Julia Peguero Sanz de Trallero

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

JULIA PEGUERO SANZ DE TRALLERO

PEGUERO SANZ DE TRALLERO, Julia  Pintora   1917  18.ene.1880  ZARAGOZA  MADRID   Calle Preciados, 27  4.dic.1978

 

Nacida en Zaragoza en 1880, esta maestra es bien conocida como periodista y especialmente por sus acciones feministas, pero escasamente se habla de su faceta artística, ya que como veremos, además de miembro de la Asociación de Pintores y Escultores, concurrió a distintos certámenes y convocatorias artísticas que organizaba la centenaria entidad.

En 1899 aparece como opositora a normales, en el «programa de Gramática general, Filología y Literatura castellanas» y en el de «Aritmética, Geometría y Álgebra».

En el escalafón general del Magisterio Primario publicado el 1 de enero de 1912, aparece como de grado superior, y que presta sus servicios en Madrid.

En 1913 Julia Peguero de Trallero, junto a Benita Asas Manterola y Pilar Fernández Selfa, crean la publicación quincenal El Pensamiento Femenino.

Parece ser que, a principios de 1915, se incorpora a la institución El Desayuno Escolar, presidida por Carmen Ramos (desde 1911, en que se fundó para «facilitar algún alimento a los niños menesterosos a su entrada en la escuela»). En 1917 Julia Peguero ya es secretaria de El Desayuno Escolar, «simpática institución de la que es presidente honorario el insigne Jacinto Benavente, gran entusiasta de esta obra».

En 1917 ingresó en la Asociación de Pintores y Escultores, indicando expresamente que lo hacía en la modalidad de Pintura.

El 20 de octubre de 1918, fundó junto a María Espinosa de los Monteros y a Dolores Velasco de Alamán, la Asociación Nacional de Mujeres Españolas, de cuya directiva pasó a formar parte dos años más tarde para terminar siendo su cuarta y última Presidenta entre 1932 y 1936, cuando desaparece. ​

Su actividad en el Ateneo de Madrid también fue pródiga, siendo elegida para formar parte de la sección de Música en 1919.

De 1920 data uno de los apuntes que el Museo de Huesca conserva, obra de Julia Peguero, en el que retrata a Ramón Arsenio Acín Aquilué, el pintor, escultor, periodista y pedagogo natural de esa ciudad. Se trata de una obra realizada en grafito sobre papel, firmada en el ángulo inferior izquierdo, de 265 x 210 centímetros.

El mismo museo conserva además otro dibujo de la misma técnica y medidas, que retrata también al mismo personaje, por lo que deducimos que eran en realidad apuntes para la realización de una posterior obra, si bien no podemos aportar algún dato más.

En 1921 la Asociación Nacional de Mujeres Españolas comienza a editar la revista Mundo Femenino, que Julia dirigió desde 1932 y hasta su desaparición en el año 36.

Poco después del desastre de Annual (22 de julio de 1921), en su calidad de secretaria general de la Asociación Nacional de Mujeres de España, propuso que el Magisterio español contribuyese con uno o dos días de su haber para adquirir «tanques (si fuera posible) que, llevando el nombre de Magisterio, Educación u otro análogo, serían testimonio de que el maestro español no es ajeno al sentimiento unánime de la patria», se entiende que en la lucha contra el infiel mahometano («Loable iniciativa”). Y hasta se atrevió a definir rotunda y terminante –«esto quiere la mujer española»– el sentir de «La mujer española ante el problema de Marruecos».

En 1923, junto a Benita Asas Manterola e Isabel Oyarzábal, se sentó frente a Primo de Rivera y le pidió el derecho al voto femenino. A pesar de contestarle que sí, con algún que otro pero y algún que otro recorte, pero nada de universalidad.

De esta misma fecha, se conserva una tarjeta postal manuscrita enviada por Julia Peguero a Conchita Monrás, esposa de Ramón Acín, con quienes vemos, les unía una gran amistad.

