Margarita Sans Jordi

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

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MARGARITA SANS JORDI 

 

SANS JORDI, Margarita   E     1917     PLA PENEDES   BARCELONA      Villanueva y Geltrú, Barcelona

 

Margarita Sans y Jordi (Barcelona, 1911 – 25 de junio de 2006, Barcelona), escultora discípula de José Llimona y Ángel Ferrant.

Margarita fue la hija mediana del matrimonio formado por el acaudalado (terrateniente) Juan Sans Ferrer, de Sitges, y de Elisa Jordi Milanés, de procedencia cubana. El matrimonio y sus tres hijas (Mercedes, Margarita y Elisa), vivían entre Barcelona y Sitges, en la masía “L’Aguilera”, en un ambiente familiar culto y refinado, que propiciaba una gran atención del padre hacia sus hijas.

Margarita Sans Jordi posa junto a su obra «Alborada»

Margarita posando con una de sus obras según apareció en la prensa de la época

 

La masía se dedicaba al cultivo de la uva de mesa, cuyo exceso de producción llevó a distintos propietarios a buscar su exportación, alrededor de los años 1928-1929, un éxito que convirtió a Juan Sans en uno de los principales cultivadores de la comarca.

La vocación artística de «Matita», como era conocida en su ambiente familiar, se manifestó desde muy joven, potenciándose poco a poco frente a otras artes que también cultivó, como la música, ya que tocaba el violín, llegando a participar en la orquesta de Enrique Casals, hermano de Pau Casals, en El Vendrell.

Su vocación escultórica se reafirma y ya en su adolescencia modela el barro y talla pequeñas figuras de madera y motivos decorativos en cajas, realizadas con instrumentos rudimentarios hasta que su primo hermano Agustín Amell, que había terminado la carrera de Medicina, le regala sus primeras gubias.

Cajas talladas por Margarita cuando contaba con 18 años de edad y que trabajó únicamente con cuchillos y hojas de afeitar

 

Así lo describe la Gaceta de Sitges en 1929 cuando nos descubre a la joven de 18 años, familia de Can Sans, que pasa sus veranos en Pla del Penedés, trabajando la madera y “transformándola en deliciosos muñequitos”…

«Matita» en 1931 trabajando en el taller

 

Se formó en el taller del Socio Fundador de la AEPE Ángel Ferrant, quien le enseñó el uso de la técnica y las herramientas específicas del oficio de escultor.

 

Margarita en 1935

 

Acudió durante más de un año al taller de José Llimona, siendo su alumna preferida y sucesora, según declarará el propio artista y cuya influencia está presente en sus obras, hasta la muerte del escultor en 1934.

De ella escribiría: «Tengo el placer de presentarles la escultora Margarita Sans-Jordi. Ella dice que es discípula mía, pero yo creo que es discípula de ella, porque como la verán por sus obras, son exactamente de ella misma. Ella, naturalmente, como es muy modesta, cree que todo lo bueno que puedan tener es debido a mi enseñanza; pero yo creo lo contrario, para que mis enseñanzas de si un brazo es corto o largo no ponen ni quitan nada de su valor esencial”…

Realizó su primera exposición en Barcelona en 1932, en las Galerías Layetanas. Cuando contaba con 21 años de edad.

En ese mismo año, mientras vivía en L’Aguilera, Margarita acudió junto a su familia al cine en el Pla del Penedés, donde pudieron ver una película del oeste que debió impresionar mucho a la joven escultora, que inició la talla directa de la obra que tituló «Oeste» y en la que se observa la típica indumentaria del género.

 

«Oeste», 1932

 

El periódico Luz del 9 de marzo de 1934 recoge una reseña de la artista firmada por Félix Ros, en la que se alaba “¡Qué juventud de mano, qué madurez de realidad, de realización, en esta muchacha!”

«Desnudo»

 

En junio de 1935 expuso en el Salón Vilches de Madrid varias esculturas de mármol blanco y de color, bronces, madera y alabastros…

En distintos medios de la época quedó reflejado el acontecimiento, como en la Revista de Estudios Hispánicos de junio de 1935 en la que se asegura que “Solamente en la suavidad la ternura con que están tratadas algunas de las obras, se adivina la mano femenina; por lo demás la solidez de concepto, el justo austero juego de las masas dan la impresión de obra viril”.

La Época recogía también la inauguración, destacando que su trabajo es “una labor totalmente lograda”, mientras que La Nación, el artículo firmado por Rafael López Izquierdo describe cómo sorprende la muestra de la joven artista “ese gesto casi audaz en nuestra época minada de «snobismos» y de tendencias falsas, de elevar su obra rindiendo culto a las formas clásicas… en una de sus obras se desborda su fuerza, se plasma la emoción en la forma equilibrada respondiendo al sentido temperamental… Como retratista, Margarita Sans-Jordi ha elevado a la disposición máxima sus máximas facultades”.

