María Galán Carvajal

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

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MARÍA GALÁN CARVAJAL

María Galán Carvajal nació el 9 de diciembre de 1880 en Avilés, Oviedo. De su puño y letra así lo escribió en su ficha de inscripción, contradiciendo la información que a este respecto publica Ramón Baragaño.

Hija de José Galán Estrada y de Teodora Carvajal Zaldúa, hermana del marqués de Pinar del Río, ilustre filántropo que se había enriquecido en Cuba.

La familia gozaba de una buena posición social y económica, pero tras el fallecimiento de su padre, y cuando maría contaba con 10 años de edad, los hermanos y su madre se trasladan a Madrid.

Dotada de grandes condiciones para el dibujo, comenzó a pintar a la edad de 16 años.

Cursó estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, siendo discípula de José Ramón Zaragoza, Alejandro Ferrant y Álvarez Sala.

Fueron muy frecuentes también sus visitas al Museo del Prado, ejerciendo de copista de los grandes maestros y viviendo el ambiente artístico que reinaba en Madrid.

Animada por sus maestros, abrió un estudio en la calle Goya de la capital, dedicándose a la enseñanza.

María Galán Carvajal en su estudio

 

En 1915 concurrió a la Exposición Nacional de Bellas Artes con el cuadro titulado “Segoviano”

En 1920 la familia regresó a Asturias y fijó su residencia en Oviedo, pasando los veranos en Salinas, entonces incipiente y tranquilo centro de turismo estival.

Participó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1922, hecho que recogió el crítico J. Blanco Coris cuando destacó en la prensa de la época…”Haremos mención del retrato cabeza estucho de mujer de la señorita María Galán Carvajal”.

En abril de 1924 aparece como maestra participante en el Congreso Nacional de Educación Católica, puesto que además de su actividad pictórica, María fue una mujer profundamente religiosa y muy preocupada por las clases desfavorecidas.

De esta forma, en octubre de 1929 fue nombrada por el gobernador de Asturias, Concejala del Ayuntamiento de Oviedo, cargo que por distintas circunstancias políticas sólo desempeñó hasta febrero de 1930.

 

Retrato, obra del XIV Salón de Otoño

 

Su actividad pictórica continuó con su concurrencia a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de 1930 y 1936.

En 1932 participó en el XII Salón de Otoño, mereciendo la calificación de Socio de Mérito según recogió la prensa de la época.

En 1933 la crítica señala sus obras como de “buenas pinturas” y un año después se reafirma cuando se mencionan sus “dos buenos retratos”.

En 1935 realizó su primera exposición en Oviedo, en el Salón Peñalba.

Madrecita, obra del XII Salón de Otoño

 

Por enfermedad propia y por distintas desgracias de familia, tuvo algunos parones en su dedicación artística, que siempre lamentó pero fueron inevitables.

Pintaba principalmente retratos, interiores y bodegones, y algunas flores y paisajes con la técnica del óleo, si bien también cultivaba la acuarela y el temple.

Realizó distintos viajes a Florencia, Roma y París, para conocer y estudiar de primera mano el arte y los grandes maestros.

La familia vivió la contienda española en la localidad asturiana de Salinas, donde veraneaban. De regreso a Madrid y, habiendo fallecido ya su madre, María Galán Carvajal regresó en 1943, a Salinas, donde residió y estableció su estudio en Villa Teodora, con la única compañía de su sobrina Mª del Carmen.

 

“Bodegón”

 

En 1938 el ingeniero Julio Martínez Hombre, Director de la Estación Experimental Agrícola de Nava, le encarga la realización de una serie de acuarelas para ilustrar las variedades de manzanas asturianas, trabajo interrumpido por el fallecimiento del agrónomo en 1945 pero que el Ministerio de Agricultura publicó en 1957 con 234 acuarelas ilustrativas que, desgraciadamente se han perdido.

Entre 1939 y 1940 llevó a cabo los trabajos de restauración del retablo de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen de Salinas.

Simultáneamente, continuaba su participación en todo tipo de certámenes, presentando obra a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de 1945, 1948, 1954. También participó en varias exposiciones colectivas, entre las que destaca la que organizó el Automóvil Club de Oviedo en 1940 con el título de Exposición de Artistas Asturianos.

 

“Figura de Porcelana”, obra con la que concurrió al XIV Salón de Otoño

 

En 1947 realizó su segunda exposición individual, que tuvo lugar en la Universidad de Oviedo, en los bajos del antiguo Colegio de Recoletas (después rectorado), el mismo lugar en donde llevó a cabo su tercera muestra individual en 1953.

En 1954 celebró una exposición en la Sociedad de Amigos del Arte, en Avilés, muestra que contó con 27 cuadros y con éxito de crítica y público.

Ese mismo año, el Boletín Oficial de la Provincia de Oviedo hace público el acuerdo de compra, por una suma de 4.000 pesetas, de la obra titulada “Rincón de Estudio”, de la pintora María Galán Carvajal.

El 30 de agosto de 1960 María Galán Carvajal fallecía en su casa de Salinas. A pesar de ser soltera y no haber tenido hijos, lo hizo rodeada de sus familiares más íntimos.

Su obra está situada en el realismo académico de la época, siendo muy apreciados sus interiores y retratos, que reflejan una gran calidad, un especial dominio del dibujo y un muy personal empleo del color.

 

“Salón”

 

María Galán Carvajal y la AEPE

Su primera participación en el Salón de Otoño fue en su edición número XI, del año 1931, a la que presentó: 313. “Dibujando” (óleo), 0,95 x 0,70 y 469. “Retrato”, 0,63 x 0,49

En el XII Salón de Otoño de 1932 participó con las obras 2. “Bodegón (óleo), 0,69 x 0,69 y 7. “Bodegón” (óleo), 0,69 x 0,71

Al XIII Salón de Otoño de 1933 llevó cuatro obras, figurando ya en el catálogo editado como “Socio de Mérito de Salones anteriores”: 114. “Retrato de la señora”,  120. “Bodegón” (óleo), 358. “Retrato” (dibujo) y 362. “Retrato” (dibujo)

En el XIV Salón de Otoño de 1935 encontramos las obras 84. “Figura de porcelana” (óleo),  1,11 x 0,84 y 138. “Retrato” (óleo), 1,10 x 0,82

El último Salón de Otoño en el que participó fue en el de 1942, correspondiente a su edición XVI, con la obra 129. “Bodegón” (óleo)

 

Altar de la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, de Salinas y detalle de la restauración del altar de la Iglesia de Salinas

“Árboles”

Biliografía y webgrafía

Región, 10/4/1924, 19/11/1927

La Libertad 15/10/1929, 11/11/1932, 30/11/1933, 3/1/1934

El Heraldo de Madrid. 11/5/1922, 12/11/1932

El Imparcial 15/10/1929

ABC 22/6/1945

Boletín Oficial de la Provincia de Oviedo 12/4/1954

El Siglo futuro 11/11/1932,

La Voz 12/11/1932,

Y (Madrid) 1/1/1942,

Crítica de arte en la Asturias del primer tercio del siglo XX, de Natalia Tielve García.

Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores

www.gacetadebellasartes.es

www.salondeotoño.es

La pintora María Galán Carbajal, por Ramón Baragaño

 

Dolores Gómez Gil

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

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DOLORES GOMEZ GIL

 

GOMEZ GIL, Dolores (Lola)           P  < 1948                  1895 MALAGA              MADRID

 

Mª Dolores Gómez Gil, a quien todos conocían como Lola, nació en 1895 en Málaga.

Era hija del pintor costumbrista especializado en marinas, Guillermo Gómez Gil (Málaga 1862-Cádiz 1942), que participó en distintas ocasiones en las Exposiciones Nacionales y contaba con notables éxitos de venta con sus marinas, si bien también llevó a cabo una gran labor de magisterio, como profesor de Perspectiva y Paisaje en la Escuela de Artes Industriales y de Industria de Sevilla.

En ese ambiente artístico es donde Dolores Gómez Gil aprende a amar la pintura y combina así su otra gran pasión que comparte con su padre: el mar.

Guillermo Gómez Gil, padre de la artista

 

Siguiendo los pasos de la familia, vivió en Madrid y Sevilla, simultaneando los viajes a Cádiz, donde se impregna de la esencia del mar y del gusto por esta temática que tan bien dominó su padre.

La técnica que aprendió para pintar sus marinas es la misma utilizada por su progenitor, basada en los colores rojo, naranja y sombra tostada, si bien no llegó a emular la facilidad de un marinista “que pintaba paisajes terrestres con árboles que no existían”, como apuntaban de su padre.

Discípula de su maestro, en todo continuó sus pasos, puesto que también fue profesora de pintura.

La coincidencia de apellidos y similitud de las firmas de padre e hija ocasionaron que algunos eruditos los tomaran por hermanos, propiciando además que algunos anticuarios sin escrúpulos, trucaran a veces la inicial de Lola por la de Guillermo.

En 1943 realizó una exposición de marinas en el Salón Cano, que mereció la consideración de la prensa.

Lola Gómez Gil

 

En el diario ABC del 20 de Octubre de 1943,  se habla así de la Exposición de Lola Gómez Gil: “Se ha inaugurado la Exposición de marinas de la notable pintora malagueña Lola Gómez Gil. El acto estuvo presidido por el Director General de Bellas Artes, Marqués de Lozoya. Lola Gómez Gil, hija del ilustre pintor del mismo apellido, recientemente fallecido, presenta una bella colección de marinas en donde se aprecia la influencia de la escuela de su padre y maestro. Esto da a su obra un singular interés, que motivó la más calurosa admiración de toda la selecta concurrencia que asistió al acto inaugural. La artista recibió muchas felicitaciones”.

Tormenta

 

Por su parte, La Hoja Oficial del lunes del día 25 del mismo mes recogió el hecho con estas palabras: Arte. Exposición L. Gómez Gil: “La firma Gómez Gil es bien conocida de los aficionados a la pintura. Pero esta vez, ante ella, figura una inicial que indica no se trata del marinista andaluz, porque quien ahora expone es Lola Gómez Gil, hija del pintor de ese apellido.

Hace su exposición esta pintora en el Salón Cano y reúne allí 18 cuadros, conjunto de marinas que pregonan una herencia de gusto por las cosas del mar, al mismo tiempo que dicen de clara manera que también ha sido heredado el procedimiento y la técnica, como corresponde a un buen discípulo. Porque Lola Gómez Gil es, indudablemente, una buena discípula de su padre.

Los mismos momentos de luz; parecidos lugares son los que evoca con su pincel esta expositora, que lo hace aún –si es posible- de una manera más delicada que lo hizo, en su tiempo, su maestro, porque no en vano se trata de una mujer que lleva su sensibilidad y su percepción al arte con blanduras y suavidades, propias e inherentes al temperamento femenino.  La sencillez podría ser la característica de esta artista. Y esto, claro es, induce, en una exposición de varios cuadros, a una cierta monotonía que desaparece en cuanto éstos se los enfoca aisladamente; pues, aparte de su simplicidad expresiva, tienen, indudablemente, la representación de un tierno estado espiritual de su autora frente a la naturaleza”.

Fue asidua concurrente a certámenes y exposiciones nacionales, cuyas reseñas encontramos en la prensa, como la del ABC del 20 de julio de 1945, que señala …“Mar de invierno”, de Dolores Gómez Gil, reitera la excelente personalidad de esta marinista”… o la del ABC del 18 de noviembre de 1950, en la que se da cuenta de las medallas del XXIV Salón de Otoño, consiguiendo Dolores Gómez Gil una Primera Medalla en la sección de Pintura, modalidad de Paisaje.

En la segunda quincena de agosto de 1945 realizó una exposición de marinas en la Sala Hernández de San Sebastián, organizada por el Salón Cano de Madrid, en la que la artista presentó una veintena de obras.

 

Para el XX Salón de Otoño del año 1946, la crítica ya la consideró como una “excelente marinista”, como figura en el artículo que con motivo de la inauguración, firma Rafael Narbona.

En enero de 1948 realizó una muestra en la Sala Cano de Madrid, que recogió la prensa, en una breve nota firmada por Sánchez-Camargo, de esta manera: “Lola Gómez Gil ha expuesto una colección de “marinas”. Conocida la obra de su padre, la hija sigue la misma ruta decorativista y sin otro propósito que recordar a los aficionados cómo es el mar”.

Rocas

 

Su participación en el Salón de Otoño de 1950 quedó reflejada en un artículo titulado “El XXIV Salón de Otoño y sus razones”, firmado por Manuel Prados López, en el que se lee: “dos bellas marinas de Lola Gómez Gil, cada día más consciente de sus excepcionales posibilidades para la difícil interpretación de las aguas y su renovada hermosura”…

Y acerca de su concurrencia a la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1950, también el crítico Manuel Prados López, comenta: “El mar o la mar ha encontrado, como siempre, en Lola Gómez Gil una intérprete apasionada, conocedora de todos los secretos de las aguas”.

