de la Universidad Complutense de Madrid.

Cada año entre 1939 y 1950 ilustró el calendario del Banco Central.

Mural para el Castillo de La Mota

Cartel publicitario

 

Ejerció la dirección artística de La Moda en España (1943-1947) y de la Editorial Fournier en 1948, cargo que desempeñó hasta su muerte.

Este mismo año fue nombrado profesor de la asignatura de Dibujo Artístico (Proyectos) en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid.

Su trabajo en el campo de la pintura mural le valió en la Escuela de Artes y Oficios la asignatura de Pintura Mural a partir de 1942, y su prestigio alcanzado como ilustrador le llevó en 1943 a la Escuela de San Fernando, como profesor de Dibujo de Ilustración, que se transformó en 1955 en Ilustración del Libro.

El tonto del pueblo

Niña triste

En el bar

 

Junto a sus tareas docentes, Tejada resultó ser un artista muy activo, puesto que hasta 1958, año de su muerte, realizó multitud de trabajos aparte de los recogidos, colaborando en la ilustración de libros como Zogoibi, de Enrique Larreta (1944), Don Juan Tenorio, de José Zorrilla  (1946), El bosque animado, de Wenceslao Fernández Flórez (1947), La española inglesa (1948), Los intereses creados (1950), Gaspar de la noche (1951) y su último libro Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez (1958), entre muchos otros.

En 1947 recibió la Medalla de Oro en la Exposición Nacional de Artes Decorativas.

En 1949 consiguió el Premio de Dibujo en el Concurso de Dibujos y Grabados de Escenas y Libros Militares.

En 1950 recibe la Medalla de Plata de Bellas Artes, y es nombrado presidente de la Asociación de Dibujantes.

En 1951 trabaja en bocetos y figurines para el Teatro Español y organiza, con la Asociación de Dibujantes, el I Salón de Ilustradores.

Mañana de verbena o el pim, pam, pum

 

En 1955 recibe la Primera Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes y es nombrado vocal del Consejo de Cultura de la Diputación Foral de Álava.

También decoró con sus pinturas murales lugares tan variopintos como el Instituto de Investigaciones Agronómicas (1945), los barcos Juan Sebastián Elcano, Explorador Iradier y Conde de Argelejo, el hall de la nueva fábrica de Fournier, y el salón y bar americano del Hotel Emperador de Madrid, obras todas estas realizadas en 1950; pero también trabajó en el hall del Alto Estado Mayor del Ejército (1954) y el Teatro Amaya de Vitoria (1955). Aunque aquí no se recoge la totalidad de su obra mural.

En la madrugada del 23 de febrero de 1958 falleció Carlos Sáenz de Tejada Lezama, siempre le gustó usar sus dos apellidos, un hombre que muy pocos saben de su existencia, salvo los que hayan seguido las crónicas de arte. Sin embargo un día antes de su fallecimiento, El Diario Oficial del Estado publicaba una orden del Ministerio del Ejército por la que se le concedía la Cruz de la Orden del Mérito Militar con distintivo blanco.

 

También, hacía pocos días, ya gravemente enfermo, pero con plena lucidez, se le informó que el Gobierno de España le había otorgado la Enmienda con placa de Alfonso X el Sabio. La noticia la recibió con júbilo y emoción, como no podía ser de otra manera.

Murió en Madrid, rodeado de su esposa Luz Benvenuty, y de sus hijos María de la Luz, nacida en París en 1928 y también pintora, María Teresa y Carlos, cuya hija, Judith, es también pintora. El entierro tuvo lugar al día siguiente, desde su domicilio, en Madrid, a la Sacramental de la Almudena. A las once de la mañana, fue colocado el féretro en el coche fúnebre y la comitiva se puso en marcha, precedida por el clero parroquial.

La presidencia del duelo estaba integrada por su hijo e hijos políticos; el director general de Bellas Artes; el marqués de Luca de Tena; el presidente de la Diputación foral de Álava; el secretario perpetuo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, etc.

