Firmas con sello de lujo. Tomás Paredes

¿Somos tan cultos como nos creemos?

 

Con toda evidencia, no. Es alarmante constatar el bajo nivel cultural de nuestra sociedad, desde las élites a las bases. ¿En qué fundamento esta conclusión? En los programas de las televisiones, en la prensa escrita, en el lodazal de internet, en las conversaciones cotidianas, en las preferencias mayoritarias de nuestros congéneres, en los libros que glorifican las ventas, en la polarización, en la chabacanería general, en los opinadores sin porqué, en el escaso y pobre lenguaje de comunicación…

No se trata de pesimismo, ni de negativismo. Pero, el sueño maravilloso de la vida (Quevedo), se merece otros soñadores, otra actitud humana. T.S. Eliot identificaba la cultura con aquello que hace que la vida merezca la pena ser vivida. Podemos pretender que todas las personas sean cultas, legítimo, pero no ocurre, la realidad es muy otra. Esta desafección cultural del momento es sintomática. Se ha perdido el sentido del pudor, del honor, del pundonor, la frescura de la naturalidad, la sencillez de la decencia.

¿Quién es una persona culta? Aquella que demuestra una amplia y sajelada comprensión del mundo, fundamentando sus razones gracias el desarrollo inteligente de sus facultades. Quien genera y tiene pensamiento, el que mantiene un deseo constante de aprender. No se trata de tener información, de ser un erudito, sino de saber conducirse en las circunstancias y cuestiones que plantea la vida, acertar en las interrelaciones de los elementos existenciales y contrastar las conclusiones.

Desarrollar la inteligencia, ejercitarla, pensar, corregirse, con sano acento crítico. Saber no es reunir datos, sino mantener la actitud acorde con tu aptitud; relacionar conocimientos y sentimientos con criterio. La sensibilidad se tiene, o se carece de ella; cuando se posee hay que cultivarla, exponerla, comprometerse para que se active y estilice. ¡Y qué hacemos con los sicarios, los gregarios, los servilones, los comprados!

Estoy construyendo una obra, que me exige conocimiento, pensamiento, decisiones críticas, de ámbito universal. Dadas su extensión y complejidad, me obliga a lecturas constantes, a consultas a colegas y especialistas, a revisiones, a estar en estado de centinela con lo que rodea cada tema. Si la obra tiene interés o no, se verá al final del proyecto y lo manifestarán sus lectores, si los hubiere.

Vengo indagando acerca del mundo oriental, el sur asiático, India. Y en concreto sobre la poesía en India durante el siglo XX y sus bordes. Y he podido comprobar cuánto desconocía yo y la ignorancia casi general sobre ese inmenso mundo. En España, en Europa, no interesa de modo manifiesto, con la excepción del Reino Unido, por razones obvias de colonización, donde hay publicaciones, ediciones y bibliografía suficiente.

Lo de España y el español es de traca, sobre todo en la poesía. Conocía: INDIA. Poesía Contemporánea, edición a cargo de Alfredo Villaverde y Shyama Prasad Ganguly, Ediciones Libertarias S.L., Madrid 1994. He releído esta breve antología, que pone algún orden en esa selvática sociedad; he vuelto a Tagore, Arun Kolatkar y referencias sueltas, pero todo muy en precario, pasando de puntillas. El resultado de las consultas, sin entrar en detalles, han sido desolador, misérrimo. ¡El desconocimiento es oceánico, la bibliografía inexistente, los especialistas fallidos!

Madre india, obra de R. Tagore

 

¿Cómo es posible que individuos que tienen una alta representación intelectual, que ocupan puestos de responsabilidad, que se tienen por doctos y cultivados, ignoren tanto de un casi continente como es la India?  Todos mencionan a Rabindranath Tagore, sin mucho convencimiento, pero poco más. ¿Hay intelectuales? ¿Dónde están?

 La rebelión de 1857 inicia el camino de la independencia del yugo inglés, que culmina en 1947. La República de la India o Bharat, consta de 28 estados y ocho territorios con una superficie de 3.287.265 km2, desde las cumbres del Himalaya al océano Índico. En ese espacio habitan 1.437 millones de personas, el país más poblado del mundo. La Constitución de 1950 reconoce dos lenguas oficiales: hindi e inglés y veintidós cooficiales. En reajustes posteriores las lenguas han tenido un influjo determinante.

Rabindranath Tagore

 

Un hermoso y vasto espacio de la tierra donde el colorido trata de tapar las diferencias sociales y los hedores. Pero, ¿cómo menospreciar un conglomerado humano cuyo pájaro nacional es el pavor real y su animal simbólico el tigre? La India es desequilibro cómplice, la no violencia de Mahatma Gandhi, el loto sagrado, el baniano, las vacas sacralizadas, la purificación en río contaminado, el misticismo y su fascinante, aromada, inabarcable y espiritual poesía. Se desgajaron Pakistán y Ceilán, la “lágrima de la India”, hoy Sri Lanka, donde el cingalés y el tamil son mayoritarios.