Tras una intensa participación en certámenes y exposiciones, que irán espaciándose con los años, Lola Gómez Gil falleció en Madrid, el 11 de febrero de 1966. El obituario indica que contaba 73 años de edad, que se educó en el taller de su padre y se distinguió como excelente marinista.

Paisaje

Lola Gómez Gil y la AEPE

Participó en un total de 16 Salones de Otoño, en los que apareció inscrita como Lola Gómez Gil. Tan sólo en uno de ellos figuró como Dolores y en otro como Lolita.

Al XVII Salón de Otoño de 1943 presentó dos obras que estuvieron expuestas en la Sala III: 35. “Levante en Cádiz” (óleo) y 39. “Bajamar” (óleo)

Al XVIII Salón de Otoño de 1944 presentó el óleo titulado “Tempestad”, inscrito como el número 2.

Al XIX Salón de Otoño de 1946 llevó las obras: 4. “Marea viva en San Sebastián” (óleo) y 99. “Playa de Santurce” (óleo)

Al XX Salón de Otoño de 1946 presentó la obra inscrita con el número 67, titulada “Marina” (óleo)

Al XXI Salón de Otoño de 1947 concurrió con la obra 3. “Desde Mundaca” (óleo)

Al XXII Salón de Otoño de 1948 llevó la obra 169. “Aguas de Cádiz”

En el XXIII Salón de Otoño de 1949 encontramos la obra 75. “Oleaje”

Al XXIV Salón de Otoño de 1950 presentó las obras:  19. “Frente a Noja” (óleo) y 23. “Playa de Sopelana” (óleo). En el catálogo de la exposición figuró expresamente como “Tercera Medalla 1948, Segunda Medalla 1949 y Premio Duque de Alba 1949. Socio de Mérito S.O.”

En el XXV Salón de Otoño de 1952 encontramos dos obras: 154. “Otoño” (marina), óleo y 158. “Marina” (óleo)

Al XXVI Salón de Otoño de 1954 presentó una única obra titulada 80. “Playa del Norte” (óleo)

En el XXVII Salón de Otoño de 1955 encontramos la obra 81. “Marina” (óleo)

Al XXVIII Salón de Otoño de 1957 concurrió con 77. “Playa de Algorta”

El XXIX Salón de Otoño de 1957 llevó las obras: 116. “Bajamar en Rota” (óleo) y 120. “Tormenta” (óleo)

En el XXX Salón de Otoño de 1959 encontramos 63. “Marina”

Al XXXIII Salón de Otoño de 1962 llevó la obra 168. “Marina” (óleo)

Al XXXIV Salón de Otoño de 1963 presentó dos obras: 135. “Marina” (óleo)y 139. “Marina” (óleo)

Naufragio

Marina

Marina rosada

Marina nocturna

Marina con luna

Marina al amanecer

Costa

Barcas

Barca

Bahía de Cádiz

Desde la Bahía de Cádiz

Autógrafos de Lola Gómez Gil

Al amanecer

 

Bibliografía y webgrafía

Instituciones artísticas del franquismo: Las exposiciones nacionales de Bellas Artes (1941-1968), de Lola Caparrós Masegosa.

Bibliografía Artística del franquismo: Publicaciones periódicas, 1936 – 1948, de Ana Isabel Álvarez Casado.

BARBERAN, Cecilio. Arte y Artistas. Tres Exposiciones de pintura. N~ 11.750, 24 Octubre 1943,

BARBERAN, Cecilio. Arte. Artistas. El XVIII Salón de Otoño. Nuestra pintura de paisaie. 1 Diciembre 1944

PARADAS, Eduardo. Arte y Artistas. La Exposición de Pinturas. N0 12.862, 1 Noviembre 1944, ABC 20/10/1943, 20/07/1945, 18/11/1950, 12/2/1966

Fotos (San Sebastián). 9/10/1943, 19/11/1944, 4/12/1954,

El País 14/6/1979, 9/6/1987, 11/6/1987, 17/6/1987,

Expansión de la actualidad económica diaria 5/6/1987

Hoja Oficial del lunes, 25/10/1943, 19/01/1948, 15/11/1948, 4/6/1979, 11/6/1979, 18/6/1979, 6/6/1983, 13/6/1983, 20/6/1983, 26/12/1983, 2/1/1984, 18/6/1984, 25/6/1984

Revista nacional de educación, Nº 66, Nº97, Nº 99

Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores

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Las Medallas de la AEPE: Antonio Casero Sanz

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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Después de ver cómo y cuándo nació la Medalla de la Asociación de Pintores y Escultores, vamos a seguir conociendo más acerca de los galardones en los que se otorga actualmente, con sus correspondientes denominaciones.

ANTONIO CASERO SANZ

Medalla de Pintura del Certamen de San Isidro de Tema Madrileño

 

El Certamen de Artes Plásticas “San Isidro” de tema madrileño es una convocatoria tradicional en la Asociación, ya que cuenta con 56 ediciones realizadas, y coincide con las fiestas patronales de la ciudad de Madrid.

Nació en el año 1963, cuando la Asociación Nacional de Pintores y Escultores organizó en la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor, una exposición sobre temas madrileños, con el patrocinio del Ayuntamiento de Madrid y cuya muestra quedó entre las fijas de la Asociación casi siempre en locales municipales aunque no en la misma ubicación.

Ha venido siendo denominada indistintamente como exposición de temas madrileños o de San Isidro, que es su nombre oficial, puesto que las fechas han sido siempre más o menos coincidentes con las populares fiestas de Madrid y el tema casi siempre obligatorio “Madrid en su sentido más amplio”, aunque en alguna ocasión solamente recomendado.

Habitualmente ha figurado en los programas de festejos de la ciudad, pero en varias convocatorias las fechas de exposición fueron posteriores e incluso en una ocasión anteriores a las fiestas.

En 1964 se celebró la exposición-concurso de temas madrileños, instalándose en el hermoso Patio de Cristales de la Casa de la Villa, donde se mostraron 31 obras, aunque el catálogo decía que era en los salones de la Casa de la Panadería, añadiendo: “Ningún lugar más apropiado para que los artistas de nuestra Asociación rindan culto a Madrid, la noble Ciudad de todos, donde se forjaron sus prestigios y donde se realizaron todos sus sueños”.

En 1965 se inauguró el día 3 de junio a las doce de la mañana, y contó con asistencia de Sus Altezas Reales los Príncipes Don Juan Carlos y Doña Sofía, permaneciendo abierta al público hasta el día 18, y exhibiendo un total de 39 obras.

En 1966 se inauguró la exposición en el Salón Real de la Casa de la Panadería de la Plaza Mayor de Madrid, presidiendo el acto de inauguración, el día 17 de junio a las cinco de la tarde, Sus Altezas Reales los Príncipes Don Juan Carlos y Doña Sofía, quien era Presidenta de Honor, acompañados de Manuel del Moral en representación del Alcalde, y los Delegados Municipales Antonio Aparisi, Ángel Novillo y Alfonso Maza, además de Ramón Falcón, por el Ministerio de Educación Nacional.

La exposición recogió 35 pinturas y 3 esculturas, naturalmente de temas madrileños, que era obligado en éste certamen aunque no tenía nombre propio todavía y se le llamaba simplemente Exposición de Pintura y Escultura.

Desde entonces, los temas exigidos son todos “del espíritu de Madrid, en su tipismo, en sus costumbres, en su alegría y en esa cordialidad proverbial de la capital de España… Con la gratitud que merece la gentileza de nuestro municipio, destacando en sus fiestas grandes, la otra fiesta grande del Arte, la Asociación entera aplaude está feliz ocasión de salir al público con los gratos temas de su perfil ciudadano”…

En 1974 se concedió por primera vez la Medalla Antonio Casero, en memoria de ese gran artista de temas madrileños fallecido por esas fechas, que recayó en Manuel López Herrera, y que permanece hasta nuestros días, en que además de ésta, se concede la Medalla de Escultura Luis Benedito Vives, el que fuera socio fundador, directivo de la AEPE y uno de los mejores escultores animalistas, cuyas obras pueden contemplarse en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, así como en los mejores museos del mundo como el de Londres, Lisboa, Estocolmo…

En 2017 y gracias a la propuesta que realizara el Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo, bajo el título de “La plenitud de los nombres”, se acordaba la reorganización de los premios y galardones que otorgaba la institución en los distintos certámenes y concursos habituales. En el caso del Certamen de San Isidro de Tema Madrileño, y como en el resto de las ocasiones con el ánimo de honrar la memoria de los fundadores de la AEPE, se mantuvo el premio: Medalla de Pintura Antonio Casero Sanz y se instituyó como nueva la Medalla de Escultura Luis Benedito Vives.

 

ANTONIO CASERO SANZ

 

CASERO SANZ, Antonio     P    1925    19.nov.1897    MADRID    MADRID    30.may.1973

 

Antonio Casero Sanz nació en Madrid el 19 de noviembre de 1897.

Hijo del ilustre poeta y dramaturgo Antonio Casero Barranco, escritor costumbrista que logró la fama a través de los sainetes, la mayoría de los cuales ilustró su hijo pintor.

Estudió bachillerato en San Antón, en la calle de la Farmacia.

Si bien comenzó su carrera de Derecho en la Universidad de la calle Ancha de San Bernardo, a los tres cursos la abandonó con el consiguiente disgusto de sus padres, porque según confesaba, “me di cuenta de que aquello no me entusiasmaba”.

Se dedicó entonces de lleno a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, donde maduró su arte en los talleres de grabado.

Antonio heredó de su padre el gusto por el teatro y los toros, afición que desde muy pequeño cultivó con asiduas visitas a las corridas y las plazas, lo que influiría en su especial afición a realizar bocetos y pinturas de temas taurinos.

En Madrid acudía a la plaza vieja, donde su padre estaba abonado a la delantera del tendido 2, números 36 y 37, teniendo como vecinos de localidad a Benlliure, Luis de Tapia y Ricardo Marín… que recuerda que siempre acudía a la plaza provisto de un cuaderno de dibujo y lápices y a quien veía hacer sus apuntes taurinos con una maestría singular que quiso imitar. También acompañaba a su padre en sus paseos por Madrid,  llevando siempre su cuaderno de dibujo para captar los rincones y tipos castizos que veía en sus recorridos.

Con tan sólo 18 años, aprobó la oposición e ingresó en el Ayuntamiento de Madrid, siendo destinado en el Museo Municipal, donde pronto destacaron sus dibujos.

Autógrafos de Antonio Casero

 

Casado con Concepción Martínez Peláez, conocida por todos como Concha, que sería su musa, mujer y compañera, que no le abandonó nunca hasta su muerte, unos años antes de la del maestro, y cuya pérdida sólo supo cubrir gracias a la gran religiosidad de Antonio, pero con una tristeza infinitas que dieron a sus pinceles un matiz distinto y diferente.

Asiduo al palco de la corporación en la Plaza de Toros de las Ventas, cada corrida constituyó para él una oportunidad de dibujar y retratar el mundo taurino. Por ello, su obra está firmemente unida a la tauromaquia, llegando así a ser considerado como uno de sus más importantes referentes gráficos.

 

Realizaba sus obras con muy diversas técnicas, abarcando desde el óleo a la plumilla, acuarela, litografía, grabado…

Colaborador de distintas revistas, su actividad ilustradora creció y se asentó después de la guerra, realizando multitud de carteles para distintas ferias taurinas, sobre todo de Madrid, y para campañas publicitarias de compañías e institucionales, en los que el elemento visual principal lo constituía el mundo del toro.

Las crónicas visuales que hacía con sus dibujos de las corridas de toros, a lo largo de 42 años, las entregó puntualmente al diario ABC, pero también trabajó para el Blanco y Negro y otras publicaciones como el periódico El Heraldo de Madrid, en el que se inició.

Realizó distintas exposiciones de sus obras en salas y galerías de Madrid, sobre todo óleos de temática taurina marcados por el dinamismo de la escena y reflejando todo el colorido de las corridas. Además expuso en solitario en Caracas, Buenos aires, Barcelona… y en multitud de colectivas (anualmente con la agrupación Amigos de Velázquez).

Eran muy solicitados sus trabajos de grabados, aguafuertes, acuarelas, dibujos y lienzos, además de ilustraciones de libros, barajas, carteles de toros y abanicos, y para los años 60 ya había pintado miles de carteles taurinos.