Gil Fillol firma una página completa del diario Ahora, con motivo de la exposición, reconociendo encontrar en la misma “unas estatuas de vigorosa robustez, casi con brío varonil. El temperamento escultórico de la notabilísima artista acusa esa tendencia, mezcla de clasicismo y susto moderno, que tan bien representa el arte catalán contemporáneo… Son esculturas clásicas, interpretadas con modernidad inteligente y comprensiva… En todas ellas sobresale el amor apasionado por la forma… Escultora dotada de excepcionales facultades, acierta en todos sus trabajos a mostrar esa ponderación difícil, nexo entre lo antiguo y lo moderno… en esta nueva exposición de sus trabajos se descubre un aliento entusiasta de estudio y de superación…   Toda la obra de Margarita Sans-Jordi está henchida de anhelos. Todo quiere ser más. Los que conocimos sus primeros trabajos en exposiciones nacionales y Salones de Otoño, sabemos que pueden ser más… Las de ahora prometen para época cercana nuevas pruebas de su talento. No creo equivocarme”…

«Cabeza de mujer», de 1935

Ahora Madrid del12 de junio de 1935

En La Voz se habla también de la exposición y de cómo…”la madera, el mármol, el bronce acreditan su técnica cuidada y una sensibilidad exquisita”. Y a los pocos días de su inauguración, en La Época se califica la muestra como una “Breve visión, pero ungida de un velo misterioso de manos femeninas… acusación de un trabajo lleno de sensibilidades y acuciado de un bello decir, dilecto y lícito… Como artista, no pierde la fineza femenina, tan especial y necesaria para ciertos trabajos escultóricos. Exquisita manera que reverencia diariamente un público distinguido”.

El Heraldo de Madrid dedicaba también una información de la muestra, acompañada de una fotografía de la artista con una de sus obras.

Margarita en Roma, en 1935

 

En 1935 fue pensionada por la Generalidad de Cataluña para estudiar en la Casa Velázquez (Instituto de Bellas Artes de Francia en Madrid) y en 1936 obtuvo en Madrid la Beca Conde de Cartagena que concedía la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y que consistía en un viaje, de un año de duración, que hizo a bordo del trasatlántico francés Champollion.

Trabajó junto a José María Sert en la realización del Pabellón del Vaticano de la Exposición Internacional de París de 1937.

«La Altiva»

«La joven de la melena»

 

Tras viajar durante 5 años por Londres, Bruselas, Italia, Francia, Grecia y Asia Menor, se estableció en París, donde recibió clases del escultor Charles Despiau, que trabajara con Auguste Rodin, y fuera uno de los componentes del grupo de escultores bautizado como la “Banda Schenegg”.

Durante estos años participa en distintas exposiciones colectivas celebradas en distintas ciudades españolas y europeas como Madrid, Barcelona, Oviedo, en el Museo Jeu de Paume de París y la Academia de Bellas Artes de Francia.

Durante su estancia en París recibió el encargo de la Infanta Isabel para la ejecución del busto de la madre Dolores, que en vida fuera Carmen Loriga y Parra  y era la ecónoma general del convento de la orden de la Asunción en la villa parisina de Saint-Michel. Era prima hermana del primer conde del Grove, Juan Loriga y Herrera-Dávila, antiguo preceptor del rey; también era su hermana política, pues el conde estaba casado con Josefina Loriga y Parra.  Margarita realizó una bellísima obra en la que para no caer en soberbia, en lugar de insinuar el hábito religioso, lo hizo mucho más contundente y en colores.

Margarita con el busto de la madre Dolores

En París realizó también otros encargos, como el busto de la Infanta Beatriz de Borbón, para el que fue preciso instalar su taller en una de las habitaciones del Gran Hotel Europa en Roma, donde se hospedaba la Infanta. Cada mañana desayunaban juntas, y hablaban largo y tendido mientras Margarita la peinaba para que cada día posara exactamente igual.

La Infanta Beatriz de Borbón posando para su retrato

 

En 1938 regresa a su ciudad natal y dos años más tarde comienza a trabajar en la manufactura Cerámica Asturiana de San Claudio (Oviedo), fábrica que cerró sus puertas en el año 2007, realizando cerámicas y tierra cocidas. La fábrica, consciente de que sus piezas habían quedado ancladas en modelos demasiado antiguos, le pidió que hiciera una nueva colección de objetos que la artista rediseñó, creando un nuevo grupo de modelos que sustituirían a los antiguos.

 

«Canción del mar»

Sin embargo, a Margarita sin querer, le salía el “pronto” de la escultura y para una exposición que hizo la Fábrica en Gijón, preparó la obra “Las cuatro estaciones”.

«Las Cuatro Estaciones. La Primavera»

«Las Cuatro Estaciones. El Verano»

«Las Cuatro Estaciones. El Otoño»

 

«Las Cuatro Estaciones. El Invierno»

«La Primavera» obra en poder de la familia, mientras que las otras tres se encuentran en el museo de la Cerámica de Oviedo. Cuando Margarita se casó (1942) dejó de colaborar con la Fabrica y el escultor local que la sustituyó se asignó la autoría de una de las cuatro estaciones con total impunidad y sin que nadie hasta la fecha haya rectificado este error.

Tras finalizar la contienda española, que pasó en París junto al resto de su familia, y ya de regreso en Barcelona, presentó a la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1941 la obra “La Piedad”, que dos años más tarde llevaría también a la exposición que realizara nuevamente en el Salón Vilches, y que se encuentra en la actualidad en el panteón familiar de Manuel Vilches, en el cementerio de La Almudena de Madrid.