El reinado de Tagore, premio Nobel de Literatura en 1913, es indiscutible. Juan Ramón Jiménez y Cenobia Camprubí se prendaron de su obra y lo tradujeron del inglés y todos le hemos leído a través del filtro juanrramoniano.“Sé como el sándalo que perfuma el hacha del leñador que le hiere”. ¿Quién no ha leído, Ofrenda lírica, La luna nueva, El cartero del rey, Pájaros errantes, El asceta…?.

Rabindranath Tagore (1861-1941), poeta bengalí, también escribió en inglés; músico, pedagogo, filósofo, dramaturgo, pintor. En 1883 se casó con Mrinalini Devi, que tenía diez años. Fue un constante animador de la independencia, un polímata que extendió su fama al mundo, sobre todo a partir de 1913. Entre sus obras más conocidas: Hogar y el mundo, Gora,…Tagore muere en 1941 dejando una legado feracísimo y maravilloso.

Jibanananda Das

 

En España fue muy leído, gracias a Juan Ramón Jiménez y otras traducciones. La mejor de Gitanjali, la de Manuel Díaz Gárriz, En el XX era una estrella del mundo, ahora ha decaído, no se lee apenas. Pero, es el clásico del bengalí. Para situarnos con posibles de claridad en este bosque tupido de lenguas, creencias y tradiciones, hay que acometer la entrada a través de las lenguas; las principales son: hindi, inglés, bengalí, malayalam o malabar, punyabí, urdu, odia u oriya, télegu, gujarati, kannada, marathi, tamil, asamés…

Es preciso tener en cuenta los años de agitación independentista donde el acaloramiento político partidario ensombrece algunas obras. Desde 1857 se venía gestando un sentimiento de rechazo a los ingleses y eso creó nucleos revolucionarios muchas veces silenciados con las cárceles o la muerte. Voy a destacar a determinados autores cuya labor contrastada se ha destacado en el siglo XX, entrada la modernidad del verso libre, rompiendo una estricta tradición conservadora.

En lengua hindi hay que mencionar cumbres, ignoradas con rigor por los occidentales, nosotros, con valores estéticos y creativos excepcionales, como Suryakant Tripathi “Nirala”, Kunwar Narayan, Gajanand Madhar Muktibodh o Manglesh Dabral. Entre los poetas nativos que se han expresado en inglés: Nissim Ezekiel, Jayanta Mahapatra, Don Moraes, Shiv K. Kumar o Arun Kolatkar, el único traducido al español por David Puig, Kala goda/ Poemas de Bombay, Kriller 71 Ediciones, 2020, en gustosa edición.

El bengalí tiene una honda tradición y producción importante, lengua materna de Tagore, que también escribió en inglés. En ella se han escrito obras de consideración como las de Amiya Chandra Chakravarty, que fue secretario de Tagore; Jibanananda Das, uno de los más renombrados poetas bengalíes. Subhash Mukhopadhyay, Sankha Ghosh o Kabita Sinha la poeta que levantó la bandera en defensa de las mujeres.

En malabar o malayalam es de justicia mencionar a G Sankara Kurup, más conocido por Mahakavi G, con su galardonada antología Odakkuzhal / La flauta de bambú, 1950. Balamani Amma, conocida como “la poeta de la maternidad”, por los temas que frecuentó, falleció en 2004, padeciendo alzheimer desde 1999.  Kavalam Ayyappa Paniker, llamado Ayyappa Paniker(1930-2008), cuya obra Kurukshethram, 1960, fue un libro crucial en el devenir de la poesía malabar.

Nissim Ezekiel

Amrita Pritam

La lengua punyabí o panjabí, región del Punjab, con más de 100 millones de hablantes, es tonal y se escribe con un alfabeto gurmukhi, vinculado a la religión sij. Mohan Singh, que se tiene por el padre la literatura moderna punyabí. Amrita Pritam(1919-2005) nacida en el actual Pakistán y fallecida en Delhi, la poeta más considerada de esta lengua. Shiv Kumar Batatvi, tachado de romántico por su lírica amorosa.

