Ana Hernando, Mujer TOP 100 Líder en España

El pasado 16 de febrero tuvo lugar en el Teatro Real el evento de «Las TOP 100 Mujeres Líderes en España» en su XII Edición, donde nuestra socia Ana Hernando resultó elegida en la categoría de «Cultura». Este ranking reconoce a las mujeres que son referente en diferentes categorías: académicas e investigadoras; altas ejecutivas, consejeras y CEO; cultura; directivas; empresarias; función pública, institucional e impacto social; medios de comunicación; políticas; startups y profesionales independientes; deporte y artes escénicas; y un Top 10 Exterior.

Tras una exhaustiva selección entre 1.200 candidatas y la valoración por parte de los 54 miembros del jurado, las diez mujeres elegidas en cada categoría son reconocidas como líderes en su campo teniendo en cuenta sus logros, valores y proyección profesional.

Ana Hernando es una escultora multidisciplinar con una dilatada trayectoria artística de más de treinta y cinco años y que también abarca campos como la pintura, el diseño, la medalla, el dibujo y la obra pública, ha escrito varios libros e imparte conferencias sobre creatividad y emprendimiento.

Nuestra compañera expuso sus obras en la Sala Eduardo Chicharro en septiembre de 2024, obtuvo medalla de escultura en el Salón de Otoño con su obra «El mundo a sus pies» y ha sido seleccionada en el Premio Reina Sofía, que se fallará el próximo 17 de marzo, con su escultura «El reto y la danza».

Compartimos el enlace a su blog, donde nos cuenta los detalles de este importante reconocimiento y sus reflexiones al ser elegida como una de las TOP 100 Mujeres Líderes en España: https://www.anahernando.com/blog/soy-top-100

Actividades SECPC – AEPE: Josep Guijarro presentó su libro “Casualidad”

La forma en que el universo teje tu destino

El 6 de marzo de 2025, en la sede social de la AEPE, tuvo lugar la presentación del libro «Casualidad. La forma en que el universo teje tu destino», del reconocido periodista y escritor Josep Guijarro.

Presentó el acto José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, que dio la bienvenida a los asistentes reunidos allí por una casualidad en la que la AEPE como casa de los artistas, también ofrece múltiples causalidades.

Después fue Luis Dévora, el Presidente de la Sociedad Española para la Conservación del Patrimonio Cultural, quien ofreció una introducción del por qué el universo a veces nos hace guiños inesperados, y finalmente fue el autor quien tomó la palabra para presentarnos distintas teorías asombrosas.

En una entretenida charla, pudimos descubrir las más asombrosas coincidencias y las teorías que las sustentan, las sincronicidades que determinan el  destino de muchos de sus protagonistas, nos dan seguridad a la hora de tomar decisiones y, a veces, pueden resultar inquietantes.

En un lenguaje muy ameno, Josep Guijarro nos sorprendió con las más asombrosas coincidencias y qué teorías se han  propuesto para explicarlas. Algunas nos hicieron reír, otras llorar, pero ninguna nos dejó indiferentes.

En el acto estuvieron presentes distintos miembros de las Juntas Directivas de la SEPCP y la AEPE, como la Secretaria General, Mª Dolores Barreda Pérez, Paloma Casado y Jesús Alcolea.

 

CASUALIDAD

La forma en que el universo teje tu destino

Coincidencias imposibles

Más coincidencias imposibles

Descubre las más asombrosas coincidencias y las teorías que las sustentan. Cambiarán tus perspectivas.

¿Has tenido la sensación de que unos dedos invisibles manejan tu destino como si fueras una marioneta?

¿Cuántas veces has pensado en alguien y, acto seguido, ha contactado contigo?

¿Has notado que te persigue un número?

¿Sabes que hay rachas de buena y de mala suerte?

La indeterminación, el azar o la suerte podrían ser elementos de una fuerza mayor, insondable e incomprensible para nuestra mente, que se manifiesta en forma de coincidencias, sincronicidades y serendipias.

A través de estas páginas descubrirás que las sincronicidades determinan el destino de muchos de sus protagonistas, nos dan seguridad a la hora de tomar decisiones y, a veces, pueden resultar inquietantes.

Descubre las más asombrosas coincidencias y qué teorías se han propuesto para explicarlas. Algunas te harán reír, otras llorar, pero ninguna te dejará indiferente.

Josep Guijarro Triadó  

(1967 Tarrasa, Barcelona) es un periodista, escritor y reportero de radio, prensa y televisión español.

Ha dirigido y presentado durante una década (1998-2008) el programa Enigmes i Misteris en RNE 4 (Radio Nacional de España en Cataluña).

También colaboró en el desaparecido programa Channel nº 4 de la cadena de televisión Cuatro.

Ha sido redactor-jefe de la revista Más allá y director de la decana revista KARMA 7.

En otros ámbitos ha recibido el Micrófono de Plata de la APEI RTV por su labor al frente de Hoy por Hoy Vallés (Cadena SER).

Ha dirigido la revista SER ACTUAL (primera revista gratuita del corazón en España).

Ha dirigido la revista de viajes Rutas del Mundo. Esta labor viajera, con una visión didáctica, le ha permitido colaborar con el programa La rosa de los vientos en una sección que lleva por título Los 32 rumbos y que posee site propio en internet Los 32Rumbos.

En febrero de 2009 empezó a simultanear la dirección de la mencionada revista con la de la veterana PENTHOUSE, revista para adultos hasta su cierre en enero de 2013.

Es colaborador del programa “Divendres” que emite TV3 (Televisió de Catalunya) todas las tardes, de lunes a viernes, con una sección que explora los misterios catalanes.

Ha participado como documentalista y productor de la serie «¿Extraterrestres?”

En Canal de Historia.

Ha dirigido la revista de viajes, arqueología e historia, Planeta desconocido, de la que se publicaron tres números.

Inaugurada la exposición de César González

Organizada por la AEPE, en el CC Julio Cortázar

El 5 de marzo de 2025, tuvo lugar el acto de inauguración de la exposición organizada por la Asociación Española de Pintores y Escultores, titulada «Naturaleza y vida», del socio César González, en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural Julio Cortázar perteneciente a la Junta Municipal del Distrito de Moncola-Aravaca.

La exposición, podrá visitarse hasta el 27 de marzo, en horario de lunes a jueves de 9’15 a 14 y de 17 a 19 h., y el viernes de 9’15 a 14 h. en la calle Antonio Machado, 20 de Valdezarza, en Moncloa.

Al acto de inauguración asistieron el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo López, acompañado de la Secretaria General y Secretaria Perpetua de la AEPE, Mª Dolores Barreda, así como algunos miembros de la Junta Directiva, como Jesús Alcolea, así como los servicios culturales del distrito.

Un interesante recorrido por la obra plástica de este autodidacta, que presentó obras de gran formato con especial inclinación a la figura, paisajes y pasteles de vibrante colorido y alegre composición.

 

César González

Exposición «Naturaleza y vida»

C.C. Julio Cortázar

Moncloa-Aravaca

Del 5 al 26 de marzo de 2024

C/ Antonio Machado, 20 – 28035 Madrid

L a V, de 9:30 a 13:30. L a J de 17 a 19 h.