Pero casi más que sus obras de toros, Antonio Casero dibujó los tipos populares del Madrid más castizo, que poco a poco desaparecía ante sus ojos: mocitas y galanes de bailes arnichescos y galdosianos, que bailaban chotis en merenderos y fondas con marco de cadenetas y farolillos. Mujeres con mantones y hombres con gorrillas, capa y pañuelo al cuello y noches de verbenas y romerías, cafés de piano y violín, procesiones, cafés cantantes, cupletistas, vendedores del Rastro, tipos pintorescos con toreros, picadores y manolas de mantilla y majos… y todo lo que, con su muerte, se llevó a la tumba de ese pedacito de Madrid perdido ya para siempre entre las brumas de la ilusión y la añoranza.

En 1957 el Ayuntamiento de Madrid concedió la Medalla de Plata de la Muy Noble, Leal y Heróica Villa del Dos de Mayo a Antonio Casero, como premio a su destacada y brillante labor de pintor y dibujante costumbrista de la capital de España.

En la crónica del ABC del 12 de marzo de 1957, José Baro Quesada aplaudía la distinción y dedicaba estas palabras: …”Casero era un hombre que ha tenido la valentía y buen gusto de ser un “tradicionalista” del arte… obra de sol, de toros y de mantillas, la suya. Obra de corazón, de nervio y de pasiones… Casero refleja una parte de la esencia de España”…

Autorretrato

 

Antonio Casero era un hombre jovial, sencillo, juvenil y en una expresión machadiana, un “hombre bueno” que solía pasear incansablemente. Madrugador, le gustaba coger los pinceles y pintar frenética pero inexorablemente.

En los últimos años de su vida visitaba diariamente la tumba de su esposa, a la que dedicó el libro de poemas “De Madrid al cielo”.

Sus dibujos taurinos tenían la belleza de la improvisación, el destello del arte recogido por la cámara impresionista de sus manos, de grafía agilísima, expresiva y sumamente eficaz.

Antonio Casero falleció en su domicilio de Madrid, de un infarto el 30 de mayo de 1973, a los 76 años.

Fue miembro de la Asociación Española de Pintores y Escultores y a lo largo de su trayectoria recibió diversas menciones honoríficas, como la del Salón de Otoño de Madrid.

El Ayuntamiento de Madrid colocó una placa en la calle San Bernardo, 95, en memoria del pintor costumbrista que vivió y murió en ese inmueble.

Antonio Casero y la AEPE

* En el V Salón de Otoño de 1924 se inscribió como natural de Madrid, donde reside, en la calle Carranza, 5, y presentó dos obras:

  1. “La bailaora”, 0,37 x 0,33
  2. “La capea de Becerril”, 0,33 x 0,43

* Al VI Salón de Otoño de 1925 presentó tres dibujos y dos apuntes:

  1. “Carnavalada”
  2. “El cafetín”
  3. “Rameras”
  4. “La castañera”, apunte
  5. “Golfemia”, apunte

*Al XI Salón de Otoño de 1931 presentó las siguientes obras que se exhibieron en la sala de la Unión de Dibujantes Españoles:

  1. “El quite”
  2. “Tres momentos de la fiesta”
  3. “La juerga”
  4. “La capea”

* Al XXVI Salón de Otoño de 1954 presentó una única obra,

  1. “La trilla” (óleo).

 

 

Bibliografía y webgrafía:

ABC

Blanco y Negro

CHAVARRI, R. The current Spanish painting. (Madrid, ediciones, S.A., European Ibero 1973).

https://ilustradoresehistorietistasespaol.blogspot.com/2012/08/antonio-casero.html

gustavosanmiguel.blogspot.com 30 de diciembre de 2012, 19:01

Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores

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Vivienne Paul de Sanz

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

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PAUL DE SANZ, Vivienne   P   1927  16.ago.1897  TOULOUSE(F)SORGES(F)/ MADRID/BOLTAÑA

 

Vivienne Lévy, señora de Paul de Sanz, nació en Toulouse, Francia, el 16 de agosto de 1897. En su ciudad natal estudia Bellas Artes, y especialmente la disciplina de dibujo.

Su padre intentó inculcarle el amor por la forma, pero viviendo en el país de las violetas del sol de Toulouse, se comprende su “intoxicación” por el color.

Con 15 años logró el primer premio de grabado en madera de la Escuela de Bellas Artes de Toulouse.

Discípula de la acuarelista Marie Lucie Delattre, en la Academia Weis, de la Rue Blanche de París.

A partir de 1921 concurre a distintas exposiciones y certámenes como el Salón de la Escuela Francesa (Le Revue Moderne, 1921) o la Feria de Montecarlo.

Vivienne en su adolescencia

 

El 3 de marzo de 1923 ya podíamos leer en el diario Petit Monegasque unas líneas de Albert Monthaud, redactor de Monte-Carlo, refiriéndose a la artista como Vivienne Lévy, motivo por el cual interpretamos que ese era su nombre de soltera: “Madame Vivienne Lévy sabía cómo tratar a sus violetas de Toulouse con un arte exquisito, el color del ramo se trata de manera inteligente, así como el matiz de los accesorios, la paleta que se esconde discretamente del violeta tímido; en definitiva, una acuarela excelente”.

En 1927 participa en el Salón de Otoño de la Asociación de Pintores y Escultores en España. Así lo recoge la revista ilustrada Blanco y Negro, del 23 de Octubre de 1927, en donde asegura que …”unas flores la señora Paúl de Sanz, demostrando una retina de gran finura”.

En 1928 vuelve a participar en el Salón de Otoño de Madrid. Su presencia obtiene críticas en algunos medios franceses, como L’Express du Midi, que en su edición del 5 de julio de 1928, en una reseña dedicada a “Nuestros artistas”, destaca: “El trabajo de una de nuestras compatriotas, la Sra. Vivienne Paul de Sanz, se notó mucho en el Salón de Madrid, sus obras se notaron y la prensa española se mostró unánime al elogiar el talento. Madame de Sanz ha observado y traducido con pasión toda la gama de flores, el brillo brillante de las hortensias, la riqueza sombría de los crisantemos, el esplendor de las rosas y, sobre todo, el tierno perfume y la delicadeza de las violetas de su país natal. Miembro de la Asociación de Pintores y Escultores de Madrid, la Sra. Vivienne Paul de Sanz ya había sido apreciada en los salones de París, Monte Carlo y Toulouse. Le ofrecemos nuestros más sinceros elogios y nuestros éxitos lo acompañan”.

En Revue du Vrai e Lu Beau del 10 de marzo de 1928 también podemos leer una crítica firmada por Tancréde Viala: “El alma de madame de sanz siempre se ha sentido atraída por el resplandor brillante de las hortensias, la riqueza sombría de los crisantemos, la modestia sutil de los brezos y el esplendor de las rosas, toda la gama de flores. Madame Vivienne lo ha observado apasionadamente y lo ha traducido. Sus acuarelas son un color regio para los ojos más hastiados y delicados. Madame Vivienne ya ha tenido éxito en varios salones de París, en Monte Carlo y finalmente en Toulouse, donde su exposición ha transformado literalmente la galería donde tuvo lugar en un paseo de hadas y encantador con flores … En este brillante milagro tuvimos el placer refinado de disfrutar de obras como “Rosas de Otoño” en el salón de otoño de Madrid, o de sus “Ramillete” de encantadoras rosas luminosas… Además, debe tenerse en cuenta que la modestia de la mujer y la modestia de la flor están en perfecto sincronismo, es una pequeña obra maestra que hace Madame Vivienne cada vez que toca sus queridas y maravillosas violetas”.

Realiza distintas exposiciones en Tolouse, Rodez, Villefranche-Rouerge, Oloron, St. Marie,…

En 1939 participa en el Salón de Artistas del Sur, de Toulouse y a partir de 1951 en el Salón de los Amigos de las Artes de la Costa de Oro.

Para el XXXI Salon des Artistes Meridionaux, una nota aparecida en varios diarios, firmada por Suzanne Soule destaca: …”Agradable y modesto como siempre, vemos hermosas violetas simples en una base de acuarela, tema de Miss Vivienne Paul…”

En 1957 realiza una exposición en Chateauroux, localidad francesa, situada en el departamento de Indre y en la región de Centro-Valle de Loira en la que reside, y otra más en la Base Americana de aquella localidad.

Con este motivo, en el diario Le Castelroussine del 8 de diciembre de1957 aparece una reseña en la que se lee: …“Madame Vivienne no se guardará para ella sus maravillas, y pronto permitirá que todos aquellos que aman la acuarela y que adoran al mismo tiempo las flores vengan a contemplarlas a su vez los 21 días que expondrá en Chateauroux, en el estudio de M. Borgeais, en la rue Gilber”.

Contestando a varias preguntas, comenta: …”Siempre me gustó el dibujo y me apasiona especialmente la acuarela. Es un género que parece que hemos descuidado… Me quedé unos años en España, en este país donde las flores tienen colores muy brillantes, o en ocasiones los contrastes son violentos y curiosos, a menudo me inspiraron … Sin embargo, debo decir que prefiero las sutilezas del tono de nuestras flores, con los colores violentos que aparecen arriba en el sol y expresan pasiones más violentas”…

En Le Berry Republicain del 2 de diciembre de 1957 también se consigna la muestra, apuntando el nombre de los asistentes e invitados y felicitando a la artista por continuar la “más pura tradición francesa de la acuarela”…

Además, participa en el Salón de Artistas Independientes SAUMUR, en el Espectáculo Internacional de Mujeres «UFACI», de Vichy, en el Salón Thouet de la ciudad de Thouars y en el Salon Lyons-Club de Chateauroux.

 

En 1963 expone en el castillo del Club de La Martineire, cuya reseña recogemos:
“Tenemos una excelente artista, cuya sensibilidad y talento son bien conocidos. Ella pinta flores, lo que es más poético y con delicados toques, evoca la primavera, la alegría de vivir y también los sentimientos tiernos que pueden evocar estas cosas frágiles y una belleza indefinible que son las flores y su pervivencia en jardines salpicados, urracas, naturaleza… Madame Sanz ya ha expuesto en Chateauroux, Vichy, París, Lyon. Ella expondrá, a partir de hoy, y durante un tiempo en el Club del castillo de la Martinería. Su hábil pincel interpreta las capuchinas, lirios, cardos y girasoles. Cardos y girasoles que para nosotros no tienen dulzura, ni poesía. El pincel de Madame Sanz, sin embargo, ha podido descubrir en ellos lo que nuestros ojos, a veces demasiado realistas o poco sensibles al encanto secreto de nuestro entorno, nunca han discernido.
La exposición Sanz es una de las que hay que ver. Puede ser visitado sin dificultad y sin ninguna formalidad por los socios que tienen todas las facilidades para entrar al castillo”
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Hacia 1965 inicia su colaboración con la Asociación de Amigos de Bellas Artes de Issoudun, localidad francesa a la que se siente muy unida, organizando la I Feria Regional de Amigos de las Bellas Artes, colaborando como Jurado y participando como artista en distintas ediciones, siendo nombrada en 1968 Vicepresidenta de la entidad.

Asociada a múltiples instituciones culturales y artísticas como la Accademicien Maitre Es-Arts- HAIL, y la «Arts Sciences-Lettres», de la que llegó a obtener Medalla de Plata.

En 1971 es nombrada Caballero en «La Orden Internacional de las Artes y las Letras», un año más tarde es galardonada con Diplome et Croix d’Honner de Chevalier de la Academia Nacional Artistica Literaria y Científica de Paris.

En 1974 expone en la Galerie du Marais de Bourges y es distinguida con el Diploma de Caballero de la Orden al Mérito Cultural Filantrópico de Francia y con el título de Oficial de la Orden Internacional de las Artes y las Letras.

Un año más tarde, recibe la Cruz de Caballero al Mérito Belgo Hispánica, manteniendo su residencia en la ciudad francesa de Chateauroux.

Sus intervenciones a favor del mundo del arte son constantes, donando diversas obras a las ciudades con las que más relación personal y profesional ha mantenido a lo largo de su vida, como la que realiza a la ciudad de Sorgues, en la que donó la acuarela titulada “Girasol”.

Los últimos años de su vida los pasó en esa localidad de Sorgues, aunque desconocemos la fecha de su muerte.

 

Vivienne Paul de Sanz y la AEPE

En su carnet de socia, Vivienne Paul de Sanz aparece identificada como socia número 870.