El urdu es la lengua oficial de Pakistán y una de las cooficiales de la India. Es la lengua nativa de 70 millones de individuos y la segunda de 160 millones. Tiene influencia del persa y del árabe y se escribe de derecha a izquierda con caligrafía nastaliq. Mirza Ghalib (1797-1869) Escribe en persa y urdu, pero sienta las bases del urdu moderno, a través de sus cartas y sus ghazales, que los extiende mucho más allá de lo tradicional. Faiz Ahmed Faiz, Muhammad Iqbal, Ahmed Faraz, N.M. Rashed, Akhlaq Mohammed Khan, cuyo pseudónimo es Shahryar; Shamsur Rahman Faruqi(1935-2020).

Poemas de Bombay de Kolatkar

Tapa antologia de poesía

 

Parece suficiente la apertura de esta ventana a una inmensidad. Suerte de esbozo, que espero sea corregido y aumentado por aquellos que sepan más que yo de este mundo interminable de misterio y de belleza. Más que instruir, deseo advertir sobre un tesoro, crear inquietud en saber lo que hace inigualable ese palacio repleto de joyas preciosas. No busco especialistas, ni tragalibros, ni citadores digitales, sino curiosidad intelectual, sensibilidad, acciones que coadyuven a que esta vida merezca la pena ser vivida.

Cuando llueve, todo el que no se guarece, se moja. Los albañales partidarios, sectarios, están destruyendo la convivencia, haciéndonos olvidar lo fundamental para debatir el grado de fetidez de la basura. ¿Hay intelectuales? ¿Por qué no se manifiestan? Los mediocres no pueden conducirnos sino a su mediocridad, no tienen otro horizonte. “Ognuno sta solo sul cuor della terra / trafitto da un ragio di sole:/ ed é subito será”.

 

Tomás Paredes

                                                                                              Presidente H. de AICA Spain

Recordando: Mariano de Cossío Martínez Fortún

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Mariano de Cossío Martínez Fortún

COSSIO MARTINEZ FORTUN, Mariano      P       1930     2.ago.1890       VALLADOLID                PALENCIA/VALLADOLID        5.ene.1960

 

Autorretrato

 

El día 2 de agosto de 1890 nacía en Valladolid Mariano de Cossío, segundo de los cinco hijos que tuvieron Mariano de Cossío y Cuesta y Carmen Martínez- Fortún y Martínez-Talavera. Sin embargo, la familia Cossío residía habitualmente en Sepúlveda, la villa segoviana en la que su abuelo paterno, Francisco de Cossío y Salinas, había sido el último mayorazgo de esa dilatada familia.

Hermano del escritor y polígrafo José María de Cossío, y del escritor y periodista Francisco de Cossío.

En 1893, es decir, cuando Mariano tenía tres años, mueren, con pocos meses de diferencia, sus padres, produciendo un cambio brusco en su cortísima biografía.

Su abuela paterna, Dolores de la Cuesta Polanco, horrorizada por esta tragedia, recogió a los nietos y literalmente huyó de Sepúlveda, adonde no volvieron hasta que fueron mayores.

Estas son las circunstancias biográficas que muestran el segundo escenario geográfico de la niñez de los hermanos Cossío, que desde ese momento pasan los veranos en Tudanca, la aldea montañesa por donde discurre el río Nansa y apretada en un cerco formado por las impresionantes montañas de Cantabria.

Retrato de Mariano de Cossío, por Cristóbal Hall

Autorretrato

Caricatura de Mariano de Cossío, por Sancha

 

Terminado el bachillerato en el Colegio San José de los Jesuitas de Valladolid, Mariano de Cossío decide ir a Madrid a cursar Arquitectura. En esta ciudad permanece bajo la atenta mirada de su tío Manuel Bartolomé Cossío, moviéndose en el ambiente de la Institución Libre de Enseñanza, que en esos momentos había superado ya la fase de reforma.

Toda esta temporada de formación y estudio en Madrid significa, en primer lugar, un deslumbramiento, resultado de un doble encuentro: el trato con Manuel Bartolomé Cossío, que tanto influirá en él, y el del medio de la Institución, caracterizado desde siempre por una amplitud de criterio y, sobre todo, por un deseo de renovación absoluta.

La enseñanza oficial de la Arquitectura empieza a resultarle muy rutinaria y poco atractiva. Aun así, hace tres cursos, pero al mismo tiempo empieza a asistir a las clases de pintura del que fuera Presidente y Fundador de la AEPE, Eduardo Chicharro y, sobre todo, comienza su inmersión en el ambiente intelectual agrupado en torno a la idea de renovación.

Desnudo

Retrato de Santiago Pérez-Jaúregui

Mantilla canaria

El avaro

Al regresar a Valladolid, su entusiasmo por la pintura es enorme y, como continuación de sus estudios madrileños, se encierra literalmente en el Museo de Santa Cruz, donde copia febrilmente las tallas de Berruguete y Juni, en una búsqueda apasionada de volúmenes, escorzos y expresiones, en un ejercicio voluntario que añade el aliciente de proyectar los volúmenes en el plano y apurar el concepto del dibujo, así como el de recrearse en unas tallas puramente españolas y, más concretamente, castellanas.