La Revista de Bellas Artes Nº 15, de enero de 1923 publicó un extenso artículo titulado “El sentimiento de lo bello en el orden social” que según detallaba, era obra de Julia Peguero de Trallero, “exquisita artista que tanto se distingue en cuestiones de pedagogía”.

El periódico La Libertad publicaba las contestaciones que las fundadoras del  Lyceum Club Femenino Español debían redactar, respecto al nacimiento de la entidad y su porvenir, incluyéndose la respuesta de Julia Peguero, que fue publicada el 1 enero de 1927, y en la que decía que el Lyceum “no es hijo del simple deseo de aso ciarse por sociabilidad, sino de romper el círculo familiar y ampliarlo a otros niveles de comunicación donde broten entusiasmos y se despierten anhelos que proporcionen a la vida las aportaciones femeninas de que no debe estar privada”…

Pronosticaba que el Lyceum iba a representar “en la cultura española una adaptación del espíritu femenino al progreso”.

Casada con Ceferino Trallero Mateo, que falleció en 1930, comerciante natural de Calanda (Teruel), que contaba con un almacén de géneros de punto y blanco con su propio nombre, situado en la madrileña Plaza de Pontejos, añadió el apellido de su esposo al suyo. El matrimonio no tuvo hijos.

Publicidad de la época del establecimiento del marido de Julia Peguero

 

En marzo de 1930, Julia Peguero pasó a la historia del Ateneo de Madrid por haber sido la única ateneísta que, en la Junta General votó en contra del nombramiento de Miguel de Unamuno como Socio de Honor de la entidad, al considerar que este nombramiento tenía más un cariz político que un reconocimiento real de la valía de Unamuno.

El 29 de marzo de 1930, lo explicaba en El Heraldo de Madrid, en una entrevista que concedió al periodista Alfredo Muñiz, a quien recibió en su casa de la calle de las Fuentes, “…Un vetusto recibimiento, presidido por una reproducción de «Las meninas», de Velázquez. Unas palabras a una criada. Unos segundos de silencio… Al fin, doña Julia Peguero de Trallero nos ofrece el encanto de su sonrisa”… Es en esa misma interviú donde se le pregunta direc tamente cuáles son sus ideas políticas.

Julia responde: “Pues verá: yo, políticamente, no estoy aún definida. Es una cosa un poco rara, lo comprendo; pero es así: no estoy definida. Soy monárquica; esto no cabe duda. Ahora soy monárquica tal vez como recurso. Soy, antes que nada, patriota. Amo a España con ese amor grande y abnegado que, por ser algo maternal, ustedes, los hombres, desconocen. Y este amor inmenso que le tengo a mi patria es lo que me hace ser monárquica, como sería comunista si en el comunismo radicaran la grandeza y la virilidad de nuestro pueblo”.

Revista de Bellas Artes Nº 15, de enero de 1923 publicó un extenso artículo titulado “El sentimiento de lo bello en el orden social”  y se acompañaba de esta fotografía

 

En enero de 1934 fundó el Partido Femenino Independiente, cuyo viraje hacia el conservadurismo a partir de 1933 provocó la escisión con Benita Asas y la reorganización de la revista Mundo Femenino alrededor de colaboradoras de la primera hora, o sea, ya mayores como Dolores de Alamán, y feministas católicas como Halma Angélico; la revista en 1934 afirmará su miedo al pueblo, a la revolución y seguirá existiendo con dificultad de publicación y timidez política.

En enero de 1934 Julia Peguero se lanza a la aventura de afirmarse apolítica y feminista a la vez, dando a este último concepto una orientación moralizadora limitadora de su republicanismo y reveladora de su incomprensión de la democracia. Este cambio la llevará hasta exigir el restablecimiento de la pena de muerte para los revolucionarios de Asturias; los temas más frecuentes a partir de 1935 serán la moralización de las costumbres y la higiene de la ciudad.

La ilusión del Partido Femenino Independiente, también caracterizado como “Acción política independiente” es animada por una persistente creencia en la mujer apolítica, moralizante, bienhechora; y la intervención de la mujer, al margen de la política activa, sería para Julia Peguero, el único modo de contrarrestar la “dictadura blanca o la tiranía roja”.