* En el VII Salón de Otoño de 1927, figuró inscrita como Paul de Sanz (Dª. Vivienne), natural de Toulouse (Francia), reside en Madrid, Paseo de las Delicias, 64. Y presentó tres obras:

  1. “Rosas de otoño” (óleo), 0’48 x 0’57
  2. “Ramillete de rosas” (óleo) 0,42 x 0’50
  3. “Humildes violetas” (óleo) 0’50 x 0’47

* Al VIII Salón de Otoño de 1928 concurrió inscrita como Paul (Dª Vivienne), y residente en Boltaña. Presentó dos obras:

  1. “Mimosa” (acuarela)
  2. “Laurel y rosas” (acuarela)

 

 

 

Bibliografía y webgrafía

https://rosalis.bibliotheque.toulouse.fr/?a=d&d=PEXPRESS19280705-B315556101-EXPRESS-1928-07-05.1.4&e=fr-20–1–txt——-TE–0—-

L’Express du Midi, 5 juillet 1928

Bulletin municipal de la ville de Toulouse, mai 1940

https://www.sorgues.fr/Medias/Pages/50/ComptesRendus/183.pdf?m=181009084844

Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores

www.gacetadebellasartes.es

www.salondeotoño.es

Pedro Frías Alejandro

Autor de la escultura “Paz”

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

FRIAS ALEJANDRO, Pedro      E      1921     1900        PALENCIA        MADRID

 

Pedro Frías Alejandro nació en Palencia, el 19 de diciembre de 1899, hijo de Juan y Catalina, con residencia en la calle Santa Marina, 10.

Con 14 años obtiene Diploma en Dibujo lineal en la Academia de Dibujo de Melilla, en donde seguramente viviría por aquel entonces motivado por los desplazamientos de su familia, de la que nada se puede determinar.

Sobrino de Alfonso Alejandro Prádanos, que ocupaba el cargo de delineante del Ayuntamiento de Valladolid, profesor en la Escuela Municipal de Dibujo en 1891 y en 1921 en la nueva Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Palencia, Por “Real Orden de 14 de noviembre de 1921 obtuvo la plaza de ayudante de profesor de entrada de Dibujo y Modelado, tomando posesión el 1 de diciembre como profesor auxiliar interino.

Poeta, 1928

En los escasos perfiles también se lee que “al poco de nacer, su familia  se  trasladó  a  Valladolid donde el padre fue profesor en la Escuela de Artes y Oficios. En ella el futuro artista iniciaría su formación académica que continuaría como discípulo del escultor González Sola”.

Nada hemos podido tampoco confirmar sobre esta afirmación, puesto que ni hay referencias respecto a la profesión de su padre y por tanto, a su docencia en dicha escuela, ni a la de escultor alguno que con los apellidos “González Sola”, coincida en la época y geografía con el escultor.

Busto de Julián Besteiro, 1935

 

Con toda seguridad, se trataría del escultor ovetense Julio González Pola, que fuera Socio Fundador (con el número 28) de la Asociación de Pintores y Escultores y Vicetesorero de su Junta Directiva de 1916 al 1918, además de Vocal en 1928.

Se afirma además que sentía gran atracción por la obra de su paisano Alonso Berruguete, lo que le llevó a estudiarla de los restantes escultores conservados en el entonces Museo provincial de Bellas Artes.

Esta afirmación estará sin duda fundamentada en la iniciativa que llevó a cabo Pedro Frías Alejandro, quien a través de una instancia dirigida al Ayuntamiento de Valladolid, proponía que se construyera un monumento en esa ciudad al genial imaginero Berruguete y de la que se hacía eco el Día de Palencia en 1925.

Dolorosa, 1931

 

En la información se detalla que el escultor ofreció su trabajo gratuitamente al Ayuntamiento y se recuerda también que la misma iniciativa la abordó el escultor Victorio Macho, sin que finalmente se llevara a cabo a pesar de conservar la ciudad el anteproyecto de la obra.

Ángel Lera de Isla, escritor y periodista vallisoletano, amigo del escultor Pedro Frías Alejandro, recordaba su juventud en las reuniones artísticas que se celebraban en el Campo Grande, un gran parque público situado en pleno dentro de la ciudad de Valladolid, y a las que asistían todos los personajes con inquietudes de todo tipo como la poesía, el periodismo, la pintura, escultura y música y por el que ya paseaba Miguel Delibes.

En su biografía “oficial” se afirma que “la primera oportunidad que tuvo para exponer una obra suya fue en el III Salón de Otoño, celebrado el 5 de octubre de 1922 en el Palacio de Exposiciones del Retiro, en Madrid y, en aquella ocasión su escultura titulada Invocación obtuvo un merecido premio”.

Sin embargo, al indagar en este dato, podemos afirmar que las fechas son erróneas, puesto que no concurrió al III Salón de Otoño de 1922, sino al II Salón de Otoño de 1921, al que presentó dos obras, y que la escultura titulada Invocación la presentó al IV Salón de Otoño de 1923.

En cualquier caso, nos consta que expuso una obra en el V Salón de Humoristas celebrado en marzo de 1919 en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Clausura de su exposición en la Casa de Palencia de Madrid

 

Hacia 1923 conoce a Francisco de Cossio, periodista y académico que con el tiempo fuera Director del Museo Nacional de Escultura, que visita el estudio del escultor y le anima y aconseja respecto a la profesión. Allí puede el escritor contemplar “un busto de hombre, labrado en piedra,  titulado Marino,  que  surge  de  la tosquedad de un bloque” y, además, ofrecía “fuerza,  inspiración  y técnica  segura”.

En  enero  de 1925 el  artista finaliza una cabeza de San Francisco de Asís, “primorosamente modelada,  de  gran  inspiración  y  plena de misticismo”, que exhibe en el escaparate de un comercio de la Calle de Santiago.

En febrero de ese mismo año exhibe otra escultura titulada El Norte  de  Castilla, que  representa  a “un vendedor de periódico dando el pregón”, de tamaño  académico y en  yeso  patinizado, en otro escaparate de un comercio de la Calle Santander, que la crítica avaló como “inspirada en Berruguete”.

Finalmente, en marzo de 1925 celebró una exposición de catorce obras en el Ateneo de Valladolid, citando la prensa de la época que la muestra fue “interesante y valiosa, visitadísima y muy elogiada por la crítica y los concurrentes” y, en definitiva, un nuevo éxito del joven escultor.

En su exposición en el Círculo de Bellas Artes de Madrid

 

La exposición permaneció abierta ocho días, reflejando la diversidad de los temas que lleva a cabo el artista: retrato,  religioso, literario y decorativo, así como la variedad de os distintos materiales en los que trabajaba, como son la madera, el barro y la piedra.

Trasladado a Madrid, aunque sin perder su vinculación con Valladolid, sus simpatías políticas le llevan a realizar un busto de Julián Besteiro, recién elegido Presidente de las Cortes y otro del periodista Antonio Lezama, vinculado a la izquierda radical y fundador del periódico La   Libertad, retratos que fueron calificados como “magníficas tallas en madera”.

En esa épica realizó además otro busto que le encargó el Ayuntamiento de Madrid del periodista y cronista de la Villa, Pedro de Répide, quien no dudó en considerarlo como un “notabilísimo escultor”, así como el de Antonio García Gutiérrez, el autor de “El Trovador”, a iniciativa del Sindicato de Viticultores de Chiclana, Cádiz, y que se ubica en la Plaza de Patiño de aquella ciudad.

En noviembre de 1934 realizó una exposición de catorce obras en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, en donde la prensa de la época admitió que el autor tenía un “gran dominio de la técnica”.

Invocación, presentada al Salón de Otoño de 1923

 

El  crítico Luis Gil  Fillol reconoció  que  sus tallas  en  madera  “acusan  un  dominio absoluto”, denotan     seguridad en su ejecución  y  admite conocer “pocos tallistas tan  diestros  como  Frías… En él oficio y sensibilidad corren parejas. Trata la forma con cariño, cuida  el  claroscuro  del modelado, estiliza inteligentemente y huye del amaneramiento”. Le califica como escultor  destacado, muy impersonal  pero sin encuadrarse  en  una modalidad  concreta que “daría a su tecnicismo estilo definido, con perjuicio, naturalmente, de la sinceridad y variedad de su obra”.

En el XV Salón de Otoño de 1935 se le otorgó la distinción de Socio de Mérito, realizando también una exposición de esculturas en la Casa de Palencia de Madrid, en la que mostró diez obras.

Estudio cabeza, 1935

 

Los estragos de la guerra, que vivió en el taller de la calle Zabaleta de Madrid, truncaron muchas de las obras que estaba preparando y cuyos trabajos reemprendió al finalizar la contienda. En las Asociación Española de Pintores y Escultores se conserva un busto datado en el año 1936 y titulado “Paz”, que será de los pocos que pudieron recuperarse de este periodo.

A la Exposición  Nacional de Bellas Artes de 1941 concurrió con dos obras que fueron calificadas de “muy recias, con seco estilo castellano”, presentando también trabajos a la Exposición  Nacional de Artes Decorativas de 1949 y a la Exposición Internacional  de  Artesanía de 1953, donde  consiguió un galardón.

En 1954 realizó una exposición en el salón de la Asociación de Escritores y Artistas Españoles, situada en la madrileña Calle Rollo, en la que exhibió 26 obras trabajadas directamente en madera de nogal y caoba y otras en yeso y piedra.

Busto de García-Gutiérrez

 

Pedro Frías Alejandro fue el escultor que talló el famoso Crucifijo de la película “Marcelino, pan y vino” de Ladislao Vajda, con la cual conversa el protagonista (Pablito Calvo) y que se estrenó en 1954. En la actualidad, la talla se conserva en el Convento de carmelitas de Don Benito, como una donación de los Estudios Cinematográficos Chamartín, gracias a Miguel López Cabrera, quien fuera el ingeniero de sonido de la película y cuya hermana residía en este convento.

En 1957 la  Real Academia de la Purísima Concepción de Valladolid le nombró académico correspondiente.

Fernando Allué escribió sobre el artista cuyo “estilo no es sereno, sino apasionado, denso de dramatismo…. Las tallas gritan de dolor o se consumen por una intensa y callada pasión”…

Ángel Lera de Isla, uno de sus más entrañables amigos, recordaba que Pedro Frías Alejandro era un “ser entrañable, un hombre sencillo, callado… No daba importancia a  la meritísima obra   que día a día estaba realizando. Y, sin embargo, se  le  veía siempre  tan  gozosamente  entregado  a  su tarea, que no parecía sino que estaba entretenido, pasando el rato”.

En la exposición que bajo el título de EScultura, celebró la Asociación Española de Pintores y Escultores en Toledo en el año 2018, se exhibió la obra titulada La Paz, y en el dossier de la muestra se lee: “Pedro Frías Alejandro es otro imaginero palentino de estilo bastante característico que se encuentra a caballo entre el clasicismo, movimiento cultural, estético e intelectual, inspirado en los patrones estéticos y filosóficos de la antigüedad clásica, caracterizada por una incansable búsqueda de la perfección del hombre en sus aspectos físicos y la vanguardia, tendencia artística, cultural, política, filosófica y literaria que se refiere a las personas o las obras que son experimentales o innovadoras. Su especialidad es la creación de imágenes y cuerpos modelados y definidos de forma rígida y simétrica”.

Busto del cronista de la Villa de Madrid, Pedro de Répide

 

Pedro Frías Alejandro y la AEPE

II Salón de Otoño de 1921. Inscrito como Frías Alejandro, D. Pedro, natural de Palencia; vive en Madrid, Villalar, 3.

288.- La Santa Faz, mármol; 0,70 x 0,70

289.- Retrato, busto en yeso

IV Salón de Otoño de 1923. Inscrito como Frías Alejandro, D. Pedro, natural de Palencia; reside en Madrid, Brigada Topográfica de E.M.

322.- Invocación, escayola

VIII Salón de Otoño de 1928. Inscrito como Frías Alejandro, D. Pedro, natural de Palencia. Vive en Madrid, Zabaleta, 40.

311.- Poeta, yeso

312.- Hermana del autor, yeso

XIII Salón de Otoño de 1933. Frías Alejandro, D. Pedro, natural de Palencia. Vive en Madrid, Zabaleta, 13. Sala I números 3 y 7.

3.- D. Roberto Molina, talla en madera

7. Don Antonio de Lezama, talla en madera

XIV Salón de Otoño de 1934.

5.- Busto en madera de nogal

XV Salón de Otoño de 1935. Frías Alejandro, D. Pedro, natural de Palencia. Reside en Madrid, Zabaleta, 13.

361.- Cabeza de estudio, piedra.

382.- Consumatum est, talla en madera

421.- Un estuche para abanicos (sección de arte decorativo)

 

Fotograma de la película “Marcelino, pan y vino”, en la que aparece el Crucifijo obra de Pedro Frías y detalle de la cabeza

 

Bibliografía y Webgrafía

Jesús Urrea https://docplayer.es/110788999-Galeria-de-artistas-olvidados-pedro-frias-alejandro-palencia-h-1900-madrid-d-1963.html

Mª Dolores Barreda Pérez: https://apintoresyescultores.es/wp-content/uploads/2018/04/Dossier-de-la-exposici%C3%B3n-EScultura.pdf

Itziar Zabalza Murillo,  https://apintoresyescultores.es/criticas-de-arte/

https://manuelblasdos.blogspot.com/2018/09/madrid-vista-de-pajaro-1873.html

https://www.dechiclana.com/personajes/antonio-garcia-gutierrez/

Mª Carmen Trapote Sinovas, “La Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Palencia: etapa fundacional,  1921-1924”, PITTM,  1994,

BOE-10-XII-1925.