Todo ello desembocará, unos pocos años más tarde, en una perfecta simbiosis entre la línea y la masa, además de en una estructura sobria y grandiosa. Esta etapa de formación y tanteos puede cerrarse con dos obras, una Reconstrucción del retablo de San Benito, hoy en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, y la otra, un dibujo a plumilla, La calle de la Lira, en una colección particular de Tenerife.

Sin embargo, el entusiasmo inicial decae y Cossío, ya casado con Ana Estremera de la Torre de Trasierra, se retira a vivir a su hacienda de Villada (Palencia), dedicado casi exclusivamente al cuidado de sus tierras, aunque con frecuentes viajes tanto a Valladolid como a Madrid, es decir, sin perder el contacto con el círculo intelectual al que pertenecía.

Sepulvedanos

El quirófano

 

Sin duda, el estímulo decisivo para volver a dedicarse íntegramente a la pintura fue la llegada a Valladolid del pintor inglés Cristóbal Hall, de quien se hizo gran amigo y a quien Cossío consideró siempre como su verdadero maestro.

Volvió, pues, a la pintura, decisión que le supuso trasladarse otra vez a Valladolid para preparar la primera exposición en Madrid.

Estos años, entre 1926 y 1936, son, sin duda, de gran plenitud, y Cossío pinta de la mañana a la noche y del modo más libre y desinteresado, obsesionado como estaba por el problema de la forma y recibiendo otros estímulos que provienen de sus frecuentes visitas a Madrid y en concreto a la Residencia de Estudiantes.

La obra presentada a esa primera exposición en 1928 consistía en un paisaje, Orillas del Pisuerga, varios retratos —entre los que cabe destacar el de La mujer del pintor— y muchas naturalezas muertas en las que se puede seguir cómo, a través de Vázquez Díaz, llega a un cubismo humanizado y sólidamente construido que le lleva hasta Cézanne.

En todos estos bodegones —Ramas y membrillos Limones en un plato de Talavera y otros muchos—, Cossío adopta la fórmula compositiva del maestro de Aix (Paul Cézanne) y presenta todos esos objetos vistos desde arriba y recreándose en sus volúmenes, con la diferencia de que el pintor vallisoletano conduce la recreación volumétrica propia de la corriente del nuevo realismo europeo, con la luz y, sobre todo, con su extraordinaria maestría para su matización y para saber jugarla en obsequio de la corporeidad de los objetos.

Después de esta exposición, Mariano de Cossío hizo otras varias en distintas ciudades como Santander, Palencia etc.

Mi mujer y mis hijos

Maternidad

Retrato de mi hija Carmen

 

Al X Salón de Otoño celebrado en 1930 presentó el lienzo Mi mujer y mis hijos (colección particular, La Laguna, Tenerife), que fue comentado en La Estampa por Gil Fillol.

A estos mismos años corresponden retratos como el de José María de Cossío o el de Jorge Guillén, así como un conjunto de tablas con diversas suertes de Ignacio Sánchez Mejías.

A principios de 1936 opositó a la cátedra de Dibujo en Enseñanzas Medias y eligió plaza en La Laguna, en la isla de Tenerife, adonde se trasladó inmediatamente.

La segunda parte de su vida y su obra tienen lugar en esa ciudad, con la que se compenetró absolutamente. Se dedicó con pasión a la enseñanza y siguió pintando.

Hizo paisajes, muchísimos retratos y tres conjuntos de pintura mural, el último de los cuales está en el techo del paraninfo de la Universidad de La Laguna; en él representa la unión de las artes y las ciencias y hace una galería de retratos de aquellos a quienes considera sus maestros, así como de los miembros más destacados de su generación.

En esta segunda etapa de su obra puede decirse que no hay una brusca ruptura con la anterior, sólo un desplazamiento de su realismo inicial hacia formas más suaves que se inscriben en unas estructuras compositivas que revelan una enorme madurez y que se apoyan en el lenguaje del clasicismo, cuyos solemnes acordes Cossío representa por doquier.

Gran aficionado a la tauromaquia, realizó varias obras de tema taurino.

Posiblemente por un capricho del destino, Mariano de Cossío murió en la misma habitación donde había nacido sesenta y nueve años antes, y después de llevar veinticinco años viviendo en La Laguna, el 5 de enero de 1960.

La Virgen con el Niño

Toros en Sepúlveda

Desnudo

La calle de la Lira

Mariano Cossío y la AEPE

Presentó las siguiente obras al X Salón de Otoño de 1930: Mi mujer y mis hijos, Naturaleza muerta e Interior.