Tras la contienda, Julia Peguero continuó interviniendo en cuantas causas nobles merecían su concurso, tales como la Sociedad Española de Higiene, las obras sociales que realizaba la División Azul, o entidades creadas tras la guerra como Acción Española de la Palabra Culta y Buenas Costumbres de Madrid, con su Ropero de Suburbios y Presos, &c.

En 1946 Julia Peguero, viuda de Trallero, tiene reconocido su domicilio en la madrileña Plaza de Oriente, número 2, en donde se le realizan notificaciones oficiales.

De los años 40 hemos encontrado también unas cuartillas mecanografiadas con una poesía del poeta y pintor de Calatayud (1889-1975) Ángel Espinosa dedicadas a Julia Peguero. En la trasera de las mismas, se incluyen además poesías transcritas por la propia Julia, obra de Eduardo del Palacio y de Javier de Burgos.

Julia Peguero Sanz sobrevivió casi medio siglo a su marido, pues falleció en Madrid, a los noventa y ocho de edad, el 4 de diciembre de 1978: la esquela del ABC reza así «Maestra Nacional (jubilada)».

Julia Peguero se presentó al menos a cuatro Salones de Otoño organizados por la Asociación Española de Pintores y Escultores.

En el IV Salón de Otoño de 1923, se inscribió literalmente: “Peguero, Dª Julia; natural de Zaragoza; reside en Madrid, Preciados, 27”. Presentó dos obras que quedaron recogidas en el catálogo como:

Nº 246. “Jardín de Maudes (Madrid)”, pastel; 0,40 x 0,46

Nº 247. “Jardín de Maudes (Madrid). Pilar del siglo XVI”, pastel; 0,40 x 0,46.

En el V Salón de Otoño de 1924 aparecía inscrita como “Peguero de Trallero, Dª Julia; natural de Zaragoza; reside en Madrid, Preciados, 27, 3º derecha”. Al mismo, concurrió con tres obras: Nº 264. “Plazoleta en Quinta Julia (Madrid)”, óleo; 0,49 x 0,56.

Nº 265. “Paseo del mirador en Quinta Julia (Madrid)”, pastel; 0,49 x 0,42

Nº 266. “Emparrado en Manoles (Madrid)”, pastel; 0,49 x 0,42

En el XVII Salón de Otoño de 1943 figuró simplemente como Peguero (Julia), colgando dos obras en la Sala VII:

Nº 110. “Paseo del mirador en Quinta Julia”

Nº 112. “El emparrado”

Para el XXV Salón de Otoño de 1952, en el que figura también como Peguero (Julia), sólo concurrió con una obra, la Nº 409, titulada “Madrid desde la pradera de San Isidro”, (óleo).

 

BIBLIOGRAFÍA:

Julia Peguero Sanz Madrid4 de diciembre de 1978)

«Julia Peguero Sanz 1880-1978». www.filosofia.org. 2012. Consultado el 25 de noviembre de 2017.

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Collectif; Fouque, Antoinette; Calle-Gruber, Mireille; Didier, Béatrice (26 de noviembre de 2015). Le Dictionnaire universel des créatrices (en francés). Éditions des femmes. ISBN 9782721006516. Consultado el 29 de noviembre de 2017.

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 (ABC, Madrid, 2 de junio de 1932, pág. 32.)

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 (ABC, Madrid, 18 de julio de 1936, pág. 30.)

 (ABC, Madrid, 6 de mayo de 1941, pág. 6.)

 (ABC, Madrid, 7 de junio de 1942, pág. 19.)

 (ABC, Madrid, 10 de noviembre de 1942, pág. 16.)

 (ABC, Madrid, 26 de junio de 1943, pág. 9.)

 (ABC, Madrid, 29 de julio de 1943, pág. 10.)

 (ABC, Madrid, 28 de septiembre de 1943, pág. 2.)

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