Diario Regional,  25-II-1954.

El Norte: 30-IV-1924, 2-I-1925, 26-II-1925, 12 y 13-III-1925, 19-III-1925, 1-IX-1925, 13-XI-1925, 14-I-1932, 17-II-1954, 30-XI-1958, 21-I-1962, 4-II-1986

La Voz, 21-IV-1928.

La Libertad, 19-VII-1931, 22-XI-1933, 15-VII-1934, 10-VIII-1934, 7-XI-1934

Diario de Cádiz, 16-X-2016.

ABC,  26-X-1934, 13-VI-1935, 8-XI-1935, 27-XI-1935, 5-XII-1941, 17-II-1954, 28-IV-1963

Ahora, 7-XI-1934,

El  siglo  futuro, 7-XI-1935,

El heraldo  de Madrid, 8-XI-1935

La Vanguardia: 19/8/1949

El Diario Palentino: 19/12/1899; 28/11/1935

El Telegrama del Rif: 3/9/1913

La Correspondencia de España: 10/3/1919

El Día de Palencia: 20/3/1925; 13/11/1925; 14/11/1925

Hoja Oficial del lunes: 15/2/1954

Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores

www.gacetadebellasartes.es

www.salondeotoño.es

Restauración de la escultura «Paz», de Pedro Frías Alejandro

Por Marta Nieto Perea

Se ha llevado a cabo una intervención en la escultura del artista y socio Pedro Frías Alejandro (1900- 1963), denominada “Paz”.

Pedro Frías Alejandro es un escultor palentino con una gran trayectoria artística quien participó en certámenes organizados por la AEPE como son XIII y XV Salón de Otoño en 1933 y 1935, entregándole en este último la distinción de Socio de Mérito, lo que conllevó su unión con la institución (Docplayer.es (2019)).

“Paz”, la escultura a la que se ha realizado el tratamiento de restauración, posee unas medidas de 23 x 24 x 45 cm, está realizada en escayola, datándose en el año 1936, y parece romper con su anterior estilo metaforiza, por medio de la dulce expresión femenina, la esperanza oculta (Docplayer.es (2019)).

La escultura “Paz”, preparada para su restauración

 

La escultura a tratar se encontraba cubierta de una suciedad superficial ennegrecida que impedía la lectura correcta de la obra, puesto que ocultaba su dulzura, así como, un elemento de color marrón, que, tras una exhaustiva investigación, descubrimos que se trataba de cinta adhesiva, que había sido pegada a la obra, por una mala manipulación a la hora de realizar el embalaje procedente para su traslado desde el lugar donde fue expuesta.

Fig.  1: Proceso de limpieza de la faz de la escultura, mitad izquierda sin limpiar, mitad derecha limpia

 

Primeramente, se le realizó una labor de documentación de las pegatinas o siglajes que encontramos en ella y, posteriormente, se comenzó con la labor de pruebas de limpieza tanto físicas como químicas que nos depararan en el mejor sistema de retirada. Este procedimiento fue complejo ya que al tratarse de una escultura en escayola nos limitaba la utilización de dichos elementos tanto químicos como mecánicos teniendo en cuenta la necesidad de eludir sistemas acuosos o que aportaran calor innecesario, así como que pusieran en peligro su estabilidad material.

Tanto la cinta adhesiva como la suciedad fueron retiradas por medio de disolvente mediante el sistema de limpieza con hisopo. Una vez encontramos la obra sin la capa ennegrecida pudimos observar cómo, bajo esta, se encontraban manchas amarillentas. Tras otro proceso de testado de limpiezas nos decantamos por la utilización de papetas en papel con una duración limitada y controlada que retiraba, en algunas zonas total, o parcialmente, dichas manchas.

Dado por finalizado el proceso de restauración de la pieza se especificaron unas medidas necesarias para su conservación como es la necesidad de colocarla en un lugar estable o evitar que se encuentre en un ambiente húmedo.

Fig.  2: Mancha amarilla antes de tratar

 

Fig.  3: Mancha amarilla tratada

Antes de la intervención

 

 

Tras la intervención

 

Bibliografía

Docplayer.es. (2019). GALERIA DE ARTISTAS OLVIDADOS. PEDRO FRÍAS ALEJANDRO (Palencia, h.1900 Madrid, d. 1963) – PDF. [online] https://docplayer.es/110788999-Galeria-de-artistas-olvidados-pedro-frias-alejan   dro-palencia-h-1900-madrid-d-1963.html [7 Jul. 2019].

Las Medallas de la AEPE: Ángel Ferrant y Vázquez

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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Después de ver cómo y cuándo nació la Medalla de la Asociación de Pintores y Escultores, vamos a seguir conociendo más acerca de los galardones en los que se otorga actualmente, con sus correspondientes denominaciones.

 

Medalla de Escultura “Ángel Ferrant y Vázquez”

del Salón de Arte Abstracto

     En el año 2015, la Junta Directiva de la Asociación Española de Pintores y Escultores creó el Salón de Arte Abstracto, que se ha convertido ya en una de las más esperadas convocatorias de la centenaria entidad, nacido para hacer de este arte una continua experiencia creadora que aporta todo tipo de conocimientos y la belleza de otra realidad, que sólo está en las manos de los artistas.

En 2017 y gracias a la propuesta que realizara el Presidente de la AEPE, José Gabriel Astudillo, bajo el título de “La plenitud de los nombres”, se acordaba la reorganización de los premios y galardones que otorgaba la institución en los distintos certámenes y concursos habituales. En el caso del Salón de Arte Abstracto, y como en el resto de las ocasiones con el ánimo de honrar la memoria de los fundadores de la AEPE, se instituyeron los premios: Medalla de Pintura José María López Mezquita y Medalla de Escultura Ángel Ferrant y Vázquez.

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ANGEL FERRANT Y VAZQUEZ

 

FERRANT VAZQUEZ, Angel   E     1910(F176)       1.dic.1890   MADRID       MADRID      24.jun.1961

El escultor  de arte cinético, relacionado también con el surrealismo, Ángel Ferrant Vázquez fue uno de los socios fundadores (Número 176), al igual que lo era su padre, el relevante pintor Alejandro Ferrant Fishermans (Número 116).

Nació el 1 de diciembre de 1890 en Madrid y estudió escultura en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y en el taller del escultor Aniceto Marinas.

Con un realismo academicista propio del cambio de siglos, en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1910 obtiene una Segunda Medalla por la obra “La cuesta de la vida” y a partir de entonces, comienza a viajar por Bélgica, Italia y Francia, donde vivirá algunos años.

En París entra en contacto con el movimiento vanguardista artístico del futurismo, fundado por Filippo Tommaso Marinetti, cuya influencia pesó durante algún tiempo en sus obras y con quien mantuvo una relación epistolar, pese a no centrarse en aquella corriente.

En el año 1918 realiza una oposición a la plaza de profesor de modelado y vaciado en la Escuela de Artes y Oficios, siendo destinado a La Coruña, donde pasará dos años. En 1920 traslada su plaza de profesor a la Escuela de la Lonja de Barcelona, que se hallaba en plena agitación artística, y se aproxima así al novecentismo y a las vanguardias que se advierten en sus obras, obteniendo además el Primer Premio del Concurso Nacional de Escultura de 1926.

El escultor trabajando en su estudio y abajo, dando clases

 

En 1927 viajó a Viena buscando la renovación de los métodos pedagógicos de la enseñanza de la escultura.

También expuso en galerías de la ciudad condal como la Sala Parés (1928) y las Galerías Syra (1931) y participó en muestras como la I Exposición de la Sociedad de Artistas Ibéricos, el Salón de los Evolucionistas, el Círculo de Sant Lluc, la Asociación de Escultores y los Amigos de las Artes Nuevas… iniciando también su faceta de escritor.

Su estética evoluciona influida por las esculturas clásicas griegas y egipcias, con un acercamiento a sus modelos y a las capacidades expresivas de algunos materiales.

En 1934 regresa a Madrid como profesor de la Escuela de Artes y Oficios de Carabanchel.

En 1935 crea para la Asociación Auxiliar del Niño un Taller de Arte Infantil en donde pone en práctica sus ideas de renovación de la pedagogía artística y participa en la organización de la exposición de Picasso en el Centro de la Construcción de Madrid.

En 1936 firmó el «Manifiesto de la Alianza de Intelectuales Antifascistas para la Defensa de la Cultura» del diario La voz del 30 de julio de 1936. Un año más tarde se incorpora a la Junta Delegada de Incautación, Protección y Salvamento del Tesoro Artístico, presidida por Roberto Fernández Balbuena (también socio de la AEPE) y como vocal a su hermano, el arquitecto Alejandro Ferrant.

Nombrado director accidental del Museo de Arte Moderno, al trasladarse a Valencia el crítico de arte y museólogo Ricardo Gutiérrez Abascal, conocido por el seudónimo de Juan de la Encina.

El 27 de mayo fue detenido en las dependencias de la Junta por agentes del Servicio de Investigación Militar del Ejército del Centro que la noche anterior habían detenido al arquitecto Francisco Ordeig, responsable del depósito que la Junta de Incautación a quienes se acusaba de connivencia con el enemigo.

El 30 de mayo los hermanos Ferrant fueron liberados, tras la intervención de Fernández Balbuena y los compañeros de la Junta, quienes advertían en las acusaciones de los agentes de la brigada de información exageraciones e interpretaciones forzadas.

El 1 de julio fue nombrado vocal de la Junta Delegada, encargado de las visitas e incautaciones por los pueblos de la región centro. En enero de 1938, tras el nombramiento de Fernández Balbuena como delegado en Madrid de la Dirección General de Bellas Artes y subdirector del Museo del Prado, Ángel Ferrant fue encargado de la presidencia de la Junta Delegada del Tesoro Artístico en Madrid.

Sus reticencias ante algunas peticiones de los responsables del ministerio y de la dirección de Bellas Artes fueron motivo de continuos choques. En marzo presentó su dimisión tras negarse a enviar a Valencia El descendimiento de la cruz de Rogier van der Weyden.

En abril de 1938 fue llamado a Barcelona donde permaneció hasta el mes de junio, dejando como responsable de la Junta a Matilde López Serrano, agente del SIPM franquista. El 6 de septiembre los responsables del Ministerio de Hacienda, al que habían sido transferidas las competencias sobre el Tesoro Artístico, procedieron a remodelar las Juntas Delegadas, a cuyo frente se colocaron los gobernadores civiles y Ferrant quedó como auxiliar técnico sin funciones ejecutivas.

Terminada la guerra, fue denunciado junto con su hermano por el duque de Valencia, cuyas propiedades se habían salvado gracias a la Junta Delegada de Madrid.Sometido a expediente disciplinario, en abril presentó un escrito exculpatorio detallando sus actuaciones al frente de la Junta Delegada.

En julio, Pedro Muguruza, comisario general del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional, presentó un informe ante el Tribunal Militar de Funcionarios en el que reconocía el papel jugado por la Junta Delegada en Madrid, en orden a la conservación del patrimonio.

Finalizada la contienda recuperó la creación artística que había abandonado en tiempos de guerra con una serie de relieves en barro cocido de la Tauromaquia (Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía), fechada en 1939, en la que retorna al arte figurativo desde presupuestos ajenos al academicismo.

Su primera exposición individual tras la guerra tiene lugar en la Galería Argos de Barcelona en 1942, donde muestra las cabezas de La Comedia Humana, la Tauromaquia y varios dibujos.

Participa en el I Salón de los Once (Galería Biosca, Madrid), apoya la labor de Eugenio d’Ors y su Academia Breve de Crítica del Arte, en su intento de dotar de nuevos aires al panorama artístico madrileño.

En 1943 recibió el encargo de los arquitectos Durán de Cottes y López Izquierdo para colaborar con un conjunto escultórico destinado a la fachada del Teatro Albéniz de Madrid, con la realización de once autómatas de madera que mediante un simple mecanismo movían las partes articuladas (tocando una guitarra, abanicándose, balanceando el torso…) que se conservaron en la fachada hasta 1983.

Autor de parte de los relieves de la columna del Descubrimiento en La Rábida, ​en 1948 realiza y expone en la Galería Clan las denominadas por él Esculturas ciclópeas y participa en algunas exposiciones colectivas (Buchholz, III Antológica de la Academia Breve).