Museo de Historia Natural

Retrato de la mujer del pintor

Retrato de José María de Cossío

Iglesia de Santo Domingo, La Laguna, detalle

Iglesia de Santo Domingo, La Laguna, fresco

Ayuntamiento de La Laguna,  detalle

Iglesia de Santo Domingo, La Laguna, detalle

Ayuntamiento de La Laguna

Bodegón

Firma autógrafa

Vista de La Laguna

Paisaje canario

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes de la AEPE: Edmundo Lloret Navarro

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

Edmundo Lloret Navarro

LLORET NAVARRO, Edmundo       P            1968         13.jul.1929      ALICANTE      ALICANTE/MADRID

Presidente de la AEPE

Socio de Honor

Edmundo Lloret en el 82 Salón de Otoño de 2015

 

Edmundo Lloret Navarro nació en Albacete en julio de 1929.

Hijo del pintor Juan Lloret Torregrosa (1899) y de Práxedes Navarro. El matrimonio tuvo dos hijos: Edmundo y Abelardo.

Su infancia transcurrió en Albacete y Almansa, donde su padre había sido trasladado tras aprobar las oposiciones de oficial-administrativo en Renfe.

Con sus hijos ya mayores, la familia se traslada a Alicante, al barrio de Benalúa, donde el cabeza de familia montó su estudio, en el que colaboró su hijo Edmundo, que sentía el mismo amor por las bellas artes.

En 1947, Edmundo se traslada a Madrid para trabajar como jefe de proyectos de una fábrica en Cuatro Vientos, empleando el poco tiempo libre que le permitía su trabajo en cursar la carrera de Bellas Artes en la Escuela madrileña de San Fernando.

Asiduo asistente a las clases del Círculo de Bellas Artes, que simultaneaba con su responsabilidad como director y propietario de la empresa de publicidad Pumersa.

En 1951 con su futura esposa María Luisa Martín

 

Durante muchos años frecuentó la tertulia que organizaban los dibujantes humoristas Mingote y Serafín y participó en los Salones de humoristas.

Mientras conseguía su empresa de publicidad importantes contratos con Iberia, celebraba exposiciones individuales y participaba en numerosas colectivas.

En 1990 es elegido Presidente de la Asociación Española de Pintores.

Retrato de Edmundo Lloret, por Juan Montesinos

 

Su actividad artística la desarrolló en Madrid, Alicante y Asturias, donde llevó a cabo exposiciones individuales y colectivas.

En Alicante, participó en muestras organizadas por la Caja de Ahorros del Mediterráneo y en una individual en el Colegio de Médicos de Alicante.

En 1996 fue seleccionado por la Imprenta Such Serra, de Alicante, para realizar las ilustraciones del calendario de grandes proporciones de la serie de pintores alicantinos.

Con su padre, el pintor Juan Lloret

 

En 1980 realizó una exposición de pintura en la Galería Círculo Dos de la capital madrileña. En el diario Pueblo, M.A. García Viñolas escribía al respecto: …”Edmundo Lloret construye la pintura con gesto expresionista y bien templado.. Su pincelada es fuerte y segura, tan cargada de materia como de razón; pero esa densidad, que a veces se prodiga pero que siempre es poderosa, se sumerge en la espesura del negro como si tuviese algo que ocultar. Y lo que oculta es una imagen bien construida con aplomada gravedad y soltura de trazo, que merece ser vista. Hará Lloret una buena acción si saca de su denso purgatorio de tinieblas el ánima de su pintura. Que la tiene. Y que vale la pena sacar a espacios de mayor claridad”.

Pueblo, 1980

 

Al finalizar esta exposición, M.R. Lara comentaba en el diario Pueblo: …”Perteneciente a una familia de artistas, es un artista profundo, cuya obra se valora poco a poco, con una fuerte vocación de expresividad, tan sobria y austera, que a su primera vista parece contradictoria con su origen mediterráneo que, típicamente, sabemos identificar con un cromatismo brillante y luminoso. Edmundo Lloret es un pintor penetrante, de una paleta casi ascética, contraria al luminismo y al colorismo, que sin embargo, es capaz de transmitirnos un mensaje profundo de misticismo y penetración psicológica. Su pintura puede encajarse en a dirección del expresionismo, pero de un expresionismo moderado y constructivo al que no le faltan pinceladas líricas y sugerencias sentimentales. Es un pintor que pinta desde sí mismo y para sí mismo y logra, a través de la fidelidad a sus propias convicciones artísticas, una vibración especial que hace que le comprendamos en toda su autenticidad”.

En 1982 expuso en la galería AELE de Madrid.

En 1983 lo hizo en la Sala de Exposiciones del Casino de Alicante.