En la plaza de la República Argentina se rezó un responso y se despidió el duelo, continuando después hasta el cementerio, donde los restos mortales de Sáenz de Tejada, un hombre que había sido un maestro de la ilustración, un artista de impar exquisitez, fueron inhumados.

Sus restos descansan en la capilla familiar de Santa María de los Reyes de la localidad alavesa de Laguardia.

Niño moro al sol

El portalón

Retrato de Luz Benvenuti González del Castillo

 

Su obra maestra absoluta, va por ese lado: un cuadro de dos metros por dos, fechado en 1924, expuesto al año siguiente en la decisiva Exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos, y hoy propiedad del Reina Sofía. Titulado Mañana de verbena o el pim pam pum, en él el pintor procede a evocar, con estilo escueto, con carboncillo, con colores pálidos, el universo de la verbena madrileña.

Su estilo fue ecléctico, abarcando desde el costumbrismo a la épica naturalista, incluyendo ocasionalmente experimentaciones vanguardistas de carácter neocubista.

A la hora de realizar sus pinturas, Sáenz de Tejada se remite a los murales de José María Sert, de los que toma la técnica de la grisalla o la apoteosis de sus representaciones. Al igual que Sert, idea la composición y la traslada al papel en un dibujo de pequeño tamaño. Después convertía el boceto al carbón y, por medio de una cuadrícula, transportaba la escena a un lienzo previamente dorado.

Estos estudios previos servían no sólo para concebir, sino también para madurar la obra hasta dar lugar al gran mural.

Junto a un interés por el realismo, Saénz de Tejada se preocupa por el decorativismo de la escena, a la que dota de un sentido escenográfico que enlaza con sus trabajos teatrales.

Carlos Sáenz de Tejada fue un pintor con una sólida base académica. Y su dominio pictórico es visible en la composición de sus dibujos. reparará inmediatamente en el sentido arquitectural de sus composiciones, repletas de mujeres que se mueven, se entrecruzan, se obstaculizan en el silencio del lujo. Sáenz de Tejada crea un espacio dinámico sacado de la realidad, a continuación lo inmoviliza y congela la secuencia narrativa. Sólo queda entonces adivinar el roce de la seda o del satén. Esas mujeres no son materia tangible. Son apariencias mistificadoras. Pertenecen al mundo de las ensoñaciones.

El talento iconográfico de Sáenz de Tejada consiste precisamente en que crea una narración visual. Y lo logra a través de un constante desplazamiento de volúmenes corpóreos, que se superponen y que recuerdan el uso barroco del espacio. La verticalidad y la elevación de los cuerpos femeninos son obsesiones oníricas, una y otra vez repetidas. El juego de plano y contraplano capta un momento único: el del esplendor de la mujer adulta.

Son cuerpos etéreos y de una imponente feminidad. Es la trampa y la habilidad del mago que, con un solo trazo, línea o raya, inventa un emblema erótico. Sáenz de Tejada construye una historia con el arte de la metonimia: una copa de cristal, una coctelera, un guante de golf, unas gafas de pasta gruesa, un sombrero Fedora (borsalino), la proa de un barco, la columna de la Place Vendôme desdibujada entre la neblina.

Picador

Retrato de su hija Mª Teresa

 

Tras dedicársele una exposición antológica en Vitoria en 1967, la obra de Sáenz de Tejada pasó por una época de olvido, intensificada con la llegada de la democracia.

El Ayuntamiento de Vitoria le dedicó en 1977 una calle entre Abendaño y Bustinzuri.

En los últimos años, se ha avanzado mucho en el conocimiento del talento de Sáenz de Tejada total, más allá de los tópicos. La marcha la abrieron Francisco Calvo Serraller y Ángel González García, con la retrospectiva que organizaron en 1977 para la desaparecida Galería Multitud, de Madrid.