En 1948 conoció al pintor alemán Mathias Goeritz y su Escuela de Altamira, que va a potenciar el trabajo con objetos de piedra o barro en los que se insinúan figuras humanas. En 1949 expuso sus móviles, cercanos a Calder, y su contrapunto, la serie de esculturas Estáticas.

Fruto de sus estudios sobre el juego y la combinación de piezas invariables surge el Maniquí estereotómico, pequeño muñeco compuesto por el ensamblaje de distintas piezas, que le permite adoptar numerosas posturas. A lo largo de su trayectoria Ferrant realizó otros cinco muñecos articulados.

A partir de 1959 las obras de Ferrant empiezan a verse con regularidad en los circuitos internacionales, siempre en colectivas junto con las de los más jóvenes. Este año expone en Pittsburg y Amsterdam.

En 1960 obtuvo el premio especial de escultura en la XXX Bienal de Venecia y el Premio Especial de la Fundación David E. Bright de Los Angeles, realizando exposiciones en Barcelona (Museo de Arte Contemporáneo), Madrid (Galería Neblí) y Bilbao (Museo de Bellas Artes) y en Londres (New London Gallery).

En 1961 los escultores catalanes brindaron un homenaje a su figura con una exposición celebrada en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.

Ángel Ferrant y Vázquez falleció en Madrid el 24 de junio de 1961. Tenía fijada su residencia en el Paseo de Recoletos, 7 de Madrid.

Socio Fundador de la Asociación de Pintores y Escultores

Formó parte del Comité ejecutivo del I Congreso Nacional de Bellas Artes  en 1918.

Fue Vocal de la Junta Directiva en 1914. Donó obra para el festival que la AEPE realizó en 1915.

 

 

Bibliografía y Webgrafía

Alix, Josefina (1985). Escultura Española 1900/1936. Madrid, Ed. El Viso. ISBN 84-7483-412-0.

Álvarez Lopera, José, «Ángel Ferrant en la Guerra Civil», Anales de Historia del Arte, vol. extraordinario (2008), pp. 335-355

Arte protegido: memoria de la Junta del Tesoro Artístico durante la Guerra Civil, [exposición], catálogo coord. Isabel Argerich Fernández y Judith Ara Lázaro, 2009, ISBN 978-84-8181-387-6

www.buscabiografias.com

www.angelferrant.com

www.biografiasyvidas.com

web.educastur.princast.es

https://museoph.org/pagina/perfil-biografico-de-angel-ferrant

Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores

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Avelina Tomé Hidalgo

Por Mª Dolores Barreda Pérez

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

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TOME, Avelina   P   1950

 

Gracias a los constantes llamamientos que desde la Gaceta de Bellas Artes realizamos para que todos aquellos que tengan información acerca de nuestros socios, nos la hagan llegar y así entre todos, salvaguardar la memoria colectiva de los artistas en España, la familia de Avelina Tomé nos hizo llegar un ligero apunte acerca de esta pintora, que nos complace sobremanera poder ofrecer ampliado y recuperar de esta forma del olvido.

Avelina Tomé Hidalgo (1896 – 1974)

De familia humilde, Avelina Tomé Hidalgo nació en Toñanes (Alfoz de Lloredo, Cantabria) en 1896.

Era la hija menor de un carabinero destinado en dicha localidad, y fue única superviviente de seis hermanos.

La familia Tomé regresó a Argujillo (Zamora), de donde sus progenitores eran originarios.

Allí pasará parte de su infancia, pero la muerte prematura de su padre, obliga a la dispersión de la familia.

Avelina Tomé en su adolescencia

 

Avelina es enviada a Madrid, al Asilo de San Diego y San Nicolás [1] que era un colegio para niñas huérfanas y pobres, fundado en 1906 por los Marqueses de Vallejo y encomendado a las Hijas de la Caridad, labor educativa que sólo se interrumpió en los tiempos de la república y que continúa hasta la actualidad.

Asilo de San Diego y San Nicolás de Madrid

 

Desde muy joven se interesó por los estudios superiores de arte y 1913, contando con diez y siete años de edad, solicita permiso para presentarse a los exámenes de ingreso de la Escuela Especial de Pintura, Dibujo y Grabado [2].

La Escuela Especial tuvo varios nombres desde que se fundara como Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1752, hasta la actualidad, que es la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense [3].

Es de destacar que Avelina, además de carecer de medios económicos, provenía de un medio rural donde en aquellos tiempos la mayoría de la población era analfabeta, lo cual hacía más notable su decisión.

Avelina Tomé en los años 20

 

Por el Heraldo de Zamora del 15 de julio de 1914 sabemos que la Comisión Provincial “ha acordado pasar a informe del negociado respectivo, una instancia de Avelina Tomé Hidalgo de diecisiete años de edad, natural de Argujillo, exponiendo que dedicándose al arte de la pintura y no habiendo cursado en la Escuela de San Fernando de Madrid, presenta dos obras copias de otros cuadros del Museo de pinturas, para que juzgando por ellos vea si es posible que la Diputación zamorana, acuerde se proteja a la exponente, que por falta material de recursos no puede ampliar sus estudios”.

Los exámenes de ingreso a la Escuela Especial eran muy exigentes y los aspirantes solían prepararse en el estudio de algún pintor reconocido, pero no nos consta que Avelina tuviera esa oportunidad.

También por el Heraldo de Zamora del 1 de diciembre de 1916 conocemos que con fecha del día anterior, se hacen ejecutivos los acuerdos tomados por la Diputación provincial, “otorgando por una sola vez subvención de 1.000 pesetas respectivamente a los naturales de esta provincia don Jerónimo Seisdedos y doña Avelina Tomé, para que prosigan sus estudios de arte pictórico”.

En el Boletín Oficial de Zamora de esa misma fecha se añade que “los aspirantes tienen demostradas aptitudes para la pintura, según lo comprueban los cuadros que han presentado”.

Finalmente, en 1918 Avelina aprobó con el cuarto puesto las oposiciones de ingreso a la Escuela Especial, y como todavía sigue asilada en el Colegio de San Diego y San Nicolás se le concede matrícula gratuita [2].

En la Escuela estudiará Anatomía, Perspectiva, Paisaje, Ropaje y Teoría e Historia del Arte, obteniendo unas calificaciones extraordinarias que le valieron en 1919 una Matrícula de Honor en la asignatura de Dibujo del Antiguo [2].

Gracias a esta educación artística, pudo conseguir un medio de vida estable, abriendo su propio estudio donde impartir clases de pintura y realizar encargos particulares.

Avelina Tomé, primera por la derecha, impartiendo clases en su estudio

 

En 1926 se relaciona con los círculos artísticos de la capital, asistiendo a actos como la inauguración de la exposición de las obras del pintor argentino Enrique de Larrañaga, que tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, quedando así recogido en medios como el diario El Sol del 4 de enero de 1926.

En 1929 aparece por primera vez en los registros de copistas del Museo del Prado copiando una “Dolorosa” (433) de Tiziano  [6].

Esta independencia económica también le permite continuar con su formación en la Escuela Especial y en el curso de 1931-32 se inscribe como alumna libre y cursa las últimas asignaturas del programa de Bellas Artes [2].

Los Alfareros de Coca(1950), retrato de Guillermo Murciego y su hijo Gabriel

 

Según observamos en La Nación del 14 de marzo de 1933, Avelina Tomé se presentó a la VI Exposición de Arte Estudiantil, organizada por la Federación de Estudiantes Católicos de Madrid, y resultó premiada en la sección de pintura (aunque no especifica cuál era el premio ni en qué consistía), otorgándole el mismo un jurado compuesto por Marisa Roesset, el arquitecto Sr. Anasagasti y el escultor Juan Adsuara.

En 1935 participa por primera vez en el XV Salón de Otoño [7] organizado por la Asociación Española de Pintores y Escultores (AEPE) con dos obras: Holandesita, y Cabeza de viejo (estudio).

“Bodegón del botijo”

 

Según averiguamos por el BOE Gaceta de Madrid del 11 de mayo de 1936, en el apartado de la Dirección General de Bellas Artes, Avelina Tomé Hidalgo quedó excluida de las oposiciones por no haber presentado a tiempo la certificación de penales o por haber prescrito el plazo de vigencia del presentado.

“Marina”

 

En 1936 Avelina da a luz en Madrid a su único hijo casi al tiempo en que estalla la guerra civil española. Este hecho interrumpirá su carrera artística, que retomará tras la contienda.

En 1947 expone en la Sala Marabini de Madrid, hecho que fue recogido de forma excepcional en el NODO (noticiero semanal que a partir de 1942 se proyectaba en los cines españoles antes de la proyección de la película) del 2 de junio de 1947: Exposición de Pinturas de Avelina Tomé en la Sala Marabini de Madrid. Edición sin audio, debido a que el audio original está deteriorado o se ha perdido.

“Anunciación” Tercera Medalla del Salón de Otoño de 1950

 

En febrero de 1952 inauguró una exposición de óleos en la Sala Vilches de Madrid, cuya nota recogió el diario ABC.

“Claveles”

 

Manteniendo su actividad docente y su producción artística, se presentó a distintos certámenes y exposiciones.

“Inmaculada”

 

Pintora de sólida formación técnica, las obras de Avelina Tomé tienen un estilo realista sobrio y giran en torno a temas costumbristas, paisajes y bodegones muy al gusto social de los clientes de la época.

«Caza”

 

Mujer independiente y ejemplo de superación personal, consiguió ganarse la vida a través de la pintura bajo unas circunstancias poco favorables al desarrollo profesional femenino.

“Bodegón con manzanas”

 

Pintó hasta los últimos días de su vida y falleció en Madrid en el año 1974.

“Cosiendo redes”

 

Avelina Tomé y la AEPE

Participó en los Salones de Otoño de los años 1935, 1949, 1950, 1952 y 1954, destacando la Tercera Medalla de Pintura que obtuvo en 1950 con la obra La Anunciación [7].

Al XV Salón de Otoño de 1935 presentó las obras “Holandesita” (óleo), 0,88 x 0,74, y “Cabeza de viejo” (estudio), 0,72 x 0,56

Al XXIII Salón de Otoño de 1949, y aunque figuraba erróneamente como “Hevelina Tomé Hidalgo”, presentó una única pieza: “Pescadores de Ondarroa”.

En el XXIV Salón de Otoño de 1950 exhibió dos obras: “Muchachas cosiendo” y “La Anunciación”, por la que consiguió la Tercera Medalla de pintura.

Al XXV Salón de Otoño de 1952 presentó las pinturas “Muchacha segoviana” y “Marina”.

Al XXVI Salón de Otoño de 1954 concurrió con una única obra titulada “Flores”.

Acerca de Avelina Tomé Hidalgo

Su nieta Maria del Mar Sánchez-Vega, residente en EEUU, nos hace llegar sus impresiones acerca de la artista, que no puedo dejar de aportar y transcribo literalmente:

“Me piden una nota personal sobre ella y me ponen en un aprieto porque apenas la conocí ya que murió cuando yo era muy pequeña. He crecido rodeada de cuadros y pensaba que en casa de los otros niños era lo mismo. Para mí el tener una abuela pintora era lo más normal del mundo. Mi padre cuenta que la abuela era muy reservada y hablaba poco sobre su vida probablemente porque pasó por etapas muy difíciles que pensó que no valía la pena compartir.

Quiero agradecer a todas las personas que llevan los archivos históricos de diferentes instituciones empezando por ustedes, la Asociación Española de Pintores y Escultores (AEPE), el Museo del Prado, la Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense y la Escuela de Arte de la Palma (antigua Artes y Oficios), que fueron siempre muy amables y contestaron de inmediato a nuestros requerimientos… Está claro que hay un gran interés en conocer a nuestras pintoras del siglo XX.

Ha sido muy emocionante obtener copias de las cartas que mi abuela escribió de su puño y letra a la Escuela Especial ya en 1913. Aprendimos que no cejó en su empeño de procurarse una educación superior desde muy joven, algo muy loable por las circunstancias de su vida, ya que estaba asilada en un colegio para huérfanas pobres. El hecho de que no sólo estudiara Bellas Artes sino que hiciera del arte su profesión en unos tiempos tan difíciles para las españolas, ha hecho que vea con gran admiración a mi abuela y me dé cuenta de la persona tan especial que debió ser. Qué lástima no tenerla con nosotros para que me pueda contar más cosas sobre su vida y sus inquietudes”.

AvelinaTomé Hidalgo con su nieta Mª del Mar Sánchez Vega

 

Distintas imágenes de NODO (noticiero semanal que a partir de 1942 se proyectaba en los cines españoles antes de la proyección de la película) del 2 de junio de 1947, que recoge la Exposición de Pinturas de AvelinaTomé en la Sala Marabinide Madrid

 

 

Referencias, Bibliografía y Webgrafía

[1] sandiegoysanvicente.com/historia/

[2] Archivo Histórico de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense, Madrid.