En 1985 volvió a exponer sus óleos en la capital.

Mantenía estudio de pintura en Madrid y Alicante.

Practicó una pintura expresionista, centrada en los bodegones de frutas, las naturalezas muertas, el bodegón y el paisaje de su tierra.

Plaza de Benalúa, Alicante

 

También destacó como dibujante e ilustrador, habiendo colaborado en numerosas revistas y publicaciones.

Pintor, dibujante, publicista, diseñador e inventor.

Su obra está presente en colecciones particulares de Francia, Alemania, Suiza, Estados Unidos, Japón…

Ilustró libros como el titulado Leyendas alicantinas, de Agustina Ruiz de Mateo y Juan Mateo Box (Alicante, 1965)

Publicó el libro Personajes de taberna. Obra gráfica en sepia, Gráficas Díaz (Alicante, 1987).

En su haber cuenta con 34 patentes, modelos y diseños registrados.

Edmundo Lloret en 1997

 

En 1998 se celebró una exposición homenaje en Alicante bajo el título de Los Lloret.

Como dato curioso, se da la circunstancia de que era totalmente ambidiestro, escribiendo y pintando con ambas manos indistintamente.

Casado con Mª Luisa Martín, falleció recientemente.

El artista en 2013

 

Edmundo Lloret y la AEPE

Socio de Honor en 1970.

En 1970 era miembro del Grupo Velázquez, nacido a la sombra de la AEPE, participando en la XIV Exposición colectiva celebrada en la Sala de Exposiciones del Club Pueblo.

En 1971 es nombrado Vicepresidente de la AEPE, bajo la presidencia de Ramón Ferreiro Rodríguez-Lago.

Consiguió los siguientes galardones de la Asociación Española de Pintores y Escultores: Tercera Medalla del Salón de Otoño en 1967; Segunda Medalla en 1968; Primera Medalla en 1969; Paleta de oro Xaloc en el Salón de Otoño de 1969; Premio Excmo. Ayuntamiento de Madrid del Salón de Otoño de 1980; Premio Galerías Preciados en 1969, Premio Excmo. Ayuntamiento de Madrid en 1973. Premio El Corte Inglés en 1981 y Medalla Antonio Casero en 1982 en el Certamen de temas madrileños; Medalla Eduardo Chicharro en el Salón de Otoño de 1980; Premio Extraordinario Reina Sofía 1981; Premio Ayuntamiento de Casasimarro, Homenaje Iberoamericano a la Guitarra 1984.

Elegido Vicepresidente de la AEPE entre 1970 y 1972. Secretario General de la AEPE en 1981. Presidente de la AEPE entre 1982 y 1988.

Presentó obra a las siguientes ediciones del Salón de Otoño:

38 Salón de Otoño de 1967: Tarde negra

39 Salón de Otoño de 1968: Mujer, El hombre y Desnudo (Apunte)

40 Salón de Otoño de 1969: Uno, equis dos, Madre y La comida del grosero

41 Salón de Otoño de 1971: Lección de ética

42 Salón de Otoño de 1972: Intimidad y Las dos hermanas

43 Salón de Otoño de 1973: Vejez prematura, Yebra y Nosotros mantenemos la vaca y ellos la ordeñan

47 Salón de Otoño de 1979: Demasiado larga la espera

48 Salón de Otoño de 1980: El premio

49 Salón de Otoño de 1981: No es bueno pasar de todo y Mal empezamos

50 Salón de Otoño de 1983: El premio

51 Salón de Otoño de 1984: Sin título

52 Salón de Otoño de 1985: En el puente

53 Salón de Otoño de 1986: Sin título

62 Salón de Otoño de 1995: El premio

Lección de ética, obra presentada al 41 Salón de Otoño

El premio, del 48 Salón de Otoño

Acuarela

La comida del grosero, obra presentada al 40 Salón de Otoño

Madre, del 40 Salón de Otoño

Escultura presentada al 43  Salón de Otoño

Del 49  Salón de Otoño

Uno, equis, dos, obra presentada al 40 Salón de Otoño

Del 50 Salón de Otoño

Litografías

Algunas de las más de 34 patentes, modelos y diseños registrados

Una frenética actividad

José Gabriel Astudillo López

Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

Comienza un trimestre de auténtica locura y frenética actividad: se nos ha juntado todo. Sabéis que me gusta que desde principios de año podáis conocer las distintas convocatorias que se van a llevar a cabo a lo largo del año, y que procuramos programarlas de forma que cada certamen sea en un mes diferente, posibilitando así una participación mayor y planificada.