Más recientemente, importantes contribuciones han realizado al respecto otros historiadores del arte como Gabriel Ureña, Santiago Arcediano, José Antonio García Díez, María Escribano, Jaime Brihuega, Javier Pérez Segura o Penélope Ramírez.

Los dibujos para La Libertad se han visto primero en Madrid (en Mapfre, 1998), y luego, en 2006, en Artium, de Vitoria.

En 2010 se realizó la exposición “Dibujos de guerra” e la galería de arte José de la Mano de Madrid.

Luisita

Retrato de su hijo Carlos

 

En 2012 en el Museo ABC se llevó a cabo una exposición con más de 300 ilustraciones y dibujos que realizó para las revistas Blanco y Negro, Actualidades,Vogue o Harper’s Bazaar.

Y es de esperar que algún día, se haga una exposición verdaderamente completa de su obra toda.

La mejor colección de su obra es propiedad de la Caja Vital.

 

Carlos Sáenz de Tejada y la APE

En el I Salón de Otoño de 1920: Desnudo de mujer, Desnudo de niña y Retrato de niña M. Teresa Díaz Canedo

En el IV Salón de Otoño de 1923: El escritor D. Antonio de Lezama, Castilla, La Plaza de la Villa, El señor Juan y El criado del domador (el cuarto oso, estudio)

La plaza de la villa, del IV Salón de Otoño

 

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes de la AEPE: Francisco Prados de la Plaza

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

Francisco Prados de la Plaza

PRADOS DE LA PLAZA, Francisco        Cr            <1971      1935              MALAGA           MADRID     11.09.2013

Presidente de la AEPE

Socio de Honor

 

Francisco Prados de la Plaza, nació en Málaga en 1935 en el seno de una familia numerosa de periodistas. De hecho, era sobrino de José Prados López, quien fuera Secretario de la Asociación Española de Pintores y Escultores.

Tras el traslado de su familia a Madrid, cursó los Estudios Superiores de Periodismo e inició su carrera profesional en el campo del periodismo.

En 1954 contrajo matrimonio con Mary Jiménez Rodríguez en Ceuta, de donde era originaria la novia.

Comenzó a trabajar en los Servicios Informativos de TVE en 1959, simultaneando sus artículos de arte en diarios como el Ya, La Tarde, El Diario de Astorga, Madrid, Informaciones, La Vanguardia Española, ABC, Amanecer, Faro de Vigo, El Pueblo gallego, Lanza, Diario de Avisos, Nuevo diario, Ideal, El Pensamiento navarro, Diario SP, Diario femenino, Sol de España, Ferrol diario, Blanco y Negro, Ideal…

En Televisión Española desempeñó distintos cargos como redactor, jefe de sección, redactor jefe, jefe de información del servicio exterior, editor y director del programa regional Madrid- Centro, jefe del servicio de relaciones externas y jefe del Gabinete de Prensa de TVE.

 

Tanto por sus méritos como periodista como por sus contribuciones al mundo de la cultura llegó ser miembro numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la de San Luis. También llegó a ser presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores desde 1979 a 1981.

Tuvo una reconocida carrera como crítico de arte en numerosos ámbitos y ejerció como profesor de la Facultad de Bellas artes a la vez que se doctoraba satisfactoriamente como periodista.

El periodista dejó grabado su testimonio para la serie documental y museística “Tesoros Vivos de la Televisión” que impulsan la Academia de las Ciencias y las Artes de Televisión y la Universidad Europea de Madrid para reconstruir, en primera persona, la historia del medio en España.

También participó de forma activa en la vida política del municipio madrileño de Villaviciosa de Odón, siendo concejal de Cultura  -desde 1995 al año 2000- realizando una gran labor en la promoción y difusión de la cultura, logrando la donación a dicha localidad de la colección Maruja Díaz y de la de Miguel Díaz Orts, así como la adquisición de innumerables obras de arte.