También inauguró en junio de 1941 en la Sala Parés, una exposición de obras que supondrían su presentación tras el parón ocasionado por la Guerra Civil.

En 1942 contrajo matrimonio en la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, con el abogado Francisco Javier de Mendoza Arias-Carvajal, que ocupaba una destacada posición en el Ayuntamiento de Barcelona, lo que motivó que la artista no concurriera a los concursos de escultura pública, evitando así las sospechas de favoritismo.

Francisco Javier de Mendoza Arias-Carvajal era abogado de los Ilustres Colegios de Madrid y Barcelona, Jefe de Sección del Ayuntamiento de Barcelona, Capitán de Artillería de la Academia del Arma; llegó a ser Presidente de la Federación Catalana de Fútbol y Vocal de la Española, Secretario del Círculo Ecuestre de Barcelona, y poseía además la Cruz de Guerra, de la Cruz Roja del Mérito Militar y la Medalla de la Campaña.

Fruto del matrimonio nacerían cinco hijos, dos gemelos en su primer parto, Francisco Javier y Juan Fernando, José Eduardo, Margarita y Carlos, todos ellos dotados de sensibilidad artística que desarrollarían en distintos ámbitos.

La Hoja Oficial del lunes de febrero de 1943 dedica una interesante información acerca de la exposición de la escultora en la Sala Vilches, en la que Antonio de las Heras apunta el “espaldarazo que merece su temperamento, su técnica, su oficio al servicio todo de una sensibilidad y un afán por buscar lo duradero y la calidad…. una de las virtudes de Margarita es su gran elegancia espiritual llevada a la obra que produce… es lástima que la escultora no prodigue más sus exposiciones en Madrid porque en ellas se encuentra una verdad artística irrefutable”….

Realizó bustos y figuras de temática religiosa por encargo, como las que para el Monasterio de Montserrat trabajó en 1942, del Abad Oliva y la de San Benito, que presiden la Sala Capitular, realizando años más tarde el conjunto monumental del Vía Crucis de la abadía benedictina.

Margarita Sans Jordi trabajando en la escultura del Abad Oliva

Talla de San Benito

Realizó también otras piezas para el Monasterio como un «Monaguillo» tallado en madera y semihueco (se trata en realidad de una hucha), situado en un rellano por el que se accede a las escaleras que llegan hasta la Virgen de Montserrat (la «Moreneta»), para cuyo modelo eligió a su hijo Eduardo.

«Monaguillo» de Montserrat

 

«Jesús condenado a muerte», estación penitencial de Montserrat

 

Las distintas escenas de este Vía Crucis de Montserrat se caracterizan por una gran simplificación de las formas, más evidentes en las esculturas femeninas, que se presentan de una forma muy esquematizada.

 Boceto de «Piedad» y obra final  que puede verse en el cementerio de La Almudena de Madrid

 

En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1944 obtuvo la Tercera Medalla de Escultura, recibiendo también otro tipo de condecoraciones como la que le otorgó el estado francés de “Chevalier de las Órdenes de las Arts et las Lettres”.

Fue socia de la Asociación de Pintores y Escultores, del Círculo Artístico de San Lucas, de la Agrupación de Acuarelistas de Cataluña,…

En 1948 inauguró en la Sala Parés una pequeña muestra de cinco esculturas y participó también en la Exposición Nacional con una “Madona”, un relieve de temática religiosa que adquirió gran importancia en su producción a partir de entonces.

Para la Parroquia de San Raimundo de Peñafort realizó en 1950 otros trabajos, como los que también entregó a la Escuela Pía de Sitges en 1956, culminando en el paso de Semana Santa «Jesus en la calle de la amargura«, formado por las tallas en madera de Jesus, el Cirineo y la Virgen.

 

«Primera caída de Jesús», estación penitencial de Montserrat

 

Su obra está presente en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, en el Monasterio de Montserrat, en el Convento de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, conocido como Asilo de Convalecientes de Madrid y en el cementerio de La Almudena de la capital, donde se encuentra la escultura titulada «Piedad», realizada para la familia Vilches, labrada en piedra verde de Figueres.

Pero también hay obra suya en Nueva York y París, con especial mención a la escultura religiosa que para la Semana Santa de Sitges realizó y que procesiona el Viernes Santo, además de otras muchas colecciones particulares repartidas por todo el mundo.

Su hermana Mercedes trabajando piezas de cerámica en su estudio

 

En el año 2004 ella misma preparo una exposición-homenaje, que organizó el Grupo de Estudios Sitgetans, poco antes de su fallecimiento, ocurrido el 25 de junio de 2006, cuando contaba con 95 años.

Los trabajos de Sans muestran una clara influencia de José Llimona; se podría decir que sus esculturas son el resultado de una síntesis o esquematización del estilo de su maestro, mientras que su temática característica se centró en el desnudo femenino y la imaginería religiosa.

En el libro “Instituciones artísticas del franquismo: las exposiciones nacionales de Bellas Artes (1941-1968)”, de Lola Caparrós Masegosa, (Zaragoza, 2019), se habla de la obra “Reposo” como de «serenísimo desnudo de mujer en donde se estudian con acierto masas de gran blandura y belleza». Y es cita imprescindible en otros textos como “Arte moderno, vanguardia y estado: la Sociedad de Artistas Ibéricos y la República (1931-1936) Editorial CSIC – CSIC Press, 2003, de Javier Pérez Segura, o “Pas a pas, camí de l’alba: memoria de l’Academia de Llengua Catalana” (L’Abadia de Montserrat, 2007),  de Manuel Sayrach, cuando relaciona la exposición pública conmemorativa del 75 aniversario de la Coronación Canónica de la Madre de Dios de Montserrat, o “Escultoras en un mundo de hombres y su fortuna en la crítica de arte española (1900-1936)”, de Isabel Rodrigo Villena (Arenal, Revista de Historia de las Mujeres de la Universidad de Granada, 2016).

Desnudos femeninos

 

El NODO del 1 de enero de 1948 dedicó uno de sus cuatro reportajes a la escultora, mostrando a esta mientras trabajaba en su estudio tallando piezas de gran formato.

Distintas instantáneas del reportaje aparecido en el NODO

 

Pese a su faceta de escultora, Margarita Sans Jordi también cultivó el dibujo y la pintura, sobre todo en los últimos años de su vida en los que tallar ya no era una tarea fácil. Sus pinturas reflejan naturalezas muertas, paisajes y desnudos femeninos, presentes en varias colecciones privadas.

Colaboró con su hermana Mercedes que estaba soltera y se dedicaba al mundo de la cerámica, realizando modelos de carácter popular y decorativo que su hermana ponía al horno y pintaba.

Sus retratos se caracterizaban por un modelado suave y un sentido gracioso de la actitud, eliminando los elementos anecdóticos y meramente decorativos para concentrarse en la pura realidad anatómica, superada por una expresión de femineidad.

Las piezas de Sans respiraban sensualidad con composiciones que no siempre juegan con las formas sinuosas y las torsiones, demostrando en otras obras cuerpos más rotundos y relajados que huyen de la elegancia de la insinuación y que también están llenas de expresividad.

Otra imagen rescatada del NODO en la que se aprecian piezas de gran tamaño

 

Quienes la conocieron, sus familiares más próximos, como sus nietos Alonso y Gonzalo de Mendoza Asensi, y su propio hijo Eduardo de Mendoza Sans, a quienes agradezco sus indicaciones a la hora de elaborar esta biografía, aseguran que era una mujer temperamental, un terremoto dicharachero, abierto, que hablaba y se comunicaba con todo el mundo, de carácter alegre y gran bondad y que pese a la época que le tocó vivir, supo compaginar en lo que pudo su amor al arte y a la familia.

MARGARITA SANS JORDI Y LA AEPE

En el XII Salón de Otoño de 1932, celebrado en los Palacios del Retiro de Madrid, Margarita apareció inscrita como Margarita Sans Jordi, natural de Pla del Panadés, donde reside. Al mismo presentó las obras, que se exhibieron en la Sala Central:

  1. “Juventud” (caoba)
  2. “Semíramis” (relieve en madera)

Bajorrelieve «Las hijas de Job»

Margarita Sans Jordi, cuando contaba con 92 años, posando con el busto de su gato Tainy,  en terracota policromada

 

 

 

 

 

Webgrafía y Bibliografía

Blanco y negro 23/6/1935

El Heraldo de Madrid 25/6/1935

La Voz 18/6/1935

Ahora 12/6/1935

La Época 19/6/1935

Y 1/7/1939, 1/1/1942

La Nueva España 11/10/1942, 27/1/1997, 3/7/2005, 1/3/2007, 27/9/2007

El País 23/11/1978, 9/10/1991

La Vanguardia 17/4/1957, 28/7/2002, 24/9/2002, 27/6/2006

ABC 24/9/2002, 18/02/1943, 07/03/1943, 06/01/1946, 15/05/1935, 05/06/1935, 06/06/1935, 10/12/1941, 25/04/1944, 17/02/1943, 27/11/1974

ABC Sevilla 22/11/1934 y 09/06/1944

El Periódico de Catalunya 28/6/2006,

La Gaceta de Sitges

Eco de Sitges 11 junio 1935

El Norte de Castilla, mayo de 1939

Gaceta Municipal de Barcelona 15/1/1945

Heraldo de Zamora 27/5/1939

Hoja Oficial de la provincia de Barcelona, 8/6/1942, 24/5/1943, 29/4/1957, 4/6/1962

Diario de Burgos, 2/7/1978

Hoja Oficial del lunes, 15/2/1943

Instituciones artísticas del franquismo: las exposiciones nacionales de Bellas Artes (1941-1968)”, de Lola Caparrós Masegosa, (Zaragoza, 2019)

“Arte moderno, vanguardia y estado: la Sociedad de Artistas Ibéricos y la República (1931-1936”), de Javier Pérez Segura

Revista nacional de educación de junio de 1943

“Pas a pas, camí de l’alba: memoria de l’Academia de Llengua Catalana” (L’Abadia de Montserrat, 2007),  de Manuel Sayrach 

 “Escultoras en un mundo de hombres y su fortuna en la crítica de arte española (1900-1936)”, de Isabel Rodrigo Villena (Arenal, Revista de Historia de las Mujeres de la Universidad de Granada, 2016).

NODO del 1 de enero de 1948

http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/102337/8/NEG_2de2.pdf.txt

Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores

www.gacetadebellasartes.es

www.salondeotoño.es

Las Medallas de la AEPE: José Moreno Carbonero

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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Después de ver cómo y cuándo nació la Medalla de la Asociación de Pintores y Escultores, vamos a seguir conociendo más acerca de los galardones en los que se otorga actualmente, con sus correspondientes denominaciones.

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Medalla de Pintura “José Moreno Carbonero”

del Salón de Primavera de Valdepeñas

 

En el año 2005 la Asociación Española  de Pintores y Escultores propuso crear en Valdepeñas y para el año 2006, un Salón de Primavera “Por Tierras de Castilla-La Mancha”, que fuera de carácter nacional, teniendo en cuenta la tradición plástica internacional de la ciudad manchega.

De esta forma nació una magnífica exposición que pese a los altibajos sufridos, perdura en el tiempo logrando ser una magnífica exposición, orgullo de nivel artístico y calidad y que viene a convertirse en un espléndido complemento en la vida artística de la ciudad.

El Ayuntamiento de Valdepeñas, sensible a las muestras artísticas y la calidad avalada por la Asociación Española de Pintores y Escultores, acogió desde el principio la iniciativa, presentado para ello el incomparable marco del Museo Municipal, uno de los mejores y más importantes centros de arte de España, para la exhibición del certamen, que suele celebrarse en los meses de mayo o junio.

 

El Salón de Primavera “Por Tierras de Castilla- La Mancha” se ha convertido así en un bastión en el arte y la cultura de Castilla-La Mancha, una muestra consolidada en el panorama artístico español, abierta además a la participación de cualquier artista.

El Salón contó con distintos premios en metálico y honoríficos, hasta que en el año 2017, con motivo de la celebración de su edición número XI, se instituyeron especialmente para el mismo, dos premios con los que honrar a los fundadores de la centenaria entidad y que vienen así a terminar de reconocer la importancia que esta cita tiene en el calendario expositivo de la entidad: la Medalla de Pintura José Moreno Carbonero y la Medalla de Escultura Lorenzo y Federico Coullaut Valera.

 

JOSE MORENO CARBONERO

MORENO CARBONERO, José P   1910(F101)       28.mar.1860     MALAGA               MADRID  15.abr.1942

 

José Moreno Carbonero (Málaga, 28 de marzo de 1860 – Madrid, 15 de abril de 1942) fue uno de los últimos grandes pintores de historia del siglo XIX, destacando también en la técnica del retrato. Fue además el pintor malagueño más reconocido, valorado y con más aceptación de público y venta de obras de su momento.

José Moreno Carbonero retratado en ABC en 1891

 

Nacido en una familia de origen humilde, su vocación artística se inició gracias al pintor valenciano afincado en Málaga, Bernardo Ferrándiz Bádenes, que, al igual que hacía con el resto de alumnos, no le cobraba las clases particulares que ofrecía en su estudio. Ferrándiz era entonces profesor en la Escuela de Bellas Artes de San Telmo de Málaga y desde un principio vio en él a un destacado discípulo a quien apoyó decididamente.

Retratos de Rosario Carbonero Romero y José Moreno Delgado, padres del pintor

 

José Moreno Carbonero logró en 1872 la Medalla de Oro en la Exposición del Liceo de Málaga y un año más tarde, junto a su maestro Ferrándiz, viajó a Marruecos  donde comenzó a interpretar escenas costumbristas y de temática africana a la manera de Mariano ­Fortuny.

En 1875, ganó el Premio Barroso, y realizó el Retrato de Alfonso XII, que le valió fama y notoriedad.

José Moreno Carbonero en 1905 pintando una de sus obras de gran formato según apareció en el diario ABC

 

En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1876 obtuvo una Tercera Medalla, logrando después una pensión de la Diputación de Málaga para estudiar en París cuando tenía tan sólo quince años.

Autorretrato

 

Allí ingresó en el taller de Jean-Leon Gérôme, cuyas obras de temática histórica y mitológica llevaron a lo más alto el arte académico francés, que influyó mucho en su pintura, y allí se relacionó también con el célebre marchante de arte Adolphe Goupil, uno de los hombres más ricos de Francia y fundador de Goupil & Cie. una empresa editora de reproducciones de arte, en grabado y fotografía, referencia obligada en el mundo artístico.

En un ambiente artístico privilegiado, conoció a Raimundo de Madrazo, amistad que pervivió  hasta su fallecimiento.

Participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1877, consiguiendo la Medalla de Segunda Clase; en la de 1881 ganó la Primera Medalla con una de sus obras más conocidas: El príncipe don Carlos de Viana, pintado con tan sólo veintiún años y que le supuso el inicio de su fama como pintor a nivel nacional.

El Príncipe Don Carlos de Viana

 

Gracias a este éxito, Moreno Carbonero fue distinguido con la pensión de mérito (1882-1885) para la Academia de España en Roma.

En 1883, viajó a París, para documentarse en otra de sus obras más conocidas: La conversión del duque de Gandía por la que obtuvo una Primera Medalla en la Exposición Nacional de 1884, siendo además premiada en las exposiciones internacionales de Múnich y Viena, donde le dieron Medalla de Oro, París (1889) y en la de Chicago (1893), galardonado con medalla única.

La conversión del Duque de Gandía

 

El crítico de arte Jacinto Octavio Picón (El Correo, 1884), calificó esta obra juvenil de Moreno Carbonero como “una de las más notables que ha producido en España la pintura contemporánea”.

En 1887, y ya en Madrid, decoró una de las capillas de la Basílica de San Francisco el Grande, y vivió grandes triunfos y reconocimientos que le acarrearon encargos de la burguesía de la época.

Igualmente, el Senado le encargó uno de los lienzos del Salón de Conferencias, para el que pintó la entrada triunfal del capitán Roger de Flor al mando de ocho mil almogáraves catalanes y aragoneses en la ciudad de Constantinopla.

Entrada de Roger de Flor a Constantinopla, en el Palacio del Senado

 

Profesor, catedrático de dibujo del natural de la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, fue nombrado académico correspondiente de la misma, teniendo como alumnos a Juan Gris y Salvador Dalí, entre otros.

El 27 de enero de 1889 contrajo matrimonio con María Rosario Castel Supervielle, hija de Simón Castel Saenz, un importante industrial malagueño que era presidente de la Cámara de Comercio, y de Rosario Supervielle Baratau. En su boda actuaron como testigos el Marqués de la Paniega, presidente de la Real Academia de San Telmo, el ex Ministro Eduardo Palanca y su íntimo amigo Muñoz Degrain. De esta unión nació un único hijo, José Moreno-Carbonero Castel, casado con Josefa Travesedo, hija de los Condes de Maluque, y que falleció sin descendencia.

Retratos de María Castel, esposa del pintor

 

En la década de 1890, continuó participando con obras en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes con temas costumbristas de pequeño formato, recibiendo también una medalla especial en Budapest. Envió obra a las de los años 1907, 1908, 1918, 1919 y 1922, y a la Internacional de Barcelona de 1929.

Realizó también exposiciones individuales en la Sala Barcino (1930 y 1932), en la Sala Parés (1932), en las Galerías Layetanas (1933) y tres exposiciones homenaje que se celebraron en Madrid, en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, la Sociedad de Amigos del Arte y la Agrupación Artística de Castro Gil.

En 1910 antes de hacer entrega de otro de sus cuadros más conocidos, «La fundación de Buenos Aires«, el Rey Alfonso XIII lo visitó su taller madrileño para contemplar la obra terminada. En los ambientes artísticos de la época todos conocían la predilección del monarca por Moreno Carbonero más allá del mero hecho de que el artista fuese pintor de la Corte. El cuadro agradó y conmocionó al rey, que hizo colgar frente a su cama, en el Palacio de Oriente de Madrid, el boceto del rostro de Garay con su yelmo reluciente, que le regalara el artista.

José Moreno Carbonero retratado por Sorolla

 

Moreno Carbonero trabajaba con una rigurosidad técnica y rigorismo historicista que reflejaban la obsesión por la reproducción documental, casi “arqueologicista” del hecho histórico, por lo que sus obras son mucho más que simples pinturas de historia, reflejando modos culturales y corrientes artísticas, pormenorizando en los detalles el rigor histórico de un gran documentalista.

El artista en su estudio en 1922

 

Moreno Carbonero a pesar de vivir en Madrid durante toda su vida, en la calle Miguel Ángel, n.º 5, siguió muy ligado a su ciudad natal, Málaga, donde realizó varias donaciones al Museo de Bellas Artes, y hacia 1937, creó el Legado Moreno Carbonero, en el que se comprendían distintas obras y que tras su muerte, enriqueció su hijo.

En el ABC en 1922 junto a su mujer, su hijo y su nuera

 

Falleció en Madrid, en 1942, siendo reconocido en vida por sus méritos artísticos y su valía como pintor.

El pintor en 1903

En 1912 preparando una de sus exposiciones

 

Moreno Carbonero y la AEPE

Socio Fundador Nº 40 de la Asociación de Pintores y Escultores.

* Participó en el III Salón de Otoño de 1922, inscrito como José Moreno Carbonero, natural de Málaga; reside en Madrid, Miguel Ángel, 5, con la obra titulada “Primera salida de Don Quijote”, óleo de 0,82 x 0,70.

* Al XI Salón de Otoño de 1931 presentó el óleo inscrito con el número 615, titulado “Andaluza”.

* Para el XII Salón de Otoño de 1932 preparó la obra “Un arroyo en el monte”, óleo de 0,70 x 0,95.

*Al XV Salón de Otoño de 1935 presentó la obra “El Monte Ulía en un día de tempestad”, un óleo de 0,63 x 0,73.

* En el XXIV Salón de Otoño de 1950, y aunque ya había fallecido, estuvo presente en la Sala de Fundadores con las obras “Andaluza”, “Retrato de mi hijo” y “La conversión del Duque de Gandía” (réplica).

* En el XXXVII Salón de Otoño también estuvo presente en la Sala de Maestros con la obra “Puerto pesquero”.

«Andaluza», obra presentada al XXIV Salón de Otoño

 

Caricaturas del artista aparecidas en Madrid Cómico en  1886 y 1895

Fotografía del pintor aparecida en el ABC de 1958

 

 

Biografía y webgrafía

ABC 22 de Febrero de 1914, 18/12/1926, 26/03/1960, 7/2/1940, 16/4/1922, 1/6/1905, 19/07/1891, 22/03/1958, 10/03/2006, 16/04/2003, 10/03/2006, 24/11/1957, 28/03/1989, 26/01/1924, 07/05/1927, 24/11/1957, 08/04/1959, 16/02/1963,

Blanco y Negro 12/5/1912, 1/2/1920, 22/2/1914, 27/05/1928, 26/9/1926

Cánovas Vallejo, Apuntes para un Diccionario de pintores malagueños del siglo XIX, Madrid, Antonio G. Izquierdo, 1908, págs. 39-47

Cuenca López, Museo de pintores y escultores andaluces contemporáneos, La Habana, Imprenta Rambla, Bouza y Cía., 1923

AA., Moreno Carbonero. Homenaje al glorioso maestro, Málaga, Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, 1943

Homenaje a José Moreno Carbonero en el primer centenario de su nacimiento, Málaga, Caja de Ahorros Provincial, Diputación Provincial, 1958

Lafuente Ferrari, José Moreno Carbonero, Málaga, Caja de Ahorros Provincial, Obra Cultural, 1967

El palacio del Senado, Madrid, 1980

Sauret Guerrero, “Metodología de la pintura de historia: el ejercicio de Moreno Carbonero”, en Baética, (Universidad de Málaga), n.º 9 (1986)

La pintura de historia del siglo XIX en España, catálogo de exposición, Madrid, Museo del Prado, 1992

A.E. Pérez Sánchez, H. González Zymla y L. de Frutos Sastre, Catálogo de pinturas de la Real Academia de la Historia, Madrid, Real Academia de la Historia-Fundación Ramón Areces, 2003

https://www.museodelprado.es/aprende/enciclopedia/voz/moreno-carbonero-jose/3b311cad-a5cb-4d74-9bab-45fce96b4a74

https://www.researchgate.net/publication/245344359_Jose_Moreno_Carbonero_Homenaje_en_el_150_aniversario_de_su_nacimiento_1858-1942

https://www.europeana.eu/portal/es/explore/people/52480-jose-moreno-carbonero.html

http://ceres.mcu.es/pages/ResultSearch?txtSimpleSearch=Moreno%20Carbonero,%20Jos%E9&simpleSearch=0&hipertextSearch=1&search=simple&MuseumsSearch=&MuseumsRolSearch=1&listaMuseos=null

Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores

www.gacetadebellasartes.es

www.salondeotoño.es

 

María Muntadas de Capará

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

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Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

 

María Muntadas de Capará

María del Dulce Nombre Muntadas Pujol, Sra. de Capará. Pintora. Nacida en 1900 en Barcelona, ciudad en la que también falleció el 30 de marzo de 1965.

La pintora en su juventud

Hija del que fuera Presidente del Fomento del Trabajo Nacional, la principal organización patronal de Cataluña, Luis Muntadas Rovira y de Encarnación Pujol y Coll, fallecida el 16 de marzo de 1934, fue una pintora, poetisa y concertista perteneciente a la alta sociedad catalana de la época.

Desde muy niña sintió pasión por las artes; como se observa en algunas de sus fotografías, era una joven muy bella, motivo por el que fue elegida reina en los juegos florales de Barcelona del año 1907.

Foto de estudio de María

Siendo muy niña aún, en el municipio de Sarriá conoció a Zenobia Camprubí Aymar, escritora y lingüista que fue compañera inseparable de Juan Ramón Jiménez, y con quien trabó una estrecha amistad que duraría toda su vida. Juntas crearon la sociedad que llamaron “Las abejas industriosas”, a semejanza de las que, con el nombre de Sewing Circle, existían en algunas ciudades norteamericanas y se dedicaban a coser ropa para los pobres.

El 26 de septiembre de 1910 contrajo matrimonio con el ingeniero Julio Capará y Marqués, nacido en Argentona, en 1884 y que fallecería en San Sebastián el 17 octubre 1937.

 Julio Capará

De entre las exposiciones de arte organizadas por el Ayuntamiento de Barcelona, la denominada Exposición de Primavera, acogió sus primeras obras en los años 1922 y 1923.

Su primera exposición individual tuvo lugar en el año 1924, en las  Galerías Layetanas, de la Gran Vía de las Cortes Catalanas, en donde destacaron sus cuadros de figuras titulados Vanitas y Libélula.

Repitió exposición en la misma sala en el año 1926, destacando sus trabajos titulados La hora bella, Coquetería, Soubrete y La novia.

En la del año 1927, expuso distintas obras entre las que destacaron las tituladas La mujer morena y El manto verde, mereciendo una reseña en la Gaseta de Les Arts del 15 de abril, en la que se hace eco de “una serie de retratos y figuras reveladoras del esfuerzo que realiza esta meritísima artista para triunfar en un arte tan difícil”.

En 1928 y 1929 expuso sus pasteles en las Galerías Areñas y un año más tarde, realizó una muestra de retratos en La Pinacoteca, repitiendo exposiciones en las Galerías Layetanas en 1933 y 1935, ya junto al pintor, escultor y dibujante Pedro Casas Abarca, quien fuera Director artístico de la revista Mercurio, Presidente de la Sociedad de Amigos de los Museos y del Círculo Artístico de Barcelona y sobrino de Venancio Vallmitjana. En la muestra también participaron Aurelio Tolosa Alsina, pintor de notable éxito entre la burguesia catalana, y Antonio Rosich, paisajista de la escuela de Joaquín Mir.

   Testa de Virgen, 1929

Detalle

En 1932 participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes con un “Retrato de mi hija María Luisa”.

También lo hizo en el Salón de Otoño de 1929, organizado por la Asociación de Pintores y Escultores, al que presentó un pastel titulado “Luz cenital”, de 158 x 144. En su hoja de inscripción para el certamen anotó su dirección en “Barcelona, donde reside en la Avenida del Tibidabo, 48”.

Recogida quedó su participación en el Blanco y Negro, del 15 de diciembre de 1929, en donde bajo el título de “Una pintora notable”, se dice “María Muntadas de Capará, distinguida dama de la buena sociedad catalana. Una simpatica entonación y un fino colorido caracterizan la técnica de esta artista, de entre cuya obra total, plena de buen gusto y copiosa en indudables aciertos, entresacamos las reproducciones que ilustran esta página y que dan idea del arte delicado y sutil de la señora Muntadas”.

ABC 7/11/1934

Al Salón de Otoño de 1934 presentó dos pasteles y un óleo titulado En el tocador, siendo recogido en el diario ABC del 7 de noviembre de 1934 su “agradable sentido decorativo, que confirman la excelente nota de esta artista”.

Descanso, 1929

En 1936 la familia se traslada a vivir a San Sebastián, donde fallece su marido en plena guerra civil.

Las Galerías Pallarés fueron testigos de su reaparición en una exposición individual que se celebró en 1940, compuesta por óleos, pasteles y dibujos de apuntes de tipos sevillanos.

Dedicada a la docencia, capitaneó su propia academia de pintura, contando con discípulas como Maria Teresa de Casadesus, Eulalia Brotons, Francis Miquel Badía, y Rosa María (Rosemary) Masuet, que estuvieron activas a partir de 1950.

 Sin título. Carboncillo/papel

Muy conocidas en la ciudad fueron sus reuniones literarias, en donde se reunían literatos y artistas como el poeta Javier Armet, el crítico Yago César, la viuda de Adriá Gual, el pintor José Gual y el escultor Vasconcel.

En 1956 se organizó una exposición antológica de sus obras en el Círculo Artístico de Sant Lluch de Barcelona.

Dama durmiendo

El matrimonio tuvo dos hijas: Maria Luisa, que contrajo matrimonio con el médico Joaquín de Nadal Baixeras, y Elena, unida en matrimonio con Francisco Ponsa Gorina.

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BIBL:

“Any nou. A mon pare” La Ilustració Catalana, 31 enero 1909

La Vanguardia, 27 septiembre 1910

  1. ARBÓ “Xerrameques artistiques” L´Esquella de la Torratxa, 18 enero 1924.

“Exposiciones de arte en Barcelona” Revista de Oro, abril 1927.

S.L. «Artistas Españolas. María Muntadas», La Esfera, 30 julio 1927. 

FERNÁN-TÉLLEZ “De sociedad. Capítulo de fiestas” La Vanguardia, 26 mayo 1928.

“Una pintora notable” en Blanco y Negro, 15 diciembre 1929

La Vanguardia, 21 noviembre 1930.

BORIEL “Art i Artistes. La pinacoteca”. L´Esquella de la Torratxa, 19 diciembre 1930.

“Los artistas contemporáneos”  El mundo en auto, marzo 1926.

«Exposiciones. María Muntadas» Gaceta de Bellas Artes, 1 febrero 1929. 

“misas por el almá de don Julio Capará” La Vanguardia, 18 octubre 1939

“María Muntadas en las galerías Pallarés” La Vanguardia, 8 diciembre 1940

“Fiesta de arte” La Vanguardia, 2 julio 1950.

“Exposición de Fin de curso de las discípulas de María Muntadas en Sala Rovira, La Vanguardia, 21 junio 1951.

“María Muntadas en el Círculo Artístico de San Lluc” La Vanguardia, 20 diciembre 1956.

“Necrológicas” La Vanguardia, 2 abril 1965

Gloria BULBENA Barcelona: trossos de vida i records de l´ahir. Barcelona, 1976

Antònia MONTMANY, Montserrat NAVARRO y Marta TORT. Repertori d´exposicions d´art a Catalunya (Fins a l´any 1938).Barcelona 1999.

Fernando Alcolea. María Muntadas de Capara. Estudios biográficos, julio 2014. 

http://wm1640482.web-maker.es/Mujeres-pintoras/Mar-a-Muntadas-de-Capara/

 

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