Una vez más, los ofendidos

A vueltas con lo políticamente correcto

Mª Dolores Barreda Pérez

Secretaria General

Secretaria Perpetua de la AEPE

 

De nuevo la opinión pública, esa corriente que lidera no sabemos quién pero que es capaz de apedrear a quien no siga las normas de estilo artístico impuestas por la cultura woke, se ha hecho oír, berreando.

Se lo cuento a una amiga ajena al hecho cultural a quien le ha chocado la noticia. Resulta que un artista sevillano llamado Fernando Vaquero, ha hecho totalmente gratis un cartel para anunciar la Cabalgata de Reyes de Sevilla, con todo el cariño del mundo y como regalo sincero a su ciudad. El cartel es en realidad una imagen viva y recreada de su infancia, cuando a él mismo le trajeron los reyes una camiseta del Betis.

Se trata de un óleo sobre lienzo en el que se ve a un niño, el propio artista, que en la mañana de reyes va al salón a buscar los regalos, entre los que hay una túnica de la Hermandad de la Macarena, una bolsa de papel con el escudo del Ateneo, patrocinador de la cabalgata y hasta el rostro de su hija en una de las figuras infantiles.

La escena del niño pintado de espaldas en una estancia iluminada por el amanecer de la festiva jornada, refleja a ese niño con el que todos nos podemos identificar… bueno, todos no, ya se ve.

Pues resulta que ahora, los del Sevilla Club de Fútbol y los de la Hermandad de la Esperanza de Triana, los “rivales” de los símbolos inmortalizados en el cartel, se han ofendido gravemente. Pues vaya novedad. Aquí todo el mundo se ofende… como siempre… por todo.

 

 

Vivimos en una España en la que la gente se ofende con mucha facilidad por cosas mundanas, por el arte, por los símbolos ocultos del arte, por las palabras y los dichos, por los géneros y sexos, y otros miles de asuntos banales de importancia menor.

Pero resulta que en España no se ofende la gente por el robo, la malversación de fondos públicos, los sobornos, tráfico de influencias, la corrupción, las mentiras del gobierno, las promesas incumplidas, la manipulación, la ocultación de hechos, los escándalos de encubrimientos, los atentados a la democracia y a sus instituciones, la censura… por todo eso, nadie se ofende.

Por estas revelaciones que indican un claro abuso de poder público en beneficio privado, que socavan la confianza en las instituciones y tienen unas graves consecuencias económicas y sociales debido a la falta de transparencia y la desinformación, todo ello en aras de ocultar las prácticas corruptas, por todo ello, como digo, nadie se ofende. Por el cartel de la Cabalgata de Sevilla, sí.

Una vez más, gana la corrección política en lugar del sentido común. Una corrección que mina el humor y la capacidad crítica de la sociedad, en la que los chistes de hace apenas 10 años ahora son atentados, son censurados y mal vistos por la sociedad en su conjunto, perdón, por la ciudadanía. Hasta las canciones del Dúo Dinámico son calificadas de pornografía y machistas… no sé dónde vamos a ir a parar…

Todos sabemos que la mitad de nuestra sociedad es bastante intransigente… pero sólo en ciertas cosas por supuesto, no en las verdaderamente graves, como los delitos mencionados anteriormente.

Por eso desde esta tribuna, animo a los artistas a seguir explorando los límites, a seguir molestando y agitando conciencias. ¿No es esa una de las funciones del arte?

Dicho esto,  puede parecer que apruebo cualquier manifestación artística en la que se ataque por ejemplo a los católicos, o a los monárquicos o a otros colectivos mal vistos ahora por la cultura woke.

Nada más lejos de la realidad, porque meterse con ellos, en la España de hoy en día, resulta impune a todos los niveles. Y es que sea cual sea el insulto o la ofensa, los jueces han decidido que cualquier falta de respeto en este sentido, es “libertad de expresión”, y a falta de amparo legal, y gracias a la ideología woke, hay mucho más respeto a otros colectivos, como los musulmanes o republicanos, porque esos ataques pasan por faltas de respeto, ofensas e insultos.