 

Como crítico de arte, gozaba de una enorme influencia en los distintos ambientes culturales de la época.

Comisario de las Bienales de Marbella y de Arte en el Deporte y miembro de la Asociación Madrileña y de la Española de Críticos de Arte.

En 1973 ganó el Concurso Nacional de Literatura que convocaba la Dirección General de Bellas Artes y que desde 1960 se dedicó únicamente a artículos de crítica de arte, por su obra crítica sobre las exposiciones organizadas durante el periodo 1972-73.

Falleció en Madrid, en 2013 a la edad de 78 años, dejando mujer y diez hijos.

 

Ha publicado innumerables artículos especializados de crítica de arte, como los dedicados a Ferdinand- Víctor- Eugène Delacroix (1798-1863), Museo Revello de Toro, José Hernández Díaz en el recuerdo, El adiós de Joaquín Vaquero Palacios, Gerardo Diego visto por Julio López Hernández, Escultura de Cervantes por Juán de Ávalos para Boston, V Exposición Donación Maruja Díaz, Manuel S. Méndez, En torno a la obra de Nelson Zúmel (II): Técnica e invención en la obra de Nelson Zúmel, Emilio Ruiz del Rio, La embajada de Cantabria en Madrid, El II Premio Adaja, Genaro Lahuerta, Biblioteca de Menéndez Pelayo, Impresionismo español, Millares, I Bienal de Arte de Marbella, I Congreso Internacional Pintura española siglo XVIII, La crítica de arte en los medios audiovisuales, Diego Rivera, Antonio Jiménez, El color, El Paisaje español en la pintura…

Otros artículos de arte se pueden encontrar en las revistas Espiral de las artes, Correo del arte, Bellas Artes y La Revista de Santander para la familia montañesa.

Publicó además cinco libros: José Francisco Sureda y Blanes, un pintor para la historia, Miguel Moreno, Alfredo Enguix, Pieter Brueghel y H. Mompó.

 

Francisco Prados de la Plaza  y la AEPE

Vocal de la AEPE de 1973 a 1978.

Conocía la Asociación Española de Pintores y Escultores desde niño por ser sobrino de José Prados López,  Secretario de la AEPE.

Presidente de la AEPE hasta 1982.

Socio de Honor de la AEPE tras su relevo en el cargo.

 

Una apuesta formativa de calidad

José Gabriel Astudillo López

Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

Fruto de las múltiples peticiones que recibimos para reactivar el programa de formación de la AEPE, interrumpido por la trágica pandemia que nos cambió a todos la vida, este año hacemos una apuesta segura por recuperar ese marco de convivencia en el que aprender, intercambiar técnicas y compartir momentos muy especiales a través de distintos cursos.

El primero tendrá lugar este mes de mayo y aún estáis a tiempo de inscribiros. Es el taller intensivo de acuarela del maestro Juan Ramón Luque Ávalos, nacido del éxito de la master class que impartiera en el mes de diciembre, y con el tema único de la nieve.

Y para el mes de julio hemos preparado dos cursos de verano de paisaje, uno al óleo y el otro a la acuarela, que impartirán los también maestros Ramón Córdoba y Vicente García Fuentes.

Los tres tendrán lugar en la sede social de la AEPE, habilitada para los mismos, en una primera experiencia que nos marcará el rumbo para futuras experiencias formativas que estoy seguro, a todos van a atraer.

Pero también seguimos con una intensa actividad expositiva, y en el mes de mayo inauguraremos una exposición de socios y amigos de la AEPE de Andalucía. Se trata de grandes artistas que hemos reunido bajo el título de ANDALUZ.es, y que exhibirán algunas de sus mejores obras en el C.C. La Vaguada de Madrid, que ya conocéis porque hasta casi mediados de mes podéis disfrutar del X Salón de Arte Abstracto que inauguramos en abril.

