Ángeles Santos Torroella

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

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SANTOS TORROELLA, Angeles   P    7.nov.1911    PORT BOU     S.SEBASTIAN/VALLADOLID MADRID 3.oct.2013

Ángeles Santos Torroella nació en la localidad gerundense de Portbou, el 7 de noviembre de 1911. Hija de Julián Santos Estévez, funcionario de aduanas y de Aurelia Torroella y Rodeja, es la mayor de ocho hermanos (de los que sobrevivieron seis) entre los que destaca Rafael, el gran intelectual, poeta, historiador y crítico especialista en Dalí. El cambio de residencia familiar es contante, llevándoles a vivir en Ripio, La Jonquera, Le Perthús, Fregeneda (Salamanca), Valladolid y Andalucía.

Internada en el colegio de las Esclavas Concepcionistas de Sevilla, se inicia así en dibujo y la pintura, afición que continúa en Valladolid (Calle Alonso Pesquera, 11), en donde recibirá clases del pintor italiano Cellino Perotti, un experto en el arte de la restauración.

Ángeles Santos en su adolescencia
Calle Alonso Pesquera, de Valladolid, que pintaba desde su ventana

En octubre de 1929 la artista participó en el IX Salón de Otoño, celebrado en el Palacio de Exposiciones del Retiro en Madrid, con tres obras: Autorretrato, Niñas y Un mundo, su obra más conocida que representa un extraño planeta surrealista (expuesto en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía) y que causó sensación entre las élites de intelectuales del momento en autores como Jorge Guillén, Ramón Gómez de la Serna, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, o Guillermo Díaz-Plaja entre otros, con quienes mantuvo desde entonces correspondencia, y finalmente acudieron a Valladolid a conocer en persona a la artista. 

Ángeles Santos en su juventud

Ramón Gómez de la Serna le dedicó estas palabras:

En el Salón de Otoño, que es como submarino del Retiro, náufrago de hojas y barro, ha surgido una revelación: la de una niña de diez y siete años. Ángeles Santos, que aparece como Santa Teresa de la pintura, oyendo palomas y estrellas que le dictan el tacto que han de tener sus pinceles”.

Ángeles Santos en la inauguración de su exposición en el Ateneo de Valladolid en 1929

El surrealismo autodidacta de Ángeles Santos reflejado en Un Mundo era poco menos que un milagro, teniendo en cuenta la temprana edad de la artista y el poco contacto con las nuevas tendencias artísticas y culturales que vivía en Valladolid. Un surrealismo que murió con ese cuadro, pues Ángeles no volvió a pintar ya nada parecido.

Un Mundo

Tras el éxito obtenido la artista fue invitada a exponer en el Lyceum Club y, en febrero de 1930, en una exposición celebrada en el Círculo de Bellas Artes.

En esta época ya se aprecia su giro al arte expresionista, con obras donde la pincelada adquiere textura y pierde concisión, alejándola de los sueños de sus primeras obras y con un mayor interés por la expresión y la realidad.

El Mundo

En el X Salón de Otoño de 1930, y cuando contaba con 19 años, fue honrada con una sala propia en la que presentó 34 obras realizadas tan solo en dos años.

Posiblemente debido a un proceso depresivo, Ángeles empezó a adoptar una perspectiva pictórica radicalmente distinta, produjo un tipo de obra llena de personajes fantasmagóricos, una pintura tenebrosa e inquietante pero de magnífica fractura y en ese contexto su carrera, posiblemente suspensa en la obsesión, se interrumpió dramáticamente.

Abatida, enferma y ante las presiones familiares, huyó de su casa pero unos agricultores la encontraron y la devolvieron a su casa; como consecuencia de aquella escapada, su padre la internó en un manicomio de Madrid y muchos de sus cuadros fueron destruidos como pago por su rebeldía.

La reclusión duró dos años gracias a que Ramón Gómez de la Serna protestó públicamente en un artículo. Desde ese momento algo se rompió en su interior y ni Ángeles ni su pintura volvieron a ser las mismas.

En 1931 se establece con su familia en San Sebastián, donde expuso en el Salón de Té Yacaré y preparó una individual para la Galerie Charles-August Girard de París.

A partir de ese momento, participa en exposiciones como la de la Sociedad de Artistas Ibéricos, en San Sebastián, Copenhague, París, en el Carnegie Institute de Pittsburgh (EEUU)…

La Tertulia

En 1933 se traslada a Portbou en un periodo fructífero a título personal, pero en el que su faceta artística pasa a un segundo plano.

En 1935 expone en las Galeries d’Art Syra, una muestra que tenía una estética alejada del novecentismo catalán imperante en el momento.

En 1936 contrae matrimonio con el también pintor e ilustrador catalán Emilio Grau Sala, pero al estallar la Guerra Civil el matrimonio se separa, exiliándose él en París y trasladándose ella a Huesca, con sus padres, ciudad en la que nacerá su hijo Julián y en la que dará clases de dibujo en un colegio de religiosas.

Niña

En 1941 expone en la Sala Libros de Zaragoza y un año más tarde presenta su obra como artista invitada en la Exposición Nacional de Bellas Artes realizada en Barcelona.

En 1945 lleva a cabo dos muestras en Madrid, una en la Galería Estilo y otra en el Colegio Mayor de Santa Teresa de Jesús de la Universidad Complutense.

En 1955 es invitada a exponer en la III Bienal Hispanoamericana celebrada en Barcelona.

A partir de 1969, fecha en la que se reconcilia con su esposo, la artista se interesa por la temática de paisaje, pintando ciudades como París, Barcelona, Cadaqués, Sitges… que llegó a exponer en la Sala Parés en 1974.

Habitación. 1930

En 1975 Ángeles conoció el éxito de su obra gracias a las exposiciones en la Sala Nonell, en la Galería Dau al Set y en la Galería Multitud, lo que la llevó a realizar en el Museo de Ampurdán una exposición antológica y otras muestras más o menos importantes que conformaron su importancia en el mundo de las artes plásticas.

En los años 90 publicó junto a su hijo Julián Grau Santos y su sobrino Antonio Santos, una soberbia carpeta de serigrafías y en el año 2003 realizó una exposición homenaje en Valladolid, en el Museo de Arte Contemporáneo Español Patio Herreriano, donde se exhibió una selección importante de sus obras.

Posando junto a su Autorretrato, realizado en 1946

En el año 2003 se la distinguió con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.

Con 101 años, falleció en su casa de Madrid, el 3 de octubre de 2013.

Aunque reconocida como pintora, su vida es discreta y sus sucesivos cambios de estilo han difuminado su trayectoria. Tras los resplandores de su obra inicial, marcada por furia surrealista, le sobrevino una crisis espiritual que le llevó a cuestionarlo todo y a adoptar una perspectiva pictórica radicalmente distinta. El viraje no cuajó del todo y entre 1931 y 1932 abandonó la creación, aunque sus obras estuvieran presentes en exposiciones colectivas.

Su historia personal y su recorrido pictórico parecen fundirse de forma fascinante: su producción pareció apagarse en la posguerra y renació en las postrimerías del franquismo y la transición. Su carrera se inició con el surrealismo y el cubismo y vivió con intensidad el esplendor de ser una promesa de la vanguardia. Luego evolucionó hacia la dirección opuesta en la segunda parte de su vida, convertida ya en una corredora de fondo. De la ruptura inicial pasó, sencillamente, a resistir. Con obras como Un mundo, tiene asegurado un hueco en la historia de la pintora.

Con La Tertulia anticipa que su vocación por la vanguardia no fue un sueño. Ahí está condensado un tiempo de cambios y anhelos, una bandera de rebeldía y libertad que coincidió plenamente con su juventud.

Ángeles Santos pintando en su residencia madrileña en el año 2008

Ángeles Santos Torroella y la AEPE

Participó en el IX Salón de Otoño de 1929, en el que aparece inscrita como “Santos (Srta. Angeles), natural de Port-Bou. Reside en Valladolid, Alonso Pesquera, 11”. Como hemos visto, presentó tres obras:

179. “Autorretrato” (óleo), 0,51 x 0,44.

Autorretrato

180. “Niñas” (óleo), 1,39 x 1,10

181. “Un mundo” (óleo), 3,20 x 3,40

Un Mundo
Lilas y calavera
Niñas haciendo música
Niños y plantas
Nita y las muñecas
Un muerto
Catálogo del X Salón de Otoño

En el X Salón de Otoño de 1930 la pintora contó con una sala propia que exhibió 34 obras: Habitación (óleo), Un muerto (óleo), Niñas haciendo música (óleo), Habitación (óleo), Cuerpos desechos (óleo), Vaso (óleo), Familia cenando (óleo), Amanecer (óleo), Bodegón con flores (óleo), Bodegón con naranjas, Un sueño, Naturaleza muerta, Niña, Niña comiendo, Niñas jugando, Niñas cantando, Niña, Mujeres, Seres de una misma especie, Persona abierta, La Gloria, Niñas, De paseo, El cabaret, Niños bañándose, Niña durmiendo, Habitación, Niñas, Cabeza de niña, Cabeza de niño, Niña, Bodegón, Niña y Niña.

Era la primera vez que el Salón de Otoño dedicaba una sala a una pintora y la octava ocasión en la que se rendía homenaje a un artista en solitario.