Sin embargo, también sabéis que para realizarlas, dependemos de las instituciones que nos ceden los espacios expositivos, y que siempre hay ajustes que por causas ajenas a su voluntad, y a la  nuestra, nos hacen varias las fechas y realizar cambios que a todos nos afectan, pero que de ningún modo suponen un impedimento para finalmente realizar la exposición.

Es así como llegamos a un mes en el que el trabajo de esta Asociación Española de Pintores y Escultores ha sido una auténtica locura. Teníamos abiertas las inscripciones del XIX Salón de Primavera de Valdepeñas, que debía haberse celebrado en junio, mes en el que debieron realizar unas imprescindibles obras, y nos encajaron en octubre; también abiertas las del 44 Certamen de Pequeño Formato, que tanto gusta entre los socios; las del X Salón de Dibujo, Grabado e Ilustración; y por último, las del 92 Salón de Otoño…

Ha sido un auténtico reto y desafío que afrontamos siempre bajo la batuta profesional y eficiente de nuestra Secretaria General, a quien sabéis que no podré nunca agradecer lo bastante su denodado esfuerzo e impecable trabajo.

A punto de inaugurar el X Salón de Arte Realista, una impresionante exposición que a todos nos va a dejar impresionados, todavía tenemos ilusión e iniciativa como para convocar la séptima dedición de Solo Arte, el certamen de experimentación que admite todo tipo de arte, formato, estilos, técnica y temática libre, y el 61 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, que con la imprescindible colaboración de GOOGLE, nos sitúa como referente indiscutible del mundo artístico en España.

Pero como también os digo siempre, nada de esto sería posible si no cuento con vuestro apoyo, confianza y participación, porque trabajamos solo para vosotros, para que os sintáis respaldados en este difícil camino que es el mundo del arte, y sobre todo, para que toméis conciencia del privilegio que supone pertenecer a esta gran familia de artistas, a esta casa común que es la AEPE.

 

Llevamos 115 años haciendo arte

115 años de pasión por el arte

115 años haciendo cultura en España

Nisa López Briones Peñafiel

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

Nisa López Briones Peñafiel

LOPEZ BRIONES PEÑAFIEL, Nisa          P             8.ene.1923       LA APARECIDA (A)               LA APARECIDA

La artista en 1949

 

Nisa López Briones Peñafiel nació el 8 de enero de 1923, en la pedanía alicantina perteneciente a Orihuela  de La Aparecida, en una finca familiar donde vivió hasta su adolescencia.

Hija de Carmelo López Briones y Nicolasa Peñafiel Veracruz, matrimonio que tuvo además otros hijos: Ginés, Carmelo, José y Antonio.

Fue al colegio en Orihuela y luego residió en Murcia hasta que en 1950 se trasladó a Alicante para vivir en el número 55 de la calle San Fernando al casarse con el médico aspense José González Calpena, con quien tuvo siete hijos: Carmen, Fran, Pilar, Nisa, José Luis, Laura y Victoria.

Desarrolló su actividad profesional como empresaria de una explotación agrícola en la localidad murciana de Santomera.

Como agricultora transformó una tierra de secano poco productiva en una finca de regadío de frutales que mantuvo en plena producción durante cerca de 50 años.

Simultaneó su trabajo en la agricultura con su pasión por la pintura, siendo el campo y las casas rurales sus primeras fuentes de inspiración en sus obras.

Recibió clases de pintura de Pedro Sánchez Picazo, conocido como “el pintor de las flores“.

 

 

 

 

De la pintura academicista que aprendió de su maestro, hasta los trazos sueltos en los que no sobraba ninguna pincelada, Nisa recorrió un camino que la llevó hasta la abstracción. Pero sus obras más conocidas, tanto de pintura al óleo como acuarelas, son las flores y las marinas.

Su pintura ha llevado la luz y los colores de la vegetación y el mar de su tierra alicantina a colecciones privadas nacionales e internacionales, en especial a Estados Unidos.

Una de sus marinas es la portada de la prestigiosa revista World Literature Today, publicada por la University of Oklahoma en 1994 que el editor tituló “Nisa, Alicante Seascape”.

Así mismo el diario económico Cinco Días, en sus páginas de Arte/Inversión del 29 de agosto de 1981, con la reseña “El Mediterráneo de Nisa en Galicia” se hacía eco de la exposición individual en la galería coruñesa Giannini: “Nisa… pintura blanca, impresión y sensibilidad de quien vive un entorno que se le sale por los poros.“

Con numerosas exposiciones en Alicante, Madrid, El Ferrol, Murcia, La Coruña, Caracas y Nueva York, entre otras ciudades, Nisa pintó incansablemente hasta sus últimos años.