El próximo  27 de mayo celebraremos la Asamblea General Ordinaria para el cierre del ejercicio 2024, en donde rendir cuentas y presentaros toda la información de la entidad, en una actuación de transparencia que garantice y verifique la gestión que estamos realizando y en la que espero contar con vuestra confianza y apoyo. Convocamos además el mismo día una Asamblea Extraordinaria para asegurar que las bases de nuestra institución no puedan ser alteradas de forma caprichosa e interesada, asegurando la imparcialidad y buena fe de los socios.

 

Llevamos 115 años haciendo arte

115 años de pasión por el arte

115 años haciendo cultura en España

Mª Luisa Magraner Marcus

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

Mª Luisa Magraner Marcus

MAGRANER MARCUS, Mª Luisa             P      1924          AMIENS (F)    CASTELLON

 

Mª Luisa Magraner en 2014

 

Nacida en Amiens, Francia, en 1924, de padres mallorquines.

Pasaba sus veranos en Sóller.

Desde pequeña tuvo facilidad para la pintura y el dibujo, pero antes de poder estudiar Arte pasó por la escuela de Secretariado y por la del Hogar.

Estudió durante tres años en la Escuela de Bellas Artes de Amiens.

De allí pasó a la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París, donde tuvo como profesor a Understeller, el Director de Bellas Artes de París, trabajando junto a Jerome y Ducos y al fresquista De la Haye, reconocidos artistas con premios en Roma.

Soller, 1/7/1950

Baleares, 1/6/1950

 

Conoció a Pablo Picasso, al que visitó en su estudio parisino interesado al saber que era española y del que dice que era un hombre sencillo, afable, cariñoso y que rápidamente capta al que le habla y se pone a su nivel. “Conmigo estuvo cordial en extremo en todas las ocasiones. Le hablé de Mallorca y me aseguró que estaría encantado de pasar allí una temporada”.

Perteneció a la Sociedad de Artistas Franceses.

 

Baleares, 19/12/1956

 

En 1947 obtuvo Mención de Honor en el Salón de Artistas franceses de 1947/8, celebrado en el Museo de Bellas Artes de París.

Estudió arte con su maestro André Lothe, quien la introdujo a un moderado cubismo hasta desembocar por ella misma en la abstracción lírica.

En 1950 realizó su primera exposición en solitario en las Galerías Costa de Palma de Mallorca con paisajes, flores, figuras, marinas, dibujos y acuarelas, composiciones y bocetos en procedimientos múltiples. Las críticas de la misma decían que era “pintura sin complejidades, comprensible y admirable. Interesante como colorista aún en aquellas obras en que emplea tonos fríos, como puede verse en algunas obras, interesantísimas por su simplificación de forma y sintetismo colorista y también por su expresividad, hábilmente conseguida sin contrastes ni violencias… Pintura hábilmente combinada, de variedad sorprendente, analizada serenamente, sensitiva, expresiva de acordes cromáticos, limpios y brillantes”…

Gallo en rojo

 

En otro medio se leía: “son varias las tendencias hacia las que apunta el talento de esta distinguida pintora… en la obra de María Luisa hay algo más que cerebro. Hay también una dosis muy respetable de sentimiento, de delicadeza y de sensibilidad. En este gusto por la materia, esta pintura está emparentada con el “fauvisme” y en este mentir para mejor decir la verdad, podemos apreciar una extensa zona de contacto con el expresionismo, en este caso, más subjetivo que plástico”.

Y en otro más: “En algunas telas se asoma la abstracción, el surrealismo, pero con tal elegancia, que os hacen amable la pintura vanguardista”…

 

Baleares, 15/12/1956

 

En 1951 contrajo matrimonio con Antonio Valles Suárez-Llanos, que llegaría a ser Comandante Militar de Marina de Castellón, entre otros muchos destinos.

En 1951 participó en el V Salón de Navidades de las Galerías Mora de Sóller, en el Salón de Primavera y en la V Exposición del Comprador de las Galerías Quint de Mallorca.