Al XIII Salón de Otoño de 1933 concurrió inscrita como “Santos (Srta. Ángeles). Residen en San Sebastián, Prim, 39”. Presentó cuatro obras que se exhibieron en la Sala IX: Niño de las muñecas, Retrato de señora, Niña dormida y Bodegón.

BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

www.gacetadebellasartes.es

www.salondeotoño.es

“Historia de la Asociación Española de Pintores y Escultores. 1910 – 1993. Fernando de Marta Sebastián”

Agenjo, Rosa (1986). La pintora Ángeles Santos y su obra anterior a la guerra civil española. Catalogación y estudio. Tesi doctoral dirigida per Rafael Santos Torroella. Barcelona: Universitat de Barcelona, Facultat de Belles Arts

Bonet, Juan Manuel (1995). «Santos, Ángeles o Angelita». Diccionario de las vanguardias en España (1907-1936). Madrid: Alianza Editorial.

Capella, Anna (2011). Ángeles Santos, entre la vida i la pintura. Dones il·lustres de les comarques gironines, núm. 3 (en catalán). Bellcaire d’Empordà: Edicions

Casamartina i Parassols, Josep (2003). Ángeles Santos, un mundo insólito en Valladolid. Valladolid: Patio Herreriano Museo de Arte Contemporáneo Español. 

VV.AA. (1987). Santos, Ángeles o Angelita. Cuadernos Guadalimar, núm. 28. Madrid.

Huici, Fernando; de Diego, Estrella (1999). Fuera del orden. Mujeres de la Vanguardia española. Madrid: Fundación Cultural Mapfre Vida.

Prado, Mercedes; Gómez de la Serna, Ramón (2003). Ángeles Santos. Bilbao: Fundación Bilbao Bizkaia Kutxa. 

Rivas, F. (1987). Ángeles Santos. Madrid: Cuadernos Guadalimar. 

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Obras de Ángeles Santos en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

María Muntadas de Capará

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

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Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

 

María Muntadas de Capará

María del Dulce Nombre Muntadas Pujol, Sra. de Capará. Pintora. Nacida en 1900 en Barcelona, ciudad en la que también falleció el 30 de marzo de 1965.

La pintora en su juventud

Hija del que fuera Presidente del Fomento del Trabajo Nacional, la principal organización patronal de Cataluña, Luis Muntadas Rovira y de Encarnación Pujol y Coll, fallecida el 16 de marzo de 1934, fue una pintora, poetisa y concertista perteneciente a la alta sociedad catalana de la época.

Desde muy niña sintió pasión por las artes; como se observa en algunas de sus fotografías, era una joven muy bella, motivo por el que fue elegida reina en los juegos florales de Barcelona del año 1907.

Foto de estudio de María

Siendo muy niña aún, en el municipio de Sarriá conoció a Zenobia Camprubí Aymar, escritora y lingüista que fue compañera inseparable de Juan Ramón Jiménez, y con quien trabó una estrecha amistad que duraría toda su vida. Juntas crearon la sociedad que llamaron “Las abejas industriosas”, a semejanza de las que, con el nombre de Sewing Circle, existían en algunas ciudades norteamericanas y se dedicaban a coser ropa para los pobres.

El 26 de septiembre de 1910 contrajo matrimonio con el ingeniero Julio Capará y Marqués, nacido en Argentona, en 1884 y que fallecería en San Sebastián el 17 octubre 1937.

 Julio Capará

De entre las exposiciones de arte organizadas por el Ayuntamiento de Barcelona, la denominada Exposición de Primavera, acogió sus primeras obras en los años 1922 y 1923.

Su primera exposición individual tuvo lugar en el año 1924, en las  Galerías Layetanas, de la Gran Vía de las Cortes Catalanas, en donde destacaron sus cuadros de figuras titulados Vanitas y Libélula.

Repitió exposición en la misma sala en el año 1926, destacando sus trabajos titulados La hora bella, Coquetería, Soubrete y La novia.

En la del año 1927, expuso distintas obras entre las que destacaron las tituladas La mujer morena y El manto verde, mereciendo una reseña en la Gaseta de Les Arts del 15 de abril, en la que se hace eco de “una serie de retratos y figuras reveladoras del esfuerzo que realiza esta meritísima artista para triunfar en un arte tan difícil”.

En 1928 y 1929 expuso sus pasteles en las Galerías Areñas y un año más tarde, realizó una muestra de retratos en La Pinacoteca, repitiendo exposiciones en las Galerías Layetanas en 1933 y 1935, ya junto al pintor, escultor y dibujante Pedro Casas Abarca, quien fuera Director artístico de la revista Mercurio, Presidente de la Sociedad de Amigos de los Museos y del Círculo Artístico de Barcelona y sobrino de Venancio Vallmitjana. En la muestra también participaron Aurelio Tolosa Alsina, pintor de notable éxito entre la burguesia catalana, y Antonio Rosich, paisajista de la escuela de Joaquín Mir.

   Testa de Virgen, 1929

Detalle

En 1932 participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes con un “Retrato de mi hija María Luisa”.

También lo hizo en el Salón de Otoño de 1929, organizado por la Asociación de Pintores y Escultores, al que presentó un pastel titulado “Luz cenital”, de 158 x 144. En su hoja de inscripción para el certamen anotó su dirección en “Barcelona, donde reside en la Avenida del Tibidabo, 48”.

Recogida quedó su participación en el Blanco y Negro, del 15 de diciembre de 1929, en donde bajo el título de “Una pintora notable”, se dice “María Muntadas de Capará, distinguida dama de la buena sociedad catalana. Una simpatica entonación y un fino colorido caracterizan la técnica de esta artista, de entre cuya obra total, plena de buen gusto y copiosa en indudables aciertos, entresacamos las reproducciones que ilustran esta página y que dan idea del arte delicado y sutil de la señora Muntadas”.

ABC 7/11/1934

Al Salón de Otoño de 1934 presentó dos pasteles y un óleo titulado En el tocador, siendo recogido en el diario ABC del 7 de noviembre de 1934 su “agradable sentido decorativo, que confirman la excelente nota de esta artista”.

Descanso, 1929

En 1936 la familia se traslada a vivir a San Sebastián, donde fallece su marido en plena guerra civil.

Las Galerías Pallarés fueron testigos de su reaparición en una exposición individual que se celebró en 1940, compuesta por óleos, pasteles y dibujos de apuntes de tipos sevillanos.

Dedicada a la docencia, capitaneó su propia academia de pintura, contando con discípulas como Maria Teresa de Casadesus, Eulalia Brotons, Francis Miquel Badía, y Rosa María (Rosemary) Masuet, que estuvieron activas a partir de 1950.

 Sin título. Carboncillo/papel

Muy conocidas en la ciudad fueron sus reuniones literarias, en donde se reunían literatos y artistas como el poeta Javier Armet, el crítico Yago César, la viuda de Adriá Gual, el pintor José Gual y el escultor Vasconcel.

En 1956 se organizó una exposición antológica de sus obras en el Círculo Artístico de Sant Lluch de Barcelona.

Dama durmiendo

El matrimonio tuvo dos hijas: Maria Luisa, que contrajo matrimonio con el médico Joaquín de Nadal Baixeras, y Elena, unida en matrimonio con Francisco Ponsa Gorina.

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BIBL:

“Any nou. A mon pare” La Ilustració Catalana, 31 enero 1909

La Vanguardia, 27 septiembre 1910

  1. ARBÓ “Xerrameques artistiques” L´Esquella de la Torratxa, 18 enero 1924.

“Exposiciones de arte en Barcelona” Revista de Oro, abril 1927.

S.L. «Artistas Españolas. María Muntadas», La Esfera, 30 julio 1927. 

FERNÁN-TÉLLEZ “De sociedad. Capítulo de fiestas” La Vanguardia, 26 mayo 1928.

“Una pintora notable” en Blanco y Negro, 15 diciembre 1929

La Vanguardia, 21 noviembre 1930.

BORIEL “Art i Artistes. La pinacoteca”. L´Esquella de la Torratxa, 19 diciembre 1930.

“Los artistas contemporáneos”  El mundo en auto, marzo 1926.

«Exposiciones. María Muntadas» Gaceta de Bellas Artes, 1 febrero 1929. 

“misas por el almá de don Julio Capará” La Vanguardia, 18 octubre 1939

“María Muntadas en las galerías Pallarés” La Vanguardia, 8 diciembre 1940

“Fiesta de arte” La Vanguardia, 2 julio 1950.

“Exposición de Fin de curso de las discípulas de María Muntadas en Sala Rovira, La Vanguardia, 21 junio 1951.

“María Muntadas en el Círculo Artístico de San Lluc” La Vanguardia, 20 diciembre 1956.

“Necrológicas” La Vanguardia, 2 abril 1965

Gloria BULBENA Barcelona: trossos de vida i records de l´ahir. Barcelona, 1976

Antònia MONTMANY, Montserrat NAVARRO y Marta TORT. Repertori d´exposicions d´art a Catalunya (Fins a l´any 1938).Barcelona 1999.

Fernando Alcolea. María Muntadas de Capara. Estudios biográficos, julio 2014. 

http://wm1640482.web-maker.es/Mujeres-pintoras/Mar-a-Muntadas-de-Capara/

 

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