Metro: Valdezarza (línea 7) y Antonio Machado (línea 7)

Bus: 127, 132, 126

Manuel Díaz Meré expone «Metáfora vultuosa. Las perturbaciones del ánimo»

El 21 de marzo, en el CC Sanchinarro

El autor es Premio Reina Sofía 2020 de la AEPE

El próximo día 21 de marzo de 2025 a las 18:00 h. se inaugura la exposición de Manuel Diaz Meré que lleva el nombre Metáfora Vultuosa. Las perturbaciones del ánimo en el Centro Cultural Sanchinarro (C. de la Princesa de Éboli, 29, Hortaleza, 28050 Madrid). La muestra estará abierta al público del día 18 de marzo de 2025 hasta el 11 de mayo de 2025.
.
La exposición es el resultado de la búsqueda del artista por las pasiones más profundas del retratado, lo que el tratadista José Antonio Palomino (1655 – 1726) entendía como metáfora vultuosa. A partir de esta premisa, Manuel Diaz Meré usa el retrato como vehículo pictórico, especialidad en su trayectoria profesional y artística. Las personas representadas  son gente de su entorno, de tal manera, que los rasgos físicos son bien conocidos por el pintor y, el verdadero reto, ha consistido en ahondar y ser capaz de representar lo realmente oculto de estas personas, es decir, la esencia de lo que son. En definitiva, Manuel Diaz Meré nos invita a reconocer y reconocernos en aquellas perturbaciones del ánimo que inundan y conforman lo más profundo de nosotros mismos y que, a través de la pintura, se pueden llegar a visibilizar.
.
El artista, Manuel Diaz Meré, es licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid (2014). En marzo de 2020 fue galardonado con el prestigioso Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura (55º edición) de carácter internacional, por su retrato realizado al óleo sobre lino Lucía, am Komponieren, que se presenta en esta muestra. Ha recibido otros premios como el Premio Tritoma, y la Medalla de pintura Marcelina Poncela de Jardiel (88º Salón de Otoño, 2021) con la obra Se cierra el telón, también incluida en la exposición. En 2018 obtuvo el Premio Adquisición de Obra de la XIII Bienal de Artes Plásticas Ciudad de Albacete, entre otros.
.
.

Inaugurada la exposición del 60 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura

En la Casa de Vacas del Parque del Buen Retiro de Madrid

Podrá visitarse hasta el día 23 de marzo de 2025

Con la presencia de un numerosísimo público que abarrotó la sala de la Casa de Vacas del Parque del Buen Retiro, el 27 de febrero de 2025 tuvo lugar el acto de inauguración de la exposición de obras seleccionadas y premiada en el 60 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura que cuenta con la colaboración de Google.

El acto estuvo presidido por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, acompañado de todos los miembros de la Junta Directiva de la centenaria entidad Juan Manuel López-Reina, Mª Dolores Barreda Pérez, Paloma Casado, Carmen Bonilla Carrasco, Fernando de Marta, Manuel Díaz Meré y Jesús Alcolea, así como por algunos miembros del Jurado como Dolores Chamero y Alejandro Aguilar Soria.

En una apacible tarde que acompañaba al paseo por el jardín histórico, fue numerosísimo el público visitante nacional e internacional que acudió expectante a contemplar la muestra y un gran número de artistas que no quisieron perderse una inauguración tan esperada, en la que la tónica general fue el cometario del elevado nivel de calidad de esta nueva edición.

Sin saberse aún el nombre del ganador y de los finalistas, el público intentó adivinar quiénes serán los afortunados, de entre las 43 pinturas y 24 esculturas de las que consta la exposición.

 

La Junta Directiva de la Asociación Española de Pintores y Escultores

De izquierda a derecha: Manuel Díaz Meré, Mª Dolores Barreda Pérez, Fernando de Marta, José Gabriel Astudillo López, Juan Manuel López Reina, Jesús Alcolea y Paloma Casado

 

El acto fue conducido por Mª Dolores Barreda Pérez,  Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Secretaria Perpetua de la AEPE y Miembro de AECA, que presentó a los integrantes de la Junta Directiva, así como a los miembros del Jurado que se encontraban en el acto.

Además, dio la bienvenida a los artistas venidos de todos los rincones de España y del mundo, ofreciéndoles la casa común, como le gusta denominar a la entidad, destacando los esfuerzos que la AEPE viene haciendo y que la hacen ser un referente artístico en la vida cultural de España.

 

Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la AEPE y Secretaria del Jurado del 60 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura

 

Dio la palabra entonces a Dolores Chamero, Directora de Casa de Vacas y Vocal del Jurado, que agradeció en nombre del Ayuntamiento de Madrid y de la Junta Municipal del Distrito de Retiro, la celebración de un evento tan importante en el mundo del arte en la histórica Casa de Vacas del Parque del Buen Retiro, agradeciendo el trabajo que en este sentido realiza la AEPE por el arte y los artistas.

Dolores Chamero, Directora de la Casa de Vacas

 

Después fue el Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo López, quien destacó la labor que está realizando la AEPE en los últimos tiempos, y quiso subrayar el trabajo tan difícil que tuvo el jurado para seleccionar las obras que forman la exposición, sobre todo teniendo en cuenta que fueron más de 7 horas de reunión muy discutida, en la que se examinaron todas y cada una de las obras presentadas. Corroboró la importancia del Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, que junto al Salón de Otoño conforman dos de las muestras más representativas del panorama artístico español.

Quiso expresar a los artistas participantes que no están incluidos en la exposición, que sus obras tenían también una gran calidad, pero que las especiales dimensiones de la sala obligan a realizar una selección muy exhaustiva en la que el Jurado no lo ha tenido nada fácil, y les animó a seguir trabajando y creando arte, haciendo historia.

Recordó a los artistas seleccionados que la cita para el acto del fallo del premio tendrá lugar el próximo lunes 17 de marzo, bajo la presidencia de S.M la Reina Doña Sofía, Presidenta de Honor de la Asociación Española de Pintores y Escultores.

José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

Cabe recordar que el Jurado del 60 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura ha estado presidido por José Gabriel Astudillo López, Presidente de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General y Secretaria Perpetua de la AEPE, actuando como Presidente y Secretaria del mismo, ambos con voz y sin voto, y ha tenido como vocales a Celia Fenollar, en representación de Google, Eduardo Naranjo, Pintor, escultor, grabador, Alejandro Aguilar Soria, pintor y autor de la imagen visual del certamen, Antonio López, Pintor y escultor, Paula Varona, Pintora, Ricardo Sanz, Pintor, Martín Satí, Pintor, Elena Blanch, escultora, Fernando Colomo, cineasta, Tomás Paredes,  Crítico de Arte y Presidente de Honor y Comité de Premios de AICA, Mª Dolores  Chamero, Directora del C.C. Casa de Vacas y Wifredo Rincón, Instituto de Historia, CSIC.

La incansable labor de fomento de la libertad de creación, la especial dedicación a la protección del patrimonio cultural y el progreso espiritual e intelectual que aporta nuestra institución a la sociedad española a través del arte universal de la creación plástica y la capacidad de generar encuentros artísticos y espacios para el arte en un proyecto absolutamente necesario en la sociedad actual, son la definición del Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura que llega a su edición número 60.

De la selección de obras realizada saldrá la obra premiada y una serie de finalistas, que han merecido la especial atención del Jurado, cuyo fallo tendrá lugar el lunes 17 de marzo de 2025, cuando S.M. la Reina Doña Sofía, Presidenta de Honor de la Asociación Española de Pintores y Escultores, haga entrega del premio que lleva su nombre, y se desvele así al ganador de la edición número 60 del premio, cuyas obras podrán visitarse hasta el día 23 de marzo de 2025.

El PREMIO REINA SOFIA DE PINTURA Y ESCULTURA está dotado con 10.000 euros a una única obra, que ha sido elegida de entre las más de 300 presentadas a la edición número 60, habiendo sido seleccionadas para la ocasión un total de 67 obras, 43 pinturas y 24 esculturas, todas ellas de gran calidad, que reúnen conceptos y estilos muy diferentes.

 

Recordamos que los artistas seleccionados para la exposición han sido: Albarracín (Christian Alexander Albarracín Ángel) -Javier Alemany (Javier Alemany de la Peña) – Teruhiro Ando – Gabriel Andrei – Inocencio de Andrés Chamorro – Arellano (Francisco José Franco Ramírez de Arellano) – Conchi Artero (Concepción Artero García) – Miguel Barbero (Miguel Barbero Llorente) – Lorna Benavides Romero – María Ángeles Bret (María Ángeles Bret Franco) – Patricia Caldevilla (Patricia Caldevilla Egea) – Pablo Carnero Martín – RCR Carretero (Remedios Carretero Rubio) – Pepe Carretero (José Carretero López) – Alberto Carrillo (Alberto Carrillo Rodríguez) – Manuel Cruz Figuerola – Fabio Cuffari Dialley – Dabrowska (Carmen Dabroski Pernas) – Mar Esteban (Mar Esteban Villar) – Paz Esteban (Mª Paz Esteban Vacas) – Agustín Estudillo Peña – Carolina Ferrer – Ramón Ferrer Fernández – Soledad Flores (Soledad Flores García) – Andrés Gabarres (Andrés Gabarres Cagiao) – Vicente García Fuentes – Federico García Zamarbide – J. Pedro Gómez (J. Pedro Gómez Gómez) – Alberto Gómez Ascaso – Leticia González Serrano – Guluaga (Luis Gutiérrez López) – Guzpeña (Enrique Rodríguez García) – Ana Hernando (Ana Hernando Torres) – Cristina Jobs (Cristina Iglesias Mauri) – Johngo (Juan González Alcón) – Juan Luis (Juan Luis Barud Dabrowski) – Andrii Kovalyk – Iván Larra (Iván Larra Plaza) – María Leda (María Moraleda Cabezas) – José Llorens (José Gutiérrez Llorens – Pilar López Duque – Coro López-Izquierdo (Coro López-Izquierdo Botín) – Juan Manuel López Reina (Juan Manuel López-Reina Coso) – Andrés Luque Pérez – Nacho Mallagray (Ignacio Mallagray Martínez) – José Luis Martín de Vidales (José Luis Martín de Vidales Godino) – Beatriz Martínez Ríos – José Molares (José Luis Molares Fernández) – Carlos Muro (Carlos Muro Aguado) – José Carlos Naranjo (José Carlos Naranjo Bernal) – Javier Ortas (Javier Ortas González) – Ana Pais Oliveira – Paula Pérez Castañera – Diego Peribáñez (Diego  Peribáñez Villalba) – Mikel Pinto – Malu Rebellato y Nani Nogara – Dos Marias (Malu Rebellato y y Nani Nogara) – Claudia Ríos Marcos – Teresa Romero (Mª Teresa Pérez Romero) – Pilar Sagarra (Pilar Sagarra Moor) – Santial (Santiago Alonso Martínez) – Raquel Sevilla Guillén – José Valladares (José Valladares Moreno) – Vega de la Nuez (Aude Boudairon) – Pilar Vich (Pilar Vich Pérez) – Jesús de Zafra (Jesús Martín Gómez) – Ron Zohar.

En esta misma web, pestaña Certámenes y premios, subpestaña Premio Reina Sofía, tienes toda la información al respecto, así como una galería de obras y las fotos de la exposición y de la inauguración de la muestra.

 

60 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

27 de febrero a 23 de marzo de 2025

Casa de Vacas

Parque del Buen Retiro de Madrid

Pº de Colombia, 1. 28009 Madrid

De lunes a domingo, de 10 a 21 h.

Metro: Retiro (Línea 2)

Bus: 2, 20, 28

BICIMAD: Estación 102 (C/ Alcalá, 95) y Estación 60 (Plza. Independencia, 6)

 

 

 

Firmas con sello de lujo. Tomás Paredes

Rafael Canogar, Premio Velázquez

 

El 25 de noviembre de 1891 aparecía en El Liberal, el artículo: “La catástrofe de anoche: España está de luto. Incendio en el Mueso de Pinturas”, lo firmaba Mariano de Cavia. Refería el texto que el Museo del Prado había ardido y contaba al detalle como había sucedido y quienes eran los afectados. Al final, aclaraba que era una broma, sólo un aviso por las pésimas condiciones de funcionamiento de la pinacoteca.

La mayoría de los lectores, entonces como ahora, no leyeron el final y salieron de sus casas despavoridos a contemplar el estado de la ruina, concentrándose un gentío desmesurado ante el edifico de Villanueva. Al día siguiente, El liberal publicó una aclaración del autor con rubro: “¿Por qué he incendiado el Museo de Pinturas?”, que explicaba los motivos y concluía: “Hemos inventado una catástrofe…para evitarla”.

El objetivo de Cavia era denunciar la situación precaria del Museo. Empleados y ujieres vivían en los bajos del museo con sus familias y en los altos cocinaban y hacían fuego para calentarse en el invierno. La situación era insostenible, de acampada, y eso inquietó al escritor y para llamar la atención, no se le ocurrió otra cosa que narrar su incendio con marcado dramatismo y anunciar que todo había quedado reducido a cenizas.

El 28 de noviembre, el ministro de Fomento, Manuel Linares Rivas, visitó el Museo y comprobó que los temores y datos ofrecidos por Cavia eran ciertos y objetivos. Y comenzó a tomar las medidas necesarias con la dirección y los arquitectos responsables para resolver aquel desaguisado.

 

Mariano de Cavia y Lac, zaragozano de 1855, se formó en el colegio jesuita de Carrión de los Condes y en su ciudad, comenzó a colaborar en semanarios, con la ilusión de ser periodista. En 1881 ingresa en El Liberal, poco tiempo. Dirige el Diario Democrático de Tarragona unos meses y vuelve a El Liberal. Va al Heraldo de Madrid, 1985, y al final de ese año escribe en El Imparcial hasta 1917, pasando a continuación a El Sol.

En un artículo, El Imparcial, 1.VIII.1908, defiende el uso de la palabra balompié, contra los que difundían la de fútbol, que comenzaba a generalizarse. Cavia fue un defensor del español y un pulcro sajelador de la palabra. En 1916, la Real Academia Española de la Lengua le elige como numerario, aunque se quedó en electo, porque su salud quebradiza no le permitió leer su discurso de recepción, que versaba sobre el “idioma aragonés”.

Alfonso XIII le condecoró y el Ayuntamiento de Zaragoza le nombró hijo meritísimo. Escribió crónicas taurinas con el pseudónimo de “Sobaquillo”. En De pitón a pitón, 1891, publica una entrevista imaginaria con el Nuncio del Vaticano sobre la moralidad de las corridas de toros. Entre sus obras: División de plaza, Azotes y galeras, Grageas, Chácharas.  Moría en 1920 y dos años luego, se editaba de forma póstuma su obra Limpia y fija. En su tiempo, tuvo una importancia extraordinaria y un halo exótico, ya que vivía en un hotel y tenía un piso para su biblioteca. ABC instituyó un premio con su nombre, para distinguir la belleza en la escritura.

 

El titular del incendio del Museo del Prado era apócrifo, como el que figura, ut supra, encabezando estas líneas, mal que nos pese a muchos. No, Rafael Canogar no ha sido aún distinguido con el Premio Velázquez lo que es noticia y supone una afrenta al Premio infligida por los sucesivos jurados.

Se suele culpar al gobierno o al ministro de Cultura de este desafuero, pero, la culpa es de quien vota: si no es libre para decidir o sigue consignas de quien le convoca, evidencia su incapacidad para ser jurado. Un títere no tiene dignidad, ni entidad, pende de quien tira de las cuerdas para que actúe. El gobierno ahora lo copa todo, con el mayor descaro y sin arrugarse, pero los peones que jalean la fiesta, ya están señalados por su oportunismo cobarde y su colaboracionismo.

Es una praxis espuria la que se ahorma en torno a la idea de criticar a unos para defender a otro. No se trata de denigrar a ninguna de las personalidades que lo han obtenido. ¡Felicitaciones para todos ellos! Sí, de defender la identidad de quien se propone, justiciando esa decisión con evidentes muestras objetivas, sin añagazas.

El Premio Velázquez fue creado por Orden del 17.VII. 2001 del Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, constituido como galardón de carácter internacional “que premia la obra de un creador en el ámbito de las artes plásticas”. En la Orden que convoca el correspondiente a 2024, leemos en su artículo “Primero. Objetivo y finalidad del Premio: “El premio <Velázquez> de las Artes Plásticas…tiene por objetivo reconocer la totalidad de la obra de un creador en el ámbito de las artes plásticas en cualquiera de sus manifestaciones”.  La orden cita los requisitos para la presentación de candidaturas y da quince días de plazo desde su publicación en el BOE, que suele ocurrir en la primera quincena de julio.

 

Fecha sospechosa, dada nuestra meteorología. Presentar candidaturas en un tiempo veraniego de altas temperaturas es poco acertado, tramposo. Pero, no hay disculpas y las instituciones atentas a nuestro desarrollo socio-cultural deben de estar prestas en todo momento para cumplir su cometido en defensa de la cultura y la creatividad. Con posterioridad ha habido alguna modificación en relación al jurado, para hacerlo cada vez más manejable y por tanto improcedente.

Los galardonados son: Ramón Gaya, el primero, 2002; Tápies, Palazuelo, Juan Soriano, Antonio López, Gordillo, Cildo Meireles, Antoni Muntadas, Doris Salcedo, Artur Barrio. En 2012 no se otorgó. Aún, Jaume Plensa, Esther Ferrer, Isidoro Valcárcel Medina, Marta Minujin, Concha Jerez, Antoni Miralda, Cecilia Vicuña, Soledad Sevilla, Tania Bruguera, Elda Cerrato, Marisa González y Francesc Torres. No comparo, ni juzgo la desigualdad de esta nómina, el lector valorará esas trayectorias en relación a la desarrollada por Rafael Canogar.

¡Que no haya ni un miembro del grupo El Paso, entre los agraciados, es significativo, cuando fue el conjunto que más internacionalizó el arte hecho en España! Antes de establecer esta distinción murieron algunos miembros, pero en su vigencia estaban vivos Martin Chirino, Antonio Suárez, Luis Feito, ha poco desaparecidos. El único vivo es Rafael Canogar. Y no es su permanencia lo que merece mi atención, ni su pertenencia a El Paso, sino la calidad de su deslumbrante cursus honorum, la entidad y variedad de su trabajo sin renunciar jamás al rigor, ni perder nunca la orientación.

 

Rafael Canogar es, no el decano de nuestros artistas, si el más internacional. Este premio no va de edad, ¿o sí? En todo caso, la presencia de un Premio está en relación a la categoría de los premiados, quienes lo prestigian. A pesar de mi consideración por el maestro Ignacio Iturria, no creo que haya en el ámbito iberoamericano ninguna obra con la dimensión que exhibe la de Canogar.

Ignoro si este año el Premio Velázquez 2024 se le concederá a Rafael Canogar, sí así fuere, bienvenido sea, aunque haya tardado tanto. Pero si un año más, el jurado halla una trayectoria más importante e interesante que la suya, insistiremos el año que viene, desde distintas Instituciones, en proponerlo, como un acto de decencia, de justicia, ético.

En CentroCentro, Ayuntamiento de Madrid, palacio de Palacios, frente a la Cibeles, se puede contemplar una retrospectiva de su obra, con rubro de Realidades.1949-2024, hasta el 18.V.25. No es una antológica, pero hay piezas suficientes para entender su capacidad plástica y su dimensión, en recorrido comisariado por Alfonso de la Torre.

Fotografía Fernando Puente

 

Comisarié una antológica de su obra, Edificio da Alfândega de Oporto, patrocinaba Cordeiros Galería, con motivo de su septuagésimo quinto aniversario y conoció un éxito extraordinario. Expusimos piezas de diferentes épocas: pinturas, esculturas; realismo social, abstracción, informalismo…Logramos imbricar cuadros, libros, botellas de oporto de añadas distantes, carteles. Canogar es muy apreciado en Portugal, hay grandes colecciones enriquecidas con sus piezas. Sucede igual en Italia, Francia, Alemania, Dinamarca, Suecia, EEE.UU., Japón, China, México, Venezuela, Países Bajos, Uruguay, Polonia, Croacia, Noruega, Finlandia…

En los concursos públicos, del tipo que sean – municipales, nacionales.  internacionales, incluso privados-, se juzga lo que se presenta. A veces, las excusas vienen de esa circunstancia. Pero eso no se puede alegar en este caso, porque me consta que no es la primera vez que su candidatura se presenta. Hecho absolutamente ajeno al autor.

La gran virtud de Canogar es que se formó en la pintura, de la mano de Vázquez-Díaz; emergió de ella, quiso experimentar, pero siempre retornó a la pintura. Sus salidas han servido para reafirmar su entidad genuina y poder volver, cada vez con más fuerza, a la pintura. Es su destino, como la palabra para el poeta. Al regresar, deja algo para integrarse en lo que era: un pintor germinal, nunca acabado, en diálogo perenne, siempre distinto, siempre el mismo.

“Cuando llegué a la exposición de Canogar aún no estaba abierta. Di una vuelta por Cibeles hasta la hora de apertura. Subí a la 5ª, estaba solo, como me gusta ver las exposiciones, iba deteniéndome en las obras, hasta que delante de Toro de fuego, sentí alguien detrás. Me volví y creí reconocer al ministro de Cultura, Sr. Urtasun. Me hizo un gesto, como asintiendo, sí, soy yo. Seguí, sin más, hasta que, ante “P. 34-76, me dijo: <¿Le interesa? ¡Que exposición tan hermosa y qué creador tan fascinante! Es la tercera vez que vengo a verla y en cada visita me propongo volver>. Me sonrió, dio la vuelta y desapareció”. Un ruido me despertó, y comprendí que estaba soñando; como un jaspe salté de la cama para escribirlo, porque los sueños hay que anotarlos. El problema de los sueños es que casi siempre se olvidan antes de vivirlos.

                                                                                                                 

Tomás Paredes

Presidente de H. AICA Spain

Cómo se otorga un premio

Mª Dolores Barreda Pérez

Secretaria General

Secretaria Perpetua de la AEPE

 

La AEPE es experta en la dirección, organización y realización de grandes exposiciones. El 60 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura es prueba de ello.

En él, como en el Salón de Otoño, la clave está en el Jurado y en la ausencia de las luchas sórdidas de intereses creados y de compadrazgos más o menos encubiertos.

En los Salones de Otoño, en el Premio Reina Sofía, en el resto de certámenes y salones de la AEPE no hay privilegios, no hay cortapisas; es una palestra a la que pueden asistir los que al Arte se dedican, sin el temor de que sus obras sufran una disección cruel de los partidistas de las diversas escuelas y movimientos.

Al lado de las producciones de los maestros figuran las de los noveles. En ellas no actúan Jurados sujetos a presiones del corazón, de la gratitud y sobre todo, del cupo de género.

Las obras presentadas se almacenan convenientemente en una nave preparada al efecto.

Allí, días antes de la reunión del jurado, y como Secretaria del mismo, superviso personalmente que una a una se desembalen y queden listas para la presentación a los miembros del jurado.

Reviso especialmente que cumplan reglamentariamente con las bases de la convocatoria, sobre todo en lo relativo a las medidas, garantizando que todas participen en igualdad de condiciones.

Convenientemente dispuestas, las esculturas son colocadas en plintos, de forma que luzcan como lo harían en la exposición, mientras que las pinturas se encuentran en módulos, según su tamaño, en vertical, con especial atención a aquellas que ofrecen soportes menos resistentes, como los óleos de gran formato.

Todas sin embalajes, todas identificadas por el número de inscripción, todas, repito, en igualdad de condiciones.

Llegado el momento de la reunión de los miembros del Jurado, el personal especializado, enfundado con guantes de algodón para no dañar las obras, las ofrece a los jueces únicamente con los números de inscripción, jamás con el nombre de sus autores, de forma que la obra se salva o se condena por sí misma, desprovista de todo antecedente histórico de su autor, de su sexo, género, de sus méritos, títulos, medallas, premios o padrinos.

Una primera ronda descarta aquellas cuya calidad no es la mejor, puesto que el jurado siempre busca la excelencia. Son retiradas de plintos y de módulos para no obstaculizar las siguientes rondas de visionado y facilitar así el trabajo.

La segunda ronda afina aún más entre lo visto, volviendo a descartar aquellas dudosas en un primer momento, basado siempre en la votación por mayoría de los jueces.

Hasta una tercera ronda pasan todas y cada una de las obras que van quedando, que deben alcanzar una nueva mayoría de votos de los miembros del jurado.

En la cuarta fase, con todas las dudas aún en cuanto a cuál será la obra ganadora de entre las pinturas y esculturas seleccionadas, cambia el escenario y la nave de almacenamiento se convierte en una exposición improvisada.

Las obras de pintura y escultura seleccionadas (determinada siempre por la espacialidad de la sala en la que se van a exhibir), alrededor de 75 dependiendo del criterio de los jueces, son expuestas alrededor del almacén, de forma que el Jurado se mueve libremente para verlas, una a una, votándose nuevamente las que podrían optar al premio y resultar finalistas.

En esta fase, son alrededor de diez las obras que el Jurado ha estimado tienen una mayor calidad y pueden ser galardonadas, iniciándose una presentación de candidaturas que defiende cada juez según su criterio, exponiendo las razones por las que cree es merecedora de ganar el Premio.

El debate, siempre constructivo, siempre inteligente y sabio, da como resultado la elección de la obra ganadora y de las finalistas, pudiendo asegurar, como garante de las deliberaciones del Jurado, que con ese fallo todos están conformes y satisfechos.

Después de más de cinco horas de deliberación, para todos, para la AEPE, es más que suficiente, es una gran decisión.

Los artistas tienden a pensar que son maravillosos, especiales, únicos, creativos, geniales… en fin, que son los mejores. Y tienden a creer además, que sus obras son exactamente iguales a los adjetivos mencionados.

No cabe para muchos, la aceptación de que una de sus obras quizás no haya estado a la altura del resto de su producción. Para esos, nunca es posible esto.

De esta manera, sintiéndose realmente ofendidos por no haber sido seleccionados, tienden a culpar al jurado, a la manía persecutoria (inexistente) de alguno de sus miembros (que repito, no sabe el nombre del autor, únicamente el número de inscripción), al mal visionado de su obra, a la poca profesionalidad de los trabajadores, a la compañía de transportes que trasladó su obra, a… todos, menos a su obra misma.

Es más, tienden a creer que los catorce miembros del jurado están equivocados. No uno, dos, tres o quizás cuatro, no, están equivocados catorce miembros a la vez. Catorce que no saben apreciar su obra, ni su arte, ni entienden de vanguardias ni de modernidad, ni del más nuevo arte contemporáneo innovador, sobre todo cuando han colgado esa obra en redes sociales y tiene tantísimos “me gusta”…

Les queda el recurso del pataleo, del reclamo de la injusticia, de la amenaza, de la ofensa personal, de la baja de la entidad como socio, de la petición de explicaciones acerca del criterio del jurado, de los análisis realizados en su obra y sobre todo, exigiendo saber los comentarios que ha suscitado su obra y quién no la ha votado y el por qué…

El desmesurado ego de los artistas y la ausencia total de autocrítica son determinantes a la hora de dar ese mal paso que tan mal puede hablar de ellos como personas y tan poco bien hace a su arte.

Los jurados de la AEPE se realizan con auténticos artistas, socios y amigos de esta entidad, que prestan su apoyo a la misma de forma desinteresada y noble. Y nada mejor que un artista para decidir sobre otro artista. Porque estamos hablando de artistas de prestigio y maestría de todas las tendencias y categorías.

El Jurado elegido es siempre el mejor exponente de la genialidad en el arte. Un jurado excepcional no sólo por su competencia y su prestigio, sino por lo muy en serio que se toman las labores de deliberación, incluyendo las apasionadas discusiones surgidas cuando se analizan y enfrentan estilos muy distintos y técnicas muy dispares.

Su energía, dedicación y cariño ejemplares, demuestran que el Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, al igual que el Salón de Otoño, se otorga de una manera honesta y coherente.

Un Jurado que demuestra el bien que puede hacer a un Premio y a nuestra Asociación Española de Pintores y Escultores, el reunir a los mejores artistas, excitando en ellos la emulación y el despliegue de sus talentos para seleccionar y premiar las maravillas de las artes actuales en las que han participado más de 300 artistas de todo el mundo.

Son grandes maestros del arte actual acostumbrados de manera innata a reconocer indistintamente en todas las pinturas y esculturas el mérito real y el lugar que cada obra debe ocupar con una imparcialidad propia y característica basada también en el arte actual.

El Jurado del 60 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, ha ilustrado como ninguno el rechazo del mundo del arte comercial y experto en beneficio de un mundo del arte identificado a los principios de acercar, reunir, exponer conjuntamente cualidades o condiciones que sólo se encuentran en talentos y artistas y en determinadas obras. Se trata pues, de mostrar el arte por el arte, mezclando escuelas, nombres, estilos, métodos, caracteres y técnicas.

Como Secretaria General de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Secretaria Perpetua, y como Secretaria del Jurado del 60 Premio Reina Sofía, no puede caberme mayor orgullo que el de proclamar la transparencia e imparcialidad de un premio del que todos deberíamos sentirnos tremendamente orgullosos, así como de pertenecer a nuestra centenaria entidad.

En la AEPE luchamos por dar visibilidad a los artistas, porque representamos en verdad a los artistas de España con actuaciones como estas, tan inusuales en el mundo del arte actual.

En el 60 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, pese a todo y a todos, triunfa el arte. Sólo arte.

Por eso es para nosotros tan importante celebrar este acontecimiento del arte, este premio, vuestra comprensión, vuestra complicidad y participación, en una palabra, contar con vosotros, los artistas.

Como nos dice siempre el Presidente, desde la Junta Directiva sólo queremos agradecer a socios, amigos, colaboradores, instituciones y público en general, vuestro total apoyo a nuestra continua labor en beneficio del arte y de los artistas.

 

EL JURADO DEL 60 PREMIO REINA SOFIA DE PINTURA Y ESCULTURA

De izquierda a derecha y de arriba abajo: Elena Blanch, Celia Fenollar, Lola ChameroWifredo Rincón, Martín Sati, Eduardo Naranjo, Ricardo Sanz, Alejandro Aguilar Soria, José Gabriel Astudillo López, Tomás Paredes, Fernando Colomo, Mª Dolores Barreda Pérez, Paula Varona y Antonio López

 

Recordando… Cipriano Folgueras Doiztúa

Obras, artistas, socios, pequeñas historias…

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Cipriano Folgueras Doiztúa

FOLGUERAS DOIZTUA, Cipriano            E    1910(F)     10.set.1863      OVIEDO        MADRID     17.ene.1911

Socio Fundador

 

El escultor Cipriano Folgueras Doiztúa nació el 10 de septiembre de 1863 en Oviedo, en el seno de una familia modesta.

Hijo de Bernardo Folgueras y de Nemesia Doiztúa, mientras que los niños de su edad se dedicaban a los juegos propios de su clase, Cipriano se entretenía con puñados de barro que modelaba o tallando figuras con una navaja.

Después de estudiada la instrucción elemental se matriculó en el Instituto de segunda enseñanza y a la vez, llevado de su gran vocación al arte.

Cipriano Folgueras

 

Al realizar su primer bajorrelieve, copia de un grabado que representaba a Colón, consiguió un reconocimiento por parte de la Diputación provincial de Oviedo y que le sirvió para conseguir ser pensionado y completar su formación como escultor.

Realizó sus estudios en la Academia de Bellas Artes de San Salvador de la ciudad ovetense y teniendo en cuenta sus excepcionales habilidades, pronto contó con becas de estudio que le permitieron ampliar su formación.

Trasladado a Madrid, en la Academia de Bellas Artes de San Fernando fue uno de los discípulos más aventajados de su tiempo, obteniendo las mejores calificaciones y premios extraordinarios.

Distinguido por su talento y bellas obras de carácter entre los profesores, gozó de la especial estima de su paisano Grajera y de Jerónimo Suñol.

Después de ejecutar diversas obras que merecieron aplausos de los amigos, decidió darse a conocer públicamente y concurrió a la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1884 con la escultura Orestes perseguido por las furias, con la que logró una Tercera Medalla.

El sacamuelas

 

Pensionado en la Academia Española de Bellas Artes de Roma, donde trabó una importante amistad con el socio de la AEPE, Francisco Pradilla, concurrió a la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1887, con la escultura Jesús discutiendo con los doctores, que mereció grandes alabanzas de la crítica.

Su estancia en Italia se prolongó durante cuatro años durante los cuales, viajó por Francia y entró en contacto con artistas de vanguardia como Rodin.

De regreso a España y fijando su residencia en Asturias, ejecutando a partir de ese momento diversas obras que le valieron el reconocimiento y nombre para hacerse con una clientela.

Consiguió la Segunda Medalla con la obra “Los primeros pendientes”, en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1890.

A la Exposición Mundial Colombina de Chicago presentó también obra, obteniendo una Segunda Medalla.

  

Las cosquillas

 

La llegada de importantes encargos coincidió con la Primera Medalla que logró en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1895, por su obra “El sacamuelas”, un triunfo que le valió ser considerado como “el más destacado de los escultores asturianos de su tiempo”.

En 1900 obtuvo la Segunda Medalla en la Exposición Universal de París.

Concurrió también a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de 1901, con Jarrón en barro cocido; a la de 1906, con el grupo en yeso Las cosquillas, y a la de 1910, con el Retrato del poeta Campoamor, también en escayola.

Enterramiento de la Marquesa de San Juan de Nieva

 

En 1903  ingreso como profesor auxiliar en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, en la sección de Pintura, Escultura y Grabado, participando ya como miembro de Jurados calificadores en exposiciones y Concursos. Posteriormente ocuparía allí mismo la cátedra de modelado.

En 1908, y para conmemorar el tercer centenario de la Universidad de Oviedo, realizó la estatua sedente de su fundador, Fernando de Valdés Salas.

Además, dirigió los trabajos para realizar la Columna del Centenario de la Independencia de Guayaquil, que se llevaron a cabo en Barcelona, y que le fueron a él encargados tras la muerte de su amigo Agustín Querol.

Cipriano Folgueras falleció prematuramente el 17 de enero de 1911 en Madrid.

Fernando de Valdés y Salas. Universidad de Oviedo

 

La mala suerte acompañó a este artista, siempre bien valorado y que recibió numerosos encargos públicos y privados, pero del que apenas se conservan unas pocas obras, muchas de ellas desparecidas en la Guerra Civil.

Muy demandado en la realización de panteones de las principales familias del momento, como los de la familia Masaveu Longoria de los marqueses de San Juan de Nieva de Avilés, o el Panteón de fray Ceferino González, de la iglesia de los dominicos de Ocaña, hoy desaparecido.

Algunas de sus obras más conocidas son: Estatuas alegóricas de la Tragedia y Comedia en el Teatro Campoamor, Estatua y alegorías del monumento a Fernando Villaamil, en Castropol, Monumento dedicado en Santander a las víctimas del «Cabo Machichaco», la estatua “Celta o astur” que representa la figura del primitivo habitante de Oviedo, y que acabó siendo adquirido para el Salón de Actos de la Diputación de esa ciudad, el grupo Jesús discutiendo con los doctores, Medallón de homenaje a Teodoro Cuesta, Busto de la Marquesa Vega de Anzo, Estatua de Manuel Pedregal, en Grado, Estatua de Don Pelayo en Gijón, Estatua que decora el monumento conmemorativo de la catástrofe de Machichaco en Santander y la Sepultura del Cardenal Ceferino González para el convento dominicano de Ocaña.

Panteón de la familia Masaveu ,cementerio de Oviedo

 

En el monumento a Alfonso XII del madrileño Parque del Retiro, se encuentra en el frente que mira al Paseo de Chile, un águila, que corona el acceso a la cripta o museo, flanqueada por estípites con bustos de mujer, en lugar del proyectado inicialmente grupo dedicado a La Patria, que no pudo ser llevado a cabo por el fallecimiento de Cipriano Folgueras.

Está considerado uno de los escultores más destacados del naturalismo español del siglo XIX.

La trayectoria artística de Folgueras fue alternando diversas tipologías en sus tra­bajos, pero desde sus inicios realizó grupos escultóricos en los que mostraba obras naturalistas, con asuntos anecdóticos de la vida diaria.

Esta temática se enmarcaba dentro de una tendencia artística costumbrista tardorromántica, narrativa y ama­ble, desarrollada desde finales del siglo XIX, de gran éxito entre la burguesía, en la que la gestualidad y lo psicológico de tipos populares se veían como una ex­presión, también, de una cierta modernidad.

Genio de la navegación, de la Estatua de Fernando Villaamil de Castropol, Asturias

 

Cipriano Folgueras y la AEPE

Socio Fundador de la Asociación Española de Pintores y Escultores, su prematura muerte en enero de 1911 no permitió que pudiera convivir con los socios ni presentarse a las convocatorias de la entidad.

Estatua de Fernando Villaamil de Castropol, Asturias

Tumba del Marqués de San Juan de Nieva, Don Javier de Maqua. Cementerio de La Carriona de Oviedo

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes de la AEPE: Ramón Ferreiro Rodríguez Lago

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Los Directores de la Gaceta de Bellas Artes

de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

Ramón Ferreiro  Rodríguez Lago

FERREIRO RODRIGUEZ LAGO, Ramón              Cr     1950        17.jul.1903      VALLADOLID                MADRID        10.set.1978

Ramón Ferreiro Rodríguez-Lago

Presidente de la AEPE

Ramón Ferreiro por Enrique Segura

 

Nació en Valladolid, el 17de junio de 1903, en el seno de una familia acomodada de orígenes gallegos, muy vinculada al mundo de la Jurisprudencia desde hacía varias generaciones y de renombre en el contexto social, político y económico de Valladolid.

Su abuelo paterno, Jesús Ferreiro y Hermida, tuvo entre otros destinos, el de presidente de las Audiencias de Cáceres y de Las Palmas, además de haber sido magistrado en numerosos destinos. Ejerció durante un largo período de tiempo como Fiscal de Su Majestad en la Audiencia Territorial de Valladolid, ciudad en la que se jubiló con la categoría y retribuciones de presidente de Sala del Tribunal Supremo.

Sus padres, Fernando Ferreiro Lago y Elisa Celia Rodríguez Meire, fueron personas de prestigio en Valladolid; su padre llegó a ocupar importantes cargos relacionados con la carrera judicial, en especial el de decano del Colegio de Notarios.

Su hermano, Fernando Ferreiro Rodríguez-Lago (1896-1985), ejerció profesionalmente como juez de primera instancia y como presidente del consejo de administración de la Sociedad Anónima Vehiculos‑Automoviles (SAVA), ocupando importantes cargos políticos, como la alcaldía de Valladolid (1943-1949), y formando parte de las Cortes franquistas en su condición de regidor de la capital pinciana. Miembro de la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia, recibió condecoraciones significativas, como la capitanía honorífica del Cuerpo Jurídico Militar, la Medalla de la Campaña, la Cruz Blanca al Mérito Militar, la Encomienda con Placa de la Orden del Mérito Civil.

Ramón Ferreiro en distintos actos oficiales

 

Asimismo, ejerció como presidente honorario de la Asociación de la Prensa de Valladolid y como presidente honorario del Real Valladolid Deportivo.

Por su parte, Ramón Ferreiro cursó los estudios primarios en el vallisoletano Colegio de Lourdes y se licenció en Derecho y Trabajo por la Universidad de Madrid.

A lo largo de su vida residió en Valladolid, Buenos Aires, Andalucía, Galicia y Madrid.

Ejerció profesionalmente como abogado y escritor, publicó libros y conferencias sobre temas de enseñanza y algunos de poesía.

También colaboró con numerosos periódicos y revistas, firmando con el seudónimo “Jacinto Soledad” y “Óscar Errante”.

Poseedor de una honda formación humanística, cultivó desde muy joven, diversos campos de las letras, descollando especialmente en el periodismo y en el cultivo de la poesía.

Trabajó también como publicista, fundando y dirigiendo la revista “Alminar”.

Participó de forma activa en la política del régimen franquista.

Ramón Ferreiro, L. Brihuega, F. Prados de la Plaza, J.Luis Pecker, Manuel G.M. Alcover, Isidoro Herranz, Manuel de Iñigo, Moreno Navarro, Miguel Carrión, José Barragan, Santiago de Santiago, Carmelo Basterra…

 

Falangista de la vieja guardia, fundó la Falange de Jaén, sufriendo por ello constantes persecuciones, que culminaron en el asalto a su domicilio y el asesinato de quienes allí se encontraban en ese momento: su padre y hermanos políticos. Su ausencia hizo que sobreviviera, pero las imágenes del horror que allí encontró, siempre le perseguirían.

Luchó como voluntario en la Guerra Civil en el bando nacional, llegando después a ejercer un papel de relevancia en el seno del entramado político franquista con el ejercicio de cargos en la Jefatura provincial del Movimiento y el Gobierno civil de la provincia de Lugo, la Jefatura superior de la Administración civil y la Jefatura de la Obra sindical de Formación profesional.

Merced a este último cargo fue procurador nato en las Cortes franquistas durante los quince años correspondientes a las cinco primeras legislaturas de las Cortes orgánicas (de 16 de marzo de 1943 a 15 de mayo de 1958).

En relación con su faceta artística, llegó a ser inspector general de las Escuelas de Artes y Oficios Artísticos, presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, y académico de la Real de Bellas Artes de San Carlos y de la Real Academia de la Concepción.

En 1946 impulsó decididamente las Escuelas de Artes y Oficios de toda España desde su puesto de Director General de Enseñanza Profesional y Técnica.

S.A.R. el Príncipe D. Juan Carlos recibe en audiencia a la Junta Directiva en 1973 presidida por Ramón Ferreiro

 

Sus servicios le valieron ser galardonado con condecoraciones militares y civiles, entre otras: Gran Cruz del Mérito Civil, Encomienda de Isabel la Católica, Yugo y Flechas, San Gregorio el Magno, Cruz de Guerra, Roja del Mérito Militar. También fue nombrado hijo adoptivo de las ciudades de Béjar, Alcoy y Tarrasa.

El político, escritor y artista falleció en Madrid, ciudad en la que residió, concretamente en la Calle San Bernardo 81, el 10 de septiembre de 1978.

SS.AA.RR. los Príncipes de Asturias en la inauguración del XLIV Salón de Otoño, junto a Ramón Ferreiro

 

Obras:

Escalera de color, Buenos Aires, 1925;

Lobos de sierra: drama rural en un acto, Úbeda, Hermanos Martos Quesada, 1929;

Piloto perdido, Córdoba, 1938;

La voz del agua, Madrid, Gráficas Afrodisio Aguado, 1944;

La caravana de Oriente: estampa radiofónica […] transmitida por el radio escénico de Radio Nacional de Madrid […] 5 de enero de 1948, Valladolid, Colegio Mayor Universitario de Santa Cruz, 1948;

Pregón de la Semana Santa de Valladolid, Valladolid, 1960;

La mirada abierta: Semiversos y prosas ingenuas, Madrid-Lugo, Celta, 1964;

Temas vallisoletanos, Valladolid, Diputación provincial, 1965.

Elegido presidente de la Asociación de Pintores y Escultores el 7 de enero y tomo posesión el 25 de febrero de 1950, permaneciendo en el cargo hasta su fallecimiento.

Socio de Honor en 1952.

Impartió una conferencia el 30 de marzo de 1955. ¿Debemos parecernos a nuestros retratos?

Publicó distintos sonetos en el Boletín Informativo de la Asociación.

Algunas poesías publicadas en la Gaceta de Bellas Artes

 

 

Historia del Premio Reina Sofía de la Asociación Española de Pintores y Escultores

José Gabriel Astudillo López

Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores

 

Este año se cumple el 60 aniversario del nacimiento del Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura de la Asociación Española de Pintores y Escultores.

Se creó para el Salón de Otoño de 1964 bajo el nombre de “Premio Princesa Sofía”, siendo la mayor recompensa otorgada en el certamen, después de la Medalla de Honor, y sólo se concedía a los socios de la entidad.

En 1980 pasó a denominarse “Premio Extraordinario Reina Sofía”, conservando este título hasta el año 2013.

En 2015, en España se convocaban cinco premios bajo el nombre de “Premio Reina Sofía”, siendo el primero de todos el de la AEPE: los del Real Patronato sobre Discapacidad, del Ministerio de Sanidad, los premios contra las drogas convocados por la Fundación para la Atención a las Toxicomanías de la Cruz Roja Española, el de Composición Musical de la Fundación de Música Ferrer-Salat, y el de Poesía Iberoamericana, desarrollado por la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional.

En el año 2014, cuando el premio iba a cumplir 50 años, como Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, propuse a la Junta Directiva otorgar el tratamiento que merecía al Premio Extraordinario Reina Sofía, consiguiendo renovar el premio con un título acorde al prestigio que mantenía la centenaria entidad, por lo que pasó a llamarse PREMIO REINA SOFÍA DE PINTURA Y ESCULTURA.

La tarea más difícil de todas la logró nuestra Secretaria General, Mª Dolores Barreda Pérez, consiguiendo el patrocinio, único en todo el mundo, de la internacional GOOGLE, que vio en nuestra entidad un ejemplo de buen hacer y desde el primer momento nos apoyó incondicionalmente, apostando por la riqueza en la variedad de criterios, formas de expresión y calidad técnica de un certamen que siempre defendió nuestro recordado Francisco Ruiz Antón, que merece también unas líneas en la historia de este premio.

Ha sido en estas once últimas convocatorias cuando la Secretaria Perpetua de la AEPE se ha revelado también como un referente mundial en la organización y la gestión cultural y artística, gracias al impagable trabajo, paciencia, tenacidad, indomable voluntad, lucha y profesionalismo que viene realizando en cada nueva edición y a quien, como siempre señalo, no podremos nunca agradecer lo suficiente sus desvelos.

Fue así como se situó como uno de los más prestigiosos de los que se convocan en España, internacionalizándose más tarde y convirtiéndose en una plataforma de promoción de los fantásticos artistas que a diario se esfuerzan e innovan, se ilusionan, nos aportan belleza y nos hacen llegar su increíble sensibilidad y su grandeza, contribuyendo con sus trabajos a la excelencia y prestigio de la convocatoria.

La libre concurrencia de los artistas de todo el mundo y la cabida de todas las tendencias y estilos hacen además de este premio un referente internacional que seguimos defendiendo desde una institución nacida hace 115 años y que atesora una historia y un prestigio únicos, dos pruebas más del desafío que supone este certamen.

El Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura es único en su género en todo el mundo. No sólo porque únicamente contempla estas dos grandiosas disciplinas, sino porque en este certamen nada importan los antecedentes de sus autores, ni su trayectoria profesional, ni su notoriedad o prestigio. Aquí sólo importa la obra, que se salva o condena por sí misma.

También lo hace único el hecho de que desde su primera edición en este nuevo formato, el jurado esté integrado en su mayoría por grandes artistas, es decir, por iguales en inquietudes y desvelos, por conocedores de fatigas y esfuerzos que poseen además una sensibilidad especial con la que mirar cada una de las obras y encontrar en ella ese destello de genialidad que las hace especiales y diferentes.

Un Premio avalado además por un jurado excepcional, auténticos profesionales del arte con diversas y muy distintas perspectivas sobre la creación, abarcando desde la teoría a la práctica del arte, e incluyendo el comisariado, la conservación, el periodismo… pero siempre con un vínculo muy especial y exclusivo con el ámbito del arte que representan.

Un jurado excelente por su diversidad y cualificación, excepcional por su incondicional apoyo a esta Asociación Española de Pintores y Escultores, con opiniones diferentes en un ejercicio versátil, dinámico y enriquecedor que ha sabido aunar la genialidad artística de los mejores artistas contemporáneos que han concurrido a las distintas convocatorias.

En el Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura todas y cada una de las obras se presentan al jurado identificadas únicamente con el número de inscripción, y para llegar a estar seleccionada finalmente y formar parte de la exposición, pasan hasta por tres turnos de visionado, asegurando y reafirmando así que su elección cuenta con la más amplia mayoría de votos de los jueces.

Un Jurado competente y prestigioso que se toma muy en serio las labores de deliberación, con apasionantes discusiones y provechosas sentencias que contemplan estilos muy distintos y técnicas muy dispares, cuya energía y dedicación han sido ejemplares y demuestran que el Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura se ha otorgado de una forma honesta y coherente.

En convocatorias como esta intentamos ayudar a crecer a los artistas, a su consolidación, brindándoles una excelente oportunidad para desarrollar, ampliar y mejorar su obra. El solo hecho de participar en este premio, sirve al artista de ayuda para forjarse un camino profesional. Estar entre los seleccionados supone un gran logro y ser el ganador, significa lograr un amplio reconocimiento al esfuerzo y trabajo creativo. Significa ganar fuerza, apoyo, confianza en uno mismo y el prestigio de estar respaldado por un jurado de excelencia para el que no tengo siempre suficientes palabras de agradecimiento por su estrecha colaboración y magnífico trabajo realizado.

En esta gran historia debo mencionar a dos personas que pusieron un importante granito de arena para hacer de la convocatoria un gran éxito: Javier Sierra, escritor profundamente relacionado con el mundo del arte a través de sus maravillosas obras e investigaciones, y Alejandro Aguilar Soria, artista multidisciplinar y creador de la imagen visual del premio, un elegante trono con las iniciales S y R, en homenaje a nuestra Presidenta de Honor, S.M. la Reina Doña Sofía.

La historia no estaría completa sin mencionar la colaboración que el Ayuntamiento de Madrid nos brinda, a través de la Junta Municipal de Retiro, al poner a disposición de tan importante certamen el CC Casa de Vacas del madrileño Parque del Buen Retiro. Más allá de esta contribución, la confianza que nos ha demostrado Dolores Chamero, directora del centro, también ha hecho posible que cada convocatoria supere el nivel expositivo en una magnífica sala unida ya para siempre al premio.

Por último, es ineludible no hacer mención al hecho de que S.M. la Reina Doña Sofía, Presidenta de Honor de la Asociación Española de Pintores y Escultores, viene de forma habitual a apoyar con su presencia y su excelente ánimo esta iniciativa, en lo que ha sido la definición de toda su vida, el incansable apoyo incondicional al arte español, una labor fundamental que viene realizando para dar a conocer a los grandes artistas contemporáneos de nuestro panorama, comprometida siempre con el arte y los artistas, con la cultura y con España, que siempre nos ha demostrado su estima, aliento y sensibilidad y de la que nos sentimos especialmente orgullosos.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver Política de cookies
Privacidad