Obtuvo Segundo Premio del II Certamen de Primavera de las Galerías Quint para nutrir de obras el Museo Balear de Arte Moderno.

El balcón

 

En 1952 expuso nuevamente en las Galerías Quint, destacando la prensa que su obra, “evoluciona hacia una pintura menos afilada, menos expresionista, pero tal vez más expresiva que la que nos trajera recién llegada de París… sus obras demuestran la dulce y progresiva mallorquinización de su arte. Es posible que esta evolución sea tal vez el inicio de una etapa hacia una sinceridad de tipo casero, pero siempre mucho menos académico que su anterior fauvisme de importación”.

Baleares, 15/12/1956

 

En 1953 presentó obra al III Certamen de Primavera de las Galerías Quint.

La maternidad consiguió abrir un paréntesis en su vida para cuidar a su hija.

En 1956 su obra formó parte de una subasta colectiva en las Galerías Quint y expuso en una colectiva en las Galerías Mora.

A finales de 1956 exponía sus últimas obras en las Galerías Quint de Mallorca, reapareciendo tras su maternidad.

Desnudo de espaldas

 

Hacia 1960 se trasladó junto a su marido y sus hijos, a vivir a Cartagena, ya que su esposo era Jefe de Marina.

En 1969, participó en el X Salón de Marzo de Arte Actual de Valencia.

En 1966 presentó obra al V Salón Estival de Pintura que organizaba el Ayuntamiento de Pollensa.

Baleares, 19/8/1966

 

En esa época, en la que confesó que sus hijos ya no la necesitaban, retomó su participación en certámenes y muestras, ya que nunca dejó de pintar pese a la maternidad y la educación de sus hijos, dedicándose plenamente al retrato figurativo, aportando su pequeño sello personal tras el estudio del personaje, sus hábitos y costumbres, su manera de expresarse con la postura para darle una naturalidad plena a la obra.

Basado en el dibujo previo a carboncillo, trabajaba realizando bocetos pequeños a color para seleccionar el que finalmente llevaría a cabo, así como el posado en vivo del retratado.

 

Al llegar a 1966, ya había realizado dos exposiciones individuales en Palma de Mallorca, dos en Cartagena y dos en Cádiz, ciudad en la que visitó la muestra José María Pemán, afirmando de su obra que “hacía poesía con los pinceles”.

Hacia 1967 regresa a vivir a Sóller, donde junto al pintor Pere Quetglas Xam, abrió una Academia de Dibujo y Pintura, la Academia-Estudio Xam-Magraner.

Baleares, 3/9/1967

 

En 1969 vivía en Valencia, donde presentó una exposición patrocinada por la Comisión de Información y Turismo y Educación Popular del Ministerio de Información y Turismo, con más de una veintena de óleos centrados en la mujer. Las críticas fueron muy positivas, con frases como “su pintura es un equilibrio entre las sugerencias literarias y la cualidad pictórica de un oficio solvente y bien elaborado”. El Ayuntamiento de Valencia adquirió uno de sus cuadros y la crítica y el público correspondieron  entusiastas a la muestra.

Pese a vivir en Valencia, expuso en la Galería Ariel de Palma de Mallorca en diciembre de 1970, presentando en esta ocasión lo que ella llamó una nueva figuración, su obra más reciente. En la prensa confesó seguir viviendo de los retratos, pero también hacer una nueva pintura en la que mostrarse en su etapa actual, sin prejuicios ni ataduras, mostrarse como es, ella misma.

Baleares, 9/12/1969

 

En la prensa quiso destacar que “pinto para desarrollar un instinto de creación que consigo a través de la lucha con la materia”. Manifestaba que hasta ese año, eran ya cerca de una docena de casas distintas en las que había vivido debido a la profesión de su marido, pero que se adaptaba a todos los lugares en los que vivía con mucha facilidad.