[3] https://www.ucm.es/historia_ucm_facultad_bellas_artes

[4] www.residencia.csic.es/expomujeres/en/cronologia.htm

[5] www.escueladeartelapalma.org/origen

[6]https://www.museodelprado.es/aprende/biblioteca/biblioteca-digital/buscador? efrbrer:p3009_has_form_of_manifestation=libros de copistas

[7] gacetadebellasartes.es/archivo-historico/

[8] https://artampl-dc.blogspot.com/2008/05/un-siglo-modelando-el-barro-esta.html

[9] https://www.descubrecoca.com/2011/05/acto-de-entrega-de-la-medalla-de-plata.html

BOE Gaceta de Madrid. Número 132. 11 de mayo de 1936 Dirección General de Bellas Artes.

El Sol, 4 enero 1926

La Nación, 14 marzo 1933

Heraldo de Zamora, 15 julio 1914

Heraldo de Zamora, 1 diciembre 1916

Boletín Oficial de Zamora, 1 diciembre 1916

NODO del 2 de junio de 1947. Exposición de Pinturas de Avelina Tomé en la Sala Marabini de Madrid. Edición sin audio: el audio original está deteriorado o se ha perdido. https://www.rtve.es/filmoteca/no-do/not-230/1467349/

ABC, 11 febrero 1952

Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores

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Acerca del erróneamente titulado «Autorretrato de José Mª López Mezquita»

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

Acerca del erróneamente titulado «Autorretrato de José Mª López Mezquita»

 

Mediante el proyecto de digitalización del Archivo Histórico Bernardino de Pantorba, de la Asociación Española de Pintores y Escultores, comenzamos a recopilar datos e informaciones acerca de nuestros socios y su historia, paralela a la de la institución.

Desde el principio, me llamó mucho la atención un retrato del que fuera Presidente de la AEPE, José María López Mezquita, en el que aparece con un sombrero de copa y frac, al más puro estilo romántico, con un cigarrillo en la mano enguantada y una mirada entre serena y humilde, en calma y tranquila, que termina siendo inquietante y al cabo de unos minutos mirándola, torna a resignada, pero lejos de vanaglorias y orgullos, fruto de un estrecho conocimiento de su personalidad.

En los libros, manuales y textos e imágenes consultados, este cuadro aparece como un “Autorretrato”, óleo s/lienzo h. 1930. Col. Familiar del artista.

Sin embargo, nada más lejos de la realidad, puesto que no es un autorretrato, sino el retrato de uno de sus discípulos, que debía conocer muy bien la personalidad y el genio del reputado artista, para lograr transmitir tan fielmente su imagen templada y tranquila.

El cuadro es obra de Antoine Schulte, que la presentó al XI Salón de Otoño de 1931, inscrita como “Retrato de José María López Mezquita” (óleo), con número de inscripción 61.

En el catálogo de dicho Salón, aparece la obra con su autor en tres ocasiones:

La primera, relacionada en la Sala III, como:  SCHULTE (D. Antornelle).

La segunda, en el índice de expositores y salas donde figuran sus obras, aparece en la sección de pintura como: SCHULTE (D. Antornelle), natural de New York City, donde reside, 50, Central Park South. Sala 3, número 61.

Y por último, la tercera, que reproduce una fotografía de la obra y bajo la cual se lee: RETRATO DE JOSE MARIA LOPEZ MEZQUITA Por Mis Schulter.

Es evidente que la inscripción no concuerda exactamente con la autoría, ya que la “D.” se refiere al tratamiento de varón, y tratándose de un nombre extranjero, quien así lo reflejara no supo exactamente si se estaba refiriendo a un hombre o a una mujer.

El cuadro incluye en la esquina superior derecha la siguiente dedicatoria:

“A mi querido maestro López Mezquita de su discípula Antoinette Schult. New York, 1930”.

«Retrato de José Mª López Mezquita», obra original de Antoinette Schulte, 1930

 

Del catálogo del XI Salón de Otoño de 1931

 

Y es evidente que el cuadro pertenece a la colección particular / familiar del artista, puesto que sería un recuerdo de la alumna que el gran pintor tendría en estima.

Como vemos, y en realidad, estamos hablando de la pintora Antoinette Schulte, (o Antoine e incluso Antoinet, y Schult o Schulte, puesto que de todas esas formas he encontrado referencia a la misma) nacida en Nueva York en 1897 y discípula del taller de José María López Mezquita en Madrid.

 

Cursó sus primeros estudios artísticos con el pintor figurativo canadiense-estadounidense George Brant Bridgman, quien enseñaba a los artistas en la Liga de Estudiantes de Arte de Nueva York, la escuela de Bellas Artes situada en la Calle West 57th de Manhattan.

También estudió con Homer Boss, conocido artista y filósofo que dominó el expresionismo y gustaba trabajar la pintura del “plen air”, transmitiendo a sus alumnos el oficio en contacto con la naturaleza en las costas de Maine.

En Nueva York conoció al ya afamado José María López Mezquita, consiguiendo ser admitida por él como su discípula y con quien pasaría cinco largos años acompañándole en sus continuos viajes, como el que juntos realizaron a la ciudad de Elche, y que hicieron que ambos llevaran la magia de sus palmerales por el mundo.

Amplió después su aprendizaje en París, en donde trabó gran amistad con el pintor, grabador, escultor y decorador Georges-Charles Dufresne y con el también artista gráfico francés André Dunoyer de Segonzac, creadores del Neorrealismo, el movimiento que se manifestó en las décadas de los años 20 y 30 como reacción al Surrealismo y Cubismo imperantes en la época.

Con ellos celebró una importante exposición en París, pero además expuso sus obras en distintas ciudades de Estados Unidos.

Participó en los Salones de América de 1924, 1929, 1931 a 1935

Estuvo presente en la Bienal de 1932 del Corcoran Gallery of Art de Washington D.C.

En 1936 expuso en la Marie Sterner Gallery.

En 1942 en la sucursal de la Galería Bignou de Manhattan, y luego en su sede central de París.

En los años 1932, 1933, 1948 y 1952 expuso en el Salon d’Automne y en el Salon des Tuileries de París.

En 1950 expuso de forma individual en la Calerie Charpentier de París.

Miembro de la Audubon Artists Inc., grupo al que pertenecieron artistas como Walt Disney o Dalí.

En 1955 realizó una exposición individual en Bruselas (Bélgica) y un año más tarde en la Galerie Andre Weil de París.

Su obra está presente en museos y colecciones como el Museo de Art Montclair de Nueva Jersey, en el Benjamin Wet Museum de New York, en el Newark Museum de Essex de Nueva Jersey, en la Colección de la Universidad del Gobierno Francés, en el Museo de Aix-en-Provence, en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, en el Museo de Arte Moderno, en la Institución Smithsonian, el Museo de Toronto,…

En el New York Times del 4 de junio de 1981, apareció su obituario en el que se podía leer:

Antoinette E. Schulte, artista, murió de cáncer en su apartamento de Manhattan el 26 de mayo.Tenía 84 años. Las pinturas de Miss Schulte, que incluyen bodegones, retratos, paisajes y vistas de París, se encuentran en colecciones y museos de todo el mundo. Comenzó a pintar cuando era joven y continuó en París y luego estudió con el retratista español López Mezquita. Su padre fue Anthony Schulte, quien fundó una cadena de tiendas de cigarros en Nueva York. Le sobreviven una hermana, Lucille S. Bassett, de Manhattan”.

En el diario Detroit, del estado de Michigan, apareció sobre la pintora la siguiente reseña el día 24 de noviembre de 1931:

“Antoinette Schulte aclamada en N.Y. después de un largo estudio en España. Las más aclamadas obras para los amantes del arte contemporáneo, colgaban de las paredes de las Galerías Ferragil, de una muchacha de la alta sociedad a quien no le gustaba tejer suéteres en tiempos de guerra.

Antoinette Schulte, hija de Anthony Schulte, quien fundara la cadena de tiendas de cigarros que lleva su nombre, ha alcanzado, después de varios años de difícil aplicación, esa etapa de éxito que le permite exhibir una exposición como si fuera un hombre.

En 1918 se esperaba que hiciera «Lo de ella», por lo que diseñó tarjetas de cena para las tiendas de regalos, productos para el tabaco y otras cosas para los más pequeños.

Una vez terminada la guerra, se encontró incapaz de resistir el impulso de crear. Visitó Madrid y se apresuró a elegir al maestro español, López Mezquita, bajo cuya instrucción pasó cinco años asimilando la escena española.

La reputación que ella quería comenzó a tomar forma. El Salón Otoño de Madrid eligió una de sus pinturas. Lo mismo hizo el Salón de París. Luego fue a Sudamérica y pintó en todos los países, excepto en Bolivia y Paraguay.

No hace mucho, una de sus fotografías, identificada solo por un número, ganó una gran popularidad en una gran galería de Nueva York.

«La sobriedad y la honestidad de los sentimientos son consideraciones muy importantes para ella como pintora, de forma que los solemnes, extravagantes o que se detienen de inmediato en el arte, hacen de ella un atractivo insignificante», dice Frank Crowninshied en un prólogo al catálogo de su exposición. Su meta estética, en resumen, es más de equilibrio y moderación que de bravura, agitación o sorpresa. Su capacidad de sentir, incluso de evocar, un estado de ánimo poético; La profundidad y la sinceridad de su temperamento y el amplio horizonte de sus gustos deberían hacer de su desarrollo como pintora un tema de interés para los amantes del arte contemporáneo en Estados Unidos”.

 

 

 

 

Bibliografía y webgrafía

Colección Mujeres en la Memoria

https://diazdemiranda.com/es/noticias/coleccion-mujeres-la-memoria/

Social Security death index, viewed May 12, 2010. – (Antoinett Schulte; b. Feb. 28, 1897; d. May 1981, New York, N.Y.) 

New York Times june 4 1981

https://www.diarioinformacion.com/secciones/noticiaOpinion.jsp?pRef=2154_8_667023__Opinion-pintor-Lopez-Mezquita-yPere-Ibarra
“Anticuarios, expertos, coleccionistas y museos. El comercio, el estudio y la salvaguarda de del arte en la Cataluña del siglo XX”, de Bonaventura Bassegoda y Ignasi Domènech. Memoria Artium, 15. Universidad de Barcelona, 2012

https://www.artprice.com/artist/135871/antoinette-schulte/biography

Archives of American Art Journal

The University of Chicago Press 

The Archives of American Art, Smithsonian Institution

Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores

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Pilar, Mª Carmen, Rosario y Mª Josefa Álvarez de Sotomayor

Por Mª Dolores Barreda Pérez

 

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LAS PRIMERAS ARTISTAS DE LA

 

ASOCIACION ESPAÑOLA DE PINTORES Y ESCULTORES

 

Desde su fundación en 1910, y después de haber tratado en anteriores números a las Socias Fundadoras de la entidad, y las participantes en el primer Salón de Otoño, vamos a ir recuperando de la memoria colectiva, el nombre de las primeras socias que vinieron a formar parte de la Asociación de Pintores y Escultores.

 

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PILAR, Mª CARMEN, ROSARIO Y Mª JOSEFA ALVAREZ DE SOTOMAYOR

 

ALVAREZ DE SOTOMAYOR, Pilar                                   P.D             1930      1908         LA CORUÑA     MADRID

ALVAREZ DE SOTOMAYOR, Mª. Carmen                   P                 1930      1910               SANTIAGO CHILE     MADRID  1993

ALVZ.SOTOMAYOR CASTRO, Mª Rosario                  P                 30.jun.1921                OLEIROS (Coruña)      MADRID

 

Pilar, María del Carmen, Rosario y María Josefa Álvarez de Sotomayor, hijas del famoso pintor y retratista de la alta sociedad, que fuera además Presidente de la Asociación Española de Pintores y Escultores en 1929, eran también pintoras. Excepto Mª Josefa, todas fueron además socias de la AEPE y expusieron sus obras en distintos momentos.

Hijas de Fernando Álvarez de Sotomayor (Ferrol, 1875-Madrid, 17-3-1960) y Pilar de Castro Gómez (San Juan de Jornes, La Coruña, 1882-Madrid, 6-9-1970), que contrajeron matrimonio el 11 de julio de 1907 en la iglesia de La Coruña y de cuya unión nacerían siete hijos: Pilar (religiosa Adoratriz); Mª del Carmen, Ana Mª, José María, Mª Rosario, Mª Josefa y Fernando (fallecido en 1937).

Junto a “la dulce compañera de mi vida”, como definía Fernando a su esposa, visitaban las propiedades familiares de su esposa como el Pazo de Mende, edificado en 1666, situado cerca del Camino a As Corredoiras, un lugar de belleza extraordinaria cuya capilla y fuente son dignas de mención, y el Pazo de Sergude.

Una vez que el matrimonio regresa de Chile, donde Fernando ejerció de Director de la Escuela de Bellas Artes de Chile, fijó su residencia en Madrid, en la calle Villanueva, 29, para trasladarse después a un ático en la plaza de Cánovas, al lado del hotel Palace, donde terminaron de criarse los hijos del matrimonio cuando no residían en Galicia, debido a las largas estancias que también allí pasaban.

En 1919 Fernando es nombrado Director del Museo del Prado, y la proximidad con su estudio y residencia harán que sus hijos sean asiduos visitantes de la pinacoteca, lo que también influiría en su desarrollo artístico y cultural.

Retrato de Pilar de Castro Gómez en su juventud y abajo, en plenitud en la casa de Sergude

 

A Pilar, Carmen, Rosario y Josefa les apasionó el mundo de la pintura con el que convivían en casa. Las escenas gallegas y los retratos consiguieron llenar toda su atención y recibieron formación artística, si bien no de su padre, que decía que no sabía enseñar.

Los veraneos familiares en Sergude, que dieron los cuadros más etnográficos y coloristas de Fernando Sotomayor, propiciaron el desarrollo artístico de sus hijas.

A la izquierda, el pintor junto a sus hijos Pilar, María del Carmen, María Josefa, Ana María, Fernando y José María y sobre estas líneas pasados los años, juntos a sus hijos, nietos e hijo político

 

La casa, hoy de sus descendientes, conserva el estudio tal como él lo dejó: un cuadro inacabado en el caballete, los pinceles y la mesa que usaba de paleta. Ese era el ambiente en el que crecieron las pintoras Sotomayor. Ese, y el de las visitas de los retratados que acudían al estudio de Madrid a posar.

Al proclamarse la Segunda República, Fernando Álvarez de Sotomayor es cesado, trasladándose la familia a Inglaterra. De viaje, a su paso por Lisboa, tuvieron oportunidad de exponer el padre con dos de sus hijas, Pilar y María del Carmen.

Abuela y nietos en donde se ven reflejados los hijos del pintor con su abuela y el ambiente que les rodeó en su niñez

 

Pilar Álvarez de Sotomayor y Castro

(A Coruña, 1908 –Torrente, Valencia, 25 octubre 1993).

En 1927 expone por primera vez en el escaparate del comercio Casa Tizón (Muebles Tizón) de La Coruña, un retrato de una princesa eslava. Un diario de la época lo refería así: “Desde hace pocos días se exhibe en el escaparate de la Casa Tizón un precioso óleo pintado por la bellísima señorita Pilar Álvarez de Sotomayor, hija del ilustre director del Museo del Prado, que con esta nueva obra demuestra una vez más cómo ha heredado las portentosas facultades artísticas de su progenitor. Pilar, artista por temperamento, y tan bella como modesta, ha ofrecido esta obra primorosa…a la “Acción católica de la mujer”, institución de carácter nacional”…

En 1932 perfecciona sus estudios en París.

Pilar en 1930

 

Participó en la Asociación de Artistas de La Coruña en 1934, una iniciativa impulsada por su padre, en donde ese mismo año expuso en una muestra de mujeres artistas, en la que también participaron sus hermanas Pilar y Rosario.

Las tres pintoras volvieron a coincidir en 1960, al cumplirse el XXV aniversario de la sala, que se conmemoró con una exposición similar.

En 1936 expuso en la Sociedad Nacional de Bellas Artes de Lisboa.

Pilar fue una lúcida pintora con enorme talento que retrató a sus amigas en innumerables ocasiones con un estilo que recordaba a la mejor Mary Cassatt o a los prerrafaelitas.

En el año 1947 se organizó una exposición de arte llevada a cabo por la Delegación Nacional de la Sección Femenina de FET y JONS en el Círculo Cultural Medina- que permaneció abierto entre los días 2 y 16 de abril-. Entre las artistas que figuraron encontramos a las cuatro hermanas: María Del Carmen Álvarez de Sotomayor, María Josefa Álvarez de Sotomayor , María del Rosario Álvarez de Sotomayor, Pilar Álvarez de Sotomayor, …….

Iglesia de Montealegre del Castillo pintada por Pilar

 

En sus últimos años ingresa en la orden de las Religiosas Adoratrices, donde continuará llevando a cabo numerosas pinturas para los conventos de la orden, así como restauraciones, como la realizada para la Ermita de Nuestra Señora de los Reyes de Las Palmas de Gran Canaria.

Realizó un gigantesco tríptico para el presbiterio de la Iglesia de Santiago Apóstol de Montealegre del Castillo, en Albacete, con motivos alusivos a Santiago Apóstol y junto a la pintora María Teresa Peña.

Según lo publicado en el diario coruñés El Orzán, “Pilar era culta, refinada, sabía siete idiomas: francés, inglés, alemán, ruso, italiano y portugués;  y en la pintura tenía una técnica muy parecida a la de su padre, lo que hizo que los cuadros que pintara para los conventos de las Adoratrices fueran cuadros verdaderamente magníficos”.

Distintas obras de Pilar y su firma autógrafa

 

Josefa Álvarez de Sotomayor y Castro

Hizo la primera comunión junto a su hermana Pilar.

El único dato conocido acerca de ella se refiere a la misma exposición de arte en la que coincidió con sus hermanas realizada en 1947 en el Círculo Cultural Medina reseñado anteriormente.

A través de las páginas de la revista “Gran Mundo” del 23 de febrero de 1930 o del ABC del 18 de febrero del mismo año, sabemos de su boda en Madrid con Héctor Rodríguez Bauzá.

Recordatorio de Primera Comunión de las hermanas Pilar y Josefa, y la ceremonia de matrimonio de Josefa celebrada en la Iglesia de los Jerónimos de Madrid

 

María del Carmen Álvarez de Sotomayor y Castro

Nacida en Chile en 1910,

En 1936 expuso junto a su hermana Pilar y a su padre, en la Sociedad Nacional de Bellas Artes de Lisboa.

En 1936, contrajo matrimonio con Maximino Rodríguez Feijóo Borrell. Max Borrell -así lo llamaban-, coruñés, era amigo de Francisco Franco y solía acompañarle a pescar atunes en el yate Azor y también en la pesca de salmones en los ríos de Galicia y de Asturias.

Carmen retratada por su padre

 

Max Borrell, hermano de Herminia Borrell, famosa por su belleza y su legendaria vida -se casó con Gulbenkian, el hijo del magnate armenio del petróleo- fue quien inició a Franco en la pesca cuando era gobernador civil de A Coruña y Franco veraneaba en el Pazo de Meirás. Lo llevó en un bote de pescar y vio su entusiasmo: al día siguiente Franco le llamó para repetir: «Yo le diré a Carmen que nos prepare unas tortillas y unos filetes: así podremos estar más tiempo en la mar». De ese modo nació la afición del Caudillo al anzuelo.

Carmen en 1930

 

Expuso en una individual en 1944 en los salones Macarrón de Madrid, donde mostró 17 obras, de los que una crítica firmada por A. de las Heras, reseñó (Hoja Oficial del lunes del 1 de mayo de 1944)… “tiene en su trabajo una unidad emanada de su temperamento que la concede un lugar aparte entre los jóvenes pintores… María del Carmen tiene, además de las condiciones que se necesitan para ser catalogada como artista de destacado rango, esas otras dotes de laboriosidad, amor al oficio y trabajo sin descanso que se adquieren con el tiempo y con una vocación sin desmayo. Sólo así se puede llegar a la depuración pictórica que plantea en ese cuadro que titula “Lección de música”, ni a ese otro “Un estudio de mujer”, donde por reducción en la materia y por acumulación de sentimiento artístico llega a hacer una pequeña obra maestra. Buena base de su oficio de pintar son sus dibujos hechos con lápiz sutil y penetrante, con ojo cierto y reglas exactas que le permite una ordenación de los valores que deben ser tenido en cuenta cuando del dibujo se trata.

Mª Carmen retratada por su padre

 

Para María del Carmen hay un lugar en la pintura contemporánea debido a sus propios méritos y a su gran talento. Independientemente de la noble herencia, de la que puede enorgullecerse muy legítimamente”.

Participó en la “Exposición de Arte Español Contemporáneo” de Buenos Aires de 1947 y en la exposición en la que coincidió con sus hermanas realizada ese mismo año en el Círculo Cultural Medina, de la que ya hemos hablado refiriéndonos a su hermana Pilar.

Gansos

 

Rosario Álvarez de Sotomayor y Castro

Nacida en Liñas, Oleiros (La Coruña), en 1921.

La primera muestra de Rosario (A Coruña, 1921) fue en la mencionada exposición de la Asociación de Artistas, en 1960, donde también se estrenó María Josefa, la vocación más tardía de las hermanas Sotomayor. En esa ocasión, en la Exposición de Artistas Gallegas, coincide con obras de sus hermanas Pilar y María Josefa.

Rosario retratada por su padre bajo el título de “Armonia”

 

Rosario dirigió una galería de arte en Madrid y tuvo ocasión de exponer su obra en Pontevedra, Pamplona y Londres.

En 1947 participó en la exposición en la que coincidió con sus hermanas en el Círculo Cultural Medina, ya reseñada.

Es autora del retrato de su padre que cuelga en la galería de retratos de alcaldes del Ayuntamiento de A Coruña.

Participó en el 51 Salón de Otoño de 1984 con dos obras: “Cartuja de Talamanca del Jarama” y “Restauradoras del tapiz (Real Fábrica)”.

«Mi padre no sabía enseñar, pintaba delante de nosotros y así aprendíamos», contaba Rosario en 2001, en La Coruña, con motivo de una retrospectiva de su obra, y hacía toda una declaración de principios: «Pintaré hasta el día en que me muera, como mi padre, que el día que falleció había estado pintando».

Distintas obras de Rosario como La Modelo, Bodegón, Muchacha  y dos interpretaciones de obras de su padre

 

 

Bibliografía y webgrafía

Clara HERNÁNDEZ “Una exposicion reivindica la obra de 24 artistas condenadas al silencio”. 20 minutos.es, 19 enero 1910

«La hija del pintor Sotomayor, que es adoratriz, es también una excelente artista, a quien se deben los óleos de muchos conventos de la orden» Hoja del Lunes, 4 mayo 1964

Marisa OROPESA Creadoras olvidadas. Valladolid, 2010 

“Un hermoso regalo” El Orzán, 11 agosto 1927.

Abc, 28 octubre 1993

https://www.laopinioncoruna.es/contraportada/2015/12/20/sotomayor-femenino-plural/1025153.html

https://www.20minutos.es/noticia/610145/0/creadoras/olvidadas/exposicion/

https://www.20minutos.es/noticia/610145/0/creadoras/olvidadas/exposicion/#xtor=AD-15&xts=467263

Revista aracelitana: publicación bimensual ilustrada: Año V Número 85 – 1914 enero 22

https://www.pintoresgallegos.com/bibliografia/mariadelrosarioalvarezdesotomayor.html

https://idus.us.es/xmlui/bitstream/handle/11441/39433/Pages%20from%20Investigacion_Genero_12-13-408-2.pdf?sequence=1

https://www.elcorreogallego.es/vida-social/ecg-h/escena-venatoria-oleo-retrato-fernando-alvarez-sotomayor/idEdicion-2008-03-30/idNoticia-281247

“Exposición María del Carmen Álvarez de Sotomayor” Hoja del lunes, 24 abril 1944

de las HERAS “Exposición María del Carmen Álvarez Sotomayor” Hoja del lunes, 1 mayo 1944

ABC (Madrid) – 04/03/1936

La Época (Madrid. 1849). 3/3/1936

La Nación (Madrid). 3/3/1936

El Siglo futuro. 4/3/1936

El Orzán: diario independiente: Año X Número 2710 – 1927 febrero 15

Hoja Oficial del Lunes: Año XIX Número 705 – 1960 diciembre 26

Hoja Oficial del lunes: editada por la Asociación de la Prensa: Epoca Tercera Número 1310 – 1964 mayo 4

ABC (Madrid) 18/02/1930

Hoja Oficial del lunes: editada por la Asociación de la Prensa: Epoca Tercera Número 267 – 1944 mayo 1

ABC Madrid, 10 deJulio de 1983

ABC 19 de mayo de 1934

Museo del Prado

Archivo Histórico “Bernardino de Pantorba” de la Asociación Española de Pintores y Escultores

www.gacetadebellasartes.es

www.salondeotoño.es

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