Contribuyó así mismo al bienestar y la belleza de su entorno. La suya fue la primera familia en establecerse en el Complejo Vistahermosa de Alicante, de cuyos jardines comunitarios se ocupó con gran dedicación y de forma voluntaria durante muchos años, transmitiendo su interés y el respeto por las plantas a los más jóvenes de su comunidad. Sus convecinos le dedicaron a Nisa una palmera y una escultura en el jardín cercano al domicilio donde vivió durante décadas con su marido y su numerosa familia, y donde pintó la mayor parte de su obra.

Nisa fue miembro de la comunidad de Pintores Alicantinos, así como de la Asociación Española de Pintores y Escultores, fundada en 1910 por un grupo de artistas entre los que se contaba su maestro Pedro Sánchez Picazo.

Falleció en Alicante el 5 de diciembre de 2014.

 

Actividades SECPC – AEPE: Juan José Andreu «África, objetos y vida cotidiana»

Pintor y coleccionista de arte africano, el 8 de octubre en la sede de la AEPE

El 8 de octubre de 2025, en la sede de la Asociación Española de Pintores y Escultores, tendrá lugar la conferencia de Juan José Martín Andreu, titulada «África, objetos y vida cotidiana».

Pintor y coleccionista de Arte Africano, será un interesante planteamiento en el que invitará al público a comprender los conceptos y valores que guían la vida cotidiana de las sociedades africanas tradicionales, transmitiendo el amor y la pasión de una sabiduría lograda a base de toda una vida de experiencias.

Juan José Martín Andreu, profesor de Bellas Artes y comisario científico especializado en Arte Tribal Africano, ha organizado nada menos que 187 exposiciones en edificios singulares y espacios patrimoniales dependientes de organismos estatales. Entre ellas destaca la celebrada en el Museo Estatal de Arte Sacro de Teruel, donde —con autorización del Arzobispado— se produjo un hito sin precedentes: la confrontación de vírgenes románicas del Patrimonio Nacional con maternidades africanas, generando un diálogo visual y simbólico de enorme impacto.

En la charla, hablará sobre algunas piezas de su colección privada —más de 3.000 obras—, entre ellas ejemplos tan singulares como una máscara Kiphuewe de los Kongo, que ya formó parte de la inauguración del Museo Picasso de Málaga al ser colocada sobre una de las figuras de una reproducción en lienzo de Las Señoritas de Aviñón.

Esta selección ofrece una narración visual única sobre creencias, saberes, referencias morales, conceptos sociales y tradiciones de distintos grupos africanos, acercando al público a un patrimonio cultural de enorme riqueza y diversidad.

AÑO ÁLVAREZ DE SOTOMAYOR: En el 150 aniversario de su nacimiento

Presidente de la AEPE

Socio Fundador

Socio de Honor

Director del Museo del Prado

 

Frente al retrato de carácter academicista, este cuadro representa el trabajo que desarrolla alrededor de los «tipos populares», costumbristas de finales del XIX.

Sotomayor trabaja la materia de una manera muy suelta sobre el lienzo. Empasta y colorea profusamente la obra. Compone las escenas con encuadres fotográficos, en movimiento, resaltando ciertos gestos y actividades de los personajes.

La niña del tiesto

AÑO BENEDITO VIVES: En el 150 aniversario de su nacimiento

Socio Fundador

Vocal de la Junta Constituyente

Socio de Honor

Tesorero de la AEPE

 

En Andalucía, Benedito se inspira en mujeres morenas y sensuales, de ojos misteriosos y mirada profunda, adornadas con mantillas, mantones, abanicos, flores y abalorios. Una visión colorista y decorativa, impregnada de cierto simbolismo. La sensualidad del retrato femenino, tuvo en Benedito un brillante cultivador. Retratos en los que la imagen tradicional no le impiden mostrar un tipo de mujer fatal y algo misteriosa.

 

 

Museo Cromática: la obra del mes de octubre de un socio de la AEPE

Museo Cromática: la obra del mes de octubre de un socio de la AEPE

Karfer Eguía

Tras el convenio de colaboración firmado entre la AEPE y el Museo Cromática de Toledo, se han venido realizando una serie de actuaciones que incluía la cesión por dos meses íntegros al año, del espacio destinado para la realización de dos exposiciones individuales de los socios de la AEPE.

Mediante la convocatoria de proyectos expositivos para el año 2024-2025, se determinaba además que el Museo Cromática cedería el lienzo de una pared para exhibir, de forma mensual, una obra de un socio de la centenaria entidad, de manera que se ofrece una nueva oportunidad también para nuestros artistas.

Bajo el título de La obra del mes, en este mes de octubre de 2025 se ha seleccionado una obra de Karfer Eguía, que nos presenta así el artista.

«London eye»  Óleo s/lienzo 100 x 81 cm

 

 

La pintura de Karfer Eguía

 

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad