Viernes 13 de abril, Asamblea General Ordinaria

Desde estas líneas, reiteramos el anuncio de la Convocatoria de Asamblea General Ordinaria para el viernes día 13 de abril de 2018, en la sede social de la AEPE, en la que se presentarán las cuentas del año 2017, el presupuesto estimado para el presente 2018, y se atenderán cuantas dudas y cuestiones quieran plantear los asistentes.

Como comprobaréis, por sexto año consecutivo ya, las cuotas para el presente año 2018 no se incrementarán, manteniéndose los mismos importes que desde el año 2012.

En documento adjunto os incluimos la convocatoria de la misma.

La convocatoria lleva el siguiente

ORDEN DEL DÍA

Aprobación, si procede, del Acta de la Asamblea General Ordinaria celebrada el día 21 de abril de 2017.

Memoria de actividades del 2017.

Estado de cuentas de 2017.

Proyecto de Presupuesto para 2018.

Proyecto de actividades para 2018.

Ruegos y Preguntas.

(Los documentos a los que se hace referencia en los apartados anteriores se encontrarán a disposición de los asociados en Secretaría en su horario habitual, desde una semana antes de la fecha señalada para la convocatoria).

EL PRESIDENTE:  José Gabriel Astudillo López

LA SECRETARIA GENERAL: Mª Dolores Barreda Pérez

Esperamos poder contar con tu asistencia, pero si no fuera así, te recordamos que puedes delegar tu voto descargándote el siguiente modelo impreso de la convocatoria y enviándonoslo con todos los datos necesarios:

CONVOCATORIA-13-abril-2018-Asamblea General Ordinaria

 

Feguars expone en Alicante

Bajo el título de “Andante cantabile” y hasta el próximo 22 de abril, el socio Joaquín Ferrer Guallars expone sus obras en el Club Información, que pertenece al Diario Información de Alicante, situado en la Avenida Doctor Rico nº 17 de  Alicante.

Feguars en el mundo del arte ha recorrido un largo camino pictórico, de búsqueda, empezando en la figuración, pasando por el impresionismo y el surrealismo hasta remansarse, desde hace años, en su visión personal, en la que sigue investigando y alcanzando objetivos.

Luis García Gil nos describe así esta experiencia:

“Mirar un cuadro

Mirar un cuadro como si nos miráramos a nosotros mismos. Habitándolo con los ojos, con la pupila intacta, rescatando la melodía infinita de su paleta sonora. Los cuadros de Joaquín Ferrer Guallar alias Feguars cantan. No llevan a un territorio de poesía cantada, de trovadores, de bardos con guitarra. Canciones que nos hicieron indudablemente mejores, canciones que inspiran, que portan un lienzo donde el color y el trazo arrojan su verdad íntimam despojada de artificios.

La pintura de Joaquín Ferrer dialoga con los cantautores, homenajea a quienes dieron luz y cobijo con sus canciones en tiempos intrincados. Uno se asoma a su pintura y es como si un balcón abierto desmenuzara un paisaje lleno de hallazgos. Se pinta como se sueña y el artista escobe el color como el poeta escoge el verso que dé cuerda al poema y le otorgue sentido.

Mirar un cuadro , escuchar una canción. Escoger el modo de sentirnos retratados, concernidos, cuando el arte es verdadero, palpitante. Y el del amigo Feguars indudablemente lo es, arte verdadero y palpitante”.

Gini, artista invitado en la Triennale di Milano

La Asociación Cultural Projecte Desat’art, ha invitado a nuestro asociado Gini (Higinio Díaz-Marta Garrón) a la exposición colectiva que se celebrará en Milán bajo el título de Triennale di Milano, que se presentará en esa ciudad italiana los próximos días 11,12 y 13 de Mayo. Se trata de un evento de carácter internacional de pintura.

La inauguración será el 11 de mayo a las 7 de la tarde y la sala donde se llevará a cabo el evento de arte será la Sala de Honor del Museo La Triennale.

Gini, presentará su obra pictórica, titulada Serie Astral “Agrupación cósmica”. Se trata de una de las pinturas característica de este artista, realizada mediante tintas de colores sobre cartulina; mediante ese grafismo tan peculiar y suyo, conocido por «Puntillismo gráfico”. En este caso, incluso, en lugar de proteger la pintura mediante cristal, se ha realizado un texturizado de la misma, dando a esa obra un carácter más importante y muy próximo a la pintura al óleo.

Una vez más, Gini, nos invita a recrearnos en ese mundo cósmico y determinante de la fantasía que surge de este artista y siempre con motivos muy sugerentes y llenos de gran plasticidad. En este caso, la pintura que expone es fiel a su manera y forma de pintar y dentro de esos cánones que el mismo establece en la concepción de la misma, se trata de una pintura distinta y muy peculiar en su forma y en su contenido.

Le deseamos a nuestro compañero y amigo, desde esta Asociación, un gran éxito y le felicitamos por esa invitación que se produce en el ámbito internacional, como es esta muestra en la Triennale du Milano.

La AEPE firma un convenio de colaboración con el Concello de O Grove

Para la celebración del Certamen de Pintura “Ernesto Goday”

El pasado mes de marzo se formalizó el Convenio de colaboración entre la Asociación Española de Pintores y Escultores, representada por José Gabriel Astudillo López y el Ayuntamiento de O Grove, representada por su Alcalde, José A. Cacabelos Rico, para la celebración del Certamen de pintura Ernesto Goday que convoca desde el año 2013, para honrar la memoria del pintor natural del Concello y socio de la AEPE.

Como entidad referente en el ámbito cultural de toda España, afrontamos la grata tarea de apoyar a todos nuestros asociados y artistas en general, profesionales de reconocido prestigio y merecida fama, pero también a todos los menos conocidos que forman parte ya de la historia del arte de España y a los que intentamos honrar desde esta casa común que fue para ellos y es hoy para nosotros, la Asociación Española de Pintores y Escultores.

Cuando nuestra entidad tiene conocimiento de que en cualquier punto de nuestra geografía se honra la memoria de uno de sus miembros, procuramos sumarnos al reconocimiento y homenaje, puesto que no en vano, la historia de las instituciones se construye sobre la huella indeleble que marca el paso de quienes han formado parte de ellas. Añadiendo al nuestro, el prestigio de las personas que obtienen su reconocimiento.

Nutriendo su historia con el trabajo, la capacidad y sobre todo, la dignidad y la honestidad de quienes otorgan influencia, autoridad y ascendencia a las instituciones que las integran o las acogen.

Este es el caso de Ernesto Goday, uno de nuestros ilustres socios a quien debemos la fidelidad de la familia, de esta gran familia que formamos cuantos pertenecemos a la Asociación Española de Pintores y Escultores y a quien deseamos reconocer como un extraordinario artista.

Dar es siempre recibir, y la AEPE quiere sumarse a la celebración que supone el reconocimiento a uno de los artistas más importantes de la historia de España, a cambio del honor de contar con él, entre sus miembros más preclaros.

Una humilde y sencilla aportación consistente en un Diploma y una Medalla de la AEPE, que venga a acompañar el sentido homenaje y reconocimiento público que los vecinos de la villa promueven para recordar la vida y obra del que fuera uno de nuestros más fieles socios.

No hay Medalla que pueda hacerse de la aleación del cariño, la amistad y el agradecimiento, con la que simbólicamente está hecha la Medalla de la Asociación Española de Pintores y Escultores que de esta forma enviamos, devolviendo de todo corazón, la ilusión y la alegría que un día depositó en nuestra entidad el artista.

Su relación con la centenaria entidad comenzó en 1957, cuando presentó dos obras al 29 Salón de Otoño tituladas “Muchachos” y “Pinos en la arena”. En los sucesivos 30, 31, 32, 34, 35, 36, 37, 38, 40 y 44 Salón de Otoño, no faltaron tampoco sus obras, cuyos títulos ya hablan del cariño con que siempre trató a su tierra natal: “Solitario”,  “Sanguina”,  “Gitanilla con palmas”, “La brisca”, “Acampados”, “En la taberna”, “Atadoras”, “Figura en la playa”, “Gitanilla del acordeón”,  “Mandolinista”, “Hombre con mandolina”, “Solemnidad segoviana”, “Bebedor”,“Cosiendo”, “Loliña cosiendo”, “Figura en el bodegón”,“Gitanillo o comiendo sandía”, “Hombre leyendo”, “La taberna”, “Marinero del Grove”,  “Acordeonista”, “Figura en el bodegón”, “El telegrama”, “Descargando la pesaca” y “Regreso de la pesca”.

Ernesto Goday Caamaño (Grove, 1914 – Madrid, 2001), bisnieto del industrial Goday, creció en el barrio de pescadores de Lordelo, y no sólo tomó el salitre en las venas, sino también el genio artístico de algunos de sus antepasados ​​catalanes. El niño que ya mostraba sus inquietudes artísticas se dedicó a dibujar y con su pariente Paco Otero Goday, aprendió las técnicas secretas de tallado en madera y pintura, que más tarde ejercería como autodidacta. En 1948 se traslada a Madrid, donde asiste a clases en el Círculo de Bellas Artes y la Academia de San Fernando, y realiza diversos viajes y pinturas por Cataluña, Andalucía, Valencia y Extremadura.

Pero el mar de O Grove siempre lo llevó en su corazón y así, pintó las mujeres pescando crustáceos, atando las redes, botes de pescadores, el muelle, marinas, las esquinas de los barrios marineros Peralta, Lordelo, Rons, la Cruz … y el mar, siempre el mar, grabado en su retina y en sus cuadernos de notas.

Además fueron temas para él la costura, la estepa castellana, la arboleda del mar, Cambados, Combarro, Vigo, Cangas, Paredes, Camariñas… que registra en los bosquejos incontables, dibujos y pinturas.

Los retratos son también uno de sus temas más importantes, realizando innumerables retratos de los marineros, para los que utilizó como modelos a otros vecinos. Manolín, Josafat Cocherito, calamares … son personajes populares de la arboleda que se inmortalizó en sus cuadros. También hizo algunas incursiones en el mundo de la figura, pero casi reducidas al entorno familiar.

La primera exposición individual que realiza en 1947 no puede tener el mejor marco, la ciudad portuguesa de Oporto, vinculada a las conquistas, el comercio y la pesca y en la que expuso en una parroquia llamada Lordelo.

Sus obras se encuentran en muchos lugares diferentes en Galicia y el resto de España y, por supuesto, en el Hotel La Toja y en su casa-estudio de la arboleda. Fue invitado y seleccionado para participar en importantes exposiciones colectivas como las bienales de Zaragoza, la de pintores figurativos de Barcelona y Madrid, la de Artes Plástica de Pontevedra, las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, o el Salón de Otoño de Madrid, donde alcanza la tercera, segunda y primera medallas en 1958, 1960 y 1961, respectivamente.

La obra extensa y prolífica de Ernesto Goday está dispersó hoy numerosas colecciones privadas en diferentes países y en varios museos e instituciones. En sus pinturas todavía viva la arboleda del mar, su gente, su trabajo y sus paisajes, tanto en estado de coma natural y urbano.

La colaboración entre el Concello de O Grove y la AEPE comenzó ya en la V edición del Certamen de Pintura “Ernesto Goday”, en la que ya tomó parte la centenaria entidad y que fue recogida en el catálogo que con tal motivo editó el Concello, que dedica unas cariñosas palabras a nuestra entidad, con el agradecimiento por su participación:

…”La proyección externa de Ernesto Goday también se confirmó este año cuando la Asociación Española de Pintores y Escultores  (AEPE), de la cual el pintor era miembro, mostró su interés en ser parte del premio que otorgamos en Grove. El presidente de esta entidad, José Gabriel Astudillo López, mostró su emoción por la existencia del certamen que nos recuerda la importancia de la figura de un colega de AEPE, y tuvo el gesto generoso de ofrecer que el premio otorgado por el Ayuntamiento estiera acompañado de la Medalla de la institución”…

Cabe recordar que ya se han publicado las bases para la VI edición del Certamen de Pintura Ernesto Goday que pueden consultarse aquí y en la página web del Concello de O Grove

http://www.concellodogrove.es/

 

CATALOGO_V Certamen ERNESTO GODAY 2017

 

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Bases VI Certamen Ernesto Goday

 

1er premio y Medalla de la Asociación Española de Pintores y Escultores del  V Certamen de Pintura “Ernesto Goday”

Francisco Carrillo Rodríguez

“Sardinas”

Óleo / lienzo

140 x 120

Recogida del carnet de nuevos socios de la AEPE

Coincidiendo con los actos que se vienen realizando de forma periódica en la sede social de la AEPE, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores hizo entrega de sus carnets de socios a los nuevos miembros que pasan a formar parte de esta gran familia que formamos quienes integramos la Asociación Española de Pintores y Escultores.

Ante un numeroso público compuesto de socios y amigos y bajo la atenta mirada de la Junta Directiva, José Gabriel Astudillo López hizo entrega del carnet que les acredita como socios de la centenaria institución a Verónica Becerra Ramírez, Rafael Pedro Fernández Prieto, José Zahonero Vera, Juan Enrique López Carnevali, Alicia García Huertas, Jeannette Alfau Ortiz, Christian Mera Rivadeneira, Jesús Alcolea Ríos y Montserrat Calvillo Vázquez.

Verónica Becerra Ramírez

Rafael Pedro Fernández Prieto

José Zahonero Vera

 Juan Enrique López Carnevali

Alicia García Huertas

 Jeannette Alfau Ortiz

Christian Mera Rivadeneira

Jesús Alcolea Ríos

Montserrat Calvillo Vázquez

María Revenga Sancho, Viuda de Froemke

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

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Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

María Revenga Sancho, Viuda de Froemke

REVENGA SANCHO (Vda. de Froemke), María. P. dic.1901. MADRID/MALAGA. 19.dic.1988.

María Revenga Sancho. Paisajista nacida en Madrid, en diciembre de 1901, en el seno de una familia militar. Su infancia transcurrió en distintas provincias españolas debido a los diferentes destinos del cabeza de familia, en acuartelamientos nacionales, lo que le valió el alma viajera que siempre le acompañó.

Estas impresiones acerca de los paisajes fueron los que forjaron su paleta y su trazo artístico que la distinguirían a lo largo de toda su vida.

María era culta, con un alto nivel intelectual, hablaba y escribía además alemán, francés e inglés, y una formación pictórica que su familia cuidó primero en las clases juveniles en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Málaga y en Madrid, bajo la tutela de Mª Luisa Gómez de la Riva, esposa del también pintor Domingo Muñoz. Allí aprendió a dominar el difícil arte de la acuarela en vistosas composiciones florales con las que hacía las delicias de la familia.

Entre 1903 y 1905 vivió en la tierra natal de su madre, Las Palmas de Gran Canaria, trasladándose también en 1913 a Málaga, en donde creó lazos de amistad con distintas personalidades de la época y en donde conoció al que fuera su marido, Christian Froemke, hijo del cónsul alemán en Málaga.

Hasta 1920 residió nuevamente en Madrid, donde María Revenga cursó estudios de secundaria en el Colegio Alemán.

Bodegón de flores

Un nuevo traslado a Mérida debido a la carrera del padre, hace que se dedique con mayor intensidad a la pintura, y al regreso a Madrid, después de tres años, decide dedicarse ya plenamente a la pintura, especialmente al paisaje, y ejercerla “plen air” en continuas excursiones a la sierra de Madrid, reflejando deliciosamente los riscos del Guadarrama.

En 1926 regresó a Málaga, donde contrajo matrimonio con el anteriormente citado Christian Froemke. Juntos realizaron un largo viaje por Europa en la que los paisajes de montaña fueron su especial debilidad.

Tras la Guerra Civil e instalados en Madrid, desarrolló una intensa actividad en el estudio que mantenía en la Calle Fortuny, además del que tenía en la localidad de Piedralaves, en Ávila y otro pequeño en Benalmádena.

Reseña aparecida en el Diario SUR, el sábado 11 de abril de 1970, sobre la exposición que realizó en el Museo Provincial de Bellas Artes de Málaga

Su extensa actividad expositiva nacional e internacional se inició en 1943 con sendas exposiciones madrileña y barcelonesa en las salas Macarrón y Pallarés. Su amistad con el pintor Macarrón, la llevó a recorrer las mejores salas y galerías de Madrid, Málaga, Sevilla, Gijón, La Coruña, Bilbao, San Sebastián y otras muchas capitales españolas.

Fue también asidua a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, en la Exposición latinoamericana de Venezuela y Cuba, y en general en todas las realizadas en los años cincuenta y sesenta y concurrió a numerosos certámenes locales y nacionales donde obtuvo importantes galardones, como la Primera Medalla de la II Bienal de Pintura de los Países Mediterráneos (Alejandría, 1957), Primera Medalla del XXXVI Salón de Pintura de Montaña de Madrid (1961), Segundas Medalla del XXII Salón de Otoño, de la Diputación de Alicante….

Su proyección internacional vino de la mano del Instituto de Cultura Hispánica, que entre 1955 a 1976, promovió exposiciones en Cuba, Caracas, Vancouver, El Cairo, Beirut, Alejandría, Tetuán, Tánger y Fernando Poo; llegando su obra también hasta Alemania e Italia.

En 1974, tras fallecer su marido, María Revenga se dedicó a viajar y apreciar los maravillosos paisajes que el mundo le ofrecía.

El inicial realismo de las obras de María Revenga se fue resolviendo en una pincelada cargada de pasta y con un gesto más dinámico y suelto, lo que aporta a los paisajes de la pintora una vibración intensa del color y un dinamismo extremo de su huella que anima la composición en una línea más expresiva y personal.

Pintó flores, montañas, bosques, paisajes con cascadas y frondas, el mar y tantos y tantos temas relacionados con la naturaleza, si bien su verdadera obsesión fueron los cielos plagados de nueves y las cumbres nevadas con grandes celajes nubosos.

La artista llamó a sus paisajes “suspiros, porque son obras captadas en el momento y logro retenerlos”, de los accidentes y manchas de pintura involuntarios decía “¡no los borres! Son golpes de gracia”.

Además, trabajó con igual acierto y fortuna la pintura al óleo con pincel, y posterior y definitivamente, con la espátula, como la acuarela, técnica que abandonó en los años sesenta.

La artista gozó de mucha consideración por parte de la crítica artística, destacando las palabras que José Camón Aznar le dedicó a su obra en la que “a diferencia de esos impresionismos a base de huertas, de vistas humildes y de perspectivas caseras, María Revenga encuentra su temario en los grandes espectáculos de la naturaleza; en las cimas nevadas, en las serranías con sus nubes y ventisqueros y en el mar, con sus rompientes”…

El que fuera Director del Museo Romántico de Madrid, Manuel Casamar, escribía que “tenemos ante nosotros a la pintora de siempre, que aún en el paisaje malagueño nos da versiones audaces, nuevas, imprevistas, porque ese es su genio, al menos en una de sus facetas fundamentales, el vigor, el valor, el atrevimiento”…

Realizó dos grandes exposiciones de su obra en Málaga, una en 1970, en el Museo de Málaga y, nueve años después en el Museo Diocesano de la misma ciudad.

Falleció el 19 de diciembre de 1988, sin descendencia.

Bibliografía:

AA VV, María Revenga [Catálogo exposición, Sala de Exposiciones del Museo Diocesano de Arte Sacro de Málaga, 16 al 30 de abril], Málaga, 1979.

CHAVARRI, Raúl, La pintura española actual, Madrid, Ibérico Europea de Ediciones, 1973, p. 163.

M.A., “Arte. María Revenga expone sus pinturas en el Museo Provincial”, La Tarde, viernes 10 de abril de 1970.

Entrevista a Pedro Quesada Sierra, 53 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura

Por Vicente Patiño

Antes que nada, enhorabuena por el premio,

¿Cómo se siente después de ganar este premio tan significativo?

Pues me siento… el premio siempre es un estímulo, principalmente lo que siento es que ha habido un jurado que para mi… yo siento que respeto mucho su opinión y entonces estoy agradecido de poder haber establecido esa relación, que ellos hayan podido en este caso valorar el trabajo igual a si hubieran valorado o que me hubieran hecho una crítica, es decir, es un jurado que yo valoro mucho su opinión entonces lo que siento es mucho respeto por ese jurado y por otro lado otra cosa que siento es mucho agradecimiento a Jose Gabriel Astudillo y a la Asociación Española de Pintora y Escultores de que organicen este gran concurso

¿Alguna vez ha participado anteriormente en este certamen?

Sí, si que he participado. El año pasado participé y el año pasado fui finalista y bueno el año pasado también hubo una convocatoria como este año muy interesante y con muchas obras de mucha calidad.

¿Y qué es lo que le llevó a presentar esta obra?

Bueno, mi trabajo es principalmente en el terreno figurativo y a mi lo que me interesa es trabajar con la figura humana, lo que puede expresar la figura humana en todas sus posibilidades expresivas. Yo creo que cada persona, cada artista conecta con algunos aspectos de la vida entonces por lo que sea, en mi caso concreto, yo noto que una de las cosas con las que yo conecto es la vulnerabilidad del ser humano, la fragilidad… A lo mejor no es mucho la potencia lo que yo más siento, eso se cuela en lo que estás trabajando.

¿Este premio, tanto a nivel económico como a nivel emocional, va a suponer un impulso en nuevos proyectos?

Por supuesto, a nivel económico, anímico y emocional, es algo que la es indudable que la sociedad reconozca que tu trabajo es válido, que está bien, siempre es un estímulo muy grande. Yo creo que es muy importante la relación con los demás, ya que al final no es un trabajo que lo hacemos solo para verlo nosotros, sino para que lo vean los demás

¿Recomendaría tanto a nóveles como a veteranos presentarse a la 54 edición del Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura? ¿Qué mensaje daría?

El mensaje que daría es que continuaran confiando en este certamen porque es un certamen que verdaderamente la Asociación Española de Pintores y Escultores y Jose Gabriel Astudillo, siguen defendiendo apostar por un buen jurado y eso da un prestigio y una calidad que es fantástica, eso tanto a la AEPE como a las personas que se puedan presentar le da un valor y animo a todo el mundo que quiera que pueda presentarse.

El Director General de Google España, Francisco Ruiz Antón, Mª Dolores Barreda Pérez, Secretaria General de la AEPE, José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, Pedro Quesada, S.M. la Reina Doña Sofía, Presidenta de Honor de la Asociación Española de Pintores y Escultores, e Iñigo Méndez de Vigo, Ministro de Educación, Cultura y Deporte, en el acto de entrega del galardón

 

Algunos de los miembros del Jurado del 53 Premio Reina Sofía de Pintura y Escultura, junto al Director General de Google y el Ministro de Eduación, Cultura y Deporte, en el acto de entrega del galardón. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Francisco Ruiz Antón, Antonio Vargas, Javier Rubio Nomblot, Alejandro Aguilar Soria, Javier Sierra, Evaristo Guerra, Tomás Paredes, Eduardo Naranjo, José Gabriel Astudillo López, Iñigo Méndez de Vigo y Mª Dolores Barreda Pérez

Publicadas las bases del III Salón de Arte Abstracto de la AEPE

Con fecha 1 de abril, el Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, José Gabriel Astudillo, y la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, firman las bases que habrán de regir en la convocatoria del III Salón de Arte Abstracto de la AEPE, que este año y debido a obras de remodelación en la sala donde se venía celebrando el Salón, se celebrará en las Salas de Exposiciones «Juana Francés» y «Pablo Serrano», de la Junta Municipal del Distrito de Tetuán, situadas en la Calle de Bravo Murillo, 357 (28020 Madrid), del 4 al 29 de junio de 2018.

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El III Salón de Arte Abstracto ha terminado de consolidarse como una de las más importantes citas del calendario de convocatorias que mantiene la centenaria Asociación Española de Pintores y Escultores.

Son muchos los socios y amigos que hacen del arte abstracto una fuente de reflexión y de conocimiento que a todos nos enriquece.

En la confluencia de estilos y vanguardias, el arte abstracto necesita tener un espacio propio y una visibilidad bien definida, y bajo estas premisas, hacer que este arte trascienda en la representación de la apariencia externa de las cosas, planteando búsquedas plásticas que apuntan más bien hacia los aspectos formales, cromáticos y estructurales, de forma que se valga de los recursos más esenciales del lenguaje plástico para procurar crear un lenguaje autónomo que evoque sus propios sentidos.

Resultará de esta forma, una maravillosa exposición de arte contemporáneo de algunos de los socios que para tal ocasión sean seleccionados, siguiendo estrictos criterios de calidad y excelencia, y teniendo en cuenta las especiales dimensiones y espacialidad que presenta la sala que acoge la muestra.

Celebramos así el III Salón de Arte Abstracto que contempla dos recompensas y Medallas para hacer de esta cita un merecido encuentro cuyo resultado es el que podemos ver en esta magnífica exposición y en la que conseguimos hacer de esta cita una grandiosa oportunidad de presentar el talento y la calidad que tenéis todos y cada uno de los socios de la Asociación Española de Pintores y Escultores, a quienes me honra especialmente representar.

José Gabriel Astudillo López

Presidente

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III SALON DE ARTE ABSTRACTO Bases

Del 4 al 29 de junio de 2018

Salas de Exposiciones «Juana Francés» y «Pablo Serrano»

Junta Municipal del Distrito de Tetuán

C/ Bravo Murillo, 357

28020 Madrid

De lunes a viernes de 9 a 14 y de 16 a 20 horas.

Sábados de 10 a 14 horas.

Domingo y festivos cerrado

Metro Valdeacederas (línea 1), Plaza Castilla (líneas 1, 9 y 10)

Bus 49, 66, 124, 149

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Debido al cambio de salas expositivivas, os recomendamos que leáis atentamente las bases para confirmar las nuevas medidas de las obras.

Más información en esta misma web, pestaña «Certámenes y premios», subpestaña «Salón de Arte Abstracto».

 

Presentado el libro “Salón Vilches” en la AEPE

El pasado viernes 23 de marzo tuvo lugar en la sede social de la Asociación Española de Pintores y Escultores, el acto de presentación del libro titulado “Salón Vilches. Galerías de arte con historia”, de la autora Susana Vilches Crespo, que recoge una ardua investigación acerca del abuelo de la autora, Manuel Vilches Ramón (Córdoba, 1870 – Madrid, 1940), fundador del Salón Vilches, también conocido como Sala o Casa Vilches.

El acto contó con la presentación de José Gabriel Astudillo López, Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores, así como de la autora, Susana Vilches Crespo, además del Vicepresidente de la AEPE, Juan de la Cruz Pallarés, de la Secretaria General de la AEPE, Mª Dolores Barreda Pérez, y de otros miembros de la Junta Directiva, como Alicia Sánchez Carmona, Juan Manuel López-Reina, el Bibliotecario, Fernando de Marta, la Tesorera, Ana Martínez y la Asesora de Presidencia, Itziar Zabalza Murillo.

José Gabriel Astudillo, Presidente de la AEPE, realizó un prólogo a modo de presentación, de la autora y del libro, que reproducimos aquí:

“Susana Vilches Crespo es licenciada en Historia del Arte por la Complutense y tiene en su haber numerosas publicaciones relacionadas con su Segovia natal, además de comisariar muestras como las dedicadas a Pedro Berruguete, a las ciudades romanas de Segovia o a la reciente muestra de Emiliano Barral.

Como Archivera Bibliotecaria de la Diputación de Segovia, sabe bien lo que es bucear e investigar en archivos y legajos, y teniendo como antecedentes familiares una figura como Ramón Vilches, fundador del Salón que llevara su nombre, ha dedicado buena parte de su vida a documentar tan importante labor para la historia del arte de España, que ha volcado en el libro que hoy presentamos.

Académica de la Historia y Arte de San Quirce, nieta de Ramón Vilches Ramón, hoy nos propone un recorrido por la vida y el buen hacer que personajes como Vilches realizaron a finales del siglo XIX y principios del XX a favor del arte español.

El Salón Vilches acogió alguna de las grandes exposiciones que de muchos de los socios de la entidad, incluso de muchos de nuestros fundadores, se llevaron a cabo en él, como fueron las exposiciones de los hermanos Zubiaurre, Eugenio Hermoso, Gonzalo Bilbao, Benedito, Argelés, Plá, Barbasán, Beruete, Domingo, Sorolla, Lupiañez, Mir, Regoyos y muchos otros socios de la centenaria entidad, ligada así y de esta manera a nuestra institución.

Pero además, en 1952 la Asociación de Pintores y Escultores organizó una exposición de “Bodegones y flores” en el Salón Vilches, cedido generosamente para tal efecto, con obras de Fausto A. Moya, Renata Obijou, Francisco Jimeno, Mercedes Pérez Ahumada, Ladislao Tinao, Rafael de Infantes, Antonio Romero Arres, Moreno Sanjuan, López Fernández, Alfredo Ramón, José Manaut, Enrique Segura, López Piñeiro, María Matas, Gómez Parra, Encarnación Bustillo, Regino Pradillo, A. Castellanos, Herrero Alonso, Molina Núñez, Alvarez Castillo, J. Mª. del Río, Rodríguez Palacios, Rodríguez Pardo, Martínez Almeida y J. Cascajares, que quedó fuera de catálogo por un error.

La importancia del Salón Vilches como galería de arte hace que señalemos de forma global las características tan particulares que englobaron, características a menudo inmateriales, pero con entidad moral, que denota en una sociedad como la española de aquellos años, una madurez cultural y un gusto hacia la conservación y promoción de ese patrimonio que la eleva a una instancia superior de sociedad avanzada, capaz de valorar y atesorar aquello que sus artistas hacen.

Una de las funciones primordiales de galerías como el Salón Vilches radica en la socialización que del arte realizan. Podríamos decir que se convierte en una institución puente, ya que desemboca en otras instituciones mucho más consolidadas como son los museos y colecciones de personas físicas o jurídicas. Pero además, realizaron y realizan aún, una labor de revalorización y puesta en circulación de las obras de arte en la sociedad.

En realidad, galeristas como Ramón Vilches lo que hicieron es traducir una obra de arte en dinero a la vez que supuso un filtro de calidad de las obra de arte. Pero esa traducción, no es más que una introducción del arte en términos que la sociedad entienda, una inserción en el torrente circulatorio tanto económico como político-moral de una sociedad.

El Salón Vilches era un local comercial abierto al público donde no se estaba obligado a comprar, no era un comercio utilitario, sino que se dedica por parte de la comunidad como lugar de ocio y conocimiento. En este sentido, el Salón Vilches se convirtió, y lo vemos ahora en toda su extensión, en un difusor de cultura y de arte, un vasto bien público, un bien que está salteado por zonas de comercio total y sin embargo permanece gloriosamente inmune a una mercantilización general.

La creación de los salones artísticos, donde a partir de la segunda mitad del XVIII, periódicamente se exponían a la contemplación del público las obras de arte, fue un claro antecedente de las galerías comerciales actuales y supuso para el artista tener que enfrentarse con una hasta entonces insólita situación de consumo anónimo, esos clientes sin rostro del mercado, la libertad conquistada frente al encargo a priori… propició el pintoresquismo, a veces trágico de la bohemia…

Con los salones y el ánimo de apertura de artistas aparecieron las exposiciones de arte, primero las colectivas y más adelante «se inauguró la era de las exposiciones particulares, que se fueron haciendo cada vez más frecuentes en el curso del siglo XIX…

En verdad, el interés del artista por exponer aisladamente conjuntos de su producción y el deseo del público de conocer tales obras, impulsaron la creación, al margen de las organizaciones oficiales, de las galerías de exposición particulares y de la nueva industria del marchante de arte.

Igual que el Salón Vilches, muchas galerías se crearon a partir de comercios afines al mundo del arte: casas de marcos y espejos, estampaciones, establecimientos de venta de productos para el artista, anticuarios… Cuando van entrando en declive las antiguas formas de mecenazgo y el encargo, el artista posee la imperiosa necesidad de visualidad pública. Entonces de una forma espontánea, a partir del método del ensayo y el error, este tipo de establecimientos exhibirán obras de arte y con el tiempo empezaran a organizar exposiciones.

Existe un vacío bibliográfico sobre el mercado del arte y el mundo de las galerías, motivado, entre otras razones, por la gran dificultad del investigador para acceder a las fuentes primarias. O sea, a los archivos de las galerías. La dimensión crematística del mercado del arte ha motivado opacidad y hermetismo. Y con todo, cada vez vamos tomado conciencia que el arte contemporáneo es un ecosistema y que todos los agentes, artistas, crítica, coleccionismo, galeristas, instituciones, están interrelacionados y que no se puede pensar uno sin tener en cuenta al otro.

El arte contemporáneo es un proceso cultural de interrelaciones y de aquí el creciente interés por las galerías y la necesidad de estudiarlas. En el fondo se trata de obtener pautas de lectura para la comprensión del arte contemporáneo.

Eso es lo que nos presenta el libro de Susana Vilches, una lectura obligada para entender el arte actual, estudiando el arte pasado que de una manera tan magistral, protagonizó el Salón Vilches».

Por su parte, Susana Vilches recordó la biografía del fundador del Salón Vilches, Manuel Vilches Ramón, que con veinte años, llega a Madrid a probar fortuna y allí se emplea en el antiguo café Fornos, lugar en el que comienza a tomar contacto con el mundo literario y artístico de la capital. Su arrojo y confianza inquebrantable fructifican en la apertura de un primer establecimiento en la calle del Príncipe 19 y 21, establecimiento dedicado a la venta de artísticas molduras, caricaturas y miniaturas, que pronto contaría con un pequeño espacio dedicado a exposiciones, pues ya en 1895 comienza el trato directo con los artistas.

Numerosas son las exposiciones que se organizan en el Salón Vilches durante los primeros años del siglo XX, que darán prestigio y fama a la Casa a lo largo de toda su existencia. Cabría destacar el paso por el establecimiento de figuras tan importantes en la historia del arte español como Pradilla, Unceta, Pichot, Lam, Regoyos, Rosales, Pinazo, Rusiñol, Moreno Carbonero, Gutiérrez Solana y otros muchos.

En la década de los veinte, el negocio amplía sus miras y se traslada a la calle Gran Vía 22 (antigua calle de Conde de Peñalver y posteriormente avenida de José Antonio) donde permanecerá hasta 1955, aproximadamente.

A la muerte de Manuel Vilches, en 1940, la Sala de exposiciones pasa a manos de sus hijos, aunque será José Luis, el mayor de ellos, presente en el negocio de su padre desde su infancia, quien gestionará la sala hasta que en los años cincuenta inaugure una nueva sala en la calle Serrano 50, mientras que su hermano Alfonso iniciará su andadura en Gran Vía 84 unos años después.

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