Sin embargo, no hay razón para que no se pueda llevar a cabo una crítica lógica, racional y respetuosa. Crítica que no se da en manifestaciones filosóficas o de la razón, ya que no se escriben ensayos ni artículos, ni discursos serios y fundamentados. Lo que se hace es ridiculizar artísticamente de una forma burda y pobre, en mensajes visuales que ofenden por la falta de discurso, además de groseros y reiterativos, faltos de imaginación y de ingenio.

Y es que para ello hace falta ingenio, maestría, arte… mucho arte.

Así que los del Sevilla, los de la Hermandad de la Esperanza de Triana, se convierten en realidad en intolerantes. No salen ellos en el cartel, pero se oponen a que salgan otros. Y aquí llegamos a un punto en el que empezamos a ver ejemplos que causan espanto, como la defensa de las pobres gallinas que son violadas brutalmente a diario por el gallo, o aquellos vegetarianos que no se contentan con comer verduras, sino que se oponen y se ofenden si tú comes carne…

La censura y autocensura nos constriñe a lo políticamente correcto, y así no podemos crecer.

Decía en esta misma tribuna en otro momento de controversia, que el arte actual se jacta de su temática y su contenido, despreciando el oficio, la belleza y la creación; pensando sólo en la idea, las más de las veces una idea política, como no podía ser de otra manera. Visto así, hasta podría colar, pero es que esas ideas son muchas veces ligeras y frívolas, sin hondura ni peso intelectual, olvidando que la obra es una creación estética para elevar el espíritu e iluminar la condición humana. Pero que es ante todo libre y debe respetar la libertad de creación de su autor, que en España brilla por su ausencia.

Ofendidos se sintieron también con el cartel de la Semana Santa de Sevilla de 2024, al contemplar un Cristo actual y hermoso, bello y joven, reparando únicamente en el impacto que genera, sin analizar la belleza de la obra, las horas de trabajo, el talento de sus creadores, el concepto que las inspira y su contenido.

Lo que ahora presenciamos es una vuelta de tuerca al hecho creativo, que no respeta al artista y que intenta coartar su libertad, al censurar su obra y sus propios recuerdos.

Es triste, muy triste, pero de algo hay que hablar.

Si nos ponemos quisquillosos, deberían ofenderse también todos aquellos que no se ven identificados en esa imagen, por ejemplo: las asociaciones de niños/as/es paralíticos, porque el del cartel es un niño/a/e sin discapacidades, los niños/as/es morenos, porque el del cartel es rubio, los niños/as/es gordos, perdón con sobrepeso, los negros, perdón los de color, los chinos, perdón los asiáticos, las personas calvas, perdón alopécicas, los mendigos, perdón personas sin hogar, porque en el cartel se adivina el salón de una casa, los que no creen en los reyes magos, los que creen en Papá Noel, que no aparece en el cartel…

Vaya por Dios, ya estamos otra vez con los eufemismos, la política y la ideología woke…

Es decir, ahora el artista, tiene que pintar algo que a pesar de ser fruto de su inspiración y libertad creativa, no ofenda a nadie…??? El acto creador pasa así a convertirse en una censura repleta de mensajes subliminales carentes de ofensa a colectivos agraviados por todo que no soportarán una imagen libre llena de talento y genialidad.

Decíamos en otro artículo que el arte ofende a quien lo mira con ojos sucios, a quien busca sexo en cuerpos desnudos que a diferencia de los clásicos, hieren la sensibilidad de la opinión pública. Los cuadros de batallas en los que han quedado inmortalizados los horrores de la guerra, deberían ahora descolgarse de museos y colecciones porque contienen imágenes que pueden resultar ofensivas, ya no se ven como lecciones de historia, sino como una crueldad innecesaria y grotesca que bien puede desaparecer.

Así alimentamos la cultura del escándalo, del miedo, la desconfianza, de lo irreal, a base de una sobreprotección artística que se empeña en regresar a la corrección política y a la censura.

Y como siempre, la ofensa depende de quien la mire, porque lo que cuenta es la interpretación de la obra, que contará con tantas opiniones como espectadores.

Todos tienen derecho a que no les guste y pueden expresar su opinión y rechazarla públicamente. Pero lo que no puede consentirse de ninguna manera, son los insultos y amenazas de las que está siendo objeto el artista.

La falta de educación de la opinión pública para poder leer contenidos artísticos se traducirá siempre en un enfrentamiento que nos aleja del diálogo enriquecedor que necesita la sociedad actual. Lejos de admirar críticamente la obra, nos atrevemos a descalificarla y lo que es peor, juzgamos al artista, lo ridiculizamos y vejamos de todas las maneras posibles. Su reputación queda así ya marcada en su trayectoria, sea cual sea la grandeza de su arte.

Sería estupendo que todos pudiéramos contemplar el cartel de una manera profesional y más crítica. Que un seguidor bético o sevillista pudiera ver la ternura de la escena, más allá de su fanatismo exaltado y nos preguntáramos qué es lo que ofende del cartel en realidad. Porque el artista ha puesto imagen a un recuerdo de su niñez y estoy convencida de que cuando lo hizo no pretendió ofender a nadie.

Alabado por unos, cuestionado por otros, una imagen puede ayudar a comprender qué está pasando en nuestra sociedad para que una escena de infancia sea así censurada.

Pero pese al debate y las pretendidas ofensas, la discusión radicaría en si como artistas, tenemos o no un derecho a expresarnos como mejor sabemos, y si nuestro arte puede ser motivo de ofensa para alguien. La crítica que se hace a esta obra es clara: no estamos respetando el hecho creador.

Es urgente evitar que los censuradores triunfen. Y es urgente revisar nuestro sentido de la ofensa y el agravio. No hablamos ya de un problema de carteles y amenazas al autor, sino de la falsa apropiación de una supuesta moral pública en la que los ofendidos, que son plaga, qué digo plaga, son una peste en estos tiempos, decidan qué se puede decir y en definitiva, qué es arte. El problema es que la polémica del cartel está llena de vergüenza, esa que no sentimos por el robo, la malversación de fondos públicos, los sobornos, tráfico de influencias, la corrupción, las mentiras del gobierno, las promesas incumplidas, la manipulación, la ocultación de hechos, los escándalos de encubrimientos, los atentados a la democracia y a sus instituciones, la censura… por todo lo que parece que nadie se ofende.

Piedad García Miranda

Por Mª Dolores Barreda Pérez

LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

Piedad García Miranda

GARCIA MIRANDA, Piedad           1981        11.oct.1923     MADRID           MADRID

Piedad García Miranda posando junto a su obra Las lilas ,con la que obtuvo la  Medalla de Oro belga 1980, de la Académie Européenne des Arts

 

Piedad García Miranda nació en la Colonia del Comercio de Carabanchel de Madrid, el 11 de octubre de 1923.

Era la última de los seis hijos del matrimonio formado por Francisco y Lorenza. A la muerte de su madre en 1926 la familia se traslada al barrio madrileño de Salamanca, donde cursará sus estudios.

El inicio de la Guerra Civil le sorprende en la casa familiar de Villasecino de Babia, en León, donde se encontraba junto a sus hermanos Mercedes y Paco, quedando así separados del resto de la familia durante toda la contienda.

Al terminar, Piedad retomará sus estudios en Madrid, y ante la oposición familiar a iniciar los estudios de Bellas Artes, cursará la carrera de Derecho en la Universidad Central de Madrid, que concluirá obteniendo la licenciatura en 1951.

Flores

Chatarrería de Puerta Cerrada

 

Casada con el abogado madrileño Juan Manuel Vicent en 1957, el matrimonio tendrá tres hijos, a cuyo cuidado se dedicará enteramente Piedad hasta que, a principios de la década de 1970, alcanzan una edad que le permite retomar su vocación por la pintura.

Entonces, se matricula en la Facultad de Bellas Artes. Sin embargo, antes de iniciar su primer curso, otro estudiante le convence para que ceda su plaza para que alguna persona más joven pudiese iniciar sus estudios, por lo que renuncia a su matrícula.

A pesar de todo, y decidida a continuar con su vocación artística, comienza a tomar clases de pintura de la también socia de la AEPE, Marisa Roesset, en el estudio que esta tenía en la calle Ortega y Gasset de Madrid, consolidando allí su formación hasta la muerte de su maestra, acaecida en 1976.

Decide entonces inscribirse en la Escuela nº 2 de Artes y Oficios de Madrid, donde conoce a la pintora y también socia de la AEPE, Maruja Bardasano, comenzando a trabajar en el estudio de ésta con la supervisión del maestro y también socio, José Bardasano.

En esta última etapa iniciará la participación en múltiples exposiciones colectivas y certámenes internacionales.

Castañas

Bodegón castellano

 

Expondrá en las Galerías Cava Baja, Caja de Ronda y Verona de Madrid, Doña Endrina de Navacerrada y Casino de la Manga del Mar Menor.

Resultará finalista en los certámenes Premio Cullera, Premio Casa de Ávila, Premio Día del Mar de Guadalajara, Premio Artes y Oficios de Huelva y Premio Ciudad de Puertollano.

Y como miembro de la Académie Européenne des Arts participará en diversos certámenes, obteniendo la Medalla de Oro Belga en la exposición de la AEA celebrada en Charleroi en 1980, la Medalla de Plata Internacional de la AEA en 1981 y la Medalla de Honor (Colectiva) de la ciudad de Charleroi, también en 1981.

Los diplomas acreditativos de la concesión de medallas de la Académie Européenne des Arts, en su caballete junto a su paleta

 

En 1982 monta su propio estudio junto con la pintora y socia de la AEPE, Carmen García Cabrerizo, que mantendrán en activo hasta finales de los años 90.

Posteriormente, y ya sin la disciplina de un estudio, seguirá pintando en la intimidad de su hogar.

Firmó toda su obra como Miranda.

La despensa

Maternidad

Mariscadoras

 

Falleció en Madrid, en 2020.

Esta biografía ha sido posible gracias a los datos biográficos proporcionados por uno de sus hijos: José María Vicent García, a quien agradecemos también el aporte gráfico de las obras.

Holandesa

Uvas y melón

Retrato de Juan

Paloma y José en la orilla

Muñeca de trapo

Retrato de Paloma

Retrato de Paloma a carboncillo

Dibujo regalo de José Bardasano

Cristo, carboncillo

Palacio de Cristal del Retiro

Trucha (óleo). Colgado en la Taberna La Trucha de Madrid

Vista del estudio que tenía con Carmen García Cabrerizo

Piedad (izquierda) junto con la pintora Carmen García Cabrerizo, en una exposición conjunta en la Galería Cava Baja de Madrid

Las dos medallas de la Académie Européenne des Arts

La artista en su madurez

 

José Mª Sánchez, ganador del XXI Premio «Fermín Santos» de Sigüenza

Cuenta con la colaboración de la AEPE

 

El 15 de noviembre de 2025 tuvo lugar la reunión del Jurado del XXI Premio de Pintura «Fermín Santos» que con carácter bianual convoca el Ayuntamiento de Sigüenza y que cuenta con la participación de la AEPE.

El jurado estuvo compuesto  por Ana Mª Blasco Hernando, Concejala de Cultura del Ayuntamiento de Sigüenza, Raquel Cabrera Zúñiga, Concejala del Ayuntamiento de Sigüenza, José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la AEPE y miembro de la Asociación Española de Críticos de Arte, Julio Álvarez Jiménez, Galerista (Galería de Arte Sigüenza), Lucía López Cobaleda, Profesora de Pintura de la Escuela Municipal de Arte de Sigüenza, Fernando López Vindel, Arquitecto, Matilde Gómez Osuna, Artista plástica, Laura Yubero Lario, Artista plástica y José Cortés Cortejarena, Fotógrafo.

Y atendiendo a criterios de innovación, interés, originalidad y dominio de la técnica, acordaron otorgar los siguientes premios:

Primer premio: José María Sánchez Gutiérrez, por la obra Greenhouse

Segundo premio: Miao Du, por la obra Patio viejo

Tercer Premio: José Luis Condado Ayuso, por la obra Tras la batalla

Cuarto premio, Medalla y Diploma de la AEPE: Pablo Rubén López Sanz, por la obra Manzanares.

 

     El 29 de noviembre de 2025 se dio lectura al fallo del jurado y a la entrega de premios, que tuvo lugar en la Sala de Plenos del Ayuntamiento de Sigüenza y a continuación, se procedió a inaugurar la exposición de las obras seleccionadas y ganadoras en la Ermita San Roque, muestra que puede visitarse hasta el 14 de diciembre en horario de S, D, de 12:30h a 14 h. Tardes V, S, D, de 18 a 20 h.

 

AÑO SANTIAGO DE SANTIAGO: En el 100 aniversario de su nacimiento

Socio de Honor

Vicepresidente de la AEPE

Santiago de Santiago, que tiene repartidas su obras por todo el mundo -México, Dinamarca, China, Japón, Grecia…-, realizó a lo largo de su vasta carrera bustos para personajes relevantes del mundo de la política, la cultura y de la Familia Real Española, entre los que figuran Nancy Reagan, el Rey Felipe, los Príncipes Elena, Felipe y Cristina, el conde de Barcelona o la emperatriz Michiko de Japón.

Las Medallas de la AEPE: Santiago de Santiago

 

AÑO BOTÍ GAITÁN: En el 125 aniversario de su nacimiento

Socio de Honor

Rafael Botí se nos muestra en sus cuadros como un verdadero enamorado de la naturaleza. Ha llevado a sus lienzos paisajes de encantadora espiritualidad, cuya belleza hubiera pasado desapercibida para los ojos profanos.

En la policromía de sus cuadros revela que su retina impresionista ha sabido recoger con extraordinaria precisión las múltiples tonalidades de los jardines y huertas, adormecidos bajo la diáfana claridad de sol del mediodía, para ofrecérnosla en un admirable conjunto de luces y de colores.

Recordando… Rafael Botí Gaitán

Museo Cromática: la obra del mes de diciembre de un socio de la AEPE

Paloma Casado

Tras el convenio de colaboración firmado entre la AEPE y el Museo Cromática de Toledo, se han venido realizando una serie de actuaciones que incluía la cesión por dos meses íntegros al año, del espacio destinado para la realización de dos exposiciones individuales de los socios de la AEPE.

Mediante la convocatoria de proyectos expositivos para el año 2024-2025, se determinaba además que el Museo Cromática cedería el lienzo de una pared para exhibir, de forma mensual, una obra de un socio de la centenaria entidad, de manera que se ofrece una nueva oportunidad también para nuestros artistas.

Recordemos que por esta sección ya han pasado los artistas Ricardo Renedo, Héctor Acevedo, Sofía Cristina Jiménez, Ana Gutiérrez, Fernando García Monzón, Carmen Bonilla…

Bajo el título de La obra del mes, en este mes de diciembre de 2025 se ha seleccionado una obra de Paloma Casado, que nos presenta así la artista.

 

«Membrillos»  Óleo s/lino, 80 x 100 cm

 

 

BIOGRAFÍA PALOMA CASADO

 

 

 

 

AÑO BENEDITO VIVES: En el 150 aniversario de su nacimiento

Socio Fundador

Vocal de la Junta Constituyente

Socio de Honor

Tesorero de la AEPE

«La Bailaora» demuestra que Benedito ha asimilado y llevado a su propio terreno las lecciones de maestros modernos y contemporáneos. Así lo vemos en el claroscuro de reminiscencias barrocas que otorgan dramatismo y espectacularidad a la escena, pero también es fácil establecer conexiones con el desenfado de la obra de Toulouse-Lautrec, así como una cierta atmósfera de retratos de Renoir.

La entrevista del mes: Rafael Castillo

En exclusiva, en nuestro canal de Youtube «enterARTE»

 

Como cada mes desde hace ya unos años, la Gaceta de Bellas Artes de la Asociación Española de Pintores y Escultores, anuncia la entrevista que tenemos programada, con uno de los socios de la entidad, en este caso, con el artista Rafael Castillo.

Es una oportunidad única de descubrir el arte de este creador, en una plataforma consolidada como es el canal de Youtube de la AEPE enterARTE.

En el mismo, descubrirás también los más de 700 vídeos que hemos ido haciendo relacionados con las actividades de nuestra entidad y sobre todo, con interesantes artistas que nos ofrecen sus opiniones y puntos de vista sobre su arte y su pasión, todas ellas con el objetivo de divulgar de manera amena y atractiva, sus experiencias y proyectos profesionales y artísticos.

El artista figurativo Rafael Castillo, ha participado en diferentes exposiciones.

En un gran número de ellas ha recibido además diversos reconocimientos.

¿Te apetece saber más?

 

En exclusiva, en nuestro canal enterARTE

Estreno el día 15/11/2025

https://youtu.be/rspETM1gTOw

 

AÑO ÁLVAREZ DE SOTOMAYOR: En el 150 aniversario de su nacimiento

Presidente de la AEPE

Socio Fundador

Socio de Honor

Director del Museo del Prado

Este cuadro titulado «En la huerta», fue realizado en Almería, donde el pintor acudió el verano de 1902 para recuperarse de fiebre tifoidea contraída en Roma, estableciéndose entonces en el cortijo que su abuelo paterno poseía en el pueblo almeriense de Vera.

Las grandes pinceladas revelan la influencia de Sorolla en sus primeros años de producción.

Marga Blanco

El 3 de febrero de 2026, en la Sala de Exposiciones «Eduardo Chicharro» de la Asociación Española de Pintores y Escultores, tendrá lugar el acto de inauguración de la exposición que bajo el título de «Pinceladas de mujer», nos presentará la socia Marga Blanco.

Muestra que es posible gracias a la inquietud que en todo momento han demostrado por hacer esta exhibición, facilitando el material y aportando la ilusión propia de quien desea mostrar al mundo sus obras.

Con este motivo, aquí mismo puedes consultar el catálogo digital elaborado con tal motivo, así como una galería de obra de los artistas.

Todo ello puede seguirse además por el canal de la AEPE en Youtube y por las redes sociales en las que tiene presencia la Asociación Española de Pintores y Escultores.

Sin duda estamos ante una nueva y emocionante cita.

La exposición nos la presenta así la autora:

Pinceladas de Mujer es una celebración visual de lo femenino en todas sus formas.

A través del color, la textura y la figura, la muestra explora la fuerza, la sensibilidad, la contradicción y la libertad que habitan en cada mujer.

Cada obra es un relato pintado: cuerpos que hablan, miradas que incomodan, gestos que abrazan.

No hay una sola mujer representada, sino muchas —reales, soñadas, vividas o intuidas—.

El color no adorna: arde, denuncia, celebra.

El trazo no embellece: revela.

Las formas no se explican: sienten.

La exposición invita a mirar con ojos atentos, pero también con la piel, con la memoria, con la empatía.

No busca respuestas, sino resonancias.

Pinceladas de Mujer es un homenaje a lo visible y a lo que se intenta ocultar.

Una galería viva de voces sin voz.

Una muestra íntima, directa y abierta.

Te invito a recorrerla sin prisa. Cada cuadro es una mujer que te está esperando.

 

 

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