La prensa del momento destacó que en esta exposición, “María Luisa Magraner ha abandonado su elegante y sugestivo expresionismo decorativista que conocimos y apreciamos en su primera exposición celebrada en Palma para culminar su apasionada inquietud de siempre en la busca de un trascendentalismo abstractibante de base biológica y figurativa”.

En 1973 expuso sus últimas abstracciones en la Sala Edaf de Madrid, resaltando la crítica que la artista “ha experimentado una interesante evolución que va de la figuración a la abstracción. En su obra, un movimiento impulsivo genera estas cascadas azules y malvas, de blancos y verdes agrisados que invaden el espacio, a las que unos negros corpúsculos sobre ellas salpicados ponen freno. Estallido triunfal de un paraíso cuyas vibraciones coloristas se expanden en ritmos concéntricos o buscan un sereno y aquietado remanso”.

En otro medio se leía que “En sus actuales cuadros, las calidades de color y la materia pictórica han ocultado el dibujo, que aparece solo en una serie de formas evocadoras, de manchas y de líneas curvas, en las que existe una apreciable dinámica y gran fantasía colorista. La artista se encuentra en ese instante, en el que se prescinde de las descripciones, para dar categoría y atención máximas al lirismo del colorido”.

Baleares, 16/12/1970

 

En 1979 expuso pinturas y acrílicos en la Galería de Arte La Kabala de Madrid y meses más tarde lo haría en el Torreón Bernad de las Playas de Benicásim, mientras estaba viviendo en Castellón.

Una de sus últimas exposiciones tuvo lugar en la Galería Matthias Kühn de Palma de Mallorca.

Baleares, 10/12/1970

 

Tiene obra en el Museu Modernista Can Prunera de Sóller.

En 1980 estuvo presente en la Feria Internacional de Artistas Contemporáneos de París, y participó también en la Exposición Nadal 79, realizada en la Casa de la Cultura de Sóller e inaugurando una exposición individual en la Sala Derenzi de Castellón.

Un año más tarde, participaría en la exposición colectiva realizada en la Sala Nonell del Ateneo de Castellón.

Baleares, 4/12/1970

 

En 1983 expuso en la Galería Dera de Mallorca, la serie “Vegetación Cósmica”.

Al final de sus días, una dolencia en la vista le impedía pintar. Magraner dejó de pintar, pero aún habla con pasión de la pintura. Para ella, «cada cuadro es un experimento único. Pintar es un don del cielo» que le permitió ser más reconocida fuera de Mallorca, “no he sido profeta en mi tierra».

Falleció en el año 2018.

Pese a ser socia de la entidad, no participó en ninguna edición del Salón de Otoño.

La Estafeta Literaria, 1973

La Estafeta Literaria, 1973

Improvisación

 

AÑO SANTIAGO DE SANTIAGO: En el 100 aniversario de su nacimiento

Socio de Honor

Vicepresidente de la AEPE

 

Santiago de Santiago se inspiró en la leyenda que cuenta que esta ciudad fue trazada en un sueño por los propios ángeles: El obispo de Tlaxcala durante un sueño vio un campo con unos ríos y hierbas, flores y manantiales de agua. También observó a dos ángeles que trazaban y delimitaban con cuerdas lo que sería sus límites. En la mañana, al despertar, contó su sueño a otras personas quienes lo acompañaron a 5 leguas de Tlaxcala, donde encontró el campo que había soñado. De esta leyenda surgió el nombre de «Puebla de los Ángeles».

Monumento Puebla de los Ángeles, México

Las Medallas de la AEPE: Santiago de Santiago

AÑO BOTÍ GAITÁN: En el 125 aniversario de su nacimiento

Socio de Honor

 

Entre 1929 y 1931 viajó varias veces a París para ampliar sus estudios de pintura pensionado por la Diputación de Córdoba, allí conoció a Picasso y a Braque.

Fruto de estas estancias en la ciudad francesa, en 1931 funda, junto a otros artistas, la Agrupación Gremial de Artistas Plásticos, que el 29 de abril de ese mismo año publican un manifiesto vanguardista que apuesta por la renovación de la vida artística española.

París también influyó en su trabajo, Botí asimilará el color de Matisse y el cubismo picassiano algo que dejará impronta de por vida en su pintura.

Viejo París o El Sena

Recordando… Rafael Botí Gaitán

Museo Cromática: la obra del mes de mayo de un socio de la AEPE

Museo Cromática: la obra del mes de mayo de un socio de la AEPE

Victoria de la Serna

Tras el convenio de colaboración firmado entre la AEPE y el Museo Cromática de Toledo, se han venido realizando una serie de actuaciones que incluía la cesión por dos meses íntegros al año, del espacio destinado para la realización de dos exposiciones individuales de los socios de la AEPE.

Mediante la convocatoria de proyectos expositivos para el año 2024-2025, se determinaba además que el Museo Cromática cedería el lienzo de una pared para exhibir, de forma mensual, una obra de un socio de la centenaria entidad, de manera que se ofrece una nueva oportunidad también para nuestros artistas.

Bajo el título de La obra del mes, en este mes de mayo de 2025 se ha seleccionado una obra de Victoria de la Serna, que nos presenta así la artista.

«El reflejo- Autorretrato implícito», Óleo s/l, 130 x 97

 

 

 VICTORIA DE LA SERNA

 

https://www.youtube.com/watch?v=VTSU6uI-3NU

 

 

La entrevista del mes: Geanina Miler

En exclusiva, en nuestro canal de Youtube «enterARTE»

 

Como cada mes desde hace ya unos años, la Gaceta de Bellas Artes de la Asociación Española de Pintores y Escultores, anuncia la entrevista que tenemos programada, con uno de los socios de la entidad, en este caso, con la artista Geanina Miler.

Es una oportunidad única de descubrir el arte de esta creadora, en una plataforma consolidada como es el canal de Youtube de la AEPE enterARTE.

En el mismo, descubrirás también los más de 700 vídeos que hemos ido haciendo relacionados con las actividades de nuestra entidad y sobre todo, con interesantes artistas que nos ofrecen sus opiniones y puntos de vista sobre su arte y su pasión, todas ellas con el objetivo de divulgar de manera amena y atractiva, sus experiencias y proyectos profesionales y artísticos.

Coherencia, interpretación personal, omnipresente sentido de unidad, percepción clara globalizada y visual, simbolismo y, sobre todo, un buen saber hacer, son las cualidades artísticas que Geanina Miler nos muestra en la temática de su obra. De pincelada vigorosa y suelta, sus retratos son obras muy estructuradas y de un gran tecnicismo, que captan calideces cromáticas que nos hablan de rítmica creación y de sentimientos. Y son las caras, los ojos, los cabellos que Geanina incorpora en su obra, que vienen a reflejar, a la vez, sus sentimientos más íntimos.

¿Te apetece saber más?

 

En exclusiva, en nuestro canal enterARTE

Estreno el día 15/05/2025

 https://youtu.be/i_U8-JsPHZ8

 

AÑO BENEDITO VIVES: En el 150 aniversario de su nacimiento

Socio Fundador

Vocal de la Junta Constituyente

Socio de Honor

Tesorero de la AEPE

 

Este retrato muestra cómo Benedito entendía el «arte de la pintura«, una continuación del camino definido por Velázquez y consagrado por los «maestros«.

Benedito fue un personaje clave de su época (fue Director de la Escuela Central de Bellas Artes), y por eso cabe recordarle y conocer su obra, y rescatarlo del limbo de «lo que nunca existió«.

Y es que quien olvida su historia está condenado, irremediablemente, a repetirla.

Retrato de los hermanos Álvarez Quintero cuando ya había fallecido uno